Las once en punto
Estoy aquí, tumbado al lado de la piscina, esperando su llegada... ese ángel de cabello castaño y rizado, nariz perfecta y labios pequeños y carnosos que conocí la noche anterior.
LAS 11:00 A.M.
Estoy aquí, tumbado al lado de la piscina, esperando su llegada... ese ángel de cabello castaño y rizado, nariz perfecta y labios pequeños y carnosos que conocí la noche anterior.
Ella vestía un pantalón a la cadera oscuro, una blusa blanca con flores negras y mangas anchas, su cabello suelto la hacia lucir como una diosa. Iba acompañada por su amiga, aquella morena de cabello lacio que junto a ella causaron revuelo entre todos los que ahí estábamos.
Tan solo 10 minutos tuve para platicar con ella, para sonreír, para acordar esta cita...
-A las once, junto a la piscina. (fueron sus ultimas palabras antes de alejarse...)
Son las once, y la veo acercarse, con ese bañador rojo con lunares blanco, cubierto por un top negro, y un pareo que cubre la parte inferior de su anatomía, esas gafas oscuras que cubren sus ojos y la hacen lucir tan especial., ese cabello suelto, largo y rizado que me enloquece...
- Alejandro, cielo... soy yo.
Sin dejar levantarme, se acerco a mi, y sin decir palabra sentí sus labios suaves y tibios sobre los míos, dándome un beso suave, lento y cálido en la comisura de mis labios.
La sensación de su cabello sobre mi pecho y cuello causo en mí una erección instantánea, que traté de cubrir de forma inmediata. Ella se percato, sonriendo picaramente se sentó en la tumbona, a mí lado.
Sus manos pasaron por mis hombros, y suavemente una de ellas bajo por mi pecho, por mi abdomen, hacia mi entrepierna; sus dedos se deslizaron sobre mis muslos, con la yema de sus dedos rozando el vello de mis piernas.
Mis manos se dirigieron hacia la parte superior de su top, deslizándolo hacia abajo, dejando a mi vista ese par de senos cubiertos por su bañador, no grandes, no pequeños, de una forma exacta, firmes y redondos, justos para una niña de 19 años, que se convertía momento a momento en mi mas hermosa fantasía, en mi mas increíble realidad.
Su mano subió por mi muslo, entrando por la apertura de mi bañador, rozando con sus dedos la punta de mi glande, que se excitaba a cada momento.. endureciéndose al roce de sus dedos, sintiendo la calidez de sus manos, esa experiencia inexperta de una mujer como ella.
Mis manos se dirigieron a la parte posterior de su bañador, soltándolo, acariciando su suave piel, su espalda firme, con una piel suave y tersa, cálida, simplemente, una sensación extenuante....acariciando sus senos, firmes y redondos, con mis dedos los acaricie, acercando mi rostro, lamiéndolos, besándolos, mordiéndolos con pasión y locura, apretándolos una y otra vez, hasta que tomo mis manos con las suyas, y las separo de su cuerpo.
Ella separo mis piernas, no sin antes tomar mi bañador por la cintura, deslizándolo suavemente, hincádose entre mis muslos, pasando su lengua por mis piernas... era una sensación maravillosa, su lengua cálida, suave, húmeda, recorriendo mis pantorrillas, subiendo acompañada por sus manos, que presionaban suavemente mis muslos... su mirada era directa a mis ojos, penetrante, decía mucho sin expresar palabras.
Sentía sus pezones erectos acariciar mis piernas mientras ella seguía su camino, subiendo poco a poco, dirigiéndose a mi polla, que se encontraba al máximo, grande, gruesa, con las venas saltando por los costados... su lengua subió por la cara interna de mis muslos, rozando con la punta mis ingles, lamiéndolas, dejando un camino de saliva caliente sobre ellas, dirigiéndose a mis testículos, lamiéndolos, succionándolos, metiéndolos poco a poco en su boca, haciéndome soñar despierto...
Su mirada era firme y no se separaba de la mía, su lengua recorrió mi polla de arriba abajo, por los costados, por la punta, lentamente haciendo círculos sobre ella, su mano la tomo firmemente, y mientras me masturbaba con su mano, sus labios fueron lentamente abriendose, para permitir la entrada de mi glande en su boca... sentir su lengua moviéndose dentro de su boca mientras me succionaba suavemente en un principio, apretándola contra su paladar... Dios!!!, esto es increíble...
La sensación de su cabello en mi vientre me hacia temblar mientras su boca se tragaba literalmente ese trozo de carne caliente, con vida que vibraba dentro de su boca.
Sin decir palabra, se levanto, quitándose su pareo, y después la parte inferior de su bañador, dejando a la vista su sexo, cuidadosamente depilado.. ver como se acercaba a mi, pasando sus muslos sobre mis hombros, y acostándose de forma que continuaba con esa mamada que me hacia sudar, mientras mi boca se encontraba frente a esa vagina, caliente, húmeda, que despegaba un aroma excitante, mi lengua se paseo por su sexo, separando con mis manos los labios de su vagina, dejando al descubierto su clítoris, que estaba duro, hinchado... lentamente mi lengua se dedico a acariciarlo, a lamerlo suavemente... deletreando sobre el un sinfín de palabras, mis dedos se introducían lentamente en su sexo, sintiendo como se contraía presionando mis dedos en su interior.
Su boca se había convertido en una aspiradora, chupando y succionando cada vez de forma mas intensa mi polla, que cada segundo se encontraba mas cerca de explotar...
Mi lengua recorría su clítoris, paseándose por su vagina, subiendo por el centro de sus nalgas, lamiendo su ano, mientras mis manos separaban ese culo firme, mi boca seguía su camino, regresando a su sexo y deleitándose con ese aroma, con ese sabor, con esos movimientos de su pelvis que me excitaban mas, al sentir como su boca llena con ese trozo de carne gemía, era una maravilla...
Los dos tuvimos un orgasmo al mismo tiempo, ambos succionamos y tragamos todos esos jugos que nuestra pasión dejaba fluir, ella succiono, chupo y lamió mi polla, lamiéndola y jalándola haciendola recuperarse, mientras yo lamía lentamente su clítoris nuevamente.
Se puso de pie, y montándome de frente, ayudándose con su mano se introdujo en su sexo mi trozo de carne, paseándolo por su clítoris y frotándolo contra sus labios, se puso en cunclillas con los pies a mis costados, dejándome ver como su sexo se tragaba mi verga, subiendo y bajando de forma intensa, mis manos la sostenían por la cintura, marcándole el ritmo a seguir...
Con sus manos apretaba sus tetas, pellizcando sus pezones mientras se mordía los labios, gritando, gimiendo, pidiendo más....mis manos bajaron a sus nalgas, apretando ese culo firme, duro, sintiendo su piel, su calor...
Echo su cuerpo hacia atrás, mientras sus movimientos pélvicos se intensificaban, girando en círculos, subiendo y bajando... danzando sobre mi, sus manos en mis rodillas le permitían frotar mi sexo dentro del suyo, acariciando la cara superior, tocando ese punto que la hacia brincar cada vez que se rozaba...
Sentía toda esa pasión que nos unía, cada vez mas profunda, cada vez mas intensa...
Echando su cuerpo hacia delante, su boca busco la mía, nuestras lenguas se encontraron, nuestros pechos se frotaban, deslizándose uno sobre otro, de forma suave, ayudados por el sudor que cubría nuestros cuerpos, cerro sus piernas presionando mi polla dentro, terminando en un orgasmo compartido....
Se recostó sobre mi, abrazándose a mi cuello, mis manos acariciando su espalda, nuestras piernas se entrelazaron, nuestra respiración se podía sentir por la cercanía de nuestros rostros...
De pronto, una sobra frente a mi me hizo abrir los ojos....
- Alex, Cariño, son las once, me esperabas?