Lascivia Familiar. (4)

Puede que David se haga enteramente con la responsabilidad de cuidar por entero a su hermanita. Que importa si lo hace encima, debajo o incluso en medio de un esplendido sueño.

Las 2.10 de la mañana. Observo aburrido David.

Ladeo su cuello rígido, intentando aliviar las vertebras. El crack fue lo suficientemente fuerte para atraer la atención del resto de estudiantes zombies que poblaban la biblioteca.

Un par de estudiantes de ultimo curso seguían desmenuzando el temario de biología celular entre decenas de tomos abiertos . Justo a su derecha la cansada mujer de la limpieza pasaba la fregona en el pasillo histología y biología molecular.

Agacho la cabeza medio derrotado, a quien iba a engañar, llevaba cerca de 2 horas intentando descifrar sus apuntes de anatomía patológica -- no conseguía ni entender su letra.

Mesándose el pelo, decidió no mirar el reloj colgado justo en frente suyo.

Si seguía así, puede que no saliese de allí ni en cien años. En vez de eso, leyó y releyó unas cien veces las 3 paginas de aquellos garabatos mas parecidos al chino .

Como demonios! . Harto de pelear con su propia letra, se levanto lentamente dirigiéndose hacia la parte de atrás de la biblioteca, abrió la puerta sentándose en el primer escalón.

Si no lograba sacar esa asignatura estaría jodido, respiro de nuevo mirando el suelo. A la mierda todo!, pateo la colilla entrando decidido en la biblioteca.

Cerro los tomos sobre los que sus apuntes se extendían como un océano de hojas sin fin , metiéndolos de cualquier manera en la mochila y llevándosela al hombro.

De un rápido movimiento sepulto la mochila en el asiento trasero del coche, si pudiese librarse de aquel desasosiego todo podría seguir adelante, tendría la mente lo suficientemente despejada para aprobar el examen, torciendo la ultima esquina aparco el coche justo donde el mercedes de su padre tuviera que estar estacionado.

Bajando rápidamente del coche, abrió la puerta con el corazón latiendo aceleradamente en la garganta. Entro en tromba hacia el salón, el silencio de la oscura noche se colaba por las rendijas de las persianas del comedor.

Respiro tranquilo, procurando no hacer mucho mas ruido se dirigió a la cocina , los platos estaban apilados en el fregadero, abrió la nevera buscando algo frío que llevarse a la garganta. Se decidió por una cerveza, con aun la puerta de la nevera abierta se refresco tras una inútil noche de estudio, contemplo la mesa donde comían todos los días.

Fue entonces cuando vio la hoja apoyada contra la botella de leche, con curiosidad se acerco hasta ella para echarle un vistazo, en seguida distinguió la letra de su padre y dejo la botella de cerveza sobre la mesa.

*David, he recibido un mensaje de suma importancia, no preocupes a tu hermana esta dormida en mi cuarto, regresare en cuanto haya resuelto el asunto , debes procurar seguir con vuestra rutina habitual, yo me reuniré con vosotros en tanto haya liquidado

nuestro problema mutuo.*

Para todo aquel que pregunte, debes contarles que estoy en el congreso de seguridad . A todos , entendido?

Por lo tanto, te dejo al cuidado de todo hasta mi regreso.

Papa.

David plegó la nota guardándola en el bolsillo trasero de su pantalón. Apuro la cerveza de un ultimo trago , se descalzo cansado caminando por el pasillo a la vez que se sacaba la camiseta por la cabeza, encendió la luz del baño , una buena ducha lo relajaría lo suficiente para dormir hasta la primera clase .

Mientras el agua iba colándose por el desagüe, los músculos de todo su cuerpo fueron destensándose, para cuando anudo la toalla a su cintura todo lo que no estuviera dentro de las cuatro paredes le importaba una mierda. Salio del baño con paso lento, eran las 3;45 de la mañana demasiado tarde para dormir ,demasiado pronto para madrugar.

Lamento de nuevo su mala suerte, casi sin quererlo sus pasos se detuvieron delante de la puerta del dormitorio de sus padres. La mano ligeramente trémula al girar el picaporte. Entrar en el santuario de su padre nunca fue tan excitante, los pasos desnudos sobre la moqueta , la cama justo al fondo de la habitación. El corazón latiendo a mil por hora según adelantaba un pie y luego otro.

El sudor frío le bajaba por la nuca cuando se detuvo a los pies de la cama. Aun siendo un hombre adulto, tembló como un niño al ver la figura relajada de su hermana Serena.

El aliento se le paro en la garganta hasta casi no poder respirar, como hacerlo ante su imponente cuerpo destapado . La aterciopelada piel rosada cubierta por un camisón de algodón blanco lo suficientemente subido para contemplar unas largas e interminables piernas que parecían acabarse en un minúsculo triangulo de encaje blanco.

No pudo remediar la sacudida de su rabo ante la visión de es pequeño trocito de tela blanca. Aturdido y excitado adelanto la mano para posarla sobre la sedosa piel de su muslo , tuvo que recurrir a todo el tesón para apartar la mirada cuando bajo la tela hasta la mitad del muslo.

El lánguido suspiro de su hermana se le clavo en el alma , – se maldijo cien veces cuando no salio pitando fuera de allí, pero sentía anclado al suelo. El calor subiéndole por la entrepierna hasta empalmarlo levantando la devil toalla atada a su cintura.

  • Estas locooo , David! Sal de aquí echando leches.... – Hijo de puta-- se recriminaba duramente.

Pero permaneció muerto allí de pie, el tic-tac de fondo. De repente otro suspiro atrajo su atención, Serena parecía agitarse en su sueño, al hacerlo quedo estirada sobre la enorme cama. Ahí fue , donde David perdió su apuesta con su conciencia. La larga melena sobre la almohada , los carnosos labios que recordaba lamiendo y manando de su polla ligeramente abiertos, el pulso algo acelerado en su cuello.

Los escalofríos empezaron a recorrerle todo el cuerpo , aquellas magnifica tetas que recordara tan bien parecían querer reventar los tensos botones del infantil camisón, los suculentos pezones apuntándole deseosos de ser chupados. Aquello era un sueño-- Se procuraba convencer, su brazo avanzo hasta la tela de algodón hasta enredarse entre el botón y el ojal , liberando las colosales tetas hasta posar la palma de su mano ,amasando la teta con lujuria.

  • Mmmmmm.... ronroneo Serena suplicante.--

abrió los dedos de su mano para apretar, manoseando con ganas. La garganta deseosa de llenarse del sabor de la carne de su hermana, sobo los pezones rosados hasta dejarlos tiesos y dispuestos a ser lamidos , magreando muy despacito evitando despertar a Serena, poco a poco su gemidos se convirtieron en una sucesión de jadeos provocativos.

Ya no pudo resistir mas, allí parado de pie junto a la cama de matrimonio de sus padre con la ridícula tienda de campaña empinando la toalla , al infierno todo – se convenció al acariciarse el rabo.

Soltó la teta de Serena , agarrando la polla y comenzando a pajearse con secos apretones, era doloroso, resoplando en una agonizante galopada consiguió acallar el rugido final, corriéndose con una fuerza estremecedora sobre su propia mano .

El esperma goteaba entre su mano , igual que un adolescente demasiado excitado. Apurado limpio su mano en la toalla aun anudada.

Se merecía un descansito , solo un sueñecito ligero-- aseguro algo mas calmado, – solo una pequeña cabezada, con el encantador aroma a hembra. Solo eso...

Dando la vuelta por el otro costado abrió las sabanas , procurando no hacer mucho ruido al colarse entre las tibias sabanas. Aun algo convulso, miro el techo un par de veces antes de vagar sus ojos al costado donde Serena descansaba.

Sus maravillosas tetas ya libres de cualquier estorbo seguían suplicándole , llamándole una y otra vez. Cerro los ojos con dificultad, pensando en biología molecular, recitándose en una cantinela interminable, un rezo imposible, sintiéndose un gilipollas desesperado coloco la almohada entre ambos como una ultima barrera . Casi sin darse cuenta el sueño le fue venciendo , los instintos profundamente agazapados.

Ambos cuerpos cada vez mas calientes, arrimándose hasta quedar separados por la endeble almohada.

El gustillo de un momento atrás le dejo las bragas pegajosas, húmedas hasta provocarle escalofríos que hacían arder su entrepierna, le dolía no tener algo duro entre ellas. Serena se volteo hasta quedarse de espaldas y dar con una almohada torcida. Deseaba como nada en el mundo volver a verse dentro de aquel magnifico sueño, el frío de sus tetas al ser acariciadas por aquellas fuertes manos. Mmmmmmm... murmuro en sueños, siiiii.... lo estaba deseando.

Con algo de torpeza , echo la mano atrás hasta dar con la barrera y tirarla sin cuidado por encima de su cabeza.

Por fin estaba cómoda, volvió a girarse , hundiendo su cabeza cansada por el esfuerzo , tapándose hasta la cintura con la colcha. Por fin....-- suspiro satisfecha.

El silencio de la noche cerrada dejo paso a los primeros ruidos del amanecer, despacio aun en medio del magnifico sueño con el que solía despertar cada día percibió el tibio cuerpo pegado a su duro rabo. – Mmmmmmmm.... suspiro en medio de la neblina-- el calor del culo redondo le empalmaba brutalmente, la humedad lo invitaba a clavarse descargando la lechada de sus huevos.

como siempre en sus sueños, la hembra restregaba su culo incitándolo a divertirse juntos.

Y al igual que siempre sujeto la cintura apalancando a la potra , tanteo con la polla e igual que todos los días la ropa lo estorbaba, gruñendo insatisfecho tanteo el estorbo con algo de prisa hasta enganchar los dedos bruscamente desplazando la tela a un lado , teniendo el coñito empapado a para él.

La escuchaba gemir rogándole , siempre lo hacía, lo deseaba tanto como él. Incluso mas , sonriendo imbecilmente, restregó el cipote hasta lubricar la raja engrasándola excitando a su cachonda hembra.

Temblaba anticipándose , levantando la grupa invitándolo a clavarsela hasta el útero.

En un ultimo excitado sobeteo, apretó aun mas su cintura al empalar la tierna carne encajando el cabezón ya estaba en la entrada. A Serena la invasión de tanta carne la hizo boquear despertando de golpe. Dioooooossssss que gustazoooo!-- cerro los ojos cachonda y dispuesta. Volteo la cabeza para reconocer al dueño del tremendo pollon, distinguiendo la cara aun dormida de su hermano David, parecía estar en medio de un sueño muy placentero.

Mordiéndose los labios intentando acallar la excitación , le dejo hacer. Luego puede que...., se hiciera la dormida...., siiii, así lo haría...., ahora... ahora... solo quería gozar.......

Se mordió el labio inferior con fuerza , Su rabo la llenaba hasta sentirse atravesada por granito duro y firme. La tremenda seta casi rozándole el cuello del útero.

A David aquello le pareció una delicia enterrado como estaba entre la apretadas paredes del coño de su hembra. Resoplo excitado al empujar hasta terminar de clavársela, retrocediendo para volver a hundirse entre las húmedas paredes.

  • Ohhhh nenaaaa, menudo coñooooo tieneeees , uffff....-- resoplo sin resuello.-- Siiiii oooohhhh, ohhhhh-- continuo envistiendo sus caderas cada vez mas brutalmente.
  • Mmmmmmm....-- intento acallar Serena cada vez mas cachonda – contoneando las caderas al ritmo de la follada.
  • Mmmmm, mmmmm, mmmmm, – Serenaaaa. Ohhh siiii , siiiii hermanitaaaa, Dameee tu coñooooo, siiii, siiii, – aaaahhhh, - profundizo David en medio de su sueño.

Serena serró los dientes hasta morderse el interior de su carrillo, el sabor a sangre le inundo la boca ante tanto placer, la misma polla que la había violado detrás de su padre la estaba jodiendo de una manera bestial . Su hermano la estaba follando con ganas.

Dilatando su vagina a cada salvaje riñonada, se dejo follar gozando como nunca lo hubiera echo.

Empapando sus cojones con el flujo de su abierto coño, descubriendo una de sus manos separando los cachetes del culo a cada brincada brutal.

Con el regusto salado de su sangre en la boca, Serena gozaba plenamente , hundiendo su puño en la boca, impidiéndole aullar tal como deseaba. Su coño tragaba mas y mas profundamente el rabo cada vez mas duro de su hermano, los latidos de la polla cada vez mas seguidos.

Tuvo que morder la almohada para acallar el ruido que suplicaba escapar de su garganta al correrse bañando la polla de David.

Era brutal!-- una autentica gozada – sonrió satisfecho David, al soltar un ultimo rugido corriéndose como loco, llenando cada rincón del adorable coñito con la abundante y pegajosa lechada. Cada profundo riñonada bañando las entrañas en una interminable descarga, hasta clavar un potente empujón el ultimo chorro de semen espeso, abriendo los ojos inmediatamente.

David parpadeo confuso, aquello no era un sueño..., golpeado por la realidad bajo los ojos hasta distinguir su polla aun encajada entre el coño de serena. Apuro un millón de maldiciones, odiándose por lo que había sucedido, se restregó la cara. Serena parecía dormida, como era posible aquello? – .

aun estaba ricamente empotrado en su coño, la observo con cuidado, como podía acabar todo aquello, poco a poco la erección fue perdiendo dureza , añoro abandonar el caliente refugio del que había gozado, la corrida bestial aun goteando sobre las sabanas.

Aquello era una locura, evitando traumatizar a su sensible hermanita se alejo hasta posar los pies sobre el suelo, estaba desnudo.

La toalla medio abandonada en un lío de sabanas enrolladas fue recuperada . La ato con rudeza aun con la evidente mancha seca en el centro , saliendo a escondidas como un perro apaleado. Quedaban cerca de 20 minutos para las 7 de la mañana , esforzándose por aparentar una normalidad que ya no sentía se adentro en su dormitorio . Aquello no había sucedido, simplemente no podía ser..., se repetía una y otra vez.

Furioso por su débil voluntad se vistió en apenas un minuto , saliendo casi a la carrera hacia la cocina. Estaba en la puerta de entrada a punto de escapar cuando recordó la nota doblada en su pantalón.

Odio a su padre por hacerle aquello, pero una promesa era una promesa. Y aunque le doliesen los cojones como lo hacían cada vez que las tetas de su hermana desfilaban delante de sus narices, cumpliría con su deber.

Abrió la puerta con lentitud, recogió las botellas de leche de la entrada. Si se daba prisa podía preparar unas tortitas, si! Definitivamente era lo mejor.

Serena abrió los ojos cuando escucho el click del pestillo cerrando la puerta del dormitorio. Estaba saciada, los muslos aun pegajosos por la corrida de su hermano. Se estiro como un gatito mimoso, hasta contemplar su camisón abierto y subido hasta la cintura.

Algo se movió dentro de ella, y sin poder evitarlo se llevo la mano a la tripa. Su bebe se movía dentro de ella. Una tímida sonrisa asomo en su boca cuando salio de la cama.

Tenia un largo día por delante.-- recordó al adentrarse en la ducha de su padre.

Aprovecharía para arrasar en el centro comercial, vaya si lo haría-- se enjabono los viscosos pegotes de su hermano. Tenia la tarjeta dorada de su padre.-- el así lo había dicho.

Cantando por primera vez en mucho tiempo, se enjabono ante el día que le esperaba.

Estaba deseando hablar con David, después de todo él o su padre habían sido quien la preñaran.

Les encantaría saber que su bebe se movía dentro de ella, que palpasen su tripa..., por primera vez en muchos meses Serena contemplo ilusionada su tripa , la acaricio suavemente subiéndose la cinturilla de la única falda que conseguía disimular su preñez.

Se peino con rapidez , saliendo casi a la carrera con el jersey anudado al cuello.

  • Hueleee de vicio.-- husmeo asomándose al costado de la cocina...-- Ponme 6 o 7 David..., me muero de hambre .-- termino por sentándose a la mesa con rapidez.
  • Buenos días a ti también, eh?-- toma..., aquí tienes 4 , cuidadoo aun están calientes.!
  • Ñammm, ñaammm... empezó a cortar y mojar en chocolate frío.-- que hambre...! continuo comiendo la siguiente tortita.-- Papa ha salido a trabajar?-- continuo asaltando el ultimo bocado bañado en chocolate.
  • Nooo, verás tuvo que salir por un congreso de seguridad del Banco. Aquel que nos comento hace algún tiempo.-- enmudeció de golpe David al ver una gota de chocolate asomando en la comisura de la boca de Serena.
  • Peroooo.... así de repente, que raro..., – se detuvo extrañada-- Me dijo que iríamos al centro comercial...- dejo sin acabar la frase-- Me acompañaría a comprar ropa....-- susurro dejando el tenedor en el plato.
  • Y que pasa..., acaso no estoy aquí? Enana.-- O tienes alguna pega en que te acompañe yo?-- pronuncio David acercándose con lentitud recogiendo la gota de chocolate con el dedo.
  • Mmmmm... Claro que no! Sonrió sacando su lengua llevando el dedo de su hermano al interior de su boca sorbiendo lentamente. – Por mi.... De acuerdo.! -

A David la húmeda lengua de Serena encabrito a su polla lista para la batalla, procuro serenarse , quitando su dedo abrumado por la calentura.

Como pudo se levantó intentando disimular la erección de sus pantalones, debía alejarse algo y recuperar la compostura. Que difícil le resultaba aquello...., Joder! – se recrimino sobre la pila de los platos sucios.

  • David... serenate joder...-- Mente fría...! – se regañaba amargamente.

Mecánicamente fregó los platos dejando que el agua fría apagase sus instintos. centrándose en aquello como si le fuera la vida. Sin mirar sobre su espalda, escucho como el ruido de cubiertos se detenía , el ruido de la silla raspando el suelo , por fin había terminado...-- aliviado ante la oleada lujuriosa que había padecido un momento antes respiro algo mas seguro.

El aliento se le paro en los pulmones cuando las enormes tetas de Serena se pegaron a su espalda restregándose al dejar el plato y los cubiertos donde él fregaba. El roce de sus pezones tiesos y firmes hizo brincar sus polla en un calvario .

  • Toma mi plato, – susurro a su oído-- quedándose brevemente quieta .-- Gracias hermanito...- le beso en la oreja rodeando su cintura , añadiendo un grado mas de calentura al pobre David. – Eres un sol..., agarro la tarjeta de papa y pasamos por el cajero..., – sentencio inocente.
  • Valeeee...., ehhh sera mejor que termine esto...! – Va, ve a buscar la tarjeta que estoy a punto de terminar. – apretó los dientes con esfuerzo.

Serena deshizo el abrazo hasta dejarlo tiritando , estaba cachondo... tanto que debía hacerse una paja antes de salir a cualquier lado..., maldiciendo entre dientes se casco la polla con el recuerdo del fabuloso despertar. Puede que después de todo no fuera buena idea.

Procurando no hacer ruido se corrió en la mano furiosamente, lavo su mano bajo el grifo esperando desesperadamente aguantar todo un día resistiendo la obsesión que le cegaba por su hermana.

Salieron en su coche casi inmediatamente, su hermana como siempre tan bella e inocente. El cerrado en su culpable conciencia, callo durante todo el trayecto hasta el gran centro comercial, dejando que el parloteo entusiasmado de su hermana resonara dentro del coche.

  • Primero quiero ir a... dejame pensar, Si! – primero iré por algo de ropa Sabes? Algo como esa ropa Pre mama, ....Ya no me cabe nada... pffffffff...., que asco!-- A ver...., después podemos dar una vuelta por la zapatería... Pillare esas botas que tanto me gustaban... – Siiii.... dio palmadas entusiasmada...... – Puede que después sea muy tarde verdad.... – Luego... luego – dio un bote en el asiento-- Comeremos en la Pizzeria nueva... eh?
  • Vale, vale... – refunfuño David cansado ante el panorama que le esperaba. – Pero....,
  • Pero.... – repitió Serena mirándolo fijamente.-- Que?--
  • Mientras tu revuelves trapitos, vas arriba y abajo... entras y sales de cada una de las tiendas... me quedare echando un vistazo a los apuntes en la cafetería de la segunda planta. – señalo con la barbilla la mochila olvidada tras los asientos delanteros.
  • Queee aburrido...! – Buenooo estaaa bien....-- pero luego comeremos juntos, vale....?
  • Por mi de acuerdo...-- suspiro suavizando el gesto-- supongo que podrás encontrarme cuando hayas acabado de arrasar las tiendas. – revolvió el pelo de su hermana cuando dejo el coche en el parking subterráneo.

Subieron por las escaleras mecánicas a universo diferente, lleno de ruido y constante bullicio de gente fundiendo ahorros, se despidieron en el bajo de la primera planta y cada uno tomo su camino . Serena se confundió entre la multitud casi inmediatamente, por ultimo David con la mochila aun colgada al hombro subió a la segunda planta , encontró un rincón solitario en la cafetería desplegando sus aburridos apuntes sobre la mesa entre una taza de café humeante y un donut recalentado.

Extrañamente relajado se perdió durante horas en el mundo encerrado bajo esas notas, volvieron a llenar su taza mientras se perdía en el cuarto tema de biología, cuando empezaba por el séptimo algo se paro frente a él, haciendo sombra sobre la letra de las hojas. Cuando enfadado, empezaba levantar la vista, contemplo mudo la soberbia figura de su hermana enfundada en un vaporoso vestido blanco. Se le humedecieron las manos como un chaval culpable pillado infraganti.

  • Oye... te parece si vamos a comer..., me muero de hambre....-- le rogó Serena estirando de su brazo.
  • Estaaa bien...., Ostia... que tarde... cerro los apuntes amontonándolos y metiendo los de nuevo en la mochila. – Veo que has fundido la tarjeta... Eh?. – vio la decenas de bolsas a los pies de su hermana.
  • Mmmmm, siii... rió en tono culpable.-- Pero es que lo necesitaba...-- Venga, agarra unas cuantas bolsas. Va....-- exigió zalamera iniciando la marcha hasta la pizzeria.

David negó con la cabeza debían de ser cerca de una veintena de bolsas, levanto sus hombros resignado empezando a seguir la figura de su hermanita. A penas a un par de metros , la blancura de su vestido la destacaba del resto de paseantes, que manera de moverse...-- como un delicioso flan de caramelo.-- se relamió hambriento al ver menearse aquel jugoso culito .

Por un momento el hambre también se apodero de él, hambre de cintura abajo. Justo cuando llegaron a la pizzeria el camarero los acomodo en un rincón intimo, y el sudor frío volvió a bajar por su nuca cuando al sentarse , las estupendas tetas de su hermanita le invitaron a ser lamidas a través de un explosivo sujetador de encaje blanco.

Cerro los ojos, procurando desviarla hacia el resto de las mesas, la polla de nuevo en pie de guerra.

  • Te gusta lo que me he agenciado?-- pregunto Serena contemplando la carta.-- A mi me encanta..., ya veras...., !
  • Ehhhhh... .si, – murmuro David sin desviar la vista de la carta.

Pidieron sus platos enseguida, y pese a que el servicio fue rápido, la incomodidad de David era patente para Serena,-- que le pasaría...?-- de repente se sintió egoísta al recordar los exámenes de su hermano.

  • Oye... David, la verdad es que soy algo burra. No me has dicho como vas con lo que has estudiado...! – Tienes un examen pronto, verdad?-- pregunto interesada Serena.
  • Ah si, dentro de dos semanas..., me juego la nota semestral...! – se quejo sonriendole.
  • Y yo distrayéndote...., joder... lo siento...! – deberías estar estudiando en la biblioteca de la facultad!-- hablo en un tono cada vez triste.-- No deberías...-- comenzó a sollozar en silencio.
  • Ehhhh!... vamos... vamosss! No llores..! – se enderezo incomodo ante la explosión sensible. – Va secate las lagrimas...- le alcanzo la servilleta-- Tampoco es para tanto... pffffff, puedo estudiar en cualquier lado... va....., deja que pague la cuenta y nos largamos.

Como alma que lleva al diablo salto del asiento al dirigirse a liquidar la cuenta, aquella situación era de lo mas surrealista..., joder..., tampoco era para tanto....

guiando los pasos fuera de la pizzeria y cargado con las decenas de bolsas se adentraron en el parking impaciente por largarse de allí.

Cuando hubieron subido dentro su hermana espero hasta que ambos estuvieron callados y agarro su mano con suavidad , uniendo sus dedos y llevándola sobre la tela blanca de su estomago.

  • Hoy lo he sentido moverse por primera vez..., ha sido muy raro...- Pero por raro que parezca...-- continuo suavemente , es nuestro...-- acaricio la mano de David sobre el pequeño abultamiento.

David acaricio con delicadeza la tripa de su hermana, pensando en la pequeña semilla creciendo en sus entrañas-- Su pequeño hijo...., – algo emocionante enmudeció su garganta cuando bajo su cabeza para posarla sobre el vientre de Serena.

Beso la tela con cuidado , muy despacio noto las manos de su hermana acariciándole la cabeza con delicadeza. El nudo atado en su cuerpo se desenredo al levantar la cabeza y apoderarse de su boca. La beso con la ansiedad hambrienta acumulada tras meses, abrió su boca hasta que su lengua encontró la otra y se unieron en un roce maravillosamente universal.

Ambos se besaron frenéticamente, sin importar nada , solo con el sabor de la lengua y la saliva del otro rodeándolos.

Cuando se separaron , un fino hilillo de saliva mediaba entre los dos , los ojos nublados por el deseo. En los oídos de David resonando los suspiros de ella deseándolo.

  • Vamos a casa...-- susurro Serena acariciándole el brazo.-- Volvamos rápido....! – rasguño sus uñas por la piel de su brazo.

David se apresuro a salir del parking volando, deseaba estar dentro del coño de Serena, lo deseaba mas que nada en el mundo, y que el infierno se congelara si no lo hacia a partir de ese momento.