Las historias felices no tienen final...

Cuando todo puede más que el amor...

Una mañana de sábado cualquiera, despertaba con la mente en la misma rutina de siempre, hacer los quehaceres de la casa, hacer compras y luego alistarme para ir al cuartel.

Como es costumbre ya me predispuso a revisar las redes sociales mientras me ponía a desayunar, revisando el instagram me llama la atención una publicación de un contacto que hace poco había aceptado a duras penas por no saber nada de ella.

Se me había ocurrido comentar su estado, ya que había llamado mi atención el hecho de que llevaba una frase “relacionada con el jugarse por un amor” con lo que ella respondió con unos corazoncitos…


Hace poco más de tres meses, semanas, días, horas, minutos, segundos que te conocí…

Aquella vez que acepté esa solicitud en el insta (solicitud que llevaba tiempo ahí), decidí pasar a mirar tu insta, al ver tus fotos no venía en mi mente alguna situación que hayamos coincidido, creí que ese fue el motivo de la solicitud, tal cosa me llevó a otra y tu carita no salía más de mi cabeza desde que vi tus fotos.

Creo que pasaron unos días para que haya comentado tu publicación, pero siempre durante el día tenía que pasar a mirar aunque sea una vez tu insta.

Aquella vez que comenté tu estado 27 de abril creo que fue a tempranas horas, (algo raro en vos ya que no madrugas), justo estaba limpiando mi casa y cada rato miraba en teléfono a ver si me respondías algo, no entiendo hasta hoy porque estaba tan pendiente de una respuesta sobre un estado de una mujer que jamás me dijo ni la hora, pero de quien ya su carita no salía de mi cabeza desde hace unos pocos días antes.

Desde ese comentario para mi empezó una etapa de mi vida tan especial, lo poco que hablamos por insta hizo que desee saber más de vos lógicamente en mi cabeza estaba el hecho de que estabas mal por alguien, no me molestaba pero si me hacía pensar mucho en si quería seguir conociéndote a pesar de todo, en mi cabeza había esa duda porque sentía una atracción hacia vos y al misterio de no saber quién eras pero que estabas ya ahí.

Ese dia tuve que ir a la base, confieso que toda esa  tarde pase pensando en ella, en sus fotos, en los detalles de su rostro perfecto…

Unos ojos grandes color café, con una mirada dulce y fuerte a la vez, unas cejas delineadas bien marcadas con un toque sensual, un perfil perfecto, con unos labios color rosa, semi carnosos que dibujaban en su rostro una sonrisa perfecta.

Con el correr de los días fuimos hablando más y más, sin darnos cuentas entre ambas ya había nacido una conexión instantánea, una química desde el primer chat, después de unos días de hablar, moría por tener la frente a mi, por verla en persona y poder confirmar lo que me producía o bien simplemente pasar un momento agradable y luego de eso ya nada…

Le propuse ir hasta su facultad, si ella estudia medicina tiene apenas 18 años, un punto que la verdad me pesaba bastante en la mente ya que yo tenía 29 años, si varios apodos surgen como asalta cunas, niñera, robachicos, entre otros.

Le había propuesto con cierto nervios ya que a sus 18 años algo de miedo y desconfianza debería tener antes de conocer a una extraña, pero unas de mis frases es “El tanteo es libre y soberano” con esa frase me animé  a 0ir a su facultad luego de que ella no haya rechazado la propuesta cosa que me extraño haber logrado.

Transcurrían los primeros días de mayo y con ella la fecha para ver a esta hermosa mujer (si tiene 18 años pero no aparenta en absoluto)

Eran las 12:35 del mediodía, salía de mi trabajo para ir donde ella, el viaje fue corto pero con tinte eterno por los nervios que producía en mí.

Confieso que iba con la intención de verla, probar sus labios e insistir en ir a un lugar íntimo para pasar bien un rato para que luego cada uno siga su camino sin drama alguna.

Pero como uno no manda ni gobierna en las reacciones que puedan provocar algunas pocas personas en tu ser, esta historia iba a provocarme todo tipo de sentimientos…

Al llegar a la facultad donde estudiaba, puse a parquear el auto, avisarle que ya llegué e intentar adivinar por donde saldría para ver la mejor, en un movimiento visual la vi acercándose desde el frente con el pelo suelto jugando con el viendo, con una silueta perfecta, tendría una altura bastante considerable en comparación a la mía, unos 1;72 apróx, un cuerpo perfecto, unas caderas anchas que hacen juego perfecto con sus piernas, si el nerviosismo se iba apoderando cada vez más de mi.

Llega al auto sube, me mira a los ojos con una sonrisa, donde lo único que pude hacer es dar una sonrisa nerviosa y decir “Hola”, vaya! Reacción había sido traicionada por los nervios, o al menos eso creía, con una voz dulce, angelical me dice que salgamos de ahí y me guía a un lugar apartado, mientras ponía el auto en movimiento, siento su mano meterse por entre mi cabello, acariciando mi nuca y jugando con mi pelo.

No podía creer como el control de la situación se me iba de las manos, como todo lo que tenía previste y planeado era nada más que una idea, el cuál jamás se llevaría a cabo. Llegamos a un lugar alejado, apagué el motor y nos pusimos a hablar y reir de mis tonterías, mientras la veía reir mi corazón iba de a poquito enamorándose de esa sonrisa, esos ojos, sus gestos, supe que debía seguir con mis tonterías para seguir viendo esa sonrisa y esos ojos felices, en un descuido me toma de la nuca y se pega a mis labios en un beso robado consentido, un beso con unos labios suaves, tibio, ese sabor que salía de su boca, que comenzaba a enloquecerme, me estaba dominando y yo no podía hacer absolutamente nada contra ello.

Me sentía esclava de sus labios, cuanto más me besaba más deseaba seguir besando la sin despegarme de sus labios, deseaba ser cautiva de ellos, mi cuerpo comenzaba a enloquecer con sus besos y caricias,  mis manos cobraban vida propia e intentaba acariciar cada parte de ella, encontrando libertades y algunas zonas de su cuerpo donde mi mano intentaba avanzar, pero entendiendo que aún no era el momento, pero en el estado de excitación que me había dejado sus labios me creía salvajemente incapaz de detenerme, fuerzas para parar no se dé donde pude haber sacado pero paré con mi mano acosadora y me puse a disfrutar de los besos más perfectos que pude haber sentido en toda mi vida…

Pasaron los días después de aquel encuentro y cada vez el sentimiento entre ambas iba fortaleciendo se cada día mas, después de algunos encuentros más mi corazón se había entregado al 100% a esa hermosa mujer que desde la primera cita supo tomar el control y dominarme a su antojo…

Como toda relación los problemas de celos, se iban haciendo presentes, problemas de entendimiento, que por momentos parecían ganar la batalla, pero por el inmenso amor que ya sentíamos sobrellevábamos de alguna manera.

En una tarde de conversación donde mis celos estaba a flor de piel, ella de la nada me sale con la noticia más maravillosa de mi vida, me envió un mensaje diciéndome que ya era el momento de dar el siguiente paso, que me deseaba y quería que yo fuese la primera en su vida, que sea la única y la ultima.

Después de nuestra primera cita no había un solo dia que no deseaba tenerla entre mis brazos, embriagarme con su olor, sentir su cuerpo desnudo pegado al mío, sintiendo el calor de su cuerpo, y la humedad entre sus piernas.

Ella se sentía un tanto nerviosa, intentaba demostrar lo contrario pero se podía sentir como las ganas de estar conmigo superaban a cualquier tipo de riesgo, para el dia tan esperado deje que ella decida casi todo, como el dia, la forma y la hora, de lo que no deje que se encargue fue del lugar pues deseaba que fuera mágico, especial, inolvidable. (en una de las tantas conversaciones que habíamos tenido, me había dicho que no se hacía ilusiones con una noche especial o diferente para no pasar una desilusión).

Llegó el dia tan esperado por ambas, la ansiedad y los nervios me estaban devorando viva,

Fui a recogerla del punto de encuentro que habíamos quedado, estaba tan hermosa como siempre, en mi mente no paraba de repetir que ella sería mía, sólo mía hasta el último dia de mi vida, hasta mi ultimo suspiro, en los ultimo meses en mi mente solo paso la idea de una vida con ella, idealizar momentos, viajes, compartiendo momentos, durmiendo abrazada a ella y que despierte sobre mi pecho abrazándome.

Me saludo con un tierno beso como siempre lo hacía con un “Hola mi amor”

(Era uno de los momentos que más me gustaba, la forma en que me saludaba sin importar si alguien nos estaría viendo o no, con una seguridad que la hacía mucho mas madura que yo a sus 19 años, si cumplió años en el lapso de esos 3 meses, le obsequie una cadena con una medalla que signifique todo lo que amaba.)

Llegamos al lugar, me encargué de que la decoración expresara lo que sentía por ella, globos en forma de corazón con la palabra escrita “MI AMOR”, velas por todas partes, un jacuzzi con baño de espuma y  pétalos sobre la cama formando la palabra “TE AMO”, quería que fuera inolvidable para ella, que supiera que daría todo por ella sin dudar daría la vida por vera feliz.

Nos sentamos en el borde de la cama, jugando y riendo, muestra de nuestro nerviosismo, en realidad no sabía como actuar puesto que ella me superaba de manera irracional.

Me acerqué y le di un beso donde le iba entregando poco a poco el alma, ella respondió y de a poco iba recostándose en la cama, de a poco nuestros besos iban intensificando se, mis manos por fin iban teniendo vía libre para acariciar, para poder sentir, poseer la de la manera más tierna y con todo el amor que sentía por ella.

De a poco y no se en que momento perdí el control de la situación, siendo ella quien se encontraba sobre mi sacándome la ropa, y sacándose la suya para quedar en iguales condiciones, podía sentir su cuerpo caliente pegado al mío lo que hacía que mi excitación sea cada vez peor, sus besos, sentir su respiración sobre mi piel estaban haciendo que me vuelva loca, las veces que se alejaba de mis labios para acomodarse entre mis piernas podía admirar lo hermoso y perfecto de su cuerpo, sus senos, su cadera, su pubis, adoraba todo lo que iba observando, iba entregándome por completo a una mujer dominaba mis sentidos, sentía como sus manos iban bajando por mi cuerpo para llegar a mi entre pierna, sentir a sus dedos algo torpes buscando mi punto más sensible hacia que cada vez mi humedad fuera peor, me encantaba sentirla asi, hasta que sentía sus besos por mi cuello, y bajando a mis seños, sentir sus labios, su lengua tibia sobre mi pezón por poco lograba hacerme llegar por el grado de excitación, pero yo intentaba controlar lo que podía para no dejar de disfrutar cada caricia, cada beso de la mujer más maravillosa que había conocido.

Bajo con besos suaves hasta mi vagina, para hacerse cargo de lo que tanto tiempo había provocado en mi, sentía como pasaba con su lengua de arriba abajo, como por momentos de parecer alguien sin experiencias, pasaba a tener la mayor experiencia de todas, como con cada toque con cada pasada de su lengua por sobre mi clítoris me llevaba al cielo haciendo que la desee cada vez más, hasta darse cuenta que ya no iba a poder aguantar más subiendo hasta mis labios para darme un beso apasionado con mi sabor, con su mano jugando con mi clítoris, estimulando cada vez más y más, haciendo que ya no pueda evitar, ahogando mis gemidos en sus besos, regalándome el mejor de los orgasmos, haciendo que mi cuerpo se tense y le entregue todo para quedarme rendida en sus brazos.

Apenas recuperándome invierto las posiciones, comienzo a besar esos labios que tanto adoro besar, bajo por su cuello lentamente, llego a sus senos, los lleno de besos, siento su olor alterando mis sentidos, bajo por su abdomen besando cada centímetro de su piel, llego a su entre pierna, aspiro su olor para perpetuarlo en la memoria, separo sus piernas y me acerco a su clítoris que tanto deseaba probar, mis labios le dan pequeños besitos, luego mi lengua comienza a realizar su trabajo de saborear despacito, con mis dedos separo sus labios para introducir mi boca para dar lugar a mi lengua para que sienta, disfrute y saborea sus flujos dulces, deseaba comerla completamente a besos, no podía dejar de lamer su clítoris, era la perfección entre mis labios, sentía que cuanto más chupaba y lamía su clítoris más y más se mojada y mas me llenaba la boca de sus deliciosos flujos, quería más y más, hasta que me estira hacia sus labios para darme un beso tierno donde dónde pude entender que el gran paso que dimos ese día era más que suficiente para darme cuenta que la necesitaba para vivir…

Estando sobre su pecho y mirando su rostro solo consigo pensar en que jamás sentí un amor tan puro, con un desarrollo tan rápido, que sería la mujer por quien daría todo, hasta la vida, sentía la necesidad de cuidarla, de protegerla, de darle todo mi amor y pasar el resto de mis días con ella…

En la actualidad ésta historia de amor tuvo su final, y como despedida decidí transcribir en palabras resumidas uno de los tantos momentos perfectos a tu lado…

Te amé, te amo y sé que se amaré eternamente, hay amores que no se olvidan ni con el pasar de los años… SOS ESE AMOR…

Perdón por todo el daño que te causé y por no saber soltarte…

Te deseo el mejor de los deseos y la mayor felicidad del mundo…

https://www.youtube.com/watch?v=lczizFUmp0A

Vivo con la idea de entregar y aprender a amar…

D.L.