Las tetas de mamá 2
Miguel sigue disfrutando de las tetas de su madre
Pilar salió de la habitación de su hijo y se fue al cuarto de baño, se miró en el espejo y lo que vio le horrorizó, tenía las tetas llenas del semen de su hijo. ¡Dios mío que he hecho!, Pensó.
Se desnudó y se metió en la ducha, se restregó bien el motivo de sus problemas, las tetas, como si quisiera que desaparecieran.
Se puso un albornoz y salió del baño.
En la puerta estaba Miguel con su sonrisa descarada.
- ¿Te has limpiado bien mamá?, Ten cuidado no se vaya a dar cuenta papá de lo que has hecho.
Pilar no dijo nada y su fue a su cuarto a vestirse. Miguel la siguió y se quedó en la puerta.
Vete, Miguel ¿No ves que voy a vestirme?
Si mamá y yo quiero verte.
Eso no puede ser, soy tu madre, lo de antes no se va a repetir.
+¿Estás segura mamá, que pensará papá de lo que me has hecho?
-¿Y tú a mí que?, Dijo Pilar.
- ¿Yo?,no he hecho nada, me he masturbado, cosa normal en un chico de mi edad. Pero tú me has enseñado las tetas, me has hecho una paja y te has echado mi corrida encima ¿Tú crees que eso es lo que hacen las madres con sus hijos?
Pilar no dijo nada.
- Venga, mamá desnúdate. En ese momento Miguel se bajó los pantalones y los calzoncillos, quedándose desnudo de cintura para abajo.
Su madre estaba roja de vergüenza, peró no veía otra salida que hacerle caso, tiró del cinturón de su albornoz y se lo quitó, se quedó desnuda delante de su hijo.
Miguel se fue acercando a ella, su polla estaba ya tiesa de ver a su madre desnuda.
No, Miguel, no, por favor, soy tu madre.
Ya lo se, mamá, por eso te voy a chupar las tetas como cuando era un bebé.
Se acercó a so madre, le cogió una teta y se la metió en la boca comenzando a chuparla con desesperación.
¡Que tetorras tienes, mamá, me encantan!
No hijo, no déjame.
Miguel empezó a acariciarle el coño con la otra mano.
Pilar no quería, pero empezó a suspirar, su hijo era un demonio, la tenía completamente dominada.
Miguel dejó ese pecho y se metió el otro en la boca pasando su lengua sobre todo por el pezón, a su vez aumentó el ritmo con el que le tocaba el coño a su madre, está no lo pudo soportar más y se corrió.
Vaya, madre, ya veo que tú también disfrutas, dijo Miguel al sentir sus dedos húmedos.
No hijo, no, ha sido algo reflejo.
Ya mamá, ya.
Miguel dejó las tetas de su madre y se separó de ella un poco.
Venga, mamá túmbate.
No hijo, en esta cama no.
Si mamá, si, en esta cama.
Pilar se tumbó, su hijo se echó al lado y le sobó un poco más las tetas.
- Me encantan madre, me encantan.
Dirigió su polla hacia su coño, rozó su entrada.
-¡ No eso no, no me falles!
- No mamá, tranquila, cuando te quiera follar por el coño te lo diré y te follaré, ahora me voy a follar tus tetas.
Puso el rabo entre los pechos de su madre y se los apretó contra ella, haciendo una vagina con sus tetas, empezó a moverse arriba y abajo.
Me estoy follando tus tetas, mamá ¿Te ha follando papá alguna vez así?
No hijo, no, es la primera vez que me lo hacen.
Y no va ser la última, de eso estate segura.
Miguel se iba a correr, apretó aún más los pechos de su madre contra su polla y le echó todo encima, en la cara.
Cogió el albornoz que estaba en el suelo y se limpió el semen de su polla, luego se lo dio a su madre.
- Toma limpiaré la cara.
Su madre le hizo caso y se quedó tumbada en la cama.
Venga mamá que va a llegar papá y no querrás que te vea así.
Tu hijo te va a preparar la ropa, para que te vistas.
Miguel empezó a buscar entre su ropa interior y sacó un sujetador rosa y unas braguitas del mismo color.
- Toma mamá.
Pilar se levantó como una zombi, metió sus tetas en el sujetador y se puso las braguitas.
Miguel fue al armario y sacó una camisa de cuadros y una falda plisada también de cuadros. Toma ponte estoy no te abroches todos los botones de la camisa, me gusta verte la separación de los pechos y a partir de ahora me gustaría que en casa te dejases de batas y llevases siempre falda, ¿Me has entendido?
Si hijo, si
Pues ya sabes mamá lo que tienes que hacer?