Las vacaciones

Es el comienzo de una excitantes y calientes vacaciones de 3 sumisas.

Las vacaciones

El Amo esperaba en el andén a las tres sumisas con las que había concertado que iban a pasar su mes de vacaciones con él. Era viernes por la mañana y las había ordenado que cogiesen el tren de las 10 en punto y que vistiesen con blusa blanca sin sujetador, jean azul, sin bragas y que llevasen el coño sin arreglar.

Esperaba y las vió salir del segundo vagón que era en el que les había dicho que montaran. Salieron las tres llevando al hombro una gran bolsa de deporte donde llevaban su ropa y los juguetes que debían llevar. El había quedado aparte con cada una para tomar un café y conocerse un poco más pero a efectos de sumisas sólo lo habían hablado por internet cuando habían marcado los limites que casualmente habían quedado iguales en los tres casos, cosa que le había impulsado a realizar éste proyecto de vacaciones conjuntas.

Valerie venía delante más atrás venía Sara y más atrás Ana. Fueron llegando y besando a su Amo en las dos mejillas sorprendiéndose las dos últimas cuando vieron a las otras.

-Coger las bolsas zorras y seguirme—les ordenó el Amo.

Ellas hicieron lo que les ordenaba y se fueron tras él como si fueran ovejas tras el pastor. Por supuesto iban con la mirada gacha para no cruzar miradas con él. Llegaron a un portal y les hizo entrar en el ascensor con él. Por fin llegaron al piso, era un piso bastante amplio, de 2 dormitorios, dos baños, cocina, sala de estar y una gran habitación que estaba cerrada que comprobaron que era la mazmorra.

Las condujo a su habitación para dejar la bolsa y las llevó a la sala común que hacía de mazmorra.

Por lo que veo no os conoceis, así que os vais a presentar, empezará Valerie, te colocarás en el medio y te desnudarás y contarás quien eres y que esperas de éste mes, cuando vayas a saludar a tus compañeras lo harás dándoles un beso largo con lengua.

Valerie dio un paso al frente y se colocó frente a Sara y Ana y se fue desnudando pero antes que empezase vió que el Amo se arrepentía y la ordenaba desnudarle primero a él cosa que hizo. Luego el Amo la fue desnudando colocándose a su espalda, la sacó la blusa y comenzó a bajarle los pantalones dejándola completamente desnuda. Valerie se fue donde Sara y se presentó dándose un cálido muerdo con ella mientras notaba como su amo la acariciaba el culo magreandoselo.

Luego le tocó el turno a Sara y por último a Ana repitiéndose la misma operación.

Valerie era una chica tan alta como el Amo sobre el metro y ochenta centímetros, morena pelo liso sobre los hombros, mejillas sonrosadas labios carnosos, ojos negros, el pecho más bien pequeño pero muy bien proporcionado con unos pezones rosados y pequeños, un culo duro y pequeño y el coño negro y de vello bastante abundante.

Sara era más pequeña sobre el metro y sesenta y cinco centímetros, morena de pelo rizado de rizo muy fino, ojos marrones labios también muy carnosos, pechos medianos como dos huevos fritos, muy bonitos, un culo con dos nalgas duras y como un melocotón y respingón de mediano tamaño.y el coño como Valerie negro y de vello abundante.

Ana era de parecida altura a Sara, ojos negros como la noche como una gata, labios finos pero sensuales, muy guapa de cara, pechos pequeños con dos pezones pequeños y marrones oscuros, culo pequeño duro y respingón y pubis negro y bastante peludo también.

Ahora ya estaban las tres chicas desnudas y una al lado de la otra, de vez en cuando se miraban furtivamente. Las ordenó ponerse tres delantales que la verdad no cubrían mucho y que hiciesen la comida.

La hicieron y la sirvieron en la cocina completamente desnudas mientras él las observaba y las daba de comer algún bocado aprovechando para meterlas mano, después de comer y de que ellas fregasen fueron a la mazmorra.

Situó a Valerie en un artilugio que había fabricado era una gran aspa de madera donde situaba a la sumisa de pies la ataba de pies y manos y la ponía horizontal boca arriba sin amordazarla para así poder oir sus jadeos, la iba a afeitar el pubis mientras tanto a las otras dos zorras las había colocado unas pinzas en sus pezones y las había unido una a la otra por correas, las pinzas llevaban colocadas una serie de pequeñas puntas metalicas unidas a una bateria que si Valerie notaba el Amo se excitaba activaba la bateria y las daba pequeñas descargas que hacía que ellas se estremeciesen y cada movimiento provocaba dolor en la compañera, el electrodo también esta situado en sus coños lo que hacía que se excitasen aún más.

Mientras el Amo extendió crema de afeitar en la otra puta y la fue afeitando hasta no dejarla ni un solo pelo ni en el coño ni en el culo y como se había comportado bien la premió lamiéndole lentamente el coño sacándole cada vez un gemido que se fueron convirtiendo en gritos de placer pero sin dejar que tuviera el orgasmo. Cuando hubo finalizado la volvió a poner vertical para soltarla y la introdujo en el culo un dilatador anal de cuyo mando se iba a encargar Ana pero tenía trampa ya que si Valerie disfrutaba demasiado Ana iba a ser castigada y si sufría demasiado también, así que quedaba al libre albedrío del Amo.

Ahora fue Sara la colocada en el lugar donde había sido colocada Valerie pero a las otras en vez de ponerles pinzas como antes las colocó un doble consolador que introdujo en sus respectivos coños y puso a la minima potencia, mientras iba afeitando el coño de Sara fue variando la velocidad a su gusto para a ver si las hacía caer en la trampa y se corrían pero ellas hacían verdaderos esfuerzos por pensar en otra cosa, él para romper esta concentración las echaba de vez en cuando agua fria con lo que cada vez iban sumergiéndose en agua fria ya que estaban como en una especie de bañera donde estaban atadas para no poder usar sus manos.

A Sara la colocó una bolas chinas en el culo y en el coño cuyo mando le correspondió a Valerie con la misma condición que Ana antes con el dilatador y por último fue colocada Ana para ser afeitada pero esta vez no por él sino por sus dos compañeras mientras Ana a él le hacía una mamada que duraría lo que tardasen en afeitarla, lo que ellas como por solidaridad o por fastidiarla tardaron muy poco, después de eso fueron llevadas a un extremo de la habitación donde habían sido colocadas unas duchas corridas con desague debajo y atadas mirando a la pared fueron duchadas por una especie de manguera con agua a presión muy fria y caliente practicándoles un enema en el coño y en el culo.

Cuando la ducha finalizó las hizo vestirse y les dio la tarde libre para hacer lo que quisieran pero eso si debieran llevar las bolas chinas metidas.

Continuará....

Este relato es imaginario, si quereis escribirme hacerlo a la siguiente dirección, para l@s que me agregais, por favor mandarme un pequeño mensaje cuando lo hagais para ver quienes sois por favor

Picante100@hotmail.com