Laura - 3

Se resuelve la decisión de Laura sobre si me quiere como su Amo, aclarando con ella lo que espero que sea nuestra relación de continuar juntos

LAURA - 3

La pobre Laura se quedo totalmente descolocada con lo de que quizá ahora fuese yo quien no quería quedarme con ella, sus ojos se abrieron como platos al oírme, creo que ni en sueños se hubiera imaginado esa posibilidad.

- Yo : Prefieres decidir tú o primero te expongo lo que pienso y el porqué digo esto...

- Laura : (Tragando saliva) Por favor, primero usted

- Yo : Bien, en primer lugar ambos estamos enamorados por lo que acabamos de confesarnos. No tengo la menor intención de cambiar nuestra situación, tú serás mi sumisa y yo tu amo tal y como deseabas, ¿conforme hasta aquí?

- Laura : Si, lo entiendo.

- Yo : Bien, otra cosa es que yo a mi lado quiero una mujer, no un perro, para eso me compro un doberman y para follar me pago una puta. Quiero a una mujer que cuando quiera follar con ella me responda por si misma si no digo nada en contra, alguien con quien pueda hablar, y desde luego lo que no quiero es a alguien a quien deba de estar constantemente dándole órdenes sin más, no quiero un loro que repita lo que yo. Todo el mundo comete errores, no por eso pienso castigarte cada vez que suceda. Pero cuidado Laura, porque esto evidentemente dependerá del error o de si este es algo repetitivo, en este último caso entonces no lo considerare como un error, sino como una negligencia por tu parte y al igual que en el trabajo, como costumbre tiendo a ser muy poco considerado con ello como ya sabes. ¿Hasta aquí lo entiendes bien?

- Laura : Si

- Yo : Laura, esto que te estoy diciendo es importante, sabes que si no comprendes algo o tienes dudas quiero que me preguntes, lo que sea, las veces que haga falta, ¿eres consciente de ello, verdad?,

- Laura : Si, lo sé señor, si tengo alguna duda o discrepo en algo lo diré, no se preocupe señor

- Yo : Bien, perfecto entonces.

Me quede mirándola un poco evaluando como iba de momento la situación, y pude apreciar que parecía que todo iba francamente bien ya que la brillaban los ojos, además que juraría que con placer.

- Yo : Conmigo no va eso de tenerte todo el santo día desnuda andando por aquí, no porque no me guste o porque no me apetezca tenerte, sino porque sinceramente solo podría pensar en estar follándote todo el tiempo hasta reventar, me pones a cien Laura. Como ya te he dicho, quiero una mujer que vaya como tal, como a ella le guste, no te digo que en ocasiones puntuales no te merezcas un castigo y vayas a ir desnuda, con una correa o que incluso te ate y amordace. Pero eso para mí no es lo normal, no quiero eso, ¿Lo entiendes? ¿Serias capaz de estar conmigo en esas condiciones?

- Laura : Si a las dos preguntas.

- Yo : Si seguimos juntos continuaras trabajando para mí como hasta ahora, pero en lugar de ese coche de alquiler compraremos uno nuevo para que puedas disponer de él libremente, ¿conforme?

- Laura : Amo... perdón, señor, no entiendo lo de trabajar... no hace falta, me siento satisfecha con estar en casa esperándole haciendo lo que usted quiera, o en la forma en que usted quiera...

- Yo : Bien, como te dije quiero una mujer, no una muñeca hinchable, y quiero que esa mujer trabaje de forma independiente, en este caso lo harás conmigo porque eres muy buena en tu trabajo y te necesito conmigo, ¿Ahora mejor?

- Laura : Lo entiendo, pero un amo no...

- Yo : (Endurecí mi voz) Laura, te lo voy a dejar más claro todavía para que no quede la menor duda, si al final soy tu amo trabajaras como mi secretaria porque me da la real gana, te guste o no, me importa un pimiento lo que pienses en relación a esto, aquí no hay opción ninguna salvo lo que yo diga. ¿Así lo entiendes mejor, o prefieres quizá verlo mejor así?

- Laura : (Volviendo a tragar saliva) Si señor, lo entiendo mejor... será como diga.

- Yo : Tú me pertenecerás si decides quedarte conmigo, serás mia por completo, tu mente, tu cuerpo e incluso si me apuras hasta tu alma me pertenecerán. Te advierto desde ya, tengo intención de hacer uso de tu culo en cuanto pueda o considere oportuno, me muero por rompértelo. No obstante y dados tus antecedentes quería simplemente dejártelo claro para que luego no te lleves sorpresas ya que en este tiempo no te he usado de ese modo. Considero que el sexo anal puede ser placentero o un infierno, no te prometo que siempre sea lo primero, porque lo segundo es un castigo muy tentador para mí. ¿Algo que decir a esto?

- Laura : No señor.

- Yo : No soy de impartir castigos físicos, me cuesta mucho hacerlo, pero si me pongo tampoco creo que tenga problema ninguno. Cuando decidí ser tu amo compre todo lo necesario por si me era necesario usar la fuerza, aunque no tengo pensado hacerlo contigo, nunca se sabe si más adelante lo necesitare. Prefiero castigar como lo he hecho contigo, sin daño físico, castigándote de otro modo que te moleste más. ¿Entiendes bien lo que te digo?

- Laura : Lo entiendo perfectamente señor

- Yo : Tengo mis propias aficiones por raras que te parezcan, como el cocinar, el pequeño placer de poder recoger los cacharros o incluso el lavarlos mientras me pierdo en mis pensamientos, podrá parecerte raro, pero lo he hecho desde siempre porque a mí personalmente es algo que me relaja y no pienso dejarlo de hacer por ti, por lo que tu opines sobre esa situación y si es digna o no de un amo... ¿Entiendes porque te cuento esto?

- Laura : Si, porque lo hará habitualmente y debo de comprenderlo...

- Yo : No Laura, te lo digo porque cuando me ves hacer algo de ese estilo se te escapan expresiones desagradables sobre lo que piensas de mi por esos hechos... te lo he dejado pasar hasta este momento, pero si aceptas ser mia no volveré a perdonarte y créeme que no pienso dejar mis costumbres por ti, te castigare lo que haga falta y como haga falta hasta que entres por el aro, ¿Mas claro ahora?

- Laura : (Trago otra vez saliva pero esta vez además se la veía con cierta cautela, era claro que por algún motivo no esperaba esto que le había dicho) Si, clarísimo Señor.

- Yo : No soy de compartir lo mío con nadie más, así que no creo que jamás te entregue a ningún otro hombre, ya que además te amo y soy bastante celoso. Quiero que tengas presente que cualquier tema sobre ti y otros hombres tendrá una línea extremadamente delgada, si considero que la has sobrepasado en algún momento me las pagaras… créeme que me las pagaras Laura y prefiero no hacer especulaciones sobre lo que te ocurrirá en tal caso.

Vi como se mordía los labios pensativa, creí que desde luego esa parte no la debía de tener muy clara, no sabía si era por no entenderlo o porque quizá considerara que no era aceptable lo que decía... no era capaz de discernir lo que pasaba por su cabeza con este asunto.

- Yo : También quiero que te quede muy clara otra cosa, tu eres mia, única y exclusivamente mia, eso no cambiara, pero debes de saber también que la situación no será reciproca, que yo por mi parte no me cortare en follarme a quien me apetezca, incluso delante tuyo o incluso pidiendo tu colaboración, por mucho que sepa que estés enamorada de mi. Laura quiero que esto sobre todo te lo pienses muy bien, después no habrá vuelta atrás, no es lo mismo ver a un amo follar con otra mujer, o el que te obligue a traerle a otra mujer para estar con ella y no contigo por ejemplo, que el que estés enamorada de esa persona pasando algo de lo anterior, quizá no me veas en esos momentos como tu amo, solo como la persona que amas, piensa en que eso puede ser algo durísimo para ti, te puede hacer muchísimo daño... te pido encarecidamente que lo medites Laura, porque tu decisión será un camino sin retorno. Por lo demás intentare ser un buen amo para ti, tal y como esperas. Pero por favor, te lo repito una vez más, piénsate todo esto durante todo el día de hoy, mañana me darás tu respuesta. Eres libre del todo hasta tomar tu decisión, ¿lo entiendes?

- Laura : Lo entiendo, gracias señor.

- Yo : Laura por favor, tomate muy enserio todo lo que te he dicho y analiza lo que más te conviene. Si decides dejarme, solo tienes que recoger de encima de la mesa tu contrato para que decidas quien quieres que sea tu dueño en el futuro... pero después de eso no habrá vuelta atrás... si decides no escogerme como tu amo, no nos volveremos a ver nunca más, me ocupare personalmente de que eso sea así.

Me levante, le di un beso lo mas cariñoso que pude en la frente, beso que vi que hizo que se le pusiera la piel de gallina. La deje allí pensando sobre lo que debía de hacer, la verdad es que no me gustaría que me dejara, sinceramente lo pasaría de pena, pero confiaba en que su cariño fuera superior a sus dudas. Me salí al jardín para sentarme en una hamaca a pensar en lo que haría si me dejaba... sería un palo porque realmente quería a esa chica, pero por otro lado quizá todavía estuviera a tiempo de dejar de ser como empezaba a mostrarme...

Una hora después vi salir al jardín a Laura, venia vestida y con su contrato en las manos, cerré los ojos sabiendo ya el veredicto, me dejaría y me diría a quien quería que la entregara. Hice acopio de fuerzas para no llorar por perderla, porque sumisa o no, lo cierto es que amaba a esa mujer con locura, apreté los dientes y eche el resto para parecer fuerte ante sus ojos por última vez.

- Yo : Bien Laura, veo que ya decidiste tu destino, traes tu contrato, tan solo dime a quien quieres pertenecer e inmediatamente me pondré a ello…

- Laura : (De repente vi como se arrodillaba delante de mi) Señor quiero seguir perteneciéndole, por favor tome de nuevo mi contrato, estoy dispuesta a todo lo que usted quiera que haga o hacer de mi...

Me quede mirando el contrato que Laura acababa de poner en mi mano, entregándose por completo a mí como sumisa. Fue como un vuelco del corazón lo que sentí cuando dijo que quería seguir conmigo, estaba preparándome para dejarla marchar y me encontraba con que deseaba seguir siendo mia... estaba a punto de ponerme a saltar de alegría, pero me contuve a tiempo ya que pensé que sería una acción muy poco digna de un amo. Me dirigí a ella diciéndola en primer lugar que la aceptaba como sumisa, y en segundo lugar que se levantara y se comportara con normalidad. Le indique que se tumbara en la tumbona situada junto a la mia, cosa que hizo sin pestañear. Aun habiendo decidido que se quedaba conmigo había algo que me molestaba un poco, como sabía que si no lo aclaraba me estaría dando vueltas por la cabeza sin cesar, me decidí a indagar...

- Yo : Laura, esto que te voy a preguntar lo hago dirigiéndome a ti tanto por ser mi sumisa, como por ser mi secretaria personal. Quiero dejarte claro de ante mano que no existe una respuesta correcta o incorrecta, solo pretendo saber la verdad, me guste lo que me digas o no estate tranquila al respecto, lo único que no te toleraría es que me mintieras, ¿vale?

- Laura : Si señor

- Yo : Es sobre tu trabajo, ¿No te gusta lo que haces o es que te desagrada trabajar allí de alguna manera?, ¿es quizá por mí...?

- Laura : La verdad es que me encanta trabajar allí... me encanta trabajar con usted, ser su secretaria, la gente que hay allí trabajando, el ambiente, las otras chicas... (Vi que se quedaba un poco parada, así que le hice un gesto animándola a seguir). Señor, yo soy suya, no sé si esto estará bien, no sé bien que debo de hacer allí salvo que debo de serle de utilidad como secretaria y cumplir con mi trabajo, pero no sé si espera algo más de mi o no... Me encuentro un poco perdida, creo que tengo algo de miedo por no saber si hago bien estando allí solo trabajando o si usted espera otra cosa de mí que no le estoy dando, que deba de hacer o… bueno no se... (Vi como bajo la cabeza como temiendo haber dicho demasiado)

- Yo : Buffff, la verdad es que no me ha gustado ni un pelo tu respuesta... (Vi como se encogía), tranquila Laura, si no me ha gustado no es por lo que has dicho en sí mismo, sino porque denota mi propia negligencia contigo, te mande allí como a una mujer normal sin tener en cuenta tus especiales circunstancias hacia mí y el porqué estas trabajando en realidad, y eso es del todo culpa mia, por ello y aunque sé que no son necesarias, te presento mis excusas Laura... debí aclarártelo todo bien aclarado antes de enviarte a trabajar.

Vi como pese a todo no estaba nada tranquila tras decir que no me había gustado su respuesta. Comprendí que se esperaba algo negativo para ella por su respuesta, así decidí darla un ejemplo práctico sobre mi "desagrado" por su respuesta, sobre lo enfadado que estaba con ella por su sinceridad.

Le tendí la mano y le dije que viniera donde yo estaba tumbado, que iba a castigarla por decirme algo que no me gusto, vi como se puso en pie con cara de resignación. Cuando tomo mi mano con la suya, la sujete con fuerza pegando un tirón de ella que la derribo sobre mí, yendo a caer justo entre mis brazos. Abrió los ojos sorprendida cuando sintió mis labios sobre los suyos y mi lengua intentando penetrar en su boca... Solo tardo un instante en responder a mi beso. Note como de repente sus pezones, que estaban en contacto con mi pecho se le empezaban a endurecer

- Yo : Este es mi castigo por pedirte sinceridad y ser sincera hasta el extremo de desagradarme... (Una de mis manos empezó a acariciarla la espalda, mientras que la otra subía un poquito su vestido acariciándola el coñito directamente ya que no llevaba ropa interior, provocando que de su boca escaparan pequeños gemidos).

- Laura : Pero señor... yo...

- Yo : Tu nada, solo has hecho lo que te pedí. Ahora quiero que entiendas lo que espero de ti con tu trabajo.

Estuve un buen rato hablando con ella mientras no dejaba de masturbarla, encargándome con mis dedos de su coñito, jugueteando con él, mientras que de vez en cuando le besaba los pezones al haberla abierto la blusa con la otra mano... Laura me atendía como podía mientras de su boca escapaban un sinfín de jadeos y gemidos.

Le explique que quería que se limitara a ser mi secretaria, que no esperaba que me contara intimidades de las más que seguras amigas que haría en el trabajo entre sus compañeras. Le dije que incluso si algún día quería salir por ahí con ellas y se había estado portado bien, como recompensa no tendría mayor problema en dejaría salir, pero siempre teniendo claro que sin pasarse de lista con lo que hacía. Pero también le explique que como castigo podría hacer todo lo contrario y ponerla con ellas en algún compromiso que no le resultase nada agradable... Vi que entendió perfectamente que eso que inicialmente le pareció tan genial, en realidad era un arma de doble filo para ella.

A todo esto, asintiendo a lo que le decía, mirándome a los ojos mientras se le escapaba algún que otro gemido o jadeo, como de forma distraída se hueco un poco sobre mi y metió su mano en mi bragueta, empezando a acariciarme la polla mientras continuaba escuchando lo que le estaba diciendo...

También le dije que lo que si quería saber de inmediato es si tenía problemas con alguien donde fuera, incluido en el trabajo, que eso si que no le perdonaría no hacerlo y tener que enterarme yo luego por otros medios, le deje muy claro que eso me resultaría muy desagradable y por consiguiente terminaría siéndolo todavía más para ella.

Con toda malicia le recordé que pretendía que se comportara trabajando como una mujer normal, sin límites por mi parte, como si no fuéramos más que jefe y secretaria salvo que yo ordenara algo en contra. También le deje claro que desde ese mismo momento no la impondría como vestir al acudir al trabajo, podía ir como la diera la gana, lo sexy que quisiera pero con cuidado de mantener siempre cierto decoro, salvo en casos excepcionales, como con algún castigo o algo de ese estilo… también la invite a ir a renovar su vestuario cuando quisiera o a comprarse algún capricho cuando lo estimara conveniente ya que estaba ganando su propio sueldo, que además era bastante sustancioso.

Evidentemente le explique también que todo eso estaba condicionado a su comportamiento. Por otro lado con referencia al trabajo le comente que ella normalmente atraía ya de por si la atención de todos los hombres del edificio, que sería ella misma la que tuviera que marcar los límites con ellos, teniendo claro que me pertenecía y que era bastante celoso… Mientras la decía esto último no dejaba de darla besitos en los labios mientras mis dedos continuaban trabajándola el coñito… sus ojos cada vez estaban más turbios.

Entonces mientras me la follaba con los dos deditos que le metí en el coño fui comentándola sobre sus compañeros masculinos, diciéndola que seguro que todos ellos estarían con sus vergas siempre tiesas de pensar en semejante mujer, pensando en llevársela a alguna parte de las oficinas para follàrsela hasta que gritase de placer... pero que solo yo tendría el derecho a disfrutar de su cuerpo, solo yo era quien podría llegar incluso a follàrsela en la misma oficina, sobre mi mesa o la suya propia, metiéndosela hasta el fondo, haciendo que se corriera como una perrita... como mi perrita (Todo ello a su oído mientras con mi lengua jugueteaba con su oreja) al llegar aquí no pudo aguantar más, me saco la mano de su coño de forma un tanto brusca, se incorporo montándose a horcajadas sobre mí, saco mi polla de mi pantalón corto, se quito el vestido en un segundo y sentándose despacio sobre mi se clavo mi polla hasta el fondo... emitiendo al entrar en ella un fuerte gemido que lo debieron de escuchar todos los vecinos de los chalets vecinos...

Entonces se agacho sobre mí abrazándome, follàndome, arrimándose a mí para dejar su cabeza junto a mi boca para poder seguir escuchándome mientras no paraba de moverse. Empecé a contarla como todos los tíos estarían con sus penes tiesos pensando en metérsela, pero como solo sería el mío el que entrara y saliera todo el tiempo de su coñito, como se la clavaria en el coño en mi despacho mientras mirábamos a todos los que la deseaban, como me la follarìa delante de sus narices sin que lo supieran. Como algunas de sus compañeras seguro que pensarían mal de su belleza, como dirían que solo era una puta que seguro que se estaba follando a su jefe para conseguir su puesto, sin saber que es cierto que su jefe se la estaba follando todo el tiempo, como también me la follarìa en el despacho delante de las narices de todas esas envidiosas de su hermosura y su cuerpazo... estuve como siete minutos contándola este tipo de cosas y Laura poniéndose cada vez más caliente, al final alcanzo un orgasmo demoledor quedando derrengada sobre mí, me corrí junto con ella, llenándola el coño de leche.

Cuando le vi las intenciones de pedirme perdón por haber tomado la iniciativa de esa forma la bese, diciéndola que estaba contento de ver que por fin entendía lo que quería de ella como mujer, que se dejara llevar conmigo como en ese momento, que lo hiciera siempre que quisiera salvo que yo le dijera específicamente algo en contra. Continúe besándola, mientras volvía a calentarla con mis besos y manejos fui diciéndola que debía de tener claro que no me importaba que otros hombres admiraran o quisieran lo que solo yo iba a tener por pertenecerme, pero que si la sorprendía tonteando con alguien... le metí en ese momento dos deditos de golpe en su culo escapándosele un pequeño gemido mezcla de placer y dolor…

En ese momento saque mis dedos e hice que rodáramos de la tumbona para caer sobre el césped. Allí situándome entre sus piernas se la metí de golpe en el coño otra vez... mientras me la follaba así entre sus cada vez vas fuertes jadeos y gemidos, le iba diciendo que si tonteaba con alguien la castigaría sin estas cosas... Mis embestidas eran suaves y lentas, metía la polla hasta el fondo, sacándola lentamente para después volver a metérsela despacio, haciéndola sentir como se abría paso de nuevo en cada embestida. En ningún momento pare de besarla y acariciarla. Cuando note que estaba a punto de volver a tener otro orgasmo tan brutal como el anterior, según note que empezaba a llegarle le volví a meter otra vez de golpe dos dedos en el culo, algo que le provoco el disparo automático del orgasmo, corriéndose como una perra mientras se movía intentando que mis dedos profundizaran más en su interior...

Cuando todo paso quedo tendida medio muerta sobre el césped. Una vez que se recupero sin necesidad de que la dijera nada me hizo tumbarme sobre el césped y se puso a chuparme la polla con ansia. Era como una aspiradora, se veía claro su deseo de complacerme y devolverme parte de todo el placer que le había proporcionado anteriormente. Menos de dos minutos después de meterse mi polla en su boca, de lamérmela lentamente todo a lo largo, de jugar con la punta de mi glande, me corrí como un burro sin poderlo evitar… parte cayó sobre su boca, parte sobre su cuello, parte sobre sus pechos… Una vez termine vi con cierto cariño como con sus dedos recogía todos los restos de semen que deposite sobre ella para después llevárselos a la boca para tragárselos con cara de estar haciéndolo por su propio gusto, sin que pareciera sentirse presionada, obligada o algo así para hacerlo.

Durante todo el mes siguiente debo de reconocer que Laura fue perfecta en todo, no pude reprocharla lo más mínimo en ningún aspecto. Cuando la llamaba para follar, si yo no la indicaba nada de nada ella misma tomaba la iniciativa como cualquier otra mujer, haciendo o incluso haciendo las cosas por sí misma en cuanto su calentura llegaba a determinados extremos… Para mi sorpresa me di cuenta de que paradójicamente ella entendía esta situación de cierta “libertad” como una especie de premio por su “perfección” y os aseguro que no daba la impresión de estar dispuesta a perder ese “privilegio” por nada.

Al principio del mes siguiente me comento algo que me hizo mucha gracia, según me dijo varias de sus compañeras (algunas también amigas) le habían dicho que yo las ponía a mil, que desde hacía unos meses me veían como mucho más seguro, mucho más atractivo de alguna forma, que les entraban también más ganas de estar "simplemente hablando" conmigo… riéndose por las dobles intenciones me dijo que en definitiva lo que las pasaba es que se les hacia el coño agua pensando en mi… Vi como me miraba con cara picara… entonces se me ocurrió una cosilla que llevaba un tiempo pensando en hacer, antes incluso de que aceptase ser mia definitivamente y que ahora podía ser perfecto, algo que de solo pensar en ello me empezó a poner borriquito, borriquito…

- Yo : ¿Has estado alguna vez con otra mujer…?

- Laura : Si señor, uno de mis anteriores amos se divertía viendo como lo hacían dos chicas, alguna vez me ha tocado ser una de las dos…

- Yo : ¿Te era desagradable?

- Laura : La verdad es que si… sobre todo luego, cuando el venia a nosotras para follarnos… no era un amo agradable señor… no disfrutábamos ninguna con ello…

- Yo : Si yo te entregara a otra mujer y después te follara, ¿te sería algo desagradable?

- Laura : No señor, usted nunca seria desagradable…

- Yo : No es eso lo que te he preguntado exactamente Laura…

- Laura : No lo sé señor, supongo que aunque no me gustara estar con una mujer, si después puedo disfrutar con usted sí que me gustaría aunque solo fuese por el final… (Al decir eso último desvió la mirada unos segundos, además incluso juraría que se puso algo colorada)

Deje pasar el asunto momentáneamente, no quería que Laura se oliera nada de lo que pensaba hacer… Mi amiga Nuria me vendría muy bien para mis planes, Laura lo hacía todo perfecto, algo de lo que desde luego no podía tener queja, pero me daba la impresión de que estaba intentando monopolizarme por completo de ese modo, como intentando que solo fuera para ella, pensaba despertarla de su sueño. Además también es cierto de que tenía ganas de volver a estar con Nuria, tenía intención de preguntarla cuando estaría libre de su marido para poder quedar los dos… Laura y Nuria, juntas… no os hacéis a la idea del calentón y el morbo que me estaban dando solo de pensar de tenerlas a las dos juntas…

CONTINUARA