Las razones de mi divorcio

De vacaciones en Dominicana me follo a dos mulatos y a un negro. Hago por primera vez un doble penetración y mi ex-marido me sorprende mientras me ensartan con dos pollas.

Hoy les voy a contar los motivos de mi divorcio. Paso hace un año. Habíamos ido con mi marido a Punta Cana. Mi ex-marido es aficionado a la pesca y por las mañanas había contratado excursiones para pescar peces espada. La pesa a mí me aburre, así que solo participe de la primera de las excursiones. Me quedaba en el hotel donde conocí a dos mujeres catalanas con las que pasamos el día en la piscina, el spa y el bar del hotel. Una mañana me contaron que habían follado con dos mulatos que trabajaban en el bar. Ya esporádicamente engañaba a mi marido, con mi profesor de tenis e incluso con algún desconocido. Lo que me contaron me dio la idea de que igual yo podría follarme a alguno de ellos.

Una mañana que mi ex-marido no estaba baje vestida solo con un bikini al bar de la piscina. Estaban los dos mulatos y un negro.  Estuve sentada en la barra del bar un largo rato tonteando con ellos. Los tres no paraban de fijarse en mis tetas. Yo con mis cuarenta años recién cumplidos hacia unos meses me había hecho implantes mamarios que realzaban y agrandaban mis tetas que naturalmente ya eran grandes. Achispada por un mojito que había tomado, les pregunte si les gustaban mis tetas y si querían tocarlas. El negro me invito entonces a pasar a la trastienda del bar. En cuanto entre me dio una palmada en el culo y los tres se pusieron a tacarme las tetas y el culo. Enseguida sacaron sus pollas, eran gruesos y largos. Aunque no estaban aún erectos del todo. Entonces uno de los camareros me hizo poner de rodillas y con sus pollas se pusieron a golpearme la cara. Yo pronto me puse a mamar la polla del negro mientras los otros dos me sacaban la parte superior del bikini dejando mis tetas al descubierto.

Con mi mamada la polla del negro se puso erecta del todo y resulto ser algo exagerado. La estuve mamando hasta que el negro se corrió en mis tetas. Entonces tomo su lugar uno de los mulatos. Le mamé la polla unos minutos y luego me puse con el tercero. Los dos tenían también buenas pollas. Estuvieron los dos frente a mi disfrutando alternativamente de mi mamada. Al final me trague la leche de uno de ellos y después del otro. Luego me pusieron de pie y me dieron una toalla para que me limpiara la tetas y la cara. También me dieron la parte de arriba del bikini para que me la ponga para irme. Yo estaba caliente y mojada y les dije que me follen. Me dijeron que fuera a mi habitación y los esperase desnuda.

A la media hora tocaron la puerta de mi habitación y eran ellos tres. Uno de ellos cogió una de mis tetas y rodeó el pezón con la boca, otro se puso a jugar con sus dedos en mi coño. Era maravilloso lo que hacía con mi coño. Yo me retorcía de placer. Entonces dejaron de jugar conmigo y me llevaron a la cama.  Me acostaron y una de los mulatos se puso a follarme. Yo gemía con cada pollazo. Entonces el otro mulato se acercó y me puso la polla para que la engullera con mi boca. De esa forma hicieron que me corriera. Después me acostaron boca abajo, me hicieron levantar el culo y me dijeron que la meterían por el culo. Yo me estremecí ya que nunca había recibió semejantes pollas por el culo. Además, hacía un tiempo que no recibía anal. Pero estaba muy caliente y decide disfrutar del sexo anal también. Uno de ellos con sus manos separó mis carnosos glúteos, y enseguida me enculo sin cuidado. Yo grite del dolor, pero él siguió follándome. Me dolía, pero mi coño goteaba de placer. El chico mientras me enculaba se puso a frotarme el clítoris con una mano. Yo gemía dolorida, pero no quería que se detuviera. Así estuvo hasta correrse en mi culo.

Entonces el negro se tumbó boca arriba y me hizo sentarme sobre el para follarme el culo. Mientras yo subía y bajaba el con sus manos me acariciaba las tetas. No se cuánto estuvimos follando así, lo que sé es que en un momento sentí su corrida dentro de mi culo tras lo cual me puse a gritar suplicando que no parase. El siguió hasta que yo llegue al orgasmo. Tras lo cual el negro dejo mi culo liberado y yo quede tumbada sobre la cama. Entonces vino el tercero de ellos y se puso a follarme por el culo. Luego el chico se giró conmigo enculada y yo quede sobre él. Yo gemía y mis tetas botaban. El chico se corrió a los pocos minutos.

Entonces el negro me dijo. Te la vamos a meter por los dos agujeros. Hasta el momento yo nunca lo había hecho. Pero lo que dijo el negro me hizo sentir como una puta de lujo elegida. El negro se acostó sobre la cama y yo me monte sobre él tragándome la polla por el coño. Otro de los camareros lo hizo por el culo. El placer que sentía era indescriptible, las dos pollas entraban y salían de mi mientras mis tetas colgaban sobre la cara del negro, el cual las succionaba. El que me enculaba por su parte me daba cachetes en mis nalgas.

Disfrutaba tanto follada por los tres que no me di cuenta que el tiempo se había descompuesto y llovía. La excursión de pesca se suspendió y mi marido regreso al hotel. Al entrar a la habitación se encontró conmigo haciendo la doble penetración. Cuando abrió la puerta yo no podía articular palabra del gusto que sentía. Solo atine a gritar déjame follar que estoy disfrutando. Mi marido cerró la puerta y se fue.

Los dos machos siguieron follándome hasta correrse dentro mío. Primero lo hizo el que me daba por culo. Apenas unos instantes después mi coño se llenó del semen del negro y yo sentí un orgasmo que me convulsionó de placer. Después se apartaron y me dejaron sobre la cama, boca arriba y exhausta, con el semen saliendo de mi coño y mi ano. Yo estuve tumbada, descansando unos minutos. Luego me senté en la cama y los tres hombres me miraban. Entonces el que no había participado de la doble penetración me puso a cuatro patas sobre la cama y penetró mi coño de golpe. Yo grite de placer. El chico me follo unos minutos por el coño y paso a mi culo relleno de semen y me enculo hasta correrse dentro del culo.

Después yo me puse a masturbar al negro y al otro mulato. Jamás en toda mi vida había estado tan excitada. Al rato ellos acercaron sus pollas a mi boca, uno por cada lado y yo me puse a mamarlas. Nos tarde mucho en exprimir el semen que quedaba en esas pollas, que se corrieron como grifos, llenaron mi boca abierta y manchando mi cara, cuello, pelo y tetas. Entonces vino el tercero y también me puse a mamarle su polla hasta que se corrió sobre mí.  Esa tarde había tenido no solo mi primera doble penetración sino también mi primer bukake. Entonces ellos se vistieron y se fueron. Yo me quede tumbada, follada, llena de corridas por dentro y por fuera. Cuando recobre fuerzas me duche bien duchada, quitándome ya todo rastro de semen pegado al cuerpo. Después llame a mi ex-marido por teléfono. No había explicación a lo que él había visto pero no tenía otra que hablar con él. Él me dijo había cambiado los pasajes y que nos volvíamos a España. Que también había hablado con su abogado para pedir el divorcio. Esa tarde cambió mi vida, desde entonces follo y mucho, con quien sea de mi agrado, incluso mi cuñado (el marido de mi hermana). Probé muchas pollas, e incluso filmé una película como actriz porno.