Las tribulaciones de Elena (3)

Una chica normal, una vida normal, y las circunstancias que lo van a cambiar todo.

Sentada en la cocina enfrente de un café Elena repasaba lo sucedido esa tarde. Si existiera alguna escala de medir comportamientos, el suyo se había salido de madre, pero si bien es cierto que no tenia explicación a lo sucedido, la verdad es que había disfrutado como nunca del sexo. ¿Y si ella era así? hasta hace nada ella se sentía feliz de su forma de ser, y veía a su madre como un icono de lo que quería llegar a ser, y ese icono también tenia secretos muy ocultos.

Pero otra duda le carcomía. Su relación actual a nivel sexual había quedado rota, aunque debía sopesar no solo el sexo si no todo lo demás, no podía tirar por la borda años de relación, además claro, que Ahmed ya le había dicho que le daba igual con quien estuviera.

Y si realmente siendo sumisa y complaciente era como conseguía ser feliz, tendría que asumirlo, pero ahora no entendía como había permanecido oculto en ella tanto tiempo esa actitud. Claro que siempre había seguido el modelo familiar sin cuestionarlo.

Tenia que hablar con alguien, su novio y su madre quedaban descartados así que llamo a su amiga diana, y la invito a que viniera a su casa a cenar.

Decidió que ya había pensado demasiado y se dirigió al cuarto de baño despojándose de las toallas. Allí se quedo observando su cuerpo, sobre todo su sexo por primera vez libre de su cuidada mata de pelo, a ver como se lo vendía a su novio. Su mano se poso en su entrepierna, continuaba caliente, y masajeo su clítoris, mientras su otra mano jugaba con sus pezones, no tardo en sentir llegar el orgasmo el cual resonó  como un altavoz en aquella pequeña habitación.

Después de aliviarse se pudo encima una camiseta grande que le venia por las rodillas y unas braguitas, encaminándose de nuevo a la cocina para prepararse algo de cenar.

Diana era una amiga de la infancia, y aunque últimamente debido a su relación se veían menos nunca había perdido el contacto, y siempre montaban sesiones de confesiones inconfesables. Mientras que Elena era la formal, diana era su antagonista, había tenido un montón de novios, su imagen de rubia despampanante ayudaba en ese trasiego de moscones a su alrededor, los cuales toreaba a su antojo. Según ella aun no había nacido el tío que la llevara, así que jugaba con ellos y los desechaba con la misma celeridad.

Cerca e las nueve sonó el timbre y allí estaba ella, con un vestido corto blanco que a cualquier hombre hubiera quitado el sentido.

  • ala que guapa. Dijo Elena

  • Mentirosa. Respondió diana, entrando y dando dos besos a su amiga

  • Si no vamos a salir déjame algo para ponerme

Le dejo una camiseta parecida a la suya y diana se quito el vestido dejando a la vista el mínimo vestuario interior con un tanga de hilo y un suje muy a juego, que cubrió con la prenda de Elena. Claro que diana que rondaba el 1.70, dejo la camiseta como un vestido mas corto que el que portaba al entrar.

Dispusieron lo que había preparado Elena en una mesita frente al sofá y se sentaron a hablar de sus cosas mientras cenaban.

  • A ver, que es eso que te tiene preocupada, es tu querido novio?

  • no, que va

  • Uy, esto se pone interesante, cuenta cuenta

Y Elena de fue desgranando todo lo ocurrido en el día, y viendo la cara de asombro de diana, que iba en aumento con cada pasaje que le relataba.

  • No habrás sido abducida y los aliens te han cambiado?

  • idiota

  • Jajajajajaja, a ver, que tú eras la modosita y yo la puta, nena, tu tenias novio formal y yo me tiro a todo lo que se menea, y a la primera te vuelves una zorra de cuidado

  • y lo peor es que no me quito la calentura

  • Pues dale al consolador

  • no tengo

  • Comoooo?

  • no

  • Eso lo arreglamos enseguida

Diana se levanto y se dirigió a la cocina, Elena la oía trastear y cuando apareció de nuevo, venia con cara de felicidad. Había enfundado un pepino con un condón.

  • toma

  • pero . . .

  • No tienes calentura? pues este es el mejor remedio

  • es que nunca he usado yo de eso

  • quítate las bragas y ven aquí que te voy a estrenar

Diana se sentó ladeada y Elena recostó su espalda sobre ella, dejando sobre su vientre el invento. Entonces la mano de diana abrió con delicadeza sus piernas y deslizo su mano por su intimidad.

  • Pues estas tu buena, esto esta que arde

Movió su dedo acariciando el clítoris de Elena, agarrándolo de vez en cuando con dos dedos y a apretándolo, arrancando gemidos de su alumna.

  • Te gusta eh?

  • Sii

Sus dedos bajaron a la entrada del coño de su amiga, encontrándolo anegado de flujos

  • Bueno, ahí ya tienes bastante lubricación

Y agarrando el pepino, lo encamino a su destino, lo encajo y poco a poco fue presionando, a cada centímetro Elena elevaba sus gemidos

  • ves lo que te perdías, a estos no hay que enamorarlos

Entonces comenzó a follarla lentamente, el cuerpo de Elena se acompasaba con el movimiento entregándose al placer, entonces diana paro y llevo el improvisado consolador a la mano de Elena y le lleco a introducírselo ella.

* Muy bien, así, ahora tú, venga preciosa a ver como disfrutas

Elena no tardo en encontrar el ritmo. El pepino entraba y salía empapado con su jugos, noto como la mano de su amiga seguía castigando su botón, y cuando la otra mano atrapo su pecho a trabes de la camisa y empezó a apretar su pezón, un suspiro lleno al estancia.

  • Te gusta

  • siiii

  • Me estas poniendo a mil cabrona

Diana, espoleada por el chapoteo del sexo de su amiga comenzó a devorarle el cuello, mientras sus manos continuaban el trabajo que llevo a su amiga al inevitable orgasmo. Su cuerpo se arqueo acompasándose con un grito que exteriorizo el placer que sentía. Pero diana no paro.

  • buff, para

  • Que no te gusta?

  • mucho

  • Si lo llego a saber antes

Y diana se aparto, haciendo que el cuerpo de Elena acabara tumbado en el sillón, y introduciéndole todo el aparato en su sexo, su boca se apodero del clítoris, realizaba leves empujones dentro de ella mientras lamia y chupaba. Elena  estallo en otro orgasmo y su cuerpo cayo entregado a tanto placer.

  • ya ya, paraaa, no puedo mas

  • Que no puedes mas? ahora quiero yo mi ración

Diana se levanto y se despojo toda la ropa que portaba, su escultural figura, no por conocida, dejo embobada a Elena

  • Ahora me vas a comer mi coñito, verdad?

Y se tumbo en el sillón abriendo las piernas

  • pero es que nunca lo he hecho

  • Pues por lo que cuentas aprendes rápido, así que empieza

Elena se acerco al sexo de diana, y su lengua comenzó tímidamente a lamerlo, con mucho cuidado, los suspiros de su amiga iban en aumento y ella no tardo el encontrar las zonas que más respuesta recibía así que en poco tiempo los gemidos de diana llenaban la habitación

  • joder la que no sabia, venga méteme el pepino mientras, ahhh

Y Elena lo introdujo dentro de su sexo sin dejar su tratamiento bucal

  • Ufff..., vas a  hacer que me corra, siii

Y lo hizo, se corrió, gimiendo desaforadamente y apretando la cabeza de Elena contra su sexo, cuando se calmo, Elena saco el consolador lleno de flujos de su amiga.

  • Buff, que pasada, que te gusta el consolador?

  • si

  • La de Ahmed es mas grande?

  • si

  • Joder con el negrito, sabes que? , podrías llamarle

  • no

  • No? porque?

  • no se, no creo que sea muy correcto

  • Jajajajaja, y quien necesita que lo sea, somos dos hembras con los coños chorreantes, y el, por lo que dices un buen semental, así que venga

Y pasándole el teléfono le apremio

  • venga

Elena marco, mientras su amiga se entretenía besándole en el cuello y tocándole los pezones de sus pechos

  • Ahmed?

  • si bien

  • mira es que una amiga quiere conocerte

  • diana, no la conoces

  • si

  • si

  • si

  • en casa

  • bien

  • hasta ahora.

  • Viene no?

  • si, en 20 minutos.

* venga, vamos a ponernos guapas

  • pero, te lo quieres follar?

  • Si tiene lo que dices que tiene tengo que probarlo, jaja

  • ten amigas para esto

  • tranquila que no me lo comeré todo

Y se encaminaron primero al baño para asearse, y después ponerse guapas para la visita que en breve llegaría.