Las ventajas de ser la novia de Nicolás (1)

En una fiesta un hombre me gusta, resulta ser el papá de un niño de la escuela, me hago su novia para poder estar con su papá, pero no será nada fácil y llevará tiempo lograrlo

El día de la graduación de mi prepa, yo estaba muy emocionada, había salido muy bien de la escuela, siempre fui muy buena estudiante. Al llegar al salón todo se veía muy bien, todo parecía perfecto.

El primer baile fue el de los graduados con su mamá o su papá según sea el caso, mientras yo bailaba con mi papá, vi a un señor muy guapo, rubio, con los ojos azules. Se veía muy varonil, le sonreí y me contesto la sonrisa, necesitaba ver con quien venía, tenía que saber cómo se llamaba, necesitaba llevármelo a la cama.

Acabo el baile, me fui con mi papá a nuestra mesa, después de un rato me fui a asomar con quien estaba el señor al que le sonreí, estaba con Nicolás, él era un niño gordito, rubio, con una cara de inocente, al que todos molestaban, era muy tímido, nunca se defendía, me imagino que para él era un alivio el salir de la preparatoria, la fiestas seguía y yo no podía de quitarme de la mente a aquel señor, ¿cómo me le iba a acercar?

Salí del salón y me quede pensando un rato en cómo me le podía acercar, estuve como 10 minutos afuera, cuando salió Nicolás, con su timidez de siempre me saludo, le pregunte que con quien iba y me contesto que solo con sus papás.

Así que el hombre guapo era su papá, lo que se me ocurrió para acercarme a él era, hacerme novia de su hija, tome de la mano a Nicolás, él ya estaba demasiado nervioso de hablar conmigo, y el que lo haya tomado de la mano lo hizo casi estallar de los nervios y la emoción.

-Sabes Nico, eres una gran persona, me caes muy bien.

-Y tú a mi Pam, lástima que no pudimos juntarnos más

-Sí, yo fui muy tonta, te tenía a diario y no te aproveche, pero no me gustaría que dejáramos de vernos

-A mí tampoco me gustaría dejar de verte

Me le acerque más aún y le dije

-Quiero salir sola contigo

-Sí, me gustaría mucho

Le di un pequeño beso en los labios, y le pedí que me llamará al día siguiente, regrese a la fiesta.                                              Cuando se acabó la fiesta, Nicolás fue a despedirse de mí, y me dijo que me llamaba al siguiente día. Ya estaba todo listo podía estar muy cerca de su papá atraves de Nicolás, al siguiente día haría que nos hiciéramos novios.

Me llamó al siguiente día, fue por la mañana y quedamos en vernos para comer y después ir por un café. Me vestí con un pantalón blanco súper pegado, una blusa negra y zapatos de tacones del mismo color, revise mi culo en el espejo se me veía delicioso, sabía que así terminaría de volver loco a Nico. Nos quedamos de ver en un centro comercial, cuando yo llegué él ya estaba ahí. Se puso muy nervioso, creo que nunca había salido con alguien, menos con una mujer como yo.

Lo saludo con un beso en la mejilla, nos fuimos a comer, y durante la comida le dije

-Nico, tengo que confesarte algo

-¿Qué?

-Me gustas mucho

-Tú también a mi Pam

Me acerqué a él y lo bese, el ya no aguantaba los nervios. Dejamos de besarnos y él me dijo

-Pam ¿quieres ser mi novia?

-Sí Nico

Lo volví a besar, platicamos durante la comida, me entere de muchas cosas que no sabía de él, de hecho jamás había platicado tanto con él, me parecía muy infantil, pero lo tenía que aguantar, al final el premio iba a ser excelente, su papá.

Así pasaron 2 semanas, y me invito a una comida familiar en su casa. Ese día me puse un pantalón negro súper pegado, zapatos de tacón de aguja también negro y una blusa blanca súper apretada que me apretaba las tetas, y me las hacía ver más ricas.

Nicolás me presentó a sus papás, lo hizo con muchísimo orgullo, su mamá era muy guapa y su papá ya les dije lo que me pareció, y ahora que lo vi de cerca, vi que tenía un cuerpazo, se ve que pasaba mucho tiempo en el gimnasio, que era un hombre muy vanidoso. Él se llama Víctor, Víctor me vio y pude ver que le provoca algo, no pasaba desapercibida ante él. Eso me alegró, solo era cosa de acercarme con cuidado a él para no asustarlo y pronto acabaríamos juntos en la cama. La fiesta fue de lo más normal, un rato estuve platicando con Víctor, lo veía y me le quería aventar. Pero tenía que resistir, tratar de que él diera el primer paso, al final de la fiesta Nicolás me quiso a acompañar a mi casa, pero le pedí que mejor se quedara a ayudar a sus papás, él era hijo único.                                                          Solo me acompaño a mi carro, mientras nos despedíamos me abrazo, y bajo su mano derecha para agarrarme las nalgas, yo le dije

-Te quiero mucho y quiero que seas el primero, pero aún quiero esperar

-¿Eres virgen?

-Sí

-Yo también

Nos despedimos y me fui, en el camino iba pensando en que eso de ser virgen solo Nicolás me lo hubiera creído, yo ya estaba más cogida que nada.

Así paso otra semana más cuando volví a ir a su casa, esta vez solo para ver algunas películas. Nicolás las escogío, todas eran románticas, lo cual me pareció muy cursi, nos acostamos en la alfombra de un cuarto donde había una televisión, yo me acosté boca abajo, llevaba un pantalón de mezclilla, como siempre súper pegado, quería que Víctor me viera y se le antojara mi culo. La primer película llevaba como media hora, y entró Víctor, por el reflejo de la televisión pude ver que me estaba viendo el culo, Víctor me ponía atención, nos preguntó si no necesitábamos algo, contestamos que no y salió.

Nicolás y yo seguíamos ahí, con sus películas aburridísimas, el muy emocionado viéndolas, completamente atento, mientras que yo fantaseaba con Víctor, pensaba en cómo me haría el amor, si sería rudo o tierno.

Vi a Nicolás, y estaba tan caliente que pensé ahorita hasta me metería la verga de este insignificante, pero no le podía dar ese gusto, ya era mucho con tener que besarlo, todo fuera con tal de comerme la verga de Víctor.

Terminamos de ver esa película, vimos una más y le dije a Nicolás que me dolía la cabeza, y que me quería ir a mi casa a descansar, ya me tenía aburrida tanta cursilería.

Me fui a mi casa y en el camino pase cerca de casa de Maurice, un amigo que también se había graduado, él era hijo de franceses, él era un muchacho muy guapo, Le marque

-Hola Pam

-Hola Maurice ¿cómo estás?

-Bien gracias ¿y tú?

-También, oye que hay de cierto de que eres la novia de Nicolás.                                                      –

Pues es cierto, soy su novia

-Entonces tú y yo, ¿ya no vamos a poder?

-Por eso te hablo, tengo muchísimas ganas de que me den una buena cogida

-¿Que Nicolás no te satisface?

-No lo he hecho con él ni lo haré

-¿Entonces para que andas con él?

-Porque es una forma de demostrar que estoy arrepentida de lo mal que lo tratamos este tiempo

-Se me hacía raro que una mujer como tú se fijara en alguien como él

-Entonces, ¿me quieres coger o no?

-Pero claro, ¿dónde te veo?

-En el motel de siempre

El motel al que íbamos no está muy cerca de nuestras casas, pero era un lugar muy discreto. Ya dentro del motel, el me besó, me aventó a la cama, se desnudó y se puso encima de mí, con su verga muy cerca de mi boca. La tome con mi boca, le pase la lengua, después la solté, y pase muy lentamente mi boca por toda esa hermosa verga. Era muy larga y gruesa, con una cabeza muy grande, siempre era difícil metérmela pero después era puro placer.

Me metí toda esa vergota en la boca, me volvía loca ese enorme pedazo de carne. Lo chupe, tan rápido como pude, mi lengua pasaba por todo su pene sin dejarlo salir de mi boca. Su aguante era muy poco, se vino en mi boca muy rápido, me comí parte de su semen.

Estuvimos media hora platicando, yo esperaba que él se recuperara. En todo ese tiempo yo me la pase viendo su verga, aunque no estuviera parada era enorme. Después de esa media hora, el empezó a chupar mis tetas, con su lengua daba golpecitos a mis pezones, me hacía sentir muy rico. Mientras hacía esto metió dos dedos a mi vagina y me masturbo muy rico, mi clítoris estaba siendo bien atendido.

De mi bolsa saque un condón y se lo di, siempre lo hicimos con condón, me acomode bien la cama, abrí mis piernas y le dije

-Dame verga, que ya no aguanto, necesito ser penetrada.

-Ahí te va mi verga Pamela

Me la metió de un solo golpe, era enorme, pero me hacía disfrutar muchísimo, entraba y salía lento, al principio cuando él me la mete me duele, pero una vez que mi vagina se acostumbra empieza el placer, el acariciaba mis tetas mientras me la metía, sentía como su pene tocaba cada pared de mi vagina, como sus huevos tocaban mis nalgas

-Muévete más rápido, mi coño ya se acostumbró a tu vergota

El empezó a meter y a sacar su verga muy rápido, su cuerpo ya estaba sobre mí, con mis piernas lo abrace, sentí como entraba todo aquel pene, en cada empujón parecía que me iba a levantar de la cama, me hizo llegar a mi orgasmo

-Ahhhhhhhhhhhh que rico, que bien cojes, el dejo de moverse

-Ya me falta poco para acabar, pero antes quiero cogerte de perrito

Recobre el aire, me acomode de perrito

-Estoy lista, métemela

Apunto su verga a mi coño, me tomo de la cintura y me la metió

-Aaahhhhhhh así así

-Me encanta tenerte de perrito

Me cogió muy rápido, sus metidas y sacadas eran veloces, mi cuerpo iba y venía acompañado de su verga

-Me vengo, me vengo

Se recargo en mi espalda, yo le pregunté

-¿Te gustó?

-Sí, de lo que se pierde Nicolás