Las hijas rogando y el padre castigando. (11).

Con mucho cuidado Rebeca abrió la puerta de su habitación, intentando que la puerta no chirriara como lo hacia siempre,  asomo la cabeza ojeando a ambos lados del pasillo,  volvió de nuevo la cabeza hacia el interior de la habitación que compartía con su melliza Aura.

Esta parecía dormir a pierna suelta abrazada a su almohada, como todas las noches.

Suspiro aliviada, no la había oído levantarse,  con pasos lentos se escurrió fuera de la habitación cerrando muy lentamente la manija de la puerta.

Todo estaba a oscuras, apenas podía distinguir el contorno de los muebles del comedor,  avanzo lentamente hacia la cocina,  lleno un vaso de agua apurando el contenido de un solo trago. Sentía aquel calor recorriéndole el cuerpo de arriba a abajo, pellizcándole cada palmo de su sensible piel. Y el agua apago algo aquella quemazón, eran cerca de las 2 de la madrugada y no podía dormir.

Era algo extraño, no se sentía cansada al contrario, llevaba cerca de hora y media dando vueltas en su cama , mirando el reloj despertador moverse lentamente.

Impaciente por algo que desconocía.

Decidió levantarse  a por un vaso de agua,  justo cuando volvía de nuevo a su habitación oyó el ruido.

Era un sonido algo extraño, venia de la habitación de Maria, algo parecido a martillazos constantes golpeando una y otra vez  la pared.

El Pumm, Pumm, Pumm, Pumm, Pumm, era lento pero seguido , y la curiosidad le pudo. De puntillas se acerco a la puerta de su hermana , con mucho cuidado abrió la puerta , deslizando unos centímetros de rendija para espiar mejor.

La luz de la mesita estaba encendida, y vio con toda la claridad  una escena que la dejo muda.

Maria si estaba en su cama, pero no estaba sola. Encima de ella con sus piernas anudadas tras el cuello estaba su hermano Alberto cubierto de sudor hincandole rabo a su hermana a golpe de riñón, haciendo que la cabecera de la cama se topara una y otra vez contra la pared.

Rebeca alucinada, no dejaba de admirar el aguante del castigo de Alberto,trago saliva intentando que no la oyeran cuando volvió a cerrar la puerta de la habitación.

Se recostó contra la pared de donde llegaban los topetazos de la cama, su mano voló hacia su coño e imagino a cada golpe toda aquella carne abriéndola en canal, uffffff que calorrrrr!-- pensó, a la vez que su mano se movía al ritmo de los golpes del cabecero .

El muy animal siguió ajeno al magreo que fuera se estaba dando Rebeca, y siguió jodiendo con fuerza a la pobre Maria .

Esta hacia rato que mordía la almohada intentando acallar los gritos que desesperada la ahogaban. Le dolía cada palmo de piel, la cama sacudiéndose al compás de la jodienda en un constante chirriar de muelles y golpes contra la pared.  Sentía la vagina palpitando ante semejante barra de carne, pensaba que no podía soportar mas cuando el ritmo se volvió mas y mas rápido.

Mmmmmfffff, mmmmmffff, mmmmmmmmfffffffffffffff, – pudo susurrar con la funda de la almohada entre los dientes, con los ojos casi desorbitados ante la oleada del espeso y caliente fluido  derramándose  a cada ultimo y  hondo empellón de Alberto. – El  sudoroso cuerpo de su hermano la cubrió aplastandola contra el colchón , dejándola sin aliento.

Que gozada de polvo!-- pensó Allberto,--  Era mejor que estar en el cielo! , llevaban así toda la noche, era asombroso, pero el morbo le ponía demasiado cachondo para no empalmarse al ver la cara de viciosa de su hermanita, – Joderrr!-- si seguía así, mañana no podría dar ni un paso.! – Miro hacia la mesita donde la luz aun esta encendida, las 3: 40  .

Tendió la mano y apago toda luz,  se volvió hacia la agotada Maria tapándose ambos en aquella estrecha cama, sabia que debía ser algo menos impetuoso, pero ante semejante hembra su cerebro se fundía y la que mandaba era su polla.

Recupero algo de aliento al posar su cabeza sobre el almohada, abrazando estrechamente el cuerpo sudado de su hermana, su polla apoyada sobre el culo. Que mejor manera de conciliar el sueño? Que mejor manera de despertar?.

Rebeca por fin satisfecha recobro algo del poco sentido común, se levanto aun con las piernas temblando y se apresuro a subirse las bragas húmedas de los tobillos. Estaba muy caliente , oír a su hermano tirándose durante casi 20 minutos a su hermana la había llevado a tres magnificas corridas cerca de la locura.

Retorciéndose para  no chillar como la zorra que era,  los flujos le bañaban las piernas delatando las  buenas mañas que había aprendido junto a Aura.

Ahora ya si que no podre dormir, pensó. –  Diooooos, ufffff, !!! ,dijo recorriendo el pasillo y parándose frente a la ultima habitación.-- Estaba loca!, --, pero sus hormonas hablaban por ella.

Con mucha lentitud giro el pomo de la puerta de la habitación de su padre, asomando la cabeza y luego el cuerpo.

Todo estaba igual de oscuro que la ultima vez, la excitación que sentía le impedía darse cuenta de la locura que iba a cometer.

Volvió a acercarse a la cama donde su padre parecía dormir a pierna suelta, su mano algo nerviosa rozo su hombro posándose  para sacudir el sueño profundo.

Espero asustada la reacción de su padre tal como recordara, pero no llego.  Sacudió mas fuerte el hombro de su padre, por si como la otra vez, estuviera fingiendo.

Nada, no se movió.

Ni siquiera se altero, cuando sintió su mano golpeando devilmente la mejilla. Cuando ya estaba asustada, vio en la mesita de noche algo que le llamo la atención.

Junto a la lampara, el vaso de agua medio vació estaba junto a una caja de pastillas, faltaban 3 de estas, enseguida reconoció la caja de somníferos robadas , decepcionada se volvió de nuevo hacia la cama donde dormía Paco.

Dominada  por la lujuria, se subió sobre la cama y bajo el cobertor y las sabanas que tapaban a su padre,  como todas las noches dormía solo con un viejo pantalón de pijama.  Sus manos recorrieron el torso  velludo de su padre con lentitud, comprobando efectivamente que no despertaba a su exploración, no tardo en lamer aquel recorrido donde antes sus manos habían estado tocando, torturando con la lengua las saladas tetillas, su mano bajando hacia la cinturilla del pijama abarcando aquel  enorme rabo.

Aun con las piernas abiertas sobre aquella bestia dormida, enseguida noto como empezaba a despertar ante el tímido sobeteo de su mano. La montaña de carne crecía por momentos , sus muslos empapados por la corridas parecían pegarse a la tela del pantalón haciendo mas intima y excitante cada roce.

Diooosssss que ganasss tengoooooo de rabooooo!--- se confeso a si misma, con algo de miedo volvió a  levantar la vista hacia la cara de su padre,-- una placida sonrisa se dibujaba en su cara.

Trago saliva,  intentando no caerse de encima de las piernas de su padre se  deslizo hacia abajo  , se apresuro a bajarse con cuidado las bragas  desde ahí abajo el enorme bulto ya apuntaba hacia el techo,  volvió a comprobar la cara de su padre dormido y con mucho cuidado repto hasta tener su cara pegada a la bragueta del pijama.

Con algo de torpeza, desabotono el cierre para dejar salir como un  muelle la polla morcillona , su mano siguió dándole un buen meneo, arriba y abajo, arriba y abajo. Casi inmediatamente el grueso rabo se endurecía por segundos en su palma, pringandola de juguillo la mano, poco a poco las venas empezaron a inflarse, empinando la columna de carne hasta casi apuntar al techo.

La soltó sorprendida por lo rápido que se había puesto a tono, la soltó para ver como se inclinaba algo mustia .

Rebeca dudo algo, sus impulsos de meterse aquel trozo de carne en la boca fueron mas fuertes, volvió a mirar un segundo la cara de su padre , con algo de apuro su lengua recorrió el cabezón purpura hasta lenguetear el agujerillo de la punta.

Ufffffffffffff, – oyó Rebeca suspirar aPaco.

El sabor algo amargo no la distrajo,  enterró la boca en la gruesa seta hasta sorber el ultimo ju guillo salado, empezando a tragar y tragar rabo paterno.

Hundía la cara hasta casi tragarse la mitad del monstruoso rabo, asegurándose de lamer cada palmo de aquel tieso torpedo.

Pronto comenzó a oír los ruiditos de su padre acompañando cada lameton dándole alas para seguir torturándolo.

Oh ssiiiiiii, siiiiiiiiiiiiiii, siiiiiiiii!-- repetía una y otra vez medio dormido.

Siguió chupando y lamiendo, hasta sentir casi la mandíbula desencajada . Los jadeos eran cada vez mas seguidos,  aun con el sabor algo amargo del rabo de Paco en la boca se separo del rabo desconfiada, estaría dormido en verdad?

Ya estaba empalmado, totalmente dura y tiesa, la tranca apuntaba hacia el cielo desafiando la gravedad, y Rebeca se volvió a deslizar sobre el estomago de su padre, por ultima vez ojeo la reacción de su cara. Parecía estar en un sueño placido, la sonrisa había desaparecido, la paz se reflejaba en su cara  dormida.

Rebeca se acomodo como pudo, clavando las rodillas a ambos lados de la cama, sujeto la palpitante tranca  guiándola hacia la entrada de su coñito.

Sentía sus manos torpes cuando encajo el grueso cabezón en su encharcado coñito. Fue buinisimooo, y no pudo evitar sisear como una gata .

--- Shhhhhhhhhhhhhhhhhh, – gimió sin poder evitarlo. – sentía el enorme cabezón empujando hacia dentro como un tren de carga. – tuvo que inclinarse hacia el pecho de su padre para poder acostumbrarse a tanta carne. – Y si aquello no era una buena idea? – se dijo mentalmente.

No es lo mismo un cepillo a una polla como la de un caballo, – se recordó mentalmente-- pero que podía hacer, encajada como estaba , el brazo de su padre le rodeo la cintura evitando cualquier intento de  escabullida.  Comprobó que seguía profundamente dormido, pero su brazo no la dejaba casi respirar,coloco ambas manos sobre las sabana haciendo palanca para despacio comenzar a soltarse de su brazo,  mala idea...

La polla se le clavo un par de centímetros mas, haciéndola ver las estrellas,  las paredes de su vagina se abrieron como nieve fundida penetrando palmo a palmo , haciéndola casi morirse por la impresión de rabo hincándose solo hasta la mitad.

--- Uiiiiiiiiiiiiiiiiiii, uiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, uiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii--- soltó apretándose un puño en la boca. – las lagrimas asomaron en sus ojos ,  no podía moverse , no podía retroceder. – alcanzo a abrir los ojos como platos cuando  acabo empalándose  todo el rabo hasta las pelotas.

Durante un segundo su cara golpeo de nuevo el pecho de su padre, notaba la polla dilatando las paredes de la vagina , encajada hasta las mismísimas  entrañas .

Espero  y espero, a ver si aflojaba su abrazo y así lo hizo. Cuando su brazo cayo sobre la sabana, Rebeca se empujo hacia arriba sin tocar un solo centímetro de su piel.

La impresión la hizo boquear, no habia sido una buena idea.... , encajada a la polla de su padre se impulso intentando descabalgarse,  el pollazo la hizo aullar antes de que ni siquiera se diera cuenta y volviera a caer sobre su polla.  Instintivamente Paco empezó a envestir al notar el apretado coño prensandole la verga.

Fue como una descarga eléctrica de alto voltaje, el coño le pulsaba ajeno a todo lo que no fuese cabalgar sobre aquel rabo.

Dios.... que había echo....!-- los brazos inertes de su padre parecieron cobrar vida de nuevo al sujetar las caderas de Rebeca , animándola a seguir la follada a fondo, y cuando Rebeca noto como su padre empujaba su cadera hacia arriba mas rápido, ella solo se dejo llevar bajando la pelvis clavándose de nuevo la verga otra vez.

Hubiera sido algo torpe si no hubiera tenido las manos de su padre sujetándola para moverse dentro y fuera , algo lenta al principio tanta polla le provocaba escalofríos pero poco a poco  comenzó a coger el ritmo ,culebreando sobre el rabo de su padre mas velozmente .

su padre parecía disfrutar de la follada  aunque fuese en sueños, jadeando al compás marcado por Rebeca.

Oh siiiii, cariñooooo asiiiii...., siiiii, – seguia repitiendo una y otra vez.

Esta se sentía en el cielo, sus cuerpos se deslizaban produciendo sonidos de lo mas excitantes, sentada sobre su regazo comenzó a subir el  ritmo hasta notar como la polla le golpeaba hasta el centro de su ser.

No dejaba de cabalgarlo mas y mas rápido , afianzando sus manos en la cintura de su Padre. Su coño comenzó a latir pidiendo mas y mas, atraiéndola al primer orgasmos, dejándola muerta sobre el ariete.

Se sorprendió, cuando noto como su padre seguía impulsándose aun después de notar la corrida de su hija , y otro tremendo orgasmo la sacudió de nuevo.

Veía estrellitas tras los ojos cuando rendida cayo medio muerta sobre el pecho de su padre aun tieso y duro dentro de ella.

Rebeca cayo rendida sobre el pecho de su padre mareada y sin poder menearse aun clavada como estaba a la verga paternal. Intento descansar solo un momento antes de volver a intentar la huida.

El gruñido de Paco la asusto de veras,  antes de ni siquiera poder reaccionar, su padre la arrastro con él,aplastandola bajo su pesado cuerpo comenzando a hincarle a fondo la dura polla con furia animal.

Rebeca enrojecida por  el ardor de tantos orgasmos ni se dio cuenta cuando  rodeo las caderas de Paco con sus piernas, ayudandole a taladrar su coño.

Ayyyy Tereeesssssaaa!, ohhhhh Teresaaaaaaaa, siiiii, mi vidaaaaa, siiiiii.... !-- gemía una y otra vez el pobre hombre.

Mmmmmfff, aaahhhh, ammmmm, mmmmmmfff,, mmmmffff, Diooooossss!- repetía Rebeca.

Cuaaanttoooo tieemmmmpoooo cariñoooo mioooo, queee deliciaaaaaaa, siiiiii oooohhh siiii.

Rebeca apenas podía pensar, solo sentía el rabo de paco embistiendo hasta casi reventarle el coño. Las paredes vaginales encharcadas de las anteriores corridas facilitaban la acogida de tremendo aparato. Arremetía con furia, clavando su caliente polla mas profundamente que nunca , para luego con una tremendo empujón,  ahogarse hasta los huevos en el cuerpo de su adorada hija.

Parecía nunca acabar, dale que te pego siguió y siguió hasta confundir los minutos con horas, con una fuerza que rozaba lo increíble , no dejaba de hablar aun medio en sueños.

Te quierooooo Teresaaaa, diooooos como me ponessss nena...., voy a llenarte de leche preciooosaaaa, siiii, oooooohhhhhhh diooooos,  tannnnn estrechaaaaaaa, siiiii, ooohhhh , siiii....

Rebeca vio como este levantaba un segundo el cuerpo  y notó el rabo gigante abarcando el estrecho coñito semi-virgen de su hija, ya totalmente dilatad.

Empotrado hasta las entrañas Paco se sintió el cielo , semejante estrechez era deliciosa, siguió enfilando coño, sin importarle nada mas,  loco de alegría se hundió hasta los cojones mientras sus manos se posaban en aquellas jugosas tetitas.

Ni que decir tiene que el ruido de la jodienda se volvió cada vez mas lubrico , cada chasquido de semejante cipote entrando y saliendo de su pobre hija Rebeca.

Esta apenas podía aguantarse los gemidos de semejante ariete agujereandola rabiosamente.

Ahhhhh, paaaapaaaa porrr dioooooss, siiiiii asiiii, diooooosss, ufffffff,... maaas durooooooo, maaaaasssssss-. Consiguió pronunciar

Paco seguía ajeno a todo lo que no fuera en rellenar furiosamente aquel estrecho coñito, dando a la pobre Rebeca una pistonada mas larga y dura , golpeando una y otra vez las pelotas al compás de la follada.  Tras un gritito nada infantil, Rebeca termino corriéndose de nuevo  dándole una cálida corrida a la excitada polla paterna aun enterrada en su interior.

Sintió como se le fundía todo a negro,  apenas pudo sujetarse al cuerpo mojado por el sudor de su padre.

Paco la aplasto de nuevo con su peso sujetándola de la cintura , jadeando sin control.

--Ya lleeegooooo cariñooooo, yaaaaaa, meeee corroooo, diooooos, meeee corrooooooooo....

la pobre Rebeca muerta ante semejante follada solo pudo dejar caer las piernas abiertas a mas no poder al notar el primer chorro caliente de esperma brotando furioso de la polla de su padre.

Podía sentir la leche caliente llenandole chorro a chorro,  llenándola durante un buen rato se dejo hacer con la cabeza de su padre sonriendo de oreja a oreja  aprisionándola a él.

Cuando parecía que habían pasado cerca de 4 minutos, el peso muerto de su cuerpo cayo de costado agotado.

Rebeca apenas tuvo tiempo de apartarse para escabullirse de debajo,  le daba pánico girar de nuevo a su padre, y aun menos cubrir a la bestia, así que se decidió por volver a cubrir con las sabanas el cuerpo dormido.

estaba rendida en todos los sentidos.  Asustada y excitada, salio como pudo de la habitación a oscuras, antes de que pudiese atraparla de nuevo. Solo fue al llegar al pasillo cuando   empezó a gotearle el grumoso fluido piernas abajo.

Intento limpiarse con las bragas , pero sabia que aquello no era una buena solución,  cojeando lentamente hacia la puerta se dirigió de nuevo hacia la seguridad de su cuarto, entro con mucho sigilo y  se hundió entre las sabanas con el coño rebosando de leche paterna.

Poco a poco el sueño se adueño de su cuerpo.

Cuando sonaban las 7:00 en el reloj del comedor, Paco abrió los ojos poco a poco, se sentía extraño, con algo de niebla en la cabeza, como siempre que se decidía a tomar pastillas para dormir.

Durante un instante,  trago saliva y recordó el magnifico sueño que había tenido la noche anterior.

Soñó con ella; con su Teresa. Y la sonrisa algo triste volvió asomar en su cara, su querida esposa. Había sido magnifico, casi como si ella hubiera estado allí con ella jodiendo como locos.

La triste realidad lo golpeo de nuevo, ella ya no estaba, murió en el accidente de coche.

Intento sacudirse el recuerdo,  se debía a sus maravillosa familia.

Aparto las sabanas y se dispuso a salir hacia la ducha cuando se dio cuenta de como asomaba su verga del pantalón desabotonado, de la punta del glande aun colgaba un par de gotas de semen seco.

Se fregó la mano por la cara,  intentando no reírse por el efecto de tanto sexo después de tanto tiempo.

Peor que un crió.-- se dijo en voz baja. Durante un instante pensó con algo de apuro, el trabajo extra que  daría a Violeta, así que decidido se  dirigió a la ducha  con el cuerpo mas relajado que nunca.--

Como cada mañana se ducho pajeándose lentamente, se vistió y se apresuro a quitar cualquier rastro de su culpable arrebato adolescente en las sabanas, recogió la colcha en un fardo , preguntándose si estaba perdiendo facultades con los años.

Me estoy haciendo viejo, que poco aguante tienes amigo! -- se repitió mentalmente.-- al ver la pequeñísima mancha de semen de la sabana bajera. – Con lo que tu has sido, se repitió riéndose.

Fue al  recoger las fundas de las almohadas caídas cuando vio un goteron en el suelo. Era su semen ya seco.

agachándose  vio como a esta le seguía otra algo mas allá, y intrigado se pregunto donde llevaría aquel misterio. Que el supiera nunca se había levantado en sueños.

Intrigado siguió el rastro de goterones  hasta la puerta, abriendo la puerta con cuidado de no despertar a sus hijos, si había sucedido lo que esperaba  sus hijo Alberto tardaría en despertarse.

Y puede que también Maria decidiese pasarlo en la cama recuperándose.  Volvió la atención hacia las gotas que seguían hacia las habitaciones de las mellizas.

Y siiii... ?  Se pregunto Paco ahogándose la risa.

Decidió dejar el misterio para algo mas tarde, y se encamino hacia los inconfundibles golpes de cama que venían de la habitación de Maria.

Procurando no hacer ruido, abrió la puerta deslizando la rendija un par de milímetros, lo justo para ver como  Alberto se tiraba a su hermana a cuatro patas en la enclenque cama.

Ambos no le veían, tan concentrados en la follada matutina, por lo que Paco pudo gozar de la jodienda en todo su esplendor , tuvo que reconocer lo cachondo que le puso ver la tranca de elefante de su hijo enfilando el tierno coñito de Maria, que aguantaba el tipo sujetándose a los postes de la cama con la boca tapada por la mano de su hermano.

Cerro la puerta con disimulo, decidido a otro  glorioso día.

Que mejor manera de empezar que con un polvo matutino, se dijo meneando la cabeza .

Empalmado como estaba se tomo el primer café acompañando cada trago con los fuertes golpes en la pared de la cama de Maria.

Cuando el ruido dejo de oirse ya estaba tieso en pie de guerra . Mordio el ultimo trozo de pan de su bocadillo dirigiendose hacia su despacho.

Organizaria toda la documentación del  taller y se pasaria a revisar con Matias los ultimos detalles de la compra del ultimo autobus, puede que así, se quitara de la cabeza dar una patada a la puerta de Maria y unirse a su hijo Alberto en la jodienda de la niña.

Con la erección agujereandole  los pantalones salio veloz hacia el taller. Y decían que los Lunes eran aburridos! Bufo.

Jodido Lunes, Bendito Domingo!.