Las hijas rogando y el padre castigando. (14.)

Dicen que los días de lluvia pueden ser deprimentes, pero estando quietecito en casa ,no se aburriran. El castigo a Eva sera duro.... solo es el comienzo.....

Fuera llovía a cantaros, apenas podía distinguirse un par de palmos de la cortina de lluvia y Aura suspiro con fuerza al apartar la cortina. Volvió de nuevo junto a la cuna del pequeño Daniel de apenas 9 meses.

Era increíble como una cosa tan pequeña podía llorar tan fuerte, apenas había parado de hacerlo durante toda la tarde, le dio el biberón, lo cambio 3 veces, lo paseo en brazos por todo el pasillo y seguía sin callarse.

Algo tan sencillo como dejarlo en su cunita, se volvía toda una hazaña.

Encima le había vomitado encima de la chaqueta del uniforme, al paso que iban, la tarde se estaba convirtiendo en un pequeño infierno.

Nada de estudiar y hacer deberes, el pequeño monstruo no la había dejado parar.

Mirándolo allí estirado berreando desesperado, intento calmarlo con el sonajero. La patada, lo hizo salir disparado hacia el otro lado del pasillo.

Se tapo los oídos, intentando acallar aquel insoportable lloriqueo. No debió pasar mucho mas, pero a ella le pareció un siglo cuando la puerta del garaje se abrió automáticamente y con ella el mono volumen de la señora Saenz, cuando por fin entraba cargada por la puerta, Aura se hubiera lanzado a besarle los pies de pura gratitud.

  • Vaya...., por lo que veo Dani no esta muy fino, verdad?-- dijo dirigiéndose a la cocina cargada con bolsas de supermercado.
  • Ufff, se ha pasado toda la tarde llorando. – Creo que... no ha parado desde que llegue, ni biberón, ni nada...., – menudos pulmones.-- explico Aura sujetando su mochila a su espalda.
  • Mi pequeñín....! – exclamo la señora Saenz al recoger al pequeño monstruo llorón por primera vez-- Te duele la boquita... verdad, cariño?-- dijo besandole la cabecita.
  • No se como puede... en serio!, – dijo Aura negando con la cabeza.-- Yo me rindo...-- levanto las manos al aire.

Con el pequeño Daniel en brazos, se dirigió hacia la silla donde colgaba su bolso , rebuscando de su billetero un billete para entregárselo .

  • Ya te llegara, el día. – no lo dudes...!-- Y entonces no te quejaras tanto!.
  • Ni loca....! – termino de pronunciar Aura colocando el billete en el bolsillo de mochila-- Vamos... por lo menos hasta que tenga 40....-- sentencio riéndose.
  • Bueno... aun eres joven, pero cuando te llegue, acuérdate de lo que te digo.-- Te volverás como todas nosotras,... Paaammmm,-- termino riéndose-- Otra Madre abducida por Pañales y sonajeros.
  • Ya... claro!!-- se volvió Aura de espaldas-- En mil años!-- pensó.

Fuera seguía lloviendo aun con mas fuerza, volvió de nuevo a comprobar como apenas se distinguía el paso de los coches.

  • Señora Saenz..., puedo usar su teléfono para llamar a mi hermano Alberto..., para ver si puede venir!.
  • Claro..., no hacia falta que preguntaras.-- contesto desde el fondo de la cocina.

Eran casi las 7, una hora antes de lo que le había dicho aquella mañana, se encogió de hombros . Marco el numero del taller de memoria , le respondió uno de los mecánicos que no conocía, un tal Matias, la llamada a gritos casi la dejo sorda, escucho los pasos lentos y pesados de Alberto acercándose al aparato.

  • Si?-- pregunto medio bostezando.
  • Oye vago! , ya he terminado, podrías pasar a buscarme ahora?-- dijo enroscando el cordón del teléfono alrededor de su dedo.
  • Que hora es?-- pregunto la voz medio dormida de Alberto-- Joder, me he quedado muerto en el sofá del taller.-- siguió bostezando contra el auricular.
  • Alberto hermanito mio!, Vas a venir o no?-- pregunto cada vez mas impaciente.
  • Mmmm, que si mujer , que si. Esperame abajo junto a la entrada!.-- No tardare ni 10 minutos.
  • Bueeenoo Vale!, pero date prisa que esta lloviendo a cantaros.
  • Si, si vale-- contesto la otra voz .

Aura colgó el teléfono casi inmediatamente, regresando de nuevo a la cocina agarro la chaqueta manchada de vomito , el olor era asqueroso así que no se lo acerco mas de lo necesario.

  • Siento lo de la chaqueta Aura, – Si quisieras quedarte un poquito mas, la pondría a lavar con todo esto.-- y la tendrías en un ratillo.
  • No, importa , en serio!-- Ademas , Alberto va a pasar a buscarme en coche, ni lo notare. – aclaro acercándose a la puerta.--
  • Bueno, al menos pontela sobre los hombros, o pillaras un resfriado en camisa.

Casi no escucho la ultima frase de la señora Saenz, salio hacia el pequeño porche de madera, asomando la cabeza a ambos lados de la calle. La humedad calaba los huesos y sin chaqueta, el cuerpo tiritaba sin control.

Empezaba a sentir los dientes castañeteando en el momento en que un coche apareció doblando la esquina y paro justo un metro y medio delante de la casa.

Aun tiritando , corrió hacia el coche sin poder evitar calarse hasta los huesos.

  • Sera imbécil-- pensó-- podría haber parado aquí delante.

Renegando del inútil de Alberto, intento abrir la puerta de atrás tal como hacia siempre que este las llevaba en su coche. La maneta no abría, lo intento de nuevo con el mismo resultado.

Alberto había llegado delante de la casa en apenas 3 minutos, tiempo suficiente para contemplar como su hermanita Aura salia por la puerta y esperaba resguardada en el porche, debía hacer frío allí fuera, dio otra calada al cigarro tirándolo por la ventanilla y espero un poco mas.

Cuando le pareció que Aura empezaba a dar saltitos, encendió el motor de su coche dirigiéndose hacia la casa ,conduciendo con toda la pachorra del mundo.

Miro por el retrovisor, disfrutando verla cubriéndose la cabeza con lo que parecía la chaqueta de su uniforme, el aguacero no tuvo piedad, y casi inmediatamente la empapo de arriba a abajo. Cuando se dirigió hacia la parte de atrás del coche, peleo con la maneta intentando abrirla.

Solo que él la había cerrado. La quería delante.

Empapada entro llevando con ella una ráfaga de la furiosa tormenta.

  • Joooddeeerr Albertoooo!-- porque no aparcas un poco mas lejos? – Me he calado hasta los huesos. – chillo Aura tirando la chaqueta empapada a los asientos de atrás.
  • Ostiiaaaa , me vas a poner todooo perdido!. Va estate quieta.-- intento disimular la satisfacción de verla con la ropa pegada al cuerpo.
  • Y ahora que... eh?-- dijo escurriéndose el agua del pelo.

Alberto no dejo escapar ninguna expresión cuando puso el coche de nuevo en movimiento, incorporándose a la circulación con destreza, guío el coche con cuidado intentando no desviar la vista a las apetitosas tetas empapadas de Aura. Una rápida ojeadilla por el retrovisor le dejo bien claro las apetecibles tetitas coronadas por pezones pequeñines.

  • Ñaaaammm, ñaaaaaaaaaammm-- penso , intentando concentrarse en la carretera y en lo que quería hacerles a las tetas de su hermanita Aura.

Tuvo que cabecear para concentrarse en la carretera, si no conseguía llegar pronto al garaje de casa, podría llegar a tirarse allí mismo a la guarrilla de su hermanita. En silencio, consiguió conducir hasta el cruce para tomar la salida hacia su destino. Cientos de coches parecían pensar lo mismo que él. Nervioso , bajo la ventanilla para ver la larga hilera de coches parada allí delante. Toco el claxon con furia, una y otra vez.

Asomo la cabeza empapándose al instante, el contorno algo borroso de un camión volcado era la causa del atasco.

Cerro la ventanilla furioso, golpeando el volante con rabia.

  • Que pasa?-- pregunto Aura curiosa.
  • Un puto camión cisterna ha volcado..., Joder...! Que jodida casualidad!-- volvió a golpear el volante.
  • Y tienen para mucho?... – quiso saber Aura empezando a castañetear de nuevo los dientes.
  • Ni pajolera idea...! A lo mejor nos tienen aquí una hora o 4.-- Vete a tu a saber!-- gruño picando de nuevo el claxon.
  • Atchiiisss...., Achissss...., estornudo Aura .-- Uffff, que frio!.

Alberto giro la cabeza olvidándose momentáneamente del atasco para contemplar el cuerpo empapado, la ropa adherida al cuerpo como una segunda piel.

Y la polla empezó a ponesele dura.

  • Sera mejor que te quites eso..., pondré la calefacción. – Va, todo lo mojado fuera.!-- explico en tono ausente.

Aura comenzó a desabotonar con el pulso temblando la corbata del uniforme, luego poco a poco se despojo de cada uno de los botones de la camisa escolar , hasta acabar lanzandola detrás junto el resto de la ropa empapada.

Luego , contorsionándose como si fuera de goma se desabrocho el cierre de la falda de cuadros , bajando la cremallera, deslizándola hasta ser un bulto de lana mojada a sus pies. Seguía tiritando, abrazándose para intentar no helarse.

  • Ven anda...., dejame ayudarte a entrar en calor-- le dijo Alberto inclinándose sobre el cuerpo mojado de Aura.

Aura tiritaba, pero no solo de frio. Sentía como las fuertes manos de Alberto , masajeaban con brío sus brazos restregando la piel mojada, secándola y acalorandola de una manera muy excitante.

Cuando los dedos se posaron sobre la fina tira del sujetador no le importo que los deslizara hacia abajo , continuando acalorando su sensible cuerpo, las manos enormes cubrieron sus tetas a la tercera pasada.

  • Mmmmm, mmmmmm....-- susurro devilmente Aura con la cabeza echada hacia atrás.
  • Que gustillo, eh?-- siguió amasando ambas tetas a la vez que bajaba la cabeza y comenzaba a chupar aquellos pezoncillos morados por el frio.

Trago la carne fría enroscando la lengua , golpeando una y otra vez para calentar las tetitas Aura, trago la aureola mordiendo la tierna carne, una y otra vez. Excitando los pezones ya duros bajo su lengua.

Pellizco la otra teta , sobando muy despacio , justo para arrancar el primer gemido de Aura.

  • Ahhhh, ahhhhhhhhhh.....-- gimió Aura con los ojos aun cerrados.

La verga de Alberto ya empezaba a formar una tienda de campaña aun con el mono puesto, levanto los ojos de la teta de Aura , mirando la cara de viciosa reflejada en la carita de su hermana. Deslizo su mano hacia la mojada piel del estomago, justo hasta llegar a la goma de las braguillas , sin ningún reparo sus dedos palparon la suave pelambrera castaña de su coñito.

Ansioso , enredo sus dedos entre los rizos del coño hasta llegar al tesoro . Un coñito tierno.

Pudo notar como el cuerpo de Aura se arqueaba intentando impedirle el avance del primer dedo hurgando dentro de los labios vaginales. La humedad cubrió su dedo enseguida , ayudandole a hundirselo hasta el nudillo , el roce sobre clítoris la ponía mas y mas al borde.

Lo veía venir, se correría enseguida-- Su pequeña putilla.

Había que ver como se movía al compás de su dedo, lo ponía cachondo-- así que uso otro dedo para enloquecerla un poco mas. .-- habría que estar muerto para no empalmarse con aquella hembra abriendo mas y mas sus piernas para facilitar la entrada de su mano.

El grito fue como un aleluya para sus oídos.

  • Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, chillo enloquecida sujetándose al respaldo del asiento.

Alberto noto la mano empapada por la corrida de su hermana, aun así, continuo provocandole hasta enterrar tres dedos en su coño, la segunda corrida fue monumental, dejando a la pobre niña medio traspuesta sin respiración.

Su mano abandono con algo de pena su coño, contemplándola desde donde estaba cualquier tío se hubiera puesto a mil con solo verla allí. Con las tetas mirando al techo , aun caladas por las babas de su hermano , las piernas abiertas casi al máximo, con las bragas corridas hacia un lado , su corrida mojando el asiento.

Alberto iba a reventar, le dolía la polla de lo dura que se le había puesto. Y espero , y espero.

  • Dulce como la nata, – dijo lamiéndose la corrida de la mano mirándola fijamente. Ya no tienes frio, verdad?-- pronuncio en tono complacido.

  • Bufff , buffff, buffff-- intento recobrar el aliento Aura sonrojada.-- enfoco los ojos , aun medio desmayada .

Estaba casi desnuda, su hermano Alberto la miraba desde el asiento del conductor con un mirada suficiente, se paso la mano por la cara , intentando recuperar algo del control de su actos.

A través de sus dedos, pudo espiar con mas cuidado a su hermano. Su cara igual de serena que siempre, su postura normal, solo al bajar algo la vista, vio la diferencia.

Un enorme bulto parecía a punto de reventarle el mono del taller, estirando tanto la tela que daba un aspecto ridículo a la escena.

No pudo contener la carcajada de su boca. Casi enseguida callo ,tapándose de nuevo la boca.

  • Joder Alberto!-- intento ahogar de nuevo la risa-- Menuda tienda de campaña.-- Mmfffff, Mmmffff--.
  • Se buena Aura...! – acercate y acaricialo un poquitin, va..... , Dame tu manita... anda!.

Aun con la risa ahogándose en su garganta, no retrocedió al verse sujeta por la mano de Alberto. Este , atrapo su mano hasta llevarla encima del enorme bulto de tela y dejarla sobre el.

Aura , miro a la cara de Alberto , comenzando a sobar la tela con cuidado, apretándola y soltando hasta escuchar el primer siseo de la garganta de su hermano.

Sshhhhhhhh, Shhhhhhhhhhh..., asiii siii, baja la cremallera Aura...-- rogó Alberto por primera vez.

Aura obedeció la suplica, al deslizar la cremallera del pecho hasta el comienzo del tremendo bulto, donde con algo de dificultad , la mole aun cubierta por el calzoncillo parecía estar a punto de reventar la tela. Sin tener que oír nada mas, sobo de nuevo la tela húmeda del calzoncillo, mordiéndose un labio.

Intentando que los siseos de Alberto fueran mas fuertes , apretó la carne aun cubierta , soltándola casi de inmediato, todo era de lo mas cachondo , se inclino hacia delante justo hasta tener su nariz pegada a tela húmeda del calzoncillo , lamiéndolo como si de un cucurucho se tratara, el sabor algo salado llego a su boca al empezar a acompañar los magreos con lametadas.

  • Espera preciosa, espera, – oyó a su hermano decirle.-- dejame que te ayude a chupármela mejor.-- Y diciendo eso , destapo su rabo tieso como un muñeco sorpresa.

Aura flipaba ante el tremendo pollon , parpadeo sorprendida cuando intento sujetar la barra de carne con la mano.

  • Joder...., menuda tranca... no me cabe en la mano... --Se dijo tratando de imaginarse su boca desencajada por semejante seta .
  • Vamoooosss nenaaa, empieza a comer rabo... – le oyó decirle a la vez que tiraba de su pelo. – Poco a poco..., esoooo es, chupala como un puto helado.... así … esooo es..., Shhhhhhhhh, shhhhh.

Aura había empezado a lamer el grueso tronco hasta llegar a la base y volver hasta la punta, donde enroscaba como podía el cabezón , sorbiendo traviesamente el tierno ojete de la punta. – Debió gustarle- pues noto como le agarraba la cabeza por la nuca , casi ahogándola.

Siguió tragando entre arcadas toda la carne que pudo, hasta casi no poder respirar. Las mandíbulas le dolían horrores de hundirse el rabo hasta la mitad.

  • Mmmmm, mmmmmm, sigueeeee hermanitaaaaa , sigueeeeee comiendooooo, ahhhhhh!.

Aura continuo pajeando con la mano , mientras intentaba tragar toda la carne que podía, lamiendo al desencajarse el rabo y volver a bajar, pronto encontró el ritmo y empezó a tragar rabo mas y mas rápido. Notaba como la polla le golpeaba la campanilla, no le importo.

Tragando y tragando , agarro las enormes pelotas sobandolas al compás de cada chupeton.

Pronto el sabor amargo le supo a gloria.

  • Dioooooos la lecheeeee....., siiiiiiii , daleeeeee biennn fondoooooo, traggaaaaaa.. siguio jadeando Alberto.

Relajado ante la mamada de su hermana, apenas se dio cuenta que lo bocinazos de antes empezaban a espaciarse. Enfoco algo los ojos nublados, viendo como el camión volcado por fin había sido apartado de la carretera.

--Mierda...., se dijo.-- aun con la cabeza de su hermanita enterrada entre sus piernas.--

Afuera seguía lloviendo a mares, la hilera de coches poco a poco poniéndose en funcionamiento. Maldijo en silencio ,encendiendo la llave de contacto.

  • Aura se desencajo la polla-- al darse cuenta que empezaban a moverse.
  • No pares...., va ya casi meee corrooooo.-- Tu sigue chupando.... – le dijo apoyando de nuevo la cabeza en su entrepierna.

Se incorporo de nuevo al carril, con algo de dificultad. Las mandíbulas tensas ante la corrida que parecía reventarle los huevos. Circulando a penas a 20Km, siguió manejando hasta llegar al pequeño arcén junto a la curva de acceso a la urbanización.

Sudaba como un cerdo, por el esfuerzo. La pequeña puta la comía mejor de lo que pudiera haberse imaginado.

Con el coche aparcado de cualquier manera en el arcén. Sujeto su cabeza para hincarsela hasta los huevos.

  • Tragateloooooo tooooooodooooo. Meeeeeeeeeee coooorroooooooooooooo, Ahhhhhhhh.

La primera descarga debió tomarla por sorpresa, porque intento levantarse como pudo. Tosía medio asfixiada, con la lefa cayéndole de la boca, los ojos cerrados., y otro potente chorro le salpico la barbilla.

Alberto la agarro por la nuca con fuerza, para aproximarla a la punta de su nabo.

  • Vamossss es mejorr que la leche... tragaaaaaa, va tragaaaaa....--dijo sujetando su rabo y golpeando la cara de su hermanita Aura.
  • Paraaa...., Para....., Joder....! dijo intentando apartarse del tercer chorro de esperma ,-- lo suficientemente cerca para volver a salpicar su boquita abierta.

Aura se levanto de golpe con la cara cubierta de semen, atizando un puñetazo en el pecho de Alberto.

  • Seras bestia!-- casi me ahogas.... animal!-- Mira como me has puesto.... Joder.... – chillo intentando secarse la cara del espeso semen.
  • Vaaaa, tomatelo como una crema anti- granos....!-- se rió con fuerza mientras volvía a encender el motor del coche y subía hacia la entrada de la urbanización.

Aura se limpio como pudo la lefa, quedándose quieta en el asiento de al lado. Iba prácticamente desnuda, la ropa mojada esparcida por el coche, no podía entrar así en casa.

Volviéndose al asiento trasero , cogió su ropa empapada apretándola contra el pecho.

El reloj del garaje marcaba las 21,15.

El tiempo le había pasado volando allí en el atasco. Salio del coche con la ropa aun apretada dirigiéndose hacia el rincón de la derecha, justo donde tenían la lavadora y la secadora.

No quiso prestar atención a lo que sucedía detrás de ella. Allí parada en bragas, metió la chaqueta con el resto de la colada programando la.

El ruido machachon enseguida le llego a los oídos, se apresuro a dejar el resto de su uniforme escolar en la secadora, como mucho en 45 minutos estaría todo seco.

Aun estaba inclinada sobre el reloj de la secadora cuando noto los brazos de Alberto sujetándola por encima.

  • No pensarías que hemos acabado, verdad?-- le susurro al oído. – Acabamos de empezar peque.--solo era el calentamiento...-- continuo diciéndole a la vez que empezaba a sobarle la polla por encima de las braguitas.
  • Oyeee...., dejame al menos levantarmeeee..... coño!-- intento haciendo palanca sobre el electrodoméstico.
  • No..., me gusta así …. por detrás...., te voy a follar hasta que no puedas ponerte en pie....-- rió por lo bajo.

Alberto no había tenido intención de joderla allí sobre la secadora, que mejor lugar que su cama o incluso su butaca acolchada, es mas, había subido las escaleras que conectaban la casa con el parking de dos en dos, intentando no hacer ruido que los delatase, justo cuando llegaba al umbral de la puerta escucho los gemidos al otro lado.

  • Quien coño...? empezó a pronunciar a la vez que giraba muy despacio el pomo que la puerta del garaje al pasillo .-- entorno la puerta solo unos milímetros , lo justo para asomarse sin ser visto.

La boca se le seco al ver semejante estampa a dos palmos de él.

Su padre parecía querer recuperar el tiempo perdido, tenia arrinconada a Maria contra la pared con sus piernas enroscadas a la cintura follandola con furia.

Los dos jadeando allí de pie, Maria con la cara desencajada por el placer agarrándose como una perra en celo.

Alberto tuvo que aguantarse la carcajada , --Joder con el viejo, después de todo no ha esperado mucho!.

Y es que ver semejante jodienda encendía a cualquiera. Como no! , volviendo a cerrar lentamente la puerta , agito la cabeza algo incrédulo, si bajaba rápido, podría enseñar a la pequeña Aura como follar sobre todos los rincones del parking.

Bajando con la idea en mente, se desprendió de la cremallera de su mono hasta dejarlo abandonado al pie de la escalera. Echo un vistazo al llegar de nuevo y ver el lindo cuerpo de Aura inclinado sobre la secadora.

  • Estupendo..., la secadora!-- dijo dirigiéndose sigilosamente por la espalda.

Cuando la atrapo, sin duda debió asustarse..., sujeto sus manos a ambos lados de la secadora impidiendola que pudiera moverse, el olor a coño húmedo le llegaba hasta enloquecerlo. Y no se quejo mucho cuando empezó a sobar su polla ya tiesa por el espectáculo anterior.

  • Espera...., esperaaaa...., intento protestar inútilmente Aura.-- Que coño te pica?-- aquí....?-- Oye... dejame al menos respiraaaar....-- termino de protestar con la cara aplastada sobre los botones de la secadora.
  • Mmmm, siii aquii.., tan buen sitio como otro.... no? – continuo sobando la polla sobre la tela mojada de sus bragas...
  • Vamos arriba, por favor...!, Uffff, uffff, sooolo esta Mariaaaa, Ahhhhh, ahhhh, y estaa en su cuartoooo.
  • Me parece que noooo! Esta muuuuuy ocupada desfogando a Papaaa.-- dijo bajando la mano hasta la braguillas , destapando el coño parcialmente.
  • Uffff, ufffff, coooooñoooo! Se la estaaaaa follaaaaandoooo, verdaaaddd?-- gimió por primera vez.
  • Ya lo creooooo! – pronuncio a la vez que su dedo se hundía en su coño y comenzaba a penetrarlo muy lentamente. – Alliii mismo , en la entrada contra la pared!-- termino riéndose.
  • Joooooodeeeeeeeer! Ufffff, uffffff, uffff-- jadeo al sentir otro dedo taladrándole el conejo.-- Que putaaaa suerteeeee tiene la santurronaaaaaaaahhhhhh!-- Uffffff, ufffff-- con la polla de caballo que tieeeeneee Papaaa!

Alberto palmeo el tierno culito hasta hacerlo enrojecer, obligandolo a levantarse para anticipar mejor la follada.

  • Bieeen que lo sabesss putillaaa, ehhh? – Provocandoomee para que te joda hasta que no puedas levantarte....!

Aura boqueo, los pezones duros por el frio acero de la secadora rozando a cada azote.

  • Ahora veras lo que es una polla enormeeee cielooo!, – termino de decir mientras sujetaba los cachetes del culo amasándolos una y otra vez. – La polla cada vez mas dura apoyada sobre la raja del culito de Aura , cubierta por el cada vez mas ajustado calzoncillo.
  • Ufffff, ufffffff, ufffffffffffffffffff, – gemía Aura entre dolor y placer.
  • Separa bien las piernassss ! Esoooo essss!-- dijo peleándose con la tela del calzoncillo.--

El rabo salio disparado de su escondite sediento de carne, se sobo la polla un par de veces apuntando hacia el culo en pompa de Aura, sobando el grueso cipote por toda la raja ,engrasando la polla de los fluidos vaginales.

Enfilando la entrada de la raja.

  • Se la esta follando como la perra que essss! – siseo- Como yo te voy a follar a ti putilla!--
  • Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh-- gimió al notar el cabezón haciendo fuerza contra el coño empapado.

Cerro los ojos por la sensación de tener tanta carne empalandola, se aferro con fuerza a los costados de la secadora ahogando el gemido involuntario cuando le hinco dos palmos del tremendo rabo, apoyando todo el peso de su cuerpo encima de la pobre Aura.

Esta apenas podía respirar con el peso de su hermano aplastandola sobre la secadora, tan cachonda y caliente

agito el culo para clavarse aun mas la polla.

Esto confundió a su hermano, creyendo que intentaba descabalgarse que la sujeto por la cintura y se la clavo hasta los cojones, haciendo que el coñito se abriera como fruta madura.

  • Te gusta mi polla, verdad hermanita...! – susurro junto a su oído-- Ya lo se, mmmm! Dijo marcando el cuello de Aura.

Aura solo parecía jadear, el rabo llenandole la vagina , los huevos colgándole bajo el culo. La primera riñonada acabo clavandosela y retirandosela demasiado deprisa, furioso.

  • Dimeee que te jodaaaaaa , vamossss pidemeloooooo!-- termino diciéndole.
  • Maaaaaaassssssss despaaaaaaaaaacioooooo, no seaaaasss bestiaaaaa-- consiguió jadear.

Aquello debió excitar aun mas a su hermano, pues se lanzo a follarla con lujuria, abriéndole el coño a cada potente envestida, resbalando del coño como mantequilla fundida mojandole los huevos a cada excitante pistonada, sus manos sujetándole las caderas y el culo moviéndose al ritmo salvaje de la follada.

  • Plaaaashhhh, Plaaaaashhhh, Plashhhhhhhh, Plashhhhhhhhhhh,.....-- el sudor comenzaba a bañar el cuerpo de Alberto , la tranca hundida dentro del estrecho coño. – Era como flotar en el cielo...
  • Ayyy nenaaa, Tienes un coñito jugoso..., hecho para follarlo! Como traga mi rabo!-- Esooo esss, meneaaa ese culitoooo asiiiii, esooo, essss.....

Las piernas de Aura temblaban de cansancio y excitación, las rodillas a punto de no responderle, el culo moviéndose al compás lascivo marcado por su hermano Alberto chillando ya sin ningún control.

  • Ahhhhh, ahhhhhhh, mmmmm, mmmmmmmmmm – sentía la polla de alberto latiendo rápidamente en su vagina
  • Yaaaa llegooooo, meeee voy a corrrerrr cariñooooo!-- gimió envistiendo con mas fuerza , lanzando un ultimo gruñido animal.-- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. – acabo corriéndose , llenandole el coño de esperma caliente.

Aura resollaba ahogada al sentir los chorros de espeso y caliente semen llenándola. Parecía no acabar nunca, cada potente riñonada escupía un chorro profundo de lefa, cuando pensó que todo había acabado, el ritmo de cada riñonada se acelero, enfilandola cada vez mas lentamente hasta soltar un ultimo gruñido , hundiéndole el rabo hasta aplastarla entre la secadora y su cuerpo .

el rabo escurriéndose de su coño poco a poco.

  • Uffff, nena menudo polvazo tienes...!-- le susurro al oído .Dijo retirándose hasta contemplarla de pie.

Las piernas aun abiertas, las bragas corridas hacia un lado ,el semen salpicando su coño.

  • Mmmm-- se dijo Alberto relamiéndose, puede que después de todo el parking fuera el mejor lugar de todos.

Ayudo a levantarse a la sorprendida Aura, que girándose le propino un pequeño golpe en el hombro.

  • Eres un bestia! – le regaño en tono cansado.-- Mira.... quee!-- dijo volviendo a levantar la mano.
  • Queee!-- contesto Alberto interceptando el golpe-- seguro que no lo disfrutaste! - Veamoss si esto te gusta!

Levantándola de la cintura la sentó sobre la traqueteante lavadora.

  • Pero que demonios.... Intento pronunciar Aura.

No le dejo terminar la frase, las manos abrieron sus piernas hasta colocarse entre ellas , ambos se miraron a los ojos , ella preguntándose que haría , el bajando la cabeza hasta comenzar a chupar y lamer cada palmo del coño de Aura.

Lamió y chupo , saboreando su propia semilla , arrancando una serie de jadeos a la alucinada Aura.

Sorbió hasta arrancar el primer chillido, peleando con el clítoris enredado entre sus dientes. Pronto la mano de Aura lo sujetaba anclandolo a su coño.

Se sentía hambriento, tanto que lamer aquel coño quizá lo saciaría un poco. Sujeto sus piernas detrás de su cuello para poder puntear mejor la raja abierta. Los jugos bañándole la cara.

Que delicia!.

Eso era lo delicioso de los días nublados, estar encerrados en casa haciendo trabajos manuales y bocales a sus hermanitas.

Suerte de la lluvia! – pensó paladeando la corrida de Aura.

Durante toda la noche, la lluvia siguio golpeando sin tregua las calles, bajando en riachuelos hasta empezar a rebosar las alcantarillas ya repletas.

Aun desde el interior húmedo de su escondite , Eva podía escuchar la lluvia golpeando el frágil tejado de chapa, las goteras llenando dos viejas latas de pintura. Arrastrando las mugrientas colchonetas hasta el centro del viejo cobertizo, se podía resguardar de las goteras , y quizá dejar de pensar en los ruiditos de las ratas moviéndose continuamente , poniéndole los pelos de punta.

Se arropo con la lona manchada de pintura, ovillándose para mantener el calor.

El estomago le rugía , solo había comido un pequeño paquete patatas fritas , de eso casi una hora atrás. Le dio por pensar, en lo que estarían haciendo los demás.

  • Sin duda estarán cenando, idiota. – Se dijo, acurrucándose para intentar conservar algo de calor. – Y tu aquí, congelándote. – se recrimino , mientras intentaba bajarse la falda de lana un par de palmos.

Al final, solo tenia el consuelo del mañana. Si Arturo cumplía , podría escabullirse en su casa y darse una ducha caliente. – Dios sabia cuanto lo necesitaba... y al fin podría cambiarse –

Suspirando , termino cerrando los ojos , la lluvia golpeando el tejadillo, el ruido de patitas moviéndose en la oscuridad, el sueño adueñándose de su cuerpo cansado.

Paco aparco el coche frente a la calle desierta, las manos tensas sobre el volante. La cabeza inclinada intentando controlar su ira.

Se tomo unos segundos para recomponer su auto control y salio al exterior del húmedo infierno.

Camino bajo la lluvia algo encorvado, sin importarle empaparse del torrencial diluvio. Llego a la verja en una serie de largos pasos, allí parado con los puños cerrados busco algún tope.

Lo encontró justo detrás del primer abedul del paseo de entrada al instituto.

Rebusco torpemente hasta dar con la abertura en la base y encontrar una llave, la sujeto decidido y con ella en la mano abrió el candado que sujetaba la verja. Movió la reja solo un palmo, lo justo para pasar y volver a dejar la cadena y el candado colgando.

Los edificios del instituto apenas se distinguían, recordó la mole de cemento y ladrillo donde había castigado por primera vez a su pequeña Eva, se rasco la barba hasta dirigir sus pasos hasta la puerta.

Tal como la voz del teléfono dijo, siguió caminando por el muro exterior hasta llegar a la parte trasera, el viejo cobertizo parecía a punto de derrumbarse en cualquier momento.

Vio los tubos apilados tal como le indicara su anónima confidente, se dirigió hacia allí hasta descubrir la rejilla de ventilación.

La aparto con el brazo , encorvado entro, procurando no alertar de su presencia hasta que fuera demasiado tarde para escapar.

Avanzo palmo a palmo hasta llegar al interior del viejo cuchitril medio abandonado, el olor a moho y oxido le hacían el lugar perfecto para pasar desapercibido. Aun estando a oscuras, se distinguian el contorno de muebles viejos abandonados, cajas de cartón apiladas de cualquier manera.

Retuvo la respiración intentando acostumbrarse a la oscuridad. Cuando los charcos de agua empezaban a formarse en el suelo, distinguió los bultos en el centro de la estancia.

  • Era ella, lo sabia... – La pequeña Eva dormía tranquila creyéndose segura. –

Se aproximo hasta que la punta de su pie piso la colchoneta donde la cabeza de su hija descansaba. Permaneció quieto, tranquilo, los puños aun apretados a ambos lados de su cuerpo, la lluvia goteando.

Eva sintió la gotera resbalando por su mejilla, medio dormida se acurruco algo mas a la derecha y se seco con la mano. Fue al notar otra gota deslizándose en su barbilla , lo que la hizo desperezarse y abrir los ojos.

Aun medio dormida, la figura en pie permanecía inmóvil, justo allí ,mirándola.

El grito salio de su garganta y retrocedió intentando escabullirse de la pesadilla.

  • Veo que por fin despiertas hija. – murmuro Paco .
  • Coooomooooo has llegado aquí.... – intento pronunciar la paralizada hija.
  • No imaginaras, la cantidad de amigos que conozco y me aprecian..., ellos si me quieren..., no como tu.

Por un momento la figura inmóvil se lanzo hacia Eva sujetándola de los hombros y zarandeándola por primera vez.

  • No tienes ni dos dedos de sesoosss... pequeña malcriada...-- murmuro cada vez mas enfadado Paco. – Podría … podría, – termino de decir mientras la empujaba de nuevo contra las colchonetas.
  • Auuuuu.... – se quejo Eva al caer bruscamente – por un momento la oscuridad confundió sus sentidos, no podía distinguir bien.

A gatas lucho por encontrar el móvil , a su espalda el silencio absoluto. Aquello solo podía significar una cosa. Cerro los ojos, tanteando en la oscuridad hasta dar con él.

Fue al pulsar uno de los botones, cuando la devil luz de la pantalla le mostró donde estaba su padre.

Casi rozando sus piernas, Paco arranco una pata de silla inútil, se despojo del jersey empapado , abriendo el cierre metálico de sus pantalones. Esta vez iba a recordarlo durante mucho tiempo.

Se paso la mano por el pelo empapado , quería ver bien la expresión de su cara cuando zurrase y follase aquel jugoso culito.

Quizá antes se follara aquel coñito prieto que tanto le gustaba, eso si... después de azotarla hasta que no pudiera sentarse sin acordarse de lo que era la Polla de su padre....

Continuara....