Las reglas son para romperlas
Ser infiel, es algo muy relativo, no sé si yo fui infiel a mi amigo, pero me aproveche de su confianza.
LAS REGLAS SON PARA ROMPERLAS
Mi nombre, bueno para este relato será Gustavo, soy un tío de 28 años, me mantengo en forma yendo un par de veces por semana al gimnasio y, bueno esta mal que sea yo quien lo diga, pero es que no hay nadie más aquí, tengo bastante éxito con las chicas.
Aun así tengo mis problemillas, entre ellos esta que todos mis amigos tienen a sus parejas, lo cual me obliga a salir muchas veces solo, esto es un hándicap cuando vas en busca de ligue ya que casi todas las chicas salen en grupos y suelen pasar de los tíos que van solos, muchas veces he conseguido flanquear esa barrera con mi simpatía, incluso alguna vez he conseguido montármelo con dos, pero esto poco tiene que ver con lo que os quiero contar.
Una de las peores cosas que nos suceden a los solteros con amigos y sus parejas es que tratan de que también nos busquemos pareja y de vez en cuando nos preparan citas con alguna chica, amiga o compañera de alguien, que tampoco tiene pareja, debo reconocer que a veces esta bien y me sale algún rollo para una noche o hasta para una semana, pero la mayoría de las veces no pasa nada, unas veces por que la tía no me resulta nada atractiva y otras por que va de estrecha, tal vez por miedo a que su amiga, o conocida, se entere de que lo ha hecho conmigo y quede cómo una chica fácil, luego, a solas, por que no se atreven a decírtelo delante de sus chicas, tus amigos te sueltan aquello de tu si que tienes suerte, soltero, haciendo lo que quieres como, cuando y con quien quieres entonces yo me pregunto entonces por que cojones os empeñáis en buscarme parejas, acaso os caigo tan mal, o es que queréis que acabe como vosotros para dejar de envidiar mi libertad, en fin que no me hace demasiada gracia cuando mis amigos organizan alguna velada para pasar tiempo juntos, por que además el estar con ellos hace que no puedas atacar aunque veas un posible ligue, pero en fin, son mis amigos y tampoco es tan grave.
En cuanto a lo de los ligues tan solo tengo una regla, NUNCA LIARME CON UNA CHICA CON PAREJA, mucho menos si conozco al chico, además, con todas las flores bonitas que hay en el campo, para que fijarse en una que ya esta cortada. Pero rompí mi regla.
Sucedió uno de esos fines de semana que me llamaron para quedar, iríamos a cenar y luego de discoteca, tuve que soportar los clásicos a ver cuando nos sorprendes y vienes acompañado acompañados de los clásicos si no te buscas pareja pronto luego te tendrás que conformar con los restos de serie, no querían comprender que a mí no me apetecía atarme a nadie, era feliz así, con parejas esporádicas y ocasionales, para nada quería una pareja fija, al menos de momento.
Tratando de evadirme de los comentarios y no acabar contestando de mala manera me pase mucho con el alcohol. A la hora de retirarnos ninguno de mis amigos quiso que cogiese el coche, tampoco ellos estaban en condiciones de conducir, finalmente, y esto lo supe después, ya que por la borrachera hacia que apenas me enterase de nada, Javier dijo que pasaría la noche en su casa, ya que tenia una habitación disponible y sabían que al día siguiente yo no trabajaba, así dormiría la mona y luego podría irme a casa sin problemas. Entre dos me llevaron a casa de Javier y me metieron en la cama.
Cuando desperté al día siguiente me dolía algo la cabeza, mire a mi alrededor sin saber donde estaba, mire mi reloj, eran las once y media, me levante y sin hacer ruido me vestí, abrí la puerta de la habitación despacio, dos cosas me hicieron darme cuenta de donde estaba, una, que reconocí el salón de la casa de Javier por haber estado antes allí, dos, Lorena, la novia de Javier estaba en el sofá, lo que me sorprendió fue encontrármela en bata con la parte inferior de la bata abierta y masturbándose, supuse que se habría olvidado de que yo estaba en su casa, pensé en meterme de nuevo en la habitación, darle un tiempo para que acabase y luego hacer algo de ruido para darle tiempo a recomponerse antes de volver a salir, la cuestión es que Lorena estaba buenísima y verla masturbándose era muy excitante, no podía apartar mis ojos de ella, estaba a unos tres metros de ella, yo estaba a su costado derecho y levemente tras ella, la veía masturbándose a todo trapo mientras su otra mano metida en la bata acariciaba su teta derecha, mi polla había reaccionado poniéndose completamente dura, ella continuo durante algunos minutos masturbándose, luego, de pronto se desprendió de la bata, quedando completamente desnuda, a continuación se coloco a cuatro patas sobre el sofá, por fortuna con el culo apuntando hacia mí, ya que en caso contrario me habría visto y se hubiese acabado el espectáculo, además de que no habría tenido la fenomenal visión de su culo, de algún sitio saco un consolador, si ya sé que ahora se le llaman dildos, pero me sigue gustando más llamarlo consolador, que rápidamente te alojo en su culo, por lo que supuse que su mano también había trabajado allí dilatándolo, durante unos cinco minutos estuve observando como se castigaba el culo con el consolador hasta que de pronto por algún giro su cabeza hacia mí, al verme dio un salto, el consolador salio volando, cayendo entre ella y yo, al mismo tiempo ella recogía su bata y con ella cubría su desnudez sin dejar de mirarme, al verla mirarme me percate de que en algún momento me había sacado la polla y me la estaba masajeando. Los dos quedamos como congelados mirándonos, ella fue la primera en reaccionar.
-¿Qué haces ahí?
-Estaba disfrutando del espectáculo.
-Pues se ha acabado, así que guárdate la polla y date la vuelta para que me ponga de nuevo la bata.
-Ya he visto todo lo que hay que ver.
-Por eso mismo, ya lo has visto y no necesitas volver a verlo.
-No estoy del todo de acuerdo.
-¿Que quieres decir?
-Que eres preciosa y me gustaría verte de nuevo.
-Javier es mi novio y tu amigo, así que date la vuelta o se lo contare.
-¿Incluido lo del consolador en tu culo? (dije avanzando y recogiendo el consolador, lo pase bajo mi nariz oliéndolo)
-¿Qué quieres?
-Que me dejes verte otra vez desnuda. (dije acercándome al sofá y sentándome a su lado, seguía con la polla fuera del pantalón, ella me miraba alternativamente a la polla y a los ojos)
-No, ya me has visto, ha sido una vez y por casualidad, no volverá a pasar.
-¿Javier no te deja satisfecha?, ¿Por qué te enculas con este chisme?
-Muy satisfecha, me deja muy satisfecha, y no tengo por que darte explicaciones de lo que hago ni por que.
-¿Te gusta mi polla?, no dejas de mirarla.
-Te juro que si no te vas ahora mismo le contare a Javier que me has acosado.
-La mía es bastante más grande que la de Javier, ¿a que sí? (dije sin hacer caso de lo que me había dicho)
-Que más quisieras.
-No seas mentirosilla, Javier y yo hemos jugado al futbol juntos y lo he visto desnudo.
-Vale, la tuya es más grande, pero eso a mí no me importa, además no sabia que te gustaba mirarles las pollas a los demás.
-¿Te gustaría que te la clavase por el culo? (dije sin dejar que consiguiese picarme con sus comentarios, Lorena me miro la polla un instante, en sus ojos había una sombra de duda)
-¡Vete!
-Esta bien, me voy, pero con la condición de que me cuentes por que te metes esta polla de plástico por el culo. (dije echándosela a su lado)
-¿De verdad te iras si te lo digo?
-Prometido.
-Lo hago por que a Javier no le gusta darme por el culo y a mí me encanta, de vez en cuando lo necesito.
-Con perdón, Javier es algo más que tonto, tienes un culo precioso y si fueses mi novia lo cuidaría mucho. (me puse en pie y poniéndome frente a ella hice un poco de ostentación de mi polla mientras la fui guardando, después me di la vuelta dispuesto a irme)
-Gustavo, espera.
-¿Qué?
-¿Qué pasara si te quedas?
-Algo que no debería pasar.
-¿Y luego?
-¿Qué quieres decir?
-¿Nos olvidaremos de lo que haya pasado?
-No te comprendo.
-Pues esta bien claro, si nos enrollamos hoy podemos olvidarlo como si nunca hubiese pasado.
-No me parece una buena idea.
-A mi tampoco, pero me apetece.
-No puedo decir que a mí no me apetezca, pero estaría mal, Javier es mi amigo y tu novio.
-Lo sé, pero si lo hacemos por donde a él no le gusta hacerlo no será tan grave.
-Lorena, me cuesta mucho decirte que no, pero no me atrevo a hacerlo.
-Vale, no insisto más. (se levanto, como tan solo se había cubierto con la bata esta cayo al suelo quedando desnuda frente a mí)
-¡Eres un poco cabrita!
-¿Qué pasa ahora?
-Que no deberías estar así delante de mí. (dije recorriéndola con los ojos)
-Pero me dijiste que ya habías visto todo lo que hay que ver.
-¡Tocado!, pero tu dijiste que no volvería a pasar.
-¡Tocada también!, ¿Qué?, ¿te quedas o te vas?
-¿Por qué quieres hacerlo?
-Por que hace mucho que no siento una polla de verdad en mi culo y ese pollón que me has enseñado esta muy apetecible.
-¿Hoy y nunca más?
-Eso es hoy y nos olvidamos para siempre.
-Mejor que quede cómo un bonito recuerdo de algo que nunca volverá a pasar.
No espere a que ella dijese algo más, no quería pensar en lo que estaba a punto de suceder, quería que sucediese y terminase, me acerque a ella, nos besamos y acaricie su cuerpo, era increíblemente terso y suave, en ese instante supe que ya no había vuelta atrás, ella me coloco la mano en el paquete por encima del pantalón, fue solo un segundo, enseguida note como desabrochaba el botón y la cremallera para que su mano se apoderase con comodidad de mi polla, después de un pequeño pero intenso manoseo mutuo entre los dos nos encargamos de desnudarme para a continuación caer en el sofá y besarnos y acariciarnos sin las molestias de la ropa, no me sentía del todo cómodo en el sofá y la cargué en brazos.
-¿Dónde me llevas?
-A la cama, estaremos más cómodos.
-A mi habitación no.
-No tranquila.
-Que quede claro que puedes hacerme lo que quieres menos follarme por el coño, eso es solo para Javier.
-Como digas, espero que aguantes mi polla en el culo.
-No te preocupes, me gusta que duela un poco.
-Si en algún momento sientes que te duele mucho lo dices y paro. (le dije mientras la soltaba en la cama en la que había pasado la noche y me abalance sobre ella a besar sus tetas)
Ella se dejo hacer, recorrí su cuerpo, subiendo con mis labios hasta encontrar los suyos y luego bajando nuevamente por sus tetas hasta llegar a su coño, se estremeció cuando comencé a comérselo, me apretó la cabeza entre sus piernas al tiempo que me empujaba con sus manos en la nuca para obligarme a comérselo con más ganas, tuve que colocarme para poder respirar, los jugos de su coño manaban a raudales, era delicioso, no deje de mamárselo hasta que tuvo su tercer orgasmo, mientras pensaba que debería hacer un gran esfuerzo para no penetrarla ese coño tan delicioso que acababa de saborear. Ella recogió sus piernas levantándolas y mostrándome su ano.
-Venga, penétrame.
-Antes mójame un poco la polla.
Me comprendió al instante se coloco frente a mí y sin dudar se metió mi polla en la boca, me la chupo como jamás habían hecho, casi con desesperación a la vez que procuraba dejármela bien cubierta de saliva, no podía dejarla seguir, me iba a correr en su boca, y no era ahí donde quería hacerlo, la empuje haciéndola quitarse, ella enseguida volvió a colocarse con las piernas recogidas mostrándome la entrada de su culo, me coloque sobre ella y comencé a pasarle la polla por toda la raja entre sus glúteos, ella los mantenía abiertos con sus manos, desesperada por que la penetrase, yo sin embargo quería unos segundos para relajarme un poco pues sabia que si la penetraba en esos momentos me correría al meterla. Pase la polla por los glúteos luego la subí y acabe pasándosela por el coño, ella dio un respingo.
-Dijimos que por ahí no.
-Tranquila solo estoy jugando.
Ella me miro a los ojos, puso cara de decir confío que cumplirás nuestro trato y me dejo continuar con mi jueguecito, que continúe hasta sentirme algo más tranquilo, moví por ultima vez mi polla sobre su raja y la baje nuevamente hasta colocarla sobre su ojete y ahora un poco menos excitado comencé a empujar, su esfínter apenas opuso resistencia, fui empujando despacio metiéndosela poco a poco.
-Clávala, quiero sentirla toda dentro.
-Te va a doler.
-Que me jodan si me duele.
Me coloque un poco y le di un fuerte empujón, metiéndole media polla de golpe, le había metido un cuarto despacio y quedaba un cuarto por entrar, ella grito.
-¡Ah!, así cabrón, sigue, quiero sentir tu entrepierna golpeando contra mis nalgas.
-¿Así?,guarra, ¿te gusta así? (dije clavándosela hasta el fondo)
-¡Siii!, ¡asiii!, nunca había sentido el culo tan lleno. Ahora fóllame duro.
Era lo que quería, bien pues se lo iba a dar, comencé a bombearla con fuerza ella lanzaba gemidos de dolor mezclados con placer, de vez en cuando la veía morderse los labios con cara de estar disfrutando como pocas veces, me incline sobre ella sin dejar de barrenar su culo con fuerza, apoye mis labios en los suyos, comenzamos un beso tierno, pero en pocos momentos se convirtió en un beso furioso mordiéndonos los labios y la lengua hasta comenzar a sentir dolor, al separarme de sus labios ella suspiro.
-¡Ah!, joder, que polla más rica tienes, cabronazo, lléname las tripas de leche, cabrón.
-¡Que más quisieras guarra!, te voy a seguir dando por culo hasta que te hartes.
-Que más quisieras, ni tu ni cuatro como tu seriáis capaces de dejarme satisfecha, cabrón.
-Eres una putilla y pondrías el culo por las esquinas para que te lo follasen.
-¡Ah! me encanta que me digas guarradas. Venga fóllame duro que pareces maricón.
-Te vas a enterar, puta ninfomana.
De verdad mis envites en su culo habían perdido algo de fuerza, volví a darle con ganas sacándosela hasta que mi glande estaba a punto de escapar de su ano y entonces clavársela con decisión, esto la obligo a dar algunos gritos, hasta que su culo se acomodo a esa manera de follarla.
Después de algunos minutos acabe llenándole el recto con mi semen, me deje caer a un lado ella se acurruco junto a mí nos abrazamos y nos besamos.
-Gracias, de verdad que me hacia falta una polla de verdad por el culo.
-No imaginaba que eras de las que le gusta decir guarradas mientras follan.
-Pues me encanta, por desgracia es otra cosa que a Javier no le gusta.
-¿No le gusta?
-Ni lo más mínimo, imagina que al principio yo no me podía contener y se le bajaba la polla al escucharme.
-Increíble, bueno, yo tampoco no es que tenga demasiada practica en decir guarradas.
-Eso me había parecido, pero apuntas maneras, yo también he perdido mucha practica, como en lugar de decirlas tan solo las pienso. Bueno, ha estado muy bien, ahora es el momento de vestirnos y dejar lo que ha sucedido como algo del pasado.
-¡Eh! un momento, dijiste que podría hacerte lo que quisiera y ahora quiero hacerlo a mi estilo.
-Pero me vas a dejar con el culo como un bebedero de patos y a ver como le explico a Javier tener el culo reventado.
-Venga, que ese culo que tienes se tragaría todas las pollas de un regimiento sin inmutarse, además, no dices que a Javier no le gusta darte por el culo, pues seguro que no te cuesta mucho esfuerzo mantenerlo lejos de su alcance y a mí me gusta hacerlo algo más despacio de lo que lo hemos hecho, así que no acabara mucho peor de lo que esta.
-Bueno, esta bien, pero después se acabo.
La hice tumbarse sobre el vientre con una almohada bajo su abdomen para que levantase un poco el culo, me coloque sobre ella y con lentitud la penetre, mi polla entro con mucha facilidad, normal ya que acababa de encularla unos minutos antes, comencé a moverme, metiéndosela y sacándosela con lentitud desde la punta hasta que mis huevos se unían a su coño, a los pocos segundos ella gemía como una gatita disfrutando.
-Guarrilla, así también te gusta.
-Eres un cerdo cabrón, pero tienes una polla deliciosa.
-Disfruta, siéntela bien.
Continúe dándole despacio, todo lo despacio que podía con movimientos largos al extremo, tanto que un par de veces mi polla escapo de su culo, pero ya ni necesitaba cogérmela para que volviese a entrar en su culo, y la estuve penetrando durante casi media hora, hasta que sentí llegar mi orgasmo, entonces acelere un poco el ritmo y volví a descargar una buena cantidad de semen en sus tripas. Me fue imposible contar los orgasmos que ella había tenido ya que entre otras cosas los últimos diez minutos se los había pasado en un, o varios, orgasmo ininterrumpido. Me deje caer sobre ella sin sacársela y lentamente fui notando como mi polla iba perdiendo su rigidez y estaba siendo sacada de su culo por las fuerzas de la naturaleza, cuando salio entera rodé hacia un lado y me deje caer a su lado en la cama tratando de recuperarme, Lorena ni se movía, tan solo respiraba aceleradamente. Pasamos así varios minutos.
-Eres un cabrón, voy a tardar horas en recuperarme de esto.
-A ver si te crees que yo estoy mucho mejor.
-Te aseguro que me acordare de esta tarde durante muchos años.
-Somos un par de locos por haberlo hecho, pero de verdad que ha valido la pena.
-Desde luego, pero de esto nadie debe enterarse jamás.
-Puedes estar tranquila, no soy ningún fanfarrón al que le gusta presumir.
FIN (O NO)