Las últimas materias
Raquel narra como utilizó su cultura sexual para ayudarse a recibirse.
Ser abogada era mi objetivo en lo referente al trabajo, mi cuerpo bien formado, mi cultura familiar de un sexo consiente pero vivido, creo son los que me permitieron algunas ventajas en la Universidad.
Esa tarde fui a la clase de "Familias" un civil que cursaba en forma regular, el profesor que daba la clase era un cincuentón bastante interesante, mi manera extrovertida, mi manera de vestir (elegante pero sensual) , mi forma de mirar, enseguida vi que le llame la atención, después de clase me quede unos minutos con una compañera, el profesor se acerco, atentamente saludo a ambas, dando una muestra de un aplomo infernal, me dijo que me hacia recordar una sobrina de Santa Fe, que por eso mi había mirado, ahora de cerca , le parecía que yo era más bonita, pese a que había sido su sobrina reina de la cerveza.
Mi amiga se despidió y yo me quede, una invitación a tomar algo no tardo en llegar, la charla se oriento poco a poco a las relaciones alumnos - profesores , me sentía verdaderamente a gusto, no me preocupo cuando tomo la autopista hacia los moteles de la ruta, cuando entro a uno de ellos, me recosté sobre el, cuando fui al baño, decidí.
El profe atlético, para sus años, tenia champagne, esperándome salir, ya lo hice desnuda, tomando la copa, dejándola sobre la mesa, lo desnude.
Su cara se sonrojo un poco, cuando le dije, hoy vamos a hacer el amor clásico, te lameré el pene pero no te lo chupares, dejare jugar tus dedos en mi culo, pero no me penetraras, solo lo harás después de aprobar la materia.
Le lamí la punta de su duro glande, dejando muestra de lo que puedo hacer y brindando con champagne, nos fuimos a la cama, me penetro con delicadeza, sabia que si lo mamaba sería, su deleite, pero las cartas estaban echadas.
La pasamos bien, cuando me invito para salir el fin de semana, con voz clara y sensual, le exigí
Quiero que la materia este aprobada, no dejo un día de repetirme por teléfono, invitación para tal o cual cosa, que estaba enamorado , que me dejara de embromar.
A las tres semanas rendí, en primer turno, el día anterior me había dado todas las preguntas, las conteste en toda la noche y ya sabia al salir, que había aprobado.
Esa misma tarde llamo, le dije de mi cansancio pero que viniera el sábado a mi departamento, ya descansada, esa tarde completo el pago o el cobro según de donde se mire, de mi prostitución.
Producida como pocas veces, con el aire acondicionado prendido, mis tetas firmes sin sostén , en ropa informal con una remera y pantalón ajustado, lo recibí, en la misma entrada, lo desnude, mamé su verga con todas las ganas contenidas, tragando todo su semen, me desnude y nos fuimos a la ducha, me puso jabón de tocador fino en mi culo y también me entregue, es casi imposible contar el estado de excitación del profe, con su hembra, como a mi me gusta gozar del sexo, hice de ese mi primer profesor colaborador un día inolvidable.
La otra materia de ese año, era libre, le pregunte cual era la cátedra más accesible, me indico la de un amigo suyo, que no dudo que si el me lo presentara , tenia que arreglar la aprobación, así fue, una tarde me invito a salir, cosa que no dejamos nunca, me lo presento , lo llamaron por teléfono y me dejo solo con él, no se si sabia, pero pareció un calco, de la situación anterior.
Esa misma tarde nos encamamos en forma clásica, lo deje con la espina clavada de más cosas de más goce hasta aprobar, cuando lo mame, me decía a mi misma que chupaba el titulo hasta que saliera, su leche era más abundante, cabalgue esa poronga, pensando que pronto a ese paso me recibiría.
No me extraño al año siguiente que un profesor, se me acercara, se que mi trasero es llamador, tampoco me extraño que supieran el precio para conseguirlo, pero esta vez, me entregue a el totalmente desde el primer día, su verga era un monumento que no podía dejar pasar, todavía me relamo de su leche.
Los otros dos profesores en cuestión parecían hermanos, por lo tímido, hasta que los cabalgue y le hice probar una buena hembra, cogidos y cansados, todavía recuerdo sus ojos de satisfacción de probar carne joven y casi profesional.
Recibida con los cinco profesores y cuatro amigas una por cada materia pendiente salvada de esta manera, hicimos una orgía.
Esta fue un culta orgía, todos contra todos (sin homosexualidad), haciendo un culto de mamadas y penetradas, algo digno de no quedar en el olvido.
No se si invente algo, creo que no , puesto que varias chicas que conozco, hicieron a concha (como decimos en zafado) la carrera, pero estoy contenta, de poder encausar a varias chicas y profesores necesitados de sangre joven.
En esto que es el sexo, las ganas de vivir y hacer el amor.