Las vueltas que tiene la vida 12a

12A

DE QUÉ SE TRATA ?

Duodécimo  “las vueltas que tiene la vida”.

El presente es un relato sobre unas etapas de la vida de un muchacho…habla de sus trabajos, sus amores, sus desengaños… arranca con unos ideales de ética y lucha, con los golpes va transformándose…cuenta desde los 24 a los 44 años…20 años de aventuras, romances, trabajos, peleas… se tendrían que leer “Las vueltas que tiene la vida” anteriores para tener continuidad en los relatos.

SOY.

Antonio Martínez, el ingeniero Tony, 36 años, un metro ochenta, rubio, de pelo castaño claro, ojos grises, soy muy atlético, he practicado mucho fútbol, natación, baile, artes marciales, tenis, guitarra e inglés (todo lo que mis padres, en especial mi madre me llevaban fuera de la escuela), trabajo en una empresa constructora multinacional, estoy supervisando la construcción de unos edificios en la capital federal…

Varios…

Manuela, Natalia y otra doctora, nueva en el hospital, Gladys Meclazque alquilaron el departamento de mis viejos, ellos no lo querían ocupar “para ir al centro”, si queremos quedarnos a la noche, tenemos el velero si hace falta, si no vamos nunca, me dijeron…

Creo que al departamento Ignacio concurría aunque ya no tuviera un paciente, nunca me dijeron con quién, pero tenía que ser Manuela o Natalia, cuando se ponía muy alegre por la bebida, me decía al oído ”hermano de leche cuádruple”…

La visita a ver la obra de la casa de la isla, surgía de  forma espontánea, nos subíamos a la lancha del velero, en cinco minutos estábamos, iba con mis hijos, nos pasábamos la tarde pescando, con Teresa, con Isabel (solos y con efectivo para los muchachos), con mis padres e hijos, también nos pasábamos la tarde pescando, María y los nenes, a pescar! alguno que viniera a visitarnos, el jefe tenía todo controlado, hasta decidieron modificaciones con Isabel sin saber ni Teresa ni yo, así me gusta (menos dependencia pensé)…

Cuando íbamos Teresa, Isabel y yo, parábamos en una cabaña pasando la isla, cogíamos dos horas y volvíamos. Cuando estábamos conversando surgió que el hijo de Teresa andaba de novio con Liliana (la colorada) y ella le había prohibido que cogiera conmigo, ni con nadie que no sea su hijo, que le quemaba la concha, que la echaba a la puta madre y sobre todo que no le dijera nada al ingeniero, ja ja, se reía Isabel y yo que pensé que no me daba bola por agrandada, cuando iba con Isabel solo, cogíamos en la lancha, parábamos en algún canal, en medio de los pastos (los mosquitos, la puta madre) le bajaba el pantalón o le subía la pollera y ahí nomás se la metía, el movimiento de la lancha nos ayudaba ja ja…

A LA PILETA.

A nadar a la pileta del piso 22 iba de vez en cuando, como tenía tiempo, podría ser a la mañana, tarde o noche (viernes) Ana y Gladys se desvivían por atenderme, cogíamos bastante poco, lo que sí hacíamos es masturbarnos, les gustaba que las “manoseara “y que les dijera “cosas”…

Un día hablando con Débora le conté el tema, cómo me asesoró, a la hija no la vi más, me pareció escuchar que estaba en Brasil y don Contegrande “anda con su secretaria y no aparece” me dijeron, otra cosa que les gustaba es que me acostara desnudo y ellas, con aceites me masajeaban, yo feliz y contento, el masaje era completo, con final sexual, algunos  días solamente tomábamos “algo”… cuando se enteraron de “mis otras actividades”, hablo de seguridad y administración del edificio dónde vivía, me contaron que ellas eran propietarias de “algunos” edificios, que más  adelante hablaríamos, resultaron ser cinco edificios, para seguridad y administración…

Nació la hija de Gimena, nieta de Raúl, el padre Luis Sanabrias, ingeniero químico, nos convidó un habano en la sala de espera de la clínica 3,800kg Maribel para todo el mundo…la madre muy bien…cuando entré a saludarle, me dijo…

No sabés la cantidad de leche que me sale, tenés   que ayudarme con ese tema, ja, ja…

Qué hija de…no descansa…

VIAJE A LA COSTA ATLÁNTICA EN VELERO.

Si bien estaba metido en varios asuntos a la vez, tenía medianamente todo organizado…

Al no tener que estar fijo en una obra, iba y venía por donde se me antojara, me la pasaba casi todo el tiempo en el velero, un fin de semana en el que estábamos muchos…

Mi hija Esperanza, dijo, tenemos que ponerle nombre al velero!...

Sí, sí…

Y cómo hacemos para elegirlo...

Empezaron a surgir ideas de todos lados, que una sigla, el nombre combinado de los nenes, por sorteo, de un santo, de algo náutico, ideas e ideas y luego surgió el de amistad, salió que el velero se llamaría “La amistad” , desde ese instante nos dirigíamos a la amistad, voy a la amistad, te espero en la amistad…

Programamos un viaje a la costa atlántica, hablé  con Patricia para que viera si estaba desocupada la casa  que habíamos alquilado el año pasado, alquilamos las  dos casas, quién quería y podía venir, además de mi familia, se anotaron Isabel, dos trillizas (Victoria y Soledad, Gimena estaba con su bebé), Lumila, Juana y Yolanda…12 navegantes, Leticia no podía y Yolanda nos dejaba en el aeropuerto de la costa…

Partimos un lunes a las seis de la mañana, de remolque la lancha, con las sombras de la madrugada se podían ver las luces de la ciudad, estaba un poco fresco, todos con buzo, pantalón zapatillas antideslizantes y chaleco salvavidas, habíamos comprado los mejores…

Estela (la contadora) cuando se enteró que teníamos velero, desde África nos mandó unos salvavidas que se colocaban en el cuello, eran para tener más movilidad, usábamos los dos)…

También habíamos comprado una moto de 125 cilindradas, cuando estábamos anclados, los salvavidas del cuello únicamente, con el viento, el despliegue de las velas, el golpeteo de las olas, el velero se hamacaba bastante, cada uno tenía destinado un lugar, por todo lo practicado por obligación de nuestro capitán, debía ser porque era el primer viaje…

Todos estábamos tensos, después de unas horas de balanceo y que algunas chicas tuvieran ganas de vomitar (ganas nomás) a la mitad del viaje, anclamos el velero cerca de la costa,  día muy soleado, salvavidas de cuerpo afuera, música en alto volumen (no había nadie) tiramos cañas para pescar, se engancharon varias corvinas…

Qué cuerpos las mujeres, bailaban y yo las miraba a todas… una mejor que otra, hasta mi mamá está buena, habíamos tirado aros salvavidas, atados al velero por todos lados, la profundidad no llegaría a metro y medio…

Todos menos Isabel sabían nadar, Isabel tenía puesto el chaleco salvavidas y flotaba tranquilamente…

Haciendo un clavado desde la proa me fui acercando a ella…

Hola…disfrutando del sol...

Sí, nunca he disfrutado tanto…

Yo hacía pie, ella flotaba, con mucho disimulo parecía que conversábamos, le metí la mano debajo de la malla, se sobresaltó…

Que hacés…te van a ver…

No hice caso, metí dos dedos en su vagina, masturbándola tranquilamente, le comentaba que el sol estaba muy fuerte, más dedos, que   el   agua estaba bastante aceptable más dedos…que no era tan profundo, mordiéndose la mano y con un estremecimiento de todo el cuerpo acabó!...

Me mencionó  que era un hijo de puta, aunque mi madre fuera una santa, que me la iba a pagary que, te adoro, no sabés cuánto te quiero!...

Me parece que mi viejo, el capitán, se dio cuenta, pero se hizo bien el boludo, almorzamos unas hamburguesas, cervezas, vinos, manejaba uno solo, el capitán, gaseosas…

En la charla de sobremesa surgió que nos íbamos a quedar acá a pasar el día y la noche, nunca lo habíamos hecho…

Mi madre revocó (capa de material enlucido en las paredes) de crema protectora a mis hijos, María se reía (la veía feliz)…

En la playa había armado una cancha de vóley …

Íbamos y volvíamos con la lancha, Federico era el chofer… De un lado María, Soledad (creo, tendría que verla desnuda) Federico y Lumila, del otro Yolanda, Victoria, Esperanza y Juana, mi madre, mi padre e Isabel durmiendo la siesta…

Yo tirado en una reposera, hacía de referí del partido, gente para jugar saquen los salvavidas de cuello, después se los ponen, pelotas que iban, que venían, afuera, en la línea, mujeres tiradas en la arena, (milanesas)…

Nada de “para divertirse”, todos querían ganar, primer set María y compañía, segundo set Juana y compañía, cuando faltaban unos puntos para terminar, duda del pique de una pelota, discusión generalizada, fallo del juez, se terminó el partido, empate!!! y a bañarse!!!

Salieron todos corriendo…

Juana vení, tenés toda la cola llena de arena…

Si! me voy a lavar…

Acércate, se puso al costado de mi reposera, metí mi mano debajo la malla…

No! te van a  ver…

Ninguna dice que no está bien, masturbación rápida, acabó enseguida! a dormir una siesta!...

Seguía tirado en la reposera, estaba pensando en las vueltas que da la vida…

Que hacés tan pensativo, te vas a quemar todo (María), te pongo crema…

Y me empezó a embadurnar el pecho, la cara, las piernas…

Date vuelta, más crema, qué pensabas tan ido, te noto por momentos triste! qué te pasa...

Nada, mi mente navegaba…

Sé lo que te pasa!.., mirás a las chicas y no sabés cómo comportarte, con todas tenés una relación de mucha amistad, sé que con todas tenés o tuviste sexo, hasta con Isabel y con Juana, creo que se salvó tu madre! no te puedo exigir nada y no me gusta verte triste, sos mi hombre, mi macho y sé que si quiero ser tu hembra, tengo que compartirte no te pido fidelidad, lo único que te pido es que no me alejes de nuestros hijos y que no me desatiendas demasiado, si querés lo hablamos con las chicas…

Mierda, qué se responde ante semejante planteo…

Se sentó en la arena entre mis piernas, me sacó el miembro y me hizo una mamada espectacular…

Que te van a ver! Dije (muy original)…

Me importa un carajo!

Después de dormir la siesta otra vez a nadar todos menos yo, a dormir…

Pa, pa, mi hijo, dice el abuelo, que dónde vamos a cenar...

En la playa decile y bájame el disco de arado, todas a buscar ramas para una fogata, vamos!...

Prendimos una gran fogata e hice una paella de pescado al disco impresionante…

En rueda sentados en la arena, plato en la mano y para adentro la paella, heladera con gaseosas, vino y champagne (regalo del comisario) cuando mi madre me miró le hice una seña, al ratito vino…

Qué pasa…

Después, a lo último podés llevarte a papá y los chicos al velero...

Seguro, cuando terminamos la paella, una gaseosa, dos vinos y ocho “champú” estábamos todos “con una alegría generalizada”, se salvaban los chicos…

Fede me vas a buscar la guitarra...

Y la pianola, dijo Lumila…

Orquesta, canto, baile, risas, risas, más risas (nos reíamos de cualquier boludés)…

Yolanda y yo bailamos salsa, la fui acercando al agua, y en un momento la tiré al mar, después me arroje sobre ella ja ja el alcohol…

Lumila nos hizo cantar a todos juntos, pero de a grupos y había que empalmar (no sé cómo se dice) el canto de un grupo con el otro, tuvimos que practicarlo varias veces, el grupo que se equivocaba, prenda, al agua (menos mal que no estaba muy fría…

Yo le erré varias veces…el alcohol!) …

Tarde mi madre se levantó y…

Bue, nosotros nos vamos a dormir…

No, no Abu, hijos…

No, no mujer…mi pa…

Mirada y los cuatro a dormir, al rato…

Chicas quisiera conversar con ustedes algo que a mi parecer es muy importante, silencio de pianola, me miraron todas…

María esta tarde ha conversado conmigo un tema y me gustaría charlarlo entre todos, me dijo que me veía “desubicado”, triste a veces, como contrariado, el tema es, y no me quiero dar del súper macho, del que la tiene más larga, nosotros tenemos una amistad muy profunda entre todos, lo sabemos todos, que es “con derecho a roce”, ella me plantea que comprende que si quiere estar a mi lado me tiene que compartir, así que a todas les pregunto…

Qué mierda vamos a hacer en adelante…

No pretenderás que te seamos fieles no, dijo Lumila…

Me encantó la mocosa, para nada, cada uno puede hacer lo que se le antoje, tratemos de cuidar un poco “los detalles”… Qué quiere decir eso, una trilliza…

Que nos respetemos como buenas personas que somos, si bien jamás hablo de mis relaciones, me gustaría que si alguna tiene “algo” con un conocido, me lo diga…

Y vos nos lo vas a decir también, Yolanda porque acá falta Leticia…

Siiii, yo no puedo agregar  más...

A no! y las de la pileta, y la arquitecta y la abogada y la secretaria y la doctora y la enfermera, una trilliza (hija de puta, sabía todo…

Me quedé pasmado, sin respuesta…

Ja ja a cuántas nos rompés el culo Tony, déjense de joder chicas! la que no quiere participar tiene la puerta abierta!...Isabel…a todas nos hace feliz cuando nos toca, Juana…

María con los ojos desorbitados no lo podía creer, el boludo que rogaba que alguien lo acompañara, el que tenía solo ojos para ella y sus hijos, el que en un momento no le daba abasto era el que se cogía a un montón de mujeres y todas contentas!

Conclusión, la que no le gusta, se puede ir a la mierda y es una boluda!(lo dijeron las chicas)...

Bueno, voy a buscar la lancha y tenemos que hacer guardias de dos horas, primero yo, con Yolanda, arreglen los siguientes turnos, con Yoly, en la quilla del barco nos echamos un polvo “para el campeonato”…

Como había 10 camas y dos de guardia…justo!...el segundo turno le había tocado a María, cuando se vino a acostar hicimos “cucharita” y se la metí por el culo, en silencio…

A la mañana las trillizas me dicen, Tony podemos ir a buscar un poco de leña por si necesitamos después...

Si vamos, lancha, costa, ramas, lona grande, me acostaron detrás de un médano y una arriba y otra abajo, otra arriba y una abajo… estuvimos dos horas “buscando leña”…

Zarpamos, al mediodía, en medio del mar almuerzo, hamburguesas (otra vez) y a dormir la siesta, yo solo, el único agotado pensé…

Al rato aparece en mi camarote Lumila, me tocaba a mí, ingeniero, e hicimos el amor por una hora, dormí hasta las siete de la tarde…

Pa, pa, mi hijo, dice el abuelo que estamos llegando (había calculado bien, le había avisado a Patricia que llegaríamos más o menos a esa hora, Patricia corrió por la vereda del puerto cuándo vio que llegábamos, mi hija la reconoció, se bajó primera y también corrió a abrazarla, ella miraba hacia nosotros, cuando vio a María, largó a Esperanza y vino desesperada, abrazo, lloros, gritos, abrazos y más abrazos entre ellas (mierda no sabía que se apreciaban tanto)… todos mirábamos expectantes…

Bueno bajemos dijo mi madre…y…tres taxis, yo con Federico en moto…a las casas…

Ma, pa, Esperanza, Fede, María y yo en una, el resto en la otra…

Ma, Esperanza y María en una habitación y los demás en la otra…

Desayuno, playa, mucho sol, almuerzo (esta vez hice asado cuatro días)…no sé cómo se organizaron, pero, mañana que María y mis padres se iban con los chicos, (me quedaba solo, polvo con una…tarde que María y  mis padres se iban con los chicos, polvo con otra…

En un apartado después de un asado, hablando con mi padre…

Hijo no sabes cómo te envidio, tantas mujeres, te cogés a todas y nadie te dice nada…

No pa, no te confundas, yo no me cojo a nadie, ellas me usan a mí! me encantaría tener únicamente a un amor, como lo tenés vos, no te creas que por cantidad sos más feliz! no es bueno querer a todas y no querer a nadie!...

A no...mirá vos yo hubiera apostado que era la mejor vida…

No papá!, la felicidad es la tuya, ser los dos una sola persona con mamá, hacer proyectos en conjunto…

Mirá vos… reflexionó…

El domingo me iba a dormir la siesta, Patricia… ingeniero, no me lleva a ver un trabajo por la ruta (con la moto)…

Si, vamos, a los pocos kilómetros…

Métase entre los árboles ingeniero…

Y sexo, vaginal, anal y bucal, volvimos a las dos horas, contentos y felices…

En la playa, por la tarde, desafío a muerte entre los dos    equipos al vóley yo de referí, mi mamá y Patricia para un lado, las chicas repartidas, Salomé y Catalina para el otro, la madre de Patricia y mi viejo, ayudantes del referí y otra vez, nada de “amistoso” tenías que ver cómo se sacaban los ojos,  cuando había un punto dudoso, nos juntábamos con mi viejo y la madre de Patricia a “deliberar”…

Yo les decía que me picaba el culo por la arena, me papá que habría que comprar repelente para los mosquitos y la madre de Patricia que había ido a Bolivia y vio ¡La diablada”! (un conjunto que era furor en los carnavales) fallo de los jueces afuera! o adentro!  una vez para cada uno…

Fuimos al circo, a tomar helados, a la pizzería…

El domingo después de almorzar llevé a Yolanda al aeropuerto…

Tony…mi madre y mis hermanos quieren que vaya a vivir con ellos, (en Brasil)…qué me decís…

Ojo boludo con lo que respondés, en principio te diría que no, porque no te podría ver y te extrañaría muchísimo, pero eso lo tendrías que decidir vos y si probás un tiempo, total si no te gusta te volvés y listo! (me salió redonda la respuesta)…

El lunes a las seis de la mañana pegamos la vuelta, todo igual, pero de retorno, martes a la tarde cada uno en su casa, semana movidita…

Continuará…