Las pasteleras más cachondas (1)

Somos tres chicas que buscamos a un chico que haga todo lo que nosotras queremos.

Hola a todos, somos tres chicas que hemos leído estos relatos y hemos decidido contar nuestras aventuras.

Somos tres chicas, Silvia, Paula y yo, Norma. Tenemos entre 22 y 25 años. Nuestro nick no es que seamos lesbianas sino revela nuestra segunda pasión, después de los hombres, somos pasteleras, es decir, tenemos una pastelería, hacemos dulces, tartas y todo ese tipo de cosas. Además, una cosa más que nos caracteriza es que, estamos bastante buenas, y nos gustan los chicos que estén muy buenas y que hagan lo que nosotras queramos.

Antes de pasaros a contar alguna historia, pasamos a describirnos, que nos imaginamos que os gustará (de todas maneras tenemos foto, mandarnos un mail). Silvia es rubia, alta, y muy bien proporcionada, igual que Paula y yo, que somos morenas ambas. Ellas tienen unas tetas bastante bien, y yo me caracterizo por mi culo.

Somos de Madrid, y tenemos una pastelería las tres, y nos encanta ese mundo. Al poco de montar el negocio, hace un mes, necesitábamos una chica o chico, que nos ayudará en la pastelería, un empleado que nos sirviera para todo. Pusimos un anuncio, y apareció bastante gente. Aunque nunca lo dijimos, nosotras buscábamos a alguien que nos atrajera y que estuviera bueno, es decir, un tío. Aunque la prueba se la hicimos a chicos y a chicas, sabíamos que el elegido iba a ser un chico.

Después de decidirnos entre los chicos más buenos, teníamos que escoger a uno. Y así fue, aunque eso no significa que no hemos visto al resto. El elegido fue Cristian, un rubio impresionante de 23 años (de él también tenemos fotos, chicas), perfectamente formado, musculazo y casi depilado todo el cuerpo y con un culo perfecto.

Cristian empezó a trabajar a la semana siguiente. Al principio era un chico tímido reservado que solo hacía su trabajo, pero nosotras queríamos algo más, queríamos que fuese nuestro chico para todo. El primer día no pasó nada, pero ya el tercero Paula se cansó-

  • ¿Sabes por qué te hemos contratado?- le dijo la chica mientras trabajaba

  • Por mi currículo, no?- contestó el chico ingenuamente

  • No

  • ¿Y entonces?- extrañado

  • Nos gustas y estás muy bueno, queremos que seas nuestro chico y que cuando estés aquí hagas todo lo que queramos

  • ¿Sexualmente?- atónito

  • De todo tipo. No estás obligado a aceptar. Píenselo y mañana hablamos

El día acabó y el chico se lo iba a pensar. Al día siguiente llegaromos al negocio, a preparar tartas y pasteles que luego se venderían unas horas después. Pensabamos que Cristian se había ido y teníamos que buscar a otro chico, pero cuando llegamos a la pastelería y entraromos a la cocina descubrimos que nos equivocamos y nos llevamos una grata sorpresa.

Al entrar vieron que Cris (como lo llamamos) estaba preparando los pasteles, pero estaba casi desnudo, sólo llevaba un delantal que le cubría el torso hasta la polla desnuda y el culo también.

  • Buenos días, jefas, estoy preparando estos pasteles, necesitáis algo, os gusta mi vestimenta- preguntó el chico

  • Estas muy bien, sirviente- le dije, a lo que mis amigas asintieron

  • Ese pastel lo has preparado tú?- le preguntó Silvia- ¿De qué es?

  • Sí, es de merengue, nata y un poco de sirope de fresa, quieres probarlo??

El chico iba a coger un plato cuando Silvia lo paró

  • No quiero plato, quiero que metas tu polla en el pastel y luego me la des

  • Por supuesto

El chico no lo dudó, sin pensarlo metió su pollona que estaba como un mástil, en la tarta, mientras nosotras mirábamos atónitas. Luego la sacó, blanca con todo el merengue y en la punta sirope de fresa. El chico se acercó a Silvia y se la metió en la boca, ella no lo dudo y la engulló, limpiándola toda

  • Queréis probarla?- nos preguntó

Nosotras asentimos y repitió la operación con nosotras, que polla y que buena estaba la tarta. Una vez que acabamos de comerle la polla, nos desnudamos y el nos chupó las tetas y el coño a las tres. No la hacía genial como un semental y nos llenó de placer. No hubo nada de penetración, cuando acabó de follarnos con su lengua, Silvia le ordenó que se masturbara delante de nosotras hasta que se corriera. Se corrió y toda la leche fue a lo que quedaba de tarta que nosotras tres degustamos con ese nuevo ingrediente.

La verdad es que esto fue sólo el principio y el es nuestro chico para todo, ya os contaremos todo lo que nos pasa porque como ya habéis visto nos encanta el sexo.

Si queréis contactar con nosotras para lo que queráis ya sabéis. Esperamos vuestros comentarios y si queréis conocernos y reunís las características que nos gustan escribirnos. Chicas también podéis escribir a Cris. Tenemos Messenger. La dirección pastelerass@hotmail.com