Las luchadoras dedicado a Cata
Esta historia se desarrolla en el mundo de la lucha femenina, en un circuito muy privado donde las chicas compiten en intensos combates obteniendo además de dinero la satisfacción de deseos y fantasías sexuales, en una comunidad libre donde hay una gran cantidad de dominatrixes, sumisas, swingers, etc., pero básicamente gente que ama la lucha femenina en todas sus formas, como en todo deporte se hacen apuestas y dentro del exclusivo mundo se han creado mafias.
Hola a mi nombre es Hans y soy un humilde escritor y lector de esta pagina, lo que a continuación les presento es un relato dedicado a una gran y ardiente amiga, para ti Cata, gran inspiradora, esta primera parte es mas que todo descriptiva es para ubicarlos en la trama les pido paciencia por favor la proxima parte sera ya mas en materia lo aseguro.
Esta historia se desarrolla en el mundo de la lucha femenina, en un circuito muy privado donde las chicas compiten en intensos combates obteniendo además de dinero la satisfacción de deseos y fantasías sexuales, en una comunidad libre donde hay una gran cantidad de dominatrixes, sumisas, swingers, etc., pero básicamente gente que ama la lucha femenina en todas sus formas, como en todo deporte se hacen apuestas y dentro del exclusivo mundo se han creado mafias.
La más importante de estas gladiadoras modernas es Zara, una hembra morena de cabellos largos de color negro rizados, de 1.70 CMS de estatura pechos grandes y pezones pequeños, un cuerpo atlético fuerte y bien delineado y un culo con grandes glúteos, firme y liso duro como si hubiese sido esculpido en piedra, de día esta mujer es una dura jueza en la corte española contra el abuso a mujeres, y en las noches se dedica a la lucha, su asistente y amante es una chica española muy menuda, de 1.50 CMS, de nombre Catalina, esta chica es delgada con un culito pequeño paradito y muy respingon, de cabello liso largo y rubio un rostro angelical con un aire a Jessica alba, senos pequeños pero erguidos y portadora de una enorme y bella vagina la cual es la delicia de Zara, la acompaña a todos sus combates y es su mayor fan, en el día trabaja junto a ella como su asistente en el tribunal.
En una de esas noches en una taberna de la ciudad escogida para uno de esos encuentros, Zara se encuentra en medio de una feroz pelea con una rival Rusa llamada Katia, una rubia de similares medidas que la española, luego de 45 minutos ambas mujeres están mostrando señas de cansancio pero no se entregan, están en medio del salón lleno de muebles rotos por el furor del combate tomadas de las greñas, tironeándose y zarandeando sus cabezas propinando dolor a la rival y alternando golpes y patadas, de pronto la española suelta los rubios cabellos y con gran velocidad coloca una combinación de golpes en el vientre de la rival para luego aprovechando que la sueltan levantar a la rusa estrellarla contra el suelo y una vez allí nokearla con un fuerte derechazo para coronarse con un nuevo combate que le da un hilo de 20 k.o. en línea, al finalizar el combate se estilaba que la ganadora obtenía un premio que podía ser incluso una noche de sexo con la derrotada, y esta era un costumbre que Zara jamás dejaba pasar, ordeno a su asistente que le trajera su cinturón con arnés y verga de plástico se lo coloco y ante los gritos del publico despertó a la rubia, poniéndola en cuatro patas le lubrico el ano con saliva al igual que la gran verga y comenzó a penetrarla con fuerza y firmeza cabalgándola tomándola de la cabellera como si fuese una creen de yegua, al tiempo que le daba nalgadas y le gritaba "arre, arre llegua, goza puta", la rubia gritaba de placer "AMA, SI AMA SI ZARAAAAA",chillaba y se le salían las lagrimas, al cabo de unos minutos empezó a gemir y gritar de placer para luego La vencedora la volteo y con esa hembra aun temblando con el orgasmo en el cuerpo la coloco para que le diera una buena lamida de coño, la tomo por la rubia cabellera y la pego a su depilado sexo la rubia comenzó a mamar salvajemente con presicion, entonces la hembra al cabo de pocos minutos comenzó a correrse, dándole a la vencida una abundante ración de jugos vaginales acto seguido comenzó a mearse sobre la derrotada hembra, este era un ritual habitual en Zara a quien le encantaba mearse encima de las hembras que vencia para marcarlas como suyas.
Luego de esta escena Zara se ducho y salio al buscar a su asistente, no la encontró solo estaba el celular de Cata, de pronto empezó a sonar, al contestar una voz ronca alterada electrónicamente le indico que debía revisar su e-mail, pues allí encontraría indicaciones de que debía hacer si quería ver de nuevo a su amante, al revisar encontró una carta donde le indicaban que en el combate de la semana siguiente frente a Sabrina la cual era la peor enemiga de Zara dentro y fuera del circuito por ser una mafiosa, esta debía perder y dejarse humillar ante la luchadora Italiana, La bella española debía hacer algo pues el precio era muy alto, si perdía su rival también tenia la potestad de publicar los hábitos nocturnos de la jueza y así acabar con su carrera, esta era una regla que nadie usaba por una cuestión de honor pero ante la rivalidad de ambas hembras la morena estaba segura que Sabrina quería usar precisamente esa arma para acabarla, por esta razón Zara tubo que ir con la única persona que podría ayudarla, seria muy difícil pero no había opción.
Así que llego en la mañana siguiente a la delegación de detectives policiales, y se encerró con la capitán de los Policías, Rocio, una mujer pelirroja de ojos azules, cabellos largos, unos pechos grandes de concurso un culo igual al de Zara y un cuerpo bien definido no tan robusto pero fuerte de 1.75 CMS lleno de pecas.
La historia de estas mujeres se remontaba a 5 años atrás, Cata y Rocio Vivian juntas y eran pareja, ambas frecuentaban el gimnasio del ministerio de justicia donde iban policías, fiscales y jueces a ejercitarse, allí conoció la joven estudiante de derecho en ese entonces a la Jueza, la cual de inmediato comenzó a coquetear con Cata, esta situación molesto a Rocio cuando se entero, el cortejo de la morena a la novia de la mujer policía duro varios meses, entonces Rocio en los baños del gimnasio consiguió a la morena en pleno ataque a su novia ambas mujeres listas para entrar a las regaderas allí la bella oficial encaro a quien estaba tratando de robarle a su amor, "Hey señoría no le han enseñado a respetar a las mujeres ajenas", a lo que le respondió "La verdad es que cuando veo a una mujer como esta desperdiciada con una pobre policía como tu, es mi deber rescatarla y mostrarle lo que es una hembra de verdad", "tienes una boca muy grande Jueza, sabe que no la puedo tocar no abuse", "Aquí no es el tribunal si quieres podemos decidir con quien se va Catalina si contigo o conmigo", "Estas muy segura OK, le voy a regalar a mi mujer tu derrota y de paso usare esa bocaza para limpiar mi coño", entonces Rocio se desnudo para estar en igual condición que su rival Cata veía asombrada y excitada con su mano en su vagina comenzando a masturbarse ante la escena, ambas hembras se analizaban girando eran dos cuerpos hermosos duros por el entrenamiento y sus pezones se veían erguidos de repente se fueron una contra la otra entrelazaron sus manos y comenzaron a medir sus fuerzas, Rocio tomo la delantera tumbo a Zara con una llave de judo y comenzaron una autentica pelea callejera rodaban por el suelo tomadas del cabello zarandeando sus cabezas sacudiendo las piernas se veían ambos coños chocando y el esfuerzo de los cuerpos tratando de colocarse uno sobre el otro, no había técnica era una pelea de hembras sin reglas, la morena y la pelirroja se insultaban al tiempo que se pateaban y golpeaban, de pronto La policía consiguió el control montándose sobre la jueza que logro liberarse mordiendo fuertemente uno de los grandes pechos de la pecosa, se separaron y se pusieron de pie no estaban dispuestas a ceder entre tanto, La paja de Cata era mas fuerte y sus hermosos ojos no perdían detalle, entonces se abalanzaron ambas amantes una sobre la otra chocando y comenzando una pelea de puños y patadas, chocaban contra los lockers y se lanzaban objetos, en una de esas cuando Rocio se le fue encima a Zara lanzándole una patada esta la esquivo agachándose la pierna paso por encima y aprovecho para dar un certero golpe en el sexo de la Pelirroja, esta se encorvo por el dolor allí aprovecho la Juez para estrellarle un banco de madera en la espalda terminando así la pelea, la morena entonces se dirigió a Cata y le dio un beso intenso en sus labios lo cual ayudo a la chica a explotar en un intenso orgasmo, luego fue directo a la semidesbanecida oficial la tomo por su larga cabellera y acerco su cara a su sexo, "es hora de pagar putica, así que LAME PERRA" al tiempo que le daba una fuerte bofetada, la mujer policía comenzó a chupar el coño de la vencedora, con sus dedos ayudaba a su lengua para mejorar el trabajo, de pronto Zara comenzó a gemir la corrida estaba cerca, "SIIII, AGGGGHHH QUE BUENA MAMADA", entonces sin avisar se corrió con una abundante eyaculacion que casi ahoga a Rocio, luego casi desmayada la tiro al suelo se posiciono con las piernas aun temblando por la intensa corrida y comenzó a mearse sobre la bella agente "Mira Cata, cielo como me meo sobre tu ex", desde entonces Catalina se mudo con La Jueza.
Ambas Hembras no se veían desde aquel encuentro, por ello era mas difícil para una mujer tan orgullosa como Zara pedir ayuda a la Mujer que había derrotado aquella vez, "Hola Rocio, tiempo sin vernos, aun puedo sentir mi olor en ti", "Que desea su Señoría por este recinto", "Lee esto", luego de leerlo la Pelirroja molesta dice "Maldita Puta, Pervertida te dije que no mezclaras a Cata en ese mundo", "Ya para, mi relación con mi mujer es mía y no te incumbe, tuviste tu oportunidad y perdiste, ahora estoy aquí por tu ayuda pues necesito tu experiencia y se que aun la quieres así que dime la dejaras morir", "Sabes que no pero me vas a pagar esta", "Cuando quieras revancha sabes donde pedirla", ambas mujeres se vieron a la cara con una carga enorme de odio se dieron la mano en señal de tregua y comenzaron a planear los pasos a seguir.
Continuara