Las vaciones siguen final del verano
Un inesperado final que abre nuevas expectativas en nuestra vida sexual
ULTIMOS DIAS DE VACACIONES
(continuación las vacaciones siguen)
Tras la intensa noche de sexo con el viejo, nos levantamos super tarde, yo sobre las 12 pero Mirian siguió durmiendo hasta las 14, la oí ducharse durante bastante rato.
Yo preparaba algo de comer y bajó a la cocina y me abrazo tiernamente, nos besamos con cariño.
Tocándose el culito me dijo:
- Buf mi amor, el puto viejo me destrozado el culo, me duele bastante, míramelo a ver.
Agacho un poco el cuerpo y se abrió las nalgas. Me agaché de rodillas a mirar.
Efectivamente lo tenia super irritado, muy rojo se notaban los estragos del pollon.
Cogí una crema hidratante suave sin alcoholes y con suavidad la frote suavemente. Me recree tanto que me empalmé. No se si por sobarla el ano y el culo o por recordar como la habían puesto anoche.
Amplié la zona de frotación, y como ella es como es, se la escapó un gemido mientras me decía:
- Ya se te ha puesto la polla dura cabron y quieres calentarme .
Se giró, me levantó del suelo y besándome como solo mi mujer lo hace me agarro la polla y me susurro:
- Déjame que descanse por lo menos hoy y mañana hare de lo que me digas, todo lo que me digas.
Se arrodillo, engulló mi polla y mamo hasta que me la inundé la tráquea con mi leche, dejándome completamente vacío y limpio.
- Uhmm ninguna leche sabe tan rica como la tuya.
Entre risas y juegos preparamos la comida.
Ese día y el siguiente, ni siquiera bajamos a la playa, solo comíamos y descansábamos disfrutando la casa y de la tranquilidad.
Al tercer día ya muy descansados y completamente recuperados desayunamos fuerte.
Mirian me miró picara, y conociéndola:
- Que dices nena, ¿nos bajamos ya hoy a la playa y cumples la promesa de antes de ayer?
Sonriendo con cara de vicio y metiéndose el dedo en la boca me contestó:
- Ya vas a compartirme con alguien, ¿otra vez quieres que hagan pupita en mis cositas?
Se vino hacia mi y con mucha lujuria nos besamos, mientras metía mi mano por debajo de su short y palpaba la humedad de su coño.
Preparamos todo, nevera, algo de comer, sombrilla y jarapa. Decimos ir de nuevo a nuestra zona favorita, la nudista.
Ese día hacia algo de levante, suave, pero lo justo para que la gente no bajase en forma masiva a la playa, así que bien por un lado pensé, pero mal por otro ya que si hay más gente, tenemos más donde elegir, llegado el caso.
Al estar la marea baja nos pusimos bastante atrás cerca de las dunas. No teníamos gente alrededor. Montamos nuestro tenderete. Nos despelotamos y nos empezamos a dar crema mutuamente.
Le pusimos mucho interés al asunto y nos metimos un sobo muy serio. Acabamos besándonos y magreandonos a tope, olvidándonos del mundo.
Mirian estaba ya empapada y yo con el rabo tieso.
Al parar nos sorprendió una pareja que se pasaba cerca nuestra, mirándonos fijamente sonrieron y se comentaron algo entre ellos, mirándonos con descaro y gracia.
Nos gusto su forma de mirarnos y lo comentamos entre nosotros, incluso Mirian dijo:
- Uff que buena pinta tienen tanto ella como él.
Me encantó ese comentario, que dio rienda suelta a mi imaginación.
Los dos eran muy llamativos, el tipo iba con un pantalón vaquero cortado, sin camiseta, muy musculado tipo culturista de los apretados, rubio con el pelo de punta, ella también se la veía con bastante tono muscular, una piernas muy formadas , espalda algo ancha, unas tetas operadas de infarto, un culazo tipo brasilero, con un pelazo negro hasta casi la cintura, los dos rondarían el 1,80.
No se cortaron un cacho y viendo como les devolvimos la sonrisa, se pusieron a escasos 10 metros nuestros.
Nos sentamos a ver el espectáculo, y ver si se quitaban todo.
Colocaron la tela, pusieron la sombrilla y él mirando hacia nosotros se sacó el pantalón.
Iba completamente depilado y la polla iba a juego con el cuerpo, en reposo de veía un buen calibre de gorda y tenía el chapullon al aire circuncidado.
Mirian se relamió apretándome el muslo susurrando:
- Joder que pedazo de capullo y que bonita la tiene.
Yo la conteste morreándola y pellizcándola una teta. Gesto que no pasó desapercibido por él.
Ella fue mas recatada, de quito el sujetador de bikini y bajo la braga llevaba un tanga.
Nos fijamos en su fisonomía, había algo raro.
Rápido lo dedujimos y nos dio un poco de bajón pues pensamos que habría algo raro.
Ella era un travesti.
Decimos ir a darnos un baño y bajar el calentón.
A mitad del camino, el nos alcanzó y de manera muy espontánea y simpática con acento raro nos dijo:
- Hola chicos, espero que no os moleste que nos hayamos puesto tan cerca habiendo tanta playa, como os hemos mirado porque nos gustáis y nos habéis sonreído, hemos entendido que no os molestaría o que también os hemos gustado.
Se produjo un silencio, nos dio algo de corte el que nos entrara tan directo pero reaccione:
- Hola, Yo soy Julio y ella es Mirian mi mujer.
Yo le estreché la mano y Mirian le dio dos besos.
- La verdad es que tenéis unos cuerpazos de la ostia y si nos habéis parecido interesantes. ¿Sois pareja?
Atiné a preguntar a ver si nos sacaba de dudas sobre el sexo de ella.
Sonriendo, como sabiendo a que me refería contestó:
- Yo soy Albert, soy Holandés ella es mi novia Gabriela es venezolana y si, es transexual.
- Somos pareja de hace 4 años y los dos somos bisexuales.
Todo resuelto y respondido. Este no se andaba por las ramas. El contacto con el agua fría, nos hizo cambiar de tema. Nos dimos un buen chapuzón cada uno a lo nuestro. Albert se alejo nadando y yo aproveche para atacar a mi mujer.
- Aquí mando yo como dijiste ¿no? Pues vamos a cumplir otra de mis fantasías que verte follar con un travesti.
Mirian sonrió y nos fundimos en un beso mientras la metía mano.
Estuvimos un ratito calentándonos y así de calentorros salimos del agua. Albert siguió nadando un buen rato más.
Nos tumbamos al sol a secarnos, vimos como salía del agua y Mirian se relamía mirándole descaradamente, el tampoco la quitaba ojo.
En lugar de a su sitio se vino al nuestro, se colocó con las piernas un poco abiertas y los brazos en jarras:
- Disculpad pero antes no os he dicho que vosotros también estáis muy bien los dos, pero mirian es espectacular, ¿sois liberales?.
Joder el cabron, no nos iba a dar tregua. Mirian sonrió feliz y respondí:
- Somos liberales especiales, a ver te explico, me gusta verla gozar con otro u otros y a ella además de gozarlo le gusta que lo yo lo vea.
Haciendo un si gestual con la cabeza dijo Albert:
- Ahh rollo cuckold no?
- Así es, además con un punto de sumisión sexual por parte de ella y dominación por parte del o los invitados.
- Ok capto la idea, pues si os gustamos me encantaría que me la prestaras para follarnosla y a Gabriela la va a gustar más, ama someter a las mujeres sobre todo si están tan buenas como la tuya.
Mirian ya estaba encendida, el juego estaba claro. El mamon mirando fijamente a mi mujer con descaro absoluto se palpo la polla y esta se puso como una piedra, amoratada con muchas venas y un capullo brutal.
Entre tanta tensión sexual le dije:
- Veniros para acá, traeros todo y nos ponemos juntos.
Me guiño un ojo y se fue para donde esta Gabriela.
Mire a mi mujer:
- ¿Qué te parece la cosa? Tiene buena pinta.
- Joder mi amor que morbazo y que miedito me da él con tanto musculo y ese pollote
- Estoy empapada y deseando que me folle.
Nos besamos y reímos.
La pareja se vino a nuestro lado.
Nos pusimos de pie para saludar y presentarnos.
Gabriela se acercó a mí y me dio dos besos muy sensuales.
- Encantada de conocerte Julio.
Su voz era grave aunque no se notaba mucho que no era del todo una mujer, de cerca era espectacular.
Se giro para saludar a Mirian, que acercó su cara para besarla, pero Gabriela se echó para atrás y cogiendo de la mano a mi mujer se apartó un poco y levantársela la hizo girarse sobre si misma admirando el su cuerpo.
- Uhm Mirian eres de las mujeres que sacan de mí el hombre cabron que llevo oculto dentro de este cuerpazo de mujer.
Y acercándola cogiéndola por la cintura la estampo un morreo con lengua en toda regla.
Mirian ya era una espectadora colaboradora pasiva y se dejaba hacer.
Tras unos minutos fantásticos apartó a Mirian y dijo:
- Ya no es necesario que esconda nada.
Y tirando del tanga se quedó en pelotas. De su entrepierna salió un buen pollon, muy moreno, casi negra, de buen calibre también, se lo sacudió una cuantas veces de lado a lado y cogió cuerpo.
Albert se sentó a mi lado y sonriendo me miro y guiño un ojo haciendo un gesto con la cabeza como diciendo mira cómo estamos ya.
Efectivamente los dos estábamos empalmados, yo sentado en el suelo con las piernas juntas, mi polla estándar asomaba hacia arriba. La suya se apoyaba en su vientre por encima de su ombligo, el al tener las piernas cruzadas rectas, aprisionaba ese rabazo y parecía aún más venoso y gordo.
Gabriela cogió un bote de aceite solar de su bolsa, se echó en la mano y empezó de manera mas que sensual y sexual a echarle por todos los lados a mi mujer.
En un momento dado, dio la vuelta a Mirian que ya estaba jadeante y deseosa de correrse y la apoyo sobre sus duras y tetas y echándola de nuevo mas aceite empezó a pajear a mi mujer.
La pareja se quedó flipada, ya que nada mas pasarla la mano por el coño con aceite Mirian se ahogo en un suspiro y empezó a correrse por las patas abajo, empapando el suelo y las mano de Gabriela.
- Vaya putita agradecida que tienes Julio, vamos a gozar mucho con ella y ella mas con nosotros. Dijo sonriendo esta.
Con Mirian temblando las piernas aun, la llevo con cariño hasta Albert. La puso abierta de piernas frente a su cara y le dijo a él:
- Mira a ver que tal sabe, tiene pinta de estar bueno hasta su esencia.
Mi mujer arrimo su pubis a la boca de Albert, y este empezó a succionar y lamer el coño de mi mujer. Mirian agarro la cabeza su cabeza para sentirle mas y a la segunda pasada, de nuevo, se corrió patas abajo llenándole la boca, la cara y cayendo muslo abajo su esencia.
Ellos rieron sorprendidos por la facilidad con que mi mujer gozaba. Relamiéndose Albert comento:
- Es delicioso lo que esta mujer tiene dentro mira.
Y ante nuestra atenta mirada, Gabriela agacho su cuerpo y empezó a besarse y lamer la cara de Albert con deseo.
Mientras se besaban no dejaban de meter mano a Mirian. Miré a la entrepierna de Gabriela.
Efectivamente gastaba también un rabo muy considerable, muy torcido hacia un lado pero un buen pollon, que además estaba brillante por la secreción de fluido pre seminal, era curioso ver la diferencia de rabos, ya que el de ella, estaba con toda la piel incluso con el empalme que tenia y el de él era todo capullo.
Gabriela se levanto y se puso a morrearse con Mirian, que la daba azotes y magreaba fuerte el culo.
Albert me dejo sorprendido, ya que cogió el pollon de Gabriela y empezó a comérselo. Alternaba coño de mi mujer con polla de la suya. Así estuvo un rato hasta que Gabriela le dijo:
- Para , hoy toda la leche se la vamos a dar a Mirian.
Albert apoyo de nuevo hacia atrás sus brazos. Su novia se colocó detrás de Mirian y la hizo clavarse el nardo de Albert en cuclillas. Mirian entro de nuevo en trance al notar como la abría esa cabeza.
Gabriela se poso de apoyo con sus piernas y agachaba pajeaba a Mirian y la sobada tetas y culo a capricho. También la besaba y la daba azotes en cara y culo mientras la ordenaba sacar la lengua para chupársela, ella con la boca.
Mirian de nuevo no aguantó mas y bajando las rodillas al suelo entre espasmos y temblores se volvió a correr.
Albert aguantaba; abrazo a Mirian con un brazo y con el otro la cogió de la nuca para besarla con lujuria, a lo que mi mujer respondió con ansia.
Gabriela cogió el aceite, se embadurno el rabazo y dijo:
- Veamos de que esta hecha tu mujer Julio.
Apunto al ano de mi mujer, que por instinto o miedo del daño de hacía tres días, echó las manos atrás y se abrió todo lo que pudo los cachetes del culo.
Costaba entrar al tener el otro pollon dentro pero estaba claro que estos lo habían hecho más veces.
Tardo unos minutos en metérsela hasta los huevos. Una vez clavados los dos empujaron a la vez para hundírselas bien dentro las dos.
Mirian respiraba descontrolada, ellos a través de mi mujer se morreaban los tres, estaban estáticos, apenas se movían solo estaban hay clavados hasta que Gabriela me dijo:
- A que esperas Julio, ¿o es que no te gustaría follarme?.
- Métemela y nos follas a los tres.
Nunca pude imaginarme una situación así. Me sentí la ostia.
- No es que no me gustaría follarte es que te deseo desde que te he visto. Dijo dándomelas de seguro.
Me coloqué detrás de Gabriela, escupí en su ano, se notaba que recibía a diario por allí el rabo de su novio y sin mucha tontería me clave entero de golpe y empecé a bombear.
Gabriel decía:
- Que rico nene, así dame duro, más duro papi.
Me vine arriba bombeando y a los 3 minutos no aguanté más y me corrí.
Se rieron un poco y Albert dijo:
- No te preocupes amigo, suele pasar , ese culo es único.
Y empezaron a bombear a Mirian sin tregua. En la follada mi mujer se volvió a correr dos veces más.
Albert no aguanto y se vacío dentro de mi mujer gimiendo intensamente.
Gabriela al irse a correr se salió de Mirian y agarrándola del pelo fuertemente se la puso en la boca. Mirian con profesionalidad, la agarró el rabo y mamó hasta tragarse la ultima gota dejándola el pollon completamente limpio.
Sorprendentemente los dos seguían en plena forma, sus pollas seguían durísimas.
Al volver a la realidad, nos dimos cuenta que el espectáculo había atraído a bastantes mirones y a Gabriela le incomodó mucho.
Propuse irnos a casa a comer y pasar allí la tarde, a lo que los dos, y por supuesto Mirian, aceptaron. Al levantarse mi mujer, con la ayuda de Gabriela, del palo de Albert, emano de su coño una buena cantidad de leche que la escurría por las piernas abajo, mezclada con los jugos de sus corridas.
Gabriela atrajo hacia ella a Mirian, fundiéndose en un morreo muy pasional y sucio.
La travesti con su mano recogió semen de los muslos y el coño de Mirian y la dio se lo dio a tomar, mientras ella lamia la boca y también su mano.
Yo estaba otra vez en forma, me ponía muchísimo este juego y su sensualidad sucia.
Con las pollas tiesas los tres emprendimos la marcha hacia nuestra morada.
Nosotros nos pusimos los pantalones y ellas un pareo. Era acojonante ver a Gabriel de la mano de mi mujer con el pareo puesto y el pollon haciendo de tienda de campaña.
Albert y yo nos quedamos un pelín rezagados al recoger todo.
Durante el trayecto a casa, veía a Mirian reírse y sentirse cómoda con Gabriela.
Albert me puso un poco al día de su rollo y que solo se veían dos meses al años en verano y en España y que iban a saco en el sexo.
Al entrar en casa las chicas se subieron a la ducha, Albert y yo nos duchamos en la piscina y ya nos quedamos en pelotas.
Abrimos una botellas de vino y prendimos carbón para hacer una barbacoa.
Me fui para la cocina a preparar la carne mientras Albert preparaba la mesa y vigilaba el fuego.
Nada mas entrar, los inconfundibles suspiros de mi mujer y la voz profunda de Gabriel retumbaban arriba:
- Eso es bombón, así córrete en mi boca otra vez así.
Subí con sigilo quería ver sin ser visto. Mirian tumbada espatarrada en la encimera del baño, y Gabriela comiéndola el coño y con dos dedos dándola caña en el coño.
En ese postura mi mujer se puede correr infinito y eso le ponía demás a Gabriela, que con mano libre se pajeaba el pollon con suavidad.
Mi mujer se corrió de nuevo suspirando:
- Grabielaaaaaaaaaaaa.
Y esta la alentaba:
- Así mi amor así, sácalo todo para mí, mi amor, uhmmmm que rico te voy a dejar seca zorrita.
Nada mas acabar Mirian, Gabriela cogió del pelo a Mirian y la arrodillo, la volvió a meter el rabo en la boca e inundo la garganta de mi mujer, que gustosa trago todo lo que pudo.
Levanto a Mirian y con semen en su boca y labios se fundió de nuevo con ella en un profundo morreo con juego de lenguas.
Me bajé discretamente con el rabo como una piedra y preparé todo.
Empezamos a preparar la comida, ellas aun tardaron en bajar.
Albert me hablo de su alta capacidad sexual pero sobre todo de la de su novia, no tiene fin me decía.
En esas estábamos cuando aparecieron las dos sirenas, desnudas, bien hidratadas de aceites especiales de Gabriela, olían fenomenal.
Venían de la mano como dos novias.
Gabriela nos aclaró con miradas cómplices con mi mujer:
- Desde hoy este bomboncito es solo mío, los hombres solo actuareis cuando yo o mi bombón digamos y si no os gusta el juego, ya saben usen sus pollas contra sus culos, ¿verdad mi amor?
Dijo rematando con un sensual beso en los labios a mi mujer que con mirada picara nos dijo:
- Si mi amor, yo solo quiero gozar contigo y que hagas gozar y hacerte gozar como tu digas y con quien tu digas.
Albert y yo estamos empalmadisimo, y Gabriel aunque la había visto correrse por segunda vez seguía con la polla bien dura.
Comimos muy bien entre ronéos y juegos y sobre todo bebimos vino.
Recogimos las cosas y preparamos unas copas.
Gabriel dijo:
- Ahora vamos a hacer gozar a mi nueva perrita. Julio túmbate de espaldas.
Con la polla tiesa me tumbe en la hierba boca arriba.
Cogió a Mirian y la puso encima de mi en cuatro, la gachó para que mi boca lamiera su coño.
- Cómeselo suave, me ordeno.
A Albert le hizo un gesto para que se fuera delante, este encantado se la dio a mamar.
Gabriel se puso de rodillas y con esa lengua enorme que tenia empezó a lamerla el culo.
Me encantaba ver como se lo hacía. Mi mujer empezaba a destilar.
Gabriel se agarro el rabazo, apunto al coñito de mi mujer pero en lugar de metérsela, la acerco a mi lengua.
- Chúpala un poco, se que quieres hacerlo, pero te da vergüenza, yo no soy un hombre, no te preocupes, no eres Gay. Vamos chupa.
Un golpe de calor me subió desde el corazón al cerebro, estaba como flotando, pero en realidad tenia razón, así que como pude chupe el pollon y le di lengua y saliva.
- Muy bien así, muy bien, tranquilo, dame lengua así así, me alentaba.
Albert seguía a lo suyo, sobando y pellizcando las tetas de mirian y a la vez haciendo tragar rabo.
Gabriel me quitó el palote de la boca y de un tirón se la incrusto a mi mujer que con un grito dijo:
- Dioooooossss siiiiiii
Empezó a remeter violentamente y con esfuerzo Gabriel dijo:
- Me encanta todo de esta mujer, me corrooo.
Y apretando con todas sus fuerzas se vació dentro de mi mujer cayéndome a mi restos de semen y flujo por la cara.
Al sacarla mas restos cayeron sobre mi cara. Me quite de abajo, al levantarme Gabriela se puso de pie y me abrazo ante la atenta mirada de mi mujer y Albert que habían parado para ver qué pasaba.
Me beso apasionadamente chupando con su lengua todos los restos de mi cara haciéndome compartirlos.
Agarrándome de la polla, se puso detrás de Albert, y me coloco detrás de ella, diciéndome:
- Métemela y dame tu leche. Pero espera.
Se puso de rodillas detrás de Albert, este se abrió el culo. Gabriela increíblemente seguía con la polla dura y se la fue clavando hasta el mango a su novio.
Mirandome dijo:
- Vamos mi amor follame duro y tu bombón chúpala.
Mirian empezó a mamar a Albert, que iba y venía aguantando las envestidas de su novia, yo trataba de coger el ritmo, pero le arreaba duro al Holandés. Este no tardó ni dos minutos en correrse a chorros en la cara de mi mujer, que hacia lo que podía.
Siguió bombeando con violencia al novio hasta que también se quedo incrustaba bombeándole la leche bien dentro.
Yo no cogí bien el ritmo de la follada, así que Gabriela se quedo en cuatro y me dijo:
- Venga ahora tu mi amor.
Ahora sí, me recree enculando a ese pedazo de hembra hasta correrme a gritos en el interior de ese potente culo.
Mirian había sido espectadora de los últimos minutos del partido. Estaba feliz. La gustaba verme gozar también.
Nos fuimos ducharnos y estuvimos un rato relajados, ellos llevaban marihuana, nunca lo habíamos fumado así que probamos y nos reímos mucho.
Al llegar la noche nos despedimos, nosotros partíamos al día siguiente para Madrid.
Cogimos los contactos y seguro que nos volveríamos a ver.
FIN DEL LAS VACACIONES DE VERANO 2019.