Las hermanas hurtado: inicio

Dedico atención especial a ambos pezones arrancándole verdaderos gemidos de placer a carolina, cuando termino con los senos siguió su camino hasta llegar al encharcado coño de su hermana, para empezar a limpiar los fluidos que ya le resbalaba por sus piernas, por lo que aprovecho para acariciar sus zonas erógenas sin tocar su coño técnicamente, lo cual tenía loca a carolina que sin poder aguantar más con sus manos llevo la cara de su hermana a su hirviente coño, cristina al ver la desesperación de su hermana decidió darle placer follandola con dos dedos mientras que su lengua no daba tregua a su clítoris que debía tener por lo menos tres veces su tamaño normal en ese momento.

Las hermanas hurtado: inicio

Este es un relato en parte real y en parte ficticio, ya que me fue contado en su día por un amigo pero yo aquí en TR prefiero contar los hechos como se plantearon en mi mente, así que aquí vamos:


Todo esto me paso cuando recién salido del colegio y con apenas diecisiete años mis padre me mandaron a Madrid para que empezara con mis estudios universitarios, realmente la noticia no me gusto para nada, eso de dejar a mis amigo y amigas, y por qué no decirlos “amiguitas” como que no, y menos aun cuando decidieron que para ahorrar gastos me iba a quedar en el departamento donde vivían carolina y cristina hurtado dos tías de bandera, cualquiera estaría encantado por vivir con ellas si no fuera por el pequeñísimo detalle de que son las hijas del reverendo de la comunidad donde crecí. En fin que esas dos eran terreno vedado para cualquiera, cosa que ellas mismas consiguieron al ser tan cortantes con el sexo masculino en general.

En fin como los que mandan son los padres mi mudanza a Madrid no se hizo esperar, la verdad es que los primeros días estuve tan ocupado que no me entere de nada, vivía de la universidad al departamento y del departamento a la universidad o a buscar algún trabajito para mis ingresos extras que tampoco es que viviera muy sobrado.

Con las hermanas hurtado rápidamente conseguí una relación más que aceptable, que ahora sí, entrando en materia a los tres meses me parecía una tortura, al principio no me di cuenta por estar liado como os dije con la universidad y el trabajo, pero cuando me “estabilice” un poco y empecé a pasar más tiempo en casa y me fije en las pintas que esas dos usaban en esta… buff, os aseguro que pasaba más tiempo en el baño que otra cosa.

A ver como os explico, ambas como ya dije en un principio son dos tías de bandera, pero de bandera y banda de guerra incluida, son en pocas palabras unas pijas veinteañeras con unos cuerpos de infarto, ambas rubias natural y de ojos azules claros de esos que te hipnotizan, ahora imaginaos dos hermanitas así, usando la ropa más sugerente, cortica y apretadita que os podáis imaginar, claro eso cuando se visten un poco ya que para ellas lo normal es usar una camisa holgada que les llega poco menos de medio muslo y ropa interior sin sujetador.

Y no os equivoquéis que eso es solo para estar en casa, que para salir son súper retacadas, faldas largas o pantalones holgados y camisas cuello tortuga de mangas largas excepto en verano. En fin que vivía cardiaco con ellas en casa, y como no soy de piedra y que al final pensé que lo que querían era guerra… dios que corte, que corte de campeonato el que me pegaron entre las dos.

Ese día cristina estaba con un camisón blanco que le transparentaba todo, fue verlo y ponerme a mil por hora, cosa muy común en esos días, vamos que llevaba mis meses sin mojar, y vivir con la tentación al lado no ayuda en absoluto, pero aun así aguante estoicamente todas mis ansias, o bueno eso hasta que le dio por agacharse frete a mi dejándome ver como al subírsele el camisón tener una visión perfecta de su culito ( y vaya culito) haciendo que mi mente volase y perdiera el control, gracias a dios solo le solté una salida y un silbido de admiración.

Y digo gracias a dios por que solo con eso me montaron una bronca de padre y madre, también me dejaron de hablar por varios días, ahora imaginaos que me hubiera dado por magrearle ese culito que era lo que pensaba hacer, me matan entre las dos.

Como decía por nuestro intercado dejamos de hablarnos por varios días razón por la cual no les dije que mi clase cierto día había sido cancelada y nada más llegar del trabajo me encontré… bueno me encontré con lo que me encontré.

Nada más abrir la puerta y mirar hacia el salón me doy de frente con una escena un tanto perturbarte y por qué no decirlo, EXITANTE, cristina con un arnés en su cintura estaba dándole pollazos (de goma se entiende) a su hermana carolina que estaba despatarrada en el sofá gimiendo al ritmo de las envestidas de su hermana mientras veían en la tv una película porno donde las protagonistas hacen lo mismo que ellas.

Creo que no hace falta decir que me bloquee, creo que me quede unos  tres o cuatro minutos con los ojos como platos y la boca abierta, y gracias a dios que respiro por inercia que si no… en fin cuando reaccione me acomode en un sitio desde donde no me vieran y saque mi móvil para grabar todo lo que allí pasaba sin terminar de creérmelo.

Pues como decía Carolina estaba espatarrada en el sofá mientras cristina con un arnés imagino que doble por sus propios gemidos y la cara de gozo que tenía, la penetraba con un dildo de respetable tamaño al mismo tiempo que ella se daba placer con la parte que le correspondía llevar incrustada en su coño. Siguieron en esa posición varios minutos hasta que ambas casi al mismo tiempo se corrieron gritando sus orgasmos, y vaya orgasmos, os puedo asegurar que ambas tuvieron un segundo orgasmo o al menos una larga prolongación del primero al moverse tanto con el arnés aun puesto, cuando este paso empezaron a comerse la boca muy lenta y suave mente disfrutando la una de la otra.

Cristina que parecía la más lanzada empezó a bajar poco a poco por su cuello con besos y lametones pausados hasta llegar a los senos de carolina y empezar a saborearlos, lamerlos, chuparlos, acariciarlos, morderlos y comerlos con gula y una maestría asombrosa poniendo especial atención en los pezones que parecían rocas de lo duros que estaban.

Dedico atención especial a ambos pezones arrancándole verdaderos gemidos de placer a carolina, cuando termino con los senos siguió su camino hasta llegar al encharcado coño de su hermana, para empezar a limpiar los fluidos que ya le resbalaba por sus piernas, por lo que aprovecho para acariciar sus zonas erógenas sin tocar su coño técnicamente, lo cual tenía loca a carolina que sin poder aguantar más con sus manos llevo la cara de su hermana a su hirviente coño, cristina al ver la desesperación de su hermana decidió darle placer follandola con dos dedos mientras que su lengua no daba tregua a su clítoris que debía tener por lo menos tres veces su tamaño normal en ese momento.

Carolina por su parte al sentir las descargas de placer por su cuerpo y haciendo técnicamente malabares roto su cuerpo sin sacar su coño de la cara de su hermana hasta quedar el coño de esta enfrente de su  cara y empezar a devolverle el placer que ella le estaba dando, terminando en un perfecto sesenta y nueve.

Al final como esperaba fue carolina la primera en correrse llenándole la boca a su hermana con sus fluidos, pero no por ello paro con su trabajo en el coño de su hermana llevándola a él tan esperado clímax, momento que yo elegí para desaparecer. Como prefería que no se enterasen de que hubo la posibilidad de que yo las pudiese ver me fui a tomar unas cuantas cervezas mientras llegaba la hora normal en la que yo debería llegar, además necesitaba pensar muy bien las cosas.

Al final decidí hacer como si nunca hubiera visto nada, y bueno el video solo sería uno más de mi colección PRIVADA , os aseguro que esas eran mis intenciones, lo tenía súper claro, pero eso solo me duro hasta que entre en la casa y me las encontré con una actitud súper gélida contra mi persona, lo cual me acojono de sobremanera pensando que se habían dado cuenta que las había espiado pero, no, gracias a dios, solo seguían enojadas por lo del otro día.

Ese trato que tenían conmigo fue el detonante de todo y liándome la manta a la cabeza empecé a pensar en cómo hacer que esos dos cachos de lesbianas verbeneras se arrodillasen ante mí suplicando que me las folle, porque si algo tenía claro en ese momento es que esas dos estaban en mis manos.

Y para todo lo que yo quisiese…

CONTINUARA.

Se agradecen comentarios, sugerencias y toda clase de críticas, no olviden votar y gracias por leerme… SED FELICES.