Las mujeres de un amigo: mis mujeres

Fue tan intenso que casi perdió el conocimiento, entonces me dedique a besarle muy suavemente el sexo hasta conseguir que se moviera buscando más.

LAS MUJERES DE UN AMIGO: MIS MUJERES

Todo empezó de la manera más simple del mundo:

Conocí a este amigo a través de un familiar del cual era compañero de trabajo, en poco tiempo nos hicimos íntimos, pues soy una persona que se precia de reconocer la valía de la gente que me interesa, empezamos a ir juntos a los sitios que nos interesaban a los dos, yo estoy separado desde hace unos años y no tengo pareja estable aunque no me faltan amigas para salir, este amigo me contaba sus problemas personales y yo intentaba ayudarle en lo que podía (incluso se quedó más de una vez en casa a dormir cuando tuvo problemas con su mujer) .

Pero surgió un inconveniente conocí a su esposa y a la hermana de esta que vivía con ellos, empezamos a tratarnos y no comprendía porque tenia problemas con ella, hasta que por fin entendí lo que pasaba cuando la mujer en un momento de debilidad me contó que en la cama su marido era un desastre pues aunque ponía mucha voluntad no le daba lo que ella necesitaba y en ocasiones había pensado si es que no tenia a otras fuera, a lo que yo le aseguré que no tenía ninguna.

En ese momento ella dijo las primeras palabras que encenderían la mecha de un polvorín que nos estallaría en las manos a los tres, estas fueron "que se tendría que buscar a alguien para hacer salir lo que tenía dentro apunto de explotar".

A mi la vocecita que llevo dentro me dijo que esta mujer no se estaba sincerando conmigo simplemente en un momento de debilidad… pero no quise hacerla caso pues era una situación en la que perdería siempre, si me estaba equivocando perdería a mi amigo y quedaría como un cerdo delante de esa mujer que era muy guapa con un físico de escándalo unas tetas preciosas, un culo casi perfecto y una cara de ángel que parecía no haber roto un plato nunca, tomé la decisión de esperar que las cosas siguieran su curso y que ella tomará la iniciativa de esta manera aunque sabía que perdería a mi amigo de todas formas que no fuera por que yo había forzado la situación ( aunque no se podría decir lo contrario porque desde ese momento empezamos a vernos más seguido, incluso como ella trabajaba relativamente cerca de donde yo lo hacía quedábamos para comer juntos, en muchos sitios se pensaban que éramos matrimonio y nosotros no lo negábamos).

En cierta ocasión y valiéndome de la confianza que ella me iba dando le pregunté como lo llevaba con su marido, a lo que ella me contestó -que como yo no me había lanzado en esa ocasión pues la cosa seguía igual-, esta respuesta me dejó parado y en un principio me molesté y no dije nada, pero seguidamente le contesté que -si hubiera hablado más claro tal vez y solo tal vez las cosas hubieran ido de otra manera-, pues a mi ella me gustaba mucho y en este tiempo que llevábamos viéndonos había comprendido que ella sería la única mujer que me haría dejar de ser soltero y decidirme a vivir en pareja otra vez.

Esto la halagó mucho y dijo que aun no era tarde, que ella seguía pensando lo mismo que aquel día, y mi respuesta fue que ella decidía pues era la que más se jugaba en esto, pues yo solo perdería a un amigo (que no era poco) y ella perdería su familia pues no creía que se hubiera casado con él, si no lo quisiera y que todo esto podía deberse a un calentón y luego arrepentirse y sentirse mal (le dije todo esto pues no quería comenzar una historia con ella y aunque no llegáramos a tener mas que una aventura pasajera, que luego me lo echará en cara como si yo la hubiera obligado, cuando a mi por suerte no me faltaban amigas para echar un buen polvo sin complicaciones) todo quedó en esta conversación, no me comentó nada más.

Pasaron unos días desde que hablamos y no nos habíamos visto desde entonces por cuestiones de trabajo ya que estuve fuera casi toda una semana realizando unas gestiones urgentes. Esto me valió para aclarar mis ideas con respecto a ella pues en todo esto había una seguridad, perdería la amistad de su marido ya que es seguro acabaría enterándose de todo.

Cuando por fin hablamos al principio no queríamos ninguno de los dos tocar el tema pero era inevitable teníamos que tomar una decisión con respecto a lo que había quedado en el aire. En un momento determinado y después de hablar de cosas intranscendentes, cuando ya estaba a punto de coger el toro por los cuernos y preguntarle directamente que había decidido, ella me dijo casi sin voz que me deseaba, que necesitaba besarme, abrazarme y sentirme cerca.

Yo no le dije nada me acerqué a ella y la besé muy suavemente en los labios todo estaba dicho, pagamos la cuenta del restaurante donde estábamos comiendo y salimos cogidos de la mano como cualquier pareja normal. Al salir le pregunté que donde quería ir a lo que ella me contesto que a mi casa pues su hermana estaría en casa y por supuesto no quería que nadie se enterara aunque sabia que su hermana no diría nada.

Nos dirigimos a mi casa, en mi coche, casi en silencio, como si temiéramos romper el embrujo, que nos transportaba directamente hacía el paraíso en que queríamos convertir mi casa, aun y con miedo de que se echará atrás tuve el valor de preguntarle si estaba segura de lo que íbamos a hacer, ella me contesto que sí, que se lo había pensado mucho y que le gustaba desde el primer momento que me conoció y que después de hablar conmigo y ver lo sincero que era con ella, su deseo hacia mi se había hecho más fuerte si eso era posible, y que no le preguntará más pues estaba muy nerviosa y no quería pensar en las consecuencias de todo esto.

Al llegar a casa y subiendo en el ascensor me acerque a ella la abracé y sentí como se estremecía entre mis brazos como un animalillo, le pregunté si tenia miedo me dijo que si un poco, entonces la besé con suavidad pero fuertemente, y sentí como me abrazaba ella y dejaba de temblar.

Entramos en mi piso abrazados mirándonos a los ojos como si esta fuera la primera vez que íbamos a hacer el amor, como dos novios que han tomado la decisión de entregarse el uno al otro, casi de inmediato nos dirigimos a mi habitación sin dejar de mirarnos empecé a desnudarla muy despacio besando cada parte de su piel que quedaba al descubierto, mientras ella suspiraba cada vez con más fuerza y se le aceleraba la respiración, sus pechos quedaron al descubierto eran perfectos redondos y por supuesto nada caídos, con una aureola alrededor de sus pezones de un rosado pálido casi artificial no muy grande solo lo justo para sobresalir de los pezones que tenia muy tiesos y sensibles pues al besarlos noté como daba un respingo y un suspiro muy profundo al sentir mis labios rodearlos y acariciarlos con la lengua, mientras con mi mano acariciaba el otro muy suavemente. Desabroche su falda y la dejé caer al suelo sin mirarla continúe besando su cuerpo bajando por su vientre hasta encontrarme con sus braguitas muy pequeñas que con mucha dificultad le tapaba su monte de Venus, de la que sobresalían unos pelitos muy rubios casi platinos eso me gusto mucho pues casi todas las rubias con las que había estado eran morenas en esa parte de su cuerpo, besé su sexo por encima de las braguitas notando como estaban muy húmedas y viendo como por esa parte no le salían los pelitos aunque era más estrecha que la otra, ya que lo tenia totalmente afeitado dejándose solo la parte de arriba.

Sentir su excitación me estaba llevando a mí a un punto en que no sabía si me correría antes de desnudarme y sin tocarme siquiera, pero me había propuesto que esta primera vez fuera inolvidable tanto para ella como para mí, por si no volvía a repetirse así que continué con mi objetivo y empecé a bajar por sus piernas que eran torneadas hasta llegar a sus pies, entonces empecé a subir por detrás besando cada centímetro de su piel hasta llegar a su culo que como me había imaginado muchas veces era redondito no muy grande sin ser pequeño, en su medida justa, lo acaricié con dulzura en esta parte sus braguitas se metían entre los dos cachetes y dejaban ver todo su culo en su máximo esplendor empecé a subir por su espalda besando con mucho interés su columna pues notaba como se estremecía con cada beso hasta llegar a su cuello donde noté que tenia un orgasmo muy suave y largo me entretuve un poco besando y mordiendo suavemente su cuello y orejas mientras ella echaba hacia tras su cabeza apoyándose en mi hombro, mientras con una de mis manos acariciaba uno de sus pechos y la otra se perdía dentro de sus braguitas acariciando su sexo hasta hacer que tuviera otro orgasmo esta vez más fuerte ya que sus gemidos se escuchaban con más fuerza y empujaba con sus caderas como si quisiera que le entrara mi mano dentro de su sexo hasta que se relajó dejando paso a un momento de calma que duró unos pocos segundos sujetando mi mano con sus muslos impidiendo que la sacará disfrutando de los últimos espasmos de placer.

En todo este tiempo no habíamos dicho ni una palabra, hasta que ella no se recuperó un poco y me dijo que había sido muy bonito que nadie la había tratado así que por un momento se sintió como una diosa adorada por su más ferviente esclavo, que ahora me tocaba a mi, le dije que no, que aun no había acabado que esto solo era el principio, me separé un poco de ella y la tumbé en la cama le quité las braguitas le hice abrir un poco las piernas y fui en busca de su sexo que tenia todo el aroma de su corrida y besé con muchas ganas absorbiendo por mi nariz todo ese olor que me atraía con fuerza separé sus labios con mi lengua mientras ella se estremecía y se arqueaba sintiendo como mi lengua entraba dentro de su sexo buscando los puntos donde sentía más placer, mientras con mis labios cerrados entorno de su sexo y aspirando todos los jugos que salían de ella haciéndola sentir un placer intenso el cual notaba porque me sujetaba de la cabeza para evitar que me separara y empujaba con su cadera para meter más mi lengua dentro suyo, mis manos no se estaban quietas una de ellas acariciaba uno de sus pechos y la otra acariciaba su culo acabando en el agujero de su culo en ese momento noté un pequeño respingo de ella pero continué acariciando por los alrededores de su agujero hasta notar como se relajaba y se dejaba hacer entonces metí un dedo dentro de su culo acelerando los movimientos de mi lengua consiguiendo que ella misma se metiera mi dedo todavía más adentro de su culo retorciéndose de placer, en ese momento me paré y le pregunte si le molestaba, que si era así se lo sacaría, entre suspiros me dijo que no, que se lo dejará dentro que le gustaba mucho, entonces continué besando y metiéndole la lengua al mismo tiempo que empezaba a mover mi dedo dentro de su culo sintiendo como ella misma movía su cuerpo intentando atrapar mis dedos pues en este momento ya le había introducido dos de ellos moviéndolos muy despacio conseguí que llegará al orgasmo unos minutos después. Fue tan intenso que casi perdió el conocimiento, entonces me dedique a besarle muy suavemente el sexo hasta conseguir que se moviera buscando más.

Me tumbé a su lado y entonces la dejé hacer, empezó a besarme la boca intentando soltar los botones de mi camisa en un principio despacio, poco después más rápido con impaciencia fue bajando por mi cuello hasta mi pecho besando y mordisqueando mis pezones haciéndome sentir cosas que nunca había sentido antes, ella quería hacerme lo mismo que yo le había echo, cuando por fin me quito la camisa se dedicó a besarme todo el torso, quitándome los pantalones poco después liberando de su encierro a mi sexo completamente tieso y muy duro sobresaliendo la punta del mismo por encima del slip, la besó con dulzura me fue quitando los slip dejándolo salir entero en toda su grandeza sus 20 centímetros de largo y sus cuatro de grosor, entonces se dedico a besarlo desde la base hasta la punta metiéndoselo en la boca intentando abarcar el máximo posible dentro de la misma en un principio me hizo un poco de daño con los dientes pero le indiqué que lo hiciera solo con los labios, entonces empezó a chuparlo con muchas ganas sorbiendo fuertemente le avisé que de seguir así conseguiría que me corriera muy pronto pues la excitación que tenía más lo que me estaba haciendo eran demasiado para resistirlo, en vez de pararse aumentó el ritmo llevándome hasta el punto de correrme intenté apartarla pues me iba a correr y ella lo evitó entonces solté toda mi leche en su boca tragándosela casi toda pues era demasiada cantidad la que llevaba acumulada, la que no se tragó le cayó por la comisura de sus labios, cuando se incorporó se relamía los labios buscando lo que se le había escapado, después siguió besando mi sexo consiguiendo una erección más que aceptable después de la corrida que había tenido.

En este momento cuando ella consideró que estaba lo suficientemente dura se puso encima mió metiéndose mi sexo dentro del suyo de un solo golpe quedándose quieta unas décimas de segundo para empezar a moverse muy despacio al principio acelerando el movimiento cada vez más hasta casi saltar sobre él como una loca gritando cosas ininteligibles, mientras yo le agarraba sus pechos pellizcando sus pezones con toda la suavidad de la que era capaz en ese momento que no era mucha hasta que se desplomó encima mió quedándose muy quieta con los ojos cerrados y la respiración entrecortada, yo notaba como su sexo palpitaba apretando el mío en un orgasmos muy largo e intenso, como me había corrido hacía poco esto solo había conseguido ponerlo más duro, la hice ponerse al lado mío y empecé a besarla en la boca lentamente en cuanto empezó a devolverme los besos me puse encima de ella encajándole mi sexo justo en la entrada del suyo y de un solo empujón se lo metí moviéndome despacio aumentando la velocidad poco a poco, al momento noté como me aprisionaba con sus piernas por mi espalda evitando con ello que me saliera fuera de ella y consiguiendo una penetración más profunda, al cabo de unos minutos yo estaba apunto de correrme y al intentar salirme de ella para no hacerlo dentro lo evitó diciéndome que lo quería dentro de ella, que era suyo su premio, y sin pensármelo mucho pues no era el momento lo hice quedándome encima de ella disfrutando la corrida y exhausto notando como le entraba una risilla histérica al tener otro orgasmo esta vez simultaneo con el mío.

Me eché a un lado y nos quedamos dormidos el uno junto al otro, habíamos entrado en casa al las 5 de la tarde cuando nos despertamos eran las 9 de la noche entonces ella sin decirme nada cogió su teléfono móvil llamó a su casa y le dijo a su hermana que llegaría tarde pues le había surgido un imprevisto en el trabajo que se lo dijera a su marido, el cual aun no había llegado, que no sabría cuando llegaría, que ya le contaría.

Después me miró y me dijo que si la invitaba a cenar por supuesto le dije que si así mientras yo hacía la cena ella se dio un baño, cuando salió del baño yo me duché y desnudos nos sentamos en la mesa. Lo que pasó después os lo podéis imaginar, solo deciros que la acerque a su casa a las 4 de la madrugada.

Estuvimos viéndonos en mi casa durante unos meses, después empezamos también a vernos en la suya cuando no estaba su hermana, hasta que un día su hermana me pillo bajando la escalera de su casa se extraño de verme y cuando llegó arriba y vio a su hermana desnuda en la cama se imaginó lo que había pasado, lo estuvieron hablando y ella le contó todo sin omitir detalle. En este tiempo nos habíamos dado cuenta de que no estábamos enamorados el uno del otro, lo que fue una ventaja pues no teníamos que fingir ni crearnos expectativas falsas sobre nuestra relación que sencillamente era de sexo del cual disfrutábamos mucho, entonces la hermana tuvo una idea que cuando me la contaron como es lógico me encantó pues ella es una mujer tan hermosa como su hermana. Yo a ella le gustaba desde hacía tiempo, aunque no me había dado cuenta ella siempre intentaba estar en casa cuando sabía que iba a ir y su hermana que lo sabía no podía contarle nada.

La idea fue que formáramos un trío en el que yo figuraría como su pareja delante de los demás, ya que ella no era celosa en absoluto y no le importaba compartir el mismo hombre que su hermana. Lo único que les pedí fue es que fuera un trío completo es decir que no solo fuera yo para las dos sino que ellas participaran entre ellas, a lo que no pusieron ningún reparo, ya que de jóvenes antes de tener novios se masturbaban la una a la otra.

Otro día os contaré una de las experiencias que tuvimos pues fueron muchas y muy variadas.

Solo deciros que ella dejó a su marido que no se enteró nunca de lo nuestro y que actualmente vive conmigo y con su hermana en nuestra casa pues seguimos juntos formando un matrimonio de tres perfecto tenemos 2 hijos preciosos y mi vida es completa pues tengo dos mujeres que me quieren y a las que quiero y que nunca han demostrado tener celos la una de la otra.

JOSELE2