Las maduras de mi vida II
Después de follarme a Paqui, ocurren cosas, cosas muy cachondas con otra madura
Hola a todos/todas siento la espera de esta segunda edición he tenido algunos contratiempos pero aquí les traigo la segunda parte.
Volvía de casa de Paqui tras esa alucinante follada, todavía tenía la polla roja de tanto que me la exprimió, toda una puta con todas las letras. Escuché gritos desde el pasillo de mi casa.
¡Alfredo!- Gritó Alicia- Siempre igual, ¡nunca te haces cargo de nada!
¡Calla ya!- Gritó Alfredo- ¡Dios qué tortura!
Alfredo y Alicia eran una pareja, él alto y esbelto (cosa que realmente no importa por que hay que describir a nuestra madura puta de turno), ella era más bien bajita, con el pelo y ojos marrones y unos labios carnosos, unas tetas normales pero respingonas, que como éramos vecinos, en la piscina ya tuve el placer de admirar (incluso ya había caído alguna pajilla con esas tetitas) y un culo un poco caído, pero creo que eso lo hacía más atractivo aún para ser toda una madura para follar. Cuando entré en casa, al estar una debajo de otra, seguí escuchando, mi madre estaba en el salón, pero antes de nada debo decir que si hay alguna madura potente en mi vida es mi madre, Mariví.
Ella es la definición de MILF en persona, muchísimas pajas han caído en su honor y una cantidad de semen increíble, tiene el pelo cortito, negro, y bien arreglado, unos ojos de color marrones y una nariz pequeñita, unos labios finos, pero sabrosos, mide 1,64 metros, está delgada, pero usa una copa D de pechos, no, no son operados, es solo que soy la persona con más suerte del mundo, y ese culo firme por las sentadillas la hacen la MILF perfecta. Mi madre es muy exhibicionista y le gusta llevar bañadores muy ajustados que casi desaparecen en su culo y deja ver un poco sus pezones. Pues allí estaba mi madre con un bikini semitransparente que me permitía, si Paqui no me había exprimido del todo mi polla, se había vuelto a poner tiesa por esas vistas.
¿Los escuchas amorcito?- Dijo mi madre- Otra vez discutiendo.
Los escuchaba desde el pasillo- Respondí- Son muy pesados.
Sí...- Dijo- Cielo, esta noche he quedado con Lola, María y Paqui.
Al escuchar esto último mi polla se puso en guardia, como si un perro escuchase un ruido en su territorio.
Me alegro mamá- Dije.
Paqui estaba algo deprimidilla últimamente- Dijo- Pero hace un rato dijo de salir, tú has estado con ella, ¿ha pasado algo?
Simplemente la ayudé a relajarse cogiendo sus bolsas- Dije medio vacilón.
Mi madre se puso de pie y con el salto se le salió una teta de ese mini bikini, pude ver ese pezón rosado y duro que hace años me daba de comer, así como sentirlo en mi pecho.
¡Qué buen hijo tengo!- Dijo mientras me abrazaba.
Cuando se separó de mi se dio cuenta del error de su teta.
¡Hostias!- Gritó- ¡Se me salió! Bueno no es la primera vez que las vez... Dijo riéndose.
Ella se reía pero yo no sabía como no le estaba comiendo esas pedazos de tetas ahí mismo.
Bueno cariño, voy a arreglarme y me voy- Dijo ella tapándose el pezón con la mano.
S-Sí- Respondí.
Cuando mi madre se fue, me saqué la polla y de lo cachondo que estaba me corrí casi enseguida, fue la paja más rápida de mi vida. Llegada la noche, me puse el pijama y me puse a ver una serie en la televisión cuando me llegó un mensaje de mi madre: Hazte la cena amor, llegaré tarde. Me daba pereza hacerme la cena, así que salí a comprar comida ya echa. Cuando volví Alfredo estaba saliendo de su casa y tenía pinta de estar enfadado. Ni si quiera me miró, no le di importancia, sobre todo por que era normal.
Llegada la noche, me dispuse a cenar cuando sonó el timbre, cuando abrí, Alicia estaba en la puerta, tenía pinta de estar mal, llevaba unos shorts muy ajustados y una camiseta muy ancha que hacía que sus tetas eran pequeñas, pasaran desapercibidas.
Hola Samuel...- Dijo.
Hola Alicia, ¿qué ocurre?- Respondí.
Vine por si tenías algo de perejil, que quiero hacerme una pasta- Dijo.
Sabiendo que ella estaba mal, y sin intención ninguna, la invité a cenar conmigo, ya que esa iba a ser mi cena. Ella encantada aceptó, estaba claro que buscaba algo de calor humano.
Eres un cielo- Dijo- ¿Quieres que la prepare?
En absoluto Alicia, eres mi invitada- Respodí.
Ella se sentó en el sofá mientras yo calentaba la pasta. Al servirla me puse a su lado.
¿Qué quieres que veamos?- Pregunté.
Nada de amor por favor...- Respondió muy triste.
¿Qué ha pasado con la Alicia con quién veraneábamos mi madre y yo con su hija?- Pregunté
El tiempo- Dijo- Encontré a un hombre que es un gilipollas y solo pasa de mi. Recuerdo cuando tu madre y yo nos poníamos en topless en las playas de Cádiz y todos los hombres nos miraban... Lo siento no debí decir eso de tu madre.
No pasa nada Alicia- Reí- Se que a mi madre le encanta esas cosas.
Sinceramente Samuel- Me dijo- A mi me encanta que un hombre me mire mientras estoy en cueros, me siento muy femenina.
Es normal Alicia- Dije- Es que eres muy sexi.
No me mientas- Dijo- Este cuerpo ya no atrae,
¡No digas eso!- Grité- ¡Eres una mujer muy sexi, si tuvieras 20 años menos iría a por ti!
En ese momento ella se limpió y se lanzó sobre mi.
Samuel, quiero que me folles- Dijo- Ese Alfredo no me da la polla que necesito, pero a ti te he oído follando con Nadia, me he corrido con vosotros solo de escucharos, ahora quiero que me hagas lo mismo, ¡hazme sentir mujer!
Yo no respondí, con ella aún encima me empecé a desvestir mientras ella lo hacía, tenía unos pezones pequeñitos, casi sin aureola al estar duros, pero su color marroncito me tenía ya en guardia.
Ella empezó a comerme la boca, quería un beso con lengua bien húmedo, nuestras lenguas se juntaron y se rozaron las puntitas, ella metió la suya en mi boca haciendo que me excitase más.
Cómeme estas tetitas- Imploró.
Yo accedí y empecé succionar.
Joder...¡Sí!- Dijo- Siempre quise que un yogurin me comiera las tetas, de ahora en adelante siempre lo harás.
Se quitó de encima y me arrancó los pantalones, sacó mi erecta polla y lamió la punta.
¿Te gusta verdad?- Dijo melosa- ¿Te gusta que tu vecinita te chupe tu polla?
Sí joder ¡chupa!- Grité- No aguanto más.
Ella enseguida empezó a chupar... y fue la mejor mamada de mi vida, tenía una técnica increíble, y una coordinación de envolverme la polla y succionar. No tardé en correrme.
¡Échamelo en la cara!- Dijo.
Yo accedí y de 2 chorros que eché media cara se le llenó de semen.
Mmmmmmm- Dijo- Leche de hombre por fin...
Ella se quedó desnuda y se empezó a masturbar, parecía que Alicia estaba como en un celo, pues no paraba de meterse y sacarse los dedos desenfrenadamente.
Necesito que esa polla se recupere...- Gemía- Necesito que esa polla me folle ahora mismo...
Ella se tiró encima mío y con la polla aún sensible por la corrida de antes me empezó a cabalgar muy rápidamente.
¡Por fin joder!- Gritó- Una polla joven que me penetre.
Yo no hablaba ya que estaba más concentrado en no correrme otra vez, pero tras un rato montándome ella se quitó y se corrió como una fuente, tanto que el sofá se me quedó mojado. Mientras ella recobraba el aliento yo seguía bombeando, hasta que finalmente la saqué y le llené las tetas de leche.
Qué polvo tan rico...-Gemía- Ha sido espectacular, hacía mucho que no me follaba a un yogurín.
Ella se vistió pero yo aún estaba con la polla cansada, cogió y salió diciendo
Espero que tu polla y mi coño queden otra vez amor.
Un rato después, ya de noche, mi madre llegó con sus amigas, todas borrachas, incluida Paqui, cosa que me cortó un poco.
Hola mi niño- Dijo mi madre- Vamos a dormir todas en mi cuarto que hemos bebido un poco.
En la próxima habrá algo que os gustará mucho...