Las Groupies
El mayor sueño de una fan, es poder montarselo con sus idolos. Y si es en los camerinos después de un concierto, mucho mejor.
"Los nombres de los personajes que aparecen en este relato, son totalmente ficticios, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia".
Estabamos cantando y bailando la última canción del concierto, y deseando que este terminara, pues nos habían preparado una sorpresa, pasar al camerino a conocer personalmente a nuestros idolos, "Two Lucky Guys".
Me llamo Sonia, tengo 18 años y al igual que mi amiga Maria también de mi misma edad, eramos unas grandes fans, de este duo de cantantes. Los habíamos seguido por muchas ciudades, de concierto en concierto, y la última vez que los habíamos visto fue dos meses atrás en la presentación y firmas, de su nuevo disco en un centro comercial de la capital. Pero esta era la primera vez que venían a nuestro pueblo, y el padre de mi amiga Maria, que era el concejal de festejos, acordó con Julio, el manager del grupo, que nos permitiera entrar al camerino a conocerlos después del concierto.
Julio, le había dado al padre de Maria unas acreditaciones, que este nos entregó cuando llevándonos al polideportivo donde era el concierto, nos daba la gran sorpresa, nos indicó lo que debíamos hacer cuando terminara el concierto y que enseñasemos esas acreditaciones al personal de seguridad que custodiaba los camerinos y preguntaramos por Julio, a quien por cierto no conociamos, para que nos colara en el camerino de nuestros idolos.
Siguiendo las instrucciones del padre de Maria, esperamos un poco a que la gente fuera desalojando el pabellón, y nos fuimos a la zona de los vestuarios donde se encontraban los camerinos, enseñamos las acreditaciones a los miembros de seguridad y en la zona nos estaba esperando Julio, el manager, un hombre cincuentón, delgaducho muy alto, moreno con una larga coleta y una larga perilla, como la de un macho cabrio, además llevaba un traje blanco con una camisa negra y unas gafas de sol modelo de piloto, ese hombre parecia un mafioso. Nos saludó amablemente, sacó del bolsillo de su chaqueta una llave, abrió la puerta del camerino y nos invitó a pasar, en ese instante a Maria y a mi se nos iba a salir el corazón del pecho, estábamos extasiadas, en una nube.
-Adelante chicas... Hola chicos, mirar ellas son Sonia y Maria, dos fans...
-Hola chicas adelante...
-Bueno chicas, yo os dejo aqui en buena compañia, voy para fuera a hacer unas llamadas, cierro por fuera, nadie salvo yo puede entrar osea que no os van a molestar...
-Muchas gracias Julio.
-De nada.
Julio cerró la puerta tras de nosotras, el camerino estaba lleno de canapés, bebidas energéticas, agua, refrescos... allí había de todo, y con la tenue luz, al fondo del camerino, se podía ver sus caras, allí estaban ellos, no me lo podia creer, los "Two Lucky Guys", o lo que es lo mismo, Rubén y Alex que eran sus nombres reales, aún llevaban sus pantalones negros de pitillo por encima de los tobillos, y sus zapatillas playeras, sin embargo no llevaban las camisetas del concierto y con una toalla se estaban secando sus torsos fibrosos y depilados. Nos invitaron a pasar y tomar algo. También se hicieron unas rayas de coca y nos invitaron también a metérnoslas.
Rubén tenia 25 años, era moreno con el pelo de punta, los ojos verdes, y llevaba un pendiente con una cruz, y varios tattos por el cuerpo, era mi preferido. Alex por su parte era un año mas joven, 24, además era rubio con tupé y los ojos azules y barbita y también llevaba varios tattos por su cuerpo, y este, era el preferido de Maria. Nosotras nos habíamos atadiado con unos shorts vaqueros muy cortitos, de hecho enseñabamos medio culo, unas camisetitas negras de hombreras, muy escotadas con las letras en la parte delantera TLG, las iniciales del grupo y unas zapatillas de deporte.
Sacamos las fotos que nos hicimos meses antes en la firma de discos para que nos las firmaran. Entre las bromas, canciones, y los efectos de la droga, habia muy buen rollo en el ambiente, y la situación iba subiendo de tono, de repente Maria se quitó la camiseta, le dio un rotulador a Alex y le dijo...
-Alex firmamé el sujetador....
-Vale, trae aquí anda (Dijo riendose)
-¿Te lo firmo a ti también? (Me preguntó Rubén)
-No, espera a mi firmame aquí... (Le dije mientras me bajaba los pantaloncitos)
-¿Pero donde?...¡Si no hay tela... Es un tanga!
-Pues entonces firmame en el culo...
-Si quieres te puedo firmar con este rotulador... (Dijo mientras cogió mi mano y la acercó a su paquete)
En ese instante Rubén comenzó a besarme, nuestras lenguas se encontraron y comenzaron a entremezclarse, de reojo pude ver como Maria y Alex hacian lo mismo. Instantes después nos encontrabamos los cuatro sentados en un enorme sofá que habia en el camerino, Alex y Rubén estaban completamente desnudos y mi amiga y yo les chupabamos sus pollas. Los dos estaban bien dotados y además estaban completamente depilados. Despues de un rato mamandoles las vergas, Maria y yo nos desnudamos, quedando completamente desnudas delante de nuestros idolos. Yo mido 1.60, tengo el pelo largo, liso, castaño con las puntas rubias, los ojos marrones, los pechos normales, no muy grandes, el culito respingón y el chochito depilado. Mi amiga Maria era algo mas bajita que yo, y también algo mas rellenita, aunque no gorda, era morena con el pelo rizado, los ojos negros también, y mucho mas dotada que yo, Maria tenia dos buenas tetas coronadas con dos pezones rosaceos y gordos, como dos galletas en su interior. Tenia el culo mas gordo que yo y el coño con una buena cantidad de vello negro y rizado.
Nos tumbamos boca arriba cada una en un sofá, y cada una con nuestro cantante favorito, mientras Rubén comia mi coñito, en el sofá de enfrente podia ver como Alex disfrutaba de las enormes tetas de Maria. Rubén lamia mi clítoris, movia su lengua en todas direcciones y con su dedo acariciaba mi rajita. Lo movía haciendo circulos en mi clítoris y de vez en cuando también lo introducia dentro de mi vagina. También acercaba su lengua a mi culito y lo lamia. Después volvió a besarme en los labios, bajó por mi cuello, continuó bajando y se detuvo en mis tetitas, a pesar de no ser muy gordas, tenía los pezones completamente duros y tiesos, Rubén los mordisqueó, mientras sobaba mis pechos. De nuevo continuó bajando, llegó a mi ombligo y lo besó, y de nuevo siguió bajando y de nuevo llegó a mi chochito, que ya estaba babeando y me lo volvió a comer. Giré mi cabeza buscando a Maria, quien en ese instante, estaba haciendo un 69 con Alex. Rubén se incorporó se situó encima mio, acercó su glande a mi rajita, yo estiré mi mano y le agarré de la polla para acomodarmela y facilitarle la penetración, poco a poco fue empujando, hasta que consiguió enterrarla por completo en mi interior y comenzó a moverse de forma enérgica sobre mi. De fondo se podian escuchar los gemidos de mi amiga Maria que se encontraba a cuatro patas en el sofá, mientras Alex la follaba por detrás. Con mis talones apretaba fuertemente el culo de Rubén contra mi cuerpo, y le daba cachetes para que me diera mas duro, busqué su lengua con la mia y nos volvimos a besar. Después cambiamos de postura, me situé a cuatro patas como antes Maria, y Rubén me daba desde atrás, ahora era el quien me daba cachetes en el culo, de fondo se escuchaban las bolas de Rubén golpeando contra mi cuerpo, enfrente estaba Maria sentada cabalgando de espaldas a Alex y se podian ver sus enormes tetas botando hacia artiba y hacia abajo de forma acompasada y la polla de Alex saliendo y enterrandose entre el chocho peludo de mi amiga, mientras esta no paraba de gritar que la follara mas duro.
Después ya de un buen rato, las dos parejas nos encontrabamos igual, ellos sentados en el sofá y nosotras encima follandolos. No estaba planeado, o ¿tal vez si? Un dia, años atrás, estando estudiando en casa de Maria las dos, llevando al punto mas radical nuestro fanatismo por Two Lucky Guys, dijimos que si algún dia lográbamos acostarnos con nuestros amores platónicos, nos pondriamos nosotras encima, y asi cuando se corrieran, no nos apartariamos y asi podriamos quedarnos embarazadas de nuestros idolos. Lo que era una locura de adolescentes, estaba a punto de covertirse en realidad. Rubén mordisqueaba mis pezones mientras yo saltaba sobre su polla, le besaba en su cuello, y gritando volvi a correrme otra vez, mis movimientos eran cada vez mas enérgicos y mi coño, comenzó a succionar la polla de Rubén quien comenzó a suspirar cada vez mas fuerte, cuando de lo mas profundo de su garganta salio una enorme voz diciendo que se corria, yo apreté mi cuerpo fuertemente contra el y me clavé en su estaca, noté como su leche caliente bañaba mis entrañas y me quedé un buen rato dentro de el. Cuando me levanté, gran cantidad de leche salio del interior de mi vagina. En ese instante y en el otro sofá la misma escena, pude observar como Maria se clavaba la polla de Alex, haciendo que este se corriera en su interior.
Estabamos recobrando la respiración, riendo, los chicos prepararon algo de beber y acercaron de nuevo, una bandeja con rayas de cocaina, cuando la puerta del camerino se abrio de repente y Julio entró al camerino hablando con su teléfono movil.
-Maria, es tu pa... Señor Maria no se puede poner, está en el baño... Aqui está Sonia, están muy bien hablando y haciéndose fotos con los chicos... No se preocupe yo personalmente las acercaré a casa. Ya sabe a las chicas se les ha pasado el tiempo volando...claro, claro. Venga, no se preocupe, yo las llevaré a casa... adios señor, adios....
-Maria, era tu padre estaba preocupado, porque se ha hecho tarde, le he dicho que no se preocupe, que yo mismo os llevaré a casa, y ahora vamos a seguir con la fiestecita que teneis montada, yo también me apunto.
Diciendo esto Julio comenzó a desnudarse, no era para nada atractivo, mas bien todo lo contrario, era mas bien feo. A la descripción que os he dado anteriormente, cincuentón, delgaducho, pelo largo y coleta, mostacho y barba de chivo, habia que sumar un ojo bizco cuando se quitó sus gafas de piloto. Quedó desnudo frente a nosotras. Tenía la piel muy blanca, con el pecho lleno de pelos tapados por una enorme cadena de oro, los brazos con tatuajes, las piernas también peludas, igual que su pubis, y eso si, tenia una polla enorme, muy larga y muy gruesa, mucho mas grande que las de los chicos, debia de medir mas de 22 cms. acompañada de dos enormes huevos rojos y peludos colgando también. Ese hombre tenía mas genitales que cuerpo. Pero con las drogas y lo morboso de la situación estábamos cachondas perdidas, asi que no le hicimos muchos ascos a follar también con Julio.
Asi es que nos acercamos al manager que estaba de pie en el centro del camerino, y nos situamos de rodillas junto a el, y comenzamos a mamarsela, nos ibamos turnando para meternosla en la boca, otras veces la lamiamos las dos al mismo tiempo, pasando nuestras lenguas por el largo de su tronco, por su capullo, poco a poco esa enorme polla, se fue poniendo cada vez mas dura, apuntando hacie el techo, yo la chupaba y Maria chupaba los dos enormes huevos, mientras tanto Rubén y Alex se deleitaban masturbandose, sentados en el sofá.
A continuación Julio nos pidió que nos metieramos mano entre nosotras. Jamás lo habiamos hecho, las dos somos heterosexuales, pero una vez mas, las drogas y lo calenturiento de la situación hicieron que todo fluyera. Me senté en el sofá abierta de piernas, y Maria con el culo en pompa comenzó a comerme el coño, era alucinante sentir la lengua de mi amiga lamiendo mi sexo. En ese momento, Julio sacó otro poco de cocaina, e hizo unas rayas en el enorme culo de Maria, llamó a los chicos y todos esnifaron el polvo blanco del culo de mi amiga. Después de hacerlo, Julio acercó su lengua hasta el coño de Maria, que seguia lamiendo el mio, y hasta mi cara se acercaron Alex y Rubén para que les hiciera una mamada. Después de un breve rato, Julio, comenzó a follarse a Maria a cuatro patas, esta seguia comiendome el coño y yo alternaba con mi lengua las pollas de Alex y Rubén. Despues Maria se apartó, y Julio comenzó a follarme a mi. Alex y Rubén se llevaron a Maria al otro sofa y allí siguieron follando. Después Alex se vino conmigo, era el unico que no me la había metido. Se tumbó en el sofá boca arriba y yo comencé a cabalgarle, Julio acercó su enorme polla a mi cara y se la comencé a mamar, mientras tanto, Maria estaba de pie, con sus tetas y su cara apoyadas sobre una mesa y Rubén la daba por detrás. Después Julio se retiró de mi cara, yo seguía cabalgando sobre Alex, y se situó detrás de mi, me ordenó parar, me ensalibó el ojete y noté como acercaba la punta de su glande hasta el. Poco a poco fue empujando y fue enterrando su enorme rabo en el interior de mi culito, nunca lo había hecho por ahí, y a pesar de que el tamaño de esa polla era descomunal debo reconocer que no me dolió mucho. Después noté un fuerte empellón cuando me la clavó entera y comenzó a moverse primero despacio y luego un poco mas deprisa, para bombearme con fuerza, Alex y el acompasaron sus embestidas y yo me volví a correr por enésima vez esa noche. Después Julio nos dejó a Alex y a mi solos y se fue a follar con Rubén y con Maria, para probar también el culo de mi amiga. Después de un rato, los tres hombres nos pusieron de rodillas en el centro del camerino y ellos se situaron de pie rodeandonos, acercaron sus pollas a nuestras bocas para que se las lamieramos, las agarraron con las manos, comenzaron a moverlas, apuntaron a nuestras caras y comenzaron a correrse sobre nosotras. Sus corridas fueron a parar sobre nuestras caras, nuestro pelo, boca, mejillas, hombros, tetas y bajaron chorreando hasta nuestros vientres y muslos.
Después nos duchamos, nos vestimos, nuestros idolos se despidieron de nosotras, y Julio, como le había prometido al padre de Maria, nos mandó con un coche y un chofer a nuestras casas. De camino a casa Maria y yo no hablamos una sola palabra, seguiamos en una nube, pero cuando me bajé yo en mi casa que estaba antes que la suya, nos despedimos con un fuerte abrazo y con un apasionado beso en los labios.
FIN.