Las tribulaciones de Elena (2)

Una chica normal, una vida normal, y las circunstancias que lo van a cambiar todo.

Les recomiendo leer la primera parte ( http://www.todorelatos.com/relato/81675/ )

Elena después de compartir una comida ligera con su novio, salió por la puerta pensando en que iba a hacer, evidentemente la mentira que le había contado a su novio era la excusa perfecta para resolver sus dudas. Tenía que hablar con Ahmed y aclarar las cosas, y hacia allí se dirigió.

Ahmed vivía con sus padres en una urbanización, no muy lejos de casa de sus padres, cuando se abrió la puerta apareció en bañador y mojado.

  • Que pronto has venido

  • tenemos que hablar de lo que ha pasado

-Ah sí, pasa, que estoy en la piscina

Le siguió hasta allí contemplando el musculoso cuerpo de aquel hombre que esa misma mañana le había mostrado un placer desconocido. No era la primera vez que estaba en aquella casa, incluso en la piscina, pero si era la primera vez que se sentía excitada por la desnudez de Ahmed. Cuando llegaron a la zona de baño se sentaron en una especie de sillón columpio.

  • quieres bañarte?

  • No llevo bañador

  • venga que no hay nadie

  • Es que quisiera aclarar lo de esta mañana

  • después de un chapuzón lo hablamos

  • Que no tengo bañador

  • pues en ropa interior, jajajajaja, o es que no llevas?

  • Si, si llevo

  • la de esta mañana?

  • Si

  • las bragas eran preciosas, llevas el suje a juego?

  • Si

  • entonces puedes bañarte con eso, si quieres claro, o desnuda

  • No he venido a desnudarme para ti

  • si te quisiera desnuda ya no tendrías ropa encima

  • Que no me quieres desnuda?

  • ya te lo dije esta mañana, quiero que seas mía

  • tengo novio Ahmed

  • si eso ya lo dijiste esta mañana

Ahmed se sentó junto a ella pasando un brazo por detrás de su cabeza, su pecho se pegaba a su brazo y su mano libre comenzó a jugar con el botón de su camisa

  • así que tienes novio

Vio como uno a uno iban cayendo los botones de su camisa con lentitud pasmosa

  • es bueno saberlo, por cierto precioso sujetador

Entonces se levanto y cogiéndola de las manos el incorporo, soltó su camisa de la falda , y poniéndose detrás de ella la deslizo por sus brazos hasta quitársela, después le toco el turno a la cremallera de su falda, que cayó a sus pies. El se agacho y levantando cuidadosamente cada uno de ellos la recogió, dejándola junto a la camisa, después le toco el turno a los zapatos. Elena estaba hipnotizada con el proceso, la había dejado en ropa interior y solo podía escuchar el latido de su sexo descontrolado.

  • entonces desnuda o con ropa interior?

Estaba demasiado abrumada para responder, deseaba salir corriendo para no quebrar su vida para siempre, y su cuerpo no se movía, unas manos soltaron con pericia el broche del sujetador, después desplazaron los tirantes a los laterales y los bajaron por sus brazos, después sus braguitas corrieron la misma suerte.

  • veo que desnuda

el se despojo con toda naturalidad de su bañador y cogiéndola de la mano entraron en la piscina por una especie de escaleras, el frescor del agua la tranquilizo, y avanzo hasta llegar a cubrir su cuerpo por completo, al menos no quedaba a la vista, mientras, Ahmed nadaba hasta el final y la animaba a seguirla.

Cuando llego allí se agarro del borde, ya que la profundidad allí era demasiado para ella, pero no para el que estaba de pie. Entonces noto como una mano se media en su entrepierna y comenzó a frotar su clítoris

  • Por favor, para

  • mira preciosa, te dije que si querías ser mía, vinieras, y has venido, ahora estas desnuda y te estoy masturbando

La mano redoblo su trabajo arrancando un gemido de Elena

  • solo tienes que salir de la piscina, vestirte, e irte por dónde has venido

Un dedo entro en su sexo

  • volver con tu novio y que te console

Mientras que una mano la retenía por detrás agarrando su culo, dos dedos ya la follaban

  • o correrte como la cerda viciosa que quieres ser, y serás mía, y hare contigo lo que yo desee

Elena gemía sin control, su sexo estaba siendo invadido por segunda vez aquel día y su cuerpo se retorcía de placer y quería mas, el orgasmo la invadió

  • ten novio, cásate con él, ten un perro, pero siempre me pertenecerás, te usare cuando y como quiera

Pese a sus gemidos, el movimiento e aquellos dedos no cesaba y un tercer dedo se sumo a la penetración llevándola a un segundo orgasmo, más fuerte que el anterior. entonces la soltó y se situó detrás de ella, una mano en su vientre la hizo ponerse en una postura expuesta, y no tardo en notar cómo otra parte de Ahmed la profanaba, esta más dura y palpitante, aquel mástil la lleno lentamente y cuando hubo tocado fondo se sintió morir, parecía que la fuera a partir, aquel pene era mucho más grande del que estaba acostumbrada y su sexo se adaptaba como podía a aquel cambio, aunque los dos orgasmos anteriores habían dejado su cueva receptiva, y deseosa de mas comenzó a mover las caderas acompañando su tercer orgasmo.

  • jajajaja. Pídeme que te folle

  • fállame

  • muy mal, no tienes nada mejor?

Estaba fuera de sí, solo deseaba sentir el movimiento de aquella cosa dentro suyo

  • usa mi coño, haz con él lo que desees

  • eso está mejor

Ahmed comenzó a barrenarla despacio, entraba y salía casi completamente, para volver a embestirla suavemente, mientras una mano la sujetaba por el vientre, la otra acariciaba sus pezones duros como rocas, el movimiento cadencioso la volvía loca y sus gemidos eran ya escandalosos, y más cuando las embestidas comenzaron a ser fuertes y secas, cada vez mas rápidas y su mano atrapaba con fiereza su pecho.

Perdió la cuenta de los orgasmos, que se encadenaban uno tras otro, pero cuando Ahmed soltó un grito encajo su pene en lo más hondo, y noto como se derramaba en su interior, y en lo más profundo de su ser, y ya no pudo más.

Elena de despertó tumbada en una hamaca, tenía una especie de venda en los ojos que no la dejaban ver, y sus manos estaban atadas por encima de su cabeza.

  • shhh, tranquila gatita, que no hemos terminado

Noto como le flexionaba y le abría las piernas

  • te voy a afeitar

  • No por favor

Las ataduras de sus manos se deshicieron

  • lárgate, te lo dije antes

No se movió

  • bien

Sus manos quedaron otra vez sujetas

  • ahora vas a recibir el castigo a tu insolencia, voy a azotarte el culo  para que recuerdes a quien perteneces, y lo que supone ir con negativas.

Noto cono la agarraba por las rodillas para levantarle las piernas y un sinfín de palmadas cayeron sobre su culo. Cuando ceso el castigo una maquina recorrió su pubis rasurándolo, después el frescor de la crema dio paso a la maquinilla que con maestría la depilo.

  • el mantenimiento es tuyo, lo quiero siempre así

  • Si

  • ahora ve a la ducha y límpiate

Noto como la soltaba y le quito la venda. Llevaba puestas una especie de muñequeras que era por donde la sujetaba.

  • ven aquí

Le quito las muñequeras, y dándole una palmada en el culo la dirigió hacia la ducha. Se aseo como pudo, incluso su sexo del que seguía brotando semen. Cuando volvió hacia donde estaba el Pudo observar su pene flácido, Ahmed estaba tumbado y la herramienta descansaba hacia un lado, era enorme, ya entendía la sensación que sintió cuando la penetro.

  • aparte del cornudo de tu novio, te folla alguien más?

  • No, nadie más, pero no le llames así

  • venga siéntate aquí a mi lado y pónmela dura

Elena la cogió con su mano y empezó a moverla, no tardo mucho en sentir como se endurecía y alcanzaba su máxima longitud, era mucho más larga y gruesa que la de su novio, muy venosa y ... negra, era lo que más la impresionaba. Y la excitaba.

  • venga móntate encima, y fóllate

Se arrodillo encima de él y se la encajo en la entrada y empezó a descender sintiendo como el ariete volvía a abrir su intimidad, y esta respondía con placer y deseo, comenzó a moverse sobre él, gimiendo en cada embate, pronto su sexo emitía un sonido característico indicando que estaba encharcada.

  • pero que puta eres, te voy a hacer follar hasta que revientes. Y espera que te dé por detrás, ese culito que tienes va a disfrutar. Dime, te lo han follado alguna vez?

  • Si, mi novio

  • el cornudo de tu novio

  • El no  ....

  • dilo

  • El cornudo de mi novio

Y se corrió mientras decía aquellas palabras

  • a partir de ahora es el cornudo de tu novio, nada de novio, si no le das el tratamiento que le corresponde te azotare el culo como mereces por irrespetuosa. Con toda la leche que le voy a meter al coño de la puta de su novia es lo menos que podemos hacer, no crees?

  • Siii

  • me corro , ahhhhh, siii

La polla de Ahmed volvió a escupir varias descargas en el interior de Elena, que cayó derrotada sobre su pecho.

  • venga, no te duermas, apártate y límpiame la polla, y la quiero reluciente

Elena de incorporo y vio aquel monstruo embadurnado de semen y flujos y se dispuso a limpiarlo con la toalla

  • nada de toalla, usa tu boca y tu lengua

Ella le miro con cara de espanto

  • venga, ahora me dirás que nunca has limpiado una polla

  • Con la boca nunca

  • ves, ya que me has venido estrenadita de culo y coño, al menos te voy a desvirgar en algo, empieza ya.

Hizo de tripas corazón, y con su lengua comenzó a lamer, después cambio, ya que con sus labios acababa antes y recorría mejor aquel troco, se acostumbro pronto al sabor fuerte de aquel miembro, y al cabo de un rato estaba dedicándole toda su atención a aquel enorme glande que introducía en su boca y lo lamia con su lengua.

  • mmmm. Sigue, a ver como la mamas

Aquello si lo había practicado, ya que a su novio le había hecho muchas, claro que meterse aquello todo en la boca era imposible, pero la chupo con desesperación, acompañando con la mano el movimiento.

  • así así, me voy a correr

Así que Elena se aparto y comenzó a machacársela como hacia a su novio

  • que haces, métela en la boca

Y se la introdujo de nuevo

  • mmmm, muy bien así, trágatela toda, mi leche no se desperdicia

Nunca había recibido una corrida en la boca, pero tampoco había limpiado ningún pene y ya lo había hecho

  • que no has tragado nunca?

  • No

  • jajajaja, bien, eso se soluciona rápido, deja eso y túmbate boca arriba

Elena se tumbo y Ahmed se sentó sobre ella bloqueando sus brazos

  • ahora abre la boca, pero no tragues, solo recibe la corrida, si cierras la boca prepárate

Comenzó a machacársela ante su cara y apuntando entre sus labios vio como comenzaba a brotar la leche en una especie de latigazos espesos, el primero le embadurno un ojo, pero el resto se depositaron en el interior de su boca.

  • shhh, que bueno, espera que te falta el postre

Recogió el pegote de la cara y lo unto por sus labios

  • ahora cierra la boca, pero no tragues

  • saboréalo

  • y ahora traga

Elena se trago sin rechistar el contenido de su boca y aunque su estomago protesto, aguanto sin dar arcadas.

  • muy bien, ves como no es tan terrible, la próxima descargare directamente en tu garganta, vas a ser una mamona de cuidado, jajajaja, anda límpiamela

Y le introdujo la cabeza en su boca, para recibir la limpieza, la cual fue realizada con diligencia.

  • venga empieza a tragar polla a ver como se te da

Ahmed puso la mano tras la cabeza de Elena por lo que no podía retirarse, notaba que con cada embestida se le cortaba el aire y le producía arcada, pero el la mantenía en el fondo y después la retiraba justo cuando ya no podía más.

  • que boca mas estrechita tienes zorra, lo que voy a disfrutar follandotela.

Elena perdió la noción del tiempo concentrada en la invasión de su garganta, pero en una de las embestidas profundas los gruñidos de él le anunciaron lo que pasaría, que su corrida discurría ya por otras entrañas poco habituales para ella. Cuando por fin su boca quedo libre intento recuperar la respiración y mientras esto sucedía el se escurrió entre sus piernas y le introdujo el pene en su sexo de una certera estocada, su coño estaba encharcado.

  • ves como eres una zorra caliente, mira como estas, dándote caña y solo sabes que chorrear como una vulgar perra en celo. Y tú siempre de modosa y estrecha. Te voy a recuperar a marchas forzadas todo lo que te has perdido, y vas a sacar matrícula de honor.

Aquel hombre era incansable, pensó Elena, mientras sentía de nuevo las embestidas dentro de sus entrañas, y como no, respondía con otro orgasmo a aquel maltrato sexual. Del polvo solitario al que estaba acostumbrada esta era la tercera vez que la follaba, y como no se volvió a vaciar en su sexo destrozado por tanto uso.

  • guau, que buena estas cabrona, el culo lo dejaremos para otro día

Se levanto y se quedo de pie delante de ella, que había quedado tal cual, con las piernas abiertas rezumando leche.

  • a que esperas puta?

El grito la despertó de su letargo y mirándole a los ojos se pregunto qué quería, el miro su pene y entendió. Así que lo introdujo en su boca y lo limpio de nuevo.

  • bien, espero no tenértelo que recordar cada vez, ahora vístete y lárgate.

  • Donde me puedo lavar?

  • a ver, que no has entendido. Vístete y lárgate

Elena se vistió, sintiéndose sucia, no solo por el semen que embadurnaba sus bragas y su entrepierna, si no por sentirse excitada por la situación. Se arrastro hasta su coche Y allí pudo medio limpiarse con pañuelos y ponerlos a modo de compresa para evitar mancharse más.

Al llegar a casa de sus padres sintió alivio al encontrarla vacía, sus padres habían salido así que se despojo de sus ropas y una cálida lucha limpio su cuerpo, pero su conciencia distaba mucho de ese estado.