Las infidelidades de Esther (3: Carlos)

"Carlos, Carlos quiero sentir, " Carlos se subió y deslizándose entre mis piernas me penetró de una sola y fuerte embestida, "AAAaaaaaahhhhhhhhh, Aaahhhhhh que ricoooo",

Hola soy Esther, la de la serie Infidelidades de Esther.  Quisiera compartir hoy con ustedes mi 3era infidelidad. Su nombre es Carlos, y como ya mencione en relatos anteriores, a todos mis amantes los conocí por Internet, pero volver a dar los detalles aburriría a quienes ya conocen la historia, así que les pido a quienes no han leído los relatos anteriores busquen el Primer Relato sabrán todos los detalles del porque llegue a ser infiel. En este relato solo les contaré que conocí a Carlos al igual que a Robert y a Mark por Internet, y en Chat de comenzamos también a hablar de sexo. Cosa que no ha de espantar a nadie, porque casi todo el mundo sabe que esto pasa muy a menudo en Internet.

Pero siguiendo con Carlos les cuento que llevaba varios meses compartiendo con él por PC por el mensajero y por teléfono también. Carlos tiene 27 años y esta era la razón principal a mis dudas de estar o no con él. Pero Carlos, aunque joven, también es muy perseverante, y tanto estuvo tentándome y tentándome hasta que accedí a que nos encontráramos.  Obviamente como con todos, le dije:"Carlos si me gustas, cualquier cosa podría suceder, pero NO te garantizo nada, entendido?" Sin dudar Carlos me dijo que si .Así que fue cuestión de planificar los detalles, porque como señora casada no quiero que alguien logre descubrirme. No quiero por nada perder mi imagen de dama seria en mi pueblo ni en mi trabajo, mucho menos en mi familia.

Así que para mí es muy importante cuidar bien los detalles. Indiqué que tenía otro adiestramiento del trabajo y partí a un mall donde quede en encontrarme con Carlos, ahí llegamos ambos a la vez. Dejé mi auto y de inmediato me monté en el de él.  Lo miré y sinceramente lo encontré feo, pero ya estaba ahí y en adición, no podía regresar a la casa de inmediato porque todos se preguntarían que pasó.  Así que ya sentada junto a Carlos partimos. El me pregunto: "Esther que hacemos?", lo mire y le dije" Nada, demos una vuelta por ahí".  Tomó rumbo e íbamos hablando de trivialidades, el noto que yo estaba algo incomoda.  Me dijo: "Esther te compro una cervecita?"; Me volteé y mirándolo a los ojos, todavía no se ni porque le conteste con coquetería: "No puedo beber", "Porque?" me preguntó Carlos,  "Carlos es que me causa efectos directos el beber"...

NO se si a ustedes pero les juro que con tan solo tomarme una cerveza siento los efectos directos en mi chochita. El me miró a los ojos, buscando ver si había entendido bien el mensaje, me sonreí con picardía y me dijo: "Te compraré una" de inmediato buscó un negocio, paró y salió con dos "Heinekeins" que en adición a que es cerveza, tengo entendido que es una muy fuerte también, pero bueno. Lentamente le di un sorbo, y como ya me ha pasado me sentí como ummm..., pesadita y liviana a la vez;  de inmediato comencé a sentir en mi chochita como no sé quizás un cantazo eléctrico.  Pero lo más importante fue que luego de un par de sorbos me volteé donde Carlos y le dije: "Me gustaría besarte" Carlos de inmediato buscó donde estacionar el auto, y se volteó hacia mí. Sin pensar casi por puro instinto mi mano buscó su rostro, mi boca se acercó a la suya, y ahí sin dudar más mis labios tomaron los suyos.

Carlos me dejo hacerle, tocarle besarle, cuando de pronto comencé a sentir su lengua junto a la mía, lamiendo de igual a igual, rozando, sentí su boca tomar control de la mía, y un calor muy fuerte se encendió dentro de mí.  Ahí dentro del auto, mientras nos besábamos, él me tocaba, y ya sin pensar más le susurré suave al oído: "Vamos". Ya él sabía muy bien a donde íbamos, él solo esperaba por mí autorización, y en este momento yo solo quería sentir, y estaba sintiendo...    Por el camino su mano no dejó de tocar mis muslos, de buscar mí centro, de tocar mis partes más íntimas.  Sus dedos uno a uno iban llegando, mojándose ante la humedad que yo no podía disimular y de inmediato resbalaban dentro de mi.

Yo seguía buscando sus labios como podía de camino al motel y a medida que nos acercábamos, logré zafar el cierre de mi brasier y quitármelo tirándolo al piso. De una forma salvaje buscando solo que él viera como de parados estaban mis senos, cosa que Carlos en un momento dado vio, paró, llevo su rostro a ellos a través de la blusa palpó y siguió camino al motel.

Tan pronto estacionamos, nos bajamos de inmediato y entramos a la habitación.  Tan pronto entramos empezamos a quitarnos la ropa, el me sacó la blusa, dejó mis senos al aire, bajó su rostro de inmediato y mamó mis pechos que reclamaba ser poseídos en ese mismo momento, yo halé su cinturón, le solté el pantalón.  A todo esto las manos de Carlos me estaban levantando la falda y seguían tocando mis muslos subiendo por todo el camino hasta llegar a mi centro nuevamente y entra en mí, una vez más.  No podíamos parar, ambos queríamos SENTIR, EXPLORAR, BESAR, POSEER Y SER POSEIDOS...

En un momento Carlos me tumbó sobre la cama, nos enredamos de una manera primitiva y salvaje, solo queríamos seguir, seguir y que aquello no acabara.  Carlos ya se había despojado de su pantalón, me había quitado de paso mis panties y yo no recordaba cuando.  Su cabeza comenzó a bajar y de pronto ya estaba entre mis muslos y abriendo mis piernas, "Aaahhh ahhha aaahhha", francamente no podía callarme, solo sentía, y sin saber ni como mi cuerpo pareció tomar vida propia, no podía detenerse, me movía, culeaba sin parar, buscando involuntariamente que su lengua entrara más en mi chochita, "Carlos, Carlos quiero sentir, "  Carlos se subió y deslizándose entre mis piernas me penetró de una sola y fuerte embestida, "AAAaaaaaahhhhhhhhh, Aaahhhhhh que ricoooo", Carlos envuelto en la pasión de sentirse dentro de mí,  de sentirme tan entregada a él también estaba muy excitado. De repente me decía: "Esther que rica estás mami, estás tan cerrada, tan caliente.. Esther, Puñeta quiero poseerte, quiero clavarte bien duro"...  "Aahhh Carlos, Carlos clávame que solo quiero ser tuya, solo quiero sentirte entrando y saliendo de mí,  entra dame, vamos hazme tuya, no pares." Carlos ya no lograba contenerse, la pasión era intensa, me clavaba en un loco entra y sale, su virilidad inmensa toda en mi chochita, parecía no querer abandonar su espacio, porque parecía hecho a la medida exacta.

De repente me volteé, "Carlos cómeme mi culito, vamos quiero que me lo comas bien rico", Carlos pensó estar alucinando y no lo pensó dos veces y de inmediato entró en mi preciado culito,  tomándome tan rico por el culito, solo sentía su rica polla una y otra vez, entrando y saliendo, yo me remeneaba sintiendo lo rico que me clavaba, solo deseando que esto no terminara.  Carlos gemía, me agarraba de los senos y las caderas y entraba en mi lo más profundo posible. Me culeaba una y otra vez, tan rico que no podía parar de pedir más, creo que todos en el hotel me escuchaban sin dudar.

De repente se salió, me volteó y me dijo: "Donde quieres que te la eche mi reina?", sin dudar un segundo le dije: "Échamela toda encima, quiero tú leche toda en mí, échamela mi amor que te quiero sentir, échamela vamos!, ahora dame tu leche,  y no bien le dije esto último, explotó a borbotones, su leche toda por sobre mí, en mi cara, en mis senos ahí ya no pudiendo mas, sintiendo dentro de mí una intensa vibración vino el orgasmo mas intenso que he vivido en tanto tiempo..."AAAAAAAAAaaahhhhhhhhhhh ahhhhh Carlossssss! aaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh "... Ambos habíamos explotado casi a la misma vez.  Fue una experiencia increible, nos tocamos, él con su mano comenzó a pasarme toda su leche por encima de mí, cuando de repente escuche sonar mi cell. Cuando miré el #, era el de mi casa y le hice una señal para que se mantuviera callado, "Hello,  Mami donde estas?; mi marido llamándome, "Estoy hablando con las chicas que estaban en el adiestramiento conmigo, ellas quieren compartir un poco más, te molesta si me quedo un rato adicional? "No hay problema mamita quédate un rato más y ten mucho cuidado cuando vengas manejando",  "Esta bien mi amor, me quedo una hora más y regreso con cuidado"...Ya se imaginarán lo que siguió en esa hora adicional mis amigo pero ahora no se los puedo contar, será hasta mi próximo relato, ..Les envío un beso y les espero...Esther.