Las vueltas 3. corregido.

Y se me vino, un urso de casi dos metros, con 140 kilos aproximadamente, me lanzó un zarpazo, acompañé su esfuerzo con el mío, con una palanca lo mandé a medio metro de la calle, pasando por un ventanal que destruyó, menos mal que no había rejas.

Las vueltas que tiene la vida 3. (Corregido)

Ese lunes en la obra, el ambiente parecía diferente, por dónde pasaba, todos me sonreían, que tal ingeniero, hola ingeniero, después me enteré de lo que se decía, sabés como nada el ingeniero! cómo juega al fútbol el ingeniero! cómo baila el ingeniero! cómo toca la guitarra el ingeniero! y cómo chupa, como chupa el ingeniero!...

Se ve que por todo lo que escuchó, Sofía se me acercó y me pidió…

_Por favor volvé a mi casa, te extraño me dijo…

_Tranquila, le dije, ya tendremos oportunidades, decile a Eloy que vaya, pero no en horario de obra hee, la turreaba (en otro tiempo la hubiese mandado a la mierda directamente, parece que iba aprendiendo) no quedó bien la cosa, se fue disgustada, qué carajos quería que mierda tiene en la cabeza…

A las 1330, mi celu.

_Ingeniero soy Liliana, el ingeniero Nicolás Barrientos quiere hablar con usted…

_Ok…

_Ingeniero, cómo anda, todo bien en la obra...

_Si, mejor que nunca (la verdad era cierto)…

_A bueno gracias y cortó (mierda pensé éste lo sabe todo, quién carajo será el espía).

Al volver a casa esa tarde, Carmen me enseñó una guitarra, era de mi finado padre, estaba en casa de mi hermana muriéndose de risa, es para que practique usted ingeniero, me dijo y me entregó las cuerdas.

_Gracias Carmen.

Me entretuve en ponerle las cuerdas, afinarla y todas las nochecitas, dale a la guitarra.

El viernes llegó el auditor, contador Raúl Paredes, nunca me daba bola, me pedía las cosas que necesitaba y gracias, yo me arreglo con las chicas, sutilmente me decía chau, tomátela…

No terminó el sábado al mediodía, por lo tanto debería quedarse hasta el lunes…

Carmen me invitó al bautismo de la nieta de su hermana, también al auditor (no sé cómo habrá hecho para convencer a semejante agreta)…

La  ceremonia en la iglesia había sido ayer, hoy sábado a la noche era la fiesta, en las parrillas, carne de todo tipo,  empanadas por todos lados (ahora se para que eran las que me hizo rellenar Carmen el jueves y el viernes), vino, cerveza,  aperitivos, habían varias jarras con jugo (algunas tenían más alcohol que el vino) comimos, bailamos, cantamos, guitarreamos, hasta la noche, cuando nos teníamos que ir, el auditor no se podía parar, tenía un “pedo” como para cuatro, se ve que el “jugo” lo destruyó, solo balbuceaba, no se le entendía nada, quedamos en llevarlo a lo de Carmen, no podía en su estado ir a su hotel en la ciudad, yo dormiría en el sofá, lo metimos en mi cama, apenas lo acosté empezó a roncar como un serrucho…

Yo, lamentablemente tuve que dormir con Carmen, cuando me acuerdo de ella, se me pone la piel de gallina, su cuerpo bien abundante, con un calor que te hacía soñar que estabas en los brazos de tu madre, un olor, a jazmines, rosas, sería el jabón y cuando te montaba o la  montabas, parecía que no te ibas a poder despegar más de ella, tenía, por momentos una dulzura para coger y por otros una energía, mierda, pasan los años y la tengo “patente”… (descubrí que me hacía acordar a María en cada movimiento, cada gesto, la mierda, parece que la extraño)…

Le dije, _desarmá el sofá, que parezca que dormí ahí…

Al otro día (domingo) el auditor se despertó como a las 11, con Carmen estábamos tomando unos matecitos, mientras preparaba el tuco para los ravioles, cuando apareció, parecía un fantasma, el pelo revuelto, la cara extraña.

Amigo, dese una buena ducha y después vamos a comer una raviolada de Carmen que va a ser para chuparse los dedos, le dije señalándole el baño! medio agachó la cabeza y en silencio se metió a bañarse…

Cuando salió parecía otro, peinadito, con olor a jabón…

_Les pido mil disculpas por mi comportamiento empezó…

_Contador, usted se portó como todo un caballero le mandé, (mentí un poco) así que siéntese y tómese un matecito que en un rato está el almuerzo…

Los tres mientras almorzábamos empezamos a contarnos nuestras cosas, él era viudo, con tres hijas grandes, vivía en un departamento en el centro de la capital, trabajaba en la empresa hace 20 años, Carmen nos contó de su familia (eran como mil) y yo reservado como siempre, conté mi vida…

Surgió que le gustaba cantar, así que agarré la guitarra y lo acompañé (cantaba bastante bien), esta vez sí que tomaba jugo de verdad, nos fuimos conociendo más, me caía muy bien, (pensar que creía que era un agreta), Carmen lo volvió a convencer de quedarse para no tener que madrugar tanto mañana, después de cenar, yo sí tuve que dormir en el sofá…

A la mañana siguiente, en moto llegamos, como dos amigos de siempre, me enseñó cómo hacer unas planillas de control, me aconsejó como debería manejarme con las chicas de administración (laboralmente se entiende), lo que es la experiencia, con tres o cuatro cosas que tenía que hacer me solucionó un montón de laburo, que me costaba un huevo, todos los meses viene un día, yo duermo en el sofá ese día, los demás días parecíamos un matrimonio con Carmen, eso sí con la mayor discreción, ante todos el trato era de usted…

Un sábado que no fui a ver a mis hijos, siendo las 14  más o menos, entré a la casa y encuentro a Carmen cantando unos boleros que estaban pasando en la radio, despacito agarro la guitarra y largo, se dio vuelta asustada, cuando vio que era yo, siguió con fuerza, yo acompañaba, era la voz de María Marta, no tenés idea de lo bien que sonaba, cantaba como los dioses, en los boleros te temblaba hasta el ojete, con el folclore era de lo más prolijo, en los tangos, parecía Amelita Valtar, te juro que no podía dejar de acompañarla, hasta grabamos un casete,  almorzamos como a las 17hs….

POR UN PLATO DE COMIDA.

Al otro día(domingo) le dije…

_Hoy comemos afuera, te invito…

A las 12 ya estaba preparada, pantalón negro camisa de varios colores, maquillada y con los labios rojos, que daban ganas de llevarla a la cama…

_Llevá la guitarra le dije…

_Ingeniero para qué quiere la guitarra…

_Llevala por favor…

_Ta bien…

Nos subimos a la moto, enfilamos para el restaurante en la entrada de la ciudad, (el que había estado con la gerente), estaba hasta las tetas, gente por todos lados, cuando llegamos.

_Esperame acá afuera y encaré para dónde estaba el dueño…

_Señor, mi señora y yo somos un dúo, si usted me puede dar de comer, nosotros entretenemos a toda la clientela…

Dudó un instante y dijo…

_Y cómo sé que cantan bien...

_Escuche y le entregué el casete.

Se metió, al ratito vino y me dijo…

_Está bien, ahí tienen el escenario…

_Puede ser que empecemos a comer y en un ratito nos anuncian, tenemos hambre vio (con cara de pordiosero).

_Ma sí, dijo, Cacho! armá una mesa para dos ahí en el pasillo cerca del escenario…

Salí y le dije…

_Esperá un ratito, están armando una mesa.

A los 5 minutos un mozo nos llama,  mientras estábamos comiendo le pasé una nota al mozo y a los cinco minutos por el parlante se escucha…

_Y a continuación la vos inconfundible de Carmen Quiróz, que nos interpretará canciones de todo tipo…

Carmen casi se atraganta, me miró como diciendo hijo de puta, qué me pedís, me levanté, despacio subí al escenario, una tarima de 2 metros por 2, de 20 centímetros de altura y empecé a hacer una introducción, un punteo de la puta madre, siempre mirando a Carmen…

Con la mirada parece que me decía, me da vergüenza, no puedo yo la miraba, bajaba la cabeza y le apuntaba, vos podés, vení, con mi punteo había conseguido llamar la atención del público, cuando Carmen se levantó, fue tal el aplauso, que los que estaban en la galería afuera se asomaron para ver qué carajo estaba pasando…

Arrancamos sencillito, con “como no voy a quererte si contigo fui feliz” , luego de tres boleros que fueron aplaudidos a rabiar (parecía María Marta), pasamos a la chacarera…

Semejante quilombo que se armó, salieron a bailar, cantaban todos, los de afuera se pararon alrededor del escenario y cantaban y bailaban…

Carmen parecía que tenía un cohete en el culo, no paraba, le daba y le daba, a mí los dedos me ardían y ella seguía y seguía…

A la media hora de actuación paré y avisé que el restaurante siempre tiene este tipo de entretenimientos, que avisen a sus amigos que tienen que venir a comer aquí y disfrutar de la música…

Que haríamos un receso para que pidan los postres, que después la seguiríamos, cuando volvimos a la mesa, Carmen al sentarse me dice…

_ingeniero sos un hijo de puta (la primera vez que me tuteaba), te amooo…

El dueño pasó la gorra para los músicos después de la segunda media hora, recaudamos como para 20 comidas más, cuando volvíamos me hizo  parar en un albergue de chicos sin familia y le donó todo lo que habíamos recaudado…

No me la cogí ahí nomás porque estábamos en la vereda,…

Pero cuando volvimos a casa, mamá, tres horas estuvimos dándole a la matraca, se quedó agotada, desmayada, yo 20 años menos y con un buen estado físico, también  quedé hecho pelota (como me hace acordar a María la hija de puta).

En un momento de tranquilidad y de relajación, me tira… _Ingeniero, conmigo, ningún compromiso, sé que podría ser su madre, así que ante nuevas oportunidades, adelante nomás!...

Me quedé pensando y le digo…

_Lo mismo para vos Carmen…

_Ingeniero con su pija y cómo me trata sería una hija de puta se necesitara alguien más, me respondió (Igual que María pensé ja ja, bue, no tanto).

CONTROL DE OBRA.

Un día temprano, viene Ramón a mi oficina y me dice que hay un camionero que no quiere que le controlemos lo que trae, que él no es empleado nuestro…

_Mándalo de vuelta, le dije…

Como a las dos horas me avisan que llamó Lorena Irigaray,  de la empresa encargada de suministrar el material, que si podía pasar por sus oficinas para solucionar un “problemita“ que había, avisé que pasaría a las 18hs.

Me imaginé que sería por el camión que rechazamos, llamé a Carmen y le pedí que me averiguara sobre el chofer del camión…

A la tarde viene Carmen y me avisa , que le contó, el cuñado de la ahora pareja del hijo de su sobrina, que el chabón  estaba haciéndole unas reformas en la casa de su amante y en cada viaje se robaba un poquito….

A las 18 estaba en la distribuidora…

_Hola Lorena, hola Yésica, dije…

_Hola ingeniero, hay un reclamo de un chofer, que no le quisieron recibir la mercadería…

_No es así, dije, el problema surgió cuando quisimos controlar lo que traía, no que no le quisimos recibir la carga…

_Vos quién carajo sos! si yo digo que ustedes no me quisieron recibir la carga es así, me entendés pedazo de pelotudo! así me encaró…

_Reitero, no quiso que le controlemos la carga…

_Pero hijo de puta, me estás llamando mentiroso!

Y se me vino, un urso de casi dos metros, con 140 kilos aproximadamente, me lanzó un zarpazo, acompañé su esfuerzo con el mío, con una palanca lo mandé a medio metro de la calle, pasando por un ventanal que destruyó (menos mal que no tenía rejas), yo como si me hubieran preguntado la hora y mientras entre varios estaban queriendo levantar al camionero, les dije a las chicas. _Lorena, Yesica, me gustaría invitarlas a salir, acá tienen mi tarjeta llámenme, es para pasear, para ir a tomar algo, al cine, no se, estoy solo, lejos de mi casa y a veces siento nostalgia.

A todos los que me pedían trabajo les decía que lo iba a consultar, siempre me refería con, me ordenaron, me dejaron establecido, pregunto y después le contesto, siempre con un bajo perfil.

La única que sabía el grado de mi autoridad era Maricielo, la gerente del banco, claro, no le iban a dar a un boludo el manejo de millones de pesos…

Siempre al otro día del pago al personal, nos íbamos al hotel, cogíamos toda la tarde y a las 19 horas estaba en casa de Carmen…

Los días de pago eran estresantes, estaba a las 10hs, en la entrada del banco, retiraba una bolsa con el efectivo, antes había mandado el tipo de cambio que necesitaba, Maricielo me entregaba la bolsa, mientras le firmaba el recibo quedábamos para mañana, salía con Ramón (quién lo hubiese dicho no) nos volvíamos en moto, un patrullero atrás nuestro, llegaba a la obra, le entregaba la plata a Cristina (con ella había dejado muy, pero muy claro que no debía decirle a nadie, ni a Claudio, su pareja, el movimiento de dinero, ni que yo firmaba los cheques),  ella, con la ayuda de las mellizas, se pasaban todo el día pagando, se distribuían las tareas, el patrullero parado tapando el portón y agentes con ametralladoras desparramados, ese día no se recibían materiales, yo por medio de Carmen les mandaba, sanguches, bebidas, etc., después en los asados “liquidaba los adicionales” con el comisario Patricio.

Todos los fines de semana iba a ver a mis hijos, la mayoría de las veces coincidía en el avión, con Yolanda, nos masturbábamos oralmente y a otra cosa…

Ese ”finde “no iba a ir a la capital, Carmen iba a visitar a su madre, el hermano (José) que era camionero de la distribuidora de materiales, la pasaba a buscar a eso de las tres de la tarde, volverían el lunes a la mañana, mierda qué hago el sábado a la noche pensé…

SALSA.

Había escuchado a las mellizas que le contaban a Cristina que se inauguraba una discoteca, de la puta madre (así dijeron), no lo pensé mucho, si no me gusta me vuelvo a las empanadas y listo!…

Salí a las 10 de la noche, ubiqué dónde era la discoteca, a 50 metros había una panchería, me mandé 4 panchos completos con una lata de cerveza, y la vida parecía “más mejor”.

Estaba lleno a cagarse, con mucho esfuerzo y empujando, dentro de la discoteca, me pude ubicar al fondo de una barra, inmensa, como de 10 metros, había varias chicas atendiendo, se acercó una morocha muy bonita…

_Hola soy Maribel, primera vez que te sirvo no...

_Al verte espero no sea la última (medio bolu pero le saqué una sonrisa y le pedí una cubata y ahí estaba, yo meditando sobre la importancia que  es el tiempo en la toma de decisiones, estaba boludeando!

En un momento miré hacia la pista y veo a las mellizas, sé que me vieron, se hicieron las boludas, allá ellas…

_Solito ingeniero, me doy vuelta, Yolanda!…

Hacía como un mes y medio que no la veía…

Y sí,  contesté, sin nadie que me acompañe…

Nos pusimos a charlar, estaba más flaca, se le habían ido esos rollitos que le quedaban tan lindo, salió otra vez lo que me había pasado con Sofía, ella me dijo…

_Es claro que si bien no habían compromisos,  se lo podrían haber dicho, por eso, usted tiene que buscarse alguien que no lo traicione, que le sea fiel, que no tenga compromiso, alguien como yo!

Tomá boludo!  te quedó claro, Yolanda te estaba diciendo que avanzaras…

_Pero me imagino que tendrás novio, alguien que te espere en la capital…

_Nooo, solterita, mi familia está en Brasil, sin apuro y sin compromiso…

Seguimos conversando sobre los viajes en avión, mis hijos, nuestros trabajos, (yo siempre con perfil bajo, trabajaba de ingeniero en una obra, sin aclarar que era el director recontra general)…

En un momento me pregunta…

_Qué tal para bailar, ingeniero.

Pensé otra vez, que me había pasado 10 años de mi vida aprendiendo, hasta zapateo americano, pero no se lo dije…

_Y, un poco pata dura…

_No importa, yo casi soy profesora de salsa, no me notás más flaca...

_Siii, estás muy linda! (que le iba a decir…que me gustaba un poco más gordita!)…

_Vení, vos más o menos movete como hago yo y vamos viendo, vení…

Y me llevó de la mano hasta la pista, empezamos a movernos, ella hacía un movimiento y yo la seguía y le agregaba otro un poco más complicado y otro, y otro, cuando empezó a sonar una salsa quiso dirigir pero se encontró que era yo el que la llevaba, me miró, se acercó…

_Guacho, llévame vos…

Se sacó los zapatos y empezamos a dar clases de salsa, se abrió la pista, nos hicieron un círculo y murmullo y aprobaciones, miré dónde estaba el disc jockey, le señalé con la mano en alto, 4 dedos (si era profesional sabría que el espectáculo duraría 4 temas), la llevaba para un lado, para el otro, la daba vuelta, hasta la hacía volar, la verdad es que parecía que hubiésemos practicado años, la hice dar vueltas en el suelo, dormir en mi empeine, en fin, cuando terminó el 4 tema el cierre fue espectacular, aplausos, abucheos, gritos, chiflidos, todos acercándose para saludarnos, para palmearnos, en fin,  los reyes de la noche… Vi que las mellizas se quisieron acercar pero quedaron lejos, Yolanda otra vez de la mano me llevó…

_Vení, que te presento a mis compañeros…

Llegamos a una mesa en la que estaban 6 chicas, todas hermosas, 3 varones, también con una facha, azafatas y pilotos, nos aplaudieron, nos felicitaron, al rato estaba totalmente integrado al grupo, siendo como las dos, Yolanda me murmura al oído…

_Llévame al telo…

Ante una leve seña, nos levantamos _hasta mañana, dijimos…

_Que la pasen bien! no dejen de hacer eso! ojo con las “secuelas”  y un montón de bromas más, nos gritaron entre todos, al salir…

_Tenés auto...

Moto dije!...

_Oh, hace mucho que no me subo a una, veamos tu motito, cuándo la vio, mierda, esta moto sale más que un auto…

_Así es dije…

Le entregué el casco del acompañante, al hablarle se sobresaltó, se escucha como si te hablaran al oído, bueno la verdad, te hablan al oído!...

Llegamos al hotel de la ruta, que hermoso cuerpo, cuando se comenzó a desvestir irradiaba una sensualidad que me puso hecho un toro, hicimos el amor de todas formas posible, por todos lados, incluso en el baño, mientras nos enjabonábamos, al despertar siento un placer, Yolanda haciéndome una mamada, la acomodé e hicimos un 69 que nos llevó a acabar los dos juntos, creo que dormimos  un par de horas nada más…

Siendo las trece horas(domingo), me dice…

_Mirá, nos invitaron a una parrillada en casa de Rodrigo, el morocho que estaba sentado frente a mí…

_Pregúntale qué llevamos…

_Algo para comer y beber dicen que se quedaron cortos con la carne, dónde mierda vamos a comprar un domingo a la tarde exclamó…

_Tengo una idea dije…

Nos vestimos y a la moto, en quince minutos estábamos en  la casa de Carmen…

_Bajate  y ayúdame le dije…

_Quién vive acá …

_Yo, vení, mirá, ésta es mi habitación…

Le mostré el semejante caserón, fuimos a la heladera y sacamos cinco docenas de empanadas, 3 docenas de hamburguesas y 36 latas de cerveza, dejé el importe sobre la mesa con una notita, metimos todo  en dos  bolsas de residuos atadas, colgaba una de cada lado( parecíamos papá Noel), antes de salir le dije.

_Agarrá la guitarra…

Otra vez  en media hora estábamos en la casa de Rodrigo, un chalet inmenso, se abrió un portón al costado y entramos la moto, atrás había un quincho impresionante, una pileta casi profesional (habían cuatro chicas en biquini y dos hombres, Rubén y Enrique), dando vueltas habían cinco chicas más, contando al que estaba en la parrilla, a Rodrigo y nosotros, éramos  quince, 10 chicas y 5 varones…

Rodrigo al vernos, sin saludar…

_Trajeron algo para comer...

Cuando le mostramos lo que habíamos traído, la alegría lo invadió…

_Sabía que Yoly no se iba a meter con ningún boludo! Empanadas y hamburguesas a la parrilla, cervezas a la heladera.

_Quién quiere empanada y cerveza...

Parecía mono con dos colas, se armó una mesa con todos, en un infernal entrecruzamiento de conversaciones, que podías estar hablando con tres a la vez, empanadas, hamburguesas, asado, cerveza, vino, gaseosas (la joda de andar en moto es que no podés tomar)…

Después de una larga sobremesa, Nuria (la pareja de Rodrigo nos trajo una biquini para Yolanda y un short para mi…

_Vayan a cambiarse adentro y así se pueden meter a la pileta!...

La seguí a Yolanda, mirándole el hermoso culo, cuando entramos a una habitación para cambiarnos, cerró la puerta con llave, se arrodilló y me hizo una mamada de antología, al levantarse me dice…

_Para que no la tengas parada al mirar a mis compañeras en la pileta!...

La di vuelta, la hice inclinarse y apoyarse en la cama, le subí el vestido, le bajé la tanga y se la metí de una, oh, exclamó, le estuve dando bastante tiempo (ya había acabado), hasta que se corrió…

En la pileta jugamos al vóley, a nadar por debajo de las piernas (me tocaron y toqué), como a las seis de la tarde se armó “la mesa de dulces”, mierda, las mujeres habían traído todas torta, de las más variadas (menos mal que trajimos las empanadas y hamburguesas) y whisky, mucho whisky (tengo que volver en moto)…

_Tony traé la guitarra, cantemos algo, dijo Rodrigo…

Y se armó la fiesta, una chica, Lía, cantaba boleros, todos chacareras y zambas, Rodrigo se puso a cantar tangos… Después, empanada, cerveza, vino, gaseosa, como a las tres de la mañana, Yolanda, ya cambiada, me dice al oído…

_Me tenés que llevar, tengo que ir a trabajar…

Hasta me traje el short de Rodrigo (otro día se lo devuelvo). La dejé en el aeropuerto (parece que vuelve en el avión que llega a las 2350, en el que llego yo casi siempre, llegué a casa a las cuatro de la mañana, Carmen todavía no había llegado (el hermano con el camión la trae a las siete)…

Estando en mi oficina, en la obra, esa mañana, Pili (una melliza) muy risueña, quiso decir algo sobre la noche en la disco, la miré y con el dedo haciendo silencio, negando con la cabeza y mirándola fijamente, entendió que, de eso no se habla!

Con Yolanda nos veíamos, casi siempre en los vuelos, pero de sexo nada, coincidíamos cada dos meses, más o menos, ella me contaba de su familia en Brasil y yo de los míos en la capital…

Los trabajos seguían marchando “correctamente”, hasta teníamos casi dos meses de adelanto según la planilla de desarrollo…

En otro fin de semana que no iba a la capital a ver a mis hijos (los llamaba casi todos los días, hasta Carmen hablaba con ellos, mi mamá hablaba con Carmen, que comiera era su preocupación, que estaba flaco, si no hiciera tanto desgaste físico, por lo que como, estaría pesando 150 kilos) tuve que ir a liquidar los adicionales con el comisario Patricio, habíamos pagado el viernes, así que el sábado a las tres de la tarde, salí para la ciudad, lo tuve que esperar al comisario Patricio como dos horas, había estado en un operativo en el cual habían secuestrado como 500 kilos de droga, me contó que la llevaban adentro de unos troncos de árboles…

_Y cómo carajo hicieron para descubrir eso pregunté…

_Boludo, mirándome socarronamente, ya teníamos el dato, me dijo, me trajiste “los adicionales”...

_Si, tome…

_Bien, ahora llévame a la comisaría quinta que tenemos, una choriceada, para festejar el éxito del procedimiento… Llegamos a la vuelta del restaurante famoso…

­_Bajate, comete unos “chori”, tomate unos vinos y después nos vamos…

Él no preguntaba, ordenaba y me comí tres “chori” , dos vasos de coca (tengo la moto), me “entregaron “ una guitarra y dale nomás, chacarera, zamba, tango, el comisario de la quinta meta folclore, el comisario Patricio parecía “garganta con arena”, los tangos los hacía “sentir”…

Medio “chupado” lo llevé directamente hasta su casa, un chalet rodeado de árboles, nos salió a recibir su esposa, una morocha infernal, su hija, una morochita infernal y su hijito, cara de hijo de puta!...

Luego de las presentaciones el comisario  se metió raudamente a su casa y me dejó hablando con su hija y su esposa, que me invitaba a cenar algún día, que la llamara, que su hija no tenía novio, que eran una buena familia, en fin, casamentera la señora, cuando deslice que tenía dos hijos, se perdió un poco el interés por invitar…

Llegué como a las nueve de la noche a casa, Carmen me estaba esperando, había hecho asado al horno con papas(mierda y yo con tres choripán,  igual comí como un descocido y me tomé bastante vino…

A las once estábamos en la cama (la grande, de dos plazas, la de ella), me desperté a eso de las 7 de la mañana (domingo), con una erección importante, al lado mío Carmen, despatarrada, durmiendo, no pude con el genio, le levanté el camisón, ese de persona grande, que a mí me encantaba, me acomodé, poniéndosela entre los cantos del culo, empecé a empujar, ella empezó a despertarse, se sacó la bombacha y se la metí, estuvimos cogiendo como dos horas, hicimos de todo, por todos lados, quedé frito, me dormí, el olor a comida o el hambre me despertaron.

_Vamos ingeniero venga a almorzar…

_Esperá un ratito que me baño y voy…

Ravioles con estofado, mierda que ricos (le hace caso a mi madre, me alimenta de lo mejor) al  servirme vino… _Ingeniero tengo algo que comentarle, se lo pregunto porque usted es mi macho y jamás haría algo que pueda pensar que lo estoy traicionando (mierda qué pasó pensé)…

_No te entiendo Carmen, qué es lo que querés decirme…

_El señor Raúl me dijo que estaba interesado en mí, que se había dado cuenta que nosotros  teníamos vínculos muy estrechos, así dijo, pero él estaba interesado seriamente, así que, dígame ingeniero qué tengo que hacer…

Mierda, ojo con la respuesta pensé.

Carmen, sabés que te quiero mucho, que confío plenamente en vos, que quiero lo mejor para vos, sabés que tengo una familia lejos, a la que tengo que volver, así que aunque me duela, vale más tu felicidad y aunque esté también celoso, deseo tu bienestar, me parece que tendrías que aceptar la propuesta del contador Raúl…

_Ingeniero si es así, no vamos a tener más relaciones, ehh! yo soy mujer de un solo hombre!

Y así quedó estipulado, de ahora en adelante Carmen y yo, amigos para siempre!...

Raúl se venía los fines de semana que yo viajaba, se la pasaban de lo mejor, hasta iban al río, a Carmen se la veía alegre y sonriente, en la semana me contó, que Raúl quería jubilarse y venir a vivir aquí con ella…

_Que buena noticia Carmen…se ve que está muy enamorado!

Una mañana recibo una llamada…

_Ingeniero soy Liliana, el ingeniero Barrientos quiere hablar con usted (mierda el gran jefe, temblemos)…

_Ingeniero, demás está preguntarle cómo van las cosas, ya que por los certificados, las fotos, videos e informes del auditor Paredes, sé que todo marcha sobre ruedas, le quiero hacer una propuesta, que diseñe, cuánto, cómo, dónde, un centro comercial para el complejo, usted deberá hacer todo, le pasaremos el proyecto y precio a la gobernación y la empresa se ocupará (usted) de construirlo, piénselo y dígame cuáles serán sus honorarios, entendió... _Entendí ingeniero…

_Igualmente le voy a mandar todos los detalles por escrito, saludos y me cortó (siempre tan comunicativo este hijo de puta)…

En las cenas con Carmen, como quién no quiere la cosa, comentaba, qué negocios harían falta para proveer al complejo, 400 departamentos a 3 personas por cada uno,  charlábamos que una carnicería, panadería, ropa, ferretería, yo iba sumando, también tenía que pensar que debería estar integrado, que dónde lo iba a ubicar, sería en el medio de los edificios, no tenía tanto espacio…

El sobre en el que me llegó la documentación no decía mucho más de lo que había hablado con el ingeniero, así que en una jugada arriesgada mandé que se deberían hacer 20 locales, ubicados equidistantes de los edificios, el presupuesto del costo (la verdad es que lo inflé como en un 40 por ciento) y que mis honorarios serían el de tres locales a elegir (que sea lo que Dios quiera pensé)…

Comento mi proyecto…

Una noche salí con Maricielo (la gerente del banco) y reservado como soy, le conté todo, siempre le contaba todo, hasta que había puesto puntos de más, porque tenía pensado invertirlos en “acomodar la cancha de fútbol, con baños y vestuarios, hasta una pequeña tribuna, que si no lo aceptaban tendría que presentar un nuevo proyecto, en fin que si algo sobraba lo iba a trasladar a mejoras en juegos, estacionamiento etc., ella escuchaba y preguntaba…

A la mañana siguiente cerca de las seis la dejé en su casa y volví a casa, a desayunar con Carmen…

A la semana me informaron por escrito, con un contrato a firmar que aceptaban todas las condiciones (golazo, pero una cosa es conversar con Carmen y sacar un monto global por superficie cubierta y otra muy distinta es hacer los planos, las planillas de cálculo, de materiales, la de laburo que se me venía encima, la puta madre)…

Decidí que me tendría que quedar después de las 17hs. a trabajar con este proyecto y que necesitaría una ayudante con los números  (yo me ocuparía de los dibujos)…

Luego de preguntar, quedamos así, los martes y jueves, una melliza cada día hará el turno de 8 a 12 y de 16 a 20 (Cristina no podía hacer eso ya que seguía estudiando, mientras que las mellizas estaban de “años sabáticos”…

A todo el mundo le dije que me ordenaron  hacer el proyecto del centro comercial…

Me iba a comer a casa todos los días y volvía a las 16hs., a Héctor y a Claudio les dije que iba a necesitar que “transpiren más la camiseta” (futbolistas ellos, lo entendieron perfectamente) y que por ese “transpirar” le daría un sobresueldo que no tenían que enterarse sus mujeres, contentos y felices (pensar que “todo” el dinero que se movía quedaba registrado, aunque fuese de la caja chica) eso me lo dijo Raúl, vos registrá todo, aunque sea con recibo “trucho”, que se sepa qué se hizo con cada peso, después se verá si corresponde o no, pero nunca que no se sepa dónde fue la guita, a qué venía todo esto, ahh, que era Cristina la que registraba los recibos “truchos” de su esposo y de su cuñado, con Cristina tenía una relación muy especial, parecía que nos entendíamos con solo mirarnos, yo le había aclarado siempre, que lo que ella supiera por su manejo dentro de la oficina, nunca podía usarlo afuera, igual cuando le conté del acuerdo ”con los hombres”, se cagaba de risa!

Así comenzó una rutina, yo todos los días de 8 a 12 y de 16 a 20 y las mellizas martes y jueves, la obra seguía su marcha, “ordenadamente”.

Una tarde de jueves, fui a la distribuidora de materiales (tenía que tabular el listado de materiales).

_Ingeniero hace como un mes que no lo vemos! me mandó Yésica…

_Yo les dejé mi tarjeta, y ustedes no me llamaron…

_Es que estuvimos rindiendo  exámenes ingeniero. _Estudiamos para maestras jardineras, acotó Lorena…

_Miren chicas, yo las invité a salir para ir a cenar, bailar, divertirnos , sin ningún compromiso, ustedes saben todo de mi vida, me imagino, ya que no la oculto, así que no hay ningún misterio, si no tienen compromisos, conmigo tampoco lo van a tener…

_Pero a las dos al mismo tiempo ingeniero…

_Y que tiene, no podemos y a cenar y a bailar los tres, eso sí, van a tener que apretarse un poco en la moto! este fin de semana no viajo, así que si quieren...

Se miraron…

_Listo! tenemos una cita de tres dijo Yésica, pásenos a buscar por nuestra casa a las 10 de la noche, (me enteré que vivían juntas) y me dio su dirección…

Con el listado de precios, de cantidades  y con una cita salí todo contento.

Continuará.