Las verijas de Adamaris

Don Raul mientras tanto hacia palpitar la verga entre sus manos invitandola a que tomara la iniciativa y esta sucumbio a la invitacion...

LAS VERIJAS DE ADAMARIS.

Adamaris es la mujer de Rogelio, el nieto mayor de Don Raul y todos viven en el mismo terreno, aunque con construcciones diferentes para cada falimia. Debemos entender que la familia Lopez (encabezada por Don Raul de unos 65 años) es una famila promedio, como las que abundan del la cd de Mexico y que por consiguiente son demasiado unidas, desordenadas y con roles distintos y variados para cada integrande ...

El matrimonio joven entre  Rogelio y Adamaris habia dado como fruto ya a su primer hijo, ellos andaban el los veintes (24 de Adamaris y 27 de Rogelio) y podemos imaginar lo bonita que era Adamaris y las tantas veces que convivieron entre famila con todos los que alli vivian, incluido porsupuesto Don Raul que a pesar de su avanzada edad siempre habia visto a Adamaris con ojos de morbo pues tenia ella unas nalgas que sus propias nietas e hijas miraban con envidia ademas de lo casi perfecto que era su rostro casi infantil. Como he dicho ya, todos en familia solian organizar salidas a balnearios o playas almenos 2 veces por año y eran estos viajes los que alimentaban en gran medida el morbo de Don Raul que viudo y a su edad no podia mas que mirar el culo y las tetas asi como la dulce boca de Adamarias cuando esta nadaba o comian todos juntos en algun restaurante o simplemente tumbados todos en el cesped de algun lindo balneario. Estas convivencias a pesar de infundir la union entre la familia y fortalecer la confianza y respeto infundian en Don Raul un fuerte e intenso deseo, no podia dejar de pensar en el fuerte calor que el coño de Adamaris tendria cuando su nieto Rogelio la cogia, pues en ciertas ocasiones habia podido escuchar los gemidos de ella alguna ves en su casa (recordemos que vivian en el mismo terreno y las construcciones eran muy cercanas) y estos pensamientos e imagenes invadian la recorrida y experimentada mente del abuelo.

Los dias transcurrian normales despues de unas largas vacaciones que los Lopez habian tomado pocas semanas antes y la confianza entre todos era mucha, resulto que aquel dia aun de madrugada Adamaris se disponia a meterse nuevamente a la cama despues de atender a Rogelio con el desayuno, la ropa y el tradicional beso de despedida antes de salir al trabajo que por cierto era muy temprano pues el esposo trabajaba como transportista y su hora de entrada al trabajo era a las 6:00a.m, y despues tambien de cobijar en la cuna a su bebe y verificar su tranquilo sueño dispusoce por fin a meterse nuevamente a la cama.  Podemos calcular entonces que serian alrededor de  las 5:30a.m. cuando Adamaris comenzaba nuevamente a caer placidamente dormida, pero unos sonidos extraños la mantuvieron despierta por algunos minutos, escuchaba el caracteristico rechinar de las escaleras que conducian a la puerta de la cocina, estaba segura de que alguien subia y la duda y sorpresa  hicieron que se sentara al borde de la cama, todo lucia a oscuras, la puerta de su recamara estaba abierta y al fondo podian notarse las cortinas iluminadas por la tenue luz de la luna que cubrian la puerta de su cocina, (que era la entrada principar a su hogar) segundos despues se dibujo un silueta y la confusion resulto mayor, no podia ser Rogelio porque habria notado el ruido del motor de su carrro que ella misma munitos antes escucho alejarse, unos segundos mas de duda y confusion antes de oir los debiles golpecitos sobre la puerta, sus ideas comenzaron a ajustarce y penso que debia ser alguna emergencia o algun peligro por parte de la familia de su esposo, los golpecitos no cesaban y no tubo tiempo cubrirse, solo las pantuflas y el camison de una sola pieza la cubrian el calido cuerpo.Encendio la luz de la cocina antes de abrir y recorrio la cortina, el rostro molesto por la luz y el cabello alborotado no parecian afectar las perfectas facciones de la deliciosa Adamaris.Su corazon latia afectado por la inusual visita y apenas podo reconocer la figura de Don Raul debido al sueño que la entorpecia.

Apenas hubo quitado el seguro de la puerta cuando Don Raul entro sin mas invitacion, vio a Adamaris y su vista no pudo contenerso fija en su rostro, la recorrio como pocas veces la habian mirado, de pies a cabeza y conteniendose en sus marcados pezones pues la luz y el brillo de su terso camison ayudaban a reflejar casi todas las curvas posibles de su cuerpo, Adamaris aun confundida y entorpecida, aun alarmada se a presuro por un abrigo a su habitacion, la cual era ilumidada solamente por la suave luz calida que procuraba mejor el descanzo de Emilio (su bebe de casi 2 años) y cerrando la puerta al salir ya con el abrigo que cubria casi todo su cuerpo ocultando sus curvas.

  • Que pasa ? - dijo la aturdida Adamaris que jamas lo llamaba por su nombre o por algun adjetivo a pesar de dirijirse a el con sumo respeto- todo esta bien ?

  • Si, todo esta bien, no te alarmes -su voz era espesa y un tanto agitada de quien tampoco la llamaba jamas por su nombre - pero queria hablar contigo y no encontraba el momento, incluso ahora no encuentro las palabras...

Hubo un largo tiempo de incomodo silencio, Don Raul se frotaba la cabeza y parecia como si estubiese encontrando el valor o las fuerzas para por fin actuar o decir alguna palabra pero no podia. Cabe mencionar que Adamaris no era tonta y bien sabia lo comprometedor que resultaba tener alli al abuelo de su esposo a esas horas de la madrugada, pero la cuiriosidad tambien acariciaba su cada ves mas activa mente, Adamaris pudo notar que los ultimos meses Don Raul se dirigia a ella con mucha mas educacion y condescendencias como si le importara y preocupara  mas su persona ultimamente. asi como las ocaciones que lo descubria mirandola tras sus espaldas y eso en algunas ocaciones logro agitar su blanco pecho.

-Aaahhh... ching... - su respiracion agitada y una maldicion contenida era lo unico que habia pododo romprer el silencio que se volvio hasta ese punto insoportable ya, era sumamente notable su nerviosismo -

  • Voy a ver a Emilio, no tardo -dijo ella para evadir ese incomodo silencio que ya no soportaba mas -

Cuando regreso un minuto despues Don Raul se notaba mas tranquilo, todo era silencio y al disponerse ella a decir cualquier palabra Don Raul apago la luz y con dos pasos largos logro alcanzarla para sujetarla fuerte mientras jadeando como un verdadero animal buscaba sus labios, Adamaris forcejeo a medias fuerzas pues ahora la oscuridad la confundio, la situacion le parecio inaudita pero un fuerte vacio en su vientre evidenciaba de alguna manera algo en el fondo de su persona se complasia por la situacion y mas aun por escuchar las palabras de Don Raul...

  • Aaahhh... no sabia como decirte que desde hace tiempo te observo - los jadeos por parte del viejo hacian de su voz algo casi incomprensible y el forcejeo por parte de ella parecia carecer de mucho impetu - te amo niña desde que te vi te ame... debes apretar delicioso.

  • Que le pasa ? le voy a decir a Rogelio - el vacio en su vientre al forcejear era una mezcla de sorpresa y una lujuria que aun ella no podia definir como tal - suelteme...

  • Ahhh no te resistas amor y si quieres decirle a mi nieto dile... ahhh no me importa nada ahora..

Con un esfuerzo mayor ella logro separarse y Don Raul casi cae al suelo pero logro sujetarse de la mesa, ninguno de los dos habia empleado con determinacion sus fuerzas, parecia que el viejo no terminaba por convencerse de lo que hacia y ella de la misma forma no se alejaba del todo, algo invisible y casi imperceptible hasta ese momento la incitaba a la quietud y el descanzo de eso esfuerzo mas emocional que fisico. La duda y oscuridad los envolvia y unos segundos permanecieron en silencio, esperando cada uno la reaccion del otro pero fueron los años de Don Raul los que tomaron la iniciativa. Abrazandola de nuevo la atrajo hacia el, esta vez el abrigo se abrio y las manos de Adamaris quedaron aprisionadas entre el pecho de Don Raul, mientras que este la rodeaba por la cintura  sobre el suave camison sedoso pero bajo el abrigo, el calor de su cuerpo era suave y al bajar el tacto sus manos se estremecieron al amasar el redodndo culo pues en toda su vida jamas habia tenido un culo tan ideal como el que ahora abrazaba, en ese punto Adamaris reaccionaba con menos interes de alejarse y al viejo al notarlo subio rapidamente el camison para sentir la tan anhelada piel..

  • Que delicia de mujer... - todos los dedos del viejo se perdian en esas nalgas blancas que poco a poco se alejaban menos de el - haz menos miserable mi vida Adamaris, almenos solo por una vez - por primera vez el viejo la llamo por su nombre, habia separado con firmeza las nalgas y su ano debio abrirse un poco; el vientre de Adamaris palpito por tan intenso vacio que le ocaciono el viejo al sentirse expuesta justo cuando la llamo por su nombre -... te amo Adamaris... te observo desde hace tanto tiempo... nada malo te sucedera mientras yo viva... - besaba su su cuello - quiero cuidarte mis ultimos años... eres mi ultimo amor - el dedo de Don Raul rozaba con el estrecho ano, haciendo contener la respiracion de la confundida joven -

  • Tengo a mi esposo y es su nieto... somos familia... - por primera ves se notaba su voz agitada y con un tono diferente, dificil de definir - no puedo.

Por un tiempo nadie hablo... la boca del viejo ya habia bajado y mamaba con fuerza sobre la prenda el endurecido y ya grande pezon de la pobre Adamaris que para este momento solo se limitaba a contener la respiracion y expulsar el aire con la mayor calma posible pues no era ya nada indiferente a lo que Don Raul hacia con su cuerpo. Cuando ella bajo la mirada noto sus tetas sumamente descompuestas con respecto al camison, pues uno de sus pezones se azomaba pero no era el que  mamaba el viejo y nuevamente esa punzada en su vientre subia a su cabeza para desmoronar la poca resistencia que ponia a tal situacion. Ella ya no se movia y Don Raul y sus años comprendieron que era el momento de llevarse el dedo indice por entero a la boca, Adamaris poco se percataba de esto, estaba sumida en sus pensamientos de miedo, angustia pero por sobre todo sumida en un placer y morbo que jamas habia experimentado. Cuando el viejo habia ya lamido abundante su dedo indice se dispuso a lo evidente, la joven cerro fuertemente los ojos y un leve mareo la hizo apenas tambalearse al sentir como el dedo del viejo se abria paso bajo su apenas dilatado clitoris sin la menor resistencia y solto un irresistible y tenue gemido que alago al feliz viejo.

  • Te gusta mi dedo amor...? - ella detestaba que alguien que no fuera su esposo la llamara asi - aaahhh...

Ella no pudo contestar, estaba muda, mientras el dedo entraba y salia sin prisas, todo era oscuro y las sensaciones se incrementaban, el morbo en toda la extencion de la palabra los gobernaba y ella solo escuchaba como Don Raul se deleitaba saboreando su flujo despues de sacar el dedo.

  • Siempre imagine el calor de esta "pucha" ... - dijo Don Raul como si se le hubiera escapado un pensamiento por los labios - pero me sorprende porque es mucho mas intenso de lo que imaginaba... Y ESO QUE AUN NO TE METO MI VERGA ADAMARIS.

Estas palabras jamas la olvidara porque en aquella oscuridad se impregnaron en lo mas profundo de su mente, implicaban que ella no podia decidir si el viejo la habria de follar sino que era una desicion tomada ya por Don Raul mas no por ella minutos antes o incluso dias o meses antes y eso le revolvio la mente provocandole nuevamente un mareo que pudo controlar, ella mientras tanto mordia el borde de la uña de uno de sus dedos y acomodaba el cabello detras de sus orejas, en su frente se notaba ya un leve sudor . Don Raul se puso de pie y retiro el sofocante y ya incomodo abrigo de la joven. Unos segundos estuvo ella de pie escuchando el forcejeo del viejo con sus ropas y al acercarsele, este la tomo del brazo y llevo su delicada mano para que recorriera el pecho peludo del viejo, sus tetas caidas y duras y un vientre sumamente abultado. La suave mano guiada por el viejo acariciaba todo su torso, hombos pecho tetas y la barriga velluda del viejo, Adamaris no sintio placer al hacerlo en ese momento sino hasta meses despues al recordarlo pero cuando la mano bajo aun guiada pudo sentir la enorme verga semi erecta humeda por la cabeza que Don Raul le ofrecia. Tomando la mano de la joven, la acomodo para que esta pudiera replegar el todabia arrugado prepucio y juntos lo hicieron para que un fuerte gemido por parte del viejo rompiera el silencio al sentir la cabeza descubierta y tensa cuando aquella delicada mano la descubria almenos un par de veces mas; guiada aun por aquella gruesa mano.

  • Ahora tu sola Adamaris... ahhh azlo tu amor, te dejo sola.- el viejo dejo de acompañar la mano de la joven-

Adamaris se detuvo un monento, ya no tenia el pretexto de que la obligaban, estaban los de pie, el muy cerca de ella y ella a su vez apoyada ya sobre la pared, la noche todavia no terminaba y la oscuridad aun era intensa, segundos despues Adamaris que ya se sentia sumamente excitada no pudo contener las fuertes inclinaciones de hacerlo, Don Raul mientras tanto hacia palpitar la verga entre sus manos invitandola a que tomara la iniciativa y esta sucumbio a la invitacion... su mano presiono suavemente para replegar por completo el capullo, de manera suave pero firme una y otra ves para enloquecer al viejo pues sus jadeos parecian ya no contenerse, podran imaginarse los gestos del viejo al sentir en primer lugar la aceptacion de la joven y en segundo esa sensacion cuando se descubre la cabeza de una verga cada ves mas dura, no paso mucho tiempo antes de que la verga se tensara al maximo, mejor estimulacion no podia tener ese viejo suertudo, el dedo indice de ella comenzo a formar circulos justo en la punta resvalando placenteramente... una fuerte necesidad de chupar el flujo del viejo surgio en Adamaris quien cambio la mano y sin dejar de masurbarlo pudo conocer el sabor salado de un viejo caliente en su casa, el sabor recorria sus sentidos el aroma y el tacto la empezaban a enloquecer.... el viejo lo sabia. La cautela comenzaba disminuir pues los sonidos eran mas y mas fuertes. Y el viejo se acerco buscando con sus labios los de Adamaris quien no tuvo opcion para negarse, la besaba entre una respiracion que le demostraba lo bien que estaba haciendo su trabajo manual y ella introduciendo su larga lengua en le boca del viejo le confirmaba lo caliente que se sentia y le abria todas las posibilidades para dar gusto a sus mejores antojos, ella estaba dispuesta y jalaba con mas fuerza la enorme y ya dura verga que impedia el repliegue ahora del prepucio, la cabeza ya no podia ocultarce.

Asi que Adamaris sin influencia o peticion alguna se arrodillo y comenzo a mamar delicadamente la cabeza roja de Don Raul, que gemia y jadeaba ya como un verdadero animal, en la boca de Adamaris entraba una verga que le parecia enorme y deliciosa pues jamas habia mamado de esa manera, calndestinamente y con esa irrupcion de lo permitido.. el habil viejo sujetaba con ambas manos la cabeza de la joven para llevarla a su ritmo y ella lo permitia sin el mas minimo recelo.

  • Aaahhh gracias... jamas imagine esto -dijo el- llevaba años sin hacerlo... aahhhh.. pero que rica boquita... mmmmmmm que labios, que lengua... gracias amor...

Las ventanas comenzaban a colorearse con ese tenue purpura que precede un amanecer y el sonido de los carros por la calle se volvia cada ves mas continuos  pero Adamaris seguia chupandole la verga al viejo que ya sentia el cosquilleo que anuncia una fuerte eyaculacion, pero no queria irse sin antes haber metido esa grande verga en el coño de la joven que tambien deseaba lo mismo, por lo que instintivamente dejo de mamar y se dirigio al fondo de la estancia que se dividia por un par de escalones y en donde se encontraba la sala, un par de sillones, la pantalls, asi como algunos muebles. Este lugar era el elegido o mejor dicho  por las circunstancias el mas propicio para que el afortunado viejo preñara sin remedio a la hermosa Adamaris que sin el mas minimo deso de protejerse se dejo clavar aquella hinchada y ardiente verga palpitante bajo el gran vientre de Don Raul.

Apenas bajaron y Adamaris se subio al sillon, ofreciendole el hermoso culo que en un solo movimiento descubrio del sedoso camison, ya gemia antes de sentir la verga siquiera cerca, Don Raul con esa torpeza de los viejos de la edad bajo mas lento y sentia como su corazon trabajaba en ezfuerzos a toda su capacidad, en un momento dudo de poder hacerlo pero la vision y los sonidos de su "nieta" borraron cualquier duda, escuchaba como gemia incluso antes de acercarse a ella cuando puso pa punta de tu verga en la entrada caliente casi se desmaya de la emosion, el tacto era suave y carecia de todo bello la zona de la joven... le dio un par de vergazos antes de hundirla y ella brinco al tacto, volvio a hacerlo y volvio a brincar, esto demostraba lo sensible que estaba, cuando metio entre esfuerzos la punta de su verga Adamaris lanzo un gemido largo y que parecia contener un gemido mayo, muy largo el gemido hizo tambalear a Don Raul que incluso dio un pazo atras para no perder el equilibrio, hundio la mitar y presiono el culo con sus manos, la mañana los alcanzaba mientras le metir por completo la verga, la frente de Adamaris estaba completamente mojada para cuando  el viejo habia hundido toda su carne en ella, comenzo a follarla lento en un principio pero rapidamente sus movimientos se hicieron rapidos, fuertes y profundos. La imagen no podia se mejor la luz del dia ya iluminaba el gran culo que en aquella posicion era mas que espectacular, blanco y suave, al separar las nalgas podia ver un ano cerrado y cafe que le hizo agua la boca a Don Raul.

Un calambre en algun musculo de la cadera obligo al viejo a detenerse, pero no le comento nada la su amante, contuvo el dolor y se recosto en el sillon de enfrente, el dolos paso y el musculo se ajusto, Adamaris corrio hacia el como si no quisiera que el viejo le sacase la verga y asi fue se monto en un par de segundos para volver a gemir pero el viejo pudo notar aquella vagina roja incluso por fuera y parecia inflamada, seguro estaba el se debia a soportar la gran verga que siempre lo caracterizo y que ahora le respondia como en sus mejores años. La "nieta" cabalgo con todas sus fuerzas antes de que su cuerpo se tenzara y entregara al viejo el primer orgasmo que desencajo su bello rostro e irremediablemente probocara que los chorros de semen inundaran hasta el cervix el dulce coño de la tierna joven que como mencione antes quedo irremediablemente preñada al instante.

Espero de buena gana sus comentarios o criticas que seguramente vendran por la ortografia, no es falta de respeto hacia ustedes ni mucho menos pero el relato lo escribo en una vieja y lenta PC que ya no soporta la paqueteria de EXCEL. ya que lo escribo en anonimato y la otra PC es usada no solo por mi.

Gracias.