Las Hermanas Ling10
Un Modelo cambia de sexo por amor
LAS HERMANAS LING – 10
La empresa que había contratado en Hong-Kong, reclamaba nuestra presencia afín de concretar sobre local y demás asuntos, programamos el viaje de las dos para la semana siguiente.
Narissara, seguía con su tratamiento de transformación, los pechos gracias a las hormonas y cremas ya le habían crecido bastante, sus caderas comenzaban a tomar forma y había ganado peso, que se le había acumulado en la tripa, pero eso con la liposucción quedaría solucionado.
Lawan, estudiaba muy intensamente, quería aprovechar al 100% la oportunidad que se le había dado, además se le veía que cuidaba con esmero a Narissara. Además el Sr Shawana, se había tomado muy en serio su nuevo trabajo. Le comunicamos que la próxima semana saldríamos de viaje a Hong-Kong y que tenía que mudarse a la escuela.
Al llegar a Hong-Kong, tras alojarnos en el hotel fuimos a la inmobiliaria para solucionar el asunto del local, visitamos los que nos ofrecían y nos decidimos por un una pequeña casa que tenía muy buenas condiciones, dos amplios salones en la planta baja y tres habitaciones en la superior, que nos podían servir bien como dormitorios o como salas de expansión ya se determinaría el destino, hablamos con la empresa de maquilladoras y fotógrafos, encargamos a una empresa de abogados nos llevasen la gestión de autorizaciones y demás aspectos oficiales de apertura.
Llevábamos tres días en la ciudad y no habíamos parado de trabajar, era sábado y decidimos salir a cenar fuera del hotel y después a visitar la ciudad.
Entramos en una discoteca, a tomar unas copas, y porque no, haber si a algún chinito les gustaba dos tailandesas/suecas.
Nos sentamos tomamos unas copas, y como la música invitaba a bailar, a dos chicas sin pareja, salimos a la pista, bailes modernos de esos que no sabes con quien bailas, reíamos y bailamos.
Cuando regresamos a la mesa, había unas combinaciones en ella, le dijimos a la camarera que no habíamos pedido nada, y nos contesto que era una invitación de los señores que estaban en la barra, nuestras miradas se centraron en ellos.
Eran dos hombres sobre unos 38 años, bien parecidos, altos, bien vestidos, les dimos las gracias con un movimiento de cabeza, ellos se acercaron y muy cortésmente nos pidieron permiso para sentarse con nosotras, se presentaron Wai Lee y Sei Chang industriales y amigos, les dijimos que hacíamos allí, de donde éramos y a que habíamos venido a Hong-Kong. Le explicamos nuestros proyectos, que ya estábamos trabajando en Bangkok, con varias empresas y que abriríamos pronto una escuela en Hong-Kong, lo que implicaría que viajaríamos con frecuencia a la ciudad.
Como al día siguiente era festivo, nos invitaron a ser nuestros guías por la ciudad, decirnos por donde podíamos ir y por donde no, nos llevaron de compras pasamos un hermoso día con Wai y Sei. A la hora de retirarnos nos llevaron al hotel nos facilitaron sus teléfonos para que les llamásemos cuando volviésemos.
Ya en la habitación, le pregunte a Sung, que le habían parecido los chinos, la expresión de Sung lo decía todo.
-Wai está para comérselo, y te lo digo hermana como mujer, te sigo queriendo pero ya es otro amor que siento por ti, me comprendes?
-Sung, le dije, yo te sigo amando, pero también es distinto amor que me atrae hacia ti, creo que nos hemos enamorado como mujeres, estoy feliz contigo cuando tomo el rol de hombre, pero no puedo pensar de que soy una mujer y te amo como se aman las mujeres.
-Es lo mismo que me pasa a mí, me dijo Sung, necesitamos el amor de un hombre que nos posea y nos llene el coño con su leche, pero yo tengo el miedo del embarazo. No sé si hablar con el Dr. Decha para una ligadura.
-Eso sería una solución o empezar a tomar la píldora, siempre puedes esperar a probar, si llegases a quedarte preñada, un aborto y ligaduras, le dije, eres tu la que decides, tendrás todo mi apoyo.
Al día siguiente seguimos con nuestras gestiones, agencia de publicidad, bancos etc. Ya a media tarde decidimos llamar a Wai y Sei, quedamos en que nos recogerían en el hotel para ir a cenar, a la hora establecida nos recogieron, nos llevaron a un restaurante flotante con espectáculo y baile. Cuando termino el espectáculo una orquesta, comenzó a sonar, una música de siempre, romántica.
Sei, me invito a bailar y Wai se lo pidió a Sung, nos estábamos comportando como dos jovencitas de 20 años embelesadas por dos guapos hombres que nos habían tratado con amor.
Las piezas de baile que la orquesta hacía sonar en el ambiente, te transportaba a otro mundo de recuerdos y romanticismos, yo me acercaba cada vez más a Sei, el lo notaba y yo se lo notaba, de que algo crecía entre sus piernas, sin darme cuenta y viéndole para los ojos le di un beso en la boca, el me correspondió. Lo abrace y apoye mi cabeza en su pecho.
En un descuido, vi que a Sung, le pasaba algo parecido, tenía sus brazos alrededor del cuello de Wai y le miraba a los ojos, al mismo tiempo que algo le había dicho que le hizo gracia a Wai y se puso a reír. La música había terminado y los cuatro seguíamos bailando al ritmo de notas que solo se escuchaban muy dentro de nosotras, cuando nos dimos cuenta, corrimos a nuestra mesa un poco avergonzadas.
Le pregunte a Wai, porque se había reído y me dijo.
-Es que tu hermana me dijo, que no puede leer en mis ojos lo que siento, pues como soy chino casi no se me ven.
Salimos y paseamos los cuatro, yo le cogí la mano a Sei y Sung se agarro del brazo de Wai, y caminando nos perdimos en la oscuridad de la noche, nos llevaron al hotel y quedamos que al día siguiente nos recogerían a la misma hora, iríamos a ver un teatro chino y luego a cenar a casa de Sei, el era divorciado, no tenía hijos. Wai soltero, y vivía solo, sus padres había fallecido hace años y tenía una hermana que vivía con sus abuelos.
Al llegar a nuestra habitación, le dije a Sung: Hermana tengo toda las bragas mojadas, si supieses como se puso Sei, debe de tener una tranca de medidas especiales, y eso que dicen que los chinos la tienen pequeña, así como los negros la tienen grande.
Sung me dijo, puedo asegurarte que un poco más de tiempo y me lo tiro en el medio del baile, tenía unas ganas de que me llenasen el coño con leche caliente.
Nos duchamos y tras nuestra sesión de amor y comida de coños para bajar nuestra temperatura sexual nos quedamos dormidas como siempre abrazadas y desnudas.
Al día siguiente, tras una jornada de visitas a diferentes entidades y agencias de publicidad regresamos al hotel, nos comunicamos con la escuela atreves de Skype, para averiguar cómo iban las cosas, hablamos con Shawana, Lawan y Narissara, todos me dijeron que la escuela marchaba con normalidad, teníamos un montón solicitudes de modelos para empresas así como de Hong-Kong para entrevistar.
Como las solicitudes de alumnos para la escuela de Hong-Kong las habían hecho atraves de nuestra página web, contestamos a las mismas por correo electrónico, citándoles en el hotel para dentro de dos días y tener una entrevista personal, eran 20 las candidatas. En el hotel nos reservarían una sala donde entrevistarlas.
A la hora citada, nos vinieron a buscar, para ir al teatro, con tal motivo nos arreglamos un poco más, vestido oscuro, ceñido con escote generoso pero no excesivo, zapatos negros tacón de aguja y cartera de mano. Sung escogió uno en color verde botella con mangas de encaje y escote en U, zapatos verdes y haciendo juego con una cartera de mano.
Cuando nos recogieron en la puerta, se quedaron con la boca abierta, Sei al acercarse a mi tomo mi mano la beso y me dijo, “Estas preciosa Mei Ling, luces en la noche como la estrella que eres”
Wai, al ver a Sung, no tenia palabras para expresar la belleza y le dijo” Sung, tu no eres sueca/tailandesa tu eres una esmeralda de pies a cabeza, y tus ojos tapan la belleza de tu vestido” le cogió la mano y se la beso.
Los cuatro salimos del hotel con el propósito de pasar una agradable velada.
LA función teatral era una maravilla, sus danzas los personajes tras sus mascaras y su gran vestuario, el teatro estaba lleno. Al salir nos dirigimos a la casa de Sei, vivía en un apartamento de aproximadamente 200 mtrs. cuadrados había encargado un catering para cenar, su apartamento estaba situado en la zona alta de la ciudad y en la planta 18 del edificio en cuestión, sede de la empresa de su propiedad. Desde las ventanas, diáfanas tenias una vista total de la ciudad y su bahía con luminosidad de una ciudad tan bulliciosa y cosmopolita como es Hong-Kong
La cena, a base de platos típicos chinos, era deliciosa, la velada fue de lo más agradable, charlas, nos contamos nuestras vidas, las que se podían contar, nuestra abuela había emigrado a Suecia durante la guerra y se caso con un sueco, y nuestra madre, ya sueca de nacimiento, al igual que nuestros padres, por eso nuestra nacionalidad es sueca, aunque nuestros rasgos son heredados de nuestra abuela y los ojos de nuestro padre, le indique que había sido modelo profesional pero motivado a un accidente que tuve me aparte de las pasarelas, pero sigo en el mundo de la moda, al asociarme con Walter Spitz un famoso Mod. que también se aparto de las pasarelas y que mi hermana se unió a mí para ayudarme a llevar las escuelas.
Sei, de familia acomodada, durante el gobierno británico, construyo un imperio en el comercio en general, y ahora con las técnicas de venta, suministra a todas las colonias chinas en el mundo, no solo de ingredientes para la cocina china, sino todo aquello que puedas ver en un restaurante chino en Paris, Londres o Roma, además exporta confección, juguetes y un montón de artículos, todos aquellos que puedas ver en una tienda regentada por chinos.
Wai, estudio derecho y amigo de Sei, desde niños es su consejero legal y gran amigo, se tratan como hermanos.
Durante toda la cena, la música no dejo de sonar en su casa, música ambiental de diferentes intérpretes y compositores, música que invitaba a bailar, cuando terminamos de cenar, Sei me llevo al balcón para enseñarme la vista de la ciudad, se puso detrás de mí y me abrazo, me sentí protegida, me di la vuelta y viéndole a los ojos lo bese, el me correspondió igualmente, nuestras manos se entrelazaron y no querían separarse, le pedí que me soltara, necesitaba ir al baño.
Me senté a orinar, tenía las bragas mojadas de los flujos que me producía la sola presencia de Sei. En eso entro Sung y me pregunto qué me pasaba, le explique que cada vez que me abrazaba Sei, casi me corría.
Pues tíratelo, me dijo Sung, pondré una excusa cualquiera para que Wai me lleve al hotel y yo me lo tiro allí, ya se, le diré que tengo que tomar una medicina sin falta y que me la olvide en el hotel, si me puede acompañar ya que no puedo alterar el horario de las tomas, así os quedáis solos, haber como resulta, tu déjame hablar a mí.
Al salir del baño, a los 5 minutos, Sung dijo:
Mei, dame mis pastillas que te di para que me las guardaras en el bolso, que tengo que tomar una ahora.
Hice como si las buscase y le dije, “No las tengo, seguro que me las distes” “Si, dijo Sung las deje en el baño cuando entrabas tu, haber si no las cogiste”.
Hice como si las buscase, pero no aparecían. “Pues hermana, perdona, me las deje en el baño, tenemos que ir a buscarlas” En eso Wai se ofreció a ir a buscarlas, Sung se lo agradeció, diciendo que lo acompañaba, es que tengo un poco de azúcar y tengo que llevar un control muy estricto.
Cuando salieron, yo le pedí disculpas a Sei, por las molestias ocasionadas y me dijo.
“No importa, así estamos mejor solos los dos, tenía ganas de estar a solas contigo, ¿y tú? No tienes ganas de estar a solas conmigo.
-Bueno, es que es muy pronto me parece y acercándome a él lo bese como no lo había besado antes, comencé a sacarle la chaqueta, la corbata, la camisa, el puso sus manos en mi espalda y comenzó a bajarme la cremallera del vestido que cayó al suelo si esfuerzo alguno, dejándome ante el únicamente en sujetador, negro y un culote haciendo juego, le desabroche el cinturón facilitando que su pantalón se deslizase hasta el suelo. Yo arrodillada ante el buscaba en el interior de su bóxer su tesoro, el me levanto y cogiéndome en brazos me llevo a su dormitorio, poniéndome en su cama, una cama de 2x2 con sabanas de raso color pastel, beso mis labios al mismo tiempo que sus manos acariciaban mi cintura.
Recorrían todo mi cuerpo, con una mano me soltó el sujetador, quedando mis pechos al desnudo por primera vez ante un hombre, que no fuese mi médico, los acaricio y beso, su lengua pasaba por encima de mis pezones que se ponían erectos indicando que allí estaban dispuestos a ser succionados por su boca.
Me tumbo sobre la cama sin dejar de besarme, conseguí sacarle el bóxer y sujetarlo por su pene, que estaba creciendo por momentos, nos revolcamos sobre la cama, me quite las bragas y el paso su mano sobre mi sexo. Retozamos y sin darnos cuenta estábamos haciendo un 69, el metía su lengua en mi sexo acariciando mi clítoris que crecía con cada caricia, yo me había tragado su falo que estaba midiendo sobre unos 20 cm y engordando, masajeaba sus testículos, con cada lambetada que me daba en el coño, una corriente eléctrica subía por toda mi espalda, ya no aguantaba, me di la vuelta y me puse encima del, agarre su pene y lo puse a la entrada de mi vagina y de un solo movimiento me lo clave en el chichi, sentí un placer poco habitual en mi me llegaba hasta el fondo, comencé a moverme, arriba y debajo de un lado para otro, en círculo, el me garraba por la cintura guiando mis movimientos, sus manos se deslizaban hacia mis pechos que acariciándolos me excitaban en eso di un grito de placer, había tenido el primer orgasmo en mi vida, provocado por un hombre, siguió con los movimientos y sin sacarlo de mis entrañas, cambiamos de postura, rodamos sobre la cama y me coloco tumbada de espaldas sobre la cama, mis piernas las levanto hasta la altura de sus hombros, apoyándolas en ellos, me agarro por los muslos y siguió penetrándome en un mete y saca, yo gritaba pidiéndole más que me llenase, estaba poseída por su falo que no se descargaba en mi vagina, y otro orgasmo lleno mi vagina de mis jugos, aflojo un poco el ritmo y me puso a cuatro patas, y agarrándome por las caderas, comenzó a empujar yo notaba que su enorme pene chocaba con el fondo de mi vagina, pensaba que me la rompería sentía un calor intenso en mi interior le pedía mas y en eso en el preciso momento de que el tercer orgasmo estallaba en mi interior, el descargo todo su semen en mi vagina, note como su esperma caliente golpeaba contra las paredes de la vagina, eche, mis brazos hacia atrás agarrándole por los glúteos evitando asi que se separase de mi, permanecimos unos minutos en esa posición, hasta que note como un chorro de semen salía de mi coño mojando mis muslos, nos separamos y rendidos quedamos tumbados sobre la cama.
Le pregunte como había podido aguantar tanto sin correrse y me explico que era el control mental. La mente le ordenaba que no podía correrse hasta determinado momento, y que de esa manera el daba mucho mas placer a su pareja.
Pues era verdad, había tenido tres orgasmos y el uno solo, al revés del resto de los hombres, que se corren pronto y las mujeres quedamos insatisfechas, en esa posición abrazada nos quedamos dormidos.
Mientras Sung y Wai, habían llegado al hotel, Sung, le invito a subir a la habitación, el no se hizo de rogar y tras pasar la puerta, Sung, coloco en la misma en cartel de no molestar, y cerró con llave, se acerco al baño abrió el grifo he izo como si tomase una pastilla, cuando salió se había quitado su vestido verde, lucía un sujetador de media copa que mostraba sus generosos pechos y un tanga haciendo juego con el sujetador, se acerco a Wai y le dijo.
-Sigo siendo una esmeralda para ti? Si es verdad engárzame en tu ser.
Y empujándole lo tiro sobre la cama, se puso sobre el y al tiempo que lo besaba, lo desnudaba, el la ayudaba, cuando únicamente le quedaba puesto el bóxer, metió la mano por la abertura del mismo buscando donde tenía que engarzar la esmeralda, lo beso y su pene entro en su boca, que comenzó a succionarlo como si fuese una ordeñadora, los pequeños ojos de Wai se ponían en blanco, motivado a las artes amatorias de Sung. Y cuando ya estaba como un mástil de bandera se sentó sobre el haciendo que ese mástil le llegase a lo más profundo de su ser sus movimientos lo excitaban de tal manera que le pidió que esperase, no podía llevar el ritmo de Sung, se relajaron y se separaron, los dos se tumbaron sobre la cama y recomenzaron los juegos amorosos, besos, caricias, Wai besaba los pechos de Sung con avidez, sus pechos mas flácidos que los de Mei se hundían en sus manos, las nalgas con los movimientos parecían unas gelatinas que se movían con los azotes de cariño que le daba y cuando los dos estaba lo suficientemente excitados Sung, se tumbo de espaldas en la cama y le dijo:
“Wai, estoy preparada, entra en mi y lléname de tu vida, necesito sentir dentro de mi tu esperma caliente”.
Se acerco a su pelvis, agarrando su pene lo coloco a la puerta de la vagina y paso sus piernas por detrás de los glúteos de Wai, y agarrándolo por los muslos tiro del hacia ella introduciendo el pene de Wai de un solo movimiento hasta el fondo de su vagina, diciéndole:
“Ahora poséeme como sabes hacerlo y dame el placer que necesito”
Wai, comenzó un movimiento de mete y saca, aumentando la velocidad a cada momento cuando de repente Sung, dio un grito diciendo: “Ya lo tengo es mío me llego el primero, sigue”
Le había venido su primer orgasmo, Wai continuo y en dos minutos descargo todo su semen en el interior de la vagina, Sung grito:” Cariño, que maravilla, así caliente sobre las paredes de mi vagina me llenas de amor.” Y cogiéndole por el cuello lo acerco a sus labios besándolo intensamente, agotados, se separaron y abrazados se quedaron dormidos.