Las grandes series americanas (2: +Cosas de casa)

En este segundo relato se cuenta como el agente Carl Winslow le es infiel a su esposa aprovechandose de Maxin, la mejor amiga de su hija Laura.

LAS INFIDELIDADES DEL AGENTE WINSLOW

Realmente, el agente Carl Winslow nunca le había sido infiel a Harriet, su esposa y madre de sus hijos, pero desde hacia un tiempo su apetito sexual se había disparado ostensiblemente. Cada vez más, Carl se fijaba en las mujeres que le rodeaban, en sus culos y tetas e, incluso, empezaba a imaginárselas follando con él casi al momento de verlas. A todo esto había que unir que su vida sexual con su esposa no era especialmente fogosa. Ambos eran ya una pareja que rozaba los 50 y solían hacerlo como una vez a la semana, casi siempre los sábados y esto no satisfacía el apetito de Carl, que había vuelto a masturbarse de manera frecuente y a ver a escondidas películas porno como cuando era joven.

Sin embargo, que a Carl se le volviera a despertar el apetito sexual no era solo culpa de él. El nunca fue una persona atractiva físicamente, pero con los años había perdido algo de peso y estaba mejor. Además, el ascendió en la policía hasta convertirse en el capitán de la comisaría de su distrito y, al asumir un cargo de mayor responsabilidad, el noto que, desde compañeras de la comisaría hasta simples mujeres de la calle, lo miraban con mas respeto y admiración, lo que le hacía sentirse mas hombre. Lo más fuerte le sucedió en una fiesta a la que él acudió acompañado por su esposa y en la que la mujer de uno de sus compañeros policías se le insinuó de manera muy clara.

Por si todo esto no fuera suficiente, Carl había empezado a fijarse cada vez más en Raquel, la hermana de Harriet, que también vivía con ellos en su casa. Raquel era una mujer madura, unos años más joven que su esposa y que estaba de bastante buen ver. Intentaba espiarla muchas veces cuando esta se duchaba o se cambiaba de ropa. Aunque él ya la había visto desnuda en más de una ocasión debido a lances ocasionales provocados por la vida en la misma casa, como saliendo de la ducha o cambiándose junto a su hermana y entrar él, etc., ahora era él el que provocaba estas situaciones "accidentales", aunque nunca se atrevió a dar un paso más. Sin embargo, y a pesar de toda esta calentura, el nunca pensó en engañar a Harriet, pero hay veces que uno no puede reprimir los instintos, y eso fue lo que le sucedió a Carl con la mejor amiga de su hija Laura, Maxin.

La historia sucedió un caluroso fin de semana de primavera, donde solo quedaron en casa Carl y su hija Laura. Harriet y Raquel se fueron a Cleveland a pasar el fin de semana con una prima que, aparte de que hacia tiempo que no veían, había tenido un accidente doméstico y no podía levantarse de la cama. Así pues, aprovechando la excusa, fueron a visitarla, no pudiendo acompañarles Carl porque trabajaba ese sábado. Además, debido al buen tiempo que hacía por esas fechas, Eddie, Steve y unos amigos, se fueron al lago Michigan a pescar.

Llegado el sábado por la tarde, cuando Carl llegó del trabajo, su hija Laura le dijo que no la esperase para cenar, puesto que se iría por ahí con Maxin( o Max cómo la llamaban todos ) a cenar y luego se irían de marcha por la noche, advirtiéndole además que, posiblemente, Max se quedaría esa noche a dormir en casa. Viendo el plan que había, Carl se planificó su propia "juerga" esa noche en casa. Se prepararía algo especial para cenar, iría al videoclub a alquilar un par de películas y las vería tumbado en la cama de su habitación. En el videoclub, Carl no pudo evitar la tentación y, como dormiría solo esa noche, se le ocurrió la idea de alquilar una película porno que vería después de otra de guerra que alquiló primero. Después de cenar y antes de ver las películas, Carl prefirió ver terminar el partido de baloncesto de los Bulls, por lo que después de ver la primera película era bastante tarde, aunque como tampoco tenía mucho sueño, decidió ponerse la porno, hacerse un par de pajas y luego dormir muy a gusto.

Por su parte, a Laura y a Max se les fue un poco la noche de las manos. Ambas bebieron más de la cuenta, sobretodo Max, la cual lo acompañó con un par de rallas de coca que le ofreció un tío a cambio de una mamada. Maxin no era una chica fácil, era todo un putón. Aunque no era una chica muy guapa si tenia un cuerpo espectacular, y ella lo aprovechaba colocándose siempre ropa muy ajustada o, en su defecto, falditas de infarto. Además, cuando Maxin estuvo saliendo una temporada con Waldo, el mejor amigo del hermano de Laura, Eddie, le puso los cuernos con este último a base de polvos que decidieron mantener en secreto. Debido a todo esto, Laura, aunque también estaba algo bebida, decidió que debían irse ya, aunque era bastante temprano, a lo que Max no opuso resistencia porque comenzaba a sentirse mal. Después de pillar un taxi, Laura prácticamente tuvo que arrastrar a Max hasta su habitación, intentando no hacer ruido para no despertar a su padre el cual, por cierto, aun no había empezado a ver la porno. Una vez dentro de la habitación, Laura desnudo por completo a Max, para después ponerle unas braguitas blancas suyas de algodón, una camiseta pequeña que le venia bastante justa y acostarla a dormir. Poco después, ella también se cambió y acostó, quedándose enseguida profundamente dormida. Sin embargo, Max no se encontraba nada bien, todo le daba vueltas y decidió ir al cuarto de baño a vomitar, puesto que le entraban arcadas de estar tumbada. Esta, de camino al cuarto de baño, no fue tan sigilosa como lo fue Laura y, después de algún tropezón hasta llegar al baño, llamo la atención del agente Winslow.

Este, que en un principio no se había dado cuenta de la llegada de las chicas, no pudo evitar escuchar el ruido del pasillo. Había empezado ya ha ver la peli porno y ya se estaba masturbando. Decidió no darle mayor importancia al asunto pero, poco después, escucho otro sonido más estruendoso provinente del cuarto de baño. Por otro lado, Laura no escucho nada puesto que se quedo profundamente dormida a causa del alcohol que tomo esa noche. A Carl, que se estaba haciendo aún su primera paja viendo la porno, le habían cortado el clímax y se le había bajado la erección debido al susto, por lo que estaba muy enfadado. Se puso un calzoncillo tipo slip y fue así a ver el porque de ese escándalo. A él no le importaba que su hija lo viese casi desnudo, puesto que en la intimidad estaban acostumbrados a ir en ropa interior. Bastante enfadado abrió la puerta de baño:

  • ¡Se pude saber porque coñ…!- decía Carl cuando se sorprendió de ver a Max en lugar de a Laura.

Max estaba arrodillada delante de la taza del inodoro intentando vomitar. Carl de ver a Max semi desnuda volvió a empalmarse. Viendo la situación en la que se encontraba Max, se colocó a su lado y la ayudo a vomitar. Carl, cuya excitación era más que evidente y viendo que Max prácticamente no reaccionaba, la levanto del suelo y la situó delante de la pileta del baño. Allí la ayudo a que bebiera agua y le mojo la nuca para que espabilara un poquito. Esta apenas podía mantenerse en pie, teniendo que hacer Carl toda la fuerza para sostenerla. De esta manera y de forma involuntaria, Carl no pudo evitar manosear el cuerpo de la joven, desde sus pechos hasta sus muslos, lo cual aún le excitaba más. Viendo que Max no podía casi sostenerse y que aún se seguía quejando un poco del estómago, la llevó a cuestas hasta su dormitorio y bajo a la cocina para prepararle una infusión. Mientras este le preparaba la infusión a Maxin, no hacia más que pensar en el cuerpo de la joven, pero a su vez, intentaba reflexionar y moralizarse que no debía suceder nada, que era la mejor amiga de Laura, que la había visto crecer con su hija, etc. Sin embargo, cuando subió con la infusión, entro a la habitación y la volvió a ver semi desnuda, a Carl se le reprodujo la erección. Sentó a Max en una butaca y, muy a duras penas, intentó que esta se tomara la infusión. Cuando fue a dejar el vaso en la mesita de noche, miró hacia la tele y vio que se había dejado conectada la porno, en la cual una mujer en cuclillas se la estaba chupando a un hombre. Rápidamente apagó la tele e intento despertar a Max, la cual parecía un zombi y no terminaba de reaccionar. Fue en ese momento cuando Carl perdió el control.

Su slip estaba a punto de reventar debido a su tremenda erección, así que decidió pajearse delante de la cara de la joven, la cual pensaba que no se enteraría. Se quito los slips, quedándose desnudo delante de Max y, como a 10 centímetros de la cara de esta, empezó a masturbarse. Sin embargo, todavía no tubo suficiente y, en un arrebato de locura, colocó su polla dentro de la boca de Max mientras que con su mano derecha sostenía la cabeza de la joven y la hacía moverse adelante y atrás. En un primer momento, pareció que Maxin reaccionaba de manera negativa a esta "penetración", intentando apartar la cara de la polla del agente Winslow que, absolutamente ido en si, sostuvo con firmeza y aún la forzó más, pero a medida que avanzaba el tiempo, la resistencia a la mamada desapareció y, casi instintivamente, Max empezó ella sola a mover la cabeza. Carl se dio cuenta de esto y, completamente excitado, decidió que la iba a follar. Saco un condón de la mesita y tumbo a Max en la cama. Una vez acabó de colocarse el condón, le sacó las braguitas a Max, la abrió de piernas y, sin pensárselo dos veces, la penetró muy lentamente hasta que entró toda. Max, que lanzó un dulce suspiro al notarse invadida, no opuso ninguna resistencia mientras el agente Winslow empezaba a follársela. Ella estaba como semi inconsciente, como ida, pareciendo más una muñeca hinchable que una persona. Por su parte, Carl follaba sin parar aumentando el ritmo muy lentamente hasta que no pudo más y se vino dentro de ella. Ahí fue cuando Carl se dio cuenta del error que había cometido. Realmente había violado a Max. Cogió a esta y la llevó hasta la habitación de Eddie, donde la acostó. Esa noche casi no pudo dormir, pensando en lo que había hecho.

Sin embargo, a la mañana siguiente, mientras bajaba por las escaleras de la cocina, escucho hablar a las chicas. Max no se acordaba de nada y no sabia explicar a Laura porque durmió en la cama de Eddie, pero si le contó que había soñado que se liaba con su padre, lo que no le hizo gracia a Laura.

Carl respiro aliviado, cogió aire y bajó. Una vez allí contó que pilló a Max borracha en el baño y que fue él quien la llevo allí ( de ahí el sueño de Max, dedujeron ellas ). Después el agente Winslow les pegó una gran bronca, ejerciendo una vez más de padre ejemplar, sobre el peligro del alcohol y las drogas, arrancándoles la promesa que nunca volverían a probar nada, quedándose satisfecho con la respuesta y con lo ocurrido por la noche, ya que solo él lo sabría.