Lascivia Familiar 2.

Continuación del secuestro en el hogar de un banquero y sus hijos.

Cuando la mañana llego , las luces parecían haber deshecho cualquier miedo, las sombras quedaron atrás en otra interminable noche de pesadillas y deseos ocultos.

El nuevo día traía novedades, Serena somnolienta desayunaba en la mesa de la cocina pensando en sus miles de preocupaciones, aquella mañana las nauseas no le habían impedido realizar sus tareas como antes solía hacer, tal como imaginó Papa hacía horas que se marchó al banco.

Solo una pequeña nota permanecía recordándola la charla de la noche anterior, apenas podía sentir la saliva bajando por la garganta,-- eran solo unas frases garabateadas a prisas-- “Esperame en la puerta del instituto esta tarde, iremos al médico”.

Arrugó la nota y la lanzo al suelo, tenia todo el día para hacerse a la idea. David apenas empezaba a desperezarse , cuando entro en la cocina.

  • Solo vas a comer eso?-- Hazme sitio anda..., y sentándose justo en frente de ella, empezó a servirse un abundante tazón de cereales.-- Has descansado algo enana?-
  • Algo!. Tu por lo que veo, has dormido a pata suelta!-- Que suerte tienes!-- . Bueno me voy a preparar para clase. – y diciendo esto, se levanto de la mesa con prisas, despareciendo de nuevo de la cocina.

Ya a solas David, siguió desayunando con mayor rapidez, veía como las ojeras teñían la cara de Serena, le preocupaba verla tan cansada y desanimada. Se sentía con el deber de cuidar de ella,aunque solo fuera para acallar la culpa y la vergüenza que seguían latiendo furiosamente en su interior.

Termino dejando el tazón en el fregadero, debía darse prisa si no quería perderse la primera clase de la facultad. Pero primero, debía dejar a su hermana en la puerta del instituto.

Rápidamente se vistió con una camiseta vieja y salio con las llaves en la mano, llamándola a voz en grito: – Serena, llegare tarde, vamos tortuga!-- se subió a su Ford y encendió el motor rápidamente.

La puerta se cerró con fuerza y su hermana se subió en el asiento del copiloto, abrazaba con fuerza la carpeta mientras el coche corría por la autovía. – David, después no pases a buscarme a la salida, Vale?.

  • ¿Y eso?.-- pregunto mientras se detenía en el aparcamiento del instituto.
  • Papa va a llevarme al médico, ya sabes... .
  • Ahh, claroo, bueno hermanita , nos vemos entonces esta noche. Portate bien, eh!.

Y dándole un pequeño tirón de la larga trenza castaña, desapareció entre la multitud de coches.

Serena se sentía inquieta, sabia que sus nuevas amigas de instituto estaban locas por su hermano David, alguna incluso había llegado a insinuarse cuando venían con ella a casa hacer los trabajos de clase.

Gracias a su hermanito, se había adaptado mejor de lo esperado al nuevo instituto. La había acompañado todas las mañanas en su coche, para luego ir a la facultad , a casi 20 minutos de su nuevo hogar.

El se convirtió en el gancho para hacer nuevas amigas. Y no le importo soportar las infantiles atenciones de Marta y Eva sus dos mejores amigas. Las soporto por ella, ahora lo sabía.

Suspiró volviendo a la realidad, últimamente hasta ellas se dieron cuenta que no se encontraba bien, al principio pensaban en alguna gripe rara, pero cuando pasaron las semanas y empezó a sentirse siempre cansada, decidieron no decirle nada.

Para ella era mejor aparentar que nada sucedía, y tal como esperaba allí la esperaban como otro día cualquiera, se reiría tontamente de cualquier chorrada y durante 5 horas que durasen las clases, se olvidaría de todo lo que andaba mal en su vida.

Igual que Serena, David entro en el parking de la facultad con el tiempo pisandole los talones, seguía preocupado por toda la situación en casa, sabia que podía haberse largado después de lo sucedido, pero se sentía en parte culpable por todo lo sucedido hacía tres meses, sus manos sujetaban el volante con fuerza recordando aquello que todas las noches revivía sin descanso.

No oyó nada, ni siquiera un cristal roto, había estado terminando un trabajo de la facultad hasta tarde y luego jugo con varios amigos en linea a uno de los últimos juegos de moda, cuando se fue a la cama apenas tardo minutos en dormirse, y luego...

se despertó bruscamente al notar como unas manos fuertes lo sacaban a tirones de la cama, primero pensó en que su hermanita le gastaba una broma.

Pero al notar la fuerza de como lo levantaban lanzandolo contra la puerta, se despertó totalmente.

¡ Era algo de locos!, justo detrás escucho aquella fría voz por primera vez.

  • Vamos, al salón. No te pares, venga! – y al girarse vio que un tipo vestido de negro le apuntaba con una escopeta, .

Les estaban robando-- pensó. Y con rapidez se dirigió hacía donde el hombre le decía, pronto se dio cuenta que otro tipo estaba esperando allí, y que con ellos amordazada estaba su hermana Serena llorando histericamente. Le apuntaban a la cabeza con un revolver mientras su padre era arrastrado frente a un tercer hombre.

Este, sentado cómodamente en una de las sillas del comedor, contemplaba la situación aburrido, le pareció extraño que todos menos él llevasen la cara cubierta con pasamontañas.

Solo aquel, el que parecía el cabecilla mostraba su cara al descubierto, pelo largo justo a la altura de los hombros, facciones afiladas y barba cerrada.

Sabia por su padre, que varios cuadros heredados por su madre eran algo valiosos, pero no lo suficiente para justificar la presencia de tantos hombres.

  • ¿ Bueno, estamos por fin todos? , bien. – levantándose se encamino hacia donde estábamos atados. – Marcus, Marcus, Marcus... he decidido hacerte una visita, para que tengamos una charla de negocios.-- dijo paseándose delante de mi padre.
  • Aquí, estos amigos tambien ...

han decido apuntarse. – Resulta que, me he ido fijando durante un tiempo en todo esto...-- dijo girándose para señalar todo el comedor.-- Realmente impresionante! Y claro..., tu siendo banquero... manejando tanto dinero..., he pensado. * ¿Y si, no se, por solidaridad, te liberamos de la pesada carga de tanto dinero?, y me he dicho, podemos hacer una visita familiar... e intentar convencerte para que nada, nos dejes mirar en la caja fuerte de tu banco y... quien sabe, dejar que nos llevemos lo que encontremos. ¿ Que te parece, amigo mio?.

Papa que permanecía atado a una de las sillas mirándolo asombrado, desde donde estábamos veíamos como su cara iba cambiando de color, – Yoooo, no tengo esa información..., por favor... le juro que eso es responsabilidad del director regional. Yo solo soy el encargado de revisar y conceder créditos....

El tipo se movió incluso antes de que terminara de hablar, dándole un puñetazo en el estomago. Papa se retorció quedándose sin aire, pronto otro golpe le cayo sobre su pecho y otro mas le siguió a este, la sangre parecía salir disparada de su boca mientras el cabecilla se ensañaba con él.

  • Vaya, vaya, Marcus, me decepcionas. Creía que serias algo más razonable, pero claro... supongo que tu responsabilidad hacía el banco es mayor de lo que pensaba.

Te lo repetiré de nuevo! Y piensate bien la respuesta, porque dependiendo de lo que respondas... – saco un afilado cuchillo y corto las ataduras que lo tenían atado a la silla-- sentirás muy seriamente haberme echo enfadar. * Ya se lo he dicho..., la combinación de la cámara acorazada,-- resolló Papa. El director regional es quien se encarga de cambiarla todas las semanas.

Los golpes empezaron a lloverle a mi padre dejándolo estirado en el suelo, no solo los puños machacaron su cara, las patadas le hicieron ovillarse en el suelo al ser pateado sin compasión.

  • Te crees que soy idiota... o que!, a lo mejor piensas que somos unos de esos chapuceros asalta-bancos, verdad? – Imbécil, has tenido tu oportunidad... y que has hecho? Has elegido a tu trabajo antes que a ti o tu familia-- dijo agarrándole por el pelo.
  • Vosotros, dijo señalando a los sicarios que seguían mudos la paliza-- registrarlo todo, venga!.

Desaparecieron casi inmediatamente , registrando todo cuanto se les ponía por delante, los muebles fueron volcados, las camas deshechas, los armarios vaciados. Todo se convirtió en un caos de ruido y desorden.

Papa tendido sobre la alfombra seguía sangrando , pero pude ver como me miraba intentando tranquilizarme.

Respire algo inquieto, a mi lado Serena pálida como un cadáver dejo de llorar al mirarme intentando darle ánimos.

Uno de ellos llevaba, el ordenador portátil de Papa, y lo coloco sobre la mesa.

  • ahora veremos si dices la verdad, o es una mentira para hacernos perder tiempo.

Asombrado por la celeridad en la que entraba en el sistema informático, accedió a la clave personal de mi padre y se introdujo en la carpeta de Varios. Mi padre, lo miraba ahora medio levantado, y note como tragaba saliva lentamente.

  • bueno papaito... , aquí hay una carpeta protegida con contraseña, me la dices...

escabrosamente mudo, el cabecilla levanto la cabeza haciéndole una seña a uno de sus secuaces. Uno de estos se abalanzo sobre mi hermana y la lanzo sobre el sofá frente a mi.

Ella intento defenderse pateando a un lado y a otro , pero sin poder evitar que la mole del tipo la inmovilizase agarrándole los brazos por detrás haciéndola gritar de dolor.

Mi padre miraba a uno y a otro intentando asimilar lo que sus ojos estaban viendo.

  • No me digas papi , que quieres que rompamos la cara de un ángel tan precioso, dijo acercándose a mi hermana y agarrándole la cara.

Seria una pena!, puede que hasta que tuviese que tomar papilla toda su vida.

Con estos dientes tan perfectos!, si... una autentica pena. * Dime Papi, que decides? * 34780344, pronuncio mi padre derrotado. * Eso esta bien...! veamos. Perfecto. Clave correcta.

Estupendo! – exclamo., y se giro de nuevo hasta donde mi padre se había medio levantado. Buena decisión! , te diré Marcus lo que haremos. Veras, ahora quiero los codigos de enlace, Ya sabes …. , los privados.... de este Banco en las Bahamas.... , o crees que no se los sucios secretillos de toda la escoria como tu.-- escupio abruptamente.

Así me gusta, papaito!-- palmeo la cara de mi vencido padre,tecleando las cifras.

Nos quedaremos aquí contigo y con tu familia, digamos que para disfrutar del calor del hogar, y cuando llegue el lunes te acompañare al banco a primera hora, pasaras por la recepción saludaras a los guardas,a los que darás alguna excusa para que vayan a tomarse un café o lo que sea que hagan, entraras en la cámara acorazada y vaciaras esta caja de seguridad.-- dijo entregándole un papel doblado.-- , me lo entregaras... vaciaremos las sacas de efectivo y, pufffff. Desapareceremos., , sencillo!

. Luegoooo... simplemente , daré ordenes a mis amiguitos para que se larguen de tu casa y.... hasta nunca... entendido?

Nada mas sencillo! No crees?.

  • Los guardas no te dejaran pasar de la recepción... hijo de puta!, crees que son idiotas? Te pegaran un tiro si intentas acercarte a 100 metros. – escupió mi padre furioso.
  • No lo creo, Papaito! Tu te encargaras de convencerlos que soy un viejo amigo y harás que se larguen, porque tu amas a tus hijos verdad? No quieres que les pase nada malo?. Pronuncio mientras se acercaba detrás de donde mi hermana gemía.

Verdad Papa? – no seras tan cruel para que...-- y ante la atónita mirada de todos agarro el cuello de mi hermana y empezó a estrangularla.

Durante un instante mi hermana se tenso al quedarse momentáneamente sin aire,y con la misma rapidez que la estrangulaba aflojo la presión.

  • Mientras esperaremos aquí , puede.. que pasando el rato, quien sabe.

Terminó de hablar y se dirigió a uno de sus esbirros, ambos parecieron murmurar durante unos segundos , se volvieron hacia donde estábamos y soltaron una carcajada .

Casi al instante , aquel que se había acercado al cabecilla desapareció de mi vista alejándose de mi campo de visión.

Y el primero de ellos volvió a hablar en voz alta:

  • Bueeenoo, tal como esperábamos... tendremos que permanecer con vosotros un tiempecito, ya sabéis una invitación de viejos amigos... por si a papa a qui presente se le ocurre , No se....! alertar a los guardias...., o que se yo.... pulsar la alarma silenciosa … ohh quien sabe intentar llamar demasiado la atención.

Papa sentado con la cara salpicada de sangre evitaba mirarle fijamente bajando la mirada al suelo.

No le vi acercarse hasta que estuvo justo detrás del sofá donde estábamos atados Serena y yo, su voz casi susurro en mi oído.

  • Debemos darle una buena razón a Papa, para que no se le ocurra ir a la policía, no crees? – ¿ Como crees que reaccionarían si viesen algo fuera de lo normal, cuando se supone que robábamos en su banco?.

Porque vamos …., tu hermanita pobre... debe sentirse muy sola... y lo que es peor

asustada. ¿ Porque dime amiguito mio?, ¿ Que prefieres? , ¿ Que la follen todos

mis hombres uno a uno, hasta que la revienten? ., --Por que si te soy sincero...

ufffff... aquí mis amigos no es que tengan muchos miramientos cuando se trata de

un coño jugoso..., – O clarooo, prefieres ser tu y solo tu quien inicie a tu herma-

nita... , piensaloooo. Pero no tardes demasiado, desde aquí puedo ver lo

empalmados que están mi amigos del Este! Y no veas lo bestias que pueden llegar

a ser.

  • Te doy 3 minutos, pasados los cuales si no dices nada... aquí mis amigos se follaran hasta que bueno... no te garantizo nada... pero hasta que ella no pueda levantarse en mucho tiempoooo de la cama.

Decides tú. Cuando hayas decidido algo cabecea .

El terror se apodero de cada centímetro de mi cuerpo, unas simples frases susurradas en mi oído y me sentí morir allí mismo. Casi sin poder creerlo , gire la cabeza hacia donde mi hermana seguía tendida recuperando la respiración. Y pude ver por la mirada de maníaco que le lanzaba el tipo detrás suyo que cumpliría la amenaza con sumo gusto.

  • Un minuto... y contando...-- oí a mis espaldas.

Mire de nuevo hacia donde papa seguía sangrando, intentando buscar ayuda en su cara, y el sonido de una cremallera me volvió a la realidad, justo en frente de mi , el tipo que había sujetado a Serena, se desabrocho la bragueta liberando un pene tieso.

Amenazador avanzó un paso hacia donde ella seguía echa un ovillo.

  • Veo que mi amigo Vlad, esta lo bastante cachondo para empezar amigo mio...-- dos minutos.

E inevitablemente asentí con la cabeza, condenándonos aquella tortura infernal.

  • Bien hecho colega, oí detrás de mi, – antes que pudiese moverme, El gigante desapareció de mi vista, alejándose en la oscuridad.

Poco después otro de los secuaces, este algo menos corpulento sustituyo al otro.

Acercándose donde estaba mi hermana la levanto agarrándola del pelo salvajemente empujándola de nuevo al sofá, colocándose detrás de ella saco una navaja y corto las ataduras de sus pies. a , únicamente seguía atada por las muñecas , aun amordazada. Y no dejaba de llorar histericamente.

  • el tipo avanzo hacia mi con la navaja en la mano y repitió la operación primero con la cinta que llevaba en la boca y la que ataba mis manos. Seguía estando atado por los pies.

El jefe de la banda apareció justo en frente nuestro desplazando la gran butacón de mama dejándonos ver por primera vez la cara de mi padre casi enfrente nuestro.

  • La familia debe estar unida... no?, ahora tu padre podrá tener una primera vista del espectáculo. – Veamos... como empezamos, dejame pensar...

Dimitri ! Prepara a la chica. El tipo asintió , con la navaja en la mano se acerco hasta ella , apuntándola su hoja se acerco hacia el cuello, el filo rajo la tela unos centímetros, sus garras atraparon la tela rota rasgando hasta que solo fueron unas trapos en el suelo, las tetas de mi hermana Serena asomaron ante la vista de todos.

Enrojecí ante la magnificas tetas que habían quedado a mi vista, enormes y coronadas por unos pezones carnosos. Solo las delicadas braguitas blancas cubrían el asustado cuerpo de mi hermana.

El tipo silbo ante la visión que tenia delante, y la saliva que parecía no pasar de mi boca se volvía amarga.

  • Vaya, vaya, toda una hembra... , eso esta bien. Y acercándose hasta donde ella estaba se agacho hasta que su boca descendió hasta su oído. Durante unos minutos le susurro algo que no llegue a entender . Los ojos parecían salirse de sus órbitas, ante lo que parecía decirle el tipo, primero negó con la cabeza y luego volvió a estallar en llanto.

El tipo retrocedió hasta colocarse justo donde papa estaba, de su chaqueta saco un revolver con el que apunto la cabeza de mi padre.

La vi asentir con la cabeza tal como yo había echo. Y supe que nuestra tortura esta por comenzar.

De uno de los bolsillos saco una moneda , – Decidme Cara o cruz. --Creo que escogeré yo por vosotros. Papa Cara , hermanito Cruz.

Lanzo la moneda al aire , la moneda golpeo el suelo quedándose a la vista de todos.

  • Cruz. Empezaremos por ti!, veamos seamos imaginativos..., murmuró . Vas a comenzar por ella amiguito mio, sobre la mesa entendido?. Le vas a comer el coño, y lo vas a hacer bien , verdad?. Si no la haces correrse …, tu padre sufrirá las consecuencias...

el cañón de su arma se dirigió hacia la cabeza de nuestro padre, cuya mirada vidriosa parecía muy lejos de allí.

Mi hermana lloraba histericamente , una retahíla de frases en ruso salían de la boca del tipo que arrastro a mi hermana hasta lanzarla sobre la mesa tal como su jefe había ordenado.

  • Estirate cariño, relajate y abre bien las piernas... tu hermanito necesita espacio.

Obedeciendo abrió sus piernas dejándolas colgadas , seguí su mirada mientras giraba la cabeza mirando hacia donde Papa estaba . Cerro los ojos , hipando de puro terror.

  • Vamos amigo mio es tu turno, hazla gozar como una puta. Venga!

Mire de nuevo a mi padre , y me arrodille hacia delante hasta quedar entre los temblorosos muslos de Serena, mi mano subió por la cara interna de su muslo derecho acariciando la sedosa piel adolescente, sentía el pulso latir a mil por hora, el hormigueo de la piel ardía en la yema de mis dedos , poco a poco roce la fina tela de algodón que cubría su coño.

Y dude.

Alce los ojos hacia donde mi captor seguía todos nuestros movimientos, suplicando no se muy bien que, nuestras miradas se encontraron.

  • Puedes romperlas chaval, seguro que tiene cientos de ellas, una menos no se echara en falta. Vamos … ya me oíste.

Mi mano se deslizo justo por el costado de algodón estampado y suavemente deslice las bragas caderas abajo, – un chillido escapo de la garganta de mi hermana al verse totalmente expuesta.

El fino pelo castaño se rizaba en pequeños bucles. Levante la vista y nuestros ojos se encontraron, quise tranquilizarla acariciando con suavidad la cara interior de los muslos. Instintivamente Serena intento cerrarlos.

  • No seas una niña mala cariño, sino cumpliré mi amenaza. Dejate hacer , luego me darás las gracias.

Intente cerrar los ojos para no ver las piernas suaves y rollizas expuestas de una manera tan sensual. Anchas caderas , piel de satén, el suave vello rizado apenas podía apartar mi cara a sus labios vaginales. Acostada allí, aun podía oír sus hipidos.

Una vez mas levante la vista suplicando no sabia el que, vio a su padre con la mirada clavada en ambos, sintió vergüenza y asco. Y desconecto de lo que había alrededor suyo,

solo estaban ellos dos, sus pezones apuntaban al techo pidiendo su atención. Los masajeó con la yema de los pulgares, para darle tiempo a acostumbrarse.

Casi sin quererlo sus ojos volaron sobre el expuesto coño y sintió como su polla se endurecía con una fuerza asombrosa.

Una de mis manos dejo sus duros pezones y comenzó suavemente a acariciar sus labios, tímidamente primero.

Deslizando sus dedos arriba y abajo con lentitud.

mi hermana se tensó como si una descarga eléctrica la atravesase, sintió por primera vez como Serena respondió levantando el culo instintivamente.

Los quejidos eran cada vez mas lastimeros, no me detuve ,froté su clítoris con más fuerza. Sentía el sudor cubriéndome la frente mientras mi polla se me ponía como el acero hasta sentir un dolor insoportable en los huevos , mi mano se movía con rapidez dándole con ganas , sentí como los dedos iban mojándose a cada vaivén , el olor a hembra en celo me llegaba hasta la nariz inflamandome aún más.

Serena hipaba con la cabeza girada. Mi polla se endureció hasta que los huevos me dolieron cuando los jugos de mi hermanita empezaron a chorrear sobre mi mano.

  • mmfff, mmmff, gemía Serena por fin rendida en hipidos cada vez mas bajos,--

la vi mirarme una sola vez, y aparte la vista. Eche un vistazo de nuevo hacia abajo, entre sus piernas y sentí que se me hacía la boca agua. Con la punta de la lengua,lamí a conciencia entre los labios hasta llegar al clítoris y hundirle la lengua en el húmedo coñito , una y otra vez , los muslos de Serena se apretaron encerrándome con fuerza entre sus piernas.

  • Mira como se agarra la niña, ay que ver... quien lo diría, venga chico sigue así, que ya queda menos..., oí a mis espaldas.

Me sentía aplastado entre los muslos de mi hermana, que levantaba las caderas a cada arremetida de mi lengua, la estaba poniendo a 1000, y me sentía asfixiado y a punto de reventar.

Pude sujetarla por el culo mientras seguía comiéndole el coño con mas ganas, como si estuviese nadando me sumergí entre sus muslos sin levantar mi lengua de su coño mamando como si de un chupete se tratase.

  • mmmmf, mmmmfmmmmmmmmmmmf...., sentí como sus piernas se cerraron en mi nuca , siguiendo cada lamida un meneo involuntario de sus caderas.

Estaba como loco, su sabor me enloquecía, el jugo dulzón de su coño empezaba a bañar mi boca, ya no lloraba tan fuerte, sus quejidos eran mas bajos y seguidos. Y no me importo, solo podía pensar en la carne que chupaba. Gruñí como un animal mientras tomaba el clítoris entre mi boca y comencé a beber con mi lengua.

Note como se arqueaba ante mi invasión levantando el culo para que pudiera comerla mejor. Respiraba muy rápido , casi sin aliento, retorciéndose como un gato al picarle el botoncillo que parecía crecer entre mis dientes.

Chupándolo, lamiéndolo, y dándole suaves mordisquitos hasta sentí como mi hermana se tensaba a punto de explotar.

No escuchaba nada mas que murmullos alrededor, los tipos parecían callados admirándonos, y riéndose . Alguno que otro murmuraba cerca de allí.

  • Joder como goza la guarra, … no veas como debe ser tirársela.
  • Menudo polvazo le echaría a la cría.

Yo chupaba firmemente alojado entre los muslos de Serena sin hacerles caso, podían morir en cualquier instante, y disfrutaba el momento, solo era eso. Sorbiendo su clítoris una y otra vez , note como las piernas sobre sus hombros se tensaban temblando violentamente corriéndose en mi boca, llenándome la boca de su delicioso y dulce jugo.

Seguí disfrutando de la corrida que me bañaba la cara, sorbiendo glotonamente cada gota de la deliciosa leche que brotaba únicamente para mi.

Serena parecía respirar como si hubiese acabado de correr una maratón, oía a lo lejos la voces y risas de los hombres, pero no podía moverse seguía teniendo a su hermano enterrado entre sus muslos, y parecía que aquella deliciosa tortura nunca acabaría. No podía creerlo, pero el siguió lamiéndola una y otra vez , intento gritarle que parara. la mordaza no le dejaba.

Pero él no paró, aquello no acabaría nunca,. Siguió chupándola y lamiéndola, mordiéndola hasta hacerla enloquecer.

La segunda corrida fue aún mas abundante y baño mi cara como un geiser, trago cada una de las gotas que fluían hacia su boca .

Entre la neblina escucho las voces de nuevo.

  • Apartala hombre.., no ves que aun queda lo mejor.. , menudo listillo tenemos aquí.

Dos hombres me agarraron de los hombros y me lanzaron sobre el suelo, por un momento recobre la serenidad, estaba muy cachondo, con la polla a punto de explotar, pero recobre algo la compostura. Al mirar hacia donde estaba mi hermana, me quede helado, allí estaba abierta de piernas chorreando de su corrida.

La pobre respiraba con dificultad, tense los músculos cuando dos de aquellos tipos la levantaron de la mesa y la lanzaron hacia donde el cabecilla estaba apuntando a papa.

  • Quitarle la mordaza, así esta bien.-- bueno ahora ya estas algo mas dispuesta, verdad?, no te dije que te gustaría tontita.-- En fin, dijo volviéndose hacia mi padre.

Tu hija es una mina de oro, no crees papaito?-- no veas como gemía la muy guarra. Y eso que no quería.

Vi como papa apartaba la vista entristecido.

  • Te imaginas como chillaría con un buen pollón ? Seguro que si.

Ahora mismo me lo estoy imaginando, y seguro que tu también papi , a que si?

Me apuesto lo que quieras a que estas mas cachondo que tu hijito?.

No veas como le da a la lengua el chaval?, – pero volvamos a lo de antes si te parece, quiero las claves de las cajas , y las quiero ya. No sabes lo largos que pueden ser estos días.

Papa pareció rendido con la cabeza baja y levanto, la cabeza,-- esta bien, te daré la única clave que se , pero dejala en paz, no le hagas nada. Apuntalo si quieres.

Tecleo la clave en el portátil y espero la confirmación.

  • Bravo!, muy bien, veo que has entendido amigo mio. Ahora solo me quedan las otras dos, y seguro que aunque no las conozcas, sabrás las claves de los terminales donde se pueden conectar, verdad?
  • Volvió a hablar en voz baja dándole los datos que finalmente tecleo el cabecilla.
  • Estupendo Marcus! Te mereces un premio. Eh?-- Veamos … si eso es.

Haciendo un gesto de mano a un secuaz, Serena fue arrastrada hacia donde estaba papa atado, este intento desatarse pero las ligaduras eran demasiado fuertes. Mi hermana apenas emitía sonido alguno, pero asustada se aferro a la pierna de papa , intentando protegerse de cualquier golpe que pudiera caerle.

  • No voy a tocarte ni un pelo, pero mira allí donde esta tu hermanito, fijate..

uno de los secuaces del tipo me arrastro por el pelo hasta que solo pude ver un bosque de piernas, todos parecían rodearme esperando una señal . Antes de poder ni siquiera levantar la cabeza note la primera patada en los riñones, luego siguieron pateandome dejándome sin aliento, intente encogerme para protegerme de cada pie. Y de repente, tan pronto como comenzó, terminaron las patadas. Por un momento pude oír de nuevo los chillidos de Serena, me caía sangre de una ceja abierta y notaba el sabor salado en la boca, podía respirar con algo de dificultad, pero me encontraba bien.

  • Ves cariño, lo que puedo hacer ,si no hacéis lo que os digo, eh?-- yo no quiero haceros, daño. Pero, en fin...

quien sabe a yuri se le podría ir la mano y dejar a tu hermanito , ciego o que se yo.. cojo, . --- Se acerco hasta ponerse casi cara a cara con mi hermana .

Que te parece si haces lo que te digo, y aquí nadie sufre mas?. Solo tendrás que hacerme caso, sin rechistar, de acuerdo?-- El tipo agarro por la nuca a mi hermana hasta levantarla.-- Seré bueno , si tu eres buena y haces lo que te digo.

Comprendiste?. – ella, asintió despacio asustada --- Eso esta bien--

  • Acercate bien a papa, esoo es.., asiii, muy bien...

Papa parecía mirarla suplicante , intentando desatarse de la silla inútilmente, – Dejala a ella fuera de esto--, ya tienes lo que querías. Deja que todo acabe ya, por favorrr!-- lloró en voz baja mi padre.

  • Acaba de empezar papaito!, pero de acuerdo, apostemos!.

Si ganas tu, os dejamos en paz y nos vamos, pero si gano yo..., si gano yo... esto solo sera el principio. Te parece justo? * De acuerdooo... murmuró mi padre. * Ah, y no me preguntas que nos apostamos? . Hombre confiado...

Esta bien, aquí va mi apuesta; Si no consigues correrte en toda la noche , digamos... 4 veces , ... os dejaremos en paz...

Papa palideció levantando la vista hacia la sonrisa que se dibujaba en la cara del secuestrador,. Pude ver como cerraba los ojos, abandonando cualquier esperanza de compasión por parte de aquellas bestias.

El tipo se acerco hasta donde mi hermana ovillada se aferraba a papa, – Es tu turno, cariño! Es hora de aliviar a Papa!, venga ya me oíste. Agarrándola por el codo la coloco entre las piernas de papa. – Empecemos poco a poco, venga-- saca el rabo de tu papa de su escondite.-- venga...

Serena parecía a punto de lanzarse a llorar cuando busco mis ojos intentando resistirse, allí sangrando desde el suelo note como me levantaban y me arrastraban hasta hacerme espectador de tan macabra apuesta.

La mano de Serena temblaba al palpar la tela del pantalón del pijama de papa, tragando saliva , la vi mirar a papa, su mano se metió dentro de la tela y como un resorte la polla golpeo su palma.

De una corona de pelo castaño apuntaba una rígida barra de carne blanca, gruesa y larga como un leño que acababa en una cabeza rojo purpura con un ojete brillante por el fluido transparente que parecía deslizarse hacia dos enormes pelotas cubiertas del mismo bello castaño.

  • Bueno, bueno... menuda tranca calza Papa, y por lo que veo ya a empezado a darse alegrías ehhh, si es que la vista de un buen coño , es lo que tiene...
  • Venga empieza a pelarsela poco a poco. Ya estas de rodillas , así que... empieza.

Algún día debe ser el primero en comerte un buen rabo...,

Serena lo miro extrañada, sin saber que hacer.

  • Pon tu mano sobre la polla y empieza a acariciarla de arriba a abajo. Venga!

Mi hermana parecía mirarla sin aliento con los ojos fuera de sus órbitas, la mano aun temblando en el aire, obedeciendo adelanto su mano hasta abarcar como pudo la gruesa polla, miro a papa un instante suplicando el fin de todo aquello.

Sus mano comenzó a masajear la gruesa barra de su padre que ante el primer toque siseo evitando mirarla, era tremendamente gorda , las gruesas venas se marcaban exageradamente , latiendo y pulsando contra su mano.

Fue raro ver como su mano intentaba acariciar la polla como si de un cachorrillo se tratara, pero Serena no entendía hasta que le escucho.

  • Vamos cariño, tu puedes hacerlo mejor! Vaaa niña, hasta la punta, esoooo ess!

Serena siguió apretando su mano a empujones secos y subiendo hacia al grueso cabezón rojo, pronto de su mano y del monstruoso capullo empezaron a brotar un liquidillo transparente que hizo acelerar el ritmo del roce de su mano.

Veía volar la mano arriba y abajo , con rapideza untada en esa crema a cada costado de la polla, sin saber que pajeaba a su padre cada vez mas veloz, y con mas furia.

Sabia que algo se avecinaba, pues Papa no dejaba de gemir a medida que sus dedos lo pajeaban una y otra vez, arrancándole una serie de gruñidos nada paternales.

  • Ufffff,uffffffffffff, uffffffffffffff, ufffffffffffffffff, dioooooooooooos, dioooooosssss, hijaaaaaaam, uffffffffffffffffffff.

  • Mira... , si le esta gustando al papaito!-- aulló el tipo de detrás.-- Ya tenias ganas, eh? – va, hazle una buena mamada a papa. – dijo apuntando el revolver hacia su cabeza.

No espero mucho para ver la reacción de la chica ante la pistola. Esta abrió los ojos asustada, sin comprender que le decía.

  • Tu eres sorda o que?-- dijo girando la pistola hacia la sien-- Va, abre la boquita y empieza a tragar el rabo de Papa!--

Serena obedeció, se arrodillo aun mas hacia delante hasta tener la polla a un palmo de su boca, sentía asco al ver como la carne rezumaba aquel juguillo a un palmo de su nariz. Pero oír a su padre gruñir le dio valor, abrió la boca y empezó a tragarse aquella enorme seta, solo el gusto algo amargo de la carne y el juguillo le hicieron tener arcadas, pero se olvido de todo, cuando levanto la vista y vio a su padre mirándola a los ojos con algo que no era miedo en sus ojos.

Intento tragar carne hasta encajar la mitad en su garganta, ahogándola, respiraba asfixiada con las mandíbulas casi desencajadas, y comenzó a retirarse, intentando respirar.

El gusto de la piel le vino a la lengua mientras intentaba desencajar aquella barra de carne de su garganta. Amargo y salado , algo que nunca antes había probado. Entendió por el tipo que le apuntaba que debía de hacer bien su trabajo, pues los ojos se volvieron rendijas que no dejaban de espiarla.

  • Menuda puta!-- Mirad como traga rabo..., va nena..., sigue asiii... esoo, bien dentro … esoo es.... , dioooos vas a dejar secoo a Papiiii...., miralo---

Marcus hacia rato había echado la cabeza hacia atrás ajeno a todos, ahogando una serie de jadeos que no tenían nada de paternales.

Y serena siguió comiéndole la polla, poco a poco, ahogándose en el rabo de su padre intentando que todo acabara cuanto antes.

Trago polla con aceptación golosa, controlando las lenguetadas que se enroscaban en el capullo cuando por fin la sacaba de su boca.

Lo escuchaba gemir como un loco, sin saber si lo que hacia era de verdad la causa de ello.

  • Ya queda pocooo, va , chupa los laterales como si una piruleta se tratase, venga...

esoooo es pequiñaaaa, asiii, asi. --Venga que esta a punto de darte un buen desayuno..., agarrale las pelotas , eso.

Serena agarro las gruesas pelotas de carne que parecían a punto de reventar y comenzó a manosearlas sin saber muy bien como.

  • Esooo es, tragaa pollaa bien dentrooo....!

empujo hasta ahogarse con toda la carne, pero siguió lamiendo y tragando rabo , sentía la enorme seta golpeándole casi hasta la campanilla, el sabor era cada vez mas fuerte y dándole arcadas que disimulaba como podía, de repente sintió como una mano la sujetaba con fuerza del pelo apretándola hasta casi ahogarse.

Intento ver, pero solo pudo distinguir el reloj que su padre tenia enganchándose en su pelo.

Era el quien la sujetaba hasta casi hacerla asfixiarse, chillaba como un loco sin control.

Se la chupo con fuerza , para que acabara aquella tortura cuanto antes.

Marcus no era consciente de que en algún momento de la mamada el cabrón que los retenía había cortado la cinta que le sujetaba los brazos , solo era consciente de la boca de Serena excitándolo como nunca antes, tragando y tragando hasta tenerlo a punto de correrse en su boca.

Ni se dio cuenta cuando sus manos volaron a la cabeza de su hija sujetándola con fuerza , moliéndola arriba y abajo, enseñándole el ritmo que le gustaba.

Serena lo entendió inmediatamente, se movía con mas rapidez mientras lamia y tragaba rabo.

  • Esooo ess, mirad como traga , la muy perra-- preparate a tragar lefa cariño, que esta a punto...., ya llegaa tragatela toda!
  • Diooossss hijaaaaaaa, yaaaaaaaaaaa, yaaaaaaaaaaaaaaaaa, yaaaaaaaaaaaaaaaa,aghhhhhhhhhhhhhhhh.--- aulló tensándose Marcus.

Marcus se corrió en un bramido salvaje mirando como su hijita abría los ojos asombrada al tragarse la primera andanada de su esperma, era imposible dejar de escupir tanto semen acumulado sin que su niña se ahogara. Cerro los ojos intentando no verlo, pero ella se desencajo la tranca tosiendo y escupiendo sobre la alfombra.

Tosía escupiendo la lechada, entre toses no pudo evitar levantar la mirada y ver como su padre giraba la cara avergonzado.

  • Uno a cero.-- grito riéndose a carcajadas el tipo del revolver.-- Vaya , vaya... veo que no has tardado mucho papa..., Joooderr!-- veo que llevabas tiempo almacenando semen, pillin?-- dijo palmeando la cara abatida de Papa.

Se dirigió hacia el portátil , permaneciendo en silencio unos segundos tecleando en el ordenador durante lo que me pareció una eternidad. Resoplaba escupiendo bocanadas de esperma, pero lo realmente preocupante era la cara demacrada de Serena.

Pude moverme unos pasos arrastrándome hasta llegar donde estaba y sujetarla de la cara.

Ver su rostro fue escalofriante, de la cara desencajada el semen de papa goteandole cuello abajo. El tipo a mi espalda no dejaba de reírse , hablando en un dialecto que no entendía.

Pensaba que por un momento se olvidarían de nosotros, no tardaron en sacarme de mi error.

  • Vlad, por favor. Sujeta a la guarrilla al sofá.

El grito desgarrador de Serena fue lo suficientemente escalofriante para helarme la sangre de terror, la sujetaron por las muñecas arrastrándola de nuevo hacia el sofá junto a la chimenea.

Tendido como estaba, pude ver como la ataban las muñecas y la abandonaban como un fardo sobre el sofá.

  • Debo comprobar un par de detalles, amigos míos. Pero estad seguro que volveré!-- dijo riéndose cruelmente.

No vi como se alejaba pues uno de los tipos me sujeto del pelo empujándome a mi también hacia el sofá donde ya no escuchaba a mi hermana. La sangre me caía de la nariz y de la frente. Pero no me importaba, me acurruque junto a Serena intentando infundirle valor.

Los ruiditos que salían de ella eran cada vez mas bajos, no pude hacerla mirarme a los ojos.

Solo deje que mi cabeza descansara contra la suya consolándola.

Pasaron los minutos o lo que parecieron horas , nos habíamos quedado algo dormidos cuando la mano de uno de los tipos me golpeo el oído. Ambos nos despertamos sobresaltados, la pesadilla seguía .

  • Bueno, bueno..., todo marcha estupendamente familia-- oí decir a la odiosa voz .-- Y que cojones!... vamos a disfrutar de la vida, no? , – dijo acercándose a mi padre.

Has aguantado las ostia de tiempo sin un buen coño para joder, así que...

voy a regalarte algo que seguro recordaras siempre...-- Vlad..., trae a la chica aquí, vamos! .-- dijo ordenandole al tipo tras de mi.

Este se movió como una sombra sujetando de nuevo a mi hermana por las muñecas arrastrándola hacia la butaca de orejas donde Papa seguía atado. Serena solo sollozaba devilmente como una mansa presa.

Hipaba descontrolada mente cuando oyó como le ordenaban.

  • Venga cariño, súbete a las piernas de papa , anda preciosa. Va!-- oyó justo sobre su hombro.-- No me digas que no te acuerdas?, Si hombre, como si montaras a caballito.-- se carcajeo frente a la cara asustada de Serena.

No me digas, que tienes miedo mi niña? . Mira ahora y aquí, te voy a hacer una promesa solemne, – dijo colocándose una mano en el pecho.

Te juro, por digamos... mi honor! Que no pensamos tocarte!-- pronuncio.

Serena lo miraba incrédula, sorbiendo sus lagrimas gateo por el suelo hasta llegar hasta las piernas de su padre, comenzando a subir por sus piernas igual que hacía cuando era una niña , cuando se hubo sentado sobre su regazo pensó en mirar a su padre , pero no se atrevió a girar la cabeza. Si lo hiciera, si se acercase mas, su culo rozaría aquella monstruosidad que casi la había ahogado.

  • Vamos, vamos!. Date la vuelta mujer, no ves que Papa no puede moverse.

Así era, durante el breve periodo de descanso, alguien había vuelto a sujetar sus brazos a los costados de la butaca con cinta adhesiva, los surcos que se le formaban en las muñecas estaban tan enrojecidos que comprendió cuanto dolor le producía intentar liberarse.

Su pelo despeinado cubría parte de su cara que girada , evitando el contacto directo con los ojos de su aterrada hija.

Poco a poco se giro , colocando las rodillas alrededor del cojín donde su padre descansaba, tal como hacia cuando su padre le enganchaba las horquillas de mariposas en sus coletas, aunque en aquel instante no la mirase, a Serena se le congelo el gesto al ver como el rabo de Papa se empinaba furioso justo a un palmo de ella.

Empezó a temblar al oír la voz otra vez.

  • Venga cariño, arrimate un poquito vamos. Ya te dije que no te tocaríamos... No?.

Pero a Papa no lo dejaras así, verdad? – Mira como se empalma al notar el coñito de su niña sobre sus piernas...-- Joder..., si es que ,mmmfff, quien no pillin?--

dijo dándole un codazo jocoso.-- pude ver como susurraba algo al oído que no pude entender. * Vaya, vaya... deberemos colaborar algo … por el bien de tu pobre padre-- dijo acercándose hasta donde Serena estaba,-- Acercate hombre, que no va a morderte.. aun...-- sonrió empujándola hasta que tuvo que sujetarse a ambos lados del cuello de Papa. * Eso esta mejor..., ahora dejame a ver...-- se agacho entre los cuerpos de ambos observando.-- Vale, la polla de papa ya esta lo bastante tiesa..., joder... vaya empalme que gastas papi.... , Bueno niña... ahora te toca a ti... Vamos... levanta el culito vamos...-- mando lo suficientemente alto para que la oyera.

Serena sujeta a las orejas del butacón parecía paralizada por el miedo y algo que no comprendía, era imposible no excitarse ante la escena, maldiciendo mi cuerpo no pude evitar empalmarme al ver los cojones de papa aplastados por el culo de mi hermana.

Y es que Serena temblaba ante lo que iba a suceder, debía someterse , lo sabia, pero la carne dura encajonada entre su estomago y su coño, hacían que tuviese escalofríos.

Cuando escucho al tipo mandándola levantar su cuerpo acato su orden, despacio se sujeto con decisión a ambas orejas del butacón elevando su cuerpo, para dejar libre a semejante animal duro como una columna de mármol.

Solo bajo los ojos unos instantes y tembló al ver semejante bestialidad tiesa .

  • Muy bien , niña. Abre bien las rodillas, eso es..., va acercate... --dijo el hombre acercándose y rodeando la tranca de papa con la mano. – Mmmmm, como ronronea..., dijo sacudiéndola un par de veces y soltándola rápidamente –sacando un pequeño gruñido a Papa.-- Te gusta verdad, papi? --- siiii , verdad... no hay nada como una buena paja... – dijo continuando pajeandolo...-- Bueenooo, si hay algo mejor... dijo sujetando el tronco de la polla guiándolo a la entrada del coño de Serena.
  • Un buen coño..., verdad dijo encajando el grueso cabezón entre la vagina abierta de Serena.
  • Ya casi..., dijo sujetando la cadera de mi hermana y bajándola muy lentamente sobre el tremendo rabo de Papa.

Oía como Papa jadeaba por el esfuerzo y mi hermana aullaba por el dolor de toda aquella carne invasora, apenas medio encajada en su coño el tipo se levanto satisfecho.

  • Bueno..., ahora que el coñito esta abierto, a que esperas Papi, vamos jodela con ganas!-- palmeo divertido el tipo. – Nome digas que no lo estas deseando...-- volvió a reírse.

Serena casi se había olvidado de respirar al notar como tanta carne se empotraba en su coño, toda aquella carne empujando al estirarse el coño hasta dejarla sin aliento, ensanchandola , no podía abrir los ojos o se moriría. Lo presentía.

Justo cuando pensaba no poder soportar mas, la mano del tipo que la sujetaba la empujo hacia abajo ensartandola hasta provocarla un dolor insoportable.

Papa siseo al notar el coño empalado de Serena, sus fosas nasales se ensancharon por el impacto de las apretadas paredes de la vagina de su hija pequeña, había rajado toda resistencia que le dejaba literalmente enterrado en las entrañas de su hija. Sudaba como un cerdo, los cojones descansando tiernamente bajo el duro y carnoso culito de su niña.

Trago saliva , pero aquella extraña calma pareció acabar cuando volvió a oír justo en su oído la voz susurrante que lo había metido en semejante lió.

  • Vamos Papa, estas deseándolo... solo tienes que aguantarte... solo eso.

Serena se aferraba a las orejas de la butaca como si la vida le fuera en ello, el dolor le provocaba pinchazos hasta hacerla doblarla bajo el cuerpo atado de su padre. Aulló por el dolor.-- bajo la cabeza suplicante-- Ayudame Papa, me dueeeleeee....--

Papa levanto los ojos ante el ruego de su hija y la vio desnuda, sudorosa clavada a su polla , con las tetas apenas a un centímetro de su boca..., si no fuera ...-- pensó. Abrió la boca para tranquilizarla pero los pezones rosados de su hijita lo tenían dominado, solo fue un ligero roce con sus labios pero le bastaron para endurecerse bajo su lengua.

Inclino la cabeza y se metió uno en la calidez de su boca. Mamo con fuerza, intentando que el placer disminuyera algo el dolor , no fue una buena idea, su rabo tenia vida propia y cuando Serena asustada por la manera de chuparle la teta intento retroceder, movió su cintura clavando le la primera envestida que los dejo mudos.

Fue como un fogonazo para su cerebro, las hormonas se dispararon y sin reparar en nadie papa comenzó a hincar su rabo bestialmente.

La pobre Serena botaba y rebotaba sobre la polla de Papa, gimiendo a cada envestida acompañando cada impulso con un gritito ahogado.

El ruido de la jodienda parecía cada vez mas furioso, y es que Papa se había abandonado lascivamente hundiendo su rabo una y otra vez, hasta golpear sus huevos sobre la pobre Serena .

  • Mmmmmfff, mmmfffff,mmmmfff, mmmmmffffff-- gruñía Papa a cada envite.
  • Ahhhhh, ahhhhh, ahhhhh, ahhhhhhhh...., – le seguía Serena mas devilmente.

Cuando parecía una eternidad que llevaba follandola, vi como Papa se le tensaban las venas del cuello, aullando como un animal acabo derrotado con la cabeza ladeada. En seguida ,Serena caía derrotada sobre el cuerpo agotado de Papa.

La pobre jadeaba intentando recuperar el aliento, pero apenas podía mover un musculo,lo que debería ser la corrida de papa, le goteaba por el coño aun atascado.

  • Joder Papi, menuda reserva de leche tenias, aun sigue tiesa eh...., no te cortes hombre sigue hombre,siguee... no seré yo quien impida que rellenes el coñito a tu hija...

Quien mejor,No? –

Parecieron ser eternos pero debieron ser cuatro minutos corriéndose en el coño de mi hermana, cuando al fin la polla fláccida se escurrió de su vagina.

Papa mudo, dejo que los tipos levantaran a mi hermana en volandas dejándola justo en el sofá, justo al lado mio. Esta estaba como muerta, tan callada, que me asusto.

Solo fue el principio de la lascivia que se apoderaría de nuestras vidas.

David sacudio la cabeza intentando olvidarse de aquellos dias.

Se bajo del coche y se dirigió hacia clase, estaba empalmado solo con el recuerdo, si era un poco rápido, podría pajearse en el lavabo antes de entrar a clase.

Apretó en su bolsillo las bragas de Serena , encaminándose hacia el lavabo.

Otro día mas, otra paja mas, otro día mas sin su coño....-- suspiro.