Las Noches de Perséfone....16

Perséfone era de muchas maneras una de las personas más complejas que conocía, se alegraba por cosas que a mi me intrigaban y me quitaban la paz. Eso la verdad no me parecía bueno, ni para ella, ni para mi. Jamás me había quedado claro que clase de mujer tenías que ser para estar a lado de una persona que sabes que, a voluntad, se dedica a lastimar a otras personas.

Esa misma noche nos movieron, nos cambiaron a una casa mas grande con patio y jardín, igual, amurallada y con guardias. Yo no había dicho más en toda la tarde, Noah estaba sentada afuera en un escalón y con la punta de los dedos acariciaba el pelo de Tod y con la otra mano jugaba con un cigarrillo el cual pasaba entre sus dedos. Perséfone tenía varias horas hablando por teléfono.

Me puse de pie, salí y me senté al lado de Noah.

-¿me regalas un cigarrillo? - le dije al sentarme a su lado.

-no - dijo viéndolo fijo - es el ultimo que tengo -

• ¿no te estrésa estar aquí? - me límite a comentar tratando de hacer platica.

• siempre tenemos que estar en algún lugar, siempre es así, no te desesperes- se limitó a comentar.

Nos quedamos en silencio, paso un rato en el que el silencio se volvió incómodo, justo estaba por ponerme de pie cuando comentó.

-¿ y a ti? - dijo sin mirarme.

• a mi ¿qué? - respondí

• ¿a ti te estrésa?- dijo todavía jugando con el cigarrillo

• si, la vida no es así, ¿sabes?- me límite a decir.

Por primera vez levantó la vista y me miró a los ojos - ¿como es la vida?- dijo de verdad intrigada.

• pues no se, la gente no va por ahí matando a otras personas, escondiéndose, con lobos, la gente va al super, lava la ropa, duerme, come, no tienen aviones y millones de camionetas negras que te transportan secretamente entre ciudades, la gente va al cine, se enamora y al banco y se frustra cuando va al super y no encuentra lo que desea, cumple años y hacen fiesta y pastel y cosas así - dije mirándola.

• jamás he ido al banco- dijo pensando seriamente.

• y ¿como tienes dinero? - dije.

-tampoco he tenido un pastel - dijo sin ponerme ningún tipo de atención- he ido al cine y al super y si lavo mi ropa- dijo ignorandome, tratando de enumerar sus normalidades.

Perséfone se acercó a mi, la verdad no la vi salir de la casa, me tomo del brazo y me jalo como siempre.

• dejala- se limitó a decir Noah sin mirarla, Tod se puso de pie y miraba a Perséfone muy fijo como cuidando cada uno de sus movimientos.

-yo te contrate y es mía así que la trato como me venga en gana- se limitó a decir mientras jalaba un poco mi brazo para mostrar su control.

Tod se inclino y empezó a caminar en círculos justo como antes de atacar a Caín.

-Noah no importa, deten al lobo- me límite a decir.

-ella me contrato para que nadie te lastimara, eso la incluye, no es por mi, Tod esta entrenado no lo puedo detener- dijo todavía sin miranos.

Perséfone me soltó despacio, yo me puse de pie y entre a la casa, ella entró tras de mi.

-no te quiero a su lado, tu tienes que estar donde yo este, pensé que ya te lo había dejado muy claro- dijo mientras me tomaba de la cintura.

• estabas hablando por teléfono y me ignorabas - me límite a responder.

-vamos a la ducha - se limitó decir mientras me tomaba por la cintura.

Caminamos hacia una de las habitaciones, un cuarto enorme con una cama todavía más grande, me condujo hacia el baño, me metió en la regadera y comenzó a desnudarme sin prisa, pero no era ni se sentía como algo erótico, al tenerme desnuda, comenzó a examinarme despacio, los brazos, el cuello, la espalda.

-¿que buscas?- me límite a preguntar.

-marcas nuevas- respondió

• osea,¿ piensas que me fui a la cama con alguien ?- pregunté ofendida.

• si, con Noah- me respondió mientras seguía revisandome.

-claro que no - respondí alejándome de ella- me ofende que pienses eso, no soy una puta-

-no es por ti, Noah jamás defiende a nadie- se limitó a decir mientras me miraba a los ojos.

• y osea ¿tu idea es que se acostó conmigo y yo no me entere ?- dije molesta.

• estoy celosa- se limitó a decir mientras me abrazaba - te mató, ¿entiendes?, si te acuestas con Noah o con quien sea que no sea yo, te juro que te mató- dijo mientras se acercaba más y más a mi. Puso su mano en mi cuello y me beso profundo mientras ejercía cierta presión para dejar claro su punto.

Baje su mano mientras continuaba besándome y empecé a desnudarla despacio.

Sentía su cuerpo cálido pegado contra el mio, no hablábamos,  el calor que emanaba su cuerpo hacia que me pegará más y más a ella.

Me puso se espaldas hacia ella  sentía sus senos en mi espalda, su pubis contra mis nalgas, puse mis manos contra la pared para darme apoyo, una de sus manos bajo hasta mi sexo y comenzó despacio a masturbarme mientras me susurraba despacio - tu eres mía, tu eres mía de nadie más -  me gustaba el contacto de su piel y el hecho de que me susurrara me exitaba, despacio y sin notarlo comencé a responder  mientras mi excitación crecía - soy tuya ... solo soy tuya -  despacio deslizó 2 dedos suyos dentro de mi, entraban y salían cada vez más y más rápido, sentí como mi vagina apretaba más y más fuente sus dedos justo cuando estaba por venirme los saco de dentro de mi y abrió la regadera.

-hueles a perro, detesto ese olor- dijo mientras entraba al agua. Me quede temblando y exitada, y una parte de mi la detestaba.

Me lave el cuerpo, despacio el agua tibia hacia que la excitación se me bajará, Perséfone se ducho más rápido y salio antes que yo de la regadera, me quede un poco ahí con el agua golpeando mi cuerpo me relajaba. Al salir me seque despacio, no sentía que tuviera prisa de nada hasta que la vi en la cama, me vio y se sonrió despacio.

• ven aquí - dijo despacio mientras acariciaba la cara interna de su muslo derecho.

Me acerqué despacio a la cama, la veía como se acariciaba despacio los senos y su sexo, abrió más las piernas, un poco mas, me acerqué lo más que pude a la cama, le bese los tobillos, y subí besando sus pantorrillas, al llegar a sus rodillas ella separo por completo sus muslos, bese la cara interna de su muslo derecho, acercándome a su sexo humano - comeme- se limitó a decir, yo hundí mi boca en su sexo, acariciaba su clitoris con mi lengua, me encantaba su sabor, su olor me embriagada, sentí su mano acariciando mi nuca marcandome el ritmo, comenzó a gemir despacio, no se cuanto tiempo estuvimos hace,  sus gemidos crecían,  más y más hasta que sentí como se vino en mi boca.

Me separe de ella despacio, sin quitar su mano de mi nuca se incorporó para besarme, me abrazo muy fuente - eres mía- repitió mientras subía su cuerpo al mio y hundía sus dedos en mi sexo húmedo y caliente. No tarde mucho en tener un orgasmo pero eso no la detuvo, hasta que me vine una y otra vez mientras le pedía que parará, al final termine agotada a su lado, caí dormida.

Cuando desperté ella no estaba en la cama, todavía era de noche, me puse unos pantis y una camiseta que encontré conveniente mente en la cama y salí de la habitación, la casa estaba a obscuras, se sentía fría, caminaba tratando de encontrar el apagador de luz de la sala cuando escuche un - ella no esta aquí - que salia de entre la obscuridad, era Noah y aunque reconocí su voz no pude evitar asustarme.

-¿ Se ha marchado?, ¿te dijo algo? - le pregunte mientras veía su silueta moverse entre la obscuridad hacia el apagador de luz.

-dijo que te cuidara - se limito a decir mientras encendía la luz cegandome un poco.

-¿estas bien? , ¿ no tienes sueño?- pregunte al verla en la sala a obscuras.

• no, yo no duermo - se limito a decir muy seria como si no fuera broma.

• bueno... tengo sed - me limite a decir mientras caminaba hacia la cocina - ¿quieres algo? - pregunte tratando de ser amable.

• no tengo sed - se limito a decir.

• anda ahora me vas a decir que no duermes, ni comes, ni tomas nada, tampoco respiras ni te la te el corazón - dije mientras seguía caminando sin voltear a verla.

Entre a la cocina, empece a revolver los gabinetes buscando un vaso, Noah se acerco a la cocina y saco una botella de agua del refrigerador - toma - dijo mientras me alcanzaba el agua.

• bueno, ¿que mas cosas no haces? - pregunte mas que nada por molestar.

-tampoco ando desnuda por la casa - dijo bajando su mirada y viéndome las piernas.

• no estoy desnuda - me limite a responder.

-tampoco estas vestida - dijo mirándome a los ojos.

camine a la sala y me recosté en uno de los sillones - ¿te molesta ?- dije mientras la miraba.

• ¿que estés desnuda o que estés en el sillón? - dijo con la misma seriedad que siempre.

• pues bye - dije mientras  me ponía de pie

• Anda, no te molestes... solo no se ser así de sociable, no me molestas - dijo Noah que por primera vez trataba de ser condescendiente conmigo.