Las Mellizas (Parte II)

Unas mellizas muy curiosas y los padres muy permisivos

Las Mellizas (Parte II)

Nos quedamos en la piscina charlando, jugando y disfrutando el momento. Como cualquier familia que pasa un sábado juntos al lado de la piscina. Pero estábamos todos desnudos, y esa desnudez, aparentemente se iba haciendo natural, pero se notaba tensión sexual entre nosotros.

Como a la 1 de la tarde les dije que iba a preparar unos sándwiches para comer, si me querían ayudar. Carlos dijo que necesitaba ir al baño y me fui con las chicas a la cocina. Como a los 40 minutos, bajó Carlos desnudo como siempre, pero se había afeitado el pito totalmente. Lo traía medio morcillón y lo mostraba orgulloso. La verdad que se veía muy bonito y más grande. Paola fue la primera que se dio cuenta y le dijo, Papá que bonita que te queda!! y se le prendió al cuello dándole un beso en la mejilla. Pero en esa posición le aplastó las tetas contra el pecho desnudo y le quedó la conchita a la altura de la pija, y esta empezó a reaccionar. Lucia le dijo: a ver, y se agachó a mirarla. Je je, se te está poniendo grande, te gusta que te abracemos y nos peguemos a vos… je, je.

Si, la verdad me gusta mucho. Son unas bellezas Uds. y me excitan. Pero son mis hijas y con Uds. no puedo. Uds. pueden mirar y tocar, pero nunca les voy a hacer el amor. Nunca las voy a penetrar. Su virginidad se la van a dar al hombre que quieran, pero yo no voy a ser. Espero que esto les quede claro. Les repito, a mi me encanta que hagamos todo esto, pero les estoy poniendo un límite. Respetémoslo.

Dicho esto nos fuimos al lado de la piscina a comer los sándwiches y Carlos se tomó 2 cervezas, nosotros limonada. Charlamos un poco y Carlos se acostó bajo una sombrilla y se durmió. Nosotros seguimos hablando entre nosotras, bajito para no despertarlo.

Las chicas querían saber más de cosas de sexo, si dolía la primera vez, el gusto del semen, si había hecho sexo anal y muchas cosas más. En una de esas me preguntaron si había tenido alguna experiencia lésbica, les dije que no pero que con el pasar de los años me había vuelto curiosa y que no me desagradaría probar que se siente. Entonces Paola me dijo que ella sentía también curiosidad y que pensaba que dejar pasar los años y seguir con la misma curiosidad era una pérdida de tiempo. Que si no le gustaba, ya sabía que no le gustaba y si le gustaba, que sería bisexual. A mí me causaba gracia su razonamiento tan simple y práctico, sin connotaciones sociales. Entonces me puso una mano sobre mi concha y me la acaricio.

Mami, estas mojada!!, me dijo. Si estaba mojada por la excitación que me provocaba esta conversación. Entonces le dije, sos curiosa?, quieres probar? Bueno, yo también, debutemos juntas. Me recosté en la tumbona y Paola me empezó a chupar los pezones que ya estaban inmensos y duros mientras me seguía acariciando la concha y ya me tenía un dedo adentro.

Lucia miraba, pero no se estaba quieta, se acariciaba sus tetas y abría y cerraba las piernas. Se acercó a mí y me empezó a besar en la boca. Primero sutilmente en los labios pero cuando abrí mi boca y le metí la lengua se desató y empezó un torbellino de lengua y saliva alucinante.

Paola seguía con mis pechos y empezó a descender por mi cuerpo besando mi ombligo y mi pubis. Retiró sus dos dedos de adentro de mi concha y me empezó a meter la lengua. Me la pasaba de arriba abajo, la metía para adentro y me viboreaba sobre el clítoris que como ya les dije lo tengo grande y duro. Huy, esta chica me estaba llevando a la gloria, a un camino sin retorno y yo no quería terminar aun. Entonces me senté en la tumbona y la acompañé a que se montara encima de mí en un sesenta y nueve. Me quedó su conchita depilada, rosadita, abierta y jugosa sobre mi cabeza y mis ojos.

Su delicioso olor me impregnaba la nariz. Ese olor que minutos antes había degustado y que me parecía magnífico. Cerré mis ojos, estiré mi lengua y le acaricié el clítoris directamente. Ella dejo escapar un ¡Ahhhh!, y continuó dándome placer en mi conchita. Estábamos debutando juntas y era glorioso.

De su clítoris pasé a su vagina que estaba muy mojada y metía la lengua lo más que podía. Cuando habría mis ojos, veía su ano rosadito y chiquitito y me tentaba. Levanté mi cara para pasarle la lengua por allí y ella pegó otro respingo, nos gustaba, por que apoyó la concha sobre mi barbilla. Entonces seguí con su conchita que me gustaba más su sabor.

No sé, la verdad, que me gustaba más, si que ella me comiera el chocho a mi o yo a ella. En su conjunto era glorioso. Lo que si se, y con certeza, es que me encaminaba al punto de no retorno en mi culminación sexual.

Yo soy multi-orgásmica, Carlos lo sabe muy bien, y saca provecho de eso. Me hace terminar varias veces en un solo polvo.

A todo esto - y eso lo supe después porque no lo veía- , Lucía se había ido al lado de su papá y le había empezado a acariciar la espalda, el culo y los huevos. Carlos se despertó con una erección y al darse cuenta de lo que estábamos haciendo Paola y yo, se nos acercó. Me dio un beso en la frente y también le pegó 2 o 3 lamidas a la conchita de su hija. Le dijo a Lucia, quieres participar? Y ella le contestó agarrándole la pija, se puso de rodillas y se la metió en la boca. Le empezó a hacer una torpe mamada a su padre, pero él, con mucha paciencia le fue indicando como tenía que hacerlo, se la tragaba bastante, algunas veces le daba arcadas entonces Carlos le dijo que pusiera la mano en la base para que le sirva como tope. Entonces empezó a hacer lo mismo que me había visto hacer a mí en la mañana. Metérsela hasta tocar la mano y al sacarla acompañar el movimiento subiendo la mano, entonces es una mamada y paja a la vez. Carlos no daba más. El morbo de ver a su nenita con su pija en la boca, lo tenía al borde. Se la sacó suavemente a su hija de la boca y la ubicó en un sesenta y nueve sobre unas toallas en el piso, con él abajo y Lucia arriba. Ella volvió a chuparle la pija y él le empezó a meter la lengua en la vagina por primera vez en su vida. Lucia pegó un gritito que nos hizo a su hermana y a mí levantar la cabeza y ver qué pasaba. Era un grito de placer, se sacaba la pija del padre y apoyaba la frente en los huevos con los ojos muy cerrados disfrutando el orgasmo que le venía. No duró ni 2 minutos con la lengua de su padre en la vagina, que acabó y como. Con gritos y estertores. A todo esto Carlos se quedó quieto, conocedor de las sensaciones de las mujeres, que nos ponemos muy sensibles en ese momento. Pero un par de minutos después comenzó nuevamente y suavemente a darle besitos en los labios vaginales. Lucia, levantó la cabeza que la tenia apoyada en los huevos de su padre, y empezó a pajearlo y mamarlo de nuevo. Qué bueno, pensé yo. Salió multiorgásmica como la madre.

Yo seguí chupándole la conchita a Paola que se encaminaba al orgasmo, sentía la necesidad de terminar con ella, me concentré y  ella me ayudó inconscientemente porque mientras me lengüeteaba el clítoris, me apoyó un dedo en el ojete y ahí no pude resistirme más y le llené la cara de mis juguitos a mi niña, mientras ella, se apretó contra mi cara y terminó también.

Nos quedamos abrazadas e invertidas unos momentos, pero cuando empezamos a sentir que Lucia gemía nuevamente nos levantamos a mirar. Ella estaba fuera de sí con la lengua de su padre y a su vez Carlos le tenía la punta del dedo índice puerteando y masajeándole el culito. Me arrimé a ver y ya lo tenía blandito y le entraba la primera falange. Pero ella en su frenesí, había soltado la pija de su padre y estaba vertical sobre su cabeza recibiendo la lengua y el dedo en el culito.

Yo me monté sobre Carlos, teta con teta con Lucia, me metí la pija en la vagina de un solo envión hasta el fondo, la abracé a ella y nos empezamos a besar. Lucía no aguanto tantas sensaciones juntas, lengua del padre en la vagina, dedito en el culo, tetas con tetas de la madre, abrazo y beso con lengua. Su orgasmo fue increíble, me abrazaba con fuerza, saltaba sobre la cara del padre y me llevaba a saltar a mí. Con lo que la pija de Carlos se me clavaba hasta el fondo o casi se salía. No duramos mucho más nosotros padres adultos y responsables y nos mandamos una acabada al aire libre que ni en las épocas de juventud tuvimos. Me llenó la concha de leche que se salía y chorreaba sobre los huevos de él.

Guauuuu, qué lindo que fue!!! Qué lindo momento pasamos juntos. Ojalá y tengamos algunos otros como estos y prontos, pensé.

Ese sábado, después de lo acontecido Carlos nos invitó al cine. Fuimos a ver Avatar que nos encantó y a la salida fuimos a una pizzería y luego a casa. Llegamos como a las 10 de la noche y la verdad que nosotros estábamos cansados y se los dijimos a las mellizas. Ellas estaban de lo más frescas, querían seguir la fiesta. Carlos les dijo que no, que descansaran, que pensaran en lo que habían vivido y en que les gustaría experimentar. Y que mañana domingo lo hablamos, que él personalmente necesitaba descansar porque ya no tenía 20 años. Les dio un beso en la boca a cada una y se fue a nuestro cuarto. Yo me quedé un rato más en la sala con ellas.

-          Mamá, me preguntó Paola, te gustó lo que hicimos a la tarde vos y yo, eso de chuparnos?

Sí, me gustó muchísimo, y a vos?

-          Si me encantó, tuve 2 orgasmos con tu lengua y me gustó mucho cuando me tocaste mi culito. Y me di cuenta que a vos te hizo terminar cuando te metí un dedo en el culo. Cogiste por el culo alguna vez?

Alguna vez?, muchas veces. Me encanta y tu papá lo hace muy placenteramente. A mí nunca me dolió.

Uff, a mí también me encantó que papá me metiera un dedo en el ojete. Fue alucinante, la lengua en la concha y un dedo en el culo…. Dijo Lucia.

-          Lo podremos hacer algún día?

No sé, mañana le voy a decir a tu padre si quiere enseñarles la técnica, y a lo mejor lo convencemos que nos la meta, que les parece?

Genial, mamá!!.

Entonces ahora a dormir y a descansar.

Cuando llegué a nuestro cuarto, Carlos dormía profundamente, las mellizas se fueron a su dormitorio y en el silencio de la noche las escuchaba reírse y luego mucho silencio y después gemidos, y más gemidos. Están haciéndose una paja cada una o se están chupeteando. Pero tienen 18 años, no las puedo estar vigilando siempre, que hagan lo que quieran y me dormí.

Me desperté tarde, Carlos aun dormía. Estaba boca arriba y tenía una fuerte erección. Se la acaricié un poquito y se despertó, me dio un piquito y me metió la mano en la concha.

No mi amor, no me toques que me orino, le dije. Yo también estoy que me meo. Nos abrazamos un ratito y nos levantamos. Eran como las 11 de la mañana. Carlos se puso su short de baño rojo y yo un biquini colaless amarillo y bajamos a desayunar y prepararles el desayuno a las mellizas. Para nuestra sorpresa, ellas ya estaban levantadas, desayunadas y desnudas en la piscina. Nosotros las saludamos y nos pusimos a desayunar en la cocina.

Carlos, le dije, las chicas quieren que les enseñes a coger por el culo. Casi se ahoga con la tostada que estaba masticando. Yo les dije que sos muy bueno en eso y que yo siempre lo disfruté.

Bueno, no sé qué contestarte, pero si estás de acuerdo, les enseño. Yo voy a hacer lo que nos parezca mejor, pero no las voy a penetrar por la concha. Eso es innegociable.

Terminamos de desayunar y nos fuimos a la piscina con las mellizas que estaban tomando sol. Carlos se acercó y directamente se sacó el bañador y se acarició la pija delante de las chicas. No la tenía ni siquiera morcillona, pero lo hizo.

Paula le pidió que le pusiera protector en la espalda y las piernas, y Lucia a mí. Le puse una generosa cantidad en la espalda, culo y piernas y se la pasé a Carlos que hizo lo mismo con Paula. Se la extendió por toda la espalda, le tocaba el borde de las tetitas, bajó a los cachetes, le puso en la raya y siguió con las piernas. Mientras hacía esto les empezó a decir que yo le había trasmitido el pedido de ellas sobre el sexo anal y que él estaba de acuerdo y lo iba a hacer. Que iba a tratar de que fuera lo más placentero posible para todos. Se puso de pie y allí me di cuenta que el masaje había hecho efecto, tenía la pija re parada. Le pidió a Paula que se pusiera en 4 patas en la tumbona y él se acostó atrás boca arriba y la conchita le quedó a la altura de los ojos. Le abrazó el culo con sus manos y le empezó a mamar la concha. Que excitante que fue ver eso, contarlo es nada con respecto a lo que fue verlos bajo el sol. Paula tenía la cabeza entre las manos contra la tumbona y mientras se la chupaba, Carlos le acariciaba los glúteos y le recorría con un dedo el ojete. Sacó un poco la cabeza y me pidió que le pusiera crema en el culo y siguió dándole lengua, después que le puse crema, le empezó a masajear más profundamente el ojetito y cada tanto le metía una falange y la sacaba. Luego otra vez y un poco más adentro y la sacaba y así hasta que le entró un dedo completo y la puntita del segundo. Paula empezó a bramar y dijo voy a terminar…, entonces Carlos se salió de abajo y no la dejó acabar. Se paró atrás y le volvió a meter un dedo y despacio un segundo y lentamente se lo giraba. Cuando vio que Paula no iba a terminar en lo inmediato, me llamó a mí y me pidió que continuara. Le sacó los dedos del culo y vi como lo tenía dilatado como 3 cm. Ese espacio fue ocupado por mis dedos. Me hizo seña que le tratara de meter 3.

Lucia miraba todo esto en silencio sin perderse detalle, la pija de Carlos estaba en su máxima expresión. La llamó a Lucia y la hizo arrodillar y que le chupara la pija. Se la estuvo chupando un ratito mientras él le acariciaba las tetas y el clítoris, cuando la sintió lista la puso en 4 en la otra tumbona, le puso crema en el culo y se lo empezó a trabajar. Al instante ya le entraba un dedo hasta el fondo y parte del segundo. Que es esto, le preguntó a Lucia, por que tan elástica?

Je, je. Anoche me estuve preparando para esto. Me metí el mango del cepillo del pelo con un condón, me entró muy fácil y hasta tuve un orgasmo.

Esos eran los suspiros que había escuchado yo. Entonces si ya tienes entrenamiento podemos seguir adelante, le dijo el padre, le puso un poco mas de crema y le metió el tercer dedo, que costó un poco pero entró hasta el fondo. Se lo trabajó un poco más, se los sacó y le pregunto si estaba lista. Siii, fue la respuesta.

Carlos se acercó a su bañador, sacó una caja de condones del bolsillo y se puso uno en su pija, lo untó con crema y se lo apoyó en la roseta de su nena del alma y empujo. Del primer envión entro casi hasta la mitad y se quedó quieto. Lucia gimió de placer y se le escapó un ahyyyy!!!. El padre se acostó sobre su espalda y le empezó a acariciar las tetas, estas bien le preguntó. Siii, me encanta, quiero massssss. Carlos le dijo que con una mano se acariciara el clítoris que eso la iba a relajar y gozar mas.

Paula se había acostado de costado mirando todo el espectáculo, yo estaba atrás de ella, en cucharita con los 3 dedos metidos en su culo y también disfrutando el espectáculo de el padre cogiéndose a la hija por el culo. La concha me chorreaba jugos. Le dije hace lo mismo que tu hermana, acaríciate el clítoris. Si lo hago acabo y no quiero, me contestó.

Carlos una vez amoldado el ojete de Lucia al tamaño de su poronga, empezó un mete y saque lento, cada metida iba más adentro hasta que le llegó a tocar con los huevos, la concha. Lucia le decía seguí que acabo, seguí que acabo y cuando terminó el padre se la mando hasta el fondo y se quedó quieto, mientras ella gritaba, gemía, tenia espasmos y convulsiones. Cuando se le pasó se fue refalando hasta que quedó acostada y Carlos se la sacó. Ella se quedó inmóvil y desarmada como una muñeca de trapo.

El se vino a nosotras, se sacó el condón y me dio un beso de lengua, que más que beso era un agradecimiento. Estas lista le preguntó a Paula mientras buscaba otro condón. Sí, pero yo quiero sin condón, le contestó. Yo le saque los dedos y estaba bien dilatada y no estaba irritada.

La hizo poner nuevamente en 4 y le empezó a chupar el culo. Le metía la lengua en todo el dilatado agujero, mientras yo me agaché y se la estuve chupando un poco para que no perdiera rigidez. Ni falta hizo, la tenía como una piedra. Luego le puso crema en el ano, se lo masajeó y se puso una buena cantidad en su pija, se paró atrás y le apoyó el glande en el ano. Empujó lentamente y fue entrando. El botón y paró. Hasta la mitad y paró y al final todo y se la dejó hasta los huevos un ratito. Paula se agitó al final y con la pija bien metida comenzó a acabar, ni alcanzaron a bombear nada y Carlos le descargó una inmensa cantidad de leche en el fondo del culo. Cuando estaba haciendo eso, terminando, me acerque y lo besé intensamente y yo también terminé, sin tocarme tuve un hermoso y placentero orgasmo.

Carlos se la fue sacando lentamente y al salirse le quedó el ojete abierto como 5 cm. Y le salía un chorrito de leche, el padre se la acomodó con la punta de la pija y se la volvió a meter hasta la mitad. Luego si ya se la sacó. Paula se dio vuelta, lo abrazo y se agacho a besarle la pija al padre. Te amo papá!! le dijo. Miramos para el lado de Lucia y estaba profundamente dormida.