Lascivia Familiar. (6.)

Marcus decide tomarse la justicia por su mano, culpable por rememorar la noche mas larga de su vida con sus dos hijos, y puede que repetirla?.

Se agazapo tiritando apoyando el peso de su espalda contra la pared de ladrillo, la herida volvía a sangrar copiosamente , el dolor volvió aparecer .

Marcus , tembló bajo su chaleco de lana , debía acabar de una vez por todas con aquello, sabia que estaba a un paso de lograrlo.

El contacto le había soplado la dirección de uno de los bastardos , las señas de un mugriento apartamento a las afueras , igual que el resto espero durante horas soportando estoicamente bajo la lluvia.

El aguacero templaba sus nervios, el tacto del revolver se le antojaba frío, tanto como el agua que empapaba su pelo, Todo daba igual..., Paciente se escabullo escondiéndose en la sombra, el contorno apenas distinguible en el forro de su abrigo. Una figura doblo la esquina, era él.

El aire confiado lo delataba, y a le dio fuerza suficiente para continuar con aquel ajuste de cuentas.

Sujeto la culata con fuerzas avanzando bajo la lluvia, sin importarle cuanto tardase en reaccionar apunto con fiereza a la nuca del tipo.

  • Me recuerdas cabronazo..., – aplasto un poco mas el cañón sobre el desprevenido tipo-- Yo a ti, si..., tengo tu jodida cara grabada a fuego …., – te juro que voy a darte una oportunidad..., solo una...

dime donde cojones esta tu jefe... Sergei..., o reventare tus tripas.-- Dimeee... de una puta vez-- le chillo a la cara – * No se... de que habla...-- contesto asustado el tipejo-- No conozco a ningún Sergei..., se lo juro...-- Me confunde con otro..., yo trabajo en la construcción....

Marcus apenas pestañeo cuando el disparo salio de su revolver y se incrusto en la pierna del hombre.

El aullido de dolor calmo algo sus nervios, pero aun así... se pregunto si de verdad valía la pena dejar con vida a semejante gusano.

  • Valeee.,, Valeee tiooo..., no sigas..., – se encogió sujetando la pierna – Sergei si..., sii... lo recuerdo, sii... , tiene una churreria en la calle Mayor.
  • Te estas cachondeando... gilipollas-- amartillo de nuevo el revolver-- Una puta churreria..., yaaa!,
  • Te lo juro..., te lo juro...-- comenzó a llorar devilmente apretándose el agujero retorciendose de dolor—Es una buena tapadera..., te lo prometo...., desde allí nos llama para los trabajitos...!-- Solo vamos... un par de veces...-- se contorsiono masticando las palabras.
  • Espero que no mientas..., de hecho …, me importa un huevo..., Seguro que no vas a ir a la policia , verdad?– levanto el revolver apuntando a la entrepierna del hombre-- Después de esto.., me parece que no vas a poder follarte a nada en toda la vida...-- Espero por tu bien... que tengas hijos...-- porque no vas a volver a utilizar la polla nunca mas.--

El disparo retumbo de nuevo en la callejuela dejando flotando el aroma a pólvora y sangre .

Marcus parpadeo incredulo como siempre cuando disparaba el revolver y volviéndolo a esconder en el forro del abrigo, se fijo en la patética figura del tipo retorciendose entre un charco de abundante y espesa sangre.

Miro sobre su espalda apremiado por las sirenas acercándose, debía huir antes de ser encontrado allí, el gesto solo de moverse rápido le recordaba miserablemente el dolor, los puntos debían haberse soltado , el vendaje comenzaba a supurar atraves de la camisa, torció el gesto abandonando la piltrafa a sus pies. Apretando el vendaje por encima del rígido chaleco se dirigió hacia la salida del callejón.

Solo quedaba uno, el mas importante; Sergei

Con aquella herida no podría continua mucho mas, el dolor volvía a cada paso que daba.

Dudaba si podría llegar al cuarto de la pensión sin desmayarse, no recordaba cuando fue la ultima vez que comiera un plato caliente o durmiera mas de 4 horas seguidas. Llevaba cerca de un mes fuera de casa, escondido y agazapado entre la escoria que lo había puesto entre las cuerdas.

No le dolió recurrir a los ahorros que algún día se hubieran convertido en su jubilación, en caso como aquellos.... , se trataba de una jodida emergencia.

Contactar con un hacker solo fue el primer paso, Hans fue siempre su primera opción, podría haberlo denunciado cuando intento hackear las cuentas de acceso a los fondos de inversión privados desde su despacho. No lo hizo.

En vez de eso, le pago por cada una de las direcciones, localizar a cada uno de los tipos del este no le supuso un gran trabajo, le debía lealtad, y él acumulo los nombres y las direcciones encerrado en aquella pensión, tenia los nombres grabados en su cerebro; aquellos que entraron en su casa aquella maldita noche .

Hacerse con un revolver fue lo ultimo y mas importante de todo ello.

Pese a que cada alimaña gritaba y suplicaba por sus patéticas vidas, no le tembló el pulso... , al contrario, una extraña sensación de alivio le embargo , aun le temblaba la mano, nada comparable a la primera vez. Evito darle vueltas una y otra vez.

Quien podía imaginarse a un hombre elegantemente vestido, con abrigo largo , buenos zapatos y un corte de pelo excelente bajara a las cloacas para cargarse a toda aquella escoria; Nadie. Quizas hasta merecia un premio.

No contaba con ello, y puede que por eso no vio venir el navajazo en su costado del que ahora sangraba copiosamente.

Alguien de entre todos aquellos tipos debía haber corrido la voz, los buscaban ..., pese a ser en parte tipos duros, acostumbrados a lidiar con ese tipo de basura, jamas se hubieran imaginado encontrarse de nuevo con él, un simple chupatintas de mediana edad.

Tuvo suerte las dos primeras veces, disparando desde la ventana de su coche de alquiler, un par de tiros y los tipos cayeron como de fardos sobre la calzada.

Fue en el tercero , cuando se vio sorprendido por un navajazo soltado al aire que dio en su costado izquierdo, nada que le impidiera volarle la cabeza desde el suelo.

Al no poder acudir a un hospital, aguanto estoicamente el dolor de ser remendado por un curandero sin papeles, mordiendo su cinturón cuando el aguardiente golpeo su herida.

De eso hacia casi 3 días.

Nada ni nadie le hubiera apartado de acabar con todo aquello, Se trataba de justicia poética.

solo quedaba el jefe, ese tal Sergei.

El le conduciría a su objetivo principal, aquel cuya voz resonaba en su cabeza cada vez que cerraba los ojos, aquel que lo había empezado todo.

Recuperando algo la respiración, entro en la pensión con el abrigo subido, lo justo para agarrar su llave y desaparecer arriba. Nadie lo reconocería con el gorro calado y las gafa oscuras tapándole media cara, con eso contaba..., pero el maldito dolor era cada vez mas jodido.

Cerro la puerta apoyando el peso de su cuerpo sobre la puerta, estaba agotado..., resollando se saco el abrigo con dificultad, el chaleco se pegaba allí donde el costado sangraba, con una mueca fue soltando el aire de los pulmones a la vez que cada botón se desabrochaba, el vendaje aun aguantaba .

La mancha cada vez mas grande parecía crecer por segundos, apretándose la mano se saco la camisa y cayo sobre la cama consumido por el cansancio y el dolor.

Igual que siempre el sopor acabo venciendo, retrocediendo de nuevo a la noche mas larga de su vida.

Todos los numeros de cuentas personales estaban en su poder, nada importaba ya, tras una noche infernal si el suelo se hubiera abierto y se lo hubiera tragado no le hubiese importado.

Derrotado por la magnitud de lo sucedido bajaba la cabeza incapaz de volver a enfrentar la evidencia de haber violado a su hija pequeña, como podría mirarla después de aquello?

No supo cuanto tiempo estuvo perdido en sus pensamientos, el shock era demasiado brutal, se acercaba el amanecer y la actividad volvía con los pasos de los tipos.

Tenso los músculos , esperando el balazo que acabara con aquello, la sangre empezaba a secarse y solo sentía un sordo dolor en las muñecas.

Las voces fueron apagándose y despareciendo con las primeras luces. Todas menos una, se apresuro a distinguir las punteras de las botas negras.

  • Querido papaito... gracias por tu hospitalidad..., pero debemos irnos..., tenemos que recoger cierta cantidad de dinero y debes acompañarnos-- Ya sabes..., para que tu amiguito el guardia no se le ocurra nada malo...--
  • Dejaras a mis hijos,...., los dejaras..., – dejo sin acabar.
  • Tranquilos?-- Como no..., ahora que todos nos conocemos tan íntimamente...-- Enfatizo --no necesitamos tanta formalidad, verdad?-- golpeo suavemente su mejilla.

Amo a esta familiaaa... – se río con teatralidad-- No tanto como tu, pero... Sabes que..., voy a proporcionarte un ultimo y grato recuerdo que atesoraras durante mucho tiempo. – agarro su pelo y lo lanzo sobre el diván de manera brusca.

Marcus cayo sobre el diván de su difunta esposa cuan largo era, pensando que todo por fin se había acabado. Debía aguantar un poco mas , solo un poco...-- por el bien de sus hijos.

No podía verlo, desde donde estaba caído, quizás , quizaaaas...., cerro los ojos rezando mentalmente frunciendo el ceño al oír el aullido de Serena arrastrada salvajemente del pelo.

Noooooo , aulló intentando levantarse-

  • Quieeetooo Papi querido, no voy a matarla..., solo voy a darte tu ultimo premio...-- lanzo el cuerpo aterrorizado de su hija a sus brazos.--
  • Hijo de ….-- mastico el insulto abrazando al lloroso cuerpo.
  • Vamooos a mi no me engañas..., se cuanto te ha gustado follarte a tu hija..., jodeerrr... si casi os tienen que despegar con una puta manguera...!-- Aghhh, volvió a reírse con fuerza.

No me negaras un ultimo vistazo..., verdad? – algo para recordaros en noches frías digamos cuando no este solo , humm?-- Así que preciosa empieza..., vamos... esta vez seremos algo mas imaginativos.

Tu... papi , siéntate en el borde... así... eso es.-- deja que ella se coloco de nuevo entre tus piernas.., Muuuy bien cariño... veo que has aprendido la lección.

Vaaaa empieza a pajearlo...., vengaaa... se nos hace tarde y no tengo mucha paciencia.

Marcus dirigió una ultima y compasiva mirada a su hija, tenia las pupilas dilatadas en sus preciosos ojos marrones, la cara pálida . La sumisión pintada en su rostro como una grotesca mascara.

Cerro los ojos cuando su mano agarro su polla con fuerza moliendo despacio arriba y abajo, no aguanto el aliento de su boca a un centímetro del glande. Cerro los ojos, sabiendo que la lengua de su hija punteaba una y otra vez el agujerillo deslizando su lengua enroscandola en una dolorosa y placentera tortura.

La humedad de su boca, de su lengua lamiéndolo le hizo empalmar poco a poco dentro de su garganta.

No debía mirarla, pero lo hizo. Subiendo y bajando por su rabo con lentitud, tragando tanta carne como podía, deseo correrse cuanto antes y acabar de una vez.

Pero no fue así, cuando la humedad y el calor de su boca empezaban resbalar por su polla noto el gruñido de Serenea al ser arrancada bruscamente de su golosina.

  • Alto ahí nena... – la sujeto de la nuca llevándosela-- No querrás acabar con toda la diversión antes de tiempo, no? – No creo que cueste mucho complacerme, aunque sea un poquito verdad?-- Ves como papa ya esta empalmado..., ahora ya sabes... , móntalo despacito, dejame ver abrirte el coñito y hundirse en tu vagina humeda y brillante, despacito ehhh?, mmmm … esooo es... ábrete el coñito muuuuy despaciooo, aaaasiiiiii cariñoooo...., que bueeenoooo pequee.... esoooo essss, poquito a poco para que veamos al cipote entrando con ganasss..... Uuuuffff...., siiiiiii... muuuuy buuuenooooo.... verdad hermanito?-- lo empujo brutalmente por el suelo.

Marcus se sujeto con fiereza el cojín del diván, tensando las mandíbulas al percibir los músculos de la vagina procurando acomodarse a su enorme erección, cada delicioso pliegue abriéndose muy despacio, hasta que sudoroso y acalambrado descanso sus testiculos bajo el pegajoso culo de Serena.

Estaba totalmente empalado a su niña, con una maravillosa sensación rebosante rozándole en los huevos, estaba muy húmeda y dio gracias a las abundantes corridas que tanto su hijo y él habían vaciado una y otra vez durante toda la noche.

  • Mirala , papaito..., quedate con la cara de tu hija mientras la follas, es algo que jamas olvidaras...-- Te perseguirá toda la vida..., – sentencio empujándola débilmente-- Abre los ojos oooo... – dejo suspendido a la vez apoyaba el cañón del revolver en el hombro derecho de David – Lo dejo tullido!..-- apoyo el revolver con firmeza.

En serio..., Ahora que ya nos conocemos tan personalmente seria una lastima, no soy un tipo tan malo!. * Caaabrooonn... – mastico las palabras viendo como sujetaba la cabeza de David a la fuerza obligandolo a verlos. * Vengaaa... cariño empieza a cabalgarlo, yyyy.... ya sabes muy despacito..., enseñanos bien como ordeñas a papa...-- o ya sabes.... !

Marcus decidió no mirar hacia detras , ya no podía evitar gozar con aquello, al primer empujón noto el glande golpeando hasta el mismísimo fondo del útero, lo estaba matando y volviéndolo loco, ya no tenia dominio de su cuerpo, ni cuando sin dejar de fijar sus ojos en ella la sujeto por las caderas y taladro el coñito de su hija con todas sus fuerzas, no podía remediarlo , los ruiditos lúbricos empezaron a sonar cada vez mas seguidos, el olor flotaba deliciosamente picante, la tetas botando delante de él perezosamente con restos de sus babas aun deslizándose como gotas de lluvia.

Aquellos pezones goteaban sus babas mojandolo a cada riñonada ,nada mas excitable que su hija subiendo y bajando por su rabo, de golpe las manos de Serena se agarraron a su cuello avergonzada por las oleadas empalagosas que empezaron a resbalar sobre su polla, lo notaba... diooosss..., no podía evitarlo..., estaba excitándose...., no pudo mas que aguantarlo sin comprender que los lloros de su hija se volvían gemidos cada vez mas largos.

Cuando pensaba que no podía aguantar mucho mas, Serena se envaro paralizándose ,el gemido volviéndose un aullido, abrió los ojos de nuevo observando.

El reflejo de los ojos de David pegado a un palmo de sus propios ojos lo dejo devastado, lo miraba atormentado sobre el hombro de su hermana, condenandolos a expresarse encajados al cuerpo inmóvil de Serena.

Aturdido descubrió como la vagina de su hija se comprimía dolorosamente al sentir el ojete del culo abierto por la descomunal polla de David, estaba firmemente empalada a dos pollas.

Nunca hasta ese instante experimento tantos sentimientos juntos, confusión, culpa, dolor ,placer.

Como una muñeca rota, Serena hipaba quejumbrosa sobre su hombro , paralizada con su polla enterrada en las profundidades de su vagina, apenas gimió albergando lentamente el rabo de su hermano.

Hasta que los tres se encajaron como un horrendo y magnifico puzzle de cuerpos sudorosos, comenzaron a moverse lánguidamente.

No llegaba a entender que aquello tan horroroso le hacia excitarse mas y mas..., era horrible y a la vez..., Delicioso...., la fina telilla parecía separar sus pollas moviéndose a un ritmo frenético..., era..... muy extraño, turbio e incluso anti-natural... pero durante ese instante en que ambos se hundían en el tierno cuerpo de Serena... sintió el sosiego apoderándose de su cuerpo.

No oía nada, no veía nada... navegaba en un mundo de placer donde solo el calor y el roce de otra polla le daba alas al orgasmo mas brutal de su vida. Los calambrazos eléctricos en los testículos se volvieron un azote tras otro al descargar dolorosamente la corrida mas brutal en toda su vida adulta.

Era una locura, lo sabia pero no pudo evitarlo, su hijo se tenso al notar las oleadas inundando la vagina, grito desahogándose en un ultimo envite eyaculando salvajemente en un explosivo orgasmo.

Todo se paralizo, congelado en un instante que jamas podría borrar, los tres inmóviles respirando acompasadamente, en un coro desordenado .

Marcus procuro no moverse mas, encajado como estaba al coño de su hija, la notaba desmadejada sin vida. Con sumo cuidado, sujeto la nuca de su hija procurando no moverse mas de lo necesario.

Su mirada vacía , perdida le congelo el alma. Las lagrimas que hasta entonces se había negado a derramar se empezaron agolpar en sus ojos, pestañeo evitándolas porque no servirían para nada, su hija parecía un monigote inerte sin vida. David lo miro aterrorizado, saliendo de encima de ambos sin mediar palabra alguna.

Las convulsiones de toda la tensión acumulada le llevaron a vomitar en el suelo, a cada dolorosa arcada escuchaba las carcajadas de chacal golpeándole los sentidos, sujeto de la cintura a su niña, cuidadosamente tierno mientras su tranca iba resbalando de su cálido encierro, pronto el sonido de algo goteando sobre el suelo le hizo bajar la cabeza , un pequeño charco de semen iba formándose bajo ellos, sin pausa …, abrazo a su niña infundandole el solido refugio de sus brazos.

Sin pensar que cuanto goteaba sobre el parque, podría cambiarles la vida, su familia, lloro desconsoladamente consciente del Glop, glop, glop, golpeando el suelo con el esperma de ambos .

Lo siguiente se convirtió en una nube borrosa, arrancado del estupor, le lanzaron algo de ropa a la cara. Se vistió en silencio, sin dejar de contemplar a su hija medio desfallecida sobre el diván.

A su lado doblado por las arcadas secas, David continuaba vomitando en un esfuerzo sobrehumano.

Lo llevaron a la fuerza a la puerta, flotando como en un sueño del que uno no puede despertar, como si el cuerpo ya no le perteneciese, se precipito hacia la calle cuando las primeras gotas de lluvia golpearon el suelo.

El devil goteo se volvió cada vez mas fuerte, hasta que casi arrastrado se sentó empapado en el interior de un mono-volumen ,desfilaron hasta la sucursal que el dirigía, ya todo daba igual. Todo.

Escuchaba las risas, el tono de burla de los tipos apiñados al fondo del espacioso vehículo, todo daba igual, todo... el Glooop, glooop, glooop, de la lluvia le devolvió por un segundo al sonido que siempre asociaría con el principio de su fin.

Despertó escuchando la lluvia golpeando con furia en la ventana, de nuevo avergonzado comprobo la enorme mancha de esperma dibujada sobre la sabana, se movió con dificultad, palpando el costado , apenas sangraba pero dolía endemoniadamente. Llevaba demasiado fuera de casa, aun así, consiguió arrastrar las piernas hasta el borde de la cama. Anudarse los zapatos nunca fue tan difícil , un esfuerzo titánico.

Necesitaba medicamentos, notaba arder su frente, a lo sumo si seguía de esa manera, la herida se infectaría, si no lo había echo ya.

Descartadas estaban las urgencias, hospitales..., toda esa gente no pararía de hacer preguntas y eso estaba descartado.

Dolorido se coloco el rígido chaleco abotonándolo lo mas tirante que pudo , ciñéndole bajo su piel desnuda , debía bastar aquello..., aun con dificultad volvió a vestirse con el abrigo cerrado hasta el cuello.

Alguien mas podía ayudarlo, aunque se hubiera prometido no acudir hasta haber solucionado todo el maldito embrollo, necesitaba de él.

Las horas de descanso habían mitigado algo el dolor, lo suficiente para salir de nuevo a la oscura tarde, si se apresuraba encontraría a su hijo de vuelta de la facultad.

Tenia tiempo, se dijo subiendo al coche de alquiler y tomando la primera bifurcación de salida, e incorporándose a la autopista, una hora..., solo una hora. – torció el gesto sujetando el costado.

Espero en silencio, tiritando sobre el volante vigilando la figura de su hijo bajando de su viejo auto. Se le veía tan joven, inocente... incluso feliz.

Apretando los nudillos en un gesto doloroso salio de su coche apoyándose con dificultad, la herida volvía a sangrarle, el calor de la sangre bajaba por la cintura.

A pesar de todo pudo llegar hasta la puerta del garaje, con extremo cuidado entro sin encender ninguna luz, toda precaución era poca, avanzo hasta llegar a la cocina, subiendo cada escalón con el crujido de la madera a sus pies.

Respirando con dificultad , consiguió sentarse en una de las sillas sin desplomarse pero sin poder impedir que la cesta de fruta cayese estrepitosamente.

Casi inmediatamente los pasos apresurados llegaron hasta donde el estaba.

  • Quieto hijo de puta e llamado aaaaa ...-- grito saliendo de la oscuridad con un bate de madera en las manos-- el golpe sordo al caer sobre el suelo-- Papaa????--- se abalanzo atemorizado .

Diooosss... que te ha pasadoooo!-- lo medio levanto de la silla-- * Ayudame a llegar a mi cama..., es el costado... un navajazo...!--explico sujetándose al solido cuerpo de su hijo-- Creo que se han soltado los puntos..., – susurro al ser depositado encima de su cama--

David temblaba sorprendido, su padre frente a él con el peor aspecto del que nunca había visto aparecía de repente, voló hacia su habitación buscando el botiquín de emergencia .

Un navajazo?-- Aquello era demencial, se apresuro volviendo a su lado, se había despojado del abrigo, solo llevaba un chaleco bajo él.

Poco a poco le vio desabotonarlo con dificultad, hasta que el vendaje lateral apareció cubierto de sangre oscura, se sentó a su lado sin despegar los labios. Manipulo el apósito con cuidado, un par de puntos estaban sueltos, la herida no estaba hinchada.

Volviendo a rozar con cuidado el tajo, limpio la sangre con lentitud, no parecía estar hinchada, pese a todo le hizo tragar un par de analgésicos , poco a poco la relajacion se adueño de él .

Cuando el cuerpo de Marcus por fin yació inerte sobre la cama ,trabajo consciente de los escasos medios que tenia , cosió la herida de nuevo con el hilo del botiquín, la cicatriz seria contundente pero no era profunda.

Con cuidado, se llevo todas las vendas sucias , su mente volaba a mil por hora. Que pasaría ahora?, algo angustioso debía estar sucediendo para que su apacible padre se decidiera a....

Levanto la cabeza hacia la habitación donde lo había dejado durmiendo, se deshizo de todo tan rápido como pudo dejando que sus manos temblorosas no delatasen el miedo golpeándolo.

Aferrado al dintel de su puerta, lo vio tendido sobre su cama... parecía terriblemente cansado, volvió sobre sus pasos hasta el comedor aliviado por Serena, seguía en el instituto.

Cuanto mas? , 2 o 3 horas, miro el reloj llevándose las manos a la cara.

Debía hacer o decir algo, de contarle a su padre..., no..., eso no podía..., pero..., Serena..., Porque era todo tan complicado? Tan jodidamente difícil..., se levanto airado encendiendo un cigarrillo justo en la cocina.

La libreta de las compras estaba sobre la repisa, la despedida de su hermana le hizo sonreír inconscientemente. Arrancando la hoja llevándosela con él , se apresuro a garabatear una nota concisa.

Le dejaba un frasco con algunos analgesicos , solo por si acaso, se disculpaba por largarse de cualquier manera, mintiendo perfectamente consciente de la cobardía de confesar todo lo que había sucedido en el tiempo que él había desaparecido , aquello a lo que no pensaba renunciar.

Prefería excusarse con una clase ficticia y esconderse miserablemente en uno de los bares del campus.

Doblo la hoja cuidadosamente, y la dejo junto a la silla donde había dejado el abrigo .

Lentamente abandono la cocina , llevándose como recuerdo el eco del portazo de su viejo ford.

Era mejor así...

Estirada como estaba en la camilla de la enfermería, se volvió algo mareada hacia la pared. Todo le daba vueltas, Serena escuchaba la suave voz de la enfermera tomándole el pulso.

  • Todo esta bien jovencita..., –Estas niñas de ahora... siempre haciendo dieta..!-- Seguro que no has almorzado nada esta mañana...Claro..., – se volvió empapando una compresa fría y colocandola sobre su frente.-- A donde vamos a parar? , si la naturaleza te dio este cuerpo por algo seria... uhhhm?.
  • Estoy bien srta. Danz , solo un poco … indispuesta-- sonrió descansando su mano sobre la falda ancha.-- Si me deja..., volveré a clase... o déjeme levantarme....!-- se apresuro a sentarse en la camilla. --- Ohhhh... volvió a marearse.
  • Sera mejor que... por hoy se acaben las clases, entendido?-- Esta muy pálida...-- le haré una nota para que vuelva a su casa y descanse por hoy...-- No creo que lo que usted tiene se cure con aspirina, cierto?-- la miro extendiéndole la nota.
  • No..., se levanto sacándose la compresa fría-- no por ahora-- repuso en voz baja.
  • Mire... no es asunto mio! – se desentendió acompañándola hasta la puerta de entrada-- No quieres que llamemos a nadie?-- algún familiar?-- termino preguntándole algo preocupada.
  • No..., en serio... caminar me ira bien para despejarme...-- se coloco uno de los tirantes de su mochila. – Hasta mañana...--se despidió desapareciendo lentamente.

Conforme abandonaba la manzana y el aire refrescaba su cara comenzó a sentirse algo mejor. Al ritmo lento y firme de sus piernas la llevo delante de su casa en apenas 25 minutos, abriendo la puerta con su llave, dejo la mochila sobre el suelo de la entrada.

Todo estaba desierto, descuidadamente se desnudo dejando la ropa en una hilera de prendas que mas tarde recogería, necesitaba una ducha caliente y un par de horas de sueño, al menos hasta que volviera David.

Luego ya... , ya no podría negarle nada.

Encendiendo el grifo de agua caliente, se acabo de despojar de la faja que disimulaba algo su tripita, respiro aliviada al liberar sus tetas del opresor sujetador blanco y se sumergió bajo el humeante torrente. Solo cuando acabo por cerrar el grifo observo su reflejo en el espejo del cuarto de baño.

Le costo reconocerse, allí parada sus pechos habían crecido hasta rellenarse mas y mas , igual que una de esas porno-star le recordaba jovialmente David, los pezones algo mas oscuros despuntaban cada vez mas, no sabia si por el embarazo o por la boca de David.

Anudándose la toalla bajo los brazos, salio de la ducha divertida. Su cuerpo cambiaba por momentos, pero aquello no parecía importar a su hermano, al contrario, limpiando el vaho del espejo se apresuro a desenredarse la melena con el recuerdo de la mañana.

Ambos dormidos en la cama de su padre pegados como cucharas, follando con las primeras luces de alba. En silencio y despacio, la había despertado un lento y cálido lameton en su cuello.

Un gruñido ronco sujetándola de la cintura al atraerla sobre su espalda, sus brazos apretándola sobre la erección entre los cuerpos desnudos , su mano sobre su tripita . Así era como se despertaban todas las mañanas, y como se dormían todas la noches, en esa duermevela donde se dedicaban a follar medio dormidos, sin ni si quiera abrir los ojos, solo con gruñidos y deliciosos sonidos de cuerpos entrechocando,siempre con su mano posada protectora.

El aliento en su oído, el olor de ambos entremezclado, un suave beso y el roce de su barba sobre su mejilla.

Serena se dirigió al dormitorio de su padre, allí donde ambos se habían trasladado tras su marcha, casi de puntillas descubrió las persianas echadas todo estaba a oscuras, el reflejo de la claridad de fuera apenas se colaba entre las finas rendijas , mejor para ella-- pensó acercándose a la cama, puede que así pudiera descansar algo.

A lo sumo en cuatro o cinco horas tendría que ir a la visita con la ginecóloga , no sabia si era por eso que esa tarde estaba tan intranquila, David también lo había notado .

Suspirando aliviada se echo en la cama descuidadamente, el pelo aun húmedo esperaría un poco mas , el tacto de las sabanas frías la hizo tiritar encogiéndose, cuanto echaba de menos el calor de David abrazándola.

Definitivamente no podía dormir, y nerviosa se volvió instintivamente hacia el lado donde su hermano dormía. Su pie rozo con la dura evidencia de un cuerpo dormido, como era posible no haberlo notado?

No sabia si era su propio cansancio o el constante hormigueo excitante en que se encontraba desde que ambos habían asumido “Eso” semanas atrás.

David cuidaba de ella y ella cuidaba de él, al diablo con todos, ya no luchaba con ello ahora era simplemente parte de su vida, y como tal se metió debajo de la sabana buceando hasta acariciar la suave tela del calzoncillo.

Por un momento, la sorprendió palpar la inconfundible tela del calzoncillo. Hasta el momento solo se sentían relajados cuando la piel desnuda se acariciaba con la del otro.

Esta tan agotado que no ha podido ni sacárselo...-- sonrió mordiéndose el labio-- Yo te ayudare..., – se dijo colocando las manos sobre la cinturilla del calzoncillo y tirando para abajo.-- Apenas se movió..., solo un pequeño gruñido cansado y la tela fue bajando hasta la mitad de sus rodillas.

Como un muelle engrasado el rabo araño su mejilla ,la acaricio ansiosa, manchandola con ese juguillo excitante, la erección parecía despertar sin que su dueño fuera consciente.

Lo recompensaría doblemente..., quizás hasta volviera a montarlo como la primera noche.

Era hora de demostrarle que su hermanita pequeña se había convertido en su mujer, en todos los aspectos

Se acerco hasta acariciar la vellosa piel de la piernas , definitivamente no iba a dormir .

Marcus nunca supo como demonios la pesadilla se había convertido en algo distinto, un calor delicioso le recorría el estomago instalándose en su entrepierna, el tacto de una mano pequeña lo acariciaba muy lentamente, era realmente buenísimo...., mas aun cuando la mano se dedico a bajar el calzoncillo y liberar su polla cada vez mas dura.

  • Hacia mucho que..., se dejo llevar notando el aliento caliente a un palmo de su cipote.-- dejo que le sacara todo estorbo, no podía negarle nada .

Abrió la boca para animarla y el aliento se le atasco cuando la lengua empezó a chuparle la cabeza de su rabo, reacciono jadeando y empujando hacia arriba hasta que con abandono noto una boca tragando tan buenamente como pudo, Ohhhgggg ooohhhh, que gozadaaa!-- aquella boca empezaba a mamar enroscando su lengua por cada venilla hinchada y le mandaba fogonazos a los huevos.

Subía y bajaba engullendo mas y mas profundamente, solo podía animarla instintivamente empujando sus caderas hacia arriba .

Era su sueño yyyy, joder si deseaba que acabara! Pero no iba a aguantar mucho mas..., notaba cada vez mas cerca la descarga, y agarro voluntariamente la cabeza del sueño.

Solo que no era un sueño, sus dedos se habían enredado en largos mechones, mechones rizados justo cuando en medio de un latigazo de dolor y placer eyaculo , sus ojos se abrieron de golpe.

No era un sueño..., noooo..., se dijo bajando los ojos somnolientos hacia el bulto cubierto entre sus piernas.-- a cada descarga eléctrica el murmullo tragón de la voz de su pequeña Serena sorbiendo su esperma le sobrevino un temor feroz....

Como había podido?.... Debía acabar con aquello, por dios.. su hija lo había echo correrse bestialmente.

No podía ni moverse, no entendía como demonios no gritaba y la empujaba de encima de él, no lo hizo. Permaneció callado, avergonzado por su cobardía.

Debía terminar con aquello, pero el fogonazo de su conciencia se apago al sentir su mano acariciando y empalmando de nuevo su rabo.

Era dolorosamente consciente que no podía hablar ni pronunciar palabra alguna, no iba a ser descubierto, la oscuridad lo protegería aun cuando su instinto volviera a traicionarle.

La sabana que la tapaba cayo hacia un lado, y el cuerpo desnudo de Serena apareció iluminado por el tenue destello de las contraventanas.

No pudo evitar disfrutar de su privilegiada posición al darse cuenta de sus intenciones, primero una pierna y luego otra se situaron al costado de su pelvis, el triangulo desnudo de vello suave rozando su verga cada vez mas dura.

Acaso iba aaaaa...? – las gotitas de sudor empezaron a empapar su pelo, era demasiado.

  • Tocameee...-- susurro la voz ronca de Serena al afianzar sus manos sobre su estomago.

Mudo contemplo como su mano volaba involuntariamente hasta su cadera y acariciaba la suave piel , aprentandola y soltándola hasta que la pegajosa vagina se amoldo a su inquieta polla. No supo como su otro brazo guió a las caderas de su hija con firmeza hasta que su maldita mano sobo deliciosamente la raja entreabierta y los gemidos se volvieron música celestial.

Aquello era buenísimo pensó Serena disfrutando del sobeteo rápido , abrió las piernas solo un poco, cada vena hinchada se aplastaba contra sus labios vaginales, la estaba abriendo con dos dedos y ella apenas tardaría en correrse, lo estaba deseando.

Estallo en un chillido ronco doblándose hacia atrás empapando su tres dedos firmemente enterrados, cada vez era mejor, a cada espasmo profundo toda tensión se desvaneció.

Estaba muy mojada, de hecho sus efluvios melosos le bajaban por la mano, contemplando sus redondeadas caderas y aquellas tetas pesadas delante de sus narices se abandono a lo inevitable.

Sin vuelta atrás sujeto su rabo guiándolo hasta la viscosa raja, punteo pringando tanta tranca como pudo, la enorme corrida anterior le vino bien.

Y sin darse tiempo empujo hacia arriba hincando el glande en la estrecho agujerillo.

Atravesó las prietas paredes vaginales aguantando el aliento, el jadeo de su hija le llego entre la neblina que lo encegaba. Aaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhh.....-- aulló levantando las caderas y empujando enterrándose hasta notar sus vellos rozándose.

Se la había clavado hasta la empuñadura, como unos meses atrás movió las manos hasta agarrar los cachetes sujetándose a empalarse con mayor dureza.

Era puro fuego..., caliente y estrecha como recordara..., resolló tomando aire sobrecogido por la magnitud de su debilidad. Antes de poder hilvanar alguna excusa pobre se estremeció de puro goce al darse cuenta como las caderas de Serena se impulsaban hacia arriba clavándose profundamente.

Su hija no sabia que verdaderamente lo estaba jodiendo...-- giro la cabeza dolorido, la sensación lasciva iba adueñándose de él conforme las caderas de su hija aceleraron la cabalgada .

Solo el Plooop, Plooop, Ploooop, Ploooop de su rabo resbalando hasta sus entrañas , la curva de sus tripita preñada botando sobre su polla sin descanso, sin tregua, pudo mas que su conciencia .

Su hija pequeña lo estaba follando sin adivinar quien verdaderamente estaba a su lado, la suave piel brillante por el sudor mientras rebotaba sobre su polla , el olor de la inconfundible sesión de sexo , los suaves vellos íntimos lascivamente pegajosos, noooo... Ya no había vuelta atrás, se dijo agarrándose a las nalgas y envistiendo con furia.

El animal que llevaba encerrado dentro de él tomo la iniciativa y envistió con brutalidad, rápido , profundo , marcando cada milímetro de ajustada vagina.

El gruñido salio de su garganta sin querer mitigarlo, cada meloso musculo doblándose para envolverle, haciéndose con él, amoldándose hasta sentir la punta golpeando el útero.

Jadeo embobado como sis sus manos ya no le perteneciesen, dejo que sus manos subieran hasta apoderarse de las gloriosas tetas, los pezones se le atascaron entre sus dedos , se moría de ganas por chuparlos pero solo se permitió pellizcarlos golosamente.

Tan tierna y caliente..., tan estrecha y apretada....--- Ufffff , uffffff, ufffffff...-- sus manos ya no eran suyas, ni cuando las bajo de nuevo temblando al posarse sobre los cachetes abiertos, su dedo rozando el ojete estrecho al que su polla añoraba cada noche.

Si su hija sospechara cuanto veces suspiraba machacandosela en el hostal con el recuerdo de su culo bombeado por su rabo, era algo insano y a la vez enloquecedor.

Esta vez..., solo esta vez , su dedo jugueteo rodeándolo hasta que envalentonado en cada fogosa riñonada hinco el dedo hasta el nudillo.

  • Ohhaaaaaaaaaaaaaaaaagggggghhhh--- escucho aullar cada vez mas alto a su impaciente amazona, su dedo apenas podía parar de entrar y salir del culo de Serena ,acompañando la cabalgada de su hija.

El esfuerzo le hizo apretar las mandíbulas cuando otro de sus dedos se unió dentro del ojete de su niña, ensanchandola para que su pequeña se clavara empujándose mas y mas lascivamente.

Quizás despuess...,

Lo estaba matando..., Su pequeña se sacudía lascivamente empujándose mas y mas dentro...

Oía los susurros delicados de su hija relajándose para aceptar la que sin duda seria la corrida mas abundante de su vida. Poco a poco, marcando a fuego el útero de donde nacería su hijo se tenso al percibir los espasmos de sus testículos explotando en sus huevos en la eyaculacion mas potente y salvaje de su vida.

Se le escapaba toda la fuerza en cada formidable chorro de esperma, su preciosa hijita le estaba bañando con oleadas cremosas de su propia corrida, el calor de los fluidos se mezclo perezosamente mientras acababa por vaciarse eternamente.

Agotada cayo sobre él , sin imaginarse que de nuevo la había follado su propio padre. No protesto cuando aun enganchados la abrazo de la cintura y la dejo suavemente al costado de la cama. No protestaría, solo descansaría..., de hecho los ojos se le cerraban solos y pese a todo no dejo que su dureza le abandonase cuando se acostaron como todos los días, entrañablemente unidos en el hueco de su hombro, su espalda presionando sobre su pecho, las manos que conocía sujetando al hijo de ambos.

A lo sumo una horita... pensó somnolienta cayendo vencida... una hora, o puede que dos... se rebullo notando el frío de su coño al verse libre de David, bueno el calorcillo pegajoso al menos aliviaba algo... se dijo adentrándose en el sueño...., solo un poco...-- se quedo finalmente dormida.

Marcus se separo algo..., oía su lenta respiración a cada subida y bajada del pecho, estaba agotada , no era para menos. Con mucho cuidado, se alejo hasta la punta de la cama , encontró sus calzoncillos enredados entre las sabanas y se los puso sin mirar atrás. Era lo mejor!

Sujetándose el costado se vistió en silencio, pensativo, acabando por abotonarse la sencilla camisa a cuadros frente a la tenue figura de su hija durmiente.

Debía desaparecer de allí o no podría resistirse..., levantándose se apresuro por borrar el rastro de su presencia, el vendaje aguantaría..., pero..., se detuvo intentando encontrar excusas para alejarse de la cama, no podía.

Sin hacer ruido aliso las sabanas , componiéndolas procurando borrar la huella de lo que había sucedido, como si nunca hubiera pasado.

No estaba bien..., no..., algo realmente perverso le sucedía si gozaba haciendo el amor a su hija, porque puede que … – acaricio devilmente sujetando un mechón de su pelo , alejándolo del precioso rostro de Serena.-- Puede que... quisiera repetirlo, una y otra vez.-- Tenso el puño alejándose despacio.

Salio de la oscuridad como un furtivo de , inusualmente calmado, se dirigió a la cocina donde dejase su abrigo y vio la nota plegada, tomando el frasco con las pastillas rebusco dentro del bolsillo el fajo de billetes.

Les dejaría lo suficiente para un par de meses, tal como sospechaba jamas podría volver junto a ellos, no después de aquello.

Abotonándose el abrigo hasta el cuello noto el crujiente tacto del sobre en el bolsillo interior. La póliza del seguro de vida especificaba muerte, accidente .

Torció el gesto al recordarlo, si tal como esperaba Sergei le llevaba hasta el causante de todo, también era posible que no saliera con vida.

Con cuidado deposito el sobre doblado en la bandeja de documentos de su despacho, el banco pagaría religiosamente a sus hijos la elevadisima póliza, no podían arriesgarse a que sus depósitos “secretos” fueran descubiertos, con eso contaba.

Pero si eso no bastaba?, debía saberlos totalmente a salvo...

Sus pasos fueron alejándose despacio calle abajo, calculando cuanto le costaría comprar nuevas identidades..., nuevas vidas..., si definitivamente seria lo mejor … cuanto mas alejadas de todos los que alguna vez los conocieron... incluido él.-- Se subió el abrigo , subiéndose de nuevo en su coche de alquiler.

Ellos lo merecían, se lo debía.