Las vaciones siguen

Tras la marcha de José manuel, seguimos de vacaciones

Las vacaciones siguen.

Tras los primeros locos días de sexo y lujuria desenfrenada con Jose Manuel como estrella principal, el marroquí Hamid como estrella secundaria y los chavales como artistas invitados, proseguimos nuestras vacaciones de manera casi normal.

Cambiamos de lugares donde ir a comer y tomar copas por evitar malos rollos con algún tonto a las 3 y cuando nos íbamos a la playa bajábamos con el coche más hacia Zahora.

Llevábamos una vida de pareja normal tirando a salidos, porque con lo vivido teníamos material suficiente en nuestra mente, para follar una o dos veces diarias.

Así estuvimos 6 días, yo ya notaba que Mirian se había recuperado 100 x 100 y día a día exigía más de lo que yo podía darla.

Empezamos a hablar del asunto al ver que nos quedaba ya solo esa semana de vacaciones solos y fuera de nuestro entorno para poder disfrutar al máximo de nuestros vicios.

Lamentamos no habernos quedado con el teléfono de Hamid, y aunque íbamos en modo busca por la playa nudista, no vimos en esos días nada que nos llamara la atención sinceramente, ya me entendéis.

La noche del día 7 decidimos cenar fuera de casa, e ir a Tarifa.

Yo me vestí elegante con pantalón de vestir y camisa y Mirian…. bueno, se puso un tanga blanco que me encanta, un vestido blanco largo hasta el tobillo, que acaba atado al cuello y con los hombros al aire, sin duda para mí el más sexi de todos los que tiene y como no podía ser de otra manera, sin sujetador.

Se recogió el pelo en una coleta para lucir más el tipazo, se puso unas sandalias preciosas trasparentes de taconazo con sus divinos y cuidados pies al descubierto.

Yo ya me monté en el coche cachondo pensando en los cuellos que iba a romper y las pollas duras que iba a poner.

Durante el trayecto quise entra en materia y ser directo:

-        Bueno mi amor, si hoy encontramos alguien a la altura nos lo traemos para casa y rematamos las vacaciones como debe ser, que me tienes fundido.

Con cara de golfa y agarrándome el paquete:

-        Joder cariño como estas ya. Lo que tú quieras, sabes que yo lo hago por ti.

JAJAJAJA, nos dio un ataque de risa, que hija de puta, por mí dice, jajaja.

Llegamos a Tarifa y nos fuimos para el restaurante. Era un escándalo ver como miraban a mi mujer. Cenamos de lujo, bebimos buen vino y Mirian se tomó un par de copas, yo no bebí por el regreso en coche.

Al salir del local, nos paramos en los puestos de achiperres a mirar bolsos y colgantes, los vendedores si volvían locos ofreciendo a mi mujer de todo.

Hubo un collar de piedras que le gusto de verdad y el vendedor, un tipo árabe, con bigote, mayor, en torno a 60, 65 años, le faltaba un diente, vestía la chilaba típica y un gorrito Fez, se lo ofreció para que se lo probara.

Mirian me lo dio para abrochar, pero no atine y el tipo se ofreció con un gesto un tanto soez hacia mí, como diciéndome torpe.  Empezó a enredar con el broche y dio un toque a mi mujer para que se arrimara más y tener más collar para operar. Pero al arrimarse mi mujer, esta me hizo un gesto como diciendo JODER. Yo la hice otro gesto con la cabeza como diciendo le digo algo, pero ella me guiño un ojo.

El tipo se entretuvo más de la cuenta, y se restregaba bien en el culo de mi mujer, que se dejaba hacer. Cuando acabó la dio la vuelta como colocándola el collar y descaradamente la paso los dedos gordos por los pezones recreándose por encima de la tela.

Mi mujer ya estaba encendida y mirándole se mordió el labio, despectivamente soltó el collar y mirándome me dijo en castellano casi inentendible:

-        ti regalo el coiar, pero tu hembra necesita macho, si vas así por ahí con ella ti la van a follar los moros.

Mirian insistió en pagarle, y el tipo sin mirarla en actitud hiper machista me dijo de nuevo:

-        Dile a su mujer que Yasin se lo regala. Que no hay que pagar.

Mirian se acercó a mí y me dijo al oído:

-        Me ha puesto super cachonda es cerdo machista este, que ni me mira ahora, pero bien que me ha plantado el pollon que tiene en el culo y me sobado las tetas el muy cerdo.

Siguiéndola el rollo y viendo que prometía la jugada la conteste:

-        ¿Tiene buen rabo el viejo?, pues desnudo será todo polla porque esta escuchimizado el tío. Si me dejas hacer la liamos ahora mismo si él quiere.

Mirian me apretó el culo y sonrió, dándome vía libre.

Me acerque a Yasin y le aparte un poco diciéndole:

-        Mira no me gusta que me regalen las cosas porque sí, así que te propongo una cosa, tú la regalas el collar y a cambio yo te dejo que sea tuya un rato y hagas lo que quieras con ella.

Y el viejo sonrió:

-         Ahh ya seeeee tu eres de los que gusta dar mujer y mirar como moritos follan su mujer ¿no?, ya he follado más turistas así. Vale vamos a mi tienda allí hacemos.

No hubo más que decir, me fui a mi mujer la agarre del brazo y callejeamos detrás del viejo hacia su tienda.

Estábamos nerviosos, así era algo nuevo para nosotros, llegamos a una zona casi sin gente en una esquina tipo subterráneo, Yasin abrió la puerta y nos invitó a pasar.

Tenía de todo, mantas, alfombras, toallas, comida, en fin, un bazar con todo.

Cerró la puerta con llave y con la mano nos indicó hacia el fondo.

Entramos a un pequeño cuarto con olor a incienso y te, tenía un camastro en medio un tanto alto.

Mirian y yo de pie, sin saber cómo actuar algo cortados.

Yasin intervino:

-        Tu marido siéntate aquí, así ves todo y tu hembra no te muevas ni haces nada que yo te diga, ni hacer ni decir nada.

Mirian agacho la mirada en consentimiento. Yasin se fue hacia ella, empezó a manosearla la sobaba soezmente el culo, las tetas, la metía los dedos en la boca, la pellizcaba los pezones mirándola a ver si se quejaba con cara de cerdo, la tiraba del pelo.

Mirian aguantaba heroica, debía de estar destilando flujo bajándola por las piernas.

La desanudo el vestido y este cayo entero al suelo. Yasin se agacho para quitárselo entero y a la altura de su coño dijo:

-        Esta españolas, puta manía de quitar pelo, son todas hijas del infierno. Que rico huele de tu hembra.

Y rozándola un dedo por el coño Mirian se corrió patas abajo temblándola las piernas y llenándole la mano.

El moro rio estrepitosamente diciendo cosas en su idioma:

-        Joder que hembra más buena me vas a dejar, está a lo mejor quiere volver jajaja.

Tumbó a Mirian en el borde del camastro con las piernas bien abiertas, se puso de rodillas y hundió su cara en el coño de mi mujer. Qué manera de chupar y lamer tenía el puto viejo, era un experto absoluto, mi mujer agarrada a la tela de la cama se retorcía de gusto gimiendo y disfrutando de un orgasmo tras otro, el cabron succionaba su coñito y por el diente que le faltaba metía el clítoris y le daba legua, haciendo un sinfín de ruidos. Pasaba su lengua desde el coxis hasta el clítoris recreándose en el agujero del culo y metiéndola la lenguaza.

A los 15 minutos de comer coño Yasin se incorporó.

Mirian me miraba una cara de felicidad absoluta gesticulando con la mano un no veas como me lo come.

El tío se quitó la chilaba, llevaba un slip tipo bóxer enorme. Se los bajo y como un resorte el rabazo salto para arriba.

El tío era un cuadro desnudo, muy muy delgado sin carne por ningún sitio, nada más que en la polla, una polla que se veía muy muy dura, con muchas venas, de unos 20 cm y un capullo muy serio, amoratado que parecía un arpón y muy gordo.

Subió a Mirian para que se sentara en el borde la cama, y está deseosa fue a cogérsela para mamársela, pero Yasin de un bofetón la dijo:

-        ¿qué te dicho hembra? Tu quieta no haces nada que yo no diga.

Sin más se puso de rodillas delante de mi mujer. La puso más al borde y la echo los brazos hacia atrás. Apunto el misil al coño de mi mujer y este se la hundió hasta el fondo.

Mirian jadeo un siiiiiii, y mirándome con cara de golfa se dejó hacer.

La bombeaba a buen ritmo el viejo, de vez en cuando la sacaba y la daba fuertes pollazos en el clítoris. En una de esas mi mujer empezó a correrse a chorros temblando y llenándole la polla y la tripa al viejo de caldo caliente.

La saco un poquito más el culo del camastro y apuntando a su ano, la fue perforando despacito, recreándose tirándola de los pezones y dándola palmaditas en el coño.

Esa polla estaba tan durísima que parecía que la iba a atravesar desde el esfínter hasta la tripa.

Mi mujer se moría del gusto, el viejo llevaba un ritmo parsimonioso, tranquilo pero profundo.

Agarro a Mirian del pelo y se la trajo hasta él. Comenzó a besarla con pasión y grosería.

Un ruido nos alertó de repente, sonaba la puerta, alguien entraba. Yasin despegando su boca y lengua de mi mujer dijo:

-        Tranquilo amigo, no pasa nada será un hijo mío.

Mi mujer estaba en trance, la daba todo igual, el tipo la besaba con lujuria sin dejar de taladrarla el culo.

El intruso irrumpió en el cuarto, efectivamente era uno de sus hijos, tendría sobre 17 o 18 años, también muy delgaducho, con ropa deportiva de futbol. Sonriendo le dijo algo en su idioma al viejo y este le contestó haciéndole un gesto.

El chaval se quitó el pantalón corto, calzaba también buen rabo, se acercó a su padre y el viejo agarrando la cara de mi mujer, ofreció la boca al chico para que se la metiera.

Mirian engullo deseosa, el viejo se echo un pelín hacia atrás clavado en el culo de mi mujer sin moverse y con la mano empezó a pajearla fuerte. Al minuto mi mujer de nuevo se vaciaba llenado de flujo la mano y el cuerpo del viejo.

El chaval se rio nervioso y con cara de no aguantar mas la boca de mi mujer dijo algo a su padre. Este le contesto y sujetando a mi mujer del cuello para que no retrocediera la dijo:

-        Bebe la leche de mi hijo pequeño, tómatela toda.

Y chaval empezó a correrse dentro de la boca de mi mujer que se asfixiaba tragando leche. Se recreo un poco limpiándosela.

El chaval se retiró de ellos y el viejo le mando algo, se subió el pantalón y salió por la puerta.

Yasin se desclavo de mi mujer y la pudo se pie. La hizo ponerse apoyada en una encimera de espaldas, la abrió las piernas para dejar acceso libre y de un tirón se la clavo por el coño. La bombeaba con violencia esta vez, Mirian se corría de nuevo entre suspiros y gemidos.

Yasin alternaba culo y coño, la estaba matando a pollazos.

Volvió a sonar la puerta, y me acojoné, entraron tres moros, de más o menos la edad de Yasin, este les dijo algo, y ellos se bajaron los pantalones. Menos uno que gastaba un buen rabo, los otros dos eran tipos estándar.

El viejo acelero en su follada y hablando en árabe se vació dentro del coño de mi mujer, que de nuevo se corría por las envestidas y la sensación de que la estaba regando de semen caliente

Cogió a Mirian y la puso de rodillas en medio, le dio a mamar su polla para que se la limpiase, los otros tres se acercaron polla en mano y Yasin ordeno:

-        Estos mi familia también, tu chupas a ellos y ya os podéis ir.

Y así, se hizo, mi mujer chupaba una y pajeaba las otras dos, se estaba empleando a fondo, los tipos venían a tope, se fueron corriendo encima de mi mujer llenándola tetas, pelo y cara de mucha leche.

Según acababan le daban dinero a Yasin y se iban, el hijo de puta había echo negocio con mi mujer. Tras el último, levanto a mi mujer del suelo y la indicó donde estaba el lavabo.

Mirian se fue a lavar y el viejo aun en pelotas sentado delante de mi con todo de mucha superioridad:

-        Muchas hembras extranjeras necesitan machos de verdad, yo no sé qué pasa con hombres de occidente cada día más maricones.

-        Tu mi dejas tu mujer aquí yo hago ganar dinero para ti y para mí, tu hembra muy puta y gusta mucho polla.

No quise contestarle, menudo hijo de puta, Salió Mirian del aseo, colocándose el pelo en coleta, con cara de cansada, se había corrido innumerables veces con el viejo y se la notaba en la cara.

Se puso las sandalias y cogió el vestido para ponérselo, me acerque para ayudarla, pero el viejo interrumpió:

-        No mi vas a dar gracias perra desagradecida, has corrido mucho y muchas veces

Mirian le miro seria:

-        Gracias Yasin, me ha gustado mucho follar contigo, ¿contento?.

El aire de la respuesta fue chulesco y serio, Yasin puso mal gesto de cara contestando:

-        Veo que no estas muy bien enseñada, y ahora tu te crees superior a hombre árabe. Mira mi polla de nuevo.

El puto viejo estaba otra vez cogiendo dureza, pajeandose con cara burlona siguió:

-        Cuando salgas de mi casa, ti vas a recordar di la boca de Yasin y de su polla muchos días. Y Yasin no ti va follar ya nunca más, por perra desagradecida, pero si ti quitas el vestido y vienes andando como las perras hasta aquí, ti follaré otra vez hasta que no puedas mas y otro día qui vengas también.

Nos quedamos un tanto parados con la propuesta. Mirian le daba la espalada, no quería mirarle, me acerqué a su oído y la dije:

-        Mi amor, vámonos que le den por culo por chulo, pero lo que tu decidas, a mí me vale, sea lo que sea.

Mirian me miro, se giro y mirando al moro como se pajeaba lentamente el mástil.

Me beso en lo labios y me dijo:

-        Lo siento mi vida, pero hoy quiero más.

Se quito de nuevo el vestido y gateando contoneando el culo se fue para Yasin.

Con gesto totalmente de triunfo, le dio rabo a mamar, Mirian le daba todo comiéndosela.

La agarro del pelo y se puso de tras de ella, escupió en el coño y culo de mi mujer y dijo:

-        Ahora mi toca a mí gozar.

La culeaba con mucha fuerza y violencia, la azotaba el culo a manotazos, la tiraba fuerte del pelo. En una de esas la levanto del suelo y la apoyo contra el camastro diciéndola:

-        Tócate mi gusta cuando te corres como tú haces.

Mirian metió las manos por debajo y empezó a pajearse se moría de gusto entre los pollazos y su paja, tras 15 minutos de bombeo frenético el moro, se salió de su coño y escupiendo en el culo de mi mujer se clavo sin piedad, Mirian quiso echarse para delante, pero un azote brutal la hizo olvidarse del dolor de la clavada repentina. El moro agarrándola del nuevo del pelo y perforándola el culo la dijo:

-        Tu ya cansada ¿eh? ¿No queda mas leche di mujer dentro?

-        Pues o ti corres como a mi me gusta o no dejo de follarte culo hasta que no sale sangre.

Mirian efectivamente estaba derrotada, las ultimas corridas, tocándose ella, habían sido muy intensas, no se esperaba esto y se dio todo a si misma.

EL viejo sacaba y clavaba el mástil entero estaba como si fuera de hierro de duro, y parecía que cumpliría con lo dicho.

Mirian me miró levantando la cabeza y me dijo:

-        Ayúdame por favor o me va a partir el culo en dos.

Me puse detrás de ellos, al estar el viejo de pie espatarrado taladrándola el culo, me tumbé boca abajo. Mi mujer, al ver la jugada, con esfuerzo se bajo un poco para que yo metiera mi boca en su coño. Era la primera vez que veía tan en primer plano como un pollon dilataba el ano y la zona vaginal de mi mujer.

El viejo arrecio las embestidas, le gustaba el rollo, y empecé a lamer a mi mujer y jugar con mis dedos en su coño.

Con las nuevas caricias Mirian grito:

-        Dios que gusto, me corro otra vez si me corrooo.

Me puso perdido, pero seguí allí con mi boca, el viejo como había dicho, agarrándola con violencia empezó a escupir de nuevo, con el mete y saca también me salpico leche a mí en la cara.

Al desclavar tenia la pola con sangre, estaba claro que ese trozo de hierro había ocasionado algún daño dentro.

Se sentó al lado de mi mujer y cansado y con todo reconciliador nos dijo:

-        Muy bien amigos mi ha gustado mucho tu hembra. Puedes venir cuando quieras, solo o con marido, mi da igual.

Mirian se reincorporo, de nuevo fuimos a asearnos, nos vestimos y nos despedimos de Yasin, que ni siquiera nos acompañó a la puerta.

Nos fuimos para el coche sin hablar casi, una vez en él, la pregunté:

-        ¿y bien, ha estado la noche a la altura?

Mirian con los ojos cerrados agotada:

-        Estoy fundida, si, no se las veces que me he corrido, y me duele el culito mucho, esa polla parecía de hierro.

En el camino se quedó dormida. Llegamos a casa y en brazos la subí a la cama.

(continuará)