Las hijas rogando y el padre castigando. (5)

Como comprobar si tu hija dice la verdad y hace los deberes, debe aprender que la letra con semen entra...

Por p

rimera vez en mucho tiempo, se diría que meses, no despertó con migraña ni cansado. Aquella mañana le parecía gloriosa, le vino a la cabeza el día anterior y una sonrisa idiota se le pinto en la cara.

Por fin veía el final del oscuro túnel de la depresión, se ducho y vistió con esmero, pues sabia que debía visitar al director de la pequeña Eva, debía hablar seriamente sobre su pequeña salvaje, sin duda esperaba que el castigo no le impidiera volver como mucho en 2 semanas.

Tiempo suficiente para disciplinarla.

Todos se sorprendieron al verle preparando el desayuno, pero sin duda fue Violeta quien se quedo de piedra al ver como trajinaba en la cocina tan silbando alegremente.

  • Buenos días cariño,! – Hoy , me he dicho-- voy a preparar el desayuno, ya va siendo hora que ayude algo mas en casa. Y bueno aquí me ves... , batallando con la tostadora del diablo.

Si quieres ayudarme en algo, te dejo el zumo de naranja hija. Detrás tuyo esta el exprimidor. * Clarooo... Papa!- Uauuu, menuda energía la tuya.-- Veo que has descansado bien, ehhh?? * Como un muerto, cariño. Que bueno es dormir de un tirón 7 horas. Mano de santo, – dijo guiñándole el ojo.

Venga, almorcemos antes que los peques nos dejen sin nada.

Se sentaron en la mesa entre una fuente de tostadas y el café caliente. Hablaron del trabajo de violeta como lo habían echo antes del accidente, entre risas y confidencias.

Los 5 minutos se convirtieron en 10 y sus hermanos empezaron a aparecer como todas las mañanas, primero Alberto , su cara aun algo dormida pero calzando el mono de mecánico , se sentó y comenzó a engullir tostada tras tostada, cuando llevaba cerca de cuatro y la primera taza de café se levanto de la mesa y ante la sorpresa de todos se inclino y beso la mejilla de Violeta.

  • Estaba todo buenísimo, como siempre. – y le sonrió desapareciendo antes de que esta pudiese cerrar la boca.
  • Has visto eso?, – una frase completa y encima amable!-- Vaya, vaya.-- murmuro Violeta.
  • Debe haberse dado cuenta de todo lo que haces por todos nosotros?-- ya iba siendo hora, no crees?
  • Bueenooo, hago lo que haría cualquiera... no?

La respuesta se vio interrumpida por la entrada de las mellizas , que con su cháchara habitual distrajeron cualquier pensamiento que pudiera cruzar por su confundida cabeza. Desayunaron entre bromas y risas , marchándose con un tirón cariñoso de sus trenzas.

Maria desayuno por primera vez en la semana en la cocina , sonrojándose al hablar de su milagrosa recuperación, estaba algo pálida, pero parecía que se sentía lo suficientemente fuerte para estudiar en el salón.

Violeta comprobó por el reloj, que si no se apuraba llegaría tarde de nuevo, dejo el desayuno de Eva preparado sobre la mesa y salio hacia la biblioteca despidiéndose de su padre con un suave beso en la mejilla.

Paco sintió por primera vez la tranquilidad apoderarse de él, recogió los restos de los desayunos y espero al ultimo comensal.

Desde la cocina podía ver, a Maria estudiando a dos pasos concentrada en sus lecciones. Cuando miro el reloj, se pregunto si tendría que arrastrar a su pequeña a la cocina a desayunar.

Odiaba sus malas mañas, siempre rebelándose. Pero eso era lo que le gustaba mas.

Dominar a la potranca.

Sumido en sus pensamientos, escucho los pasos arrastrarse hacia la cocina, allí estaba.

Aquella mañana, había decidido ponerse uno finos pantalones de algodón blanco, y una camiseta negra con una calavera.

Apenas entro, se sobresalto al toparse con el esperándola.

--Vaya, vaya, menudas horas de almorzar.-- tus hermanos hace un buen rato que ya lo han echo.

Pero tu como siempre..., a partir de hoy almorzaras como todos a la misma hora, y tranquilamente...

nada de salir con la comida en la boca. Entendido?

Vio, como sus manos se cerraban en los puños, preparándose para la tormenta.

  • Esta … bien.,-- respondió mirándose los pies.
  • Venga, siéntate, tu hermana te guardo el desayuno, vamos come algo.

Se sentó frente al desayuno , masticando una esquinita de las tostadas. El silencio parecía adueñarse de la cocina.

Paco la veía comportarse como una niña mimada, justo allí delante de él , despreciando el trabajo de su hermana.

  • Vamos,,, come.-- le repitió.
  • No me gustan las tostadas,-- dijo soltando la rebanada sobre el plato del desayuno.

Frente a el la malcriada de su hija levanto su pierna por debajo de la mesa, deslizando le el pie sobre las piernas y dejando los dedos apoyados sobre la fina tela de algodón.

Esta reacciono dando un bote, mirándolo asombrada.

Agarro la tostada untada y comenzó a tragar la comida como una cerda, mirándolo con rabia, intentando retroceder a su pie invasor.

Notaba hurgar hasta alojarse entre su dolorido coño.

  • Suelta!-- susurro enfadada. Maria estaba apenas a dos pasos sin sospechar nada de lo que sucedía en la cocina.
  • Verdad que esta rico!-- murmuro Paco, mientras restregaba sus dedos contra el abultado coñito de su hija pequeña-- Si es que, tu hermana tiene unas manos! – río.

Comió en silencio, casi sin pausa, sin poder evitar las friegas rápidas y constantes que para vergüenza suya mojaban sus bragas sin poder evitarlo, el hormigueo empezaba a subirle por el cuerpo, haciéndola enrojecer para mayor bochorno.

No quiso mirarle a la cara , y casi se le cayo el vaso de leche cuando el pie comenzó a moverse mas y mas rápido, el hormigueo se convirtió en ardor que empezaba a darle gustillo, y sin poder evitarlo acompaño los movimientos a cada vaivén.

  • Ricooo...., ehhh????

Roja por el corte se levanto de golpe arrastrando la silla con ella.

  • He acabado!--dijo mirando avergonzada al suelo-- Me voy a mi cuarto a estudiar! Tengo un examen dentro de dos semanas.
  • Así me gusta. Como debe ser. Y para que te quede claro, de tu cuarto no sales hasta la hora de comer. Estas castigada, nada de tele, ni de móvil, ni por supuesto ordenador.

Te va a tocar hincar los codos.

Luego me pasare, para ver si has estudiado como Dios manda.

Abrió la boca para protestar, pero se trago la replica y salio hacia su cuarto dando un portazo.

Miro el reloj de la pared, el también llegaba tarde. Debía reunirse con el director de Eva y si no se apresuraba llegaría tarde.

Apuro el ultimo trago de su café y cogió las llaves del coche, por un momento le temblaron las manos. Le costaba volver acostumbrarse a llevar el coche, todo era un poco mas llevadero, se dirigió al garaje y arranco el coche.

Eva vio alejarse el coche de su padre desde la habitación donde estaba castigada, lanzo un cojín hacia la cama, lanzándose sobre la cama mirando al techo, no pensaba darle el gusto , puede que no saliera de la habitación pero eso de estudiar, lo tenia claro!

No podía creerse lo que había sucedido el día anterior, su mano bajo instintivamente a su coño , el roce era menos molesto que el día de ayer. Aun podía sentir la boca de su padre clavándose en su coñito, comiéndola con dedicación haciéndola desear mas y mas .

Debía centrarse un poco, su mochila estaba aun sobre la silla y decidió empezar con las matemáticas, tras un rato mirando las ecuaciones como si fuera chino, las aparto y se centro en el trabajo que debía presentar en dos semanas.

Tras ojear la dos primeras paginas , apenas pudo leer un par de lineas sin enterarse de lo que estaba estudiando, no podía concentrarse.

Una y otra vez, lo intentaba pero su cabeza estaba en otro sitio.

-- No soy tan desobediente,no?-- se dijo. Estirada como estaba en la cama con el libro medio olvidado, su cabeza a cientos de kilómetros.

Aun notaba el jugo caliente de su padre dentro, – que asco, pensó! – Y ahora como le puedo mirar a la cara? – Joder..., deja de pensar en eso! Esta olvidado!-- .

Miro sobre su hombro el despertador, eran casi las una y media, el tiempo había pasado volando, sentía rugir su estomago pues apenas pudo comer sin que sintiera unas ganas irrefrenables de vomitar.

Cerro el libro de historia, olvidado sobre su almohada , fue entonces cuando escucho la puerta de su habitación abrirse a sus espaldas. Antes de que pudiese girarse para ver quien era, oyó unos pasos acercándose hacia la cama.

  • Dejalo Maria, yo no quiero lentejas... vale? – ademas, no ves que estoy estudiando.
  • Hija mía-- dijo agarrándole la nuca , hundiéndola firmemente contra la almohada. --No creo que hayas estudiado muy en serio desde hace mucho!
  • Ummmfff, que hacessss, me ahogoooo-- no puedo respiraaaarr!

El solto un poco la presión de su brazo, para dejarla respirar girando la cabeza algo-- pero sujetándola aun fuertemente, sin soltar a su presa.

  • Que haces entrando en mi cuarto así, cerdo asqueroso!-- chilló.
  • Solo he venido a comprobar como hacías ese trabajo de historia del que me hablo tu director y que tienes que entregar en dos semanas?-- O se te olvida que esta es mi casa.

Solo faltaría que no pudiese entrar aquí, te recuerdo que estas bajo mi techo, así que cariño Comportate, nada de gritos, chillidos o pataletas-

No querrás que vuelva a castigarte? * Esooo noo.... , contesto. * Mirate!. Estas haciendo el trabajo ahí tumbada en la cama?-- Increíble- , donde están las demás cosas para hacerlo? Me parece a mi que has echo lo de siempre verdad?, Pasar de todo.

No? , no entiendo como no suspendes con esa actitud.

Otra excusa mas para no dar golpe, gandulear como hasta ahora? Ya me ha dicho tu tutora lo que haces en clase, Nada.

Resulta que ella ha querido sumarle algunas quejas mas.

A mi no me engañas, debes tener algún enredo para sacar buenas notas, ya te lo sacare.

Porque hija mía, voy a tener que ser duro contigo para que comprendas. * Noooooo. * Si cariño, si. Se una buena chica, puede que incluso disfrutes de la lección. * Que vas a hacer?-- Ya me has hecho lo mas asqueroso que podías hacerme. * Lo hago por tu bien cariño, porque veamos.., A caso no disfrutaste anoche? , puede tragarme tu corrida muy contento, viciosilla...- Pero es por tu bien, para que aprendas.

Y soltándola de la nuca Eva se levanto de la cama en un salto.

  • Para estudiar o hacer un trabajo has de hacerlo en tu escritorio.--Venga, llevate el libro.

Eva fue empujada hacia la mesa del escritorio, donde dejo el libro abierto junto a la libreta de la asignatura.

  • Empieza..., Va!
  • No puedo, mee pones nerviosa!
  • No lo creo, venga empieza leyendo y luego subrayando. Ves tomando apuntes en tu libreta.- le aconsejo su padre de pie tras ella.
  • Que no, Joder! Contigo aquí no , protesto girando la cabeza.

Apenas termino de decir estas palabras se dio cuenta de su error, la mano de Papa trazó una curva hasta abofetearla, noto como su brazo la levantaba a la fuerza de la silla donde estaba sentada.

  • Eva, si no lo quieres por las buenas, pues... sera por las malas.

Dijo esto mirando fijamente a su hija mientra él se sentaba en la silla donde antes había arrancado a su hija.

Ven siéntate aquí en mis rodillas, comencemos de nuevo-- dijo obligandola a obedecerle como si fuera de nuevo una cria.

  • Abre el libro y comienza a leer-. Que te escuche , vamos!

Inquieta y nerviosa apenas podía abrir la boca, notaba el fuerte brazo de su padre aferrándola de la cintura evitando que pudiera escapar, el calor de un enorme bulto empezaba a crecer contra su espalda.

Su otro brazo la sujetaba con mano de hierro ,aplastándose encima de sus tetas. Un sudor frío le recorrió la columna.

  • La civilización Etrusca... se oyó pronunciar. El brazo que la sujetaba por la cintura se desplazo hasta la cinturilla de sus leggins, deslizando la ropa y las bragas bajo su mano. El algodón de de la tela de sus pantalones se estiraba mas y mas sobre su espalda mientras sus leggins acabaron enrolladas en sus tobillos.
  • Vamos , sigue..., no te oigo... susurro en su oído.
  • Orígenes..., la baja Toscana....- consiguió pronunciar tragando saliva al oír como el cierre metálico de los pantalones de su padre se abría.-- Intento ignorar todo , le fue imposible la palma caliente apretando el sujetador bajo la camiseta. – No pienses en ello, No pienses..!-se decía – Situados en la península Itálica..., entre la actual Toscana...

El brazo que la sujetaba por la cintura la empujo hacia atrás, haciéndola ahogar un grito de sorpresa, aturdida cerro las piernas cuando noto el enorme trozo de carne duro frotándose sobre su culo. Se aferro con fuerza sobre el escritorio, la cara casi tocando el libro, aun así el brazo que la amarraba de la cintura resbalaba por sus caderas, acariciando suavemente la sensible piel desnuda.

  • Los limites se extendían hacia el norte llegando hacía el Valle del río Po, en la actual Lombardía...
  • Eso es... , oyó . Su mano acariciaba suavemente las piernas arriba y abajo, hasta posarlas sobre las rodillas, que lentamente fueron levantadas y colocadas en cada brazo de la silla.

No podía creerse que aquello se repitiera de nuevo. Estaba en su habitación sentada frente a su escritorio con el rabo de su padre rozándole el culo, y ella leyendo historia de los etruscos...

Era de locos, no podía mover ni un musculo allí despatarrada sobre la silla.

  • Su voz temblaba;

Su organización política era representada por sus 2 ciudades mas importantes, y ahogo un chillido cuando la camiseta subió bruscamente por la cabeza, dejándola unos segundos cegada, solo fue eso un instante. Cuando recupero la visión, la camiseta había sido arrojada al suelo. La manaza que la sujetaba arranco el broche del sujetador dejándola totalmente desnuda sobre las rodillas de Papa. Este , empezó a amasar su teta izquierda despacio, haciendo girar sus dedos duramente sobre el pezón, una y otra vez.

  • Para... por favor... intento pronunciar. Dijiste que...
  • Vamos Eva, sigue con la lección... , y su otra mano se movió de la cintura hacia delante justo donde el suave bello del coño rozaba en enorme rabo. Primero fue una suave caricia , un suave meneo sobre el clítoris de su niña, sus dedos obraban magia, pues la pobre boto del susto.
  • Sueltaaa...
  • Tranquila, sigue a lo tuyo..., venga que creo que se acerca lo mejor.

Seguía inmóvil con la vista fijada en el libro , las manos plantadas a cada lado, la mano de papa empezó a trazar círculos sobre el chochete excitado, un par de dedos se deslizaron hasta la entrada de la vagina abierta y comenzaron a magrearla arriba y abajo hasta rozar el clítoris , haciéndola encabritarse como una yegua en celo.

Eva notaba algo caliente ardiendo donde el sobaba, pronto el calor le subió por todo el cuerpo y sin comprender lo que le pasaba noto como los dedos húmedos de su padre rozaban su boca.

  • Ves como si, ya esta cachonda hija, mira como mojas mis dedos, uffff. Chupalos nena!

La mano rozo su boca abriéndola , dándole a probar sus propios jugos. El ardor la quemaba como un fuego salvaje, se sintió mareada a punto estuvo de caerse de la silla, de no ser por el brazo que la afianzaba con un fuerte empujón hacia atrás. Giro la cara para suplicarle que parara aquello.

  • No lo hagas..., por favor.... sintió como acariciaba su cara con el dorso de la mano, la caricia siguió recorriendo mi cara hacia el cuello , justo hasta colocarse sobre las tetas. Estaba encajada a él.

Imposible moverse, imposible librarse. * Venga hija mía-

sus brazos la estrujaron aun mas las costillas casi asfixiandola-- su mano sujeto su cara para darle un poco fraternal beso, la lengua enroscándose en su boca, entrando y saliendo, comiéndole la boca hasta dejarla sin aliento. Cuando su boca se separo de la suya pudo respirar en una honda bocanada., estaba atontada. Y sin dudarlo un segundo, su padre enderezo a su hija hacia delante-- susurrándole-- * Vamos, sigue con la lección-- mientras le lamia con placer la oreja donde le susurraba.

Esta apenas podía respirar, he hizo un ultimo intento de levantarse para huir, aun así su pare apretó con fuerza a su presa desde atrás mientras su otra mano agarraba la polla dura de los continuos roces del coñito de su revoltosa hija.

  • Si chillas, tus hermanas vendrán a ver que pasa –Te gustaría que vieran así, putilla?-- Chorreando por el rabo de tu padre?

-- su mano la tenia inmovilizada subió hasta los esplendidos melones que apretó con ganas, haciendo arquearse a la pobre chica-- Abre bien las piernas, voy a joderte hasta llenarte el coñito-- susurro de nuevo. * Noooo... aun me dueleeee,hijooo de Putaaa! , Cabrooon, mmmmmfff-- dijo intentando escabullirse la humillante posición, notaba la monstruosa polla entre los cachetes del culo latiendo como un motor, las venas hinchándose al roce de la mojada vagina.

Su boca no dejaba de decirle guarradas que la hacían palidecer de miedo.

  • Así recordarás la lección! – No hay nada como una buena jodienda para esclarecer la mente.
  • Idiota...., como puedes... hacerme esto?-- lloriqueo.
  • Cariño mio si tienes el coñito empapado para mi, ves... y usando dos dedos restregó su chocho hasta hacerla moverse involuntariamente.
  • Bien dispuesta...

Eva no pudo dejar de gemir muerta de humillación y rabia, su cuerpo la delataba.

Con el libro abierto sobre el escritorio se obligo a concentrarse en aquello. Pensar en su padre a punto de repetir la violación la espantaba y le producía algo que la empujaba a provocarlo mas y mas.

No había vuelta atrás, sujeto a su hija hasta tenerla sometida como a su puta personal, mientras guiaba el enorme rabo a tientas a la entrada de la raja.

El cabezón ya estaba encajado, el ardor de un buen coño dispuesto a ser follado-- pensó Papa.

Eva notaba la barra monstruosa hincándose a lo bestia contra los doloridos labios de su coño., oí los gruñidos profundos de Papa clavandole la polla dos palmos , hasta hacerla boquear de la impresión.

Permaneció quieto un instante.

  • Eso es hija, quedate quieta, acostumbrate al rabo de Papa, sssshhhh. Esta vez no te dolerá tanto..., así cariño , quietecita...
  • para ,por favor,... Eres un animal! Me duele..., auuuu, me haces daño.... Bestia... auuuu, como me haces esto,-- aulló-- soy tu hija pequeña? – dijo rompiendo a llorar.

Que padre hace esto a su propia hija, eh?

El callo un momento y contesto:

  • He cambiado desde el accidente, pero esto, – dijo sujetándose la polla, esto hacia tiempo que lo merecías.

Fue cuando aprovecho para hundirle la polla unos centímetros mas, al no moverse, Paco pensó que se había dado por vencida, porque la sujeto por la cintura y se la clavo hasta los testículos, abriendo el dolorido coñito hasta hacerla chillar de dolor.

Apenas se dio cuenta de como la mano de su padre le tapaba la boca, evitando que chillara de dolor. No le salia ni el aliento, se sentía llena de la carne de su padre, las enormes pelotas se aplastaban contra su culo.

La mano se cerro de nuevo sobre su boca, intentándola silenciar.

  • Mmmmmmmm... Tu no estas bien...., dijo suplicando-- No es culpa mía.... entiendes?

Paco dejo escapar un pequeño gruñido , la tranca dura como una piedra palpitaba en la entrada del coñito, su dedos se movieron rápidamente sobre el coño haciéndola tensarse al notar las descargas eléctricas de sus dedos hurgando sin compasión.

  • Chica mala!-- susurro a su oído!-- Me has untado la mano, guarrilla!

No podía oír nada fuera de aquellas cuatro paredes, pero la puerta de la calle se abrió en ese momento, una voz femenina se oyó a lo lejos.

Violeta volvía del trabajo con su habitual: Estoy en casa!, los pasos pronto se acercaron hacia donde Maria debería estudiar , pero se extraño al ver la silla vacía.

Por primera vez en meses volvia a casa pronto, casi 45 minutos, y todo se lo debia a su hermano Alberto.

Sin duda le sorprendió verle en el parking de la biblioteca con su viejo seat ibiza, pero allí estaba.

Le pareció extraño, pero durante todo el camino de vuelta no dejo de hablarle como hacían antes, cuando eran pequeños y eran solo dos.

Entonces vivían en un pequeño apartamento encima del garaje de autobuses y apenas tenían espacio para 4 personas, pero Mama se las apañaba—pensó.

Todo era distinto , solo los dos contra el mundo, jugaban e iban a la escuela , se contaban todos los secretos que no contarían a los mayores, en fin, un universo distinto.

Solían quedarse dormidos hablando de lo que serian cuando fuesen mayores. No podía evitar reírse de aquellos dos niños que querían ser astronauta y bailarina del ballet.

Pero allí estaban, Alberto al menos si consiguió estudiar algo relacionado ;ingeniería. Pero a ella todo se torció cuando cumplió 13 , aquel verano lo cambio todo; su cuerpo se revelo, transformando el aspecto de una niña en el de una mujer adulta, sus pechos se convirtieron en una barrera no solo para su sueño de ser bailarina.

  • Quien demonios , contrataría a una reina cisne que pareciera a Pamela Anderson, nadie.

Así que tuvo que adaptarse , siempre le gustaron los libros, escribir era su otro secreto mejor guardado,trabajo en el periodioco del cole, pero en casa las cosas no iban igual.

Su hermano la había dejado de lado, de la noche a la mañana desaparecía de casa con sus amigos, apenas conseguía hablar con él , empezó a ser distinto con ella alejándose a dejarla sola, y le dolió.

Luego llegaron las mellizas y la pequeña Eva , una mudanza y la universidad, notaba como todo se acelero cuando mama murió en el accidente de coche.

Y ella se convirtió en el eje de la familia. Por un tiempo tuvo que ser la fuerte, y no le gustaba.

Ella quería tener un chico, hacer lo que todas las chicas de su edad hacían, salir por ahí ,bailar en la discoteca y ligarse algún tío despampanante. En vez de eso, estaba encadenada al deber , y se sentía sola.

Por eso ver allí , a su hermano Alberto en el parking la hizo feliz.

Cuando se subió y vio su cara sucia aun de grasa, le importo muy poco , le abrazo como un salvavidas en medio del océano. Cuando levanto la cara, Alberto también sonreía algo confundido , dentro de ella supo que no seria el único día en que vendría a buscarla.

Alberto tenia un brillo distinto en sus ojos, algo que sabia que lo traería de nuevo a ella.

Algo que les volvería a unir como la familia que fueron, sonrió y siguió charlando de un sinfín de cosas, el día parecía mas brillante y el camino se le hizo cortisimo.

  • Te espero arriba, vale?-- dijo cerrando la puerta del coche. Volvió sus pasos hacia el portal de la calle y abrió con una sonrisa pintada en la cara.

Tenia un montón de cosas nuevas por contarle a Papa, sin duda el disfrutaría por el cambio de Alberto.-- entro decidida a recordar aquel día como inolvidable.

  • Estoy en casa!

Debería estar aquí-- pensó, volvió a la cocina desandando los pasos , se ato el delantal y siguió con la larga lista rutinaria de todos los días.

Suponía que todos debían estar en sus habitaciones estudiando o descansando.

Pero no podía sospechar lo que sucedía en su interior.

¿Donde estaría Papa? No lo había visto sentado en su butaca..., una pequeña llama de preocupación prendió en su cabeza.

Nerviosa, dejo de banda cualquier extraño pensamiento de su cansado cerebro.

  • Mira , hija mía. Grita lo que quieras. Adelante, si quieres montar un show, Bien lo mereces.

Tu coño me aprieta con ganas la polla. No crees que les gustara verte bien dispuesta, así como estamos ahora?-- enterrándole la polla hasta los cojones de un profundo empujón.

Ves, bien dentro, que te cabe toda cariño, Ya no te dolerá ahora que estas tan cachonda.

  • Cachonda?- se quejo Eva.-- No es verdaaaad....
  • De veras? Tu sigue llamándome loco y Cerdo,-- le repitió , empezando a levantarla de la silla y clavandole la polla hasta el Útero-- Insultame, venga.

Paso lamiendole la lengua por el cuello arriba y abajo-- Diría que esta empezando a gustarte un poquito! – No veas como me aprietas el rabo, hija. * Nooooo...! eres un cerdo.... un puto violador sádico....-- Un padre no hace esto – gimió-- Meter la polla en tu hija y disfrutarr jodiendola,haciéndomee daño, Esta mal! Sádico.... hijo de putaaa!

Paco deslizo una mano hacia arriba por la cintura, agarrando un pezón en su mano. Eva boqueo arqueando la espalda cuando lo sujeto. Pellizco el pezón con furia, a la vez que le susurraba.

  • Uaaauuuu nena! Menudo coño tienesssss! Mmmmm. Si es que es un gustazooooo! No veas como me exprime el rabo!- dijo acelerando la envestida una y otra vez.
  • Auuuuuuu, auuuuuu, auuuuu, Cabronazo!-- estas enfermo-- aulló al sentir como la levantaba y volvía a sentarla hincando la polla hasta sentir como la cabalgaba como un caballo salvaje.
  • Asiiii, asiii, … mmm, mmmmm, esoooo ess, hija! Como montar a caballito, eso es, ves...

subiendo el ritmo de la follada.

Solo se oía el chirriar de de la silla amortiguado por el ruido de su rabo succionado por el coño , subiendo y bajando, subiendo y bajando, montando su polla, porque comenzaba a menear el culito al ritmo de la jodienda, cada vez mas duro, la hacia revotar calvandola profundamente el rabo hasta enterrarse en las profundidades de las entrañas de su pequeñina.

  • Auuuuuu, Auuuu, Auuuuu,-- gemia Eva a cada golpe de rabo-- No seas bestia..., no tannnn fuerte...
  • Ah, ya no me insultas, eh Peque! Ahora le has pillado el gustillo a esto, verdad? Seguro que estas deseando que te joda como la perra en celo que eres peque!, una calientapollas! Eso es lo que eres! – Pero papa tiene rabo para rato.

Sus dedos volvieron a adentrarse en su coño hasta encontrar el duro capullo enterrado en un nido de rizos, comenzó a enganchar sus dedos alrededor jugueteando , atormentándola. Abriéndose paso sobre la húmeda raja. Noto como reaccionaba relajándose aun mas.

Iba bien.

  • Así si, así!-- dijo bajito en su oído, enterrando la polla al compás de sus dedos mas y mas rápido-- la volcó sobre la mesa para ver como su polla entraba y salia sin compasión del coño de hijita.
  • Auuuuuuuuu, auuuuuuu-- consiguió pronunciar Evaa-- ufffff, uuuuuffff, Cerdooooooooo....
  • Como tragas rabo, hija! Estoy a punto de corrermeee! Uff, yaaa casiiii!-- dijo aumentando aun mas el ritmo. Voy a llenarte el coño con mi semen!...

Volvió a levantarla, sentándola de nuevo sobre sus caderas, montandola con furia, mas y mas duro.

Haciéndola revotar como una puta de carretera.

  • Nooooo, nooooo-- gimió asustada-- De pronto sintio un dedo en su interior y tuvo que cerrar la boca para no aullar como una perra.
  • Estas tan calentorra, tan mojada-- hummm, otro día volveré a hundir cara entre tus muslos- como ayer noche, Recuerdas?
  • Papaaa, para que vas a preñarme! Tu polla no para de clavaaaarse en mi coñooooooo, dioooosssss!
  • Vamoooos nena, correteeee, venga , correeteeee, lo estas deseandoo!-- deja mis dedos bien bañados de tu crema.

Eva enrojeció al oírlo, pues notaba los dedos dentro de su coño volviéndola loca. Mas y mas, haciéndola desear algo que no entendía bien, dándole sacudidas de placer a cada empujón-.

  • Esta saliendo , cariño! Me corrooooooo, dioooooooossssss, aaaaaaaaaaggggggggggggg-- gruño tensándose mientras se vaciaba en una serie de interminables minutos-- giro la cabeza de su hijita para comerle la boca , regandole el coñito a cada interminable lameton de lenguas dejandolo aliento, fue la punzada en su labio lo que lo volvio a la realidad.

Le había mordido el labio.

  • Gata Salvaje! , mmm, me has echo sangrar..., Claro se me olvidaba..

sentía como los intensos chorros de leche seguían llenandole las entrañas , pero su mano continuo moviendo los dedos dentro de ella, hasta que la peque se estiro como una gata, corriéndose sobre su mano.-- podía ver como jadeaba intentando recuperarse.

No era posible pensó Eva, había vuelto a suceder. Se sentía como una cerda, terriblemente cansada, humillada de nuevo.

La polla se deslizaba hasta caer fláccida sobre los pantalones de papa.

Allí estaba con las piernas abiertas sobre su silla , frente al escritorio con la leche de su padre saliendo a borbotones de su raja.

Su padre seguía callado, la ayudo a bajar las piernas acomodándose de nuevo con los pies en el suelo.

  • Vamos levanta , peque! Que tarde es, joder. Vamos a comer, eh? – estoy muerto de hambre?

Asombrada contemplo la transformación sufrida por su padre, apenas unos instantes antes la follaba como un animal sobre una silla , y ahora parecía un tipo de lo mas inofensivo. Tembló al agarrar sus bragas del suelo.

Una mano en el hombro la saco de su descuido.

  • Nada de bragas hija, a partir de hoy el coñito siempre al aire, ya sabes... Por si vuelves a ser mala!eh? Dijo guiñándole el ojo.

En silencio, con los ojos de su padre clavados en su culo se subió los leggins. Sentía el roce de la tela mojada, por el continuo flujo de semen goteando de su coño.

  • Pero? No puedo ir así- murmuro.
  • Por que no? – contesto mirándola y llevándose los dedos a la boca.-- Tus jugos están deliciosos- susurro-- mientras seguía lamiendo los dedos pegajosos que habían hurgado en su coño.

Giro, intentando olvidarse de todo, apresurándose a salir de la habitación , no fuera a ser que...