Las huellas de una noche de sexo:
Verme vestida de rojo, fue algo nuevo, tanga roja,zapatillas rojas y el babi doll rojo, como Adrian dijo, invitas a darte una buena cogida.
Las huellas de una noche de sexo con un maduro:
Después de mi última aventura sexual, no pasa día que no regresen a mi mente los momentos que pase con Fernando, pero lo más excitante sin duda es recordar la noche que logre cumplir una de mis más íntimas fantasías, ser una verdadera puta en ese paradero de camioneros.
En días pasados había tratado de convencer a Mario que fuera el quien me llevara a ese paradero, sin embargo se ha negado a aceptarlo incluso la última ocasión terminamos molestos por mi insistencia y su negativa, sin embargo el fin de semana pasado las cosas estaban por cambiar, el llego a casa por la tarde y me dio un babi doll rojo, unas zapatillas rojas y una micro tanga del mismo color.
¡Ponte esta ropa Sonia! ¡Tienes una cita esta noche apenas tenemos tiempo de llegar!
Yo lo mire aun molesta, y le pregunte. ¿Quieres que salga vistiendo esa prenda? ¿Estás seguro? Mario me observo y respondió lo siguiente, al escucharle mi semblante y actitud cambiaron rápidamente agradeciéndole su decisión.
¡Pensé que era verdad aquello de estar dispuesta a hacer todo cuanto te pidiera a cambio de darte otra oportunidad de ir a ese lugar! ¿Has cambiado de opinión y quieres dejar el asunto por la paz?
¿De verdad me dejaras ir otra vez o más bien me llevaras? Mario gracias de verdad voy a demostrarte que cumpliré mi palabra, me pondré esas prendas y si lo deseas, estoy dispuesta a salir así a la calle. Claro que mis palabras solo eran un simple comentario, para demostrarle que si haría lo que él quisiera, yo no lo creía capaz de pedirme salir así a la calle.
Bueno, apresúrate y es importante que no te maquilles, quizá un poco de labial rojo, tu amante en turno desea verte lo más natural posible. Solo iras esta noche con él, mañana podrás ir a ese paradero tengo todo arreglado, Fernando nos ayudara una vez más.
Me apresure a bañarme, después fui a la recamara donde Mario estaba recostado en la cama, mirando cómo me ponía la ropa y arreglaba mi cabello, me puse labial rojo e inicie a ponerme la tanga, después el babi doll y por ultimo las zapatillas, no soy muy afecta a usar ese color, pero si mi amante en turno lo desea, yo solo cumplo con lo que me pidan, Mario me dio un suéter largo, con botones al frente.
¡Póntelo, solo para llegar a su auto, después tendrás que despojarte de él!
Abandonamos el departamento, yo me tome de su brazo y camine orgullosa a su lado, claro que el también sentía orgullo de llevarme a su lado, pese a llevar el suéter, las miradas masculinas me seguían, quizá imaginando lo que llevaba debajo del suéter.
¿Hacia dónde iremos?
¡Iremos al estacionamiento del centro comercial, ahí está esperándote adrián!
Al llegar al estacionamiento, fuimos directo a la parte más alejada, donde había muy pocos autos, ahí estaba adrián en un auto negro, de inmediato bajo y me dio un beso en la mejilla mientras Mario me presentaba.
Ella es Sonia.
¡Hola adrián, un gusto conocerte!
¡Hola Sonia, eres muy guapa, sube al auto!
Al subir, me sorprendió que fuera Mario quien me pidiera quitarme el suéter, yo obedecí sin poner obstáculo alguno.
Adrián puso en marcha el auto y nos alejamos del centro comercial.
¡Verdaderamente es un placer conocerte Sonia! ¿Te gusta el sexo anal?
Sí, me gusta mucho.
¡Mario debe estar muy orgulloso de tener una esposa como muchos desearíamos tener! Joven, hermosa, accesible por no decirte sumisa, en fin… tienes todo lo que un hombre sueña tener como pareja.
El resto del trayecto lo hicimos en silencio, adrián llego rápido a un motel, no muy lejos de casa, ahí después de cerrarse la cortina del estacionamiento me abrió la puerta del auto y me tomo de la mano caballerosamente para ayudarme a bajar. Subimos las escaleras para entrar a la habitación en la parte alta, el lugar era agradable, alfombrado, una cama amplia, un par de sillones pequeños pero confortables.
Adrián fue al auto y regreso con una caja de cartón, dentro había una botella de whisky, vasos y cigarros, se apresuró a servir las primeras copas, minutos después puso música y bailamos el rodeo mi cintura y me atrajo hacia su pecho, yo apoye mis manos en su pecho y me deje llevar por el ritmo de la melodía.
Las horas pasaron rápidamente, ya habíamos bebido varias copas, adrián fumaba mucho, todo mi cuerpo olía a cigarro, a su perfume, en pocas palabras, su olor de macho estaba impregnado en todo mi cuerpo, como si fuera un semental marcando su territorio o su propiedad.
Por fin sus manos iniciaron el preámbulo sexual, con mucha delicadeza bajo los tirantes del babi doll y termino en el piso, él se agacho y lo tomo para ponerlo sobre la cama, me dejo la tanga, así continué bailando.
¡Me gusta como luces vestida de rojo! Te ves sensual, exquisita, invitas a darte una buena cogida.
¿De verdad te gusta? Espero cumplir tus expectativas apenas termine de hablar, adrián se arrodillo y prácticamente me arranco la tanga, dio un fuerte tirón y la arrojo sobre la cama, él se tiró recostado sobre la alfombra y me jalo de la mano, me hizo sentarme, poniendo mi rajita sobre su rostro.
Su lengua se abrió paso entre mis labios vaginales, de inmediato reaccione excitada, mis gemidos aumentaron su excitación, pude sentir como temblaba mientras chupaba mi rajita.
Aaaaaaa, ¡que rico la chupas! Aaaaaaa, asiiiiiiii no te detengasssssssss aaaaaaaaaaa. No tarde mucho en tener mi primer orgasmo, mis jugos vaginales fueron absorbidos por Adrián, luchaba por no dejar escapar nada, yo me retorcía como enajenada, aaaaaaaaaaaa, sssssssiiiiiiiiiiiiiiii, mássssssssssss. Después de un buen tiempo me pidió me levantara, aun me temblaban las piernas por el orgasmo tenido, me acomode en el sillón tratando de reponer fuerzas mientras Adrián servía un par de copas.
¡Eres demasiado sensible, eso me agrada en una mujer! ¿Quieres fumar?
Jamás había fumado, pero esa noche estaba dispuesta a romper todas las reglas y hacer todo lo que me pidieran o invitara Adrián a hacer.
Si, quisiera hacerlo, Adrián me enseño como hacerlo y fume mi primer cigarro, bebimos varias copas más, llego el momento que me sentí completamente desinhibida e hice algo verdaderamente espontaneo. Una melodía que ahora se se llama “solo llamo para decirte que te amo” de Steve wonder, se escuchó en el reproductor me levante y sin más le hice un baile erótico, el efecto fue sorprendente, apenas termine de bailar, Adrián me tomo de la mano y me pidió ponerme de rodillas.
¡Ponte de rodillas, quiero sentir tu boca en mi verga!
Le obedecí y mientras él se desnudaba yo tome mis tetas con mis manos y las acaricie, después se puso frente de mí y abrí mi boca, su verga estaba erecta, sus venas amenazaban con reventar en cualquier momento, yo disfrute chupando su verga, lo hice con mucha suavidad, lo sentí ponerse rígido y enseguida su leche corrió por mi garganta, trague toda, hasta la última gota.
Diosssssssss, que rico mamas la verga Sonia, eres única, aaaaaaaaaaa, me has sacado hasta la última gota de leche y la tragaste toda.
Ahora corresponderé con el placer que me has dado, sube al sillón y ponte de pie, separa las piernas, eso es así estas perfecta, voy a chupar tu ano, y después te meteré mi verga.
Adrián se puso a mis espaldas y empezó a chupar mi ano, sentí morir de placer y poco a poco me llevo al clímax, cuando lo creyó oportuno puso su verga en la entrada de mi ano y empujo con fuerza, sin contemplaciones me penetro y me hizo lanzar un grito de dolor, me tomo de la cintura y se quedó quieto unos minutos, después cuando me sintió relajada, inicio a bombear lentamente y fue aumentando el ritmo, poco a poco mi ano se amoldo a su verga, el dolor desapareció, dando paso al placer.
Nnnnnnnoooooooooooo, aaaaaaaaaaaaaaaaa, sigue asiiiiiiiiiiiiiii, aaaaaaaaaaaaaaaaa masssssssssss. Nuevamente lo sentí ponerse rígido, y volví a sentir un torrente de leche correr por mi intestino, era caliente y agradable sentirme inundada.
Se apartó y yo caí sobre del sillón, sin fuerzas, todo mi cuerpo estaba tembloroso, Adrián fue a bañarse, yo pensé que todo había culminado, mire mi reloj, eran las 2 de la mañana, por vez primera un hombre maduro me daba dos venidas de leche, algo sorprendente dados sus 58 años de edad, lo mire regresar y sirvió las ultimas copas de la noche, yo bebí la mía de un solo trago.
Se acostó en la cama y me llamo al tiempo que decía lo siguiente.
Ahora amor, quiero otra rica mamada, pero quédate de pie, ahora es turno que tu raja disfrute del placer.
Me puse a su lado y separe las piernas, mientras yo le mamaba la verga, el llevo su mano a mi rajita, sus dedos entraron con facilidad por lo mojada que estaba, aun sentía el ano abierto, pero no me dolía, lentamente sus dedos entraban y salían, por fin no pude más y solté su verga la cual se había puesto erecta una vez más, gemí y enseguida otro orgasmo escapo de mi raja.
Aaaaaaaaaaaaa, siiiiiiiiiiiiiiiii, asiiiiiiiiiiiiii, aaaaaaaaaaaaa, no puedo más, aaaaaaaaaaaa, ¿vas a cogerme por la rajita? ¿Sí? Como respuesta me tomo de la cintura y me subió con una asombrosa agilidad a la cama, me sentó sobre él y me penetro sus piernas abrieron las mías y así la penetración fue total, bombeaba con suavidad, esta vez tardo más tiempo, hasta que por fin sentí su leche correr en mi rajita.
Aaaaaaaaaaaa, yyaaaaaaaaaaaaa, aaaaaaaaaaa, dame toda tu lecheeeeeeee, aaaaaaaaaa, que rico me has cogido Adrián aaaaaaaaaaaaaaa. Cuando logramos calmarnos, Adrián tomo mis prendas y me las entrego, yo quería bañarme, pero me lo impidió diciéndome lo siguiente.
No te bañes Sonia, prometí a Mario que te regresaría a casa llena de leche por todos tus orificios, así que así como estas iras a casa, Mario tiene derecho a recibir algo a cambio, anda vístete y vamos.
Me puse mis ropas y fui al auto, abandonamos el motel y en minutos llegamos al edificio, Adrián fue claro y yo, solamente obedecí como una buena puta.
¡No hay nadie en la calle, sal y entra a tu casa!
Abandone el auto y camine con pasos torpes, esta vez el alcohol me hizo estragos como nunca antes, el babi doll se levantaba con el viento que corría por la calle, el ruido de mis zapatillas rompieron el silencio de la noche, no recuerdo si me topé con alguien en los pasillos, solo recuerdo cuando Mario me despojaba de las prendas y miraba mis orificios llenos de leche.
Hueles a hombre, a cigarro, a verga, a leche de macho, tus orificios están escurriendo leche, así deseaba verte, quédate quieta, quiero tomarte unas fotos.
Yo hice todo cuanto me pidió, me puso en varias posiciones y tomo fotos de mi ano, de mi raja y de todo mi cuerpo, después se desnudó y me penetro por la rajita, no tardo mucho tiempo en mezclar su leche con la de Adrián y la mía, yo termine chupando su verga después que me cogió, sentí el sabor de los tres, esa noche me quede dormida sin bañarme, con las huellas visibles de haber sido cogida por todos mis orificios, oliendo a cigarro… a sexo.