Las hermanas
Poco después Eva estaba boca arriba. Adán recorrió su espalda con sus dedos, y luego paso su lengua del culo a...
Adán estaba sentado en la terraza de un bar, con su camiseta de tiras y luciendo músculo. Le sonó el móvil. Lo cogió.
-Adán, al aparato.
Una voz femenina, le dijo:
-He leído tu anuncio en el periódico. ¿Estás libre mañana de cinco a seis de la tarde?
-Sí. ¿El servicio es para ti?
-No, es para mi hermana. Es su cumpleaños y le quiero dar una sorpresa.
-Descríbemela.
-¿Es necesario?
-Sí.
-Es pelirroja. 26 años. 1.63 de estatura. Buena figura y es muda.
-Mi tarifa son 100 euros. Discrección total.
-¿Follas a pelo o con condón?
-Depende del cliente.
-¿Trabajas hombres?
-No. Los maricas me dan asco.
-Todo en orden.
-Una pregunta. ¿Tu hermana ha tenido algún ogasmo pezonal?
-Esos orgasmos no existen.
-Eso es un no. Necesito la dirección.
La muchacha le dió la dirección.
4.40 de la tarde. En la sala de estar, sentadas en un sillón, Julia, la que hablara por teléfono con Adán, le decía a su hermana Eva.
-A las cinco llega tu regalo.
-Eva. (por señas) ¿Qué es?
-Es un secreto.
-Eva. (por señas ) ¿Es un perro?
-No te puedo dar pistas pero te va a gustar.
Eva besó a Julia en el cuello,
-No te lo voy a decir.
Eva le hizo cosquillas.
-¡Qué no te lo voy a decir!
Eva buscó los labios de su hermana y los encontró. Le quitó la blusa y le acarició, besó, chupó y lamió tetas y pezones. Julia le quitó la blusa a su hermana y mirando para sus pezones, dijo:
-Imposible.
-Eva. (Por señas) ¿Qué es imposible?
Julia la besó, y después le dijo:
-Nada. Una tontería.
Se volvieron a besar mientras se rozaban sus erectos pezones. La mano de Eva se internó en las bragas de su hermana y la de Juana en la se Eva. Se masturbaron los chochos mojados. Eva, se arrodilló y le quitó la falda y las bragas a su hermana. Su lengua se metío entre los empapadios labios de su peludo coño y lamió sin parar hasta que Juana, jadeando, le dijo:
-¡Te quiero, hermana, te quiero!
Juana, retorciéndose de placer, se corrió en la boca de Eva.
Acabara de correrse Juana.Sonó el timbre de la puerta del piso. Juana fue a abrir y volvió con Adán. Eva, al verlo, se tapó la cara con las manos. ¡Menudo regalo de cumpleaños! Un mocetón moreno de 1.85, guapo y musculoso.
-Tu regalo, cariño
-Eva (por señas) Mejor regalo, imposible.
Unos minutos más tarde, de pie, en medio de la sala...
Adán mirando a Eva a los ojos, humedeció los labios con la lengua. Inclinóligeramente la cabeza hacia la izquierda, Eva la inclinó hacia la derecha. La besó en los labios, pasó su lengua por ellos, acarició con un dedo su mejilla y dijo:
-Eres una de las mujeres más bellas que he visto.
Le metió la lengua en la boca y acarició con ella su lengua, alternando movimientos suaves con bruscos.
-Una de las mujeres más sensuales.
Le dio la lengua a chupar y él se la chupó a ella mientras le acariciaba las tetas.
Eva, aún siendo muda, le habló a Adán de pasión con los fuertes chupetones que le daba a su lengua. Adán le preguntó:
-¿Vamos para tu habitación?
Eva cogió a Adán de la mano y le extendió la otra mano a su hermana, que fue con ellos a la habitación. En la habitación, Eva se echó sobre la cama. Adán se desnudó. ¡Vaya cipote tenía! 18 centímeros en posición de descanso. Juana, mirando para aquella maravilla, se sentó en una silla.
Adán se echó al lado de Eva. Lamió con movimientos circulares las areolas rosadas de las grandes y duras tetas de Eva. Luego le chupó los pezones, y otra vez las areolas, y los pezones y.... Pasó a la otra teta, y lamió, acarició y chupó... Metió su cara entre ellas... Así estuvo unos quince miuitos, hasta que agarró la teta derecha con las dos manos, apretó y comenzó a succionar el pezón como si fuera una polla.. mas, más y más aprisa..., hasta qur Eva lanzando un squirt y convulsionándose descargó una corrida que dejó un pequeño charco de jugo en la cama. Julia no pudo evitar el comenzar tocar su coño empapado. Adán besó a Eva en los labios y le dijo:
-He visto a una diosa llegando al Olimpo del placer.
Poco después Eva estaba boca arriba. Adán recorrió su espalda con sus dedos, y luego pasó su lengua del culo a la nuca. Besó el cuello y volvió a bajar. Al llegar abajo, besó y lamió sus nalgas. Le lamió el ojete. Jugó con su lengua en él. Eva levantaba el culo buscando que su lengua lo penetrara más. Adán le daba nalgadas cada vez que lo hacía. Unos cinco minutos más tarde, Adán sintió unos fuertes gemidos. De la muda no eran. Eran de Juana, que con dos dedos dentro del coño iba llegar al orgasmo. Adán le metío a Eva tres dedos en el coño empapado y la lengua dentro del ojete y la nasturbó hasta que Eva le llenó la mano de flujo. Juana con los ojos en blanco y encogida, tuvo un orgasno brutal, tan brutal como el de su hermana.
Adán le dijo a Eva.
-Eres la mujer más dulce que he conocido.
Luego...
Adán con la cabeza entre las piernas de Eva lamía su vulva de abajo arriba con la lengua plana, como si estuviese lamiendo un helado, así rozaba sus labios mayores y menores, sin llegar a tocar el clítoris, al tiempo que iba acariciando sus muslos... su vientre... y sus tetas. Se centró en los labios menores. Pasó la punta de la lengua de abajo arriba con movimientos circulares... los chupó. Después metíó y sacó la lengua en su vagina... La respiración de Eva se aceleró. Adán con una mano separó el capuchón del clítoris. Con la puntita de la lengua dibujó las letras del abecedario sobre él. Eva subió su pelvis hasta las nubes. Se iba a correr. Adán succionó su cllítoris y Eva le llenó el cuello con los squirts de su tercer orgasmo. Un orgasmo con el que tembló al sacudirla el placer.
Se estaba acabando el tiempo. Adán tenía que darle a Eva su cuarto orgasmo, penetrándola.
Adán subió encima de Eva. Besándola la fue pentrando, despacito, pues a pesar de estar muy mojada, la polla era tan gorda, que le entraba apretadísima. Juana, se acercó a la cama, y le preguntó a Eva:
-¿Te está haciendo daño?
Eva, que se había quedado muda de un susto que recibiera de pequeña, le dijo a su hermana:
-No, me gusta tanto que... ¡Ay, Díos mío! ¡¡¡¡Me cooooooooorro!!!
Adán, el milagroso, tuvo que trabajar una hora más. Juana quería tener un orgasmo pezonal.
Se agradecen los comentarios buenos y malos