Las vicisitudes de un hombre bisexual 2

De como continue con mi experiencia bisexual, ahora con mi padrino

Después de una larga ausencia continuo con la historia publicada en

http://todorelatos.com/relato/68456/

No solo había sido mi primer año de secundaria, también había sido el primer año en el que conocí  del placer que un hombre puede dar a otro y  de lo que era tener  un pene entre mis piernas,  manos y boca, y del gran deseo que esto provocaba en mí.  Ese primer año escolar además de buenas notas, y satisfacciones escolares, obtuve grandes satisfacciones sexuales al lado de mi tío y de sus enseñanzas sobre mi cuerpo.

Mi vida continúo su curso normal con casi nulos encuentro con mi tío. De hecho a solo tres meses de comenzar el segundo año de secundaria tuve sin saberlo, lo que sería el último encuentro sexual de mi vida con mi tío.

Yo comenzaba las relaciones con mi hermana y mi prima. Estos encuentros sexuales que ya he narrado en otros relatos, llenaban mi mente y me mantenían ocupado en lo sexual.

Una noche como tantas otras, mi padre llego a casa con mi padrino, No era una novedad, pues con cierta frecuencia mi padre y padrino se reunían en mi casa para tocar guitarra que era una de sus más grande s pasiones en la vida, Se trataba de dos bohemios que acompañaban su música con botellas de brandi a su lado.

Mi padrino era un hombre alto, de excelente cuerpo, fuerte y muy marcado por el trabajo que realizaba, y resultaba además ser un hombre atractivo para las mujeres. Aunque hacía ya muchos años atrás se había separado de su esposa,   jamás volvió a vivir con otra mujer, su vida era su trabajo, el vino y su guitarra. A mí lo único que me importaba cuando lo veía, eran sus canciones, sus historias y lo bien que me trataba, además claro, de que siempre que nos visitaba me dejaba algo de dinero extra en mis bolsillos.

Jamás pensé en el más que como un integrante más de mi familia, al que admiraba por trovador y bohemio, siempre había sido así hasta aquella noche en que todo cambio.

Sucedió un sábado como muchos otros en los que se reunía con mi padre a tocar y beber, Estuve como siempre con ellos hasta que no pude más y me metí a dormir al cuarto de mi abuela, ya que ella no se encontraba en la ciudad y cuando eso sucedía siempre me quedaba su habitación. Esa noche me metí más temprano de lo que acostumbraba al estar con ellos, ya que  me sentía muy mal,  una clásica infección en la garganta que al no atenderse a tiempo se complicaba  y causa mucho dolor y fiebre. Mi madre se percató de ello, ya que al darme las buenas noches y revisarme, me encontraba con una fiebre muy alta y me dolía horrible el oído. Mi madre opto por llevarme al hospital.  Mi padre nos acompañó y mi padrino aun que se ofreció también a acompañarnos se quedó en casa por solicitud de mi padre,

Además de una simple infección y de las molestias que ésta causaba, no había mayor complicación, Así que regresamos a casa después de una inyección en la nalga (que me dolió horrores) y una serie de medicamentos más.

Cuando llegamos mi padrino ya estaba acostado en el sillón de siempre, Sillón que se encontraba en la sala de la parte de la casa donde se encontraba la habitación de mi abuela y donde yo me quedaría, obviamente ya se había terminado su respectiva botella de brandy y ahora dormía (o eso pensaba).  Mi padres se fuera a su recamara y yo encaminándome al otro lado de la casa rumbo a la recamara de mi abuela.

Al entrar a la sala donde se encontraba mi padrino acostado, Yo aunque aún con la molestia del oído me sentía ya mejor,

La habitación estaba a obscuras y solo entraba la poca luz del alumbrado de la calle, no quise prender la luz para no molestar a mi padrino, camine entre el sillón y una mesa de centro que se encontraba en la habitación para ir a la recamara que se encontraba al fondo de la sala, Al pasar a un lado de mi padrino, este levanto su brazo y me tomo la mano con la suya.

--Que te paso? – Pregunto mi padrino, tirando de mi mano jalándome hacia el

--Una infección en la garganta - Respondí – Pero me dolía mucho el oído.

--Te duele mucho todavía?  Continúo preguntando mientras se incorporaba intentando sentarse en el sillón.

--Ya no tanto, me pusieron una inyección para el dolor y ya me duele menos

Mientras le explicaba lo que me había hecho el medico mi padrino ya se encontraba sentado completamente, con las piernas abiertas y me había colocado entre ellas, yo me seguía parado, frente a él, aún más cerca, pues me había tomado con su otra mano  por la cintura acercándome aún más.

-Te dolió la inyección? – continuo hablando el

--Sí, mucho! – Exclame

--En donde te pusieron la inyección? -  Pregunto con una voz más entrecortada y un poco más ronca

--Aquí, - Respondí señalando con mi mano en la nalga donde me habían inyectado

--Haber déjame sobarte – Respondió y sin perder tiempo soltó mi brazo y comenzó a “sobar”  mi nalga derecha.

Su masaje era más una caricia que otra, cosa moviendo su mano desde arriba hasta debajo de mi nalga. Haciendo cada vez más presión sobre ella y de vez en cuando cerraba su mano apretando mi nalga. Hasta ese momento  en realidad yo pensaba que su gesto era un genuino intento por hacerme sentir mejor, y lo estaba consiguiendo en realidad , me iba sintiendo cada vez más reconfortado, pero más que por las caricias por el hecho de sentir  que realmente se preocupaba por mí.

--Mejor te desabrocho en pantalón para sobarte mejor, - Me dijo quitando su mano de mi nalga y comenzando a desabrocharme el cinturón del pantalón. Para ese momento yo me sentía tan cómodo que el sueño se apoderaba cada vez más de mí. Así que cuando logro quitarme el cinturón y comenzaba a desabotonar mi pantalón le dije

--Ya tengo sueño, me voy a meter a la cama a dormir.

Me despedí con un --Buenas noches padrino -- y me fui a la recamara.

Mientras me desvestía para meterme a la cama comencé a pensar el que sucedido unos minitas atrás con mi padrino, el jamás se había portado así conmigo, nunca antes me había tocado, ni mucho menos insinuado nada, recordaba su respiración y la forma en que me hablaba y comencé a asociar el tono de su voz con el tono y la forma en que me hablaba mi tío cuando teníamos nuestros encuentros,

Dios! Me padrino estaba excitándose conmigo y yo no me había percatado!

No, no podía ser!,  mi padrino no podía haber intentado algo jamás conmigo… No de esa forma. Sin embargo mientras más lo pensaba sin darme cuenta me había comenzado a excitar la sola idea de que así hubiera sido. Me metí a la cama desnudo como siempre lo hacía y cada vez me mas sentía excitado y una pregunto comenzó a asaltar mi mente, Como sería su pene? Grande?, grueso?  Sería como el de mi tío?

No podía más, estaba muy excitado y ahora era por mi padrino, Pero, y si solo era mi imaginación?  Talvez solo se trataba de eso, pero y si no era así y mi padrino quería algo más de mí?

Tenía que averiguarlo, no podía más, me encontraba muy confundido pero sobre todo excitado. Así que me levante de la cama y así desnudo como me encontraba, camine hacia la puerta de la recamara y la abrí lentamente para no hacer ruido, pude ver a mi padrino acostado en el sillón tal como lo había encontrado cuando regrese del hospital.

Parecía dormido, no hacia ningún movimiento, abrí mas la puerta para ver mejor y asegurarme, estaba a escasos tres metros de mi padrino, pero no podía ver ningún movimiento en él, Regrese a la cama, pensando que había sido mi imaginación, sin embargo, no podía sacar de mi cabeza las caricias que me había dado en mi nalga, simplemente no era normal.

Me dirigí nuevamente a la puerta de la recamara, pero esta vez  sin preocuparme del ruido,  es más trataba hacer sonidos más fuertes, sin parecer exagerado, paro nada mi padrino seguía sin moverse,  mi corazón latía fuertemente  por la excitación que sentía,  quería ver su pene,  me acerque hacia el, muy  despacio, El se encontraba boca arriba con una manta sobre su cuerpo, podía ver su silueta bajo ella y me detuve en su entrepierna,  intentaba adivinar su firma, mi respiración parecía más fuerte que la mi padrino y me latía el corazón a mil por hora, me acerque aún más a él, y estime mi mano hacia su hombro, lo moví un poco y mi padrino se movió,  yo corrí en puntillas sobre mis pies hasta la  puerta de recamara,  pero mi padrino seguía sin hacer ningún otro movimiento. Me volví a acercar y repetí la misma acción con el mismo resultado,

Estaba totalmente dormido y borracho supuse, entonces, me dije,  es ahora o nunca,  y acerque nuevamente a mi padrino,  me pare en medio de su cuerpo, tenía que ver  cómo era su pene tenía que tocarlo!, me agache poniendo de rodillas junto al cuerpo de mi padrino. Muy despacio comencé a  meter la mano por debajo de la manta que cubría el cuerpo de mi padrino, con el tacto iba recorriendo el cuerpo su cuerpo  poco a poco buscaba  su entrepierna,  Él estaba vestido,  llevaba su jeans puesto, eso no me gusto pues dificultaría mi labor, metí un poco más mi mano hasta ponerla sobre el su abdomen, respiraba lenta pero muy profundamente, casi me ahogaba de aguantar mi respiración, despacio fui bajando mi mano e iba dibujando con mis dedos la forma del pantalón,, Sentí el botón primero,  después el cierre, y baje un poco más, pude sentir  la forma de sus bolas, pero no hallaba lo que iba buscando, comencé a mover mi mano hacia un lado y nada después hacia el otro, y fue entonces cuando encontré lo que tanto buscaba! Al fin lo había encontrando y mi sorpresa fue mayor al sentir que su pene bajo el pantalón lo tenía duro, mis dedos comenzaron a recorrerlo, podía sentir el calor de su verga en mi mano, entonces comencé a cerrar los dedos atrapando su pene, los movimientos de mis dedos de arriba a abajo dibujaban en mi mente la forma de su verga, Dios Era una delicia!  No podía creer lo que estaba haciendo, jamás había tomado yo mismo la iniciativa en algo así, nunca me había aventurado a realizar lo que estaba haciendo en ese momento. Pero en aquel instante ahí estaba con mi mano sobre la verga parada bajo el pantalón de mi padrino.

Estaba tan excitado que me sentía mareado, y sin embargo quería mas, si, quería sentirlo al natural, Ya me encontraba ahí, no podía detenerme ya, subí un poco mi mano  buscando el botón de su pantalón,  al encontrarlo, me di cuenta que lo tenía desabotonado y con el cierre un poco abajo, así que  logre bajar todo el cierre realmente muy rápido,  Mi padrino  seguía sin hacer ningún movimiento, solo escuchaba su fuerte respiración, sentía mi mano como de fuego,  Era increíble la sensación que recorría todo mi cuerpo, al bajar completamente el cierre del pantalón,  introduje mi mano  por debajo de la ropa interior  su piel era suave a mi tacto mis dedos  entraban un poco más,   y comencé a sentir el vello púbico y el calor característico de aquella zona del cuerpo.

Roce con la yema de mis dedos el inicio de su verga sobre su vientre y comencé a seguir el camino de su pene que lo tenía hacia un lado, hasta llegar a su cabeza, podía sentir que la tenía húmeda y caliente, entonces la agarre completa con mi mano apretándola suavemente, no podía masturbarlo por la presión del pantalón así que la soltaba y acariciaba con mis dedos imaginándome como ere esa verga. Así estuve solo unos momentos que para mí se hacían eternos, mi boca se hacía agua, sin embargo mi garganta estaba seca, la seguía recorriendo con mis dedos y a veces la apretaba con mi mano, hasta que sentí que mi padrino se quiso mover entonces saque rápido mi mano y corrí hacia la recamara.

Mi corazón latía muy rápido y me espantaba pensar que mi padrino se hubiera dado cuenta de lo que estaba haciendo! … Me sentía nervioso pero excitado y mi respiración se agitaba más  … podía escuchar como mi padrino se movía en el sofá,,, Deje de escuchar ruido y pensé  en ir nuevamente, el olor de su verga estaba en mi mano con la que lo había estado acariciando  y me excitaba mas… de repente volví a escuchar cómo se movía en el sillón  y yo me quedaba  paralizado y nervioso, asi estuve unos minutos detrás de la puerta hasta que ya no escuche nada más,  entonces decidí que mejor me debía meter a la cama y así lo hice, me acosté  y me tape  con mi mano cerca de mi nariz para seguir aliento el aroma de su verga de su verga en mis dedos mientras pensaba lo que había hecho  y  como no pude acariciarlo más y chupárselo.

No sé cuánto tiempo paso, a mí ya no me dolía nada el oído después de lo que había hecho y ya me estaba quedando dormido cuando de repente escuche del otro lado de la puerta que me llamaban

  • Hijo, estas despierto?, Mi hijo estas ahí?

Era mi padrino que me estaba llamando!  Y comencé a ponerme nervioso otra vez, se habría dado cuenta?  Se habrá fijado que tenía el pantalón todo desabrochado? Que iba a pasar?.... * Hijo… ven… Estas despierto?

Continuaba llamándome bajito mi padrino detrás de la puerta mientras yo seguía inmóvil en la cama, pensaba que si no respondía se acostaría nuevamente, pero no fue así, escuche como la perilla de la puerta giraba y como se habría lentamente,

  • Hijo, estas despierto? Me preguntaba otra vez mientras se acercaba y lo escuchaba cada vez más cerca,
  • Quieres venir al sillón? Me preguntaba mi padrino, …

No había duda, se había dado cuenta, estaba seguro, puso una de sus manos en mi hombro y moviéndome suavemente me seguía diciendo.

  • Mi hijo, quieres ir conmigo al sillón? Me decía cerca al oído

Yo no decía nada ni me movía, mi corazón quería salirse de mi pecho!!!

Y entonces comenzó a pasar lo que me estaba imaginando apenas unos minutos antes… pude escuchar cómo se baja el cierre de su pantalón y se lo quitaba y como levantaba las cobijas y se acostaba de tras de mi… Santo dios ¡!!  Mis miedos se fueron al demonio y la excitación comenzó a invadir mi cuerpo.

Mi padrino me abrazo por la cintura y me jalo hacia él, era muy fuerte y no le costaba ningún trabajo moverme como él quisiera… y yo me dejaba hacer… ya no pensaba nada, solamente sentía como su cuerpo desnudo estaba pegado al mío y como su verga se pegaba a mis cuerpo… la podía sentir muy dura caliente y húmeda picándome las nalgas

  • Te gusta mi hijo?... me preguntaba al oído mientras movía su cadera y verga sobre mis nalgas, Obviamente yo no contestaba nada, solo respiraba agitadamente y mi cuerpo se ponía cada vez más caliente.
  • Qué bueno estas… Que ricas nalgas tienes mi hijo…

Yo me encontraba acostado sobre mi lado izquierdo, y mi padrino tomo mi mano derecha pasándola hacia atrás de mí para acercarla a su verga

  • Agárramela mi hijo, me abrió la mano e hizo que le apretara la verga y comenzó a moverla para masturbarlo
  • Así, así que rico… apriétame la más – me decía mientras sentía como su verga se ponía más  gorda y dura

Yo seguía con los ojos bien cerrados sintiendo su verga en mi mano masturbándolo, mientras el besaba y mordía mi espalda mi hombro y cuello, y eso me ponía más caliente a mí todavía, con su mano apretaba mis nalgas muy fuerte jamás antes me habían besado así como me lo estaba haciendo mi padrino, sentía su boca y lengua en mi cuerpo y eso era exquisito.

Mi padrino se movía cada vez más rápido con su verga en mi mano y podía sentir como me la mojaba con lo que escurría de su verga entre mis dedos. De repente metió la otra mano por detrás de mi cabeza para voltearla y comenzó a besarme en la boca ¡… Todo me daba vueltas ya!!! ¡Nunca mi tío había hecho nada de esto, era la primera vez para mí, eran nuevas sensaciones todas estas cosas. Me acariciaba el pecho las nalgas me besaba y metía su lengua en mi boca muy profundamente.

Solo escuchaba sus gemidos cada vez más fuertes, hasta el punto que tuve que hablar para pedirle que no hiciera ruido. Como me escucho hablar comenzó de nuevo con sus preguntas

  • Te gusta mi hijo?.. te gusta mi verga?... se siente rica?- entonces comencé a contestar como en susurros
  • Si padrino,  me gusta mucho, está muy grande y caliente..
  • Si te gusta hijo?... es tuya … es para ti … Ya sabía que te gustaría mi verga… Tu estas muy rico también, tienes unas nalgas muy ricas – Decía esto mientras me las apretaba y las abría con su gran mano que podía fácilmente agarrar cada una de mis nalgas sin problema

El seguía diciéndome estas cosas apretando mi cuerpo con fuerza y besándome… Yo me dejaba hacer lo él quisiera, ya no podía pensar nada más, haría todo lo que el quisiera

  • Mámamela mi hijo, - me decía mi padrino – Mámame la verga si? … Me la quieres mamar?
  • Sssssiiii, - Apenas le pude responder  con el poco aire que me dejaba mi  agitada respiración

En todo el tiempo que estuve con mi tío, jamás hablamos nada, nunca intercambie palabra alguna con mi tío, solamente hacíamos, y ahora era la primera vez que estaba con mi padrino y ya estaba respondiéndole y diciéndole cosas…

Con solo movimiento con el brazo que tenía alrededor de mi cuello y tomándome de la cintura me volteo poniéndome encima de él y de un solo empujón me bajo poniendo mi cara enfrente de mi verga. Quito las cobijas que nos cubrían y fue entonces cuando pude ver su verga a través de la luz que entraba por la ventana de la recamara que daba a la calle.

Woooow, era una delicia de verga!!! … era igual de grande como la de mi tío pero esta era morena y más gruesa, estaba circuncidado, no había visto una así, aunque solo había visto la de mi tío tan cerca, se iba haciendo más gruesa de arriba hacia abajo, y en ese momento no saber podría saber que le podía poner más gruesa aun, hasta que comencé a chupársela.

Ahí estaba yo en la cama con mi padrino desnudos los dos, el boca arriba y yo con mi cara frete a su verga en medio de sus piernas con mis manos en sobre su estómago duro. Pero más dura tenía la verga, podía aspirar su aroma de hombre que llenaba todos mis sentidos y que solo me incitaba a seguir adelante….

Mámamela mi hijo – Me decía mi padrino y tomando su verga con una mano la acerco a mi boca…. Por dios que en este mismo momento escribiendo este relato aún recuerdo la suavidad de la piel de su verga en mi boca y se me hace agua la saliva

  • Aaaggghh, si mi hijo chúpamela la verga rico – escuchaba a mi padrino decir

Yo sentía como me llenaba la boca con la cabeza de su verga… se sentía tan caliente y tan babosa de lo que le escurría, .. Tenía un sabor más fuerte que el de mi tío, era tan rico sentir como mi saliva se revolvía con el líquido de su verga,

  • Se la chupaba como me había enseñado mi tío, pasaba mi lengua por su cabeza, se la apretaba con mis labios y succionaba un poco y luego me metía la cabeza otra vez a la boca.

Mi padrino me agarro de la cabeza y me empujaba hacia abajo y me decía * Métetela toda mi hijo… chúpame toda la verga – y me empujaba más fuerte para que me entrara más adentro su verga * Siiii… así mi hijo, que rico me la chupas…

Cuando paraba un poco para tomar aire con su verga mi padrino empujaba con sus manos mi cabeza para meterme su verga aún más adentro hasta mi garganta, podía sentir como le palpitaba dentro de mi boca y yo sentía ahogarme con esa verga que llenaba mi toda boca.

Estaba bien caliente mamando esa verga gruesa y dura, aunque me ahogaba de repente lo fuerte que me metía la verga mi padrino en la boca pero me encantaba su sabor… Le chupaba la verga lo más adentro que podía, me la sacaba y con la lengua la recorría toda desde la punta hasta la cabeza para después volvérmela a meter a la boca,   hacia círculos con mi lengua en su cabeza cuando la tenía adentro

  • Haaggg - mi padrino solo gemía, y decía – Que rico me la mamas carbón! – Metete toda la verga – Así… más mas ¡!! – Me vas a hacer venir… - Quieres leche mi hijo?

Y mientras más me hablaba más me calentaba, no podía creer que yo le pudiera dar tanto placer e mi padrino y menos podía creer lo gruesa que se le ponía la verga sentía que no me cabía toda en la boca… mi saliva resbalaba por su verga mientras que con la mano acariciaba su huevos…

  • Chúpame los huevos hijo – me dijo mi padrino – Métetelos a la boca

Entonces me saque la verga de la boca y comencé a chupar sus huevos uno por uno, succionaba su bolas, y me las metía y dejaba que saliera su testículo despacio, mientras que con la mano seguía masturbándolo.

  • Metete los dos - Me pidió mi padrino y con una de sus manos junto sus huevos y me los pedí en la boca… Tenía la boca llena con sus huevos… Eso nunca lo había hecho y era delicioso
  • Que rico me la estas mamando mi hijo – Decía mi padrino – Ya lo habías hecho verdad?.- Me preguntó
  • No, es la primera vez que lo hago – Mentí obviamente
  • Pues lo haces muy rico  carbón – Me respondió – Seguro lo vas a hacer mejor todavía después
  • ME quiero venir mi hijo, quieres que me venga?, quieres que te de lechita? – Me pregunto
  • Noooo – Le respondí – Y la verdad es que no quería, deseaba seguir chupándosela.
  • Bueno tú me dices cuando me vengo hijo --- y volvió a tomarme de la cabeza para clavármela en la boca muy fuerte

Así que comencé a mamársela otra vez, se la chupaba, se la succionaba, le recorría la verga con lengua a veces le chupaba los huevos… no quería dejar de mamársela pero mi boca ya estaba cansada.

  • Ya no aguanto hijo, me quiero venir – ME dijo mi padrino tomándome otra vez de la cabeza y moviendo la cadera cada vez más fuerte…

Yo lo tenía agarrando de la cadera para que no me la metiera toda porque sentía que me ahogaba… * Me vengo hijo me vengo ¡!! – ME  decía mi padrino entre gemido – empujando mi cabeza hacia su verga * Aaaaagghhhh ¡!!!! Gemía mi padrino quedándose  quiero y duro,

Con su verga metida hasta la mitad cuando sentí como se venía dentro de mi boca,-- sentía muy caliente llenándome todo con su leche… mis mejillas se inflaban cada vez más por toda la leche que le salía a mi padrino, la verdad no me la quería pasar, pero de repente comenzó a dar empujones con su cadera y empujando con sus manos mi cabeza para metérmela aún más, y yo ya no podía abrir más mi boca, así que por presión tuve que dar un trago y pasarme su leche un poco cada vez que empujaba y metía más su verga.

  • Que rico hijo – Que rico mamas la verga  - mmmmmhhhhhh

Se dejó caer por completo en la cama y pude por fin sacarme su verga de la boca, entonces pude respirar mejor y los restos de su semen se escaparon de mi boca escurriendo por la verga de mi padrino… Con mi mano   embarraba su leche en toda su verga. Mientras le pasaba la lengua en la cabeza y le apretaba la verga para sacarle toda la leche que le quedaba…

  • Le daba besitos y lengüetazos mientras la verga de mi padrino comenzaba a ponérsele flácida… Mi padrino acariciaba mi cabeza
  • Que rica mamada me distes hijo – Te gusto? – Preguntaba
  • Yo le respondía susurrando y sin dejar de besar su verga  – Siii mucho – y me metía la verga a la boca otra vez
  • Hay mi hijo ya me la quieres mamar otra vez ja jajá –
  • Si padrino,  me gustó mucho
  • Bueno, hoy ya es tarde, pero cuando me quede la próxima semana me la vuelves a mamar?
  • Si padrino – Le respondí
  • Y siempre que venga me vas a mamar la verga igual hijo?
  • Siii siempre.

Mi padrino se vistió y se fue a dormir al sillón nuevamente, Yo me quede en la cama desnudo con el sabor de su verga y semen en mi boca, comencé a masturbarme recordando y sintiendo nuevamente la mamada que le había dado a mi padrino…Pasamos muchos años juntos, y siempre que se quedaba buscábamos la forma en la noche para mamarle varga. El tiempo paso y sus visitas se hicieron menos frecuentes, y aunque yo tenía mis novias siempre que venía a visitarnos, siempre, siempre, terminaba mamándole la verga como la primera vez.

Desgraciadamente aunque tuvimos muchas oportunidades de estar solos toda la noche cuando se quedaba y me ponía su gran verga entre mis nalgas, jamás me llego a penetrar, aunque siempre lo desee y trate  de que pasara, nunca lo llego a hacer.

Como siempre les dejo mi correo para cualquier pregunta o comentario que gusten hacer.

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