LAS MEJORES AMIGAS 2 : dos viejos aprovechados.

Segunda parte de las amigas LAURA Y LUCIA espero les agrade una disculpa por la tardanza y las faltas de ortografia

LAS MEJORES AMIGAS 2: dos viejos aprovechados

Lucia camina por la calle preocupada, pensativa y algo cansada pues no ha podido dormir, los eventos que le sucedieron con el viejo momia de Agapito la tienen distraída, la mañana es un poco fría, pero esto no impide que su falda escolar llegue a medio muslo.

-hola Lucia, espero no molestarte, pero creo que te sucede algo-Miguel ha llegado a su lado, es increíble el cambio en el chico, que de un teto inútil ha pasado a ser más vivo, más astuto, pues no solo a cambiado su forma de vestir y su manera de caminar.

-hola Miguel no me pasa nada, adónde vas y Laura donde la dejaste-Miguel la mira se ve suculenta enfundada en ese uniforme escolar, Lucia opina lo mismo del chico que aunque delgado, se ve bien con esos pantalones deslavados y esa camisa a cuadros arremangada, el joven parece un hipster con esos cabellos parados pero bien peinados.

-recuerda que Laura y yo solo somos amigos, no es necesario que me la pase pegado a ella, además que tu eres buena compañía no sé porque nos llevamos tan mal ¿te gustaría olvidar nuestras diferencias, y comenzar nuestra amistad?-Miguel le estira la mano, Lucia se sorprende al ver el cambio con el cual se siente cómoda, viéndolo bien no es tan feo como antes creía.

-OK, si me gustaría-Lucia se sonroja, estira la mano para tomar la del chico, Miguel se acerca y le planta un beso en la mejilla para terminar el saludo.

-te acompaño a la escuela-Miguel no pregunta si puede acompañarla, simplemente lo afirma, Lucia camina junto a él sin esperar a su amiga, ya la vera en el salón de clases

La corta platica de camino al bachiller gira alrededor de los programas televisivos de moda, así como de la música que suena en los tops del momento, Lucia no puede creer que este joven sea el mismo el cual platicaba de estupideces, la chica incluso ríe como tarada por las pequeñas bromas que se gasta el joven, Miguel sigue platicando, lo ve seguro con esa actitud que suelen tener los chicos galanes.

Laura llega a la esquina donde siempre se encuentra con su mejor amiga, la ha esperado por cinco minutos y esta no aparece, sin más decide encaminarse a la escuela o podría hacérsele tarde, ya la vera en el salón de clases.

-¿hola Miguel, como estas? ¿Qué haces por aquí?-Miguel se encuentra con Laura pues tomo el mismo camino de regreso, el joven la observa esta igual de suculenta que la pelirroja ni a cual irle en belleza.

-hola Laura, aquí paseando nada mas, bueno me voy porque se me hace tarde para la universidad, nos vemos pórtate bien-la saluda sin detenerse, para inmediatamente después seguir su camino.

El día sigue como normalmente lo hace, las dos chicas son admiradas y deseadas, a estas parece no importarles o no darse cuenta de lo que pasa a su alrededor, la chicharra suena dando la señal de que las clases han acabado, como siempre las dos jóvenes se quedan al final, para no pasar por los empujones propios que se forman en la bola de la puerta de entrada.

Miguel y Aquiles “el Cave” se encuentran en el parque, sigilosamente esperan a las dos señoritas bajo la sombra de un árbol, los estudiantes salen uno a uno en un mar de chamacos los cuales se dirigen a sus hogares, de pronto a lo lejos se ven las dos atractivas muchachas, enseguida se distinguen de las demás estudiantes, Miguel avanza alcanzando al portento de chiquillas, mientras el Cave toma otro camino.

-Hola Miguel ¿otra vez por aquí?-Lucia lo saluda, Laura se extraña al ver que su amiga le dirige la palabra, pues siempre lo ignoro al grado de irse en cuanto el joven llegaba, Miguel saluda a Lucia de beso, mientras que a Laura le da solo un apretón de mano

Sin más la tercia avanza despacio, Lucia y Miguel platican retomando lo de la mañana, Laura es la que va mas callada viendo como su mejor amiga sonríe, incluso le da la impresión que Lucia le coquetea al menos un poco, su estomago se le revuelve, sus manos sudan, aunque no lo demuestre la jovencita parece estar celosa.

Laura trata de entrar a la plática pero es interrumpida por las bromitas que se gastan sus dos mejores amigos, esto hace que se sienta un poco excluida, para buena suerte de ella han caminado tres calles y con esto ha llegado el momento de la separación, aquí es donde Lucia se retira.

-bueno Lucy nos vemos después-Laura actuó por instinto, rápidamente se despide de su amiga, Miguel se da cuenta, Lucia también se percata de la actitud de su amiga, la cual parece estar ansiosa de quedarse a solas con el jovencito.

-si nos vemos Laura bye, Miguel que estés bien-Lucia se aleja, Laura se encamina para el otro lado.

-¡Lucia espérame! Después te veo Laura voy para allá, pues debo tomar la ruta 8 en la tarde te paso a ver para platicar-Laura se vuele a sorprender, es obvio que el chico miente, no puede creer que la quiera reemplazar con su mejor amiga, la jovencita siente un nudo en la garganta.

-OK, adiós te veo después-la chica gira, aprieta los dientes, es la primera vez en largos años que se va sola a casa, la curiosidad le gana voltea nuevamente para ver que Miguel se echa la mochila de Lucia al hombro, rápidamente se compara, ahora que lo piensa a ella nunca le cargo la mochila.

-no se enojara Laura, mejor ve con ella o vete solo a tomar tu ruta-Lucia no es tonta y aunque le ha gustado ser la elegida por el chico, sabe o siente que solo la usa para darle celos y ella no se prestara para eso.

-no creo, como te dije entre ella y yo solo hay amistad y nada mas-Lucia se deja convencer rápido y así caminan rumbo a su hogar, mientras que Laura lo hace sola y cabizbaja.

-estúpidas, tiene razón el Cave es fácil separar a dos viejas ¡jejejeje!-a Miguel cada vez le gusta más ese jueguito, su plan por hacer que peleen las dos amigas está en curso y no parara hasta verlas separadas.

Laura esta a una calle de su casa, distraída, pensando en porque su amigo prefirió a Lucia, la jovencita sigue caminando, a su mente llega el momento en que Miguel la trato de besar a lo cual ella se negó, se culpa por no haberlo hecho.

-si tan solo hubiera sido este nuevo Miguel y no el otro menso, yo misma le hubiera pedido el beso, pinche Lucia no puedo creer que me hagas esto a mí que soy tu amiga-Laura ya está cerca de donde vive, solo unos edificios más y llega, no sabe porque le importa tanto ese muchacho, se siente mal por haberlo desairado, de pronto una voz conocida la saca de sus pensamientos celosos.

-¿Por qué tan sola chamaca? Te vez mamasota en ese uniforme, me dan ganas de quitártelo con la boca ¡jejejeje!-Laura da un brinco de susto, su corazón late aceleradamente al ver de quien se trata, ahí caminando junto a ella se encuentra el gordo con cara de nerdental, ese mismo sujeto que la toqueteo en el concierto.

-hay dios me asusto me…me tengo que…que ir-la chica acelera el paso llega a su edificio, el Cave la sigue pegado a ella comienzan a subir los escalones, a la chica se le ha olvidado todo, ahora solo quiere escapar pues no quiere estar un segundo junto al viejo aprovechado.

-ya mamasota no seas así, déjame tocar tus cositas como aquella noche en el concierto, se buenita conmigo apuesto que te volverá a gustar, ahora estamos solitos como para irnos a un hotel-Cave la molesta, la acosa diciéndole cosas desagradables para los oídos de la joven, esta solo sube las escaleras notablemente nerviosa.

-no…no me moles…te váyase porfavorrr no qui…quiero escucharlo masss- Laura esta justo en su puerta esto sería su salvación, pero recuerda que sus padres están trabajando y solo se encuentran sus dos hermanitos, si el viejo se da cuenta que vive sola seguro tratara de propasarse como aquella vez.

-no te hagas la mojigata, si bien que te mojaste la cosita esa noche del bailongo, mira mis dedos están listo para volver a meterse entre tus piernas, además que tú te querías ir conmigo a un hotel acuérdate, hoy es tu día de suerte ven vamos a darle gusto al cuerpo pequeña perra-con tan solo escuchar las leperadas y proposiciones se le pone la piel chinita de miedo, quiere abrir para meterse y estar a salvo pero el nervio la traiciona y no puede abrir, las llaves parecen resistirse a la cerradura, una y otra vez insiste desesperándose cada vez mas y mas.

Cave esta justo detrás de ella, tanto que puede sentir el aliento a cigarro en sus oídos y cuello, su respiración se agita, sus manos tiemblan, las llaves caen al suelo cuando siente las manos del viejo tomarla justo de las caderas, Laura se queda quieta, cierra los ojos sintiendo como Cave baja las manos recorriendo sus torneadas piernas.

-no…no vaya…váyase ya-su voz es inaudible, sus labios no pueden moverse para gritar o protestar más fuerte, coloca sus manos en su pecho, baja la cabeza, todo su cuerpo tiembla al sentir las callosas manos recorrer sus piernas, una vez más la están tocando indebidamente y sin su permiso, Cave soba una y otra vez las carnosas piernas color canela, llega a las blancas calcetas escolares llevándoselas entre sus manos, dejándolas en sus tobillos.

-que piernas tan suavecitas, un día me las voy a poner de aretes tetona-Cave toma las llaves, las guarda en su bolsillo para después subir toqueteando a la chamaca, eso era lo único que le faltaba sentir del cuerpo juvenil, Laura tiembla, sus ojos se enrojecen vidriosos, siente una mezcla de temor y rabia, se siente tan desprotegida.

-que tenemos por aquí ¡mmmmm!-Cave a llegado a las nalgas, las masajea por encima del calzón metiéndose en la falda escolar, le encanta sentir su dureza, Laura está en una lagrima se toma el rostro sollozando.

-esto no me puede estar pasando, es una pesadilla ¡despierta Laura despierta!-Cave juega con las bragas de algodón, la toma de los elásticos, las estira y las suelta, dos,  tres veces, Laura no cree lo que está pasando, como puede dejarse tocar por tan vil y despreciable sujeto, no tiene fuerzas para defenderse, solo se queda parada permitiendo al viejo regocijarse con su cuerpo.

Poco a poco las bragas de algodón descienden por sus torneadas piernas, Laura tiembla al sentir su ropa interior en las rodillas, las junta para impedirlo, pero el gordo abusivo les da un tirón y estas caen a sus pies.

-Laura, porque no entras que haces ahí parada ¿se te olvidaron tus llaves?-la puerta se abre, Toño su hermano mediano interrumpe a tiempo, Cave se levanta con una sonrisa en su rostro, el chiquillo lo mira asustado pues es un viejo horrible con cara de pocos amigos.

-bueno chamaca es mejor que te metas a tu casa, recuerda que hay cada aprovechado por ahí, ya nos veremos otro día ¡jejejeje!-la jovencita da un paso, respira profundamente, las bragas han quedado en el suelo, cierra la puerta sin siquiera voltearlo a ver.

Cave recoge la ropa interior, para su sorpresa esta mojada en jugos de vagina, se las lleva a su nariz, Laura aun nerviosa mira por el ojal de la puerta, observa la acción olfativa haciendo una mueca de desagrado, de asco, como puede llevarse a la cara algo que ella tenía en sus pompis, Cave se retira del lugar, Toño se asusta cuando su hermana cae de rodillas pegada a la puerta.

En ese mismo momento, Miguel y Lucia tiene una plática amena los dos están muy animados hablando de una cosa y de la otra, el tiempo se hace corto y a ninguno le importa.

-Sabes Lucy, eres una pelirroja muy hermosa-Lucia y Miguel se encuentran sentados en los escalones de la entrada, el piropo sorprende a la jovencita nunca en su vida creyó escuchar a Miguel decirle ese tipo de cosas.

-no me digas esas cosas, se siente raro que un amigo te alague de esa manera-el chico va por buen camino, recuerda los sabios consejos que le ha dado el Cave, así que sin pensarlo la toma de la mano acariciándosela, sintiendo el nerviosismo de la joven pelirroja, esta le brinda una sonrisa, para después bajar la cabeza y retirar su mano de la del chico.

-yo no quiero ser tu amigo, lo que quiero es esto…-en un rápido pero delicado movimiento logra tomar el rostro de la  jovencita, que abre los ojos incrédula al ver que Miguel se acerca mas y mas intentando besarla.

Lucia no sabe en qué momento paso, en qué momento dejo que los labios del chico besaran los suyos, Miguel se ha vuelto un experto besador pues a entrenado con las putas que Cave gentilmente le ha contratado desde que lo conoció,  Lucia siente las manos apretarse en su talle, poco a poco lo toma de la nuca para sí dejarse caer en los brazos del joven, que alguna vez odio por  teto y nerd.

-todas son putas, Don Aquiles tiene razón, todas son putas baratas-el beso sigue, Lucia se derrite en los brazos del joven, se ha olvidado de todo, de que lo odiaba, de su amistad con Laura, de su problema con el viejo Agapito, por su parte Miguel se convence más de que su faceta de chico malo, es mejor a la del teto inútil amante de la animes.

-Pinche Lucia perra, como puede ser posible que con tan solo cambiarme de ropa y dejar que hable como cotorra estúpida, me haya aflojado el faje y la otra pendeja ha de ser igual, recuerdo que ya se quería ir con Don Aquiles ese día del concierto-Miguel camina de regreso a casa, lo hace molesto pues nunca creyó que las mujeres fueran así sobre todo su Laura, equivocadamente generaliza, observa a las chicas por la calle ahora las ve distinto, en cada una de ellas ve una oportunidad latente de tener un rato agradable, lo que no sabe es el porqué de su molestia, lo que si es que siente un cambio que viene desde dentro de el, algo como si el antiguo Miguel estuviera desapareciendo poco a poco.

Lucia entra a su casa está un poco confundida, recuerda el beso del joven, su corazón late una ligera sonrisa se refleja en su rostro, esta crece al también recordar que es la primera vez que la prefieren a ella en lugar que a su amiga, y no es que se sienta celosa de que los chicos le hablen mas a Laura o la vean mas, es solo que por primera vez se sintió que derroto a su amiga y eso le gusto.

En la mesa de su sala se encuentra un paquete envuelto en un papel café y amarrado con un mecate, en el papel está escrito su nombre con plumón, se acerca, lo toma, se siente como su tuviera ropa adentro, indecisa comienza a desamarrar el mecate, su rostro cambia sorprendiéndose cuando el contenido del paquete es liberado.

-¡qué rayos es esto!-Lucia se aleja dos pasos de la mesa, en ella se encuentra un babydoll color rojo  transparente abierto de en medio hasta llegar a los senos que enseguida se ve muy pequeño, esta prenda hace juego con una pequeñísima tanga roja con delgados cordeles tranparentes, el triangulito tiene la forma de un corazón, junto a ellos hay unas zapatillas rojas tipo sandalias y de tacones altos, estas tienen un corazón muy coqueto en la parte donde se sitúa el dedo gordo, pero esto no es lo que sorprendió a Lucia de hecho no lo ha observado del todo bien.

De entre la ropa sale un artefacto muy raro, la chica lo toma este parece un pequeño mouse de computadora pues tiene dos botones muy parecidos a los de los mouse, el derecho dice SLOW y el izquierdo FAST curiosa aprieta uno de estos, al instante se escucha la vibración la cual también siente en la mano, asustada lo deja caer, el aparatito sigue vibrando entre la lencería de la cual parece ser conjunto, en las zapatillas se encuentra un papel, este parece ser una nota, no quiere leerla pues ya tiene la idea de quien le ha mandado estas cosas.

Sin pensarlo más, recoge todo haciéndolo bolas y lo tira al bote de basura para después retirarse a su habitación, ha sido un día muy lindo y no quiere arruinarlo pensando en ese viejo apestoso que la tiene amenazada.

Laura a llegado a su habitación, se encierra pues no quiere que sus hermanos la vean llorar, por primera vez siente el aire colarse por debajo de su falda, la chamaca no puede llegar a su cama y cae al filo de esta.

-una vez más te toco y tú no hiciste nada… ¿Por qué Laura? ¿Por qué te dejasssss?-descontrolada, con sentimientos encontrados, así se encuentra la jovencita que lentamente se levanta para cambiarse el uniforme, de su cajón saca unos pantalones de mezclilla y una blusita gris con la cara de hello kitty, su suéter escolar cae a la cama, le sigue la blusa blanca del uniforme, Laura es una morena voluptuosa para su edad siempre fue así, cuando aun cursaba la primaria reventó su primer sujetador, y sus nalgas se tragaron sus primeras bragas, su madre en secundaria tuvo que cambiar la talla de la blusa escolar más de tres veces, antes de que a su niña le dejaran de crecer esos melones que ahora tiene por senos, la falda tableada cae al suelo, a la chica se le suben los colores al rostro pues se ha acordado que el Cave le arrebato los chones, dejándola como dicen los inditos “a raíz”

-¡hay dios, es verdad! se llevo mis calzo…ropa interior-avergonzada, corre al cajón de bragas tomando las primeras que ve para colocárselas.

Lucia se pasea por la habitación, camina como león enjaulado (de un lado para otro) no puede con la curiosidad, necesita saber que dice la nota, Lucia siempre fue curiosa, se quiere calmar pero no puede, llega directo al cajón de su ropa, se trata de distraer con ella, la duda de saber que era ese raro aparato y de que decía el papel la carcomen

-¡maldita sea Lucia! ¡Pareces niña chiquita, demonios!-molesta sucumbe, rápidamente sale de la habitación, recoge lo que tiro y regresa para aventarlo todo a la cama.

-PECOSITA MI AMOR SOY TU HOMBRE, AHI TE DEJO UNOS REGALITOS, ESPERO QUE ME RESIVAS CON ELLOS AHORA QUE TE VISITE PARA JUGAR CUANDO TU PAPI SE QUEDE TODO BRIAGO, PRUEBA EL VIBRADOR PARA VER SI SIRVE, SI  NO PARA CAMBIARLO, ESPERO QUE LE HAYA ATINADO A TU TALLA DE TETAS Y COLA, PORQUE SI NO LO VAS A TENER QUE USAR ASÍ APRETADITOS, QUE LOS DISFRUTES MI PECOSITA-el recuerdo llega a su mente, las cosas que el viejo Agapito le hizo pasar se hacen presentes una tras otra como una película de terror, su habitación parece hacerse más pequeña, mas escalofriante, recuerda que la tiene amenazada, suspira aliviada de haberlas recogido pues si no su padre correría un gran riesgo de encarcelamiento.


La noche cae, los nervios suben, sabe que Agapito está a punto de llegar, toda la tarde ha pensado como atrancar la puerta, los regalos escandalosos siguen en la cama, en la entrada se escuchan las voces borrachas de su padre que una vez mas está totalmente ebrio, su cuerpo tiembla al saberse una víctima, de sentir impotencia, de no poder ir a la policía y denunciarlo, Agapito ingresa a la casa nuevamente la siente de su propiedad, Julián se tira al sillón y destapa una nueva cerveza cortesía del viejo infeliz, que no duda en obsequiarle todo el liquido que desee.

-paso a tu baño mi buen Julián-el viejo se levanta, recorre el pasillo, pasa el baño pues no es lo que busca, toma la cerradura y abre.

-váyase por favor, váyase no me haga nada-Lucia se encuentra en su cama justo a un lado de los regalos, Agapito se molesta al ve que la niña no los está usando, sube a la cama la toma del mentón apretándolo.

-uno trata de ser amable y mira como me pagas escuincla del demonio, regreso en media hora y será mejor que estés usando estos trapos, porque te juro que llamo al juez Pineda para que se lleven a tu padre, y a ti te espera una vida de puteria ¡jejejeje! Ya lo sabes tienes media hora, no olvides maquillarte-Agapito sale dando un portazo, Lucia se encuentra aterrada, seca sus lagrimas, ahora sabe que cualquier cosa que intente será en vano, solo le queda cooperar y esperar a que el viejo no intente follarla.

Los minutos pasan, afuera se escucha la plática de borrachos pero el único borracho es Julián el dueño de la casa, los piecitos entran perfectamente en las zapatillas rojas de largos tacones, observa la tanga minúscula, solloza un poco antes de subirla por esas piernas blancas y delgadas, enseguida se pierden entre las nalgas redondas perfectas, el corazón apenas si cubre su área vaginal, otro sollozo se escucha cuando trata de ajustar el babydoll a sus pechos, se mira al espejo.

-es…esto debe ser…una locura ¡maldito, te odio, maldito!-Lucia hace un pequeño berrinche desesperada por no poder evitar hacer estas cosas, el babydoll se ha  ajustado perfectamente  a su cuerpo pues se amarra con un lazo el cual queda justo debajo de sus tetas, este casi no tapa nada, pues se ve el comienzo de su triangulito de amor y los pezones se transparentan por debajo de la tela.

-¡TOC, TOC, TOC! ¡Se puede pecositaaaa! ¡Jejejeje!- el viejo traga saliva, pues ahí parada de espaldas se encuentra la jovencita envuelta en lencería sexy, se frota las manos, camina lentamente observando el ligero atuendo, la transparencia  hace que su colita se vea perfectamente, el elástico transparente de la tanga hace ver como si la chica no estuviera usando nada abajo, y esos tacones terminan la obra levantándosela más de la cuenta.

-gírate lentamente, déjame verte pecosita hermosa-Lucia apenada comienza a girar lento como el viejo le dijo, sus manos se posan en su pecho, respira profundo, Agapito la observa bien sin siquiera parpadear, sus ojos se posan en el corazón que cubre coquetamente su vagina, se relame los labios, las largas y delineadas piernas son una delicia.

-no seas tímida, acércate, ven a mi pequitas-la chica avanza, el viejo camina hacia atrás admirándola, ella lo sigue, el topa con pared, Lucia se detiene esta a un paso de él, Agapito le toma las manos, las separa de su pecho, los pezones son totalmente visibles por sobre el encaje, ella baja la cabeza no puede ocultar la pena que esto le causa sentir, inesperadamente Agapito baja sin tocarla, simplemente cae al suelo para besar los pies de la niña, esta siente la lengua colarse por en medio de sus dedos, siente cosquillas pero no le provoca risas si no inquietud, el viejo avanza, sube por sus piernas besando, lamiendo desesperadamente.

-¡no, usted dijo que no me tocaría! ¡Si cooperaba, no me tocaría!-Lucia se retira, camina hacia atrás dejando al viejo tirado en el suelo, sonriendo sintiéndose triunfador.

-OK, tienes razón un trato es un trato, recuéstate en la cama necesito que hagas algo ¿sabes qué es esto verdad?-Agapito toma el vibrador, Lucia sabe de que se trata pero finge no saberlo moviendo la cabeza en forma de negación, al viejo caliente casi le da un infarto por la respuesta, pues cree que Lucia es una inocente señorita a la cual pervertirá completamente.

-no quiero ¿Qué…que me va a…hacer?-sentada en la cama recarga sus codos en los muslos, su cabello cubre su maquillado rostro, pregunta pues no sabe qué sucederá a continuación, su mente solo piensa que se la van a coger y ella no lo desea no quiere que eso pase, Agapito escucha los sollozos de una niña, traga saliva pues el mismo sabe que está haciendo mal, pero es que la jovencita es tan hermosa, que lo único que provoca con sus lloriqueos es que al viejo le crezca la verga más de la cuenta.

-solo quiero que te recuestes pecosita, prometo no tocarte, solo te enseñare a usar este aparatito, lo prometo-Agapito levanta la mano prometiendo, ella sube su rostro y allí está el viejo repugnante a mitad de su cuarto, no entiende como apenas la amenazo y ahora es un poco amable, incluso siente como si le diera opciones, Agapito sabe que su padre está afuera totalmente noqueado por el alcohol, y no despertara por nada del mundo.

-so…solo acos…acostarme, no me obligue por favor, yo no diré nada, no sigua con esto es humillante-Agapito vuelve a cambiar, la actitud de la jovencita lo fastidia, está cansado de que Lucia piense que tiene opciones.

-ya te lo dije una vez, hare que tú seas la que pida verga a gritos, que desees que te haga mía, además esta tarde vi que te besabas con un estúpido chamaco, será mejor que no intentes coger con el porqué si veo que alguien se me adelanto te ira muy mal, y no solo a tu padre si no también al escuincle ese, así que te vas acostando que ya verás lo que es bueno- Lucia lo mira con desprecio, de donde se imagina que ella pedirá acostarse con tan asqueroso ser, nunca en la vida pedirá que la folle, seca sus lagrimas, sube a la cama recargando la espalda en la pared, con las piernas estiradas bien juntas.

-así no estúpida, recuéstate, usa esa almohada, abre las piernas y dóblalas quiero ver tu cosita pelirroja- derrotada, sin verlo al rostro, comienza a tomar la posición indicada, es muy humillante para ella que la vea en esa pose denigrante, pero no tiene más remedio, debe hacerlo si quiere salvarse al menos por esa noche.

-no meta a Miguel en esto, él es solo un amigo, prometa que no le pasara nada-Lucia trata de tapar su intimidad poniendo su mano en ella, todo lo hace con el rostro de lado sin mirar de frente al viejo, que ya se masajea la verga por encima del pantalón.

-tú solo haz lo que te diga y veras que la pasaremos bien, ahora quiero que retires tus manos de tu raja y enciendas esto-el viejo lanza el aparato vibrador, este cae entre las piernas de Lucia que lo toma con vergüenza para después prenderlo haciendo que comience a vibrar en su mano.

-muy bien, ahora colócalo en tu conchita así prendido, que vibre en tu zonita de amor ¡jejejeje! veras que se siente rico-apenada lo acerca poco a poco, el aparato roza su vagina, siente las vibraciones directamente en su clítoris, asustada lo retira dejándolo caer con el rostro enrojecido de pena y vergüenza, de sentir por primera vez una caricia en sus intimidades.

-¡no, que es esto! no quiero ponerlo ahí, está loco eso no-Agapito se acerca, toma el vibrador, lo enciende nuevamente y sin más lo acerca a la nena, que trata de cerrar las piernas pero el viejo la detiene tomándola de su muslo derecho, para después colocar el aparato.

-¡aaaahhh! ¡aaahhhh! ¡no e…eso no! ¡aaaahhhhh!-Lucia siente cosquillas en su vagina, se retuerce queriendo patear al viejo, con sus manos trata de separar el aparato, pero Agapito lo tiene bien apretado a su concha impidiendo la acción.

-¡aaahhhh! ¡bastaaaa aaahhhh! ¡mmmnngggg! ¡aaahhhhh!-su rostro lo siente caliente, sus piernas comienzan a flaquear, de su boca salen pequeños gemidos que no puede reprimir, ella sabía lo que el vibrador le haría sentir, lo que no se imaginaba es que fuera tan rico, el viejo sonríe pues los intentos por luchar se desvanecen con cada segundo que pasa.

-¡qui…quíteme e…eso! ¡aaahhhhh! ¡dioooossss noooo! ¡aaahhhh! Qui…quitelooo! ¡aaannngggg!-las suplicas son acompañadas por fuertes rasguñones al brazo flaco del hombre, pero este ni se inmuta aunque siente cierto dolor, sabe que es crucial sostener el vibrador en su lugar si quiere que la niña algún día se le entregue.

-¡mmmmmm! ¡aaahhhh! ¡ooohhhhh! ¡aannngggg! Por…porfa…vorrrrr ¡mmmnnnggg!-ahora la mano que rasguñaba solo se posa en la del viejo ha dejado de apretarla, sus piernas se doblan y se estiran retorciéndose en la cama, de sus labios caen hilos de babas y su rostro esta enrojecido, en su frente aparecen gotitas de sudor, sus ojos cerrados tratan de abrirse, siente las vibraciones que la llenan de deseo, de lujuria, poco a poco se siente juguetona, no puede detener las sensaciones en su cuerpo juvenil, esto es como lo que sintió con el beso de la tarde, pero más sucio, mas pecaminoso.

-así pecosita, así, afloja el cuerpo, veras que te harás adicta a este aparatito-Lucia deja caer sus brazos a los costados, sus caderas se comienzan a mover como bailando con esas vibraciones que la enloquecen, por primera vez sus senos muestran la calentura, pues se hinchan tanto que parece que aumentaron de talla, sus pezones están completamente parados.

-¡uuuffff! ¡mmmmm! No qui…quieroooo-pequeños gemiditos salen de su boca, se lame los labios, se toma su cabeza para después bajar las manos y tomar sus pechos, los siente duros y más firmes que de costumbre, Agapito tiene su mano completamente mojada en jugos abundantes que traspasan la tanga acorazonada, solo han pasado unos minutos y la chica está en condiciones amatorias, el viejo baja la velocidad, observa como Lucia juega inconscientemente con sus pechos sobándolos por encima de la delgada tela del babydoll, sus muslos están completamente abiertos esperando a un intruso, pero Agapito tiene otros planes y aunque su verga quiere guerra prefiere tranquilizarse, aunque le es difícil hacerlo después del espectáculo, del cual es el único espectador.

-¿Qué rico verdad? tu manita aquí, tu solita mantenlo en su lugar-Lucia es ahora la que con trabajo sostiene el vibrador, no sabe porque no puede retirarlo, sigue moviéndose, su otra mano va directo a sus labios para introducir uno de sus dedos y chuparlo.

-hay pecosita no creí que fueras tan hot, sigue es rico verte masturbarte, que rico ¡aaaahhhhhh!-el viejo ya se ha sacado la verga y se masturba, se sacude la verga rápidamente como queriéndosela arrancar, mientras ve el espectáculo que el mismo indujo con chantajes, la niña chupa su dedo en una visión sexy, mientras mueve el aparato sintiéndolo por toda su área vaginal.

-mas, mas, chamaca no te reprimas, juega con tu cuerpecito ahora que nadie nos ve pecosita chula-Lucia se mueve más rápido, sus caderas oscilan de un lado para otro, de arriba hacia abajo el viejo se masturba como vil desesperado, como un sátiro endemoniado observando a una jovencita loca de placer.

-¡aaahahhh! ¡mmmmnnggg! ¡ooohhhh! ¡no pue…puedo pararrrrrr!-poco a poco abre sus vidriosos ojos, estos se acostumbran rápidamente a la luz, a su vista llega algo que nunca ha visto en su vida a pesar de tener 18 años, Agapito el viejo pajero se encuentra con los pantalones abajo, en su mano sostiene la barra de carne que más bien parece un acero incandescente rojo venoso, Lucia abre tremendos ojos pues nunca había visto una virilidad masculina en vivo tan cerca, instintivamente y cual loba traga saliva en un gesto de gusto y antojo.

Los dos siguen, ella con el vibrador en sus piernas, el despellejándose sin parar, Agapito viejo zorro se ha dado cuenta de que la chica se prende rápidamente y de que es algo inexperta, sonriendo sigue parado observando cómo Lucia se menea en la cama, como se mueve, como tensa sus piernas, como aprieta los dedos de sus pies, el sudor en su cuerpo le da un brillo espectacular, su rostro enrojecido de placer y vergüenza son una invitación, el viejo no cree poder resistir por un momento siente la necesidad de encimarse en ella, de poseerla de hacerla suya de una buena vez.

Lucia no puede más, su tanga de corazón está totalmente empapada, igual que las sabanas pues muestran un charco de líquidos sacados de su vagina, no sabe parar no puede hacerlo, frota el aparato en su clítoris una y otra vez, lo pasa de arriba abajo casi hasta llegar a su ano.

-¡ya nooooo Luciaaaaa ya noooo! ¡aaahhhhh! ¡mmmmm! ¡nnnggggmmm! ¡que ricoooo es estoooo!-su cuerpo forma un arco, sus pies y cabeza lo sostienen, se frota  el aparatito mas y mas rápido, no lo resiste siente que algo le recorre la piel, que se estaciona entre sus piernas y viaja a su pechos, de su boca caen hilos de babas, sus ojos los tiene en blanco, es la mejor cosa que ha hecho en su vida y fue por el viejo, el cual sabe que la chiquilla esta soltando su primer orgasmo, entre gritos y gemidos, entre sudor y calor sigue meneándose dejándose caer al colchón para girar y quedar de lado.

-¡haaaaayyyy que ricoooo! ¡aaahhhh meee mueroooo! ¡ooohhhhh diooossss!-se toma su cabeza, se jala los pelos sosteniendo el aparato con sus muslos, siente las vibraciones entierra su rostro en la almohada no puede más, el éxtasis los orgasmos llegan uno a uno sin detenerse, Agapito babea cual perro rabioso, las imágenes no saldrán de su mente por mucho tiempo, siente que algo se le junta en la punta de su verga lo quiere expulsar, Lucia muerde la almohada para aminorar los gemidos.

-¡aaaarrrggghhh! ¡meeee corrroooo aaaahhhhh!-el viejo dispara tremendos chorros de semen que caen en el suelo y en la camita, Lucia abre las piernas esto hace que el aparato caiga el cual sigue funcionando haciendo el ruido propio de las vibraciones.

Agapito cae al suelo hincado sonriendo, la niña suspira con las piernas abiertas, su respiración se va haciendo más relajada más tranquila, nunca pensó en que podría disfrutar tanto con ese aparato del demonio, los minutos pasan la recamara queda en silenció, por un instante ninguno de los dos se mueve no hablan, poco a poco el viejo se incorpora, ella abre los ojos se siente mareada pero alcanza a ver que el señor se amarra su cinturón.

-¡uuuufffff! Estuvo bueno verdad pecosita, espero que te hayan gustado tus regalos úsalos ¡mmmmm! sabes bien-Agapito lame el vibrador, en él se encuentran restos de líquidos vaginales, Lucia se encoje en la cama mirando la acción lamedora.

-no…no lo vol…volveré a hacer me dio asco ¡nunca más lo hare!-Lucia se escucha decidida, no quiere ni ver al repugnante flaco cara de momia, lo odia por hacerle estas cosas pervertidas.

-¡jejejeje! mentirosilla, te aseguro que mas tardar pasado mañana estarás en tu cama retorciéndote como lo hiciste hoy, solo es cuestión de tiempo para que le agarres gusto sin sentir vergüenza, después lo querrás tener en tus piernas todo el tiempo ¡jejejeje! ya me voy despídete de tu hombre- Agapito espera, la chica no se repone aun de las sensaciones, su cuerpo sigue caliente, sus manos y piernas tiembla sin razón.

-adi…adiós mi…mi a…amorrrr-una lagrima cae al recitar esa frase, pero recuerda que así debe de despedirlo de ahora en adelante, sin más por hacer Agapito da media vuelta para alejarse de la habitación de la pelirroja.


Viernes por la tarde Lucia y Laura camina por la calle después de la escuela, por primera vez en mucho tiempo Miguel no las ha ido a ver, las dos están algo serias, Lucia observa a su amiga la cual voltea a todos lados como buscando al muchacho, recuerda que la noche anterior se ha besado con él y no sabe como reaccionara si se lo dice.

-¿Laura, estas enamorada de Miguel verdad?-a la chica se le suben los colores al rostro, no creyó ser tan obvia, su amiga se ha dado cuenta de sus sentimientos.

-yo como crees eso, de dónde has sacado que a mí me guste, solo es que se me hace raro que no pasara, ya sabes que es mi amigo y me preocupa un poco, eso es todo-claramente esta a la defensiva pero Lucia no se ha dado cuenta de eso, así que sin ningún reparo le confiesa su secreto.

-que bueno, me moría por contarte ayer Miguel y yo…-la chica sonríe, Laura se gira sus manos tiemblan pues ya se imagina lo que sigue.

-¡Miguel y yo nos besamos amiga! Bueno el me beso, me tomo del rostro y bla, bla, bla….Laura no escucha mas no lo puede creer, su amiga y su amigo los que se odiaban besándose a sus espaldas, de pronto la jovencita se mira en un oyó oscuro, que le mundo se le viene encima, aprieta los dientes a cada palabra de Lucia se enfurece mas se llena de celos.

-pe…pero a ti te…te caía mal…tu no  pue…puedes, el no te cae bien ¡se odian!- la reacción de Laura sorprende a Lucia la cual detiene su charla, ha cometido un error pues su amiga claramente tiene sentimientos por el jovencito.

-perdóname, no sabía que tú querías con él, si tú me lo pides yo no vuelvo a verlo, tú eres mi amiga y te quiero, hay me siento tan mal perdóname-Lucia trata de arreglar el problema aunque por dentro piense otra cosa.

-no está bien no me importa, de verdad que no me importa ¿a ti te gusta?-Lucia afirma moviendo la cabeza, Laura la abraza han llegado a la esquina donde comúnmente se separan.

-que tontas, antes ni lo pelábamos y ahora, pinche Miguel para que se puso galán ¡jijijiji! te lo dejo amiga tu lo viste primero-Lucia le habla al oído a su amiga que se sorprende por lo escuchado.

-si se puso guapo, pero prefiero a mi amiguis del alma, no te preocupes yo te lo dejo a ti-Laura también se lo sede, Lucia la aprieta de la cintura pues siente que es una verdadera amiga, Laura siente el apretón y se abraza a ella, los tipos que pasan por la calle están maravillados pues las dos niñas parecen colegialas lesbianas, de esas que salen en las películas porno gringas.

-no, es mejor hacer un pacto, ninguna de las dos se le acercara, mucho menos será su novia ¿trato hecho?-Laura duda un momento, pero al final le da la mano en señal aceptar el trato, y así se retiran a sus respectivos hogares.

Laura se encuentra en su alcoba sus padres discuten por dinero, la chica trata de no escuchar subiéndole el volumen a sus audífonos pero los gritos sobrepasan al aparato, sus hermanos también son perjudicados pues se les llenan sus ojitos de lagrimas al escuchar la trifulca entre sus padres.

La chica no lo soporta más la pelea no para, así que decidida toma su chamarra para salir, para tratar de escapar de ese ambiente hostil, sale dando de un portazo sus padres solo la observan salir para enseguida seguir discutiendo

Laura baja las escaleras a toda velocidad, no entiende como sus padres pueden ser tan molestos y no pensar en sus hijos, seca sus lagrimas camina rápidamente sin rumbo fijo, solo siente la necesidad de alejarse lo más que pueda de sus progenitores, sin darse cuenta llega al parque el cual está enfrente de su escuela.

-Cacahuate, ven acá perro hijo de puta-justo en el parque se encuentra el Cave, el infeliz a sacado a pasear a su perro, un pitbull café claro al cual le ha cortado las orejas dejándoselas puntiagudas, el rabo del can esta mutilado, en el rostro del animal hay un sin fin de marcas de mordidas, pues se ve que el viejo infeliz lo hacía pelear, a pasear de eso el viejo dice quererlo mucho.

-¡aaaahhhh chingaaaaa! pero mira quien va ahí, que bueno que te saque a pasear perro del diablo-el viejo mira a la jovencita, la niña parece una princesa enfundada en un vestido negro de una sola pieza, a la distancia se ve que el vestido se le pega de la parte de arriba, cayendo por su cintura entallándosele para después abrirse en una falda de holanes muy coquetos, su cabello largo le llega a la cintura aunque esté bien recogido en una coleta, los tenis CONVERSE avanzan rápido guiados por las tremendos muslos que la jovencita posee, Cave se esconde entre los árboles, la tarde está cayendo, Laura por fin se ha dado cuenta de donde esta, mira por todo el parque busca un lugar donde estar sola.

A lo lejos, en la parte más retirada del parque se encuentra una de esas típicas bancas de metal verde, Laura desea tanto estar sola que se adentra al lugar, un árbol grande totalmente chueco lo cubre con sus ramas, el lugar en verdad el mas retirado pues también lo cubre el monumento dedicado a un héroe de la patria, Laura toma asiento solloza, aunque ya está más tranquila necesita unos minutos para volver al hogar.

-porque tan solita Laura ¡jejejeje! qué te pasa, cuéntale todo a tu amigo el Cave-Laura sube la vista y allí está el gordo, se aterra pues sabe que el viejo es un aprovechado e intentara hacerle algo, gira la cabeza buscando alguien pero el parque está muy solo, la tarde-noche acaba de comenzar, instintivamente sus piernas se mueven la chica se levanta de la banca.

-¡Grrrrr! ¡grrrrrrr! ¡guauuuu guauuuu!-a la chica se le eriza la piel al escuchar los gruñidos y ladridos del can el cual se ve amenazante, el perro hace por avanzar, Cave sonríe jalando los gruesos eslabones de la cadena, cacahuate regresa y se echa a los pies del viejo.

-este perrito está entrenado para no dejar salir a los pendejitos que no quieren pagar las cervezas de mi bar, sabe que luego los escuincles se pasan de verga y quieren irse dejando la cuenta, por eso cuando te paraste queriendo escapar se puso loco ¡jejejeje! ¡Quieto ahí cabron! Voy a saludar a la reinita-Laura se aterra cuando Cave suelta la cadena, asombrosamente Cacahuate se queda quieto acostado en el suelo sin hacer nada, Aquiles toma asiento justo al lado de la chamaca.

-sabes, te quería dar las gracias por los calzoncitos que me dejaste ese día en la puerta de tu casa-Cave saca de su bolsa la ropa interior mostrándosela a la chica, esta enseguida se ruboriza, no quiere verlo al rostro, de reojo observa como Cave los coloca en sus piernas estirándolos.

-lindos chones, ¡jejejeje! pero lo malo es que ya perdieron tu olor y ya los almidone mucho, ¡jejejeje! te juro que no podía retirarlos de mi verga, ese día que me chaquetee pensando en ti-Laura se quiere vomitar, quiere escapar, pero la idea de ser mordida por el feroz animal que está enfrente de ella la tienen paralizada, así que solo se encoje escuchando las leperadas del viejo Aquiles.

-me gustaría que me los cambiaras por los que traes ahorita, anda quítatelos y te pones estos que ya bañe en mocos, se buena o cacahuate se podría molestar y no sé que pueda pasar ¡jejejeje!- la propuesta asquerosa hace que la jovencita lo mire, que levante la vista pasándola del viejo al perro, ahora sabe que cometió un gravísimo error, nunca debió salir de su hogar, la noche a caído y esto no le beneficia para nada pues el parque está solitario, el viejo la aprieta entre él y la banca para después acariciar una de sus piernas y comenzar a subir el vestidito, una vez más la magrea, una vez más siente las manos ásperas rozar sus tiernos y suaves muslos.

-usted es un desgraciado, un aprovechado, deje de tocarme, déjeme ir es un asqueroso-Aquiles interna su mano, la mete en la corta falda color negro, la chica trata de detenerlo, pero el viejo aprieta el muslo haciendo que la nena decline en su afán por retirar la gruesa y mugrosa extremidad superior.

Aquiles se detiene, soba las piernas paseándose de muslo en muslo, por momentos roza parte de sus nalgas, baja la mano llegando a la rodilla para después subirla y volver a meterse en la falda, Laura solo se toma es rostro desesperada, respira profundo su corazón late fuerte por el nerviosismo, sus muslos tiembla por cada sobajeo, junta las piernas, las aprieta al sentir ligeros roces a sus bragas.

-quiero que empapes tus calzones Laurita, así tu aroma durara mas y no tendré que pedirte calzones en mucho tiempo-Cave intenta meter su mano en la entrepierna, Laura aprieta sus carnosos muslos, los mueve ligeramente para impedirlo.

-¡aaahhhhh noooo!-se escucha un ligero sonido tan inaudible que el mismo Aquiles no escucho, Laura abre los ojos sorprendida, incrédula, pues siente la primera gota salir de su intimidad, el viejo rasca a podido introducir su dedo de en medio en la zona sexual.

-ya mojadita, ¡mmmmm! tan rápido mi putita, así nenita así mójate, abre las piernas para mi primor-Laura aprieta los dientes, se sonroja pues siente que el viejo tiene razón, se encoje, aprieta sus brazos en sus pechos cubriéndose la cara con sus manos sudadas de miedo, de desesperación, al no poder resistirse a los tocamientos impropios.

-es normal que una muchachita como tú, tan desarrollada, con ese cuerpo escultural de tetotas y nalgotas se moje rápido, eso quiere decir que tu cuerpo pide hombre, deberías hacerle caso y entregarte a un semental como yo-Aquiles le habla al oído, le susurra cosas las cuales nunca había oído, la voz del macho deseándola, la forma a la que se refiere a su cuerpo, esas palabras ofensivas solo hacen que baje mas la guardia, por alguna razón le han dejado de molestar, el deseo de salir corriendo a desaparecido, su respiración se agita, Aquiles logra abrir las piernas lo suficiente como para mancillar una vez más la tan deseada vagina.

Los calzones están totalmente mojados, el viejo recarga a la joven en el respaldo de la banca y ella se deja guiar con sus manos en su cara, le da vergüenza saber que se está dejando tocar por un viejo, pero no lo resiste, de sus labios salen sonidos de agitación, mientras el viejo rasca la empapada concha la cual se hincha en sus dedos.

-¡aaaahhhhh! ¡ssshhhhh! ¡mmmnnnggg!-Aquiles toma una pierna, la pasa por encima de la suya, Laura está completamente abierta de patas, expuesta al viejo el cual disfruta de los muslos color canela, la jovencita siente las caricias, se culpa por dejarse manosear pero a la vez siente un rico placer, un calor que recorre su cuerpo y se aloja en la concha, la cual ya está lista para el amor.

-¡muñecotaaaaaaa!-el viejo no pierde oportunidad, se acerca besando a la chiquilla que recibe el beso, abre la boca lo mas que puede, Aquiles la ha tomado por sorpresa mientras sigue sobando la concha, la cual parece una bomba expulsando líquidos sin parar, la chica siente que se ahoga, el viejo encima la asfixia, empuja levemente sus brazos tiemblan al empujar el pesado pecho de su abusador.

-des…despaciooo me as…asfixiaaa ¡mmmmm!-Aquiles no lo puede creer, Laura se lame los labios, increíblemente esta entregada, Aquiles la vuelve a besar como desesperado

-¡mmmmm! ¡aaahhh! ¡uuufffff! Papi queeee…ri..ricoooo- Aquiles besa su cuello, la jovencita se retuerce en los brazos del mañoso, Laura no se acuerda de cómo llego ahí, de el porqué se dejo manosear por principios de cuentas, solo se dedica a disfrutar, a sentir la lengua recorrer su terso cuello a sentir los besos en el mismo, el viejo muerde dejándole chupetones, mientras sigue su acción rascadora de vagina.

-¿papi, que rico? Pinche puta, acaso soy más feo que Don Aquiles-Miguel se encuentra parado escondido entre los árboles, aprieta los puños pues nunca creyó que su Laura fuera tan puta, una vez más recuerda que a él le negó el beso, que en el concierto casi se va al hotel con Aquiles, sin más por escuchar se retira furioso.

-que rico sabes pequeña y que rica tu boquita, que ricas tetas no caben en mis manos-Aquiles aprieta los senos, los amolda a sus manos, mientras Laura muere de deseo, su respiración es pesada casi jadea, el calor que siente esta al máximo y viene desde sus adentros, al viejo le faltan manos para estrujar el cuerpo juvenil.

-¡aaaahhh papi ahhhh! Que…que ri…rico me to…tocassss ¡aaaaahhhh!-la chica no sabe lo que dice, pero incentiva al viejo, que gustoso se adentra mas y mas mordiendo el cuello, lamiendo a la chiquilla, poco a poco comienza a retirar el calzón, Laura levanta un poco la cola para que este se deslice, no se acuerda que está en un lugar público, ella nunca había hecho estas cosas, Aquiles esta alucinado por el cuerpo que se le entrega con cada tocamiento con cada beso y lametada, los calzones caen, la chica lo levanta con su pie, se lo alcanza a Aquiles que con gusto lo toma poniéndole en la mano el otro.

-¡Laura hija, regresa a la casa! ¡ya es tarde lauraaaaa!-los gritos de un hombre llegan a los oídos de la pareja que enseguida se separa, el viejo observa a una persona acercarse al lugar, Laura está visiblemente asustada.

-mi papa, váyase por favor mi papa ya vienen-el calor que sentía se ha apagado de golpe, el viejo no quiere irse, total si es su padre que se da cuenta y que los case, no le importa mientras la novia sea la voluptuosa chiquilla.

-por favor Don Aquiles váyase, se lo ruego-el hombre esta a breves pasos, solo es cuestión de asomarse por debajo para ver que hay personas ahí.

-no hasta que te pongas tus calzones, si no que nos encuentre tu papito y haber como te va ¡jejejeje!-Laura apresurada toma el calzón, lo siente áspero y tieso, incluso le ve pelos pero ahora eso es lo de menos, lo sube por sus carnosas piernas mientras Cave toma a su perro el cual ya estaba durmiendo.

-ya me los puse, ya váyase- la chica acomoda su vestido y sale apurada, dejando al viejo sonriendo pues una vez más se ha salido con la suya a lo lejos se ve como la chiquilla se abraza a su padre y este la toma del brazo para caminar rumbo al hogar.

Unos momentos antes.

Miguel camina rápidamente, está furioso por escuchar a Laura decir sandeces incentivadas por los tocamientos impropios del viejo Cave, a su mente le llegan ideas locas como que la chiquilla ahora camina rumbo a un hotel en compañía del Aquiles, no soporta la idea de que su Laura se entregue al viejo, tal vez debería haber esperado a ver en que concluía el faje en el parque, pero su molestia lo hizo retirarse.

Va por la calle pateando todo lo que se encuentra a su paso, toda su rabia se concentra en la chiquilla de la cual estuvo enamorado, dobla la esquina encorajinado sin fijarse choca con una persona.

-¡fíjate por dónde vas pendejo!-levanta la vista y ahí parada se encuentra Lucia, la chiquilla se soba pues el choque la lastimo.

-perdón Lucia, no sabía que eras tú, discúlpame-Lucia lo mira en su mano trae una bolsa de pan, con la otra se soba el hombro pues ahí fue donde recibió el choque.

-hola Miguel, que sorpresa ¿me pasaste a buscar? ¿se te ofrece algo?-el joven observa la calle a la cual llego sin motivos, es mas ni siquiera sabía dónde estaba, enseguida ve la oportunidad de desquitarse de la zorra Laura.

-si te pase a buscar a tu casa pero nadie me abrió y ya me iba, veo que fuiste por tu pan me hubiera gustado acompañarte y así platicar un rato, bueno me voy que pases buenas noches, te vez muy bonita, nos vemos-Lucia se sonroja, sabe que ha hecho un pacto con su amiga pero desea platicar al menos un rato con el joven, el cual se presenta como todo un galán, su estomago se le revuelve, siente las típicas maripositas, incluso sus manos sudan cuando el muchacho se acerca a despedirse de beso.

-yo…yo tam…también quería charlarrrrr me…me acom…acompañas a mi casa ¿sirve que platicamos un ratito? antes de que llegue mi papa-Miguel toma la bolsa de pan, es la segunda vez que ayuda a cargar lo que la chica lleva, Lucia nerviosa se toma el cabello acomodándoselo para después caminar rumbo al hogar.

A pasado media hora y los dos jovencitos platican sentados en la banqueta, para Lucia es increíble saber todo lo que tiene en común con Miguel, mientras el soporta la plática pues lleva veinte minutos escuchando lo que para él son puras estupideces.

-¿Lucia me regalas un beso?-la pregunta sorprende a la pelirroja señorita, que abre tremendos ojos cuando ve acercarse al joven con la intención de besarla, se recuerda de la promesa a su amiga y de que Agapito podría estar observándola.

-Miguel no pu…puedo, yo no debo-Lucia ladea el rostro, el joven se molesta pero recuerda que debe ser paciente, Miguel le toma el rostro, sin importarle se vuelve a acercar, Lucia trata levemente de zafarse pero es inevitable ella también lo quiere besar.

-perdón Laura, se que entenderás amiga-con ese pensamiento vuelve a besar al joven, los dos enredan bocas intercambian salivas, Miguel la toma del talle levantándola y ella se deja guiar, una serie de besos llegan uno tras otro, Miguel la abraza fuertemente de la breve cintura y ella se cuelga de  sus hombros, los besos siguen unos momentos más hasta que por fin se sueltan.

-ahora si ya me voy, metete quiero ver que entres a tu casa para irme tranquilo-Lucia sonríe coqueta esas palabras le han gustado tanto, le ha gustado sentirse protegida y deseada, pues los besos que le dio el joven han sido bravos, calientes, sus piernas flaquean cuando intenta caminar hacia la puerta de su hogar.

-me…me lla…llamas cuando llegues, si no estaré muy preocupada-el chico solo le brinda una sonrisa para después perderse por la esquina, Lucia se encierra, se recarga en la pared está visiblemente excitada, pero no de una manera malsana, es muy diferente a lo que sintió con el viejo cuando la masturbo con el vibrador pero a la vez parecida

-Laura perdón, lo siento mucho, pero no voy a seguir con la promesa-en su estomago sigue sintiendo que revolotean mariposas.

Corre a su habitación, se mira al espejo, se toca sus labios con las yemas de sus dedos como queriendo volver a sentir los labios del chico, se pregunta tantas cosas, a la vez como debe actuar de ahora en adelante cuando este con él, le pedirá ser su novia o solo seguirá besándola, se preocupa un poco por su amiga pero enseguida se le olvida, es hora de irse a la cama retira su blusa y falda, se vuelve a mirar al espejo ahora se ve más linda que antes, y esa sonrisa de tonta no se le borra del rostro, busca su camisón y ahí es donde se da cuenta, sus bragas están mojadas, humedecidas, cómo es posible si tan solo se beso, ahora que lo piensa se siente algo calurosa, abre su cajón donde se encuentra toda su ropa interior, encima de esta está el babydoll y el vibrador, a su mente le llegan las sensaciones que tubo al usar ese aparatito.

Y si lo usa, sus manos tiembla cuando lo toma, lo mira con curiosidad, sabe que pasara si lo coloca entre sus piernas, sus pupilas se dilatan, se humedece los labios pasando la lengua sensualmente, se ve tan bella en esa ropa interior, en ese sujetador blanco de encaje y esas bragas de algodón, aprieta el aparatito lo sostiene fuertemente en sus manos.

-hay Miguel, ya ves lo que me provocas hacer-el zumbido del vibrador suena en todo el cuarto, la niña recarga una mano en el tocador y la otra la guía rumbo a su entrepierna, está a punto de llegar, mira sus pechos los cuales suben y bajan a causa de la respiración agitada, su rostro se enrojece al momento de colocar el aparato en uno de sus pezones.

-¡uuuufffff!-deja salir un ligero resoplido, su mano tiembla cuando el aparato hace contacto con su pezón, se mira en el espejo del tocador, su rostro a cambiado de uno coqueto a uno más lascivo, mas juguetón, traga saliva pues las sensaciones suben, pasea el vibrador de seno en seno mirándose siempre al espejo, poco a poco baja la mano, su piel se eriza cuando recorre su abdomen, el cual es lizo sin ningún tipo de llantitas o gorditos.

-¡nnnnggghhh! ¡aaahhhhhh! ¡ahí, ahí, ahí!-repite cuando lo coloca en su zona intima, rasguña la madera del tocador, aprieta su mano en este mientras comienza  a hacer círculos en su vagina.

-¡ooouuhhh! ¡aaaahhhh! ¡así así así!-la niña juega con su entre pierna, apretando el aparato en su botoncito de amor, por momentos se para de puntitas para según ella tratar de retirar el vibrador, el cual sigue apretando sin despegarlo ni un centímetro, su frente a comenzado a sudar sus piernas a flaquear.

-¡oooohhhh! ¡que pa…pasaaaa diossssss!-Lucia levanta un poco el lado derecho de sus bragas y por esa pequeña rendija mete el vibrador, enseguida siente como si miles de hormiguitas caminar haciéndole cosquillas en su concha, aprieta los dientes, cierra los ojos, el vibrador a quedado colocado perfectamente entre su entrepierna y las bragas, ahora no necesita sostenerlo, se lleva su mano al rostro como queriendo soportar las sensaciones que ese trozo de plástico le está haciendo sentir, por sus muslos comienzan a correr varias gotitas de líquidos vaginales.

-¡no don Agapito, pare por favor!-Lucia esta tan caliente que no se ha dado cuenta a quien invoca a quien menciona, sus caderas se han comenzado a mover de un lado a otro, sus manos se aprietan a las orillas del tocador, sus labios expulsan gemidos y su frente sudor, mueve la cola de un lado a otro tratando se sentir mas y mas rico.

-¡ya noooo! ¡aaaahhhh! Me…me co…corrrooo ¡Agapito me corrroooo! ¡aaahhhh!-los chones están completamente empapados, sus muslos brillan por los fluidos de su vagina, la chica cae de rodillas a la vez que recarga su frente en el tocador, mientras el vibrador sigue su marcha, como puede lo saca dejándolo en el suelo.


Laura despierta es hora de ir a la escuela, media hora después ya está lista para partir, sus padres como siempre ya lo han hecho llevándose a sus hermanitos, Lucia hace lo mismo se toma unos minutos para estirarse, sin querer mira hacia el suelo y ahí está el vibrador, ahora recuerda que menciono al viejo asqueroso jefe de su padre, como pudo haberlo hecho, como lo menciono a él en su orgasmo en lugar de mencionar a Miguel, se preocupa, después de bañarse y desayunar sale cerrando la puerta.

En la esquina se encuentra su mejor amiga, ahora recuerda que no ha cumplido con lo pactado, siente un hueco en el estomago pero es mejor mentir a tener una pelea, después de saludarse como todas las mañanas se encaminan al recinto escolar, al pasar por el parque Laura recuerda lo vivido la noche anterior, inconscientemente baja la cabeza, las dos jovencitas están algo distraídas, no son las mismas señoritas que eran antes y esto se debe al constante acoso de parte de los dos viejos.

La semana trascurre, Miguel sale por las noches a ver a Lucia, en algunas ocasiones Laura lo ha visto por su ventana, se pregunta a donde se dirigirá, si tendrá novia, pero se le olvida al recordar que es acosada por viejo Cave, pues se lo encuentra casi todos los días y aunque ya no la ha tocado, si le manda todo tipo de frases alzadas de tono, la chica tiene que soportar esto casi todos los días en el camino de regreso a casa, por su parte Lucia se ve en las noches con Miguel, al principio le daba remordimiento pero día a día lo supera, Agapito no la ha visitado y para ella es un gusto no tener que lidiar con ese viejo decrepito

El chico se divierte viendo como Lucia hace esfuerzos para que Laura no se dé cuenta de su relación, pues ahora es por quien pasa a la escuela, a quien va a dejar con pretextos tontos que Laura se cree, pues confía en su mejor amiga de todo el mundo

Pero algo no le gusta a Lucia, no ha podido dejar de usar el vibrador desde el día que se masturbo, siempre se culpa después de usarlo y siempre lo usa después de que Miguel se va, pues solo la deja calurosa.

-otra vez lo hice, no lo puedo creer ¡pinche vibrador! ¡porque se siente tan rico!-hace unos momentos que Lucia termino su masturbada, el aparatito sigue zumbando en su mano la cual está llena de líquidos sacados de su propia vagina, la jovencita se ve satisfecha sonrojada ,esta vez lo hizo en el sillón de la sala pues estando sola no hay quien la moleste.

El 14 de febrero es una fecha donde el amor se ve en cada esquina, los chicos y las jovencitas aprovechan este día feriado para derramar ternura, cariño y enviar cartas de amor junto con obsequios de todo tipo, los más grandes ahorran unos centavos para ir a derramar pasión a los hoteles los cuales están saturados de visitantes, en el instituto se lleva a cabo los típicos convivios donde la propia escuela da pie a la celebración, música, baile, puestos de comida, son el marco para disfrutar y convivir con los amigos y amores.

Para las dos niñas esta fiesta no es tan esperada pues es el primer año en el cual ninguna de las dos tiene novio ni siquiera pretendiente así que se dedican a pasear por la escuela mientras son observadas por los jóvenes.

Laura la voluptuosa señorita, lleva una blusa blanca de tirantes delgados la cual se le pega a su espalda y vientre, sus senos se pueden ver pues el escote es algo pronunciado, abajo una falda de vuelo color melón deja ver sus bien torneadas piernas, las cuales están envueltas en unas medias del color de su piel, en estas se pueden notar unas rayitas negras que las recorren de principio a fin, unos zapatos bajos del mismo color que la falda y con un moñito enfrente terminan el atuendo, sus labios apenas muestran el labial rosa que ha decidido utilizar, y su cabello al ser tan largo, es sujetado en una coleta la cual cae por su espalda..

Por su parte Lucia, decido ir de pantalón de mezclilla de los que les llaman pescador, pues le llega a media pantorrilla y sube para cubrir sus nalgas y detenerse justo en sus caderas, este pedazo de ropa se le pega al cuerpo como calcomanía, arriba la cubre una blusita ligera la cual es parecida a la de su amiga solo que de color negro, la chiquilla está usando un sujetador especial el cual mantiene sus pechos juntos haciendo con esto que se le vean más grandes de lo que en realidad son, su cabello totalmente liso cae a sus hombros, y sus labios solo muestran un lindo brillo labial

La fiesta continua entre alegría y convivencia de todo el alumnado, el cual se divierte como nunca, Miguel se asoma por la puerta de la entrada, no se le permite entrar pues no es un alumno, espera pacientemente haber si de casualidad pasan las dos chiquillas.

Diez minutos han pasado y Miguel está pensando en retirarse, de pronto mira a lo lejos, ahí junto a los baños esta paradas las dos niñas, al parecer están aburridas pues ningún mocoso se les acerca para invitarles a bailar, Miguel les hace constantes señas pero las chicas están un poco lejos, el joven mueve la mano estirándola lo más que puede, al final Laura se da cuenta de que el joven las llama.

-Mira Lucy ahí esta Miguel, vamos a verlo-las dos jovencitas se encaminan a su encuentro, el joven las espera, las dos lo observan se ve muy galán con esa camisa y esa pantalón que ha elegido.

-¿cómo están niñas, que dice la fiesta? ¿Cómo se la están pasando?-las dos señoritas se miran, Laura hace un gesto como de aburrimiento, mientras que Lucia solo lo ve, la chica recuerda los fajes que se ha metido con el joven a espaldas de su amiga.

-esta mas o menos nadie nos saca a bailar ¿tú crees?-Laura responde, Lucia afirma lo dicho por su amiga, Miguel se ha dado cuenta que las chicas necesitan algo mas desmadroso, pues se nota a montones que no pertenecen a tanta ñoñería, piensa que si siguiera siendo el mismo de antes, moriría por estar adentro con este par de reinas.

-ya veo ¿quieren ir a otro lado? Conozco un lugar donde la pasaremos bien ¿Qué dice vamos?-Lucia sonríe enseguida, es mejor ir a otro lugar que quedarse a aburrirse, y más si va el chico que poco a poco se le ha metido en la cabeza.

-¿no será a ese antro clandestino? es mejor quedamos aquí, no es cierto Lucy-Laura sabe que a su amiga no le gusta ese lugar del cual se cuentan historias raras por no decir malas, para su sorpresa Lucia responde algo que nunca creyó escuchar.

-Laura por mucho tiempo hemos evitado ir a ese lugar ¿no crees que ya estamos grandes para ir? Además vamos con Miguelito, el nos cuidara-la sorprendida chica no puede creer lo que escucha de su amiga, habían jurado no ir a ese lugar por nada del mundo, además que sabe de antemano que ahí estará el viejo cochino de Aquiles y seguro intentara algo con ella.

-pe…pero Lucia recuerda en lo que quedamos, además tu odias ese lugar, si tu quieres ir está bien pero yo no me muevo de aquí-Laura cruza los brazos sabe perfectamente que su amiga la apoyara y declinara la invitación de Miguel, las sorpresas para Laura siguen pues Lucia abre el portón del instituto y sale para después saludar a Miguel de beso en la mejilla, el chico se ha vuelto muy astuto en un corto tiempo así que sin más se despide.

-no vemos Laura, cuando crezcas y dejes de ser una niña me avisas, ven Lucy te voy a presentar con los amigos, veras como son de buena onda-Lucia gira para ver como Laura tiembla al verse excluida por sus dos amigos, al mismo tiempo que las palabras del jovencito la hacen sentir mal, no sabe qué hacer, si los alcanza y va con ellos seguro caerá en las manos grasientas del viejo, cuanto más se alejan mas se alerta, su corazón late, quiere alcanzarlos pero la detiene la idea de que el viejo va a estar ahí.

Los dos jóvenes llegan al parque y se pierden entre los árboles, Laura se encuentra parada en la puerta del instituto, le sorprende el hecho de que ni siquiera le insistieron en ir simplemente se fueron y la dejaron, la sorpresa se vuelve coraje pues ahora piensa que Lucia a faltado a su promesa que hicieron hacia con Miguel, ha pasado media hora y ella sigue parada en la puerta pensando un sin fin de cosas.

La tardeada casi termina, los chicos comienzan a salir del lugar para retirarse a los hogares, así que sin más se retira visiblemente molesta.

-pinche Lucia preferiste irte con él, creí que eras mi amiga.-la chica camina sola por la calle, lo hace despacio no quiere llegar a su casa.

-no creo que esté haciendo algo con él, es mi amiga seguro solo se quería divertir pero porque con él y en ese lugar ¿Qué debo hacer? Y si voy un rato, total se donde queda-mira su reloj, ya han pasado dos horas desde que se fueron así que apresura el paso.

Momentos antes en el antro clandestino.

Miguel le muestra el lugar a Lucia, al igual que la presenta con los chicos y las chicas que frecuentan el lugar, algunos van en su escuela, otros son de fuera, pero todos se divierten entre bebidas, música y humo de cigarro el cual molesta un poco a la chiquilla, arriba el Cave los mira entrar, se molesta un poco al ver que Laura no viene con ellos, pero lo entiende pues la ha molestado por largo tiempo y es lógico que se niegue a ir, ella sabe que es lo que le espera si llegara a pisar su antro .

Los dos chicos bailan en la pista las canciones de música banda, las cuales no dejan de pasar una tras otra la tanda sigue y sigue, Lucia esta mas que animada y Miguel no pierde la oportunidad de manosear el cuerpecito que tiene a su disposición, la chica da giros se abrazan y después se sueltan, todo con una sonrisa en sus rostros, ahora que Miguel se da cuenta Lucia es la chica más linda del lugar, además de que sabe bailar muy bien.

Es turno del perreo, del regetoon y demás ritmos que a la mayoría de los muchachos bailan moviendo sus cuerpos muy pegados haciendo movimientos sexuales, el ambiente esta a todo lo que da, el calor que sale de los cuerpos hacen al lugar arder, algunas parejas se han comenzado a besar, otros más están sentados en pleno faje amatorio, los jóvenes tocan indebidamente a sus chiquillas, ellas tienen un lindo brillo sudoroso ya sea por el baile o por los agasajes, el ambiente sube y sube de nivel.

Lucia se encuentra justo en el centro de la pista, Miguel está detrás de ella que se agacha parando la cola para restregarse en la virilidad masculina, al mismo tiempo observa todo lo que pasa en el lugar, las ansias de querer hacer lo mismo le llenan la mente, el chico la toma de las caderas desnudas por el tipo de pantalón que está usando, Lucia siente las manos pero no le importa, inclusive se pega mas a él moviendo la cadera, el chico se ha comenzado a excitar los dos bailan sin parar.

Miguel la rodea del talle siente su vientre, ella hecha su cabeza hacia atrás mientras que con uno de sus brazos lo toma del cuello atrayéndolo hacia ella, la chica no para de mover las caderas al son de la música y el no para de masajear su esbelto cuerpo, por momentos sube de las manos para sentir los pechos, Lucia está caliente, comienza a tener sensaciones parecidas a cuando usa su vibrador, el chico se decide a besar su oreja ella ladea la cabeza para permitirlo

Los minutos pasan, la música no para, los dos jovencitos han dejado el de moverse, ahora solo se abrazan en medio de la pista, algunos chicos los cuales no tiene pareja, miran con envidia al muchacho que sostiene a la linda pelirroja, la cual besa el cuello del joven afortunado.

Laura ha llegado al lugar, no sabe exactamente donde es pero para su fortuna logra ver que unos jóvenes salen de una casa sospechosa, así que sin más logra entrar antes de que la puerta se cierre.

Lo primero que ve al entrar es al perro llamado cacahuate, este al  verla se acerca sacando la lengua pues al perecer la ha reconocido, la chica sin miedo le acaricia la cabeza, ahora está segura de que este es el lugar, avanza por el jardín la música se oye mas y mas fuerte, se asoma y ve a varios chamacos tomando

Pasa por la primera puerta, algunos chicos y chicas están jugando póquer, estos la observan pasar, ella mira que dos señoritas están en topless y un chico sin pantalones, al parecer están apostando prenda, se aleja sonriéndoles pues no quiere interrumpir.

Miguel y Lucia se buscan, sus rostros se acercan cada vez mas y mas se besan, la chica se siente bien en los brazos del joven el cual mete toda su lengua, la cual se entrelaza con la de ella, Lucia se gira se abraza a él casi se cuelga de su cuello, el joven la toma de la espalda baja abriendo lo mas que puede sus manos para tratar de sentir las ricas pompis, la chica se aprieta mas a el mientras se siguen besando.

Laura camina por el pasillo está oscuro y el humo del cigarro molesta la visión, entre mas avanza más calor siente, llega a la segunda puerta, en esta puede ver una pantalla grande colgada en la pared la cual está apagada, dentro del cuarto observa a tres o cuatro parejas una de estas esta besándose apasionadamente en la esquina de la izquierda, otra se encuentra sentada en el suelo con una botella de cerveza, el chico le dice algo a la que parece ser su novia y esta ríe para después darle un corto beso, a lo lejos en lo más oscuro del cuarto esta otra pareja, la cual ya está en el suelo casi teniendo sexo pues están muy juntos y la chica esta encima del joven, pareciera que lo está montando apenada sigue de frente.

El último cuarto totalmente oscuro, es en el que hay más gente pues es en el que esta la música, los chicos bailan el regetoon en zendo baile caluroso.

-¿donde están? Pinche Lucia no te encuen…-Laura mueve la cabeza negando lo que está viendo, justo en medio del cuarto, ahí besándose, su mejor amiga en pleno agasaje con el que era su pretendiente, no puede creer el engaño.

-no…Lu…Lucia por…porqueeee e…eramos ami…amigas tu…tu lo prometisteeeeee-su voz se entrecorta, da un paso hacia atrás, un nudo se le hace en la garganta, a su mente le llegan las veces que Lucia hablo mal del chico, las veces que lo menosprecio, las veces que le dijo que no le hablara porque era un nerd estúpido, recuerda cuando no quiso besarlo, se arrepiente, ella podría estar en su lugar, aprieta sus puños siente rabia, envidia, coraje, no puede dejar de ver el espectáculo, da otro paso quiere escapar, pero alguien está detrás de ella e impide la huida.

-vaya que tu amiguita no pierde el tiempo ¿pero que no Miguelito quería contigo?-es el viejo Cave, que la ha seguido desde que la chica entro, se acerca en el momento justo para tratar de obtener algo del cuerpo de Laura.

-sabias que ellos vienen casi todo el tiempo para acá, llevan más o menos dos semanas viéndose para besarse a tus espaldas !jejejejeje! te traicionaron preciosa-Cave se ha dado cuenta de los sentimientos de Laura, y ahora los envenena mas y mas para usarlos a su favor, Laura traga saliva no sabe si creer lo que está escuchando pero seguro es verdad.

-me…me tengo que ir no…no quiero estar aquí- el viejo mañoso la toma de la cintura, posa sus manos en las anchas caderas, Laura sigue mirando a su amiga muy feliz besuqueándose, destruyendo la confianza que había entre ellas.

-no te puedo dejar ir en estas condiciones, te podría pasar algo, ven conmigo pequeña te llevare a un lugar donde podrás tranquilizarte y después te podrás ir-Laura no escucha o no pone atención, solo siente que la jalan, que la hacen caminar, baja la cabeza no sabe por qué se siente así, si por la traición de Lucia o por lo fácil que Miguel consiguió a otra, su cabeza es un mar de ideas, desde cuando se ven, recuerda que algunas veces ha visto salir a Miguel de su casa seguro es a Lucia a la que visita.

Su pecho palpita rápidamente le duele, lo extraño es que el chico no es nada de ella y debería estar feliz por su amiga, pero muy al contrario siente que la odia, sin saberlo ya está a media escalera, mira los escalones y los sube poco a poco de la mano del viejo Aquiles al cual ya le urge estar a solas.

La parte de arriba tiene una pequeña sala, al fondo un pasillo el cual lleva a la recamara del viejo la cual también sirve de oficina, Aquiles guía a la chica bien tomada de la mano, esta camina dejándose adentrar al pasillo, el peligro que corre está latente pero a Laura parece no importarle.

El viejo esta aun lado de la puerta, está a punto de entrar, Laura reacciona se detiene tratando de salir de ahí, el viejo la atranca contra la pared.

-de…déjeme ir-una ligera protesta sale de la boca de Laura, parece ser muy tarde pues el viejo ya está encima de ella, la aprieta entre él y la pared no la dejara ir ahora que la tiene en un buen lugar a solas.

-ven aquí, de esta no te escapaz ¡mmmmmm! ¡aaahhhh! ¡mamasotaaaaaa!-el viejo la intenta besar, la chica ladea la cara pero Aquiles sigue rumbo a su cuello, lo besa, lo chupa, la chica hace por separarse pero es muy pesado, Cave sigue besándola mordiendo el cuello, ella junta las piernas las mueve tratando de separarse.

-no  quiero ¡aaaahhhh! Me tengo que irrr ¡aaannngggg! ¡aaahhhh!-Cave baja las manos, le aprieta el trasero, lo soba como desesperado por encima de la corta falda color melón, la chica siente las bravas caricias, sus manos que hacían presión ahora solo están colocadas en el pecho del viejo que sigue besando y tocando sin parar.

-disfrútalo pequeña, no es justo que solo ellos lo hagan y nosotros solo los veamos, anda sabes que quieres hacerlo ¡mmmmmm! Sabes delicioso mi amorrrr- el viejo manosea los pechos, no se cansa de hacerlo, cada que lo hace le parece que le han crecido, la chamaca es una delicia, toma la blusa la intenta sacar de dentro de la falda, lo logra, mete su mano, siente la piel por detrás en la espalda, Laura siente cosquillas, sus manos se aprietan en la camisa del viejo que sonríe al escuchar ligeros gemiditos.

-yo…me debo ir, debo ¡aaaaahhhhh! ¡Salir de aquí nnnmmmm!-pero el viejo la tiene bien afianzada, la chica lucha a reaccionado totalmente sabe que cometió un error.

-no, déjeme usted…usted no entiende-pero Cave no escucha, lame el rostro para ella es repugnante, recuerda el faje que vio hace un momento, es así como ella lo desea, con un chico que ella quiera y no con este viejo horrible y aprovechado.

-déjeme, suélteme, maldito ¡nooooooo! ¡RAZZZGGG!-la blusa es rasgada con facilidad, los tirantes se rompen fácilmente, los grandes pechos salen revotados por la presión del sujetador.

-con permiso primor-el viejo se trasforma al verlos, los muerde, los magulla, los chupetea, se pasa de uno en otro, Laura siente dolor, posa sus manos en los anchos hombros queriendo empujarlo, trata de separarse de la pared pero no obtiene resultados

Aquiles baja la intensidad, se ha dado cuenta que por la fuerza no da resultados, así que como becerro comienza a mamarlos, el viejo parece bebe con chupón nuevo, Laura es tan joven, tan inexperta, que rápidamente siente como su cuerpo comienza a sentir el calor de las mamadas, el viejo pellizca levemente el otro pezón, lo toma, juega con él, para después mamarlo intercaladamente, Laura baja la presión de los brazos pero aun así protesta no se quiere entregar tan fácil.

-don aq…quiles por…por favor, déjeme irrrrr ¡aaahhhh!-pero el viejo sigue sin parar, su mano baja toma el muslo lo aprieta para después sobarlo, masajearlo de una manera delicada solo con la yema de sus dedos, la chica hecha la cabeza hacia atrás tratando de soportar el manoseo del cual es presa.

-¡ooohhhhh! ¡no sigaaaaa! ¡aaaahhhh! Si lo hace yo…yo no po…podre ¡ooohhhhh!-el viejo sonríe, la chica se está entregando como ya lo hizo en el parque, sube su mano rumbo a la conchita, le faltan dedos para sentir la cuevita de la niña, que al sentirlos muerde su labio inferior para no gritar, para que el viejo no se dé cuenta de su calentura.

-te lo he dicho, tu cuerpo se calienta rápido porque estas hecha para el disfrute, para que viejos como yo lo tomen, se sacien con él y lo sé porque ya estas mojada, lista para mis necesidades-las palabras la calientan, la azorran más de la cuenta, cómo es posible que caiga tan rápido, que se deje cada que el viejo la toca, si ella es decente es una niña bien portada

-¡no es verdad! us..usted es un ¡aaahhhh! Mal…malditooo ¡aaahhhh!-el viejo baja por su cuerpo besando el pecho para después hacer lo mismo con el vientre, la blusa está rota la chica trata una vez mas de separarse pero sus intentos no dan resultado alguno, con terror observa que Aquiles se mete en su falda, ella lo toma de los cabellos se los jala para que no lo consiga pero logra meterse aun con el dolor.

Por un segundo huele la vagina, el calzón esta empapado en jugos, un último intento de la jovencita jala con fuerza pero la lengua hace contacto con la prenda interior.

-¡ooohhhh diosssss aaaahhhhh! ¡mmnnnghhhh!-Cave lo logra, lame la vagina con todo y calzón, la chica se toma los cabellos, se aprieta el rostro con sus manos, baja la cabeza puede ver al Cave hincado en el suelo entre sus bien torneadas piernas.

La lengua se adentra, los labios besan la puchita virginal, Laura siente sus piernas flaquear, su rostro suda, sus manos tratan de separar la cabeza del hombre pero las fuerzas se le agotan, las lametadas son tan ricas, siente que su estomago revolotea, su pecho respira profundamente para después soltar por sus labios una bocanada de aire.

-no Laura no! ¡No te entregues no! ¡Otra vez no!-una voz en su interior le pide que luche, que no se deje tocar mas, pero su cuerpo no responde, abajo el viejo sigue extrayendo líquidos de su vagina que parece una bomba expulsándolos todos a la vez.

-¡no puedes mas, Laura no puedes más!-la chica mueve la cabeza de un lado a otro, quiere gritar decir que siente riquísimo, que no pare, pero se resiste, por un momento siente las manos del viejo tomarla de su prominente trasero para después comenzar a bajar la prenda intima de algodón, este desciende por sus piernas, el viejo lo deja en sus rodillas y regresa a mamar, la vagina esta rasurada como si supiera que hoy la iban a besar.

-no lo resisto, no puedo más, es tan rico, es tan sucio ¡aaaaaahhhhh!-el primer gemidito de la noche es largo es incluso oíble por sobre encima de la música, sus piernas se dobla quiere caer pero Cave la toma de las nalgas para detenerla.

Laura no puede más, sus piernas se abren poco a poco, el viejo se introduce en las carnes, la chica prácticamente está sentada en la cara del viejo infeliz cara de nerdental, Cave toma las bragas las cuales impiden que la chiquilla se abra completamente ¡RAZZZGGG!-la prenda interior queda inservible, a su vista llega la puchita virginal completamente rasurada y brillosa en jugos y babas, sin pensarlo se vuelve a hundir entre las piernas.

-¡uuuuuffff! ¡oooohhhh! ¡mmmnnggg! ¡yaaaa noooo aaaahhhh!-ligeros gemiditos salen de los labios de la señorita, sus muslos se tensan para después desguanzarse, sus pompis se restriegan en la pared, la chica toma del cabello al viejo y lo adentra más a su conchita, de sus labios salen incontables hijos de saliva, Cave aprieta los muslos, lame las ingles, las besa, las muerde, pega su rostro a la vagina lo restriega en ella.

Cave la gira, no le cuesta trabajo pues ya esta entregada, sube su falda la cual esta empapada en jugos, la chica recarga su rostro en la fría pared.

-para el culo putoncita ¡CUAS, CUAS, CUAS!-Aquiles suelta sendas nalgadas, la chica solo hace un gesto de dolor, el viejo suelta otras más las cuales hacen que Laura de ligeros brinquitos y pare el culo como es debido.

-que fundillo tan mas delicioso, ahorita te lo dejo bien limpio cielito-Aquiles abre las nalgas, las masajea un poco antes de sostenerlas manteniéndolas abiertas, se relame los labios, se acerca, Laura respira profundo sabe lo que el viejo ara a continuación, sin más los labios hacen contacto succionando, lamiendo, llenando de babas el agujero posterior.

-¡uuuhhh! ¡uuuhhhh! ¡aaaahhhh! ¡ooohhhh! ¡mmmnnggghhh!-la chica no puede más que pronunciar aullidos y maullidos, se muerde los labios para después volver e gemir cual perrita, por instinto comienza a mover la cola oscilándola de un lado a otro, mientras que Cave sigue enredando su boca en el ano rosado.

-¡ricoooo! ¡mmmmmnnggg! asi desp…despacito ahí…ahí ¡ooohhh! Jus…justo ahí-Laura se mueve, una sonrisita se le dibuja en el rostro, se siente rica la lengua ensalivar su culo, los gemiditos salen sin parar, la cola se para mas y mas, la chiquilla hunde su trasero en la  cara del viejo, se para de puntitas para enterrarse mientras Cave lame y lame sin parar.

-dame tus manitas, ábrete la cola preciosura-Laura esta en pompas para arriba, sus mejillas chocan con la pared, sus manos abren su trasero, el viejo lame todo desde la vagina hasta el rosado ano que palpita al recibir la lengua, el sabor es delicioso entre sudor y olores nalgales, un ataque de calor atacan a la voluptuosa morena, sus ojos se abren al sentir el calor que emana de su colita

-¡oooohhh dioossss! ¡oooohhh! ¡ricoooo papiiii papasoteeeee! ¡aaaahhhh! ¡me orinoooo me meooooooo!-l viejo la suelta, la chica cae desparramándose en el suelo respirando profundo, su rostro parece el de una guarra asquerosa, una sonrisa de perra se le dibuja al rostro delicado que era antes, sus pechos al aire saltan por la respiración agitada bañados en su propia saliva, está agotada no se puede levantar sus piernas flaquean.

Laura sigue agitada, se recarga un momento en la pared, el viejo la observa se ve tremendamente encamable con su blusita rota y su cara de zorra desvergonzada, el viejo se agacha tomándola de su larga coleta para ponerla de pie, la chica hace un gesto de dolor pero al Cave no le importa.

-de…dejeme ir ya…ya fui suya de…déjeme ya con…consiguió lo que quería-a Laura le ha regresado algo de cordura, una vez más se quiere retirar antes de que al viejo se le ocurran mas perversiones, pero sus piernas siguen dormidas, solo se encuentra recargada en la pared respirando profundo, hace por salir pero el viejo le cierra el paso posando sus manos en la pared encerrándola con ellos.

-¡jejejejeje! Dices que Fuiste mía,  no nenita para eso falta mucho y te equivocas, todavía no he conseguido lo que quiero, para que eso suceda debes hacer lo mismo que yo a ti, que me limpies la verga con tu boca-el viejo la toma del talle la aprieta a su cuerpo bofo y gordo, la chica ladea el rostro el miserable vuelve a ser algo brusco.

-es…está loco, yo nunca hare eso ¡suélteme déjeme! Me lastima aléjese de mi-el viejo y la chica forcejean, Cave la observa de cerca, aunque protesta se le ve lo caliente, no puede esconder esa cara de guarra, Laura se retuerce como gusano en los brazos de viejo Cave.

-creo que necesitas otra calentadita ¡jejejeje! siente mis dedos culona-Cave sube la falda, Laura se sigue retorciendo tratando de empujarlo, mientras Cave juega con su trasero, el viejo ubica su dedo en el rosado ano rasca un poco, la chica se contorsiona se echa para atrás.

-no qu…que ha…hace ¡hhhaaayyyyy! ¡nnooooo! ¡hhhaaaayyyyy!-el dedo regordete se introduce, la chica aprieta su trasero tratando de detener al invasor pero Cave insiste, poco a poco mete el dedo, siente como el trasero deja de hacer presión, Laura se para de puntas se cuelga de los hombros del viejo tratando de soportar el dolor.

-¡no, no, no, sa..saquelo aaaahhhh! ¡me…me du..due…duele hhhhaaayyyy!-Laura se para en los zapatos del Cave, el viejo a introducido todo el dedo, la chica se mete entre el cuello del viejo protestando.

-tranquila, tranquila, si cooperas no dolerá tanto, afloja la cola, tranquila mi princesita caliente-poco a poco afloja el cuerpo tal y como el viejo le ha sugerido,  Aquiles lo meta y lo saca lentamente pero Laura no lo soporta, sigue con sus gritos, de pronto se escuchan pasos en la escalera y unas risas, el viejo se detiene con el dedo aun dentro en el rabo

-Miguel espera, está muy oscuro-Laura con el dedo dentro escucha  la voz de Lucia.

-ven Lucy aquí estaremos más  a gusto-el chico abraza a Lucia, se vuelven a besar, Laura se aprieta al viejo gira el rostro, mira furiosa a Lucia – ¡auuhhh! mosca muerta-se escucha levemente, antes de que Cave le mueva el dedo el cual esta atorado en su culo.

-Hay Miguel cambiaste tanto, que bueno que Laura no te hizo caso así puedo estar contigo-los jóvenes se acuestan en un sillón, el cual sirve para adornar la pequeña sala, Lucia le hace ver lo feliz que es cuando está con él, pero al muchacho solo le importa el manosear y besar ese cuerpo pelirrojo que lo menospreciaba al grado de no dirigirle la palabra, para él, Lucia solo es el instrumento para vengarse de su verdadera amada.

-no te compares con esa zorra, tu si eres una mujer, siempre me gustaste pero te veía tan lejana que preferí conformarme con Laura, pero siempre me gustaste tu ¡mi amorrrrr!-Miguel solo lo dice para poder coger con la chica, pero esta le cree todo, así que sin más se revuelcan en el sillón, Lucia entrelaza sus piernas en las de él, este la besa mientras que sus manos liberan ese par de pechos, aun en la oscuridad se pueden ver sus rosados pezones estos están firmes por la excitación, el jovencito baja la cabeza para lamer los pechos, la chica hecha la cabeza para atrás mordiéndose el labio inferior.

-¡SNIF SNIF! Lu…Lucia éramos amigas ¡SNIF SNIF SNIF!-Laura se sostiene de los hombros del viejo, de sus ojos caen lagrimas se siente traicionada, donde está su amiga claramente esa no es, observa un poco, Cave la deja mirar como los dos jovencitos se revuelcan en el sillón se compara, a diferencia de ella Lucia o hace con un joven, mientras ella se sostiene de un viejo feo con cara de cavernícola.

-hay Miguellll que rico, así mi vida así ¡aaahhh!-Lucia se retuerce en el sillón, sobre ella se encuentra Miguel mamando chichis cual becerro.

-eres la nena más hermosa de todo el mundo, cuanto soñé tenerte así ¡mmmmmm! ¡aaaahhhh!-Miguel recuerda lo que Cave le ha enseñado –dile cosas bonitas, enamórala y veras que aunque se vea decente terminara con tu verga entre las piernas-Miguel le da la razón, le agradece al viejo todo lo que le ha enseñado.

-us…usted me qui…quiereeee SNIF, SNIF, SNIF- la pregunta de la nena toma por sorpresa a Aquiles, la niña no sabe porque pregunto eso, pero aunque este con un viejo necesita sentirse igual que su amiga, Cave le saca el dedo de la cola para con esa misma mano tomarle el rostro.

-te quiero, pero en mi cama ¡aaahhhh! ¡ricuraaaaaa!-Cave sostiene el rostro de Laura para asentarle un beso ensalivado, la chica lo corresponde, siente un hueco en el estomago y un vacio en su pecho, esa no era la respuesta que quería

Las dos parejas se agasajan en la parte de arriba del bar clandestino, Lucia se siente amada por primera vez, Miguel imagina que esta con Laura que es ella a quien le mama las tetas, sin saberlo los dos le dan espectáculo a Laura que se siente traicionada por su amiga y por su amigo, por otro lado se encuentra el Cave, que es el más beneficiado de todo lo que está pasando, al tener a semejante jovencita despechada a su disposición .

-aquí tu manita ¡aaaaahhhhh!-el viejo guía la mano de Laura a su entrepierna, la chica se deja guiar nunca ha sentido un paquete masculino, Aquiles lleva su mano a la entrepierna de Laura, así parados los dos se masturban, la nena está perdiendo de nuevo el control, el viejo siente rico las caricias de esa manita la cual ha dejado de ser virgen.

Laura puede ver y escuchar todo lo que sus dos amigos hacen y dicen, imagina que las palabras que Miguel ocupa para seudo-seducir a Lucia se las dice a ella, que tonta fue al dejarse llevar por las apariencias.

-sácamela del pantalón, chaquetéame ricura-las groseras palabras del Cave la hacen volver a la realidad, como puede ser que un viejo así pudiera darle consejos amatorios a Miguel, si se nota que él nunca los ha utilizado.

-Lucy besas riquísimo ¡mmmm!-Miguel besa a Lucia los dos se retuercen, parece como si en verdad estuvieran enamorados, Cave mira que Laura baja la cabeza suspira sin dejar de masturbarlo.

-ven acá putita ¡mmmmm!-el viejo la toma del mentón para asentarle un beso horrendo, muy distinto al que Miguel le da a su mejor amiga.

Cave la toma de los hombros para empujarla hacia abajo, ella con sus sentimientos rotos se deja guiar hacia abajo poco a poco se va hincando, el viejo hace que descienda para quedar en cuclillas

-Mámamela, déjamela tan limpia como yo deje tu culo-la chica levanta la vista, una verga venosa y negra aparece justo en su cara, sus ojos se abren cual platos pues nunca había vista la virilidad de un hombre.

-no…no se co…como se…se hace-sin decir nada la toma de su coleta, hace que se levante un poco que quede hincada, con su mano toma su propia manguera de carne para darle ligeras cachetadas, para golpearle la cara con ella.

Laura no mete las manos en verdad es inexperta, el viejo golpea una y otra vez el lindo rostro llenándolo de liquido pre seminal, ella solo cierra los ojos, una y otra vez siente los golpes en sus cachetes, labios, ojos y frente.

-como soñé tenerla en tu cara, saca la lengua estúpida así es como se hace-la chica obedece, los huevos van directo a su boca, se posan en ella mientras Cave se masturba.

-¡aaaaahhh! ¡aaarrgghhhh! ¡aaaaahhh!-la niña observa al viejo, su rostro muestra un gesto de dolor, un extraño dolor, verlo la excita se acomoda en el suelo para subir la velocidad de la masturbada, Cave se sostiene de la pared pues la manita juega muy rico con su camote.

-haber a qué hora te la metes a la boca ¡aaarrggghhh!-la lengua hace contacto con la punta, el viejo resopla, Laura hace un gesto de desagrado pero vuelve a lamer.

La chica vuele a sacar la lengua, el viejo le acaricia el rostro incentivándola y calmándola al mismo tiempo, la niña la prueba vuelve a tocar la punta con su lengua, dos, tres, cuatro, cinco lametadas, la mano con la cual sostiene la tranca tiembla cada que lame, Laura no puede creer que se la este mamando a un hombre.

-¡aaahhh! ¡ricooood! Besalaa ¡aaaahhhh!-Laura para sus labios, los acerca al pito haciendo contacto besando la punta llevándose con ella el liquido pre seminal, el viejo levanta la cara mira al techo sosteniendo la cabeza de la chiquilla

Ahora sabe lo que tiene que hacer, sin más temblando abre la boca, poco a poco introduce el mástil de carne a sus tiernos labios, la punta desaparece su boca la abraza, la acaricia, hace la misma acción una y otra vez, solo se mete la punta pero para el viejo es el mejor de los masajes, la niña tiene mucho potencial que el explotara para su beneficio.

-¡aaaahhhhh! ¡Mi…Miguel que ricoooo me tocassss! ¡aaahhhh!-el escuchar a su amiga la hacen avanzar más, la boca avanza por sobre el tronco sintiendo las venas, probando la carne masajeándola con la lengua, sube la vista, mira al viejo recargado en la pared, la mano que sostiene su coleta se aprieta al sentir la lengua dar giros por el tronco, Cave hace muecas, su cara llena de marcas muestran la satisfacción al sentir la boca.

Aquiles comienza a mover las caderas levemente, la chica recibe el garrote en su boca mientras lo prueba con su lengua, que rápido está aprendiendo a mamar como es debido.

El viejo avanza, la chica siente que ya no cabe en su boca, babas comienzan a salir de la comisura de sus  labios, sus cachetes se inflan con cada entrada vergal, Cave se afianza de la coleta para mover la cabeza en un ligero mete saca, la verga está entrando en su totalidad causando que la chica se ahogue.

Laura se ve como una reina hincada, ahí entre sus piernas regordetas con su verga en la boca y sus ojitos mirándolo, un ataque de calentura le nace desde ese cuerpo bofo y peludo, sus movimientos se hacen cada vez más rápidos, la chica no la soporta hilos de babas caen por todo su cuello, llegando a los senos manchando la blusa rasgada, la chica no puede pararlo, se ahoga, siente que no puede respirar pero Aquiles ya está muy caliente.

-¡mas, mas, mas, putita! ¡aaarrrgghhh! ¡aaahhhh!-al viejo se le ha olvidado o no le importa que la otra pareja este a solo unos pasos, Laura mira que Miguel y Lucia se han detenido parece que los han escuchado, se aterra al pensar que Miguel la descubra hincada comiendo verga.

-Miguel espera, no puedo no estoy lista, espera-Lucia siente que Miguel le quiere desabrochar el pantalón así que lo detiene, el chico sigue intentándolo la chica recuerda lo que Agapito le dijo que debe seguir siendo virgen o la pagaría, Lucia lo empuja el chico no sabe porque el cambio tan repentino si se ve que la chica está en su punto.

Cave sigue metiendo y sacando, sus ojos están enrojecidos, Laura observa cómo sus amigos se levantan del sillón acomodándose la ropa, se aterra al sentir que la pueden descubrir.

-¡aaaahhh! ¡Qué ricoooo! ¡aaaahhh! ¡aarrgghhh!-se escucha en el pasillo, el viejo la está pasando de maravilla jugando con la boca de la chica, que cual muñeca de trapo soporta las envestidas.

-¡aaarrrgghhh! ¡aaaahhhh! ¡mmmasss aaahhhh!-Laura solo pela los ojos, no puede hacer mucho pues el viejo le sostiene la cabeza con fuerza la balancea, la jovencita trata de impedirlo tomándolo de las piernas pero es inútil.

-no te enojes Miguel perdóname-Lucia voltea al joven estos están a unos metros de Cave y Laura, el viejo le comienzan a dar unos espasmos se detiene, Lucia se cuelga del cuello de Miguel el chico la abraza ella le da un beso.

-¡uuuufffff! ¡aaahhhh! ¡uuuuffffff!-el viejo bufa levemente, se está corriendo en la boca de Laura la cual está viendo el beso mientras le llenan la boca de semen.

Aquiles la sostiene de la cabeza, Laura no puede sacarse la verga por temor a que el viejo haga ruido, pero tampoco se quiere tragar el semen, lo sostiene en la boca la cual se le llena de saliva poco a poco, Lucia sigue besando a Miguel, el chico la toma de las nalgas, Laura no puede soportarlo más y comienza a beber el espeso liquido blanco.

-ven es tarde te llevo a tu casa-los chicos se bajan, la música y la fiesta casi terminan solo se encuentran unos cuantos jovencitos en el lugar.

-¡uuuuffff! Casi nos descubren putita, que rica boca me hiciste correr como nunca ¡aaaahhhhh!-el viejo se despega recargándose en la pared contigua, Laura cae al suelo tragándose lo último que quedaba en su boca, la cual ha quedado impregnada con el sabor y olor de la verga del Cavernícola aprovechado.

-cuando quieras te puedes largar, ya quede satisfecho-Aquiles se  sube sus pantalones y sin más se aleja dejando a la chica en el suelo y en la oscuridad, con su blusa rota y sus calzones inservibles, poco a poco se levanta está completamente sola, se siente sucia, su ropa está llena de babas le duele la boca y la cabeza por tanto jalón de cabello.

-todo es su culpa maldita Lucia, todo es tu culpa, pero no te vas a quedar con Miguel esta me la vas a pagar-Laura llega a su edificio, sus padres están discutiendo de nuevo y ni siquiera notan su presencia, la chica cae a su cama llorando cual niña chiquita, tan cansada esta que casi inmediatamente se queda dormida ni tiempo de cambiarse le dio.

-¡aaahhhh! ¡aaahhhh! ¡mmmmmm!-Lucia se encuentra en su cuarto se ha quitado sus pantalones y se restriega el vibrador por  toda la raja, la chica quedo tan caliente por los tocamientos de Miguel  que en cuanto el chico la dejo sola corrió a su cuarto a buscar su vibrador, se menea en la cama cual culebra, su frente suda sin parar, se revuelca sosteniendo el aparatito con su mano derecha, con las piernas totalmente abiertas.

-¡ssssshhhhh! Ca…calleshee…je…jefeshitooo…ve que ¡hip hip!...mi hi…hija se ¡hip! ¡hip! molessssta si hacemos rui…ruido-Don Julián esta perdido de borracho, Agapito lo sigue pero este está totalmente sobrio pues solo lo ha acompañado a su casa, el viejo momia le arrebata las llaves para poder abrir.

-si mi Juliancito, yo te cuido que no te vea tu niña-Julia cae en el primer sillón, el pobre señor no puede tomar mas no puede sostenerse en pie está a punto de quedarse dormido, Agapito lo mira sonriente, el no pretendía pasar a la casa de la pelirroja, pero el destino hizo que se encontrara al borracho para acompañarlo y ya que está ahí aprovechara la visita.

Julián cierra los ojos trata de levantarse de estirarse por su  cerveza, pero inconscientemente se acomoda en el sillón cruzando los brazos para quedar dormido.

-¡aaaauuuhh! ¡aaahhhh! ¡así así así aaahhhh! ¡ricoooo ricoooooo!-el viejo para la oreja, a lo lejos se escuchan unos ruidos extraños se cerciora de que Julián este dormido, sus manos tiemblan al escuchar algún tipo de quejidos da un paso y voltea a ver al borracho, da otro pero sigue indeciso de si ir a ver qué está pasando, su imaginación le indica que la pelirroja se está masturbando.

Los quejidos se hacen un poco más evidentes o solo es su imaginación, sus oídos se han acostumbrado al pequeño sonido que sale del pasillo de los cuartos, un ronquido sale de la boca de Julián no es muy fuerte pero es la prueba de que se ha quedado dormido, así que poco a poco desaparece de la sala, siempre volteando a ver si el borracho despierta

Mientras más se acerca el sonido se evidencia más, el viejo se convence de que la niña está en plena sesión masturbadora, esta junto a la puerta pega la oreja a ella para escuchar más claramente.

-¡así aaahhhh! ¡ooooohhhhh! ¡ricooooo mas aaahhhhh!-la vocecita hace que su verga se le pare al instante, una sonrisa diabólica se le forma en el rostro, recuerda lo que le dijo que ella sola buscaría jugar con el vibrador, se enorgullece de saber que la niña a sucumbido a darse placer ella misma, adentro siguen escuchándose los tímidos gemidos y a estos se les ha unido el sonido del vibrador ,el viejo emocionado quiere ver, quiere mirar con sus propios ojos lo que su pelirroja está haciendo.

-pecosita caliente, tan remilgosa que se ve y resulta ser una guarra en potencia-Agapito se ha sacado la verga, se masturba junto a la puerta, para él es una chaqueta de triunfo al saber que su chiquilla hace lo que él le ordena, se imagina que algún día la chica llegara y le pedirá que la desflore, se emociona una vez más se relame los labios mientras se masturba sin parar.

Con mucho cuidado comienza a girar la perilla, despacio para no hacer ruido, esta sede, empuja un poco, los gemidos se hacen más fuertes, su verga se levanta más de la cuenta incluso siente un ligero dolor por la excitación, Agapito a logrado meter la cabeza, a sus ojos llegan las imágenes más divinas que ha visto en su vida.

-¡aaaahhhh! ¡mmmmm! ¡nnngghhhh! ¡justo ahí aaahhhh! ¡se siente tan biennnn!-en la cama se encuentra Lucia con su blusita enredada en su vientre, la jovencita esta con la raja al aire, su calzón cuelga de su tobillo, su mano juega sosteniendo el vibrador pasándolo por toda su entrepierna.

El viejo avanza, se introduce en la habitación, la chica está a punto de llegar se mueve tan rico, su rostro frunce en seño al sentir la llegada del inminente orgasmo, este el cual quiere expulsar desde que estaba en el antro clandestino del Cave fajando con el que ella cree su novio.

-pues no que nunca lo volverías a utilizar-Lucia abre los ojos, como loca da un brinco tapándose con la almohada, su orgasmo se ha interrumpido una vez más.

-que…que …que hace aquí yo…yo…no hacia…yo no hacía nada-la pelirroja siente un poco de vergüenza, es verdad lo que dice el viejo, ella juro no usar nunca esa cosa, su vista se posa en la verga venuda la cual se mueve de un lado a otro cuando el viejo se acerca a su cama.

-¡jejjejee! Te descubrí en plena faena pecosa, no lo niegues te gusto tu aparatito-Agapito se sienta en la cama esta junto a ella que se arrincona, no puede negarlo la han pillado, se agacha metiendo su cabeza en sus rodillas, siente una pena enorme.

-no se apene mi niña, es normal que linduras como tu quieran a un macho en su cama, haber te ayudo a terminar-Agapito mete su mano entre las piernas de la chica sin darle tiempo a nada, Lucia siente los dedos huesudos tocar su vagina, esto hace que levante la vista asombrada por el atrevimiento.

-no…no me…toqueeee ¡aaaauuhhh! ¡aaaahhhh!-Lucia le toma la mano, pero el calor acumulado por todo lo que ha vivido en el transcurso del día la hacen desistir rápidamente, los dedos del viejo tocan sus labios vaginales, le hacen cosquillas son muy distintos a las vibraciones del aparato.

-¿rico mi amor? ¿Ricos mis deditos?-a la chica se le crispan todos los vellos de su piel, un estremecimiento recorre su espina dorsal, se muerde los labios, aprieta la muñeca del brazo del viejo, quiere impedir que la sigua tocando, pero el viejo ya rasca el clítoris haciéndole cosquillas.

-pro…prometió que no me to…tocariaaa !aaaahhh! ¡mmmmm!-Lucia no puede más, cierra los ojos, despacio se recarga en la pared abriendo un poco las piernas, el calor a superado su razón, el viejo la observa semi acostada, su rostro está cubierto en sudor es hora de atacar.

-la pasaremos bien, ya verás-Agapito toma el muslo blanco delicado, lo abre para dejar a la jovencita cual rana abierta en su totalidad, a ella no le importa solo quiere seguir sintiendo los dedos hurgar su vagina, su respiración se hace mas y mas agitada, sus labios han dejado de gemir para pronunciar ruidos extraños, Lucia esta entregada, si el viejo quisiera la podría coger y ella no se opondría

-¡ooohhh diooosss!-Lucia esta entregada, se retuerce en movimientos sutiles, se muerde el labio inferior, sus brazos están totalmente inmóviles en las sabanas, su respiración es entrecortada, no sabe y no quiere detener al viejo verde, el cual mueve los dedos deliciosamente sobre sus partes intimas.

Agapito la observa, se ve tremendamente sexi, sin más se acomoda en la cama, acerca su boca es momento de probar lo que por derecho le corresponde.

-¡aaaaauuhhhh! ¡no puedo masssssss! ¡aaaahhhh!-el contacto de la boca con los labios vaginales hacen estragos en la pequeña pelirroja, el viejo se zambulle entre las piernas probando los líquidos que salen de la conchita, la niña se retuerce ahora más rápido, el viejo lame sin parar extrayendo cada gota de la encharcada vagina.

Los minutos pasan, el viejo sigue chupando, la chica retorciéndose, por momentos le toma la nuca para que este no se despegue, afuera Julián despierta se rasca la cabeza esta borracho y desorientado, trata de levantarse pero solo se incorpora, abre otra cerveza sentado en el sillón, no recuerda como llego pero si recuerda que Agapito lo metió a la casa, lo busca tratando nuevamente de levantarse.

-¡aaaahhhh! ¡mmmmm! ¡aaannggghhh! ¡ooohhhh! ¡si si si aaahhhhh! ¡ricoooooo!-Lucia se retuerce, por fin a alcanzado el orgasmo que se le había negado todo el tiempo, su cuerpo está totalmente sudado, pequeños espasmos le llegan uno tras otro sin parar, el orgasmo es largo nunca había sentido algo igual, Agapito se detiene se separa de la puchita para después hincarse en la cama, ahora se masturba justo en el rostro de la chica que observa la verga a centímetros de su boca.

-a mamar pecosa ¡aaaahhhhh!-el viejo restriega en los labios su verga mugrosa, Lucia no hace nada por retirarse sigue sintiéndose juguetona, la niña no puede articular palabras pues la verga se posa en sus labios, el viejo la mueve en ellos pasando todo su tronco dándosela a probar.

-porque …se…sela quiero mamarrrr-Lucia se sorprende al ser ella misma quien abre su boca para recibir en ella el pedazo de carne que juega con sus labios, no lo puede creer, en verdad desea dejársela bien limpia, se esmera por tratar de abarcar toda pero es imposible, ya que es inexperta es su primera verga, el viejo sabía que no se negaría pues la chica es un volcán en erupción.

-¡hhhhaaayyy aaahhhh! No uses los dientes pendejaaaa ¡aaaahhhhh! Te voy a hacer toda una experta traga vergas ¡aaaahhhhhh!-el viejo guía la mamada tomándola del rostro, le introduce mas y mas la verga esta está a punto de desaparecer en la boca, la chica siente que se ahoga, las arcadas llegan, los labios están llenos de babas que caen en la almohada favorita.

Julián camina por el pasillo, ha escuchado unos ruidos extraños pero por lo borracho lo hace lento, en el cuarto Agapito tiene bien afianzada a la chica y no la soltara hasta que eyacule en los labios o rostro.

Los cachetitos de Lucia se inflan para recibir al viejo mástil de carne, el cual ha violado por primera vez sus labios, tímidamente coloca su manita en él para tratar de que el viejo no lo meta mas de cuenta, en el pasillo su padre camina agarrado de la pared, se siente tan borracho y cansado que ha decidido irse a dormir.

Agapito juega con los senos, los cuelas están enrojecidos por los apretones, pero a Lucia no le importa ni siquiera piensa en eso, solo trata de darle un masaje con la lengua, trata de que el viejo sienta la masturbada, algo dentro de ella le dice que debe complacerlo

-¡aaahhhh! ¡ricuraaaa! ¡aaaahhhhh! ¡mamasss saborsoooo! Que…que ra…rápido apre…ndiste-Agapito suspira, la jovencita se ve tan linda mirándolo desde abajo con su boca llena de verga y sus ojitos vidriosos, el viejo la tiene bien tomada de su pelirroja cabellera moviendo su cabeza.

-lame mis huevos pecosita ¡aaaahhhhh! ¡assssi aaahhhhh!-Agapito prácticamente está sentado en el dulce rostro lleno de pecas, Lucia por unos segundo observa lo huevos peludos y arrugados, traga saliva la cual está muy espesa producto de la combinación de esta y el liquido pre seminal expulsado por el viejo, sin mas succiona un testículo lo prueba, lo saborea con la lengua, juega un poco con él para después sacarlo y hacer lo mismo con el otro, el viejo está en la gloria, hecha su cabeza hacia atrás en un gesto de gusto, de placer, mientras que al mismo tiempo la chica lo masturba sin parar.

La chupada sigue, el viejo le soba los senos, le masajea las piernas y por momentos juega con su vagina, la chica solo se deja llevar por los tocamientos sin despegarse ni un segundo de la barra de carne, parece una chica hambrienta que no parara hasta sacar el producto que esta acumulándose para ella.

-¡hhhaaayyyy! ¡aaaahhhh! ¡me co…corrroooooo! ¡aaaaahhhh! ¡mi niñaaaa te lleno tu caritaaaaa!-Agapito apunta al tierno rostro, cuatro chorros espesos le embarran la cara borrándole de ella las pecas, la frente queda totalmente sucia y de esta escurre el liquido blanquecino hasta llegar a la barbilla.

Agapito se baja a logrado en un corto tiempo correrse como es debido, Lucia queda en la cama abierta de patas, no puede abrir sus ojos pues están embarrados de esperma, su respiración se tranquiliza, con sus deditos retira el semen para ver como el viejo momia se acomoda la ropa.

-bueno cosita, me retiro, toma te dejo este dinerito para que te compres una linda ropa interior, me gustaría que fuera negra de encaje, así para cuando te estrene lo hagas vistiendo algo que te haya comprado, despídete de tu macho pecosita-el viejo espera en la puerta, la chica se incorpora, su rostro sigue cubierto por el semen del macho que se retira dejándole un fajo de billetes en su mano.

-a…adiós mi…mi amorrrr…ve con…con cuidado ya es tar…tarde-al hablar el liquido resbala y se introduce en su boca, la chica prueba al menos unas gotas viendo como el viejo sale sonriendo del cuarto.

Afuera tirado en la puerta se encuentra Julián que se ha quedado dormido, Agapito sonríe al ver el borracho que ronca, sin detenerse pasa por encima de él para después cerrar la puerta de la salida, Lucia baja de su cama esta desnuda y llena de semen, temerosa sale para ver a su padre.

Rápidamente regresa para ponerse el camisón de seda que era de su madre, para después regresar y levantar a su papa el cual despierta al sentir que lo levantan

-mi niña, mi Lucy, mira que grande te has puesto, te pareces mucho a tu madre ella también usaba masquarillas para ir a dormir, te vez hermosa, perdóname por descuidarte te prometo que no volveré a tomar-Lucia se sonroja, por las prisas no se limpio la cara, sin más acomoda a su padre en la cama y sale directo al baño.

-oh dios, pero que me hizo, como pude permitirlo, como se la pude chu…chupar  a un viejo-Lucia se mira al espejo, sus manos tiemblan al verse, su cabello está completamente enmarañado, sus pechos muestran rastros de enrojecimiento y algunos pellizcos, su cara está envuelta en sudor babas y semen.

-porque…porque no puedo resistirme, es asqueroso ¡lo odio, lo odio!-hace unos minutos que Laura despierto, aun sigue con su blusa rota y con un sabor agrio en su boca, se mira al espejo de su cuarto, su maquillaje esta corrido, sus pechos muestran moretones.

-JURO QUE NO VOLVERE A CAER-como si fuera un eco, las dos jovencitas en sus distintas casas hacen la promesa de no dejarse llevar, las dos abren las llaves de sus baños es mejor darse una ducha y lavarse bien los dientes antes de dormir para despertar frescas mañana.

-creo que debo decirle a Laura que soy novia de Miguel, espero lo entienda-ya  en su cama y antes de apagar la luz, Lucia toma valor para encarar a su amiga la cual ya sabe su secreto.

-pinche Lucia me engañaste y por eso me paso lo que me paso, pero te juro que Miguel será mío pendeja-Laura se acomoda en sus sabanas, cierra los ojos de pronto suena su celular.

-DISCULPAME POR DEJARTE, TE EXTRAÑO MI LAURITA-Miguel ríe en su cama si pudo fajarse con la pelirroja, seguro la morena le aflojara el culo, Laura sonríe sabia que Miguel solo le estaba dando celos, toma su celular y lo acerca a su pecho es hora de dormir….