Las tres más que perras

Relato a petición de una amiga. Espero que os guste. balllbustong y humillación

Rosa estaba apoyada sobre su mesa de despacho, su mirada perdida al frente, acaba de mandar a la cárcel a otro cerdo maltratador y lo había arruinado por completo… a sus cuarenta y pico años se había convertido en una gran abogada de renombre centrada en los casos de violencia conyugal. Pero le había transportado a su juventud a aquella época en la que ella y sus amigas Ana y Bety eran unas jóvenes alocadas, concretamente a cuando las conoció.

Ellas habían formado un grupo de jóvenes justicieras que se hacían llamar a si mismas las "tres más que perras" centradas en dar "lecciones de humildad" a machistos maltratadores y de vez en cuando a algunas maltratadoras.

Su mente voló a aquella época en que conoció a sus amigas.

Ella tenía unos veintitrés años y había pasado las pruebas para entrar en una prestigiosa academia de baile llevada por una exbailarina de renombre nacional.

Pronto se había hecho un hueco entre las mejores bailarinas y la habían elegido para participar en un concurso de baile a nivel nacional representando el videoclip de Robin Williams "rock dj".

Ella haría de una de las chicas que le dan vueltas y el protagonista sería el hijo de la directora 'Martin' que tenía un futuro prometedor como bailarín. La chica de la cabina lo haría una muchacha llamada Bety, una morenaza con un cuerpo espectacular.

Las semanas pasaban y los ensayos se sucedían día tras día y Rosa iba conociendo a sus compañeras y a Martín que pronto se dio cuenta de que era un chulito redomado, aunque tenía que reconocer que estaba muy bueno. Martín le tiraba la caña a Bety y esta se hacia Ia remolona pero Rosa sabía que pronto caería ante los encantos de ese bombón.

Aún así rosa había notado cómo el joven bailarín había puesto el ojo en ella también lo cual le hacía gracia y no a así a Bety y a su amiga Ana que la trataban con desdén lo cual a ella le traía sin cuidado.

Un día la directora anunció que pronto ensayarán con el vestuario elegido para el evento, habían solicitado un traje que imita la vestimenta del Robin en el vídeo y a base de velcros se podía despegar imitando lo de quitarse la piel y todo eso dejando a Martín embutido en una malla de cuerpo entero con los músculos del cuerpo recreados.

Todo iba bien los ensayos perfectos pero algo curioso pasó, a partir del segundo ensayo con el vestuario Bety no había regresado, las chicas hablaban del tema y se oían rumores de lesión.

Rosa había visto a Ana discutir con Martín varias veces al parecer preguntando por Bety pero este se limitaba a encogerse de hombros y decirle que si no regresaba pronto la sustituirá.

La tensión crecía y las chicas provocaban a Martín pidiendo a gritos ser ellas las coprotagonistas.

Faltaban dos semanas para el concurso y todavía no había sustituta y de Bety nada se sabía. Rosa vio como Martín hablaba con su madre y está gesticulaba, pudo escuchar alguna palabra como "decídete" o "escoge de una vez".

Martín la vio observar a Rosa y le dedicó una de esas blancas sonrisas que solo el sabía poner y en verdad sintió algo ante esa sonrisa embaucadora.

Comenzaron los ensayos ese día y todo fue normal, con las chicas haciendo lo posible por destacar sobre las demás, Martín parecía disfrutar enormemente de la situación y Rosa también pues ella no estaba dispuesta a competir por ello.

También observó a Ana que en los descansos recurre a su móvil y mandaba wass a Bety sin obtener respuesta.

Terminó el ensayo y Rosa se iba a la ducha cuando noto que alguien le tocaba el hombro.

-roda verdad?- Martín le sonrió cuando está se giró para mirarlo y sencillamente asintió con una de sus mejores sonrisas, pues Rosa también sabía cómo embaucar.

-me fijado en cómo te mueves- continuó Martín.

Rosa trató de leer entre líneas sus palabras y su mirada cosa que se le daba bastante bien pues tenía don de gentes, pero en este chico solo veía lujuria en su mirada.

-gracias- sonrió rosa.

-¿crees que podrías sustituir a Bety?- Martín lanzó la bomba observando la reacción de Rosa.

Ella sonrió y sus ojos se iluminaron por un momento, pero en seguida recuperó la compostura

-y Bety?-

-por lo que se está bastante fastidiada y no creo que regrese-

-pero sabes qué le pasa?-

Esta vez fue Rosa la que observó la reacción de Martín y noto algo que no le gusto.

-pues no la verdad… y personalmente no me importa.- Rosa noto el desdén en sus palabras.

-porque yo?-

-ya te lo dicho, me gusta como te mueves-

Rosa asintió con una sonrisa y observo en rededor, las otras chicas los observaban con disimulo y comentaban entre ellas, pero fue la mirada de Ana la que más le impactó.

-quedemos a ensayar, tu y yo, en privado- Martín la tomó por los hombros.

-y si me gusta como lo haces el lunes lo anunció… te parece?-

-cla.. claro me parece bien- ensayar el y yo solos? Pensó ella "ok" pero me será en mi terreno pensó. -quieres que nos quedemos en mi chalet? No habrá nadie y podemos poner la música alta.-

-están bien, pásame la dirección y allí estaré- contestó él mientras bajaba su mano por el brazo de ella hasta coger su mano.

Ella lo miró y asintió girándose para ir a la ducha y soltando su mano suavemente.

-traete el traje del espectáculo- dijo Rosa mordiéndose el labio a lo que él asintió.

Rosa se giró y se fue a la ducha esquivando las duras miradas de sus compañeras, en especial la de Ana.

Rosa dio de la escuela ya duchada y vestida para ir a la uni, andaba sumida en sus pensamientos cuando notó que alguien la cogía del brazo, cuando se giró vio a Ana con su mirada dura, la chica era rubia de ojos azules aunque no era tan guapa cómo Bety y rosa también tenía gran encanto.

-que quieres? - dijo Rosa sonriendo y zafandose del agarre sin brusquedad.

-has quedado con él?- preguntó sin rodeos Ana a lo que Rosa asintió. - Bety también quedó con él y no e vuelto a saber más de ella-

-que crees que pasó?- preguntó Rosa pensativa.

-no lo sé, pero Bety es mi amiga y desde que quedaron no me coge el teléfono ni me contesta a los wass, y eso no es normal- Ana miraba los ojos de rosa -ayudame-

-quieres averiguar qué pasó?-

-si… creo que el le hizo daño-

Rosa observo y no me gustó nada lo que Ana insinuó.

-estás segura? Es una acusación muy grave- dijo Rosa muy seria y Ana asintió. -están bien intentaré averiguar qué pasó-

-pero ten cuidado ese chico me da mala espina- Ana miró a su alrededor como si temiera que las estuviera viendo. -cómo lo harás?-

-no será difícil- dijo rosa levantando los brazos y mostrando su bonito cuerpo - pero tú estarás allí.- dijo rosa más seria - lo que me has dicho me preocupa… y no quiero estar sola y si algo malo hizo serás testigo de su confesión-

Ana asintió y ultimaron detalles de cómo y dónde se escondería Ana…

Rosa había citado a Martín en su chalet a las afueras, sabía que sus padres no irían allí y estarían tranquilas para sacar la información. Rosa y Ana ultimaban detalles mientras esperaban la hora de la cita.

-lo seducirte, haré lo que tenga que hacer, pero tú asegúrate de grabar su confesión- dijo rosa mientras se colocaba las tetas bajo el top blanco que llevaba.

-tranquila lo haré, pero no tienes que follar con él ni nada- dijo Ana mirando a rosa, está le hizo un gesto tranquilizador. Sonó el timbre y Ana se escondió en un armario empotrado cerca de donde habían colocado el sofá.

Rosa abrió la puerta y vio a Martín, no pudo evitar mirarlo de arriba abajo, el chico vestía igual que Robin en el vídeo, unos vaqueros ceñidos y una camiseta de tirantes blanca.

No pudo evitar morderse el labio al ver cómo la camiseta se le ceñía al cuerpo marcando sus abdominales. El sonrió y también la miró, ella llevaba unas mallas negras super ceñidas y los pezones se le marcaban bajo el top blanco.

-pasa, pasa- rosa hizo un gesto con la mano mostrando el salón que estaba nada más entrar, había preparado el lugar como si fueran a ensayar aunque eso no estaba en sus planes.

Martín sonrió y pasó y Rosa no dudó en mirar cómo se le marcaba el culo bajo los vaqueros.

-veo que lo has preparado todo a conciencia- Martín se giró para hablar.con rosa y sonrió al notar como lo miraba.

-si pero si antes quieres tomar algo…-rosa señaló el sillón donde Martín se acomodó.

-no, tranquila pero siéntate un momento hablaremos del número- su sonrisa era embaucadora.

Rosa se sentó pasando por delante de él y mostrándole su culo con picardía, él no perdió detalle y tuvo que controlarse para no morderlo. Ella se sentó muy cerca de él.

-y como es que me has elegido a mi?- dijo Rosa poniendo su mano sobre el muslo de Martín peligrosamente cerca de su entrepierna.

-todavía no te he elegido..- si blanca sonrisa deshizo a rosa que noto como se le mojaban las bragas pues el cabrón le ponía mucho.

-dime… por qué debería hacerlo?- ronroneo Martín notando su mano sobre su muslo.

Rosa no contestó y acercó más su mano a la entrepierna de Martín. El plan no era ser tan directo, en verdad pensaba que ensayaron, pero que demonios ya que tenía que sacarle información pensaba disfrutar de ello.

Sus dedos acariciaron el paquete de Martín por encima del pantalón y quedó algo extrañada al notar que no la tenía dura,pero siguió acariciando mientras mordía su cuello…

-todavía no me has elegido… pero tienes intención… pero Betty es la bomba- ronroneo que su oído -porque las ha descartado?- acaricio sus huevos mientras hablaba y el jadeo.

Martín no contesto simplemente se limitó a girarse y tomar los pechos de rosa con una mano estrujando su teta por encima del top mientras con la otra mano acariciaba su coño marcado sobre las mallas.

Rosa jadeo y decidió no preguntar más por el momento y buscó los labios de Martín mientras desabotonaba el pantalón de este que separó más sus piernas mientras esté apretaba más sus dedos sobre el coño de esta.

Rosa abrió el pantalón y metió la mano buscando la polla de Martín y cuando la alcanzó le dio bajón, la polla de Martín parecía dura pero no del todo pues lo que tocaba era muy pequeño, ella retiró la mano y se separó un poco de él.

-oye, si no quieres no pasa nada- dijo rosa jadeante por los tocamientos de Martín.

-porque dices eso?- dijo Martín buscando meter su mano bajo las mallas de rosa.

-es que no.. no se no te noto a tope-

Él la miró muy serio y cogió su mano llevándola dentro de sus pantalones de nuevo.

-tócala, está a tope para ti- dijo él observando su reacción.

Rosa se quedó mufa con la pollita de Martín en sus dedos, si lo que decía era cierto era la polla mas pequeña que había tocado nunca, no parecía más larga que su índice.

Rosa noto cómo la miraba cada vez más serio, había dejado de acariciar.

¿Qué pasa? ¿Tienes algo que decir?- Dijo Martín muy serio.

-no, no perdona solo es que..-

-solo es que que puta?-

-oye tío relájate-

-que me relaje? ¿Te estás riendo de mí o qué?-

-no no para nada- rosa intentó sacar la mano de sus pantalones ante su repentino ataque de ira, pero este tenía su muñeca agarrada con fuerza.

No la vio venir, la mano de Martín le cruzó la cara como el rayo y ella quedó aturdida.

-sois todas unas zorras! Os reís de mí porque la tengo pequeña pero te la voy a meter hasta el fondo-

Martín agarró el top de rosa y tiró con fuerza rompiendo lo y dejando sus pechos al aire, ella intentó defenderse pero estaba aturdida. Vio como Martin se levantaba y se quitaba los pantalones frente a ella. La verdad era algo ridículo pues en verdad su polla era realmente pequeña pero sus huevos eran enormes y la imagen era un poco ridícula, tal vez en su le hubiera hecho gracia pero ella era una persona respetuosa y no se lo hubiera mostrado y de no haber reaccionado así habría continuado de no ser por su reacción.

Ahora solo quería que la dejase en paz. Martín agarró el pelo de rosa y dirijo su cara hacia su pollita, ella gritó por el dolor y trató de resistir, pero él era muy fuerte.

Cuando estaba apunto de alcanzar su boca con esa pollita noto como él aflojó su pelo y pudo ver una mano agarrando los huevos de Martín con fuerza, el grito y soltó a rosa tratando de liberar sus huevos del agarre de Ana que desde atrás se las estaba apretando como una loca.

Martín estaba a punto de doblarse por la mitad pero Rosa se incorporó y lo mantuvo en pie mirando a Ana muy agradecida.

Ana vio la rabia en los ojos de rosa y leyó sus ojos soltando su agarre testicular, Martín respiró aliviado pero eso solo le duró unos segundos pues cuanto sus huevos se vieron liberados rosa alzó su rodilla aplastando sus huevos sin piedad, el sonido fue horrible y cayó al suelo agarrándose los huevos llorando desconsoladamente y sin apenas consciencia.

A las chicas no les costó mucho trabajo inmovilizarlo, le ataron las piernas por los tobillos con cinta americana e hicieron lo mismo con sus brazos por las muñecas por la espalda, luego lo pusieron boca arriba haciendo que aplastase sus manos con su propio cuerpo.

-soltarme putas!- grito colérico

-pero a ti qué te pasa gilipollas?- le gritó rosa -porque te has puesto así?-

-te estaba riendo de mí polla-

-pero que dices idiota? Yo no me reí de ti, estás mal de la cabeza!- golpeó los huevos de Martín mientras hablaba haciendo que se movieran de alante atrás con fuerza.

El grito de nuevo de dolor y trató de encogerse pero Ana lo mantuvo boca arriba, mientras rosa cogía de nuevo la cinta americana y subiendo sus huevos todo lo que pudo los encinto pegándole a su cuerpo rodeando la cintura con la cinta.

-callate imbecil- Ana hablaba con su cara a unos centímetro de la de él -que le a pasado a Betty-

-que? Yo que se-

El puño de rosa se estrelló contra los huevos de este que oprimidos por la cinta de deformación bajo su golpe.

-aggg no me pegues más zorra!!-

-creo que no estás en posición de insultarme- rosa retorció sus huevos con fuerza - ahora contesta a la pregunta de Ana- soltó los huevos de Martín para que pudiera tomar aire.

-yo… yo no sé de qué me hablas-

Rosa miró a ana

-llama a Bety mándale una foto de este gilipollas y dile que venga a ver si entre las tres confiesa-

Martín las miró asustado y supo que iban en serio, Ana tomó una foto y la mandó a Bety que le contestó pidiendo la ubicación.

-Betty está en camino, más te vale hablar o la dejaremos hacer lo que ella quieras- amenazó Ana.

-esa zorra..- comenzó Martín entre lágrimas -se río de mí y en quiso ridiculizar, luego después de calentarme se quiso ir- miró a rosa -como tú has hecho-

-gilipollas- escupió rosa -si no fueras tan paranoico hubiera  dejado que te corrieras en mis tetas- dijo esta mientras apretaba sus huevos -que le hiciste-

-le di lo suyo- contestó el amenazante -me la folle y luego le di su merecido!!- miraba a ana desafiante - le rompi el tobillo y le dije que si hablaba le arruinaría la vida!-

Esta vez fue Ana quién tomó los huevos de Martín retorciéndolos en un giro de 180 grados, de no ser por rosa se los hubiera arrancado allí mismo.

Sus huevos estaban empezando a ponerse muy hinchados casi como pelotas de tenis.

-sabes? Me quedé con las ganas y creo que con tu pollita no habría llegado a correrme- le dijo rosa burlonamente.

Se levantó y se fue del salón un momento, al poco regresó con un cinturón polla y se lo mostró.

-que vas a hacer con eso?- dijo el chico asustado.

-tranquila solo voy a disfrutar un poco-

¿Qué vas a hacer?- preguntó Ana.

Rosa no contestó simplemente ajustó el cinturón en la cintura de Martín dejando la base del gran pene de plástico sobre sus huevos.

Luego se bajó las mallas y ante la mirada de ambos se quedó desnuda.

Miró a Martín sonriente.

-tienes un cuerpo de vértigo pero una polla de mierda así que voy a darme un gusto con tu cuerpo pero que tú no vas a disfrutar- dicho esto rosa se puso a horcajadas encima de Martín metiéndose poco a poco la polla de plástico. Ana la miraba estupefacta y Rosa se quedó un momento quieta apoyando todo su peso sobre la polla que tenía dentro y está aplastando los huevos de Martín que comenzó a entender sus intenciones.

Rosa empezó a mover sus caderas de adelante atrás arrastrando dolorosamente los huevos de Martín con cada movimiento. El chico comenzó a gritar de dolor pero Ana le tapó la boca.

Rosa se iba poniendo cada vez más cachonda y fue acelerando el ritmo lo que a Martín le supuso más dolor.

Los jadeos de rosa comenzaron a llenar la habitación mezclándose con lo quejidos de dolor de él. Rosa botaba encima de la polla de plástico aplastando al tiempo con esta sus huevos y provocando convulsiones en el cuerpo de Martín.

Cómo si estuvieran en sintonía rosa se corrió al tiempo que sonaba el timbre de la puerta y acabó dejando caer todo el peso de su cuerpo sobre la polla de plástico y aplastando con fuerza los huevos de Martín que noto como su cuerpo se mojaba con los fluidos de rosa.

Ana abrió la puerta mientras esto sucedía y se quedó un poco parada ante la inusual escena. Ana no tardó en  contarle todo lo que había pasado y Bety se montó en cólera.

-hijo de puta- dijo Bety con odio -eres un puto mentiroso, quedamos a ensayar pero tú solo querías follar y cuando te rechace te volviste loco- Bety gritaba a todo pulmón -me has jodido mi carrera como bailarina, el médico me a dicho que no podré apoyar el pie en condiciones nunca más!-

Bety miró con rabia a Martín y apoyó la muleta sobre los huevos de este mientras Rosa y Ana observaban sin decir nada.

-ahora soy yo la que te va a joder a ti- dijo Bety mientras presionaba sus huevos con la punta de la muleta

Martín lloraba desconsoladamente mientras notaba como sus huevos eran aplastados sin piedad por la muleta.

-no por favor!- grito -cambiare! ¡Lo juro, no lo haré nunca más! Por favor perdóname haré lo que quieras- Martín lloraba temiendo por sus pelotas.

Entonces Bety dejó de presionar y lo miró con ojos llorosos llenos de rabia.

-me violaste, a saber a cuántas chicas has jodido por tu estúpido ego- Bety escupía cada palabra con odio -pero no te voy a estropea la vida, vas a hacer todo lo que yo te diga, si?-

-si si are todo lo que quiera pero por favor no me dejes sin huevos- lloró Martín

-primero rosa será la bailarina principal, luego le conseguirás a Ana un papel principal en otro espectáculo- Bety lo miraba muy serio - conseguirás que tu madre me acepte en la academia a pesar de lo que le dijeras y de mi lesión… y luego pedirás perdón a todas las chicas que hayas jodido todo este tiempo.-

Martín asintió con la cabeza llorando y pidiendo disculpas de antemano a Bety entre lágrimas. Lo desataron y le dieron su ropa que no tardó en ponerse no sin dificultad por el dolor testicular.

-Ahora vete y no se te ocurra decir nada de lo que aquí ha pasado- Ana le enseñó el móvil -tenemos todo grabado y lo usaremos en nuestra defensa- terminó Ana.

El se levantó y cabizbajo se dirigió a la puerta, antes de salir giró.

-sois unas perras- dijo mirándolas con desprecio.

-si- dijo rosa -somos las tres más que perras-

Y estallaron en carcajadas mientras éste se marchaba humillado.

-¿crees que cumplirá?- dijo Ana una vez se hubo cerrado la puerta.

-yo creo que si- contesto rosa - pero porque lo has perdonado?- dijo mirando a Bety.

-tengo un plan, un plan que no olvidara en la vida.- dijo Bety con una siniestra sonrisa en sus bonitos labios.

Martín no pudo regresar a los ensayos esa semana lo cual le molestó bastante a su madre, por suerte lo tenían bien ensayado.

La madre de Martín se había acercado a roa y le había preguntado qué coño le había pasado a su hijo, a lo que rosa respondió con una milonga sobre que haciéndose el machito se había golpeado fuerte la entrepierna, pero que por favor no le dijera que se lo había dicho pues le daba mucha vergüenza y no quería que se enfadase.

Aunque la madre de Martín no era tonta y notaba la mal disimulada tensión entre ellos, pero no se quería meter en asuntos de niños y de paso tal vez su hijo aprendiera algo sobre mujeres.

Bety por su parte regresó a la academia como observadora y a pesar de que Ana y rosa le preguntaban que tenía en mente ella no soltaba prenda.

Llegó el día de la actuación, los nervios estaban a flor de piel en especial los de Martín, pues sabía que esto le podía dar la fama suficiente para el estrellato.

El chico se fue al camerino con su madre que le ayudó a ponerse el traje que usaría.

Este consistía en una fina malla que le cubría el cuerpo simulando los músculos del cuerpo, estaba muy bien hecho y parecía muy real. Tenía pegados con velcro las nalgas la entrepierna y los pectorales, que iría despegando dejando para el final la entrepierna. Luego se puso la parte más complicada, otra fina malla pero está se adecua también con velcro por partes y simulaba la piel estrena incluso los calzoncillos negros que Robin llevaba en el vídeo, luego se puso los vaqueros y la camiseta la eludieron por comodidad. Una de las chicas que le daban vueltas llevaría una máscara que simula también los músculos internos de la cara, que en un momento dado se pondría cuando todas ocultasen a Martín.

Llegó la hora y saltaron al escenario, Bety se colocó en primera fila pues no quería perderse nada, le habían ofrecido estar en el palco pero no quiso pues lo quería grabar con su móvil a pesar de que era retransmitido en directo.

La música comenzó a sonar, una de las chicas apretó el botón del mando que hizo que Martín subiese como en el vídeo original, la gente estalló en júbilo pues todo estaba muy bien hecho y les daban como favoritos.

Martín bailaba pletórico imitando a Robin y las chicas le seguían dándole vueltas con precisión. Rosa por su parte estaba que se salía imitando incluso las cara de la mujer de la cabina que salía en el vídeo.

Llegó la parte complicada, Martín se quitó la "piel' del estómago tal y como salía en el vídeo y justo en el momento que lanzaba la piel las chicas lo cubrieron de manera ensayada y precisa dándole el tiempo necesario para que se pusiera la máscara.

Cuando se retiraron la gente alucinó pues era casi igual que el vídeo teniendo en cuenta que no habían efectos especiales.

Martín continuó quitándose la piel quedándose solo con la fina malla muscular.

Agarró sus pectorales y los arrancó con facilidad lanzando a las chicas los trozos que los cogían e imitaban el vídeo.

Tocaba quitarse las nalgas pero en un intento de improvisación Martín decidió cambiar a quitarse la entrepierna y lanzarse la a rosa cosa que también era improvisación pero quería tirarse la a esa zorra con recochineo.

Agarró la pieza y tiró un poco, no salió y se quedó un poco parado aunque salió del pasó con sus pasos y sus gestos… volvió a agarrar la entrepierna y tiró con fuerza! Ahora sí se giró para tirarsela a rosa pero de repente las chicas ya no bailaban sino que le miraban con gestos de sorpresa y entre risas señalándole la entrepierna.

Confuso se miró y vio que al tirar de esa pieza la malla se había roto dejando su minúscula polla a la vista de todo el mundo!

No sabía dónde meterse las chicas lo miraban y señalaban su polla entre risas y comentando el tamaño de su pollita, la música paró y el público estalló en carcajadas pues por la pantalla grande se veía claramente todo. El chico se cubrió y trató de que no se rieran de él pero todo estaba perdido.

Rosa y Ana buscaron a Bety entre el público y la vieron sonreír orgullosa y divertida sin perder detalle de su venganza.

Por supuesto y a pesar de que era un "accidente" los jueces los descalificaron para horror de casi todos. La noticia corrió como la pólvora en la televisión y en internet causando un gran daño a la fama de Martín, su madre y su academia que por un pelo  no cerró.

Más tarde las tres amigas se reunieron y rieron viendo la cara de Martín y le preguntaron a Bety como lo había conseguido hacer, pero está nunca les confesó cómo lo hizo… eso es otra historia les había dicho.


Rosa sonreía al recordarlo todo desde la mesa de su despacho, no se había dado cuenta del tiempo que había pasado y gracias a este último caso había recordado su primera hazaña con las "tres más que perras".

Este caso había sido muy especial y lo había ganado sin cobrar nada a la demandante. Cuando se enteró de que el acusado era el mismo Martín no le sorprendió que el tipo siguiera con sus andanzas y no dudó en aceptar el caso.

Casi no se había dado cuenta de que su mano estaba entre sus piernas acariciando por encima de sus bragas recordando aquellos maravillosos años.

Sonrío y disfruto del recuerdo placenteramente.

Fin