Latin lover . Capítulo 27 : El enfermero especial

Camilo suspiró con tranquilidad . Ya estaba de regreso en su casa , aquel día de primeros de abril , y con la compañía de su novio .

En las seis semanas posteriores , después que el famoso actor macizo despertara del coma y antes que éste recibiera el alta , habían hablado sobre el tema de irse a vivir juntos . Alberto se negó en un principio , pues quería darle su espacio a su chico , pero como su contrario le insistió , alegando que ya no tenía que esconderse para mostarle a todos la relación que mantenían , finalmente cedió a perder la libertad e indepencia que le daba vivir solo . Por lo que con ayuda de Nuria y Eva , hizo la mudanza y trasladó todas sus cosas a ese piso .

Lo único chungo era que a partir de ese día , tendrían que sortear como pudieran a los paparazzi y periodistas que ya querían tener reportajes y fotos de ellos dos juntos . Eran ya una de las parejas del año , de eso no tenían duda alguna .

Al ver las cajas  que seguían con  buena parte de sus pertenencias guardadas , el universitario suspiró de puro aburrimiento .

• Ya tendremos tiempo para que te instales del todo , amor - le dijo Camilo al universitario mientras se sentaba en su cama - . Tenemos una vida entera - agregó con una sonrisa de las suyas , esas que al rubio le hacían derretirse de love .

• Lo sé - Alberto suspiró al sentarse a su lado - . Pero tienes que descansar . Será mejor que me convierta en tu enfermero especial para que no hagas tonterías - y al decir eso de `` enfemero especial ´´ , una idea lujuriosa pasó por la mente del rubio .

El actor macizo percibió ese brillo en los ojos de su novio , ya que él también lo tenía en los suyos . Pero se necesitaban , en el sentido más íntimo de la palabra . Se necesitaban intensamente . A Camilo no le dio mucho tiempo para pensar cómo quería tener sexo , porque enseguida Alberto se le vino encima y se puso a besarle con delicioso apetito.

Uniendo sus labios acompasadamente , con el ansia de sentir el amor y el deseo una vez más . Las manos de los dos se deshicieron mutuamente de sus ropas con rapidez evidente , hasta que estuvieron en igualdad de condiciones . Sus miembros ya estaban más que listos . Alberto descendió con cuidado por el pecho de su chico , hasta llegar a su ano , y con caricias , introdujo dos dedos para lubricarle .

Camilo tuvo que morderse los labios para no gritar del placer que estaba sintiendo . Pero quería estar así , siendo poseído por quien le robaba los pensamientos . Cuando el rubio lo penetró , no pudo contenerse más y liberó varios gemidos .

Con ese aliciente , Alberto lo embistió varias veces , hasta que los dos soltaron sus semillas . Al terminar , quedaron abrazados .

Tenían tiempo para seguir follando en esa casa .