Las Hijas de Tomas - Mis Sobrinas (3)

... Sigue la fiesta con mis sobrinas. Esta vez, en la recamara...

Ya en la recamara, nos acostamos sobre ella. Era una tamaño King. Los tres teníamos espacios amplios a cada lado. Yo en medio de las dos sobrinas que se convertían en bellezas. Para ahora ya estábamos totalmente desnudos, después de nuestra sesión en el sofá.

Las manos de mis sobrinas masajeaban mis pectorales, mi abdomen, mi verga y mis huevos. Las mías jugaban con sus tetas, sus abdómenes y sus panochitas que lucían depiladas por completo. Al tiempo que explorábamos nuestros cuerpos, nuestras bocas se buscaban y las lenguas jugaban entre si. Primero una, luego la otra, después entre ellas mismas con sus cuerpos sobre el mío. Era una orgia de caos controlado.

Seguras que no quieren dormir?

No tío, quiero que hagamos el amor una vez más, Dijo Ariel.

Yo opino igual, dijo Susana, quiero que me cojas como si fuéramos animales. Quiero que me partas mi panocha con tu vergota!

Como no complacerlas? Sus tetas y panochas tan jóvenes, tan nuevas, tan frescas… Además, pasarían varios anos antes de volver a verlas. En dos días nos marcharíamos de nuevo y solo tendría su recuerdo por un largo tiempo

Bueno, pero, necesito un poquito de descanso. Ya estoy viejo y no creo que mi verga se reponga como cuando tenía su edad. Entonces era un guerrero. Que dicen si vemos una película o algo?

Ay tiito, dijo Susana, si nos tienes a nosotros para darte una función. Ariel, ve al baño de Tomas y trae lo que ya sabes

Ariel se retiro y al minuto venia con sus manos tras su espalda, escondiendo algo. Bailaba frete a nosotros pidiéndome que adivinara lo que ahí tenía. No fue difícil adivinar que era algún juguete, y así fue. Nos mostro un vibrador de 20 centímetros con dos cabezas – doble placer.

Ahí, parada frente a mí, las hermanas comenzaban a bailar sensualmente deslizando el juguete en sus cuerpos. De repente, una de ellas lo tomaba en su boca y lo chupaba como si fuera mi verga. Se acercaron a la cama y las dos cayeron junto a mí. Se besaron entre sí, y el vibrador masajeaba sus tetas; primero las de Ariel, luego las de Susana.

Poco a poco, y entre beso y beso, el vibrador bajo hasta llegar a la panocha de Susana. Conducido por la mano de Ariel, el vibrador llegaba al clítoris de Susana. Esta respondía con una secuencia de gemidos que decían Mmmm, Ahhhh, y Ayyyy… Susana se acercaba a otro orgasmo; su cuerpo se arqueaba y yo simplemente me dedique a ayudarla al pichar sus pezones erguidos. Su hermana estaba sentada frente a su panocha y, mientras insertaba el vibrador en su panocha, con su dedo índice le masajeaba el culo al mismo tiempo.

Susana no pudo más. Su cuerpo comenzó a temblar. Su espalda se arqueaba tanto que daba la ilusión de poder quebrarse en dos. Sus gritos llenaron la habitación y la cama temblaba también al dejar caer su espalda y todo su peso sobre ella. Las convulsiones que este orgasmo le causaban eran tremendas. El saborear visualmente su orgasmo comenzó a surtir efecto en mi verga que ya comenzaba a pararse de nuevo.

Bese a Susana con pasión, dejando que mi lengua explorara cada rincón de su boca mientras ella se recuperaba del masivo orgasmo que poco a poco terminaba.

Ya. Me has dejado motivado, Susanita. Que emoción ver tu corrida. Que hermosura.

Si Tío, creo que tú me has motivado a llegar a ese orgasmo. Nunca antes había tenido uno igual.

Pues, por mi, puedes tener todos los que quieras…Dije al besarla de nuevo

Mientras saboreaba de su lengua, no me di cuenta que Ariel me sobaba ya los huevos de nuevo. El vibrador recorría mi espalda y llegaba hasta la raja de mi culo. Al llegar allí se detuvo un poco y sentí un shock eléctrico por mi cuerpo entero.

Me voltee a ver a Ariel y la jale hacia mí. También a ella la bese; primero lentamente, acelerando las embestidas de mi lengua en su boca. Ella mamaba mi lengua como si fuera mi verga. Hasta un poco de dolor sentía en la base de mi lengua. Bese su frente, sus cachetes y lentamente baje a su cuello. Ella hecho su cabeza hacia atrás dejando todo su cuello expuesto a mis caricias. Mientras besaba y chupaba cada centímetro de su cuello, mis manos masajeaban su pecho.

El vibrador ahora se encontraba en su raja., Ella lo deslizaba a lo largo de esta, posándolo en su clítoris por unos segundos cada vez que llegaba allí. La sensación que sentía por el vibrador, combinada con mis caricias y mis besos hacían que Ariel también se aproximara a un orgasmo.

Le pedí que se pusiera en cuatro patas. Ella obedecio. Su cara queda frente a la panocha de Susana que aun descansaba del gran orgasmo que, apenas unos minutos atrás había vivido. Yo me coloque detrás de Ariel y, tomando el vibrador en mi mano seguí corriéndolo a lo largo de su raja.

No friegues, Tío. Mejor méteme tu verga en mi panocha. Ya no me hagas sufrir más!

No pude negarme. La tome por la cintura y le introduje toda mi verga en su panocha. El entra y sale comenzó. El vibrador ahora daba pequeños piquetes en su culo. Para completar la escena, Ariel ya chupaba la panocha de Susana y esta comenzaba a jugar con sus propias tetas, pinchando sus propios pezones.

Continúe con mis embestidas en su panocha, acelerando el ritmo. El vibrador ya había relajado la entrada de su culo y comenzaba a introducirse milímetro a milímetro. Ariel comenzaba a sentir la pasión de tener todos sus agujeros ocupados.

Mmmmm, esto no lo hago si no es contigo, tiito. Sigue, sigue. Y estoy cerca. Cógeme por el culo; te lo ruego. Quiero tu leche en mi culo!

Como no complacerla? Saque mi verga de su panocha mojada y le introduje el vibrador en ella. Apunte mi verga y se la metí en su culo despacio pero seguro. Al sentirla dentro, Ariel hecho un pequeño grito de dolor mezclado con pasión. Mi verga sentía las estrechas paredes de su recto y pulsaba con ansiedad.

El meta y saca comenzó. El vibrador ensartado en su panocha también hacia doble servicio, con cada embestida en el culo de mi sobrina, mis huevos rozaban en el vibrador y mandaban descargas eléctricas en todo mi cuerpo.

Ariel, estoy por correrme en tu culo. Que delicia.

Si tío, lléname con tu leche. Quiero que tú seas el primero y único que me llene de placer por mi culo. Es tuyo solamente. Lle… na… me….!

Ella llego a su orgasmo. Yo no espere más que un par de embestidas. La sensación del vibrador en mis huevos aumento el nivel de mi explosión. Mi verga se endureció cual piedra y los chorros de mi semen comenzaron a brotar. Sentía las paredes de su culo contraerse, apretando mi verga con cada chorro de semen. Que mujercita. Exprimía mi verga haciendo que todo el semen posible le llenara su culo virginal!

Ayyyy, Me corro tío. Qué bonito tenerte dentro de mí!! Que delicia sentir tu verga en mi culo!

Sí, mi nena, yo también he disfrutado mucho de tu culo! Gracias por regalármelo! Es un momento muy especial para mí.

Susana, sentada en la cama, besaba a su hermana como ayudándola a bajar de la cima a la que había llegado. Saque mi verga de su culo y el vibrador de su panocha. Ella seguía en cuatro, estaba como petrificada

Susana, mira que bella vista tengo.

Susana se unió a mí y juntos podiamos ver su culo que emanaba mi leche. Esta corría por sus muslos. Su panocha brillaba con los jugos producidos por su corrida inmensa. Susana se acerco a ver el culo de su hermana más de cerca y no pudo permanecer asi. Saco su lengua y dejo que esta limpiara el semen de los muslos de Ariel. Subía poco a poco hasta llegar a su culo. El agujero aun estaba abierto un poco. Susana chupo el semen que de allí salía y le introdujo su lengua.

Ariel llego a otro orgasmo!

Mmmm. Ahhhh. Me corro de nuevo! Me matas! Me muero!

Su cuerpo cayó rendido en la cama. Susana se acostó junto a ella y simplemente la abrazo. Yo me acosté del otro lado y también la abrace. Así quedamos los tres. Rendidos de amar… Quedamos dormidos hasta que la luz del día entro por la ventana del cuarto. Fue entonces que me desperté al sentir….