Las nalgotas de mi cuñadita

By SALVGON21

Mi nombre es Alejandro, tengo 25 años y les voy a contar lo que me sucedió hace poco en la casa de mis suegros.

Yo tengo con mi novia 2 años de estar juntos y la primera vez que me llevo a su casa conocí a su hermana Cristina. En aquel entonces su hermana tenía solo 14 años pero ya se veía que de grande iba ser una chica muy bonita. Yo la verdad no le preste mucha atención, para mí solo existía Cinthia mi novia.

Pero ahora después de estos años no puedo evitar fijarme en lo buena que se está poniendo su hermanita. Ahora que tiene 16 el cuerpo se le ha desarrollado bastante. Mide como 1,70 mts. Se puso más buena que mi novia y ahora la niñita tiene un cuerpo de miedo. Ella de piel blanca como la nieve, con ojos color verde y cabello negro hasta los hombros. Tiene una cinturita perfecta que hace resaltar mucho las tremendas nalgotas que se le desarrollaron. No tiene mucho busto, digamos que tiene unas tetas de tamaño perfecto.

Siempre que voy a la casa de Cinthia no puedo dejar de buscar una oportunidad para verle la colota a su hermanita. El otro día fui a buscar a mi novia y me abrió Cristina, me dijo que Cinthia se estaba bañando pero que pasara y la esperara. Yo sonriente pasé y Cristina se fue rumbo a la cocina. Como la sala da directo a la puerta de la cocina, pude notar que ella estaba lavando trastes y estaba de espaldas a mí. Yo no desaproveché la oportunidad de sacar mi móvil y grabar el delicioso culote que tiene esta niña. Grabé y grabé y no pude evitar que se me parara la verga. Ella llevaba unos jeans deslavados ajustadísimos con hilillos colgando y roto de las piernas. Tenía una camiseta color blanco muy cortita que le llegaba a la cintura. Y en la bolsa de atrás de su pantalón llevaba su móvil. Era increíble estar grabando tremendas nalgotas posando solo para mí. La comencé a grabar de abajo hacia arriba y era increíble las piernotas torneadas que tiene por tanto andar en bicicleta. Era delicioso como la costura de en medio del pantalón se le iba metiendo en ese suculento culote. Esta niña tiene unas nalgas de Diosa.

Iba comenzar a desabrochar el cierre de mi pantalón para jalármela porque ya no aguantaba más, pero en eso salió mi novia y me dijo que ya estaba lista. No tuve más que aguantarme y tratar de disimular mi respiración agitada. Nos fuimos de fiesta y todo quedo ahí. Pero unos 4 días después fui de nuevo a visitar a Cinthia, siempre tengo la costumbre de hablarle antes de ir pero esta vez andaba cerca de su casa y se me hizo fácil llegar a saludarla. Llegué y para mi sorpresa parecía no haber nadie en la casa pero justo cuando estaba por irme que abre la puerta Cristina. Yo de inmediato me devolví y al preguntarle por Cinthia me dijo que no estaba que andaba con sus papás visitando un tío que estaba muy enfermo fuera de la ciudad. Le pregunté que si ella porque no los había acompañado y me dijo que estaba esperando una entrega de paquetería muy urgente que estaba esperando su papá y que además mañana tenía examen de matemáticas.

Bueno le dije, entonces nos vemos luego. Pero ella apurada me dijo que aprovechando la vuelta que si le podría ayudar a estudiar algunos temas que no iban muy bien. Yo me acabo de graduar de ingeniería y ella sabía muy bien que yo era una exente ayuda. Yo vi la ocasión como una buena oportunidad que estar un tiempo solo junto a esta riquísima mujercita que me para la verga cada vez que la veo. Pasamos a la sala y después de haber resuelto todas sus dudas ella me dijo que estaba exhausta y que le vendría bien algo frio para tomar. Me ofreció cerveza y ella se tomó una limonada con agua mineral.

Mientras tomábamos nuestras bebidas ella me pregunto algo que no me esperaba. Me dijo: oye Alejandro, tú.... tuviste muchas novias antes de mi hermana? Yo le respondí que algunas cuantas y le pregunte que si porque lo preguntaba. Cristina me dijo: Es que la verdad estas muy guapo y pienso que te ha de sobrar chicas que quisieran ser tus novias. Yo le dije: Pues gracias por el cumplido pero la verdad no me fijo mucho en eso (mentí) Luego pregunte: Y tu cuñadita? no tienes novio aun?

Cristina: Me gustan muchos chicos pero nadie se atreve todavía, de hecho no sé si se han fijado en mí.

Alejandro: Claro que se han fijado, solo mírate, estas muy bonita y tienes un cuerpo hermoso.

Cristina: De verdad te parece? Cuando tú ves una mujer en que te fijas?

Alejandro: Te diría pero como eres mi cuñadita pues no sé si me atreva.

Cristina: Anda cuéntame, te aseguro que no se lo cuento a nadie.

Alejandro: Mmm...pues me gustan las mujeres con traseros grandes y redondos, me parecen riquísimos.

Cristina: Wow, que cosas y yo que me quejaba tanto de mi trasero jajaja y ya que estamos en eso dime que te parece el mío.

Alejandro: Mmm pues la verdad me gusta mucho, demasiado diría yo. Es más, podrías pararte para verlo?

Cristina: Ay Alejandro que preguntas haces. Está bien aquí voy.

Al verla ahí parada frente a mí viendo este delicioso culote en esos jeans tan ajustados no pude evitar acercarme para oler un poco su colota. Que haces Alejandro? Pregunto Cristina sorprendida. Es que me encantan tus nalgas cuñadita. Están deliciosas en estos pantalones deslavados. Te gustaría verlas un poco más? pregunto ella. Claro que si, conteste apurado.

En eso ella se empezó a bajar los pantalones poco a poco y fui viendo un calzón blanco satinado en forma de V que parecía que se le iba reventar. Fue entonces que no me pude controlar y comencé a agarrarle las nalgas con todas mis fuerzas y a saborear su olor y comencé a lamer todo su redondo culote. Mi verga ya estaba a punto de estallar cuando le pregunte: Me dejarías metértela? Y ella se volteó y me dijo: Alejandro mira pues yo todavía soy virgen y aun quiero seguir así un poco más. Mmm pero si quieres puedes metérmela por atrás. Por atrás ya me he metido cosas y tengo mi ano muy elástico.

Dios mío. No podía creer lo que me estaba diciendo. Esto era un sueño hecho realidad. Yo para pronto saque mi pene duro como una piedra y la acosté boca abajo en las sillas del comedor. Pero ella me pidió que fuera corriendo a su recámara y me trajera un frasco de vaselina que tenía en su cajón del buro izquierdo. Yo fui como de rayo y regresé con los latidos de mi corazón a mil por segundo. Luego comencé a untarle vaselina en todo su delicioso culo. Masajeando sus riquísimas nalgas en espera de mi verga dura y caliente.

Después ella se abrió sus nalgotas y me pidió que se la dejara ir toda. Yo se le comencé a meter primero un dedo en ese oyó rosado que se le veía riquísimo y después le apuntalé la verga y poco a poco se le fue yendo de una manera muy deliciosa. Ya cuando la metí toda ella cerro sus nalgas y aumentó la diversión. Empecé a cogérmela de una manera bestial. Empujando de manera vigorosa y tratando casi de traspasarla de tanto deseo que tenia de ese culote caliente.

Era delicioso como sus nalgas sonaban cuando me rebotaban en cada arrimón que le daba. Le estaba dando tal cogidón que las sillas del comedor comenzaron a sonar como si se fueran a quebrar pero no nos importó. A ella solo le importaba sentir mi verga hirviendo entrando en su cola y a mí solo me importaba saborear cada segundo de esta colota que me había regalado el destino. Así duramos bastante.

Hasta que llegó la parte inevitable. Sentí que me iba empezar a correr cuando en eso escuchamos un carro que llegaba afuera de la casa. ¡Son mis papás! Me dijo asustada. Y yo, sin dejar de cogérmela vi a través de la ventana de la sala que mi novia estaba abriendo la cochera para que su papa metiera el coche. En eso le dije a Cristina: Deja termino de correrme, ya casi me vengo!. Me apresuré a darle y darle hasta que comencé a echarle los chorros de leche caliente en su culo. La medio saqué para que los chorros de semen se deslizaran por toda su cola y en ese momento le dije que corriera a la recámara, que yo entretendría a Cinthia y sus padres.

Cristina salió corriendo con su cola llena de semen y mientras yo recibía con un beso a mi novia y saludaba a mis suegros.