LAS MEJORES AMIGAS 1 : dos eventos desafortunados.
Comienzo un nuevo relato disculpen las faltas de ortografia
LAS MEJORES AMIGAS 1 : dos eventos desafortunados.
La chicharra de la escuela suena indicando el termino de las clases, como es costumbre en ese colegio todos los alumnos se aglomeran queriendo salir primero que los demás.
Dos señoritas siguen dentro del salón del tercero B ha ellas no les urge salir, prefieren que toda la chamacada salga antes para después hacerlo ellas como comúnmente lo hacen, envueltas en miradas deseosas, lujuriosas, pervertidas.
Lucia Reyes y Laura Mancera, mejor conocidas como las dos L’s parecen haber sido esculpidas por el mismo dios Zeus del Olimpo griego, y después enviadas a la tierra para ser deseadas por todos los hombres mortales.
La primera Lucia, tiene una belleza poco común en estos lugares, su rostro blanco lleno de pecas, de enormes ojos verdes casi grises, enfundados en esos lentes cuadrados de grueso armazón negro, sus labios delgados brillan ayudados por el labial rojo intenso, que la jovencita aplica todas las mañanas, su cabello rojizo lacio muy bien planchado el cual cae hacia sus hombros, lo peina con un coqueto copete que tapa una parte de su frente, Lucia derrite a cualquiera con su picara y a la vez inocente sonrisa.
La chica de estatura media, a pesar de ser de figura delgada, se carga un muy buen par de pechos que orgullosos suelen estar totalmente firmes en su lugar aun sin sujetador, su cintura estrecha y su vientre plano, son un orgullo para la jovencita, pues les dedica horas de dieta y gimnasio, su trasero bien parado, pequeño pero respingón de cachetes firmes, dan inicio a un par de piernas delgadas pero muy bien formadas que la jovencita no duda en lucir.
A diferencia de Lucia, Laura es una morena-clara que con su solo rostro irradia sensualidad, al ver esos ojos color negro intenso de apariencia gatuna con largas pestañas, sus gruesos labios muestran la misma sonrisa picara de su amiga, sus mejillitas color canela parecen ser dos bomboncitos con lindos hoyuelos, su cabello negro cae hasta llegar a su cintura, siendo la envidia de muchas muchachitas pues a pesar de ser tan largo, no muestra signos de maltrato.
Si su rostro es sensual, su cuerpo es una bomba sexy, de estatura media (dos o tres centímetros más baja que Lucia) sus enormes senos turgentes estiran cualquier playera que la chica se pone, pero al ser pechos jóvenes no les afecta la gravedad, su cintura anuqué no tan estrecha como la de su amiga se puede notar, pues se abre para dar paso a unas anchas caderas de tremendas nalgas redondas bien paradas, con un par de piernas carnosas sin rastro de estrías o celulitis.
Laura y Lucia son las típicas lolitas, que se pasean por la escuela llamando la atención de alumnos pubertos calientes, de maestros jóvenes deseosos, de maestros adultos pervertidos, de padres de familia que van a la escuela con el pretexto de recoger a sus hijos, para así poder darles una mirada, calentarse para llegar a su casa y desquitarse con sus esposas.
Las dos L’s saben perfectamente el cuerpo que tienen, así que lo muestran como cualquier jovencita propia de su edad lo haría, la blusa escolar tipo polo la usan una talla mas chica, para mostrar a todos los chicos lo generosos que son sus pechos, estos a su vez hacen que la pequeña prenda les quede un poco corta, dejando ver por momentos los pequeños ombliguitos, claro que las jovencitas en la escuela usan el suéter pues si no seguro las regañarían.
Abajo se pone mejor, la falda que regularmente todas las chicas la usan arriba de la rodilla, es subida un poco mas por las dos señoritas doblándolas de la cintura, llegando casi a medio muslo, esto hace que sus piernas juveniles se muestren en casi todo su esplendor, a Laura esto le provoca cierto temor, pues su trasero levanta un poco más la falda, pero debe subirla como lo hace su mejor amiga, Lucia por su parte no tienen ningún problema, su trasero es perfecto, ni grande ni pequeño, pero eso si muy bien paradito, respingón, durito, por último el calzado, este también lo usan distinto a las demás, pues ellas los usan de medio taco provocando con esto, que se vean más altas, más sensuales, mas mujeres.
Como en todos los hogares nada es perfecto, y los de este par de bellezas no es la excepción, para Laura es muy incomodo oír como gritan sus padres desesperados, porque aunque los dos trabajan muy duro no les alcanza el dinero, la jovencita quiere que el ultimo año escolar se valla lo más rápido posible, pues quiere comenzar a trabajar para ayudar con los gastos de la casa, Laura tiene dos hermanos pequeños 8 y 7 años llamados Pepe y Toño, a los cuales también quiere ayudar.
Lucia no tiene problemas de dinero pero su hogar está roto, pues hace ya 10 meses que su madre se fue aburrida de la vida que le daba su esposo, Julián el padre de Lucia vive hundido en la depresión, pues no ha podido superar el fracaso de su matrimonio y desde hace unos tres meses, ha tomado al alcohol como su mejor consejero pues no falta fin de semana en que llegue totalmente ebrio, al principio la jovencita lo entendía pero ahora comienza a ser un problema, Lucia está pensando hacer lo mismo que hizo su madre, trabajar y escapar de ese hogar que hace tiempo dejo de funcionar.
Las chicas van bien en la escuela, no son ni buenas ni malas, son de tipo estudiante estándar en su boleta de calificación predominan los ochos y sietes, conformes con no reprobar, no se esfuerzan para mejorar, aunque si estudian para mantener esas calificaciones que tanto les cuesta conseguir, y es que tal vez serian mejores estudiantes, si no pasaran tanto tiempo pensando en sus problemas familiares.
Las jovencitas se conocen desde muy pequeñas, pues las dos viven cerca la una de la otra, Laura vive en un edificio en el cuarto piso, mientras que Lucia tiene una casa de dos pisos muy sencilla a tres cuadras de distancia, los dichosos que han vivido por ahí desde que las jovencitas eran unas pequeñuelas, han podido ver como se han desarrollado a pasos agigantados desde los 15 años, cuando se pasean por toda la colonia luciendo eso cuerpos de tentación con caritas de ángeles.
Sábados y Domingos son los días donde estas dos señoritas, se pasean por toda la colonia levantando miradas y piropos, ya que al saber que son hermosas se visten con pantalones pegados y blusitas que dejan poco a la imaginación, las falditas que usan muy delgadas y cortas, son una delicia para la jauría de perros hechos hombres, que al ver sus rostros bien maquillados, sienten que sus pantalones reventaran en un mar de esperma.
Los chicos se reúnen cuando las dos L’s pasan por el local de renta de videojuegos XBOX y PS3, dejando por un momento sus entretenidos desafíos virtuales, para darles una mirada y soltarles algún chiflidito, incluso el dueño sale a verlas todas las veces que pasan.
Lo mismo pasa cuando las chicas caminan para llegar al sitio de la ruta 8, los choferes de las micros señores de entre 35 y 50 años pelan los ojos, al ver a semejantes muchachitas caminar contoneando las caderas, riendo y platicando de sus cosas.
Lucia y Laura desde hace mucho que saben que llaman la atención, pero ellas ya están acostumbradas a todas las miradas y se sienten seguras, pues siempre son los mismos tipos los que las miran con deseo, o les dicen piropos, o incluso leperadas a las cuales hacen oídos sordos.
Pero no todos los hombres se conforman con tan solo verlas, algunos son pervertidos que no pierden la oportunidad de fotografiarlas o seguirlas, con el afán de tocar al menos de paso “y sin querer” una de sus nalgas, otros más se masajean sus vergas casi en frente de los ojos inocentes de las chicas, pero estos no son los más peligrosos, ya que algunos pretenden y se imaginan planes horrendos, para con las dos chiquillas que sin saberlo siguen su vida normal.
Los chicos salen de la escuela comúnmente a las dos de la tarde, los ñoños, nerds y matados salen y se van directo a su casa, algunos salen corriendo para llegar al parque que está enfrente, y colocar sus mochilas como porterías para ponerse a echar una cascarita de futbol antes de retirarse a sus casas, al igual que estos, las parejas de novios se reúnen en dicho parque para darse sus ansiados besos los cuales no se permiten dentro del instituto, la mayoría de la comunidad escolar se comporta de esa manera, pero hay un reducido grupo el cual va mas allá y estos no se van al parque.
Por las cercanías del instituto se encuentra un antro clandestino, este seudobar está totalmente en el anonimato, solo pocos chavos saben que existe y está prohibido hablar mucho de él, por fuera parece una casa normal pero por dentro la cosa cambia.
Su dueño Don Aquiles Baeza mejor conocido como el cave o cavernícola, ha acondicionado la casa para que funcione como bar, la entrada es un portón grande como de cinco metros, donde los visitantes deben tocar con una clave para poder entrar, una vez adentro se encuentra un patio con dos pasillos rodeados por un jardín, uno de ellos va a la entrada de la casa y el otro a la parte de atrás, este pasillo es el que les importa a los jóvenes, al seguirlo se encontraran con el primer cuarto que no es más que una sala sin ningún tipo de muebles, solo se aprecia una mesa de madera y un reproductor de mp3, donde los chicos pueden conectar sus ipods o memorias USB, escuchar música y bailar mientras toman unas cervezas.
Pero El Cave ha pensado en mas, así que cruzando la sala y llegando a los cuartos contiguos que son dos, se da la sorpresa de que en uno de ellos hay colchonetas y cojines, en frente pegada a la pared se mira una pantalla de LCD, debajo de esta un blue-ray con muchas películas, las cuales están disponibles mientras consumas alguna sustancia embriagante, este cuarto se llena de chamacos cuando hay un buen partido de futbol, pues también cuenta con cable.
El cuarto final esta acondicionado con cinco mesas, una en cada esquina y otra al centro de este, ahí los chavos pueden entrar y jugar baraja, póker, domino, damas chinas, jenga o cualquier otro juego de mesa llevado por ellos mismos, pero al igual que en los otros dos se debe ingerir alcohol para estar en ese antro de perdición, nadie absolutamente nadie sube a la parte de arriba, solo El Cave tiene las llaves de la reja que da hacia las escaleras.
Como es de esperarse Laura y Lucia son parte de este grupo de chicos, que saben de la existencia de este bar, pues las han invitado un millón de veces pero nunca han entrado ya que Lucia al ver en el estado en el que llega su padre, ha tomado al alcohol como uno de sus enemigos y esto provoca que Laura se rehusé a ir en apoyo a su mejor amiga.
-Hola chicas como están-mientras regresan a casa, las dos L’s son alcanzadas por Miguel el mejor amigo de Laura, este es un muchacho de los llamados otakus pues se devora todos los animes y caricaturas, como es de esperarse el chico es delgado y nada galán, pero conoce a Laura desde pequeño, Miguel está enamorado de ella en secreto.
-hay que fastidio, ya llego tu guardaespaldas, ya me voy nos vemos Laura- a Lucia no le cae bien, pues para ella es un poco tonto y es por eso que cuando el chico llega la jovencita se despide.
-nos vemos mañana Lucy- Laura sabe lo que el chico siente por ella, pero de ninguna manera será novia de tan feo y tonto muchacho, pues siente que merece algo mejor.
Los jovencitos caminan hacia el hogar, para mala suerte de la chica, Miguel vive en el mismo edificio que ella y tiene que soportar sus bromas tontas y su plática de anime y videojuegos, Laura hace esfuerzos para entender a su amigo, pero siente que entre más crecen más distintos son, ya no es lo mismo que cuando eran pequeños que coleccionaban estampas y veían caricaturas.
-creo que Lucia tiene razón, eres un verdadero tonto Miguelito-la chica camina junto a el pero no le pone atención, piensa en lo tarado que es su amigo y está harta de soportarlo casi todos los días, Miguel se detiene repentinamente y poniéndose muy serio le tapa el paso.
-¡Laura, te…te quiero!-parados en la acera Miguel intenta besar a Laura sin experiencia alguna, ella sorprendida observa como el muchacho para la trompa acercándose mas y mas, la chica enseguida pone sus manos en el pecho del jovencito flaco, impidiendo la acción empujándolo fuertemente.
-¡qué te pasa Miguel, no aléjate de mi!-la reacción hace que el chico vuelva al ataque, tomándola de la cintura está decidido a robarle un beso, la atrae, la sujeta fuertemente, ella ladea la cara mete su rostro en el pecho flaco del joven tratando de separarse.
-¡que me sueltes baboso! ¡Qué te pasa imbécil! ¡Que te has creído!-la chica logra zafarse está muy molesta, en su vida creyó que su amigo pudiera sobrepasarse con ella, pero también exagera el chico solo quería un beso.
-perdóname Laura ¿quieres ser mi novia?-el chico comete un error tras otro, pues primero aburre a la chica con su plática, luego la hace enojar tratando de robarle un beso, y para terminar le pide ser su novia cuando la jovencita está echando chispas.
-¡queeee dicesss! ¡Por supuesto que no! Como crees que alguien como yo, puede ser novia de alguien como tu estaría loca, si ya ni tu amiga quiero ser, me desesperas con tus tonterías ¡no vuelvas a hablarme nunca más!-tajante, hiriente, así fue la contestación de Laura, que exploto al ser tratada de fea manera, la chica camina apresurada, muy molesta dejando al chico parado en la calle devastado.
Media hora ha pasado, Miguel sigue sentado en la banqueta bajo el tremendo sol de la tarde, está muy triste nunca pensó que su amiga lo hiriera de esa manera, al joven se le salen las lagrimas por si solas.
-¿Qué te pasa pendejo? Los hombres no lloran, maricon- una sombra gigante cubre al chico, Don Aquiles (El Cave) se detiene pues mira que el joven se encuentra en malas condiciones, pero no lo hace para ayudarlo sino para burlase de su desgracia.
-seguro te dejo la puta de tu novia ¡jajajajaja! Que pendejo te vez llorando como imbécil, por esa puta que seguro en estos momentos, le está dando las nalgas a otro más pendejo feo que tu ¡jajajaja!-al viejo con cara de neandertal le gusta bromear, y más cuando se trata de las desgracias ajenas.
-usted no entiende, yo la quería y me trato muy mal ¡es mejor que me muera por ahí solo!-el jovencito en malas condiciones, se levanta para poco a poco caminar rumbo a su casa cabizbajo, El Cave se rasca la cabeza pues siente que se paso con sus bromas, el chico no puede ni caminar de lo mal que esta así que Aquiles lo alcanza.
-ya pendejo, ven te invito una cerveza-Miguel no protesta se deja llevar rumbo al bar clandestino, el chico no sabía de su existencia, esto hace que se sorprenda al ver a varios jóvenes bailando en la sala y a otros más jugando domino, el humo de cigarro invade los cuartos, los jovencitos se la pasan bien y apenas son las cinco de la tarde.
El Cave lleva al joven a su oficina, es raro que el viejo deje entrar a alguien ahí, pero el escuchar las palabras del joven le hicieron recordar su infancia, cuando las chicas lo botaban y nadie quería con él, identificado con la desgracia del chico, abre dos cervezas incitándolo a beber por primera vez.
-¡jajajajaja! De verdad hiciste eso Miguelito ¡jajajaja! Un tarado, eso es lo que eres ¡jajaja!-el viejo Aquiles ríe sínicamente, Miguel le ha contado todo lo sucedido pues se encuentra alcoholizado, y ya no le importa lo que piense el viejo de el.
-si debí llevarle rosas, he hincarme para que me aceptara, ser más romántico, pero lo arruine todo cuando le quise robar el beso-Aquiles se levanta, su rostro muestra una molestia por el comentario del jovencito.
-¡si serás pendejo! Por eso te paso lo que te paso, lo que tenias que hacer es meterle madrazo en la mera jeta para que dejara de decir estupideces, tomarla de las nalgas y meterle los dedos en su verija, me cae que con eso hasta se casa contigo, pero seguro es una pendejita fea, sin cuerpo, flaca y escuálida como tu-Miguel una vez más se sorprende con las palabras de Aquiles, molesto por decirle fea al amor de su vida y sin pensarlo por la embriaguez, saca su celular buscando fotos de ella.
-¡el pendejo es usted! Mire para que la conozca y deje de decirle fea a mi Laura-El Cave repasa las fotos anonadado, con la boca abierta se rasca los ojos al ver a tan linda criaturita de tremendas curvas, enseguida siente que su verga comienza a cobrar vida, disimuladamente baja la mano para acomodarse la tranca en el pantalón.
-¡jejejeje! pues no está nada mal la chamaca, yo que tú me disculpaba con ella rápido, porque vale la pena tratar de culearce a esta escuincla ¿de verdad tiene ese culote?-Miguel se molesta ante los comentarios del viejo, pero no puede negar que el alcohol a logrado hacer que olvide sus penas, al menos por el momento.
La plática se expande por unas horas más, el viejo le saca toda la información acerca de la chica, donde vive, qué familia tiene, su edad, que le gusta hacer, con quien se junta en la escuela, Miguel en estado de borrachera le regala las fotos que hace poco le enseño, Aquiles las pasa todas a su celular.
-pues bien Miguelito discúlpate y vuelvan a ser amigos, a lo mejor con el tiempo se enamora de ti, recuerda ya no seas tan pendejo ¡lárgate que ya me voy a dormir!-Aquiles despide en la entrada de seudobar a Miguel, que borracho se tambalea por la calle.
El que también esta borracho es el papa de Lucia, que llega a casa acompañado de su amigo de parrandas el viejo decrepito de Don Agapito Melorcas, este viejo con cara de momia resucitada es el jefe de la oficina donde Julián trabaja, y uno de los responsables de que el señor no pueda parar de tomar.
-como te dije las viejas son unas hijas de su chingada madre, mi Julián a mí también me dejo la prostituta de mi vieja que disque por feo, pero que se jodan las cabronas-Don Agapito platica casi gritando justo en la puerta de la casa de Julián, que al igual que su jefe está totalmente alcoholizado.
-verdad que si jefecito, verdad que todas son iguales, las cabronas te dejan por el primer mono que ven, no les importa que las tengas como reinas-esto era verdad, Julián tenía mucho rencor de su mujer pues él le daba todo no le hacía falta nada y aun así lo dejo por otro, el dúo de borrachos sigue haciendo escándalo despertando a Lucia, que está muy molesta pues el tonto de su padre grita a las cuatro vientos que su madre es una puta cualquiera
-Papa ya metete mira como vienes, disculpe señor hasta mañana-Lucia abre la puerta metiendo a su padre que se tambalea de borracho, al viejo Agapito se le ha bajado la borrachera por lo que está viendo.
-no te preocupes mi reinita, tu mandas mi amor-en su enojo Lucia bajo solo en camisón y como a la chica le gusta dormir ligera, este es uno rosa de seda que le llega a medio muslo dejando ver sus lindas y delgadas piernas, el viejo no pierde detalle de lo desarrollados que tiene los pechos la hija de su trabajador, que en estos momentos se ha ganado un ascenso importante, la jovencita prácticamente le cierra la puerta en la cara, molesta por el piropo del viejo decrepito que el borracho de su padre ni siquiera escucho.
Los días pasan Laura y Miguel han hecho las paces, pues ambos se pidieron disculpas regresando así a su antigua amistad, Laura le advirtió que no quería otra declaración de amor, pues lo que menos quiere es lastimarlo, para Lucia todo va bien, pero su padre está a punto de cometer el error de su vida.
Sábado en la tarde, las chicas se han citado en el parque de la escuela para dar una vuelta por la colonia como comúnmente lo hacen, en el mismo parque esta Miguel con su nuevo amigo Don Aquiles, a lo lejos se acerca la figura de Laura que es la primera en llegar, Miguel brinca de su asiento al ver que la chica se acerca con un vestidito azul fuerte con pequeñas bolitas blancas, el vestido solo se sostiene de dos tirantitos muy delgados que van de sus tetas a su espalda, la jovencita se ve muy linda caminando en esos tenis CONVERSE color negro, su cabello está muy bien recogido en una coleta que casi le llega a media espalda.
-Laura como estas, mira te presento a Don Aquiles Baeza-el chico se acerca a Laura incitado por el viejo Aquiles, que mira a la chiquilla con ganas de encuerarla ahí mismo y hacerla suya, la piernas carnosas de la chiquilla se dejan ver jugosas, brillosas, pues la crema que se unta la chiquilla les da ese efecto.
-Bue….buenas tar…tardessssss señorrrr-Laura mira a Aquiles el viejo es un cavernícola del año 1 A.C. su impresión es de miedo combinado con asco, pues el viejo es un mastodonte desarreglado, su cabello enmarañado tiene días sin peinarlo, la playera de tirantes a dejado de ser blanca por lo percudido, su pantalón azul de mezclilla esta café de mugre, Aquiles limpia su mano en el pantalón para después estirarla, lo malo es que en lugar de limpiarle quedo más sucia, su sonrisa de dientes cariados y llenos de masilla se dejan ver detrás de esa sonrisa pervertida.
-como estas mamita, aquí el Miguel me ha contado muchas cosas de ti ¡jejejejjeej! Aunque no me dijo que eres una chulada primor ¡jjejejejeje!-los dos comienzan a reírse, Laura cree que su amigo se está juntando con malas compañías, siente que es su culpa por haberlo rechazado y humillado de esa manera.
-¿Miguel podemos hablar a solas?-la chica lleva a Miguel a la esquina dejando al viejo Aquiles sentado en una banca, en verdad está preocupada pues desde que lo rechazo ha visto cambios en su mejor amigo, y es mejor cerciorarse de que este bien.
Lucia seca su cuerpo apresurada pues se le ha hecho tarde para ver a su amiga, la chica mojada y desnuda se mira al espejo, se sonroja al verse hermosa pues le gusta lo que ve, siente su perfecta piel blanca sin marcas desagradables de sol, o moretones de golpes, sus ojos verdes, casi grises, se posan en sus pezones rosas que parecen dos pequeños chuponcitos muy bien paraditos, el pelambre rojizo que sale de su entrepierna apenas se nota, esto porque la chica se rasura con frecuencia, o en cuanto ve que su entrepierna comienza a parecer selva boscosa.
-¿con quién y cómo será mi primera vez?-Lucia piensa por un momento, se imagina al chico que será el afortunado de tocar su cuerpo, de llevarlo a la cama, se imagina siendo cargada por un galán y lindo espécimen masculino, usando solo su ajuar de novia, lista para la batalla sexual en su noche de bodas, esto hace que se emocione, aunque primero tiene que escapar de la casa de su padre, pues con él a cuestas nunca podrá hacer sus sueños realidad.
-¡jajajajajaja! De verdad que ahora si nos pasamos de cervezas ¡jajajaja!-Julián a llegado a la casa y no está solo, pues el viejo de su jefe Don Agapito llega con el igual de borracho, sacando de sus pensamientos a la jovencita, que apurada se seca tomando su sujetador y bragas para ponérselos, y salir de la casa antes de que su padre pida ser atendido.
-¡Lucia estas en casa cielo! ¡Quiero comer! ¡Sírveme de comer!-Julián esta tan borracho que abre la puerta de su hija sin tocar, al momento que Lucia se encuentra metiendo su cabeza en la pequeña blusa, sorprendida de que su padre haya abierto así, se sienta en la cama pues se encuentra en bragas, como rayo toma las cobijas y se tapa las piernas y la cola, pero es tarde Agapito la ha visto en calzones.
-¡papa, que rayos te pasa! ¡Estás loco! ¡Que no sabes tocar! ¡Vete lárgate de mi habitación!-la chica con el rostro como tomate, gritonea encolerizada aventándole las almohadas a su padre, que por borracho no sabe porque su hija arma tanto alboroto, Julián da media vuelta pensando que su Lucy está tomando las mismas mañas que su ex esposa.
Agapito está totalmente maravillado, no puede moverse, la imagen de la linda señorita lo ha dejado encantado, su rostro se transforma en el mas lujurioso, morboso, pervertido que se pueda encontrar en la tierra, Lucia siente un escalofrió cuando el viejo se relame los labios con su larga lengua, su mirada penetrante se posa en la chica.
-Jefe venga aquí hay mas chelas ¡a seguir la fiesta!-a lo lejos se escucha la voz de Julián, el viejo con cara de vela derretida le manda un beso a la asustada chica, que se cubre con la cobija implorando que se vaya de ahí, para poder cerrar la puerta con seguro.
-ya te dije que Don Aquiles es muy buena gente, no juzgues a las personas por su apariencia, creo que fue mala idea presentártelo-Miguel da media vuelta y se va a sentar junto con su amigo, dejando a su amiga mas pensativa que de costumbre.
-Laura Mancera, mucho gusto señor Aquiles, perdóneme por ser grosera hace un momento-Aquiles de nueva vuelta limpia sus manos sudorosas, para el viejo Cave es la mano más delicada del mundo, Laura siente todo el sudor que se pega en la palma de su mano absorbiéndola, trata de separarse pero él es fuerte, y no la soltara hasta que él quiera.
-suélteme ya, no ve que su mano esta asquerosa-Laura piensa asqueada, el viejo impregna mas su mugre en la delicada manita de la joven, que no puede soltarse.
-es que en mi pueblo, los saludos duran muchos minutos muñecota ¡jajajaja!-el viejo por fin se separa, soltando unas risotadas lanzando saliva por todos lados, Laura siente que le caen en la cara y mas repugnancia le da el viejo con cara de mono de era cuaternaria, Miguel ríe secundando al viejo, Laura cree que su amigo está cambiando y esa nueva actitud tampoco le agrada.
A lo lejos se acerca Lucia, que se encuentra visiblemente molesta con su padre, entre más se acerca más se enoja pues su amiga esta con el tarado de Miguel.
-perdón por retrasarme, vámonos de aquí que apesta-Lucia sin saludar toma la mano de Laura, y la jala para alejarse de Miguel y el gordo mugroso que estaba con ellos, al cual ni siquiera volteo a ver.
-¿y quién es esa rojita Miguelito?-el viejo camina hacia el bar acompañado de Miguel, que en poco tiempo ha crecido su gusto por la cerveza.
-es una puta creída, le caigo mal, que se vaya a la chingada la pendeja-el chico nunca se expresaba mal de Lucia, aunque le caía mal Miguel era muy respetuoso, pero ahora para todo usaba malas palabras.
-seguramente es así porque no ha probado macho, esas putitas creídas se pueden domar en la cama, si les das verga como ellas quieren terminaran enamoradas de ti, deberías meterle una buena cogida o traérmela para que la haga gemir de placer, veras que yo hare que te hable como es debido ¡jajajaja!-ya en el bar y con unas cervezas de mas, los dos amigos discuten sobre las chicas que por lo general es la plática de siempre, Miguel escucha como el viejo Aquiles se expresa de su amiga, sin que él lo desee se le para la verga al imaginarse al viejo vergeando a su Laura, o a la puta de Lucia.
-oye Cave ¿en verdad te cogerías a Laura?-Aquiles que se empinaba la botella, se atraganta al escuchar esa pregunta del jovencito, y limpiándose la cerveza de la cara mira al chico, pues siente que algo está pensando.
-tu dime cuando y le abro las patas, para que aprenda a no tratar así a los hombres, desde que la vi en tus fotos la quiero encuerada y durmiendo en mi cama-Miguel sonríe con malicia, el Cave lo hace lujurioso.
-pero vas a hacer lo que yo te diga, pues solo así Laura accederá-el chico levanta el vaso de cerveza como para brindar.
-¿parece que has pensado en algo, cabron escuincle? Pues por esas nalgas me cae que hago lo que sea, pero te advierto me gusta sin condón-el viejo choca su vaso brindando, por un momento en la mesa se hace un silencio total.
-yo te digo cuando y donde, esa puta se arrepentirá de haberme dicho cosas hirientes-y así los dos, se empinan sus vasos para seguir con una tarde de alcohol y planeaciones.
Los días pasan con normalidad para las dos jovencitas, por un lado Laura siente que Miguel ya no es el mismo menso de antes, pues su actitud de nerd a cambiado, ahora mira al chico que camina erguido por la calle, su vestimenta de ñoño la ha cambiado por un estilo más casual, su peinado de niño bueno a desaparecido por uno más a la moda (de esos con pelos parados), incluso hasta de amigos a cambiado, ahora se junta con chavos más normales y no con los tarados con los que solía salir.
La jovencita lo mira desde la ventana, no sabe porque de un tiempo para acá no puede dejar de verlo si es el mismo, Miguel sube la mirada hacia el cuarto piso sorprendiendo a la chica, que como tonta mueve la mano para saludarlo.
-¿Qué pasa? ¿Por qué actuó así? ¿Será que me gusta?- sonrojada y confundida cierra la cortina no está segura pero se arrepiente por haberle dicho cosas feas el día que se le declaro
-hay Miguel que cambiazo diste me alegro por ti, pasaste de menso a cool en un instante, ¡jijijiji!-incluso Lucia se digna a entablar conversación con el chico, Laura se extraña de la actitud de su amiga, siente una opresión en su pecho, algo así como una desesperación, algo como celos.
-verdad que si, ha de traer locas a las chicas, si yo sabía que se escondía un chavo muy lindo-Laura lo toma del brazo y camina con él, unas cuadras más adelante Lucia se despide sorprendida por el cambio, y por la actitud de su amiga hacia con el joven.
-mira Laura, va a estar bueno el concierto ¿no crees?-en un poste cerca de su hogar está pegada una propaganda, grandes bandas como LA ARROLLADORA, BANDA MS, LA TRACALOZA, CALIBRE 50 entre otras, tocaran en un evento sin precedentes (así decía la propaganda).
-hay si estará genial, pero no tengo dinero para ir, que lastima-al chico enseguida se le prende el foco, rápidamente se dirige a la jovencita.
-¿y si te invito irías? ¿No pienses que es una cita? Solo es para ir a bailar y pasarla bien ¿qué dices vamos?- Laura enseguida acepta, pues las bandas que se presentaran son las mejores y no se puede perder el concierto, pero en parte también acepta por Miguel, la chica se está empezando a sentir bien cuando está a su lado, emocionada la chamaca abraza a Miguel, que aunque siente bonito tenerla entre sus brazos, puede más el recuerdo del maltrato y desaire que le hizo hace poco más de un mes.
-ya valiste madres Laurita, te tengo una sorpresita ¡jejejeje!-el muchacho se separa del abrazo y quedando de acuerdo para el concierto, se aleja silbando feliz de que por fin Laura salga con él a solas.
Los siguientes dos días la chica se la pasa hablando del concierto con Lucia, su amiga la ayuda a escoger el atuendo con el que saldrá, las chicas se divierten entre trapos y zapatos, al final encuentran algo indicado para el evento.
Miguel toca a la puerta muy puntual a las cinco como habían quedado, Lucia hace rato que se fue a su casa con cara de envidia pues a ella le hubiera gustado ir también, el jovencito lleva puesto un sombrero de vaquero, una camisa a cuadros roja y negra, y sus botas listo para el gran bailazo de música banda.
Pero cuál es su sorpresa que al abrirse la puerta, se encuentra con la chica norteña más sexy del rumbo, Laura hace acto de aparición en un short de mezclilla, que deja poco a la imaginación este se le pega totalmente a sus grandes nalgas, dejando ver sus piernas carnosas color canela, en sus pies lleva puestos unos botines cafés de tacones considerables, para que la dejen bailar y pueda estar parada mucho tiempo, arriba la jovencita cubre sus pechos con una camisa de franela verde con cuadros negros, esta le llega a la cintura dejando al aire su coqueto ombligo, su largo cabello se lo ha sujetado con una gran coleta ,y en su cabeza no podría faltar el característico sombrero norteño su rostro va muy bien maquillado.
-me la cuidas Miguel, mira que casi va desnuda, te la encargo-doña Ernestina preocupada persigna una vez más a Laura, que molesta cierra la puerta dejando a su mama con la palabra en la boca
Después de una larga fila para entrar y de muchas miradas pervertidas hacia la chamaca, los jovencitos entran Miguel busca el mejor lugar para poder ver el concierto, y a la vez bailar, los hombres que lo alcanzan a ver de la mano de la chica, hacen corajes al ver a tan hermosísima hembra al lado del flaco de pelos parados.
El concierto comienza a las seis en punto, el publico disfruta de las canciones coreándolas o bailándolas, Miguel a sacado un par de veces a Laura ocasionando que la jovencita transpire, esta acción la hacen ver más sexy de lo que ya es.
Lucia se encuentra en su habitación escuchando música con sus audífonos bien arriba, esta algo inquieta pues quisiera estar con Laura, da vueltas en la cama en ese diminuto camisón de seda que olvido su madre, baja el volumen pues a escuchado algo, ese algo es nada menos que su papa que llega a la casa ebrio, Lucia molesta se vuelve a colocar los audífonos para seguir con lo que hacía,
Siete y media de la noche el concierto está en su punto más alto y no desenreda si no hasta las diez, Miguel mira de lejos saluda agitando la mano haciendo señas para que se acerquen, Laura se molesta no lo puede creer, ahí parado esta el gordo de la otra vez y no viene solo
-como esta don Aquiles, no sabía que le gustaran los conciertos- el chico lo saluda muy respetuoso, el viejo observa como caballo desbocado a la chiquilla, que se trata de esconder detrás de Miguel
-claro que me gusta, además traje a mi vieja la Rosa, quería bailar ¡jajajaja!-el viejo presenta a esa extraña mujer la gorda que lo acompaña, no tiene ningún atractivo físico simplemente es una gorda descuidada de 50 años.
-veo que estas bien acompañado, mamasota que ricas piernas de verdad que estas deliciosa –los tres echan a reír, Laura esta incomoda al lado del viejo que trae unas cervezas, le ofrece una al chico que la toma enseguida.
Las luces se apagan en su totalidad para presentar a la ARROLLADORA BANDA EL LIMON, un grito estruendoso se escucha en todo el lugar, Miguel se voltea para mirar a los integrantes, Laura queda en medio del señor Aquiles y el joven
Cinco minutos han pasado, en repetidas ocasiones Laura a sentido una ligera cosquilla en su trasero izquierdo, a la cual no le ha dado importancia, seis, siete, ocho, nueve ocasiones la chiquilla siente cosquillas en sus posaderas, pero está muy entretenida viendo y coreando loas canciones que el grupo canta una tras otra.
La cosquilla ahora parece caricia es muy suave pero la siente, gira el rostro para ver pero esta oscuro y hay mucha gente a su alrededor, Miguel comienza a brincar, ella hace lo mismo tomándolo de la mano.
Son las ocho, Julián está completamente borracho pues solo dice incoherencias y suelta eructos asquerosos, el viejo Agapito solo ríe pero no lo hace por las tonterías de su empleado, su risa es de nerviosismo por lo que está pensando hacer, una tras otra le sirve las copas de liquido embriagante, que Julián se empina sin decir nada.
Las caricias a su nalga izquierda son cada vez más evidentes, Aquiles ha posado completamente su mano en el glúteo de Laura que de reojo mira al viejo, pues este ha comenzado a mover la mano haciendo círculos, la jovencita no sabe qué hacer, claramente puede sentir la mano acariciarle su nalgas, trata de moverse incomoda por la acción de El Cave, pero al no haber mucho espacio para hacerlo, solo ocasiona que su trasero se acomode mejor en la mano del viejo, este sonríe pues piensa que a la chica le ha gustado, equivocadamente cree que le ha dado permiso de seguir las caricias.
Laura siente un pellizco justo en el centro de su cola ahora si está molesta, con su mano golpea la del viejo dándole un manotazo, Aquiles retira la suya pero segundos después vuelve a la batalla, con cada tocamiento Laura sacude la mano como espantando moscas, tratando de que Aquiles desista de manosearla, ya han pasado quince minutos desde que el viejo la comenzó a manosear, y ella ha soportado con la esperanza de que Miguel se dé cuenta y la saque de ahí, pero el tiempo pasa y el chico parece muy entretenido con la música, ella ya está cansada de soportar al asqueroso.
-Miguel me puedo pasar para tu lugar es que aquí no veo-Laura esta ruborizada Miguel sonriendo la toma del brazo y la pasa a su lugar.
-lo que querías era recargarte verdad, bueno te lo presto un rato-el chico la ha dejado entre él y la pared del lugar, todos los chavos corean las melodías al son de las trompetas, guitarras y acordeones, Laura siente cosquillitas en su piernas, gira la cabeza y con nerviosismo y angustia ve que Aquiles esta justo detrás de ella, que no puede creer el atrevimiento, mira a Miguel que esta como todos los demás, entretenido viendo a su grupo y coreando a todo pulmón.
Ahora que lo piensa a cometido un error, pues el lugar en donde esta es más oscuro y pequeño que el anterior, y por lo visto está encerrada entre la pared y su amigo, delante de ella están más chavos y a un lado del viejo esta la gorda de su amiga la tal Rosa, que tapa la visión de mucha gente, esto hace que su angustia crezca, sintiendo que la mano del viejo Aquiles aprieta y soba su respingón trasero.
-no se atreva, cochino no déjeme en paz-Laura ya no puede pensar quiere gritar y con eso ocasionar que su amigo la defienda, el viejo cavernícola ahora está justo detrás de ella, poco a poco se arrima tratando de juntarse lo mas que puede, para aplicarle el típico arrimón.
-¡mmmmmmm! ¡qué ricos tus cachetitos! ¡mi viditaaaaa!-esa aguardentosa voz en su oído la aterran, el miembro Aquiles, hace contacto con las prominentes nalgas de la chiquilla restregándose, acomodando su verga justo en medio de la chiquilla, que trata de hacerse hacia adelante, siendo tomada por las caderas impidiendo cualquier movimiento,
-adónde vas primor, así juntitos es más sabroso-Laura está paralizada, en su vida le habían hecho estas cochinadas y por consiguiente no sabe qué hacer, no sabe cómo reaccionar, Rosa observa como el viejo se restriega una y otra vez moviendo sus manos alrededor de la estrecha y desnuda cintura, se imagina que está en su lugar pero cuando empieza a divagar, recuerda que su deber es que nadie se percate de esa situación entre el viejo y la joven.
Julián está a punto de dormirse, después de tener el radio a todo volumen y de cantar un buen repertorio de canciones de Vicente Fernández junto con el viejo momia de Agapito, este repite en su cabeza las palabras que va a usar cuando por fin, su empleado quede fuera de combate.
Laura comienza a sudar frio, Aquiles ha llegado al ombligo y juega haciendo círculos alrededor de él, lo toca con la yema de sus dedos lo recorre tocando esa suave piel, Laura se toma la frente, su pierna tiembla, está desesperada pues siente en su cuerpo las manos rasposas y calludas, detrás de ella la panza hace que arquee un poco la espalda parando de mas su colita, que siente algo muy duro justo entre su canal.
-te imaginas este mismo dedo pero en tu culito, Laurita-Aquiles mete su dedo de en medio en el ombligo de la chica, a la cual se le eriza la piel por escuchar las vulgaridades del viejo que tiene pegado atrás, Miguel que de reojo observa la acción ha comenzado a excitarse, su pene está cobrando vida, disimuladamente se lo aprieta por encima del pantalón, a la vez que se lo acomoda.
-déjeme as….asqueroso cer…cerdo aléjese de…de miiiii-Laura toma las manos de Aquiles al sentir que el viejo las sube rumbo a sus senos pero es inútil, pues son arrastradas para comenzar a introducirse por debajo de la pequeña camisa ombliguera, ahora Laura ya no se preocupa por que la vean en esa situación, lo que le preocupa es que el viejo no le toque sus partes intimas.
Aquiles lo ha logrado, llega a la base de sus tetas rozándolas, Laura suelta una bocanada de aire, la música banda sigue, la gente grita emocionada pero la diversión ha terminado para la forzada chica, que siente las primeras caricias a sus tetas por encima del sujetador.
-se…se lo di…digo en…en serioooooo ¡haaaaaa bas…bastaaa!-la chica por fin a juntado fuerzas para gritar, pero en ese mismo momento el publico estalla por el anuncio del siguiente cantante.
El viejo por fin juega con sus senos, la jovencita lo toma de las manos tratando de quitarlas pero al viejo no le importa, desesperada observa cómo sus pequeñas manitas no sirven de nada, la primera copa del sujetador deja libre la teta de la chica, a Aquiles no le importa que no la pueda ver por lo oscuro y por la camisita de la chica, lo que le importa es que está jugando con el pezón de una chica de dieciocho años.
-de que color son tus pezones ricura, cafés o rosados seguro que son cafés, si es son cafés ¿verdad?-Aquiles le habla al oído erizándola, ahora las dos manos juegan con sus pezones, los aprietan, los masajean haciendo que la chica sienta un ligero calor en su cuerpo, Laura siente algo entre sus piernas pues el short le queda muy corto.
-ya lo sentiste verdad, me acabo de sacar la verga, mejor dicho ¡tu verga mamita!-Aquiles restriega su salchicha en las piernas desnudas de Laura, que al escucharlo queda totalmente paralizada, sus manos solo están encima de las del viejo sin presionar, sin poner resistencia.
El Cave se llena las manos con esos pezones suavecitos que desde hace un rato los siente parados, como si tuvieran frio, al no saber qué hacer Laura cierra las piernas atrapando con ellas el grueso falo del hombre, que no puede creer que la chica le haga estas cosas.
-no se…señor Aquí…Aquiles por…por favor se…se lo ru,,,ruego ¡aaaahhh! ¡aaahhhhh!-la chica suplica entre gemiditos tímidos, el viejo está complacido al escucharlos sabe que va por buen camino.
Julián, Julián ya te dormiste Julián responde pedazo de ebrio mal parido ¡jejejejje!-Agapito agita a Julián fuertemente pero él ha caído en los brazos de Morfeo, y al estar ebrio no despertara hasta mañana, con calma se levanta del sillón se acomoda los pantalones y el saco, despacio camina hacia el pasillo de las habitaciones de la casa.
-¿rico mi nena? ¿sientes rico? que tetas te cargas he, desde ahora son mías primor-Aquiles sigue el magreo, Laura suda frio inmóvil sintiendo como juegan con sus duros y parados pezones, de pronto siente lamidas en su oreja, el viejo recorre con su lengua la oreja izquierda de Laura que siente asco, pues el olor a saliva asquerosa llega a su nariz, el viejo le da pequeñas mordiditas una tras otra, las manos dejan de hacer presión sobre las del viejo, que ahora baja la izquierda en busca del tesoro que guarda Laura entre sus piernas.
Para cuando la chica se da cuenta de las intenciones de Aquiles ya es demasiado tarde, pues el viejo desabrocha el botón del short metiendo la mano, haciendo que el cierre baje poco a poco, El Cave siente el elástico de la braguita, que tiene un pequeño moñito justo en medio juega un poco con él, desesperando a Laura que inmediatamente baja la mano, para una vez más tratar de impedir la acción.
-hay dios mío, es un depravado ¡aaaahhh! Pare, pare en seguidaaaaaa-Aquiles no la escucha, sigue metiendo mas y mas esa mano en la intimidad de Laura, esta le rasguña las obesas manos al viejo pero este solo siente ligeros dolores, por fin logra introducir los dedos que lo primero que sientes son una mata de pelos que seguro son oscuros como su largo cabello, los enreda entre sus regordetes dedos, juega con ellos jalándolos, llenando a la chica de un dolor delicioso nunca antes sentido.
-me gustan peludas, pero tú te verías mejor rasuradita, si quieres te puedo pelar la verija yo mismo en la alcoba cuando te monte-Laura desesperada entrelaza sus dedos con los del viejo tratando de sacar su mano, pero es inútil, las dos manos forcejean en la intimidad de la señorita, haciendo que el short comience a descender quedando justo en medio de sus nalgas.
-¡nnnggghhhh! ¡Aaaahhhhhh! ¡Dioooosss mioooo queee…meee ha…haceee!-el viejo separa los labios vaginales, sus dedos tocan la intimidad de la chica de una forma suave, una ráfaga de electricidad la recorre de la vagina a la cabeza erizándole toda la piel, sin quererlo saca su manita del short dejándole carta abierta al viejo para que la masturbe como a él se le antoje.
-pero mi nena estas mojadita, completamente encharcada sí que eres caliente primor-Laura deja caer sus brazos pesadamente a los lados de su cuerpo, las sensaciones que le hace sentir el viejo Aquiles son desconocidas para ella, el viejo siente que la jovencita se recarga en su bofo cuerpo, este dobla un poco las rodillas para detenerla mientras sigue masajeando el pezón y la conchita, mientras lame sin parar la oreja izquierda dejándola toda ensalivada.
-¡nnngggg! ¡Aaaahhhhh! ¡Oooohhh! ¡nnnnggg!-Han pasado ya unos minutos en los cuales Laura arquea mas la espalda, sus piernas se tensan, de su boca solo salen gemidos ahogados que son la mejor música que el viejo puede estar escuchando, sin saberlo está teniendo su primer orgasmo forzado en los brazos de un asqueroso ser, sus bragas están manchas pareciera que la chica se ha orinado, Aquiles se pasea de teta en teta tocando los pezones, pellizcándolos levemente, apretando las tetas con sus manazas, vociferando leperadas en los tiernos oídos ensalivados.
-estas lista para el amor nena, pruébate sabes deliciosa, prueba tu propia miel abejita-Aquiles saca los dedos y los lleva a la boca de la chica, el viejo hace contacto con ellos abriéndolos mete sus dedos que brillan por los jugos vaginales, para su sorpresa Laura los lame los saborea, el sabor una mescla de sudor mugre y producto vaginal, la lengua de la chica juega un rato con los dedos limpiándolos, dejándolos libres que sea sustancia que ella misma produjo.
-¿te gusto? es rico tocarte, vámonos de aquí primor y te convierto en mujer ahora mismo, no es justo que tu disfrutes y yo no-ambos están sudando a borbotones, no saben cuánto tiempo ha pasado, no saben si alguien los ha visto, pero al igual no les importa.
-va…vamossss a…a…a donde qui…quierasssss- Aquiles sonríe, no le sorprende la respuesta de la chica sabe que está pidiendo guerra desde hace mucho, rápidamente se guarda la verga la cual sigue totalmente empalada pues la chica ni si quiera la toco, sube el short pues este colgaba en sus rodillas, la luz del lugar ciega a todos los presentes el concierto a terminado, Aquiles toma de la mano a la chica pero esta al verlo a cambiado de opinión, Miguel lo ha visto todo, el tampoco disfruto del concierto está un poco molesto pues escucho que la chica acepto irse con el viejo, el cual no tuvo que rogar tanto para convencerla.
-Laura que te pasa ¿te sientes mareada?-Laura se encuentra recargada en la pared totalmente agotada, sus piernas siguen temblando sin que ella las pueda detener, su short cubre las manchas en sus bragas y de su oreja corre la saliva del El Cave.
-Si…si me…me he mareado un poco, ha de ser por el calor de la gente, ya vámonos-Laura toma al joven de la mano, mira al par de viejos que sonríen pues Rosa observo muy bien el faje y la manoseada, que Aquiles le dio a la putita de dieciocho años
-nos vemos Don Aquiles, Doña Rosa mucho gusto en conocerla, adiós nos retiramos-Miguel se despide a las afueras del lugar, Laura le ha insistido que se vayan por partes separadas y el jovencito complaciente, se la lleva lejos de las garras que disfrutaron de ese cuerpo de diosa inexperta.
Unas horas antes en la casa de Lucia, Agapito llega a la habitación, con calma abre la puerta la chica se ha quedado dormida con la luz prendida destapada, solo trae puesto su ligero camisón de seda que olvido su madre el día en que se fue, Agapito no sabe si despertarla o esperar a que ella lo haga, pero si se dedica a observar a la pelirroja de pies a cabeza.
Agapito lleva unos diez minutos observando a la dormida señorita, le gusta ver como se mueven sus senos con la profunda respiración, le mira las piernas posando su vista en los pies, la chica tiene pintadas las uñas de color violeta se ven muy sexys esos deditos rosados, el viejo flaco se acerca a ellos los toca ligeramente pues la chica podría despertar y el está disfrutando verla dormir.
El viejo se agacha sobándose la verga por encima del pantalón, huele los piecitos no lo soporta mas así que sin pensarlo los besas dedito por dedito, toma la parte de abajo del camisón de seda y lo estira, sorprendido observa que la chica no trae nada abajo, pues se pueden notar los pendejos rojizos que tiene en la raja.
Lucia se mueve un poco, lleva sus manos a los ojos restregándolos, soñolienta suelta un bostezo el viejo se levanta pues la jovencita ha despertado.
-papa que pas…..-sorprendida reconoce al viejo que no es su padre, rápidamente busca con que taparse pues ella misma sabe que está casi desnuda delante del viejo.
-que…que quiere se… señor sal…salgase no debería es…estar aquí-en un principio la chica siente un miedo que le recorre el cuerpo, nunca ha estado en una misma habitación con un desconocido.
-me gusta verte dormir pecosa, por cierto ya vi que eres pelirroja natural ¿sabes a que me refiero no? ¡jejejeje! –Agapito mira en dirección a la entrepierna de la muchacha, que enseguida se pone como tomate sus ojos parpadean a gran velocidad, no puede dar crédito a lo que está oyendo.
-¡es un es un puerco, váyase de aquí inmediatamente!-pero el flaco momia en lugar de salirse toma asiento en la cama justo al lado de la jovencita, que sentada se recorre hasta quedar en la esquina pegada a la pared para ahí encogerse.
-no seas así pecosita linda, déjame ver tus cositas se buena y encuérate o quieres que yo mismo lo haga-Agapito estira la mano para arrebatar la cobija con la que Lucia se había tapado, después de un forcejeo y algunos manoteos de la joven, el viejo logra arrancar de su cuerpo, la única cobija que la chica usa para dormir.
-¡que carajos se cree viejo verde! ¡Asqueroso depravado! ¡Largo largo de aquí aho….! ¡SPLASH! ¡hhhaaayyy!-Agapito sin pensarlo le suelta una cachetada, enseguida Lucia se queda inmóvil llevándose sus manos al rostro adolorido, el quiso que la jovencita entendiera por la buenas pero tiene muy poca paciencia.
-¡cállate ya pecosa de porquería! ¡Ahora cálmate y escucha, porque no lo voy a repetir dos veces!-el viejo la toma de la cara apretándosela, su rostro está lleno de furia, de enojo, Lucia inmóvil y temerosa solo asiente con la cabeza, Agapito se acomoda el saco respira profundo, y tranquilizándose de nuevo continua hablando.
-desde este momento pasas a ser de mi propiedad pecosita, tu padre el borracho que ahora duerme ahogado en alcohol me debe mucho dinero y pienso cobrarme contigo-La chica no cree lo que dice el viejo, son solo mentiras para chantajearla para que acceda a hacer lo que el viejo quiera con ella, pero no es tan tonta como parece.
-no le creo, eso no es verdad, mi padre será un borracho pero trabaja muy duro para tener su propio dinero, lo le debe nada ¡lárguese de aquí!-Agapito ríe al ver que la jovencita lo está encarando, él creyó que con esto sería más que suficiente, pero la niña le está demostrando que no será tan fácil hacerla caer en mentiras.
-¡jejejeje! pero eso solo lo sabemos tu y yo estúpida chamaca, aunque no sea verdad a mi me cuesta solo hacer una llamada, y tu padre se irá a la cárcel de por vida por robo y abuso de confianza, y cuando el ya no este vendré por ti y ya verás que es lo que te espera, una vida de abusos sexuales tan bajos y repugnantes, pero si eres buena conmigo te prometo que nunca te violare, solo me conformare con verte encueradita y tocar tus encantos, y de paso tu padre se ganara un buen aumento de sueldo y un ascenso en la oficina ¿Qué dices pecosita rica, aceptas?-Agapito estira la mano para serrar el asqueroso trato, por un momento la chica piensa las cosas, sabe que su padre pagaría caro si ella no accede si se niega, a donde se iría, que sería de ella, adiós escuela, adiós la vida que lleva hasta el momento.
-no lo hará, es un asqueroso, la persona más repugnante que he conocido, mañana mismo voy con la policía y les diré todo lo que quiere hacer, todo lo que me ha dicho, estoy segura que serás al que meterán a la cárcel-Lucia sigue haciéndose la inteligente, Agapito saca su celular y marca, la jovencita simplemente espera asustada en la misma posición.
-mi querido juez Pineda como se encuentra hoy, a ya veo qué bueno que está bien, que dice la familia ha si ¡jejejejeje!-el viejo habla con el que parece ser un policía o un judicial, pero no deja de ver a la chica con su cara amenazante.
-pues mire iré al grano ¿recuerda la chamaca pelirroja de la que le hable? Pues como le dije se me está haciendo la difícil, a si aja…aja…aja…te la paso mi gran amigo ¡toma pendeja te hablan!-con su mano temblorosa toma el celular, lo lleva hasta su oído y contesta con un bueno nervioso, enseguida llega a su oído una voz rasposa fuerte intimidante.
-mira chamaca, será mejor que hagas lo que mi compadre Agapito te diga, aquí en mis manos tengo una orden judicial, la cual pondré a disposición de mis mejores hombres para que en estos momentos vayan a traer al borracho de tu padre, y lo guardemos en la sombra por una muy larga temporada ¡escuchaste putaaaaa!-la chica al escuchar todo y saber que no tiene escapatoria, suelta una lagrima de rabia e impotencia.
-¡que si escuchaste lo que te dije perra del demonio!-el grito es tan fuerte, que incluso Agapito lo escucha Lucia es un manojo de nervios y temor.
-si…co…como us…usted digaaaa-Agapito le arrebata el celular, mirándola perversamente vuelve a hablar con el juez.
-sí parece que la pecosa ya entendió, de todas maneras no estaría mal que vinieran por él y no lo soltaran hasta dentro de tres o cuatro días, cuando la rojita este bien preñada esperando a nuestro nene ¡jejejeje!-rápidamente la chica se pone alerta, ese hombre está completamente loco, en un momento de desesperación le toma la mano al viejo, tratando de bajar el celular para poder hablar con él.
-bueno luego le llamo, si está bien yo le informo como se comporto, hasta luego-el viejo cuelga sonriendo pues sabe que la chiquilla está totalmente intimidada, ahora si podrá pedir lo que le plazca.
-¿si mi pecosita linda? ¿Para que soy bueno? ¿Deseas decirme algo muñequita?-el viejo posa su mano en el terso muslo de la chica, acariciándola, recorriendo el lado interno y externo, erizando a la jovencita que solo baja la mirada, para tomar la mano impidiendo que el viejo suba de mas, el delgado camisón de seda.
-por…por favor no me embarace se lo se lo ruego, hare lo que usted quiera menos eso, se lo ruego no quiero tener sexo con…con ustedddd SNIF, SNIF, SNIF-Lucia se toma el rostro, ya no sabe como resistirse, como pedir que ese hombre feo salga de su alcoba y la deje en paz, para su sorpresa el hombre se levanta de la cama, ella solo observa cómo llega a su closet y abriéndolo, comienza a sacar todos los zapatos que la chica posee, aventando los que no le gustan por todas partes.
-si haces lo que te digo no te meteré a mi cama, estas sabrosa pero no lo eres tanto como para ser digna de mi verga, la verdad es que he tenido mejores niñas encueradas pidiéndome ser preñadas, pidiendo que las penetre y las llene con mi semilla, aunque no prometo nada, seguro con el tiempo tu solita me pedirás que entre en ti y te convierta en mi mujer ¡aaaahhhh estas son ideales, me gustan!-Agapito habla de una manera tranquila seguro en todo lo que dice, la chica solo se asquea mas, está muy preocupada por lo que el viejo le pueda hacer, Agapito se levanta en sus manos trae un par de zapatillas azules de tacón alto abiertas, de esas que solo se detiene por dos cordeles, uno que se amarra por los tobillos y el otro que cruza la base de los dedos.
-levántate y ponte estas, quiero ver tus piecitos con estas lindas zapatillas-Lucia baja rodeando al viejo pegada a la pared, Agapito se sienta una vez más, Lucia se detiene en el filo de la cama agachándose para colocarse las mentadas zapatillas, recuerda como le rogo a su padre para que se las comprara, pero ahora las odiara por el resto de su vida.
-muy bien, ahora levántate y párate frente a mi ¡aaaahhh hermosa! Te vez como una buena niña, ¿comprendiste muy bien que no puedes hacer nada contra mi verdad?-la chiquilla con la cabeza abajo, solo tiembla enfrente del miserable sujeto.
-quítate el camisón rojita, muéstrame tu cuerpo-un gemido de impotencia y llanto sale de la boca de Lucia, pero no tiene otra opción, si no quiere que su padre caiga preso y ella preñada, con dolor toma los tirantes de su camisón y los baja, la seda recorre todo su cuerpo y cae el suelo, por instinto la jovencita se cubre con sus manos, escuchando los suspiros de viejo Agapito Melorcas.
-que blanquita tienes tu piel, sin marcas, sin moretones, anda deja de temblar y de taparte, se buena y quita tus manos, quiero ver tus lindos pezones conocer su color, quiero mirar bien tu verijita seguro tienes unos labios vaginales hermosos-Lucia siente que se desmalla, le da mucho miedo la forma lúgubre en que el viejo le habla, no quiere estar ahí, no quiere mostrarse como dios la trajo al mundo.
-me vas a hacer gastar más crédito de celular, pero te juro que ahora si se llevan a tu borracho padre-Agapito amaga con sacar su teléfono, de pronto las manos de Lucia dejan su cuerpo para tomarse la cara, suspirar y después llorar como una bebita.
-rositas tus pezoncitos rositas no esperaba menos, ya vez te dije que eras pelirroja natural ¡me gusta, me gusta mucho lo que veo! ¡Creo que si te cogeré hoy mismo!-Lucia levanta su rostro, llena de miedo cae al suelo suplicando.
-¡no, por favor no! ¡Usted me dijo que no me violaría si me desnudaba! ¡No quiero, déjeme en paz por favor! ¡Yo cumplí, he hecho lo que me dijo!-Agapito la toma de la cabeza acariciándola, sabe que no ha tomado su dotación de viagra y como a ingerido alcohol no lo puede hacer, en pocas palabras aunque quisiera no podría cogérsela, solo lo dijo para ver la reacción de la chica.
-muy bien seré justo contigo pecosa, pero ahora quiero que te pongas de espaldas, te inclines sin doblar las rodillas y con tus manitas te habrás las nalgas, me gustaría mucho ver tu culito, ya sabes para conocerte mejor ¡jejejeje!-el viejo toma asiento para ver la función, la chica casi vomitándose de asco, pena y rabia toma la posición que Agapito le ha ordenado, el viejo con sus ojos como platos se masajea la verga en busca de una erección, su verga quiere reaccionar siente que revive con tan solo ver el estinfer rosado que la niña muestra, lo ve tan cerrado y virgen como también lo es su vagina.
Agapito se agacha y a cuatro patas cual perro camina hacia Lucia para oler las nalguitas, las cuales tiene a pocos centímetros de su nariz, Lucia cierra los ojos al sentir el aliento del viejo en sus partes intimas, para ella el tiempo se detiene, mientras Agapito sigue oliendo sin parar, de pronto escupe rápidamente el culo de la chica, que enseguida se tira al suelo al sentir que la saliva corre por el canal de sus nalgas.
-¡no eso no! ¡Ya basta! ¡Estoy muy asustada, no quiero, no quiero!-una risa macabra llega a los oídos de Lucia, el viejo se levanta y camina rumbo a la puerta.
-recuerda puta infeliz eres de mi propiedad, me voy pero antes quiero que me despidas diciéndome algo bonito, algo que me haga saber que desde ahora serás mi mujer, mejor dicho mi amante, porque como sabes soy casado ¡jejejeje! anda apúrate o tu papi puede despertar y no queremos que sepa de lo nuestro, ¡jajajajaja!-Lucia toma su cobija quiere decir algo para que el viejo se vaya, pero no se le ocurre nada, por más que piensa no logra, se toma sus labios temblorosa pues a su mente a llegado algo, pero no puede articular palabras, Agapito espera en la puerta impaciente, al ver que la chica no dice nada toma la perilla para volver a cerrar.
-mi…mi…a…amor…es…estoy contenta…de haber…haberte mostrado mi…mi cuer…cuerpo eres…eres el…el primero que…me ve…a…así-sin verlo al rostro, roja como tomate y tartamudeando como tonta, a dicho lo primero que se le ha ocurrido, tal vez no es lo que el viejo esperaba, pero por ser su primera vez a quedado muy complacido con lo escuchado.
Sin decir nada sale de la habitación apagando la luz, dejando a la chica devastada y sola en la oscuridad, Lucia escucha como se cierra la puerta de la entrada, aunque sabe que el viejo se ha ido, por ningún motivo saldrá a averiguarlo, al poco rato escucha que su padre se levanta y arrastrando los pies llega a su habitación cerrando la puerta.
-papa eres un borracho asqueroso, por tu culpa, por tu culpa estoy metida en este problema, no quiero pensar en eso pero tarde o temprano ese viejo va a querer abusar de mi, mama te necesito porque te fuiste, estoy tan sola-la noche sigue su curso y poco a poco la chica cae dormida, rendida por la preocupación, mañana será otro día.
Mientras Lucia padecía las asquerosidades de Agapito, Laura llega a su casa en compañía de Miguel, el chico siente un poco inquieta a la jovencita pues así la ha dejado el viejo Aquiles.
-¿en verdad te sientes bien Laura? ¿no te enfermaste, seguro fue algo que comiste? bienes sudando desde que salimos del concierto-aunque ya es tarde, los chicos platican enfrente de la puerta de Laura pues viven en el mismo edificio, Laura no sabe porque se siente traviesa, con ganas de hacer cosas raras con el jovencito que no para de hablar, Miguel no es tonto sabe que la chica quiere besarlo y dejar que toque su cuerpo, esto hubiera sido lo mejor que le hubiera pasado hace unos días, pero ahora su orgullo y dignidad son más grandes que el amor casi desvanecido, que pudo sentir por la voluptuosa chica.
-miguel, te has portado muy lindo hoy, yo quiero…-Laura se acerca al chico tratándolo de besar, este ladea la cara deteniendo a la chica, para después levantarse de las escaleras donde estaban sentados muy juntitos.
-en qué quedamos Laura solo amigos, es mejor que me vaya, adiós te veo después-el chico hace grandes esfuerzos para no regresarse y besar a la chica de sus antiguos sueños, se aleja caminando hacia atrás, pensando que solo lo desea porque el viejo la calentó, que ahora si le gusta por el cambio de actitud y de vestimenta.
-per... perdóname lo siento muchooooo-Laura no lo puede creer, estaba segura que el chico la besaría que pasarían un rato agradable, avergonzada abre su puerta y se mete recargándose en la misma, respirando agitadamente, diciéndose “que estúpida” una y otra vez.
-maldita, Don Aquiles tiene razón solo me quiere usar, pero ya verás la sorpresa que te tengo Laurita-el chico ahora solo piensa en venganza, tal vez lo que la chica le hizo no fue para tanto, pero cegado por su orgullo él lo ve de otra manera.
-soy una tonta, me desprecio, como pudo…y luego ese viejo asqueroso, todavía siento sus manos en mi cuerpo que asco, aunque me bañe miles de veces lo seguiré sintiendo-Laura como su amiga tampoco puede dormir, para las dos señoritas fue una larga noche llena de emociones que nunca en su vida habían sentido, son casi las tres de la mañana cuando la chica cierra los ojos para quedar dormida.
El futuro de las dos L’s es incierto, aunque lo más seguro es que caigan en las garras de los dos viejos, que apaciblemente duermen al lado de sus feas mujeres, después de tocar y ver a dos despampanantes señoritas de dieciocho años, deseadas por toda la colonia……..