Las vacaciones de mi hermanita

Una fantasia entre hermanas, rica con un poco de todo, lesbico, y orgias, etc.

LAS VACACIONES DE MI HERMANITA.

Es ahora que vuelvo a escribir que me han dado ganas crear nuevas historias sobre fantasías de todo tipo, y espero que les guste esta que es el comienzo, de una nueva serie de travesuras sexuales.

Tendría alrededor de unos 27 años, cuando empezó todo, mis padres tuvieron de ya grandes a una niña, diez años menor que yo, entonces como la diferencia de edades es mucha, yo hago como protectora de mi hermanita, mas sin embargo me tuve que mudar a otra ciudad primeramente por estudios y después por trabajo, todo esto aconteció un día que mi hermanita vino de vacaciones conmigo, y lo cual se los voy a relatar a continuación:

Eran casi las 7 de la noche hacia un frió descomunal, y yo me encontraba en la estación de autobuses esperando la llegada de mi hermana, momento a momento veía el reloj debido a que tenia una cena con algunos socios de la compañía en donde trabajo y tenia que irme a arreglar, entonces de repente la vi, no creí lo que mis ojos admiraban, una bella mujercita de 17 años de edad, con un cuerpo súper delgado y unos senos grandes y protuberantes, y un trasero fantastico, cuando ella me sonrió supe en ese momento que era mi hermana, la abrace casi lloramos de alegría por el tiempo que teníamos de no vernos, tomamos un taxi que nos llevo hasta mi departamento, y ahí después de instalarla en casa, le dije que tenia un compromiso ella dijo que estaba bien que dormiría porque estaba cansada del viaje de mas de12 horas, me arregle y salí a mi compromiso.

Pasaron lentamente las horas durante la cena, y como hacemos siempre después de un evento todos los de la oficina nos vamos de parranda hasta la madrugada, serian como las 3 de la mañana cuando dos de mis compañeros me fueron a dejar al departamento, y como yo no tengo ningún complejo los invite a tomarnos otras copas, creo que hicimos bastante ruido la verdad es que se me había olvidado que mi hermana se encontraba de visita, entonces después de un rato mis dos compañeros y yo, nos fuimos a mi recamara, en donde rápidamente los tres nos desnudamos.

Estuvimos los tres largo rato besándonos, yo me acosté en la cama y abrí mis piernas uno de mis amigos se puso entre ellas, y empezó a chuparme todos mis labios vaginales y yo le pedí al otro que se subiera y que me metiera su pene en la boca, la estaba pasando a todo dar, cuando saque el pene de mi amigo de la boca, voltee y vi en el espejo de mi recamara reflejada a mi hermanita, con toda la cara roja, pero masturbándose viendo el espectáculo, primeramente quise parar lo que estaba haciendo, pero pensándolo bien seguimos los tres disfrutando tremendamente, cambiamos de posición me puse en cuatro y al que le estaba chupando el pene fue directo a metérmela, y el otro me la dio en la boca, así pasamos largo rato yo entre las piernas de mi amigo chupandole el pene y sus bolas, las cuales me encanta comérmelas, mientras el otro me penetraba, ya entrada la acción me subí a mi compañero y con mi manita dirigí su pene a mi vagina mientras que el otro me metía un dedo en el ano, preparándome y dilatándome el ano, hasta que le dije que me la metiera, y así me hicieron una tremenda doble penetración, era riquísimo, de vez en cuando volteaba a ver a mi hermanita que no perdía ni un solo detalle y seguía masturbándose como loca; después de un rato les pedí a los dos que se vinieran en mi boca, me baje de la cama y abriendo la boca y chupandoselas primero a uno y después al otro, casi al mismo tiempo se vinieron a chorros, los cuales escurrían por mi cuello, claro que comí suficiente semen paras sentirme satisfecha, volví a ver el espejo y mi hermanita se retiraba silenciosamente, en ese momento ellos se vistieron los acompañe a la puerta y se fueron.

En la mañana siguiente me desperté un poco tarde al levantarme me percate que el desayuno ya estaba listo, mi hermanita me había hecho de desayunar, y me espero, empezamos a platicar, hasta que después de un rato, me pregunto sobre lo de la noche anterior con mis amigos, le conteste que para mi era normal hacer ciertas practicas sexuales y la verdad que no tenia que darle cuenta a nadie, ella solo asintió con la cabeza y me comento que ella ya había perdido la virginidad con un novio que tuve hace como dos años, pero habían terminado, le pregunte si le había gustado, ella me respondió que todo fue de improviso y no disfruto nada pero quería aprender, me pidió que le enseñara yo, le dije que no, pero siguió insistiendo largo rato, entonces no tuve mas que hacer y decirle que si, entonces como era sábado teníamos todo el fin de semana para empezar.

Me fui a dormir un rato, y como al medio día salimos a pasear, fuimos al cine y después cenamos algo nos tomamos unas copas, y regresamos a la casa, al llegar le dije que nos veíamos en el baño, yo estaba dentro del baño con mi bata corta, ella entro enrollada en una toalla, le pedí que se la quitara y vi su cuerpo fabuloso, entonces vi que tenia demasiados vellos, entonces le dije, lo primero es rasurarte para que te sientas mas cómoda, la senté en la orilla de la tina, le pedí que abriera las piernas, y tome primeramente una tijeras y le corte el exceso, para después hacer una mezcla con jabón y con el rastrillo la rasure toda, al terminarla de enjuagar no pude contenerme y le pase la lengua por su rajita, ella hasta brinco, yo sonreí y le dije que no pasaba nada, me quiete mi bata y juntas nos metimos a la regadera hasta quedar totalmente limpias, le dije que se secara y que le esperaba en mi habitación, al entrar ella se quedo sorprendida ya que había puesto como cinco consoladores de todos tamaños alrededor mío, le dije entra ella se sentó tímidamente en una orilla de la cama, tome un consolador chico y le puse lubricante, le dije que abriera las piernas y se lo empecé a tallar de arriba hacia abajo, ella lo disfrutaba muchísimo, le dije que lo tomara me abrí yo de piernas y ella empezó a frotarme el consolador, después de un rato le dije que ya estaba bien, y que se pusiera en cuatro, yo me puse detrás de ella, vi un ano hermoso, chiquitito y estupendo, le puse mas lubricante y le metí el consolador por la vagina, ella solo dio un suspiro de placer, y después de estárselo metiendo y sacando por largo rato no me pude contener, puse mi lengua en la entrada de su ano y se lo lamí, para después meterle uno de mis dedos; mis instintos me ganaron le di la vuelta y la puse de rodillas, y dirigí mi vagina a su cara, ella me dijo que nunca había probado cosa alguna, yo no hice caso de lo que me decía y después de un rato como una ternerita me estaba lamiendo y chupando mi clítoris, para esto me di la vuelta y quedamos en un magnifico 69, estaba súper sabrosa, ambas terminas con un orgasmo monumental al mismo tiempo y nos quedamos dormidas.

En la mañana me desperté y ella ya no estaba, olí a comida y me dirigí a la cocina, al verme me sonrió y me abrazo y me dijo gracias, después de platicar un rato de lo que le había parecido la noche anterior me dijo que estaba bien, pero empezó a preguntarme sobre de la noche cuando estaba con mis amigos, que como había sido posible que me hubiesen penetrado por el ano, ya que ella alguna vez cuando se masturbaba se metía un dedo y le dolía mucho, le dije que si quería aprender eso también, me dijo que si, le dije que me esperara en la sala, llegue y ya estaba desnuda, traía conmigo un lubricante y un consolador de tamaño real, le dije que se abriera de piernas sentada en el sofá, entonces me metí en sus piernas y empecé a comerme su rajita, le pasaba lengua por todas parte empezando por su clítoris y terminando por su ano, después de un rato tome el consolador, y se lo metí en la vagina, sin ninguna dificultad, y con mi dedo lubricado empecé a masajearle su anito para después meterle primeramente un dedo y después dos, cuando estuvo bien excitada, saque el consolador de su vagina, lo volví a lubricar, y sin dejar de chuparle el clítoris se lo fui metiendo, se veía increíble como el consolador se abría camino en tan pequeño ano, pero fue dando de si, hasta que entro todo, y empecé a meterselo y sacárselo, me despegue de su clítoris y me dedique solo a ver como ella disfrutaba teniendo el consolador en su ano, hasta que de repente tuvo un orgasmo brutal, que la dejo sin aire, le dije que eso era todo, pero me dijo que tenia que agradecérmelo de alguna manera, me empujo hacia el sofá quede sentada me abrió tiernamente las piernas e incrusto su boquita en toda mi vagina, lamiendo como nunca hasta que termine con un orgasmo riquísimo.

Bueno llego el lunes, tenia que irme a trabajar, ella me despidió muy bien, le dije que tenia que practicar con los consoladores, por la noche al regresar, cual fue mi sorpresa, al pasar por su habitación, la vi en cuatro con un consolador incrustado en su vagina y el otro en su ano, yo estaba cansada así que la deje, y así transcurrieron los días, ella no dejaba de hacerlo, la verdad es que las ultimas noches yo solo me sentaba a verla mientras me metía uno o dos dedos en mi vagina y disfrutaba ver como terminaba.

El viernes por la noche en la oficina nos invitaron a una reunión con los jefes, invite a mi hermanita a ir con nosotros, fuimos de compras por la tarde y compramos unos vestidos provocadores, al llegar a la reunión, mi jefe se le quedo viendo a mi hermanita, después de un rato, el me dijo te acuerdas del aumento que me pediste, le dije que si, y me contesto que si lo quería pues que nos fuéramos todos a pasear, pero el con mi hermanita, yo me quede aterrada, me fui al baño y mi hermana me siguió, le comente lo que había sucedido, y ella me dijo que no me preocupara, que me la debía y que ese aumento iba a ser mío; después de un rato salimos mi jefe, dos compañeros, mi hermana y yo, y nos fuimos al departamento de uno de ellos, el jefe no le quitaba las manos de las pierna a mi hermanita y ella al parecer lo disfrutaba, después de un rato me pidieron que les hiciera un table dance, por que siempre en la fiestas me gusta que me vean, entonces empecé a desnudarme al ritmo de la música, y ya desnuda uno de mis compañeros me sentó junto de el y me empezó a besar, el otro se puso al otro lado mío y los dos me chupaban los senos, mientras se turnaban para meterme los dedos.

De repente vi que mi jefe se paraba enfrente de mi hermanita, y puso su cintura a la altura de su cara, de momento, se abrió el pantalón y dejo escapar un pene descomunal, ya me habían comentado de ello pero nunca lo creí, tenia como 20 centímetros y un grosor tremendo, mi hermana al verlo casi se le salen los ojos, ella instintivamente tomo aquel enorme pene con sus manitas, y de repente se lo llevo a la boca, ella abría la boca de una manera tremenda, pareciera que se iba a ahogar, pero no se la mamo como toda una experta; yo por mi parte ya tenia en mis manos los penes de mis compañeros y los masturbaba, ellos al igual que yo disfrutaban el espectáculo de ver a mi hermanita, chupando ese tremendo garrote, su lengüita se veía pequeñísima en comparación de aquella cabezota, el se bajo los pantalones y se quito la camisa después de un rato, el se sentó y levanto a mi hermanita por la cintura dejando que ella se incrustara su pene por su propio peso tardo bastante en entrarle todo, después me percate que le habían hasta salido lagrimas por sus ojos, y ella empezó a moverse, después de un rato el llamo a uno de mis compañeros y le pidió que se la metiera por el ano a mi hermanita, el se puso atrás de ella, y de un solo golpe certero se la metió hasta el fondo de su ano, ella grito de dolor, pero después parecía que le causaba placer, mi otro compañero y yo seguíamos sentados viendo el espectáculo, mi jefe llamo al que estaba conmigo y le dijo que se la metiera en la boca, ella al ver el pene acercándose solo abrió la boca y se lo comía como toda una desesperada, yo me quede sola en el sofá y me empecé a masturbar, hasta que el jefe me llamo me acerque, y todos safandose de mi hermana nos pusieron a las dos hincadas y abrimos ella y yo nuestras bocas, para que ellos eyacularan dentro, empezó el festín eran chorros y chorros de semen que ambas comíamos, hasta que termino y juntas las dos les limpiamos con nuestras bocas todos sus penes dejándolos limpios y terminando con un gran beso ella y yo, compartiendo el semen de los tres.

Nos fuimos a casa ella y yo, no dijimos una sola palabra, ella estaba cansadísima, cuando despertamos el sábado al medio día, solo nos dio tiempo de que ella empacara y la llevara a la estación, nos abrazamos y me dijo que volvería las próximas vacaciones, y se fue; pero la verdad fue una experiencia tremenda para ambas y yo recibí mi tan preciado aumento de salario gracias a ella.

Espero que les haya gustado; besos a todos.