Las Justicieras IV: Competencia cerrada

Las Justicieras IV: Competencia cerrada

Samantha y Grethel estaban a la espera de lo que haría Darkgirl con su víctima. Guardaban la esperanza de que no las decepcionara.

Y así fue. Darkgirl guardó el arma y se puso de pie; sabía muy bien que lo que quería, al igual que sus dos compañeras de concurso, era ganarse el lucrativo cargo de Líder; y para ello estaba dispuesta a torturar lo indecible al hombre que tenia a sus pies, con el fin de lograr un buen puntaje.

Empezó a caminar hacia el poste, miró al hombre y, chasqueó los dedos,  en una clara señal de que la siguiera.

Lo sintió arrastrarse detrás hasta llegar al pie del poste; pisándole la espalda con la bota, le  indicó que se detuviera. Buscó uno de los lazos con los que iban a amarrar al hombre, le hizo un nudo corredizo y lo descolgó a la altura de la atemorizada cara, sin quitarle el pie de encima.

Lo enlazó por el cuello y lo haló con fuerza, sintiendo que se quejaba ante la inesperada pero relativa asfixia. Amarró el otro extremo al poste, dejando la cuerda de un metro y medio de longitud, aproximadamente.

Llamó a una de las vigilantes, precisamente la que le había ganado el concurso de “cola bella” a Sexy; se trataba de la  misma vigilante que había desfilado en pasarela el modelo que había escogido Sexy en la primera prueba, tal vez por la amistad que las unía.

Cruella  le dijo algo al oído a la vigilante. Volvió a su sillón y encendió uno de los cigarros.

La vigilante, conocida como Alexa, era una rubia alta, ojos verdes y cabello corto, piel bronceada, espectaculares y ejercitadas piernas y un trasero de ensueño; tomó el recipiente con gasolina; regresó al pie del sujeto y de una poderosa patada en un costado, le hizo ponerse bocarriba; puso su bota derecha con fuerza sobre el cuello del hombre, inmovilizándolo, y empezó a rociarlo con el combustible, pero solamente desde sus genitales hacia las extremidades inferiores. Volvió a bañar el pene y las pelotas con especial énfasis, regó más combustible haciendo una línea hasta unos centímetros antes del sillón y se retiró.

El hombre, ante la evidencia de lo que le esperaba, comenzó a gritar  y a agitarse con fuerza, como una fiera encadenada; no le quedaba otra opción que arrastrarse y al tratar de alejarse, pero la cuerda lo tironeaba por el cuello, girando sobre su cuerpo y alrededor del poste, en un esfuerzo inútil por huir.

Darkgirl seguía impertérrita en el sillón, fumando y sonriendo, sin afanes.

De repente se puso de pie acercándose a él y ordenándole que se quedara quieto.

• Puedes gritar lo que quieras, será música para mis oídos

Pateó con crueldad sus pelotas, volvió al sillón donde se sentó con toda la relajación que pudiera transmitir, cruzando sus bellas piernas delicadamente y lanzó el cigarro.

La llama avanzó rápidamente alcanzando la mitad del cuerpo del sujeto, que se convirtió en un tea humana; los alaridos eran indescriptibles, el cuerpo casi saltaba contra el piso de madera.

Las llamas consumieron las ataduras de los pies, por lo cual estos quedaron libres después de unos instantes. Se sacudió por unos eternos segundos.

Darkgirl contemplaba la escena desde su sillón.

Cuando el cuerpo del hombre se movía ya poco, se acercó y pudo ver que aun respiraba y a punto de desmayarse.

No se iba a dar ese lujo, de morir así no más, al menos para ella.

Se paró  con las piernas abiertas, a los costados del tronco del moribundo, aprovechando que las llamas habían bajado de intensidad y tamaño; sólo se sentía el olor a chamuscado.

Desenfundó la pistola, la cogió con las dos manos y apuntó con firmeza. El disparo entró exacto y certero por la frente del hombre, que se estremeció por última vez, tal vez agradecido con la despampanante mujer y con las reglas de juego, que permitía acabar con su padecimiento de esa manera.

Darkgirl abandonó el escenario, segura de sacar un buen puntaje en la prueba. También recibió su dosis de aplausos.

-La competencia está muy apretada, las chicas han estado estupendas-dijo  Grethel

El jurado deliberaba, mientras las vigilantes retiraban el cuerpo a medio incinerar y limpiaban todo.

Sexy, Cruella y Darkgirl tomaban refrescos, esperando ansiosas el resultado de esta segunda prueba. Querían llegar con la mayor ventaja a la  prueba final, la cual desconocían hasta ahora; pero eran conscientes de la gran actuación que todas habían tenido; el estilo, la sensualidad, el erotismo, la crueldad y la capacidad para torturar e infligir sufrimiento eran aspectos que calificaba el jurado y en todo eso las chicas habían sentido que estaban a la altura, sin mayores ventajas de una de ellas respecto a las demás; sabían entonces que ganarse el título y funciones de Líder de la Gran Hacienda, con el estatus y las ganancias económicas que implicaba, no estaba siendo nada fácil.

Después de largos minutos y un difícil acuerdo entre los jurados, finalmente llegaron a los resultados de esta prueba, los cuales se dieron a conocer a las candidatas.

Resultados Prueba No. 2

Primer lugar: Sexy con 40 puntos (100 x 40%)

Segundo lugar: Darkgirl con 38 puntos (95 x 40%)

Tercer lugar: Cruella con 36 puntos (90 x 40%)

Puntaje acumulado en las dos pruebas (faltando una prueba)

Primer lugar: Sexy con 58 puntos (18+40)

Segundo lugar: Darkgirl con 57 puntos (19+38)

Tercer lugar: Cruella con 56 puntos (20+36)

Las posiciones habían variado radicalmente. Sexy celebró bailando, contoneándose y moviendo su hermoso trasero, al ver los frutos de su gran faena y lograr encabezar la competencia. Cruella perdió el primer lugar, pensando que si hubiera sido más cruel y prolongado un poco más la tortura del hombre que le había tocado, estaría mejor posicionada. Darkgirl se mostró confiada de ganar la última prueba para quedarse con el apetecido cargo.

La prueba final, la cual sería al día siguiente, lo definiría todo, aunque no sabían todavía de que se trataba y cualquiera de las tres esculturales chicas podía ganarse el cargo; bastaba con ganar esa última competencia y ellas eran conscientes de eso.

Esa noche las hospedaron en una gran habitación con grandes camas de sabanas de seda para cada una; en la misma estancia tenían un gran jacuzzi que disfrutaron al máximo, completamente desnudas,  mientras bebían una fría y deliciosa champan.

Comentaban sobre su desempeño del día en la competencia.

-Pensé que le ibas a disparar al pobre diablo, cuando le apuntaste-le dijo Sexy a Darkgirl

-Nooo, nada de eso-respondió la joven mujer- Sabia que perdería muchos puntos si lo hubiera ejecutado en ese momento, lo hice para verlo sufrir un poco, no vieron cómo suplicaba? Me encantó eso, jajaja!

-La idea de ponerlo a arrastrarse por el encendedor estuvo súper - decía Cruella

-Definitivamente, que se arrastrara para luego ejecutarlo, fue fantástico! Aunque Sexy no se quedó atrás con el de ella, eso de provocarlo con su bello trasero fue definitivo, el tipo no fue capaz de resistirse y puso la polla en bandeja para perforarla de esa manera, ufff! Creo que ahí fue donde ganó la prueba, a Samantha y  a Grethel les gustó mucho esa parte – recordaba Darkgirl

Sí, me sentí muy segura-contestó Sexy-cuando estaba parada sobre él y lo miré antes de perforarle el miembro, lo noté ansioso y muy excitado, era el momento exacto y sabía que no fallaría. Cuando le atravesé la polla con mi tacón me quedé mirándolo, abría la boca y chillaba como un cerdo, pero a pesar del dolor y la torturada que le estaba aplicando, el muy infeliz no dejaba de mirarme el trasero y yo lo movía para que lo viera mejor, al fin de cuentas ya lo iba a liquidar, me divertí mucho.

A mí me pasó algo igual con el mío- les dijo Cruella- cuando lo colgué de las púas, se quedó con la mirada fija en mis piernas, mientras agonizaba, se dieron cuenta?  Yo le di gusto y empecé a acomodarme para que las apreciara mejor, y así se murió la rata esa,  jajaja!

Siguieron platicando animadamente, hasta que llegó a la habitación Alexa, la vigilante que le había servido de asistente a Darkgirl en la última prueba. Era una chica despampanante, con 23 años de edad; había demostrado una personalidad cruel en los test y entrevistas iniciales, aunque no logró clasificar entre las tres finalistas, ya que fue superada por Cruella en la última prueba escrita.

Hola, chicas-las saludó-no sienten curiosidad por la prueba de mañana?

-No sé, tal vez, aunque creo que estamos preparadas para lo que sea-contestó Darkgirl

Sexy y Alexa eran buenas amigas desde antes, ya que se habían conocido en el concurso de “cola bella” algún tiempo atrás; una vez se enteraron del aviso clasificado, se pusieron de acuerdo para participar. Cuando se enteraron de los alcances del cargo ofrecido y de las vigilantes, continuaron sin vacilar. Curiosamente, tenían un amigo en común, con tendencias masoquistas, el cual las contrataba con frecuencia con el fin de someterse a ellas como esclavo; lo torturaban con azotes, patadas y otra clase de castigos, para lo cual resultaron muy hábiles, además de disfrutarlo.

Sabían que aquí sería a otro precio, ya que incluía torturar y liquidar a delincuentes de la más baja calaña, lo cual ya consideraban una buena tarea de seguridad, además que se divertirían mucho y ganarían una buena suma de dinero, que no les caería nada mal.

-No conozco los detalles de la prueba, pero les puedo mostrar los sentenciados que les tienen reservados-dijo Alexa, tratando de animarlas.

-Me gustaría verlos, vamos-animó Cruella a las demás.

Se pusieron unos shorts muy cortos, unas blusas ajustadas, sandalias bajas y salieron tras la vigilante.

Llegaron a un gran patio lleno de arboles y veraneras, tenuemente iluminado por unas lámparas de neón ubicadas en postes algo distanciados.

Al fondo había una puerta de madera como parte de una construcción apartada; la vigilante sacó unas llaves que traía en el bolsillo posterior de su minifalda de jean, abrió la fina cerradura y las invitó a seguir; una vez dentro, accionó un interruptor de pared y una luz amarilla iluminó un corto pasillo que remataba en el inicio de unas escaleras que conducían a la parte inferior, donde llegaron a un amplio corredor, lleno de celdas a lado y lado, con puertas metálicas y cerrojos con grandes candados.

-En estas celdas tenemos otros prisioneros recientemente capturados en la ciudad y en otros sitios, son de lo peor de la delincuencia, verdadera escoria-dijo Alexa-es mejor que no las vean para evitar que se alteren.

Siguieron hasta el final del pasillo, hasta un gran muro, donde se encontraba la sorpresa.

Tres hombres se encontraban desnudos, de pie y encadenados, con  grilletes que los aseguraban a la pared por los tobillos y cortas cadenas que extendían sus brazos hacia arriba, estirados de tal forma que les permitía poca movilidad.

-Estos fueron de los primeros que trajeron, para las pruebas de mañana-les comentó la vigilante

-O sea que llevan ahí algunos días?-preguntó Darkgirl

-No, sólo desde esta tarde, cuando fueron escogidos para la prueba 3.

-Ummm… y cuál es el mío? Me gusta este-dijo Sexy sonriendo, mientras se acercaba al que se encontraba en el centro

-No lo sé y tampoco te lo diría, tal vez los sorteen, eso depende de Samantha y  Grethel-respondió Alexa.

Con la rodilla, Sexy empezó a sobar las pelotas del hombre, cuyo miembro rápidamente reaccionó; la forma en que venían vestidas las chicas empezó a excitar a los prisioneros; Sexy empezó a pajearlo con su mano y entonces Darkgirl y Cruella empezaron a hacer lo mismo con los otros dos, logrando rápidamente tener las tres vergas erectas, acompañadas de los jadeos de sus dueños; las chicas reían por la ocurrencia; cuando los sintieron a punto de eyacular, los soltaron, como poniéndose de acuerdo. Una visible ansiedad se apoderó de los tres hombres y, para completar su travesura, las tres chicas bailaron frente a ellos, pero no los volvieron a tocar.

-Oye, Alexa, no alcanzaste a ser finalista, nos podrías dar una demostración de tus habilidades?-le retó Cruella a la vigilante

-Sé que hubiera sido una fuerte competidora, miren esto-dijo Alexa

Se acercó al primer prisionero, le descargó un fuerte golpe en el abdomen con su bella rodilla. Por la posición en que se encontraba, el hombre no podía doblarse para paliar el dolor; acto seguido, la bella rubia le propinó una poderosa patada en los testículos. Rápidamente hizo lo mismo con los otros dos. Sólo se escuchaba el bramar de los sujetos, con sus vergas aun enhiestas.

-Vaya, resultó toda una experta-dijo Sexy celebrando la actuación de la rubia- Te prometo que si gano de vez en cuando te entrego un prisionero para que te diviertas.

-Eso espero-respondió Alexa, mientras pateaba de nuevo los tres pares de pelotas.

Apagaron la luz y se retiraron, escuchando los quejidos cada vez más lejos de los recién castigados, hasta apagarse por completo al cerrar la última puerta.

CONTINUARA…

Al menos las chicas ya conocieron a los tres infortunados para la prueba final; toda una incógnita, verdad?