Las sombras en el sueño de una amiga.
Ya con 18 entre en la universidad en la misma universidad también entraron otras chicas y chicos que nos conocíamos del instituto, así que no fue tan duro hacer nuevos amigos y eso, a los pocos meses, conocí un chico, bastante bien de buena familia, no tan religiosa y congeniamos, hasta la fecha jamás había tenido nada con un chico, ni un simple beso o caricia y ni tan siquiera me había masturbado, con el cedí y a punto de cumplir mis 19 años me entregue a él.
Soy una chica recién cumplidos los 20 años me consideran bonita, bien proporcionada, morena media melena, ojos marrón verdosos de 1,65 – 85 – 93, mi familia compuesta de papa, mama, dos varones y tres hembras yo soy la segunda de los hermanos, buena estudiante, mi familia es acomodada muy religiosa así que mi educación está muy condicionada, hablar de sexo es tabú y por supuesto una chica debe llegar virgen al matrimonio.
En el instituto con 16 años, las chicas mis amigas, hablaban de sexo y en las duchas claro todas vamos desnudas me fijaba y veía que todas llevaban rasurado su pubis y también en las charlas me ruborizada me ponía colorada al oírlas cuando hablaban de cosas que hacían ya con los chicos, no es que se burlaran de mí, no que va, pues afortunadamente tenía y tengo buenas amigas, pero sabían de mi timidez y lo reservada que soy.
Para que se hagan una idea de cómo son en mi familia un día en la ducha me estaba rasurando mi pubis y entro mi hermanita de 9 años al verme se escandalizo o asusto, no sé, el caso es que salió corriendo y se lo dijo a mi mama, ella se vino, entro y me dijo, pero que te has hecho eso es de chicas fáciles de pelanduscas descarriadas, te estás viendo con algún chico, dime “chiquita” así aún hoy me llama mi mama, no me asustes, no mama no, es que las chicas en el instituto todas lo llevan rasurado y me vino ganas de hacérmelo, verme así, pero te aseguro mama que es todo, no hay ningún chico. Bueno mi mama se tranquilizó y ahí se quedo.
Ya con 18 entre en la universidad en la misma universidad también entraron otras chicas y chicos que nos conocíamos del instituto, así que no fue tan duro hacer nuevos amigos y eso, a los pocos meses, conocí un chico, bastante bien de buena familia, no tan religiosa y congeniamos, hasta la fecha jamás había tenido nada con un chico, ni un simple beso o caricia y ni tan siquiera me había masturbado, con el cedí y a punto de cumplir mis 19 años me entregue a él.
Pero no es esto lo que quiero contarles, si no mi extraño sueño, también decirles que desde jovencita son frecuentes mis sueños de todo tipo y que además recuerdo con mucha facilidad y claridad, claro que también ya de adolescente bastantes de mis sueños versaban sobre sexo, tríos, con chicas, chicos, hasta violada por varios, pues claro algunas chicas del instituto contaban sus cosas como he dicho antes y tal vez de ahí esos sueños, pero este fue bien distinto y tan claro que lo quiero contar.
Dormía de lado en una cama con sabanas de seda amarillas mi cabeza reposaba sobre mis manos estas plegadas, la pierna izquierda replegada hacia arriba y la derecha estirada, mientras note que algo subía por mi pierna y no podía moverme, solo notaba “algo” mi cuerpo sentía una agradable sensación pero yo me sentía como paralizada, pude sentir algo muy fino que hurgaba en mi entre mis piernas como dando golpecitos secos y continuos, trataba de girarme de ver qué pasaba pero me era imposible no podía moverme de cómo estaba, algo más fuerte, duro y frío pretendía hacerse paso entre mi entre pierna a mi sexo así como dando empujoncitos, se movía arriba abajo rozando los labios de mi sexo y al mismo tiempo una sensación agradable me iba invadiendo, al poco, sentí como que seguía desplazándose subía por mí, y note que desde mi espalda se deslizaba por un lado de mi costado, por debajo de mi, notaba como iba deslizándose por debajo de mi vientre y como me iba apretando, seguía deslizándose por debajo y también sentía aún sobre mis piernas había algo pesado, frio, áspero, mientras seguía notando como me rodeaba, como había dado la vuelta por debajo de mi y ahora recorría mi costado por la espalda me oprimía, sentía una presión enorme sobre mi cintura como abrazada, me estaba quedando sin aire, quería respirar y no podía, como si algo me liberara pude mover la cabeza y al levantarla divise una sombra de forma humana pero indescriptible, con voz penetrante pero suave y contundente me dice; estate quieta, no te resistas y no te pasará nada si haces todo cuanto yo te diga, si estás de acuerdo asiente con la cabeza muévela de arriba abajo, por supuesto así hice ya que la presión sobre mi cintura cada vez era más fuerte.
La sombra se iba acercando hacía mi se recostó sobre mi lado y el también de lado dejando su miembro a la altura de mi boca, me dijo, chúpame el miembro, solo chúpame pero no lo toques ni cojas el miembro con la mano, solo usa tu boca y metiéndome todo su miembro erecto, duro, me pareció descomunal en mi boca que estaba entre abierta comencé a lamerlo a chuparlo a disfrutar ese miembro en mi sueño, al mismo tiempo iba notando como esa presión de mi cintura iba aflojando, mientras chupaba su miembro note como ponía mi cuerpo boca arriba y note como esa cosa fina que antes sentí daba golpecitos secos sobre mi sexo, a veces muy rápido, otras despacio como distanciados pero me sabían enormemente placenteros y ello hacía que chupara ese miembro con más intensidad y como la sombra me dijo sin tocárselo así hacía solo usaba mi boca, a veces se me escapaba se me salí y lo buscaba con deseo y pasión hasta tenerlo otra vez en los labios, de pronto note otra vez esa cosa dura y fría como queriendo entrar en mi sexo rozándome dando empujones, lo que me producía otra sensación de suma excitación y hacía chupara cada vez con más intensidad su miembro, solo le chupaba su glande y de pronto note como la sombra me follaba la boca y algo puntiagudo frío iba entrando en mi sexo me estaba sumiendo en una sensación indescriptible pues cada vez notaba esa cosa puntiaguda iba siendo más gruesa dentro de mí de mi sexo, ya jaleaba, me estremecía pero no podía moverme, quería chillar de placer pero no podía y esa cosa cada vez la sentía más gorda y profunda dentro de mí sexo, y como una punta se movía dentro de mí sexo, rozando las paredes, sensaciones estas que me deleitaban, me sumían en una sensación de placer indescriptible, de pronto siento que va saliendo esa cosa enorme de mí sexo, me parecía una liberación confusa porque deseaba eso dentro de mí de lo que estaba disfrutando y enorme me parecía, mi sexo debía estar totalmente abierto, dilatado para recibir lo que me parecía algo enorme y no sabía qué y en ese momento la sombra me regalo con una enorme de su leche en la boca, que trague como una glotona habida de ese majar ya debía haberle dejado limpio todo su miembro y.
En ese momento la sombra saco su miembro de mi boca con esa voz penetrante me dice , ponte en cuatro como una perra, agacha la cabeza y baja las piernas todo lo que puedas, obedecí, me agache todo cuanto puede flexionando mis piernas y todo lo abiertas que me permitía esa posición, dejando mi sexo y culo en notable exposición y disposición, me sentía inmóvil no podía ni mover la cabeza, miraba hacia adelante pero no veía, de pronto sentí en mi sexo esa cosa fina y puntiaguda que me daba esos golpecitos secos en mi sexo que iban alternándose también en mi culo mi hoyito, tanto iba a mi sexo como hoyito, sentía que necesitaba algo que chupar tal era mi placer que estaba sintiendo, como si la sombra hubiera leído mi pensamiento apareció de la nada, otra sombra, se tumbo debajo de mi a la altura de mi boca sentí un miembro también descomunal, que se abría paso entre mis labios enseguida abrí la boca y comencé a chupar, me sentía llena a rebosar, esas lamidas alternas en mi sexo y culo, de pronto sentí esa cosa puntiaguda como estaba entrando en mi hoyito algo muy fino al principio, frío y duro, igual que antes en mi sexo, solo que en mi hoyito la sensación era distinta, más iba entrando en mi hoyito, más gordo me parecía, y con más glotonería chupaba ese miembro, notaba en mi hoyito, esa cosa más grande enorme, quería chillar, no podía, gemir, no podía, pero era inmenso el placer que sentía cada vez más grande y gordo era lo que sentía dentro de mi hoyito y esa punta o lo que fuera que no dejaba de menearse dentro, lo que hacía que con más avaricia y glotonería chupara ese miembro, notaba que iba explotar estaba a reventar tal era el placer que sentía de eso enorme en mi culo que entraba despacio pero cada vez más dentro de mí, parecía no acabar.
La voz de la sombra me dice ; cuando haga un chasquido con mis dedos podrás ver y mover la cabeza, oír ese chasquido de sus dedos y como de si una señal se tratara sentí toda la leche del miembro que estaba chupando en mi boca como se llenaba de leche toda mi boca, la disfrutaba tanto que no quería girar la cabeza, solo chupar y chupar, sentir toda esa leche en mí boca, no quería perderme nada de ese manjar y ver que había en mi hoyito que tanto placer me estaba dando, hasta que esta sombra había descargado toda su leche en mi boca, limpiado su glande, saboreándolo, en ese momento giré la cabeza y vi la sombra de rodillas detrás de mí y una enorme serpiente se deslizaba como queriendo escapar y conforme se deslizaba iba notando como de mi culo iba saliendo una parte enorme de su cola que estaba dentro de mi hoyito, no podía pronunciar palabra alguna tampoco sé cómo era mi quede horrorizada , solo que al girarme y vi todo lo que había entrado en mi hoyito y lo gordo era, al salir todo ese trozo de mi hoyito, me derrumbe cayendo sobre la cama de bruces, el hoyito dolorido, la boca desencajada y pensando que la sombra sujeto la serpiente y me introdujo todo ese trozo dentro se mi sexo y hoyito, no podía ser de otra manera, la sombra me dijo, cuando menos te lo esperes volveré.
En ese momento me desperté de mi sueño, en el sueño me había quitado la braguita, estaba totalmente empapado mi sexo de lo que me debía de a ver corrido, debío ser como una fuente, los dedos sobre mi sexo lo delataban totalmente mojados sin pensarlo como un reflejo, me los lleve a la boca los lamí con pasión y glotonería saboreando mis ricos jugos que el sueño me había proporcionado.
El caso es que me da horror las serpientes, así que me puse a buscar por internet ¿Qué podría significar? Y de las tantas que leí me quede con esta; Si sueña que una serpiente le rodea el cuerpo con sus anillos, significa que le gusta el sexo y la sensualidad salvaje y sin límites y que podrá disfrutar de ello próximamente. Ojala así sea