Las vacaciones (2)
Valerie ana y sara siguen con sus especiales vacaciones.
LAS VACACIONES II
Las tres putas decidieron ir a la playa pero llevaban las bolas chinas metidas en sus cuerpos, cuando se lo dijeron a su Amo, las dijo que de acuerdo que podían ir sin las bolas pero que deberían ir a la playa nudista que había en la localidad.
Valerie cogió su toalla y se puso una gran camiseta sobre su cuerpo desnudo que la tapaba entera y se reunió con sus compañeras y se fueron a la playa. Su Amo había decidido acompañarlas. Ellas podían negarse ya que las había dado la libertad para esa tarde salvo en lo de que si iban a la playa ir a la que él las había indicado. Fueron por un sendero que serpenteaba por la ladera de un campo y llegaron a una cala de arena fina en la que moría el mar bravío, esa tarde muy calmado.
Valerie se quitó la camiseta y se quedó completamente desnuda, extendió la toalla y se tumbó boca abajo ya que le daba bastante vergüenza estar desnuda delante de todo el mundo, su Amo se tumbó a su lado entre ella y Sara y Ana al otro lado. Hoy había sido un día de muchas emociones, había descubierto su lado lésbico ya que aunque había sido por una orden de su Señor le había gustado y se había excitado enormemente los roces y toqueteos con sus compañeras.
Sara la dijo si la daba crema en la espalda a lo que Valerie inocentemente aceptó su compañera vertió un poco de crema en la espalda de la muchacha y fue en pequeños circulos extendiéndola por toda su espalda fue llegando a sus nalgas y se fue entreteniendo en ellas, se monto en horcajadas en su espalda mientras veía como Ana se iba besando con su Amo como si de dos amantes se trataran, en éste momento comprendía porque habían elegido una zona de la cala donde no podían ser observados, mientras Sara con sus manos le separaba las nalgas y con las yemas de los dedos le iba haciendo un delicado y erótico masaje en su agujerito posterior que hacía que ella emitiese pequeños gemidos, en un momento dado observó como por el camino que ellos habían utilizado venía un hombre de color impresionante mediría más de un metro noventa con el cuerpo bien definido y solo cubriéndole la polla un pequeño tanga que descubría dos nalgas auténticamente muy duras.
Sara también observó a ese monumento y se quedó como sin habla mientras Valerie había aprovechado para darse la vuelta y ponerse boca arriba, el hombre parecía conocer a su Amo porque le saludó muy alegremente invitándole a unirse a la fiesta.
Sara entretanto se había puesto a gatas y le daba pequeños lametones en el coño de Valerie que hizo que ella cada vez gimiese más mientras Ana que aprovechando que el Amo hablaba con el nuevo se lanzó chuparle los pechos a Valerie, se detenía lamiéndolos y dándole pequeños mordiscos, cosa que hacía que Valerie estuviese casi en el séptimo cielo sobre todo cuando el negro se desnudó y pudo comprobar como el mito era real, aquella tranca mediría unos 22 cms por lo menos y era más bien gorda.
El negro se colocó detrás de Sara de rodillas mientras ella le comía el coño a Valerie y se la clavó en el coño poco a poco hasta que la tuvo toda dentro entonces empezó a moverse adelante y atrás mientras gemía y la estiraba del pelo para que ella arquease la espalda y atrajese el culo hacia él. El amante de ébano cogió la crema solar y la vertió entre las nalgas de la chica llegando ésta al agujerito mientras él con los dedos se la extendía por el mismo y le hacía circulos con un dedo para posteriormente meterle un cm y el dedo y seguir con el masaje.
Ocurriendo esto el Amo había aprovechado para clavársela también en el coño a Ana cuando ésta le comía el coño a Valerie, la cual en ese instante tenía un orgasmo que la hizo entrecerrar los ojos.
Estaban todos follando cuando el negro se la sacó del coño a Sara y poniéndola en el culo empujó ligeramente introduciendo solo el glande, la chica estaba sufriendo de veras por semejante instrumento, él echaba cada vez más crema para que resbalase mejor hasta que lo consiguió, la fue follando el culo con delicadeza mientras la masturbaba el clítoris mientras ella había pasado de comer a Valerie el coño a comerla el culo y a meterle dos dedos en el coño para follarla con ellos mientras Ana le ponía a Valerie el coño en la boca y recibía las acometidas del Amo.
Cuando el Amo y el negro se sintieron que se iban a correr se las sacaron a las chicas y las dijeron:
-Coger a esa puta y traerla aquí-.
Cogieron a Valerie mientras el negro se tumbaba boca arriba, la colocaron sobre el miembro del dios de ebano y la dejaron que se fuera clavando en semejante barra de hierro candente. Cuando estuvo bien penetrada ella empezó un trote suave para hacerse a la polla que tenía metida en sus entrañas.
Su Amo aprovechó para situarse a su espalda y colocando la polla en la entrada de su ano fue haciendo fuerza y metiendola poco a poco hasta que notó que ya estaba toda dentro y sentía la otra polla a través del cuerpo de la sumisa.
Ella cada vez cabalgaba más rápido mientras lamía a un lado Sara y Ana hacían un 69, Sara debajo y Ana encima hasta que tuvierojn un grandioso orgasmo que hizo que chillasen en un gran jadeo y que se quedaran medio dormidas en ésta postura.
La más joven de las sumisas iba cabalgando las dos pollas y notando como se iba a venir en un gran orgasmo que hizo que apretase con su vagina y su ano las pollas de sus amantes logrando que ellos eyaculasen en su interior.
Se levantó y de la mano de las otras dos sumisas se fue hacía el agua para lavarse y luego recoger todas las cosas y dirigirse a la casa donde el Amo las ordenó se fueran pronto a la cama porque el día que les esperaba iba a ser muy largo.
Las metió a cada una en cada cama y las colocó unos collares que llevaban unas anillas que ató a una cadena y a las esposas que las colocó en sus muñecas. Las dio las buenas noches y las dijo:
Mañana sereis subastadas en una sesión donde pujarán por vosotras Amas y Amos para complacer a sus sumisas o para ellas pero no para ellos ya que para vosotras mañana será un día donde os convertiréis en unas autenticas putas y complacereis a solo personas de genero femenino.
Este relato como los otros es imaginario, si quereis podeis escribirme sobre todo mujeres a: