Las primas del pueblo

Los entierros son esos momentos en la vida de la gente donde los sentimientos están a flor de piel, las emociones nos embargan

y en ocasiones casi no sabemos como tenemos que sentirnos y como consecuencia de todo ello, cualquier instinto puede salir a

relucir y cualquier bestia interior desencadenarse aun sin darnos cuenta.

Hace bastantes años y después de muchísimo tiempo gravemente enferma, falleció mi abuela. Augusta señora que contaba

con casi 100 años y que en tan largo tiempo la familia y allegados que tenia era mas que numerosa, lo suficiente como para tener

repartidos conocidos por numerosos pueblos y ciudades de la geografía española, así que cuando se ofició el funeral, muchos parientes

vinieron de fuera, unos mas lejos que otros. Algunos vivían los suficientemente cerca como para presentarse el día en cuestión y volverse

a ir sin hacer noche, de los que se tuvieron que quedar a pernoctar, algunos buscaron habitaciones de hotel y otros, por recursos

económicos, comodidad o pereza, ocuparon las habitaciones de invitados que teníamos entre los que estábamos afincados en la ciudad.

Eran las 8 de la mañana cuando llegábamos al cementerio, no es que hiciera frio pero apenas había pegado ojo ese día y el mero hecho

de estar temprano al aire libre sin tener que madrugar, hizo que me recorriera un escalofrío y se me escapara un bostezo que debió ser

poco apropiado para la ocasión pues me lleve un ligero codazo en las costillas de parte de mi padre llamándome la atención. Recuerdo

pensar que ese iba a ser un día muuuy largo. Poco a poco iban llegando mas y mas familiares, amigos y conocidos y también desconocidos,

pues siempre en estos eventos aparece gente que se supone que son amigos o familiares de toda la vida pero que uno no ha visto jamas

y a los cuales sonríes, saludas y poco mas. Unas de estas familiares desconocidas fueron las primas del pueblo.

Si que conocía a mi tía Lourdes, el parecido con mi madre era tan escaso que no parecían hermanas, mi tía apenas llegaba al 1,60 de altura

y aunque quede mal decirlo, era mas fácil saltarla que rodeara, su carácter no podía ser mejor se deshacia en elogios siempre con todos y

siempre tenia detalles para todo el mundo. Nos saludo con sonoros besos y nos presento a sus dos hijas gemelas. Mi primer impulso fue

mirar a mi tío, clásico hombre de pueblo, de espaldas fuertes, tez tostada por el sol, no muy alto y por la generosa barriga debía ser

gran comedor...Entonces...de donde salían esas dos bellezas que teníamos delante? Tendrían casi 1,70 de altura de figura delgada, piel morena,

larga melena negra y ojos verdes y para colmo eran un perfecta fotocopia una de la otra.

- Estas son son Marisol y Maricarmen, habéis visto que cambiadas están desde que las conocisteis? Claro es que apenas tenían 5 años

y de eso ya hace mucho. Que no venís por el pueblo que también esta muy cambiado, ya no es tan solitario como cuando veníais....

Deje de escuchar a mi tía, Es una persona muy buena pero podría hablar durante horas sin tener que hacer pausa para respirar y ademas

estaba mas entretenido en admirar la fisionomía de mis primas que estaban vestidas en riguroso traje negro de luto pero preciosas, con faldas

de tubo que acababa justo por encima de las rodillas y blusas recatadas ademas de unos zapatos con taconazos inmensos. Se percataron

de que no hacia caso a las explicaciones de mi tía y que no les quitaba ojo, así que para romper el hielo me aproxime a ellas y me presente

a mi mismo.

- Muy buenas yo soy Carlos . y les di un par de besos a cada una

- Hola. dijeron casi al unisono. Yo soy Marisol , dijo la que estaba a la derecha... Y yo Maricarmen .

- ....No es al contrario? La voz de mi tía me saco de la contemplación de mis primas con esa pregunta tan rara aunque me sorprendió aun

mas la respuesta de Marisol.

- Hoy no mama .

El resto de la mañana fue tranquilo, por no decir totalmente aburrido. Todos estábamos bastante tristes así que las conversaciones eran

escasas y no demasiado animadas. Acabo de llegar todo el mundo y al rato fue el acto del funeral en si. Después de un discurso del

sacerdote durante el cual tuve que girarme para bostezar sin ser reprendido, se dio por concluida toda la parafernalia del acto y comenzamos

a irnos. Como me temía mi tía Lourdes había empezado a hablar con mi madre y parecía que la cosa iba a ir para largo. Pero no me importo

demasiado así podía contemplar a mis primas mas atentamente. Entre anécdotas con mi abuela de protagonista y diversos cotilleos del pueblo

o de la ciudad la mañana se paso y llego la hora de comer, por supuesto nadie había preparado nada así que decidimos que iríamos a comer

en algún lado aunque antes de eso acordamos en que pasaríamos por casa para ponernos algo mas informal.

- Y no os importara que nos cambiemos en vuestra casa? es mas te iba a pedir si no te importa que durmamos hoy con vosotros.

ya hemos tenido que madrugar muchísimo para venir y Manolo esta cansado como para coger el coche de nuevo . La voz de mi tía iba cargada

con un tonillo de suplica que no admitía negativa.

- Claro que no mujer, estaremos encantados de que os quedéis, tu y manolo os quedáis en la habitación de invitados que es mas amplia,

Marisol y Maricarmen pueden dormir en el cuarto de Carlos y Carlos puede dormir en el sofá de la salita. que seguro que no le importa.

A que no Carlos?

-Eh? que? no no no pasa nada . Estaba un poco sorprendido, vale que yo estuviera medio dormido pero mi madre nunca había sido tan

eficaz en planificar de improviso. En solo un momento estaba todo organizado y acordado.

Mientras mis tíos y mis primas iban a su coche en busca de sus cosas, nosotros entramos en la casa y mi madre me dijo que cambiara

la ropa de la cama de mi cuarto y me cambiase antes de que subieran para que pudieran disponer de la habitación. Hice todo esto y justo

a tiempo por que estaba poniéndome la camiseta cuando llamaron a la puerta.

- Cuando acabes estamos aquí ya . Era Maricarmen..o Marisol no lo sabia hasta sus voces me sonaban igual.

- Ya salgo . Dije abriendo la puerta.

Pasaron y se quedaron mirando la decoración del cuarto. Esta mas limpio de lo que pensé que estaría el cuarto de un chico. Sera por que

es un cuarto para ti solo?.

- Marisol que esperabas? nos voy a ser un guarro en todo no? ...Ups..ese comentario se escapo sin darme cuenta de las segundas

interpretaciones, estaba claro que hoy no tenia la mente despejada.

- Soy Maricarmen y eso ya lo veremos . Dijo mientras amable pero inevitablemente me empujaba fuera del cuarto.

Que ya lo veremos? en serio o no había pillado la segunda interpretación de mi comentario o no terminaba yo de saber que es lo que

pasaba aquí. Decidí beberme una coca cola mientras esperábamos a que nos fuéramos a ver si la cafeína me hacia algo de efecto.

Por un instante caí en la cuenta que esos dos monumentos de mujeres estaban en mi habitación desnudándose y me quede absorto con

ese pensamiento hasta que mi padre me llamo la atención.

- Vamos Carlos que hoy estas empanado. tus tíos ya están cambiados y tus primas están terminando de arreglarse en el baño .

Fuimos a comer a un restaurante chino, en parte por que tampoco queríamos ir a ningún sitio demasiado elegante y en parte por que

en el pueblo de mi tía no había ninguno y tenían ganas de probarlo. Ni que decir tiene que me costo horrores comer mientras los ojos se

me iban detrás de las figuras de mis primas ahora embutidas en unos apretadisimos vaqueros, que les hacían unas piernas perfectas e

interminables rematadas en un trasero no muy grande pero respigon y llevaban una camiseta de algodón normal casi pensada para disimular

su figura pero que no podía evitar dejar patente que escondían unos generosos pechos...En serio de donde había salido la genética de este

par de mujeres??. La sobremesa se acabo y mis tíos anunciaron que querían ir al centro comercial para hacer algunas compras aprovechando

su estancia. por supuesto mis padres se ofrecieron en acompañarlos pero yo necesitaba con urgencia una siesta, así que disculpándome deje

a la salida del restaurante a todos mientras iba a casa.

Quería dormir un poco por que seguía agotado y eso ya no era normal y por la noche me tocaría dormir en el sofá y ya preveía que dormiría

poco. Mi primer impulso fue irme al sofá al que me tocaría dormir por la noche, pero una voz en mi cabeza me dijo que si quería descansar bien

que me fuera a mi cama. Entre en mi habitación con intención de acostarme cuando vi sobre la cama los vestidos que mis primas se habían

quitado, no pude evitar acercarme a tocarlos y antes de darme cuenta tenia una de las blusas entre las manos con mi rostro hundido en ella y

embriagándome del perfume que desprendía, y comprobé que la otra blusa tenia exactamente el mismo aroma. Me tumbe en la cama

poniéndome las blusas encima de la cara disfrutando del olor, cuando me quede dormido sin poderlo evitar. Me desperté sobresaltado con el

timbre del teléfono y cuando descolgué sonó la voz de mi padre al otro lado

- Hemos decidido quedarnos a cenar por aquí, llegaremos como en una hora o así, cena algo . Consulte el reloj y realmente habían pasado

las horas en un suspiro. decidí hacerme algo rápido, una pizza pre cocinada y una coca cola deberían bastar.

Al fin llegaron todos, pero ahora eran ellos los que acusaban cansancio y querían ir a dormir lo antes posible, así que organizamos las camas

y nos acostamos, no hacia mucho que me había levantado pero no me importo demasiado poder dormir mas. Estaba plácidamente dormido

cuando me despertó una gran incomodidad en la tripa. Tanta coca cola me tenia a punto de reventar, llegue al baño mas por intuición que

por estar despierto y lo mismo me paso a la vuelta.

Estaba comodisimamente acurrucado cuando me asalto un pensamiento - Que cómodo es el sofá, como se nota que estoy agotado .

Abrí los ojos y dos inmensos ojos verdes me miraban fijamente. Mierda me he metido en mi habitación sin querer de tan dormido que estaba.

- Yo ...yo ..perdona . Apenas atinaba a enlazar palabras y estaba saliendo de la cama cuando sujeto mi cara con ambas manos.

- Shhhhhh . Fue todo lo que dijo.

No se si era Marisol o Maricarmen pero acerco sus labios a los míos y muy suavemente empezó a besarme su lengua se enrosco con la mía

mientras se ponía encima de mi, pero no se quedo ahí se movió hasta ponerse a mi lado, no comprendí el por que de tanto cambio de posición

hasta que note otros labios pugnando por hacerse con un beso. Había acabado entre ambas gemelas y las dos se me estaban comiendo a besos,

tenia que ser un sueño, como pude me di un pellizco a mi mismo para comprobar que no estaba dormido. Pero esas dos diosas seguían ahí

besándome y acariciándome, sus lenguas recorrían mi pecho provocandome un sinfín de sensaciones impidiéndome pronunciar palabra alguna,

pero ya me dejo sin respiración cuando se deshicieron en lentas lamidas por todo mi miembro. Ni siquiera supe en que momento había tenido

la erección, pero lo cierto es que hasta dolía de lo duro que estaba. Sus lenguas jugaban con la punta de mi polla alternándose para devorarla e

incluso haciéndolo al mismo tiempo, besándose entre ellas pero con mi polla entre ellas de tal forma que no podía saber si quiera cual de las dos

me estaba devorando, siguieron besándose entre ellas mientras se incorporaban y se acariciaban mutuamente dejándome admirar un espectáculo

que no estaba pensado para los ojos de hombre alguno. La capacidad que tenían de coordinarse de tocarse con tal maestría de moverse de esa

forma acompasada dejaba patente que no era la primera vez que esas dos imponentes mujeres se tocaban y se daban placer. Se volvieron a

mover poniéndose encima de mi, aprisionando mi polla entre mi propia tripa y su coño caliente y húmedo. Intente pensar quien de las dos era la

que se había subido encima de mi cuando de pronto la otra se puso encima de mi cara dándome su coño a comer. No pensaba dejar pasar

semejante ofrecimiento y mi lengua comenzó a recorrer toda su rajita una y otra vez hundiendo la punta de la lengua tanto como me era posible,

mientras unas caderas me masajeaban el miembro empapándome mas y mas hasta el punto que en uno de esos movimientos de golpe mi polla

se hundió en lo mas profundo del cuerpo de mi prima. Pude notar como se arqueaba su cuerpo y como mi otra prima se agachaba hasta poder

lamer el coño de su hermana y mi polla mientras se asomaba. No se cuanto duro aquello, si minutos o segundos, sin poder hacer nada por evitarlo

mi cuerpo se arqueo mientras sujetaba por las caderas a la prima que tenia encima y empezaba a correrme como nunca antes lo había hecho.

Se levanto lo justo para que mi polla quedara libre por un segundo pero inmediatamente cayo presa de la boca de la otra prima que se afano en

limpiarla toda y acto seguido comenzó a lamer el semen que escurría por los muslos de su hermana. la visión era morbosa como poco pero mi

cuerpo ya no me respondía, habían conseguido dejarme sin fuerza ninguna y casi no podía ni moverme y menos con mis dos primas recostadas

sobre mi.

Lo siguiente que recuerdo es la llamada en la puerta de mi padre. Me costo unos segundos darme cuenta de que estaba en el sofá.

Todo había sido muy vivido y muy intenso pero ahora estaba casi convencido de que había sido un sueño. una fantasía que solo en mi calenturienta

mente podía haberse realizado.

- Venga levantate que tus tíos ya han desayunado y se van, no te dará tiempo a despedirte.

La voz de mi padre no daba lugar a quejas y en parte tenia curiosidad de ver como reaccionarían mis primas y así sabría si había sido

un sueño o no. Me vestí rápidamente y salí de la salita, efectivamente mis tíos y mis primas ya estaban a punto de salir de la casa.

- ...y cuando queráis venís al pueblo. Que tenemos sitio de sobras y me apetece mucho enseñaros todo lo que ha cambiado el pueblo.

O te vienes tu solo Carlos que ya se que tus padres andan mas liados por el trabajo y a tus primas seguro que les gusta que haya alguien

mas de su edad por ahí .

- Eso, que ayer nos quedamos con ganas . Dijo una de mis primas guiñándome ligeramente un ojo. Me dejo tan impactado que no pude

articular palabra. Todo había sido real pero en ese momento no podía ni reaccionar. Mientras salían de la casa para irse al pueblo.

- Hay que ver lo seco que eres, que no has dicho ni adiós, mas te vale ir a visitarlos algún día para que vean que no tenemos a un

maleducado por hijo . La amonestación de mi madre no me supo para nada mal siendo que me daba vía libre para ir a ver a mis primas.

- De acuerdo iré lo antes posible, lo prometo .