Las verduras del placer

Una tarde diferente en compañia de mi joven amante y algunas verduras que me dieron placer.

Soy Claudia, una mujer de 32 años , aunque no los aparento... Desde hace 2 meses inicié una relación con un jovencito al que le doblo la edad (se llama Oscar), tiene solamente 16 años. Al principio tenía remordimiento de conciencia, pensé que lo iba a pervertir, pero la vida da sorpresas y realmente me sorprendió.

Iniciamos una vida sexual muy activa, llena de fantasías y erotismo, nos calentábamos en todos los lugares y no perdíamos la oportunidad de tocarnos a cada rato.

Una día me dijo... el próximo domingo quiero cumplir una fantasía que tengo pero no te diré de qué se trata. Estaba un poco nerviosa porque sabía que sus fantasías siempre eran muy locas pero al mismo tiempo estaba excitada pues él siempre me hacía gozar demasiado.

Esa tarde nos vimos en el Club deportivo en el que trabajamos los dos, y como era domingo, el gimnasio estaba cerrado y alli nos metimos... El traía una bolsa muy sospechosa. Entramos primero al área de las regaderas y alli mismo empezamos a besarnos unos besos cachondos, su lengua caliente exploraba mi boca... Sus manos rozaban mis tetas que ya tenían los pezones muy erectos. Sentí que su pene estaba ya muy erecto, lo tomé de la mano y lo llevé al salón de aerobics... Tendimos unos tapetes y nos acostamos para seguirnos besando. Nos despojamos poco a poco de la ropa sin dejar de acariciarnos cada parte de nuestro cuerpo que para esos momentos ya estaba ardiendo...

Me pidió que me acostara boca arriba y separara mis piernas, empezó a meter su dedo en mi vulva, que ya escurría... lo movía rico, luego metió 2 y luego 3... yo ya estaba totalmente ardiendo... De repente él se paró y sacó de la bolsa unas verduras!!! Sacó primero una zanahoria que empezó a lamer cachondamente para introducirla lentamente en mi vagina... La movía, al principio la sensación era fría pero después eso se quitó... me hizo llegar a un orgasmo con la zanahoria...

Después de eso siguió un pepino, que era más grande y grueso... al principio costó un poco de trabajo introducirlo pero una vez realizada la hazaña, fue una delicia!!! Y para terminar el menú fue un enorme elote!!! Pensé que no me cabría pero igualmente entró después de deslizarlo por unos segundos, la sensación de esta verdura fue mejor pues los granos de este vegetal daban a mi vagina una sensación muy placentera... No quería que lo sacara de mí, lo estaba disfrutando tanto que tuve nuevamente un orgasmo... El se pajeaba mientras me introdujo las verduras pero ya no aguantó más y me dio la cogida más gloriosa de mi vida.