Laura (2)

Estaba en medio de dos viejos asquerosos.

Para empezar muchas gracias por sus comentarios los cuales han sido muy importantes para mí ya que este es mi primer relato. También por lo extenso del mismo no será de 3 partes, si no de 5, así que este seria la parte 2.

A la mañana siguiente desperté con tremenda cruda, mi cabeza quería explotar y tenia nauseas, pero lo mas me dolía era mi dignidad y mi orgullo, todo estaba muy confuso, así que trate de recordar lo que había sucedido la noche anterior, comencé a recordar algunas cosas y por increíble que parezca, los recuerdo estaban causando un efecto en mi entrepierna, no lo podía creer, pero inconscientemente me estaba excitando con lo que me había hecho aquel viejo. Rápidamente me di una ducha de agua fría, en fin me vestí, almorcé cualquier cosa, puse en línea todos mis pensamientos. Y me dije yo sola, lo que paso ayer tal vez no fue para tanto, lo que pasa es que estaba muy tomada y tal vez exagere, y me lo repetía una y otra ves, así llegue a la oficina y comencé a laborar como si nada hubiera pasado me encontré con algunos de los compañeros que habían asistido ayer a la celebración y nadie me comento nada, ningún cometario así que me relaje, ya para finalizar el pase por la oficina de Don Vicente.

__Laurita, como amaneció, como esta. Dijo en voz alta

__ bien. Conteste y trate de alejarme lo mas pronto posible

__ pero no se vaya, venga para acá

__ Que necesita. Dije muy nerviosa

__ pasa y cierra la puerta.

Se me quedo viendo como quien ve a una presa, tenia una ligera sonrisa en sus labios.

__ven acércate, mientras me apuntaba su escritorio

__ aquí estoy bien, dígame en que le puedo servir, repuse ya con mas firmeza

__ mira si te digo que vengas vienes, se paro me tomo del brazo y me sentó en la silla de su escritorio

Se paro detrás de mi y coloco sus manos en mis hombros

__ mira lo que ayer es solo el principio, vas ser mía, cuando yo quiera y como yo quiera, te queda claro.

Rápidamente me levante, lo empuje y le dije, que estaba loco, que yo no seria de el nunca y que lo que había pasado, era porque estaba borracha y el era un oportunista, malintencionado, además le dije que me daba asco.

__ jajaja, asco, pero si toda vía puede oír tus gemidos, perrita, crees que no vi como ponías tus lindos ojitos en blanco. Dijo mofándose de mi

Trate de contestar pero era cierto lo que estaba diciendo.

__ mira yo se que lo disfrutaste, y se que lo vas a disfrutar mas cuando te haga mía

__ pues no me importa lo que diga, me voy y no quiero que me vuelva a mencionar nada de esto o lo voy a acusar.

__ jajaja esta bien cabrona, hija de puta, eres igual que tu madre, son unas yeguas muy difícil de domar, pero igual que ella la dome, a ti también te voy a domar.

__ ya veras, me vas a pedir que te coja, pinche puta, tu me vas a rogar, de mi te vas acordar.

Me Salí corriendo de su oficina, pero lo que mas me preocupaba era que lo que me dijo al fin, que yo se lo pediría eso me ponía a pensar que el muy desgraciado tenia un plan, por tanto tenia que estar alerta para no caer un ninguna de sus trampas.

Paso el tiempo y me di a la tarea de busca otro empleo sabia en cualquier momento me podría hacer una jugarreta, para ese entonces ya había dejado de ir a ejercitarme al parque ya cuando don Vicente me veía juntos con los otros viejos no hacían mas que burlarse de mi, y hasta los otros viejos se me insinuaban también, así que mejor deje de asistir, un día de tantos, fui a la tienda y me encontré con don Luis y don Javier, se me quedaron viendo con ojos de lujuria así rápidamente me dispuse a realizar mis compras cuando pronto don Luis estaba enfrente de mi con una maldita risa burlona.

__Hola Laura, como estas!!

Yo no conteste y muy enojada me gire para ir de ahí, pero me tope con Don Javier

__ a donde vas Laura, con tanta prisa

No sabia que contestar estaba helada y temblando, de mi garganta trataba de gritar pero no podía, tenia un nudo en la garganta.

Don Javier hábilmente tomo lo que llevaba en las manos, y lo coloco en el mostrador.

Mientras don Luis avanzo hasta chocar con mi trasero, al tiempo que me sujetaba de las caderas. En ese momento vestía sencilla, con un jeans azul, una blusa blanca y tenis, un poco fodonga ya que solamente iba a la tienda. Por otra parte don Javier me sujeto ambas manos y me dijo.

__ mira ya sabemos de lo tuyo con Vicente, no te hagas la mosquita muerta, ya sabemos que te gustan los hombres viejos, así como nosotros.

No podía ni hablar, estaba muy asustada, ni siquiera ponía atención de las estupideces que me decía Javier, yo buscaba a Don Gume el tendero un viejecito de mas de 70 años, el cual era chaparrito, gordito y muy canoso, por cierto tenia un problema auditivo era casi sordo, por lo cual si el viejito no te veía los labios no te entendía ni nada, y don Gume estaba a escasos 5 o 6 metros, y no se percataba de nada, el estaba de espaldas por lo que era imposible que me viera.

__ mira nosotros te vamos a dar el doble de placer, nada mas ponte flojita. Muñequita, dijo Javier

Luis seguía con lo suyo olía todo mi cabello, mientras me sujetaba de las presillas del pantalón con ambas manos esto para guiar mis caderas hacia su entrepierna la cual sentía como se posaba en medio de mis nalgas haciendo movimientos lentos pero ejerciendo mucha presión, primero se agachaba un poco colocando su miembro en la parte alta de mis muslos apretaba con fuerza y comenzaba a subir chocando mis nalgas las cuales al sentir el contacto de su miembro empezaban abrirse hacia los lados dando paso a su miembro para que se deslizara lentamente por todo mi trasero hasta llegar a la parte alta de mis nalgas, y lo repetía una y otra ves, lo cual muy a mi pesar estaba empezando a causar efecto en mi entrepierna la cual con cada embestida sentía una pequeña descarga.

Mientras Javier besaba y mordisqueaba todo mi cuello, yo quería morir del asco que sentía, estaba como hipnotizada no podía hacer ningún movimiento, pronto sentí como Javier empezó a colocar su miembro en mi entrepierna, y ahí fue cuando reaccione, Salí de mi letargo pero era demasiado tarde Javier tapo mi boca con suya, y comenzó a bombearme con fuerza mi vagina, para entonces Luis era quien ahora sujetaba mis manos, claro sin dejar de sobar su miembro contra mi culo, lo cual le daba mas libertad a Javier, quien comenzó a amasar mis pechos parecía que se le iba la vida en ello, los sobaba, los apretaba, pellizcaba mis pezones, los juntaba y los separaba con un ritmo y versatilidad impresionantes, yo para ese momento ya estaba a mil, súper caliente mi vagina esta a punto de reventar.

De pronto estaba envuelta de tantas caricias que ya no pude mas, deje de luchar y solo comencé a llorar en señal que había perdido, de que no tenia escapatoria esos dos cabrones viejos me estaban dando el faje de mi vida ya no me sujetaban las manos, pero aun así no podía hacer nada, tenia cuatro manos recorriendo mi cuerpo y dos bocas que trataban de comerme viva, de pronto sin pensarlo comencé a soltar mis primeros gemidos, los cuales se incrementaron cuando literalmente estaba en las nubes, porque era tanta la presión que ejercían sobre mi culo y el otro en mi vientre, aunado a las cuatro manos que manoseaban sin parar que poco a poco comencé primero a estar de puntitas en piso, para después de un rato estar prácticamente en el aire sin tocar el piso, no lo podía creer pero era tan fuerte la forma en que me estaban bombeando que me tenían el aire, no pude mas y tuve un orgasmo alucinante mi cuerpo se retorció de placer, mis ojos estaban totalmente en blanco y mi boca besaba como una loca a la de Javier, ellos por supuesto que se dieron cuenta.

__ mira Luis, ya se corrió la nena, jajajaja

__ y parece que se le fue la vida en ello ,jajajaja dijo mientras yo estaba todavía con pequeñas convulsiones provocadas por tan intenso orgasmo.

__ vamos a darle lo que necesita a la putita esta , dijo Luis

Jamás me habían tratado como a una puta así que estas palabras y la forma de tratarme me estaban poniendo cachonda otra vez.

__ ven para acá mosca muerta, aquí mismo te vamos a coger. Dijo Luis mientras me jalaba del pelo, como si fuera una muñeca, hacia la parte trasera de la tienda.

En eso apareció don Gume.

__ que pasa Laurita, dijo en voz alta, mis agresores rápidamente se despistaron y salieron de la tienda, sin comprar nada

__ te encuentras bien hijita. Dijo don Gume, quien me veía de arriba abajo.

Imagino que sabia lo que me había pasado ya tenia todo el pelo desacomodado, mi blusa estaba mas arriba de lo normal, mi brazier estaba desabrochado, mi pantalón estaba abierto y se podía ver una parte de mis bragas, además de tener una respiración bastante agitada.

__ estoy bien, Don Gume, lo que pasa es me he caído. Dije tratando de convencer al tendero.

__ caer? Estas segura, hija, bueno si tu lo dices, te voy a creer. Mientras se dibujaba una extraña risa en la cara del viejo. Lo cual me contrario bastante, ya que con todo lo ocurrido, había perdido de vista al tendero y la verdad no sabia que tanto había visto el viejo.

__ debió haberte dolido mucho, porque traes muchas lagrimas en tu rostro!

Ya no conteste, y Salí inmediatamente de la tienda, apenas llevaba unos metros cuando

Laura que no vas a llevar tu mandado.

__ si, conteste, me sentí una estúpida había olvidado por lo que iba a la tienda, todo por lo nerviosa y desorientada que estaba. Regrese revise la bolsa, y pague.

__ estas muy afligida Laurita, que te pasa?

__ nada conteste, para eso Don Gume se paro delante de mi y me abrazo

Yo trate de soltarme pero la verdad sentí mucho alivio cuando comenzó a tratarme como si fuera su hija, yo me sentí muy bien, ya que como no tenia ya padre, esta caricia paternal por parte de Don Gume, me estaba reconfortando al máximo, comencé a llorar y a explicarle que tenia muchos problemas y presiones, el limpiaba mis lagrimas y acariciaba mi pelo, me abrazaba con ternura.

Yo la verdad me abrí, me solté y me puse a llorar como una niña en sus brazos, el me comenzó a llevar hacia atrás del mostrador, se sentó en su mecedora y me coloco en sus piernas, vaya imagen yo una chica guapísima llorando en las piernas de un anciano, en fin. Sin darme cuenta paso mas de una hora, don Gume me dio un sinfín de consejos, yo deje de llorar y me acurruque en su pecho, y poco a poco volví a la realidad, y fue hasta entonces cuando me di cuenta que sus manos, tocaban todo mi cuerpo, no podía creerlo y viejo se estaba dando un festín con mi cuerpo,

Para empezar ya estaba sentada en sus piernas de lado como normalmente se carga a alguien cuando estas en una mecedora, pero se había aprovechado de mi distracción, para girarme, ahora estaba dándole la espalda completamente y mis pies estaban apoyados en el piso, mis codos en mis rodillas, o sea que todo mi trasero estaba encima de sus miembro, con una mano acariciaba mis piernas, y con la otra me sujetaba de la cintura, mientras me besaba la parte trasera de la cabeza, me encabrone muchísimo y le iba a reclamar, pero su miembro, no estaba erecto!!!! Como es posible pensé. Tenia mi trasero sobre si vientre, mi espalda sobre su barriga, sus manos en mis piernas y no estaba excitado. Me estoy volviendo loca pensé, tal ves por las recientes malas experiencias con hombres mayores, ya estaba yo alucinando.

__ gracias don Gume, nos vemos después, dije mientras me paraba y me arreglaba la ropa y el peinado

__ te vas ya hija.

__ si mi madre debe estar esperándome.

__ esta bien, ve con cuidado, y recuerda si un día necesitas hablar, aquí va estar tu viejo confidente

__ok adiós

Salí de la tienda y de fui a mi casa, mi madre ya estaba con pendiente.

__ pues donde has estado.

__ fui a la tienda mama

__ y para ir a la tienda tardaste tanto dijo mi madre como reclamándome

__ mira di algunas vueltas por ahí y luego fui a la tienda. Dije tratando de ocultar lo que en realidad había ocurrido

Me sentía muy confundida, por un lado me sentía ultrajada, humillada y utilizada por unos viejos decrépitos, por el otro me sentía como una perra, una puta que excitaba al estar con viejos asquerosos, decidí tomar un baño para relajarme y así lo hice.

Al terminar el baño me recosté, llevaba puesto solo un camisón y mis calzoncitos, empecé a dormitar pensando en lo sucedido por momentos pensé que soñaba en lo ocurrido, pero no estaba soñando despierta, comencé a recordar lo sucedido con Don Vicente el otro día, también recordé lo sucedido hoy con Luis y Javier y hasta lo de Don Gume, en eso estaba cuando me percate que tenia mi mano en clítoris, al cual lo estaba frotando como pocas veces lo había hecho en toda mi vida, No es cierto me estaba masturbado tan solo de pensar en los viejos (pensé), con mi otra mano comencé a introducir mis dedos, no lo podía creer estaba ahí recostada, introduciendo mis dedos en mi vagina, frotando mi clítoris y mordiendo la almohada para ocultar mi gemidos de placer, mi lado oscuro fácilmente había vencido, y con un grito ahogado me corrí con una fuerza impresionante tanto que pocos minutos me quede completamente dormida.

continuara