Las vueltas que tiene la vida 19
Viaje a Brasil, comienzo de obra, vida de un muchacho.
19
DE QUÉ SE TRATA ?
Decimonoveno “las vueltas que tiene la vida”.
El presente es un relato sobre unas etapas de la vida de un muchacho…habla de sus trabajos, sus amores, sus desengaños… arranca con unos ideales de ética y lucha, con los golpes va transformándose…cuenta desde los 24 a los 44 años…20 años de aventuras, romances, trabajos, peleas… se tendrían que leer “Las vueltas que tiene la vida” anteriores para tener continuidad en los relatos.
SOY.
Antonio Martínez, el ingeniero Tony, 41 años, un metro ochenta, rubio, de pelo castaño claro, ojos grises, soy muy atlético, he practicado mucho fútbol, natación, baile, artes marciales, tenis, guitarra e inglés (todo lo que mis padres, en especial mi madre, me llevaban fuera de la escuela), trabajo en una empresa constructora multinacional, parece que nos vamos a Brasil…
NOVIEMBRE.
Tony tengo que ir a Brasil, si no lo sigo el trámite, se va a perder todo el trabajo de varios meses, es más si no presentamos los papeles que nos están pidiendo, corremos el riesgo de que no nos reconozcan nada de lo trabajado y podríamos ser sancionados…me dijo Silvina…
Te acompaño, le dije…
Ella vivía en un departamento frente a la playa, en un quinto piso, se escuchaba de noche el romper de las olas…
La de polvos que nos echamos con la ventana abierta y con la luz de la calle, nos entregábamos con pasión y con amor, siempre me gustó hacer el amor con Silvina, era la dulzura hecha mujer, podías estar horas acariciando su cuerpo…
Presentamos los papeles que nos pedían, había que esperar, ya nos iban a informar…
El problema es que la gente que en un principio se había comprometido a trabajar con nosotros ya habían tomado otros trabajos, no iban a estar esperándonos para siempre…
A mí me parecía extraño tanta demora…
Llamé a Yolanda…hola Yoly, soy Tony, cómo estás...
Hijo de puta, sabés cómo te extraño, estoy con mi mamá y con mi hermanita, tengo un hermanito…forro pinchado ja ja…tenemos algunos problemas por la falta de mi padre, pero el ir y venir en avión, el estar con vos, lo extraño…ahora trabajo en el gobierno…en el área de la justicia…me ocupo de transcribir los expedientes, aburridísimo, no sé qué hacer para pasar el tiempo…te juro que a veces me tomaría un avión para ir a verte…te acordás del norte, de los bailes, de los asados, te extraño Tony, cuándo venís a visitarme...
Esta noche, te parece bien...
No me jodas, que en serio estoy triste…
A las 22 te paso a buscar…
Andá, no me mientas, que me pongo a llorar, pensá en dónde vamos a cenar, dónde bailar y dónde…bue ya sabés…si me hacés ilusionar y no venís te juro que voy a buscarte y te la corto...a las 22 te espero en un bar que está en…me dijo.
Le conté a Silvina que tenía que atender un asunto para ver si podía destrabar el problema del trabajo…
Ja ja “guacho” fijate si le va a la solución un trío…ja ja…
Ella tenía un auto de esos chiquitos, pasé a buscar a Yolanda a la hora establecida…
Cuando me vió, se abalanzó y me empezó a besar con desesperación.
Hijo de puta, no sabés cómo te extrañaba.
Fuimos a cenar a un lugar dentro del mar, muy lindo, tenía un espacio más adentro del mar para bailar, cuando nosotros llegamos no bailaba nadie…
Me contó que había tenido varios novios, que con algunos hasta se hubiera querido juntar, pero que pasado el tiempo dejaron de interesarles, que a todos los comparaba conmigo y si bien cogían bien , nunca se igualaban al trato, a las diferentes situaciones…
Te acordás cuando fuimos a buscar empanadas dónde vivías vos...cuando te quise enseñar a bailar, hijo de puta, la envidia que tenían esas mellizas…cuando me prendí en un “cuarteto” con las trillizas...y cuándo y cuándo…
Era una máquina de recordar… a mí me gustaba, pero también me hacía mierda…
Le conté mi vida desde que no la vi más, es más le dije lo de Silvina y el trío…
Siii, vamos, pero después, primero quiero que seas sólo mío…vení vamos a bailar, y “rompeme toda, no te guardes nada”…esperá, mozo, me puede traer un whisky doble por favor…ahora sí, vamos…
Cuando entramos a bailar, habrían unas 20 personas, que hicieron ronda para vernos y aplaudirnos, yo traspiraba a gotas gruesas, puse en práctica todo el repertorio aprendido, después de media hora, nos fuimos a sentar, entre el aplauso generalizado…
Estaba destruido, Yolanda lo mismo…al rato, cuando se normalizó la respiración…
Vamos con Silvina, que le vamos a hacer pasar la mejor noche de su vida…
Y así fue, (le avisé a Silvina que íbamos, que se preparara), cuando llegamos, el departamento estaba iluminado con velas, con un fuerte olor a incienso, ella vestida, bue…si se puede decir…con un transparente únicamente, se le veía la raja de la vagina, los pezones, en una mesita del centro de la sala había unos cigarrillos de marihuana y unos vasos con caipiriña…
Estuvimos cogiendo hasta las seis de la mañana, Yolanda se bañó y me dijo que la lleve hasta el trabajo…
Mientras la llevaba le conté del problema de nuestra empresa, dijo que iba a averiguar…
Que la pasara a buscar a las dos de la tarde, que nos iba a llevar a almorzar y bañar a una playa especial…
Volví a dormir, Tito tenía una niñera que lo cuidaba, Silvina se fue (no sé a qué hora a trabajar)…
Cuando volvió, los tres fuimos a buscar a Yolanda…
Cuando vio a Tito…lo abrazó y besó…yo quiero que me hagas uno así! (tengo que pensar en desarmar ese problema, pensé)…
Fuimos a almorzar a un chiringuito dentro de la playa, nos dijo que lo nuestro es muy sencillo de arreglar…
Tenés que hablar con…y ofrecerle algo mejor que los demás y listo…
Siii, mañana voy a verlo saltó Silvina…
Esperá…Yoly, vos podés acercarte y hablar con él...
Si, dijo, está en el mismo edificio dónde trabajo yo…
Listo decile, cuánto es lo que debemos aportar y dónde y en el momento en que esté hecho el depósito él deberá aprobarnos la licitación…hacele saber que…y decile así, que es un pacto entre caballeros, pero caballeros muy, pero muy jodidos…
No me vas a deja afuera no...
Si sale, podrás comprarte un departamentito…y basta de negocios…a qué playa nos vas a llevar...
Vengan, y bajamos a la playa…todos desnudos…una sombrilla para Tito, todos en bolas, hasta Tito…
Tomamos sol, jugamos en la playa, nadamos…en un momento Silvina me murmura.
Recompensá a nuestra amiga…
Y fuimos al mar…Yolanda se subió a mi cintura y se empaló, con el agua más arriba de la cintura, con el ir y venir de las olas, se la metía y se la sacaba…creo que acabó como tres veces…cuando volvimos a la sombrilla, Tito y Silvina dormían…
Y así fue nomás, el funcionario, recibió su dinero y nos aprobó la licitación…muchos piensan que esto es corrupción…y están en lo cierto, pero es la oferta y la demanda, si no ofrecemos la mejor, no tomamos el trabajo…y además de ganar dinero, damos trabajo a mucha gente…sé que no está bien, pero es una regla internacional, en todas partes del mundo se usa…si no te adaptás quedás afuera…
Yolanda le llevó un bolso con efectivo con lo “estipulado” y ella recibió un “bolsito”…
Me contó que por medio del funcionario la subieron de categoría y él cada tanto la invitaba a almorzar (me quiere coger dijo)…
Teníamos un trabajo que era una autopista al borde de la costa de treinta kilómetros…la deberíamos empezar en seis meses…con Silvina y con Yolanda festejábamos, ahora brindemos por tener que trabajar tres años más dije…somos unos vivos bárbaros….
Silvina me dijo…es nuestra vida Tony, no podemos con el genio…vamos a hacer una autopista que será espectacular, nuestra empresa será recordada por haber hecho una de las mejores obras de Brasil…y vos te vas a ocupar de eso!
Diciembre,
Para los cumpleaños, 42 cumplíamos María, yo y Silvina 41 que se había agregado a “las familias” 17 y 16 para Esperanza y Federico, invitamos como siempre a todo el mundo…
Mi vecino me dijo que ésta era la última vez que podría usar su terreno para estacionar los autos, que iba a construir una casa para su hija…
Le ofrecí si no quería que nosotros se la diagramáramos y se la construyéramos (no pude con el genio…un ingeniero multimillonario, haciendo una casa de planta baja), quedamos que la arquitecta Aguirre les iba a diagramar y proyectar la casa que querían…
Miguel y algunos más la iban a construir…sacrifiqué el jardín e hice hacer unas rejas en todo el frente para estacionar siete autos…
Contaba que vino todo el mundo, la pileta siempre estaba llena, la parrilla, siempre con carne, a cualquier hora, (me acordaba del ingeniero…si me estás mirando, fijate que estamos compartiendo con amigos), películas, música, baile…
Había venido Yolanda de Brasil y con Sonia hicimos varios tríos…de baile eh!…nos salía perfecto…concurso de canto…con las hinchadas…mis hijos querían que ganara el jefe…yo dormía con María y Silvina en la cama grande, con una cuna para Tito en la habitación…
FIESTAS.
Seguíamos disfrutando de lo mismo, era tal la amistad que se podía ver entre todos que en serio parecía una gran, pero muy grande familia…y lo sigo sosteniendo… todos, pero todos contribuían…no había uno del que pudiéramos decir algo…
Terminadas las fiestas, cada uno a su tarea, con el jefe ya había arreglado que en marzo teníamos que estar en Brasil, con su gente…
Débora preguntó si podía llevar a “su gente”…le dijimos que si no quería conseguir gente en Brasil, que siempre habría trabajo para “las chicas”…pero que no abusaran…
Con Teresa habían diseñado una casa para la hija del vecino, sencilla, de dos dormitorios y todas las dependencias… Miguel y dos personas más se iban a ocupar de hacerla, a Miguel le dije se podía emplear de peón a Federico (él me dijo que le hablara)…quedamos que tenía que cumplir el mismo horario que todos, trabajar a la par de todos, que no tendría ninguna ventaja ser “el hijo de”…
Tendrían que ver cuándo volvía a la tarde de trabajar, las manos con ampollas, la madre y la abuela se desesperaban, le ponían crema por todos lados, ninguna me reclamó nada, se acostaba, a veces sin cenar y así le daba, el hijo de puta nunca se quejó, se pasó dos meses trabajando todos los días, a la par de cualquiera…
En marzo cuando tenía que volver a la escuela, compró un artefacto electrónico para el velero que le costó casi todo lo ganado (yo estaba orgulloso)…
Pa puedo hablar con vos...Esperanza…si mi cielo, qué pasa…quiero coger con Fede, lo veo tan hombrecito, con esas manos con ampollas, nunca se queja y sé que sufre, porque habla conmigo, sabés que tengo puesto el diú, así que no habría problema…es que ayer lo vi bañarse y me recalentó…(mierda qué digo, si yo soy un recontra liberal en ese tema, si tengo sexo con mi madre y con mi hija)…
Yo no tendría problemas, pero hablá con tu madre…
Me imagino que le dieron para adelante, ya que no volvió a preguntar nada más…
Y así es la familia, sexo de todos con todos…para alguien de afuera tal vez sea una barbaridad, pero entre nosotros nos amamos mucho y no nos hacemos grandes cuestionamientos…
Una noche mientras cenábamos, les dije que me tenía que ir a trabajar a Brasil…que nuestra empresa debería hacer una autopista costera, que el jefe y Débora venían conmigo…que vendría a visitarlos los fines de semana y que todos los días hablaríamos por teléfono…
Con el jefe y Débora viajamos a mediados de febrero, en el colectivo que teníamos… su gente llegaría a la otra semana a Brasil…íbamos a vivir en el departamento de Silvina, por el momento…subcontratamos una empresa para que hiciera todo el movimiento de tierra, desmontes, etc. el equipo del jefe se iba a ocupar del hormigón de la ruta…
Marzo.
Comienzo de obra.
Alquilamos unos inmensos espacios de tierra al comienzo de la autopista, en la mitad y al final, los hice limpiar, emparejar, construimos un gran galpón en el predio del medio, para las maquinarias, en el del comienzo unas barracas para que pudieran vivir los muchachos…
Llegaron 30, algunos nuevos, pero en general los mismos de siempre…charla “técnica” del jefe y mía…que siempre nos hemos comportado, pero esta vez tendrá que ser mejor, ya que estamos en otro país y mucho no nos quieren… que ante cualquier inconveniente lo dijeran para solucionarlo…
Al comienzo estábamos sobre el lugar de trabajo, pero con el tiempo se fue alejando, se producía un kilómetro de carretera por mes…el colectivo los llevaba y los traía, al mediodía también llevaba la comida para todos.
Muchas pero muchas veces, comían los muchachos de la empresa de desmontes…Joao, el capataz, un negro como de dos metros, siempre se ponía a conversar conmigo, me contaba cosas de su vida, era casado con cuatro hijos, todos varones, y le gustaba el fútbol, que Pelé, que Maradona…
Surgió que teníamos que jugar al fútbol…listo, me lo deja organizar a mí...si ingeniero…sábado dos de la tarde, en una cancha en el predio del medio de la carretera, treinta de un lado y treinta del otro…
Hice hacer una fila por altura de sesenta jugadores…todos mezclados, y armé cuatro equipos, con el sistema el primero de la fila al A, el segundo al B y así hasta completar 15 por equipo…
Algunos protestaron un poco, pero con las miradas del jefe y de Joao, se callaron, a mí me tocó el equipo C…
El jefe y Joao de referís…nos divertimos hasta el atardecer…tengo que salir a trotar más, me cansaba y eso que no ponía todo, salió campeón el equipo A…que tenía a dos brasileros y dos norteños que jugaban muy bien…asado a la noche…guitarreada…con la bebida teníamos cuidado…
Un viaje del colectivo al norte para llevarlos a ellos, y otro viaje al sur para traernos a nosotros…Joao, después me dijo que había sido una genial idea el armar equipos mezclados, así no se fomentaba la rivalidad…
Para hacer los pases pluviales por debajo de la ruta, íbamos con Joao, hablábamos con los lugareños, que nos indicaban por dónde venía el agua cuando llovía mucho o en inundaciones, algunos lugares coincidían con los marcados en el plano, otros los cambiaba directamente…sin preguntarle a nadie…
Los días de lluvia hacía llevar a las máquinas y las sometían a un sérvice general, Joao al principio no quería gastar, pero visto el rendimiento se convenció…
Me contó que él era el encargado general de todo el trabajo, que el dueño había fallecido, un ingeniero joven que al hacer parapente se estrelló contra un acantilado y la viuda, doña Jaqueline viuda de Gonceales, no entendía nada, así que le dieron toda la responsabilidad a él…
Los sábados salíamos a cenar Silvina, Yolanda, Débora, el jefe, Tito y yo…si después queríamos ir a bailar, el jefe y Débora se encargaban de Tito…algunas veces el jefe solo se encargó, Débora venía con nosotros.
“El pendejo durmió toda la noche” nos decía el jefe…
En una ocasión estábamos en una confitería bailable y…
Ingeniero Tony, que hacés por acá...Trinidad Contegrande…
Hola Trini, escuchando música…y vos...
Ja ja, hijo de puta, como cogíamos mirando la ciudad…estaba medio borracha…
Trini, te presento a mi esposa Silvina y a Yolanda una amiga…
Mierda, perdón, metí la pata…me fui al carajo…
Estuvimos bailando unas horas, nos contó que trabajaba de modelo en una agencia publicitaria, que la fuéramos a visitar, que nos invitaba a un spa, que estaba triste, que extrañaba, que no quería dar el brazo a torcer, para que su padre no la mirara sobradoramente de “te lo dije”…
Quedé con ella que la iba a visitar en esos días…
Cuando volvíamos de bailar dormíamos los tres juntos, era un placer compartir la cama con dos preciosuras como Silvina y Yolanda…quedaba destruido, y me dormía…ellas seguían…y encima al otro día se levantaban antes que yo…
El ir a la playa era de casi todos los días, en algunos lugares estábamos a doscientos metros, cuando hacía mucho calor, al mediodía, dejábamos por tres horas, los muchachos y yo estábamos ennegrecidos por el sol…
Débora se había relacionado con unas amigas “trabajadoras del sexo” y se ocupaba de la “diversión” de los muchachos…todo controlado, el jefe no les permitía gastar y mandaba el dinero a sus familias, recibía cartas de agradecimiento…igual no mandaba todo, cada uno tenía ahorrado dinero, guardado por él, que se llevarían cuándo terminara la obra…
En un trámite que me mandó hacer Silvina al centro, vi el lugar donde trabaja Trinidad…
Voy a visitarla, pensé…y ahí estaba, posando para unas fotos, en un pantaloncito vaquero que se le metía entre los labios y en los cachetes, con una remerita toda rota que casi mostraba los pechos… cuando me vio, sonrió de alegría…
Eso, eso! dijo el fotógrafo, así te quiero, tres más y listo…
Me abrazó y besó con pasión…
Vení, vení y me llevó de la mano al ascensor, paramos en el piso 12…vení y me metió en un departamento, vení y me llevó al balcón…
Apoyó los brazos en la baranda y sacando culo me dijo…
Ahora cogeme bien, rompeme toda…lo necesito, te necesito, le bajé un poco el pantaloncito, la corrí la tanga y se la metí de un viaje…
Ahhh, exclamó…hijo de puta, cómo te extrañaba, por eso te trataba como el orto, sabía que me iba a enamorar de vos… seguí, seguí, dame más , dame…
Y le estuve dando prendida a la baranda del balcón como quince minutos, acabó como tres veces…después fuimos a la cama y seguimos como tres horas, pidió comida y seguimos con la “práctica completa” quedé destruido.
Al llegar al departamento, estaba solo, me acosté a dormir y me desperté al otro día para ir a trabajar…nadie preguntó nada…
Continuará…